Su que?, Ho no el no era su esposa, el tal caso la esposa sería Kagami pero eso en este momento no importaba ahora como haría. Todo se había complicado no solo el pasado regresaba cuando por fin lo creía lejos y sepultado y ahora Akashi aparecía de entre todos tenía que volver el, era ilógico y para colmo ya estaba involucrado y tenía que darle la razón al pelirrojo había que detenerlo por qué lo más seguro es que se traía algo entre manos y no sería nada bueno, dios le desespera toda la situación, y para rematar ahora había un lazo con Kagami y no entendía como se logró el estaba seguro que no eran destinados era imposible.
-Mira capitán, esto no es juego si sabes un poco de nosotros no te parece que sería una locura que te involucres es mejor que te regreses por donde viniste, te doy mi palabra que lo detendré y ahora largo.-
El pelirrojo se llevó una mano al corazón y puso una mirada afligida casi a punto de llorar.
-Daiki tanto me odias como para alejarme de tu lado de esta forma y ahora que estamos comprometidos de por vida.-
Eso no lo esperaba se sintió mal algo en el se retorció por las palabras escuchadas y cuando empezó arrepentirse de la forma en que lo trato solo pudo escuchar una fuerte carcajada.
-Jajajajajaja, de verdad te lo creíste hay Daiki, esto va hacer entretenido de momento preocupemonos por el loco pirómano y después resolvemos está cosa del lazo y eso, te parece?.-
Si de algo estaba seguro era que Si Akashi no mataba a Kagami el si lo haría y muy pronto.
Un par de ojos rosas miraba la extraña situación que se desarrolla en frente de ella, era de lo más extraña quería reír y al mismo tiempo llorar no sabía si estar feliz o triste todo volvería a cambiar y ahora no sabía a donde los llevaría siempre supó que su hermano estaba destinado a grandes cosas que tan grande sería su destino la asustaba ya no había un Rey y sin el por mucho que su hermano fuera especial sería en vano el no podía llevar el peso de su especies no tenía el poder ni el don, pero ahora que fuera pareja aunque lo negara de un humano y más un hombre era raro que quería decir el destino que su legado llegaría a su fin, Kagami no podía dar a luz y si hubiera un milagro nacería un humano, era obvio que su extinción era inminente, entonces por qué todo volvería a empezar, tenía que haber algo eso era seguro por lo único que pedía era que su hermano no sufriera, pero solo llegó a una resolución ella cuidaría del destino de su hermano y si eso era cuidar al humano ella con gusto lo haría.
-Daichan déjalo que se quede con nosotros el tiene razón lidiaremos con Akashi y después con lo de ustedes, yo te ayudaré a cuidarlo.-
Un par de ojos la miraron con curiosidad como si se hubieran olvidado de que ella existiera, una sonrisa se alojó en su cara.
-Ho al fin alguien con cerebro, señorita- hizo una reverencia al estilo de un caballero- Encantado de conocerla soy Kagami Taiga, capitán de bomberos y ahora su hermano mayor.
Un sonrojo floreció en el rostro de la chica seguida de una sonrisa llena de ternura.
Hizo una leve inclinación, hacia el joven en frente.- Encantada de conocerte Kagamin, soy Satsuki Aomine y como ya sabrás soy ahora tu hermana menor.- y con eso ya estaba cerrado detrás de su presentación ella había hecho una promesa cuidar a la felicidad de su hermano y eso sin duda era el pelirrojo.