Que demonios como lo había hecho nunca nadie había anulado así los poderes de su hermana, el no podía ser humano. De eso no había duda.
-Que eres?.- lo miro fijo, se safo de su agarre y se dirigió a través de la habitación para ponerse frente a su hermana en una pose protectora.
- Esa frase me queda mejor a mí, o no gran alfa lobo, General y segundo al mando del Reino de las bestias sagradas.-
Y sólo fue silencio todo quedó en silencio y solo dos personas se miraban fijamente rojo contra azul.
-Como es que lo sabes?.-todo estaba mal el lo sabía lo habían descubierto corrían peligro.- Quién te dijo, quién te mando? HABLA YA.-
Miro al pelirrojo a los ojos y vio algo que no le gusto, algo que lo revolvió y no sabía el que pero solo escuchó.
-Transformate, quiero ver a tu bestia.-
Con solo esa palabra de un momento a otro el moreno empezó a brillar y desde el la enorme bola de luz salieron 4 patas negras que sostenían un lobo de pelaje tan negro como la noche más oscura y unos ojos de un azul tan eléctricos que parecía la electricidad misma brotaban de ellos .
Sorprendida por el actuar de su hermano no podía procesar que pasaba su hermano no era así el no obedecía su Rango y su pureza no lo hacían débil ante ningún otro mandando menos el de un humano, pero lo que acababa de ver lo ponía en duda, quién era ese hombre?
Quién era Kagami Taiga ?
-Daichan.-
- Es increíble, de verdad que sí- el pelirrojo se acercó al lobo negro y le puso la mano en la cabeza.- Mi padre adoptivo era uno de ustedes pero cuando nació no obtuvo la bendición del Rey por lo tanto nunca pudo transformarse, pero tenía muchos dones era un zorro según el, me contó mucha historias de ustedes y de la gran guerra.
-Que como que tú padre era uno de nosotros asi si no pudiera transformarse no tuvo que vivir tanto la longevidad o la vida eterna son dones muy raros y solo el Rey puede otorgarlo de que estás hablando.
-Yo solo digo lo que se no te puedo contestar más de lo que se me confío, y tristemente mi padre murió hace años y no puede verificar lo que te acabo de decir.
-Explicame una cosa si sabes algunas cosas de nosotros, no explica cómo es que sabes mi posición y rango, así que si aprecias tu vida dime quién te hablo de mi.-
JAJAJAJA, calma alfa, eso era algo que yo te quería preguntar después de lo de anoche, no se mientras dormía se proyectó en mi mente como un tipo de documental y vi tu vida de niño vi tu herencia tu entorno, tu futuro y tu destino y había una voz que me lo relato todo así que explícame eso tú a mí.
Los hermanos se miraron entre sí, no entendían que estaba pasando parecía que las ruedas de sus destino volvían a girar y se acercaba otro cambio o quizás peor otra guerra.
-Aomine más importante a un el tipo que causa los incendio...-
-Yo una mierda no entiendes nada eso es insignificante comparado con lo que está pasando no lo entiendes.-
-Callate y escucha el culpable es uno de ustedes, se rumorea que se hace llamar el león del Rakusan y parece ser que tiene los ojos de distinto color. Solo se eso, por eso ningún humano lo ha atrapado y si resulta cierto, y ha vivido mucho dime Daiki cuántos a matado, cuántos inocentes a hecho cenizas,cuántas familias no se le han hecho justicia, cuanto dolor y muerte va a causar, RESPONDEME POR QUE SI A TI NO TE PARECE IMPORTANTE A MI SI Y AL FINAL NO ES TU RESPONSABILIDAD GRAN GENERAL ALFA.-
No podía ser, de entre todos el estaba vivo, el maldito seguía vivo pero por qué es imposible.
-Su nombre es Akashi y si es uno de nosotros, uno muy peligroso es un león, y un traidor que fue desterrado y maldecido por nuestro monarca el media alma su castigo fue perder la mitad de su alma de bestia y la mitad de su alma humana así nunca sería un individuo, pero no debería tener poder.-
-Entonces lo puedes detener? -
-Lo siento Kagamin pero no es tan fácil el se entregó a la oscuridad y no sabemos en lo que se convirtió y nosotros no tenemos nuestras capacidades como en el pasado.-
-Kagami agarra tus cosas y lárgate, esto ya no es algo que un humano como tú pueda manejar, yo lo detendré pero veré por qué lo único que te espera aquí es la muerte.
-No seas estupido claro que no me iré después de todo eres mío, o tú creías que no me había dado cuenta de la marca y el lazo, así que ahora te aguantas además me se defender, así que no te preocupes por mi.-lo miro con burló y agregó- Mi querida esposa.-