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Cocina con el corazón por Mascayeta

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Yuudai apretó la mano del Omega a su lado, ambos estaban allí por causa de un ser querido.

—Da un paso adelante y entrega tu delantal.

Yokozawa hizo caso desamarrando el mandil. Sabía que era una posibilidad, pero dolía de todas maneras. Dobló la tela con cuidado, y la extendió al jurado que desde su llegada parecía tener una preferencia por él.

—Entre los comensales se encontraba el crítico de comida Daniel Arizmendi de la revista Cook & Vine, queremos que escuches el artículo que saldrá de esta cena en la edición de la siguiente semana.

Takafumi había leído dos o tres artículos de ese hombre, y sus palabras podían destruir o ensalzar un plato o restaurante, nunca pensó que incluso antes de siquiera abrir su propio negocio ya iba ser hundido.

Zen aclaró su garganta para comenzar la lectura:

«Nunca aceptó invitaciones a estos concursos, sin embargo, caí en la tentación porque los menú iban a ser anónimos.

Al final de la cena pregunté a los diferentes comensales sus opiniones, por primera vez vi como la mayoría coincidíamos en la crítica de los platos que fueron servidos en la vajilla azul».

Kirishima tuvo que callar para controlar a su lobo, el aroma que parecía que sólo él percibía contenía tanta ansiedad, que deseaba correr al lado de su Omega para calmarlo. Tal vez por estar en igual situación, el ojigris utilizó "la voz" pidiéndole concluir con el juzgamiento.

El Alpha desordenó el perfecto peinado para regresar la melena castaña a la libertad que le caracterizaba, esto al menos sacó una leve sonrisa a Yokozawa.

«¿En qué estaba pensando el cocinero? Empezó con el espectáculo propio de un bar creando una atmosfera festiva con ingredientes tan simples como el limón y el pescado. Para nuestra sorpresa sirvió 20 bocados de su plato fuerte, un poco pasado de pimienta para mi gusto, haciendo que las parejas compartiéramos la comida y bebiéramos de manera íntima a pesar de quienes nos rodeaban...».

Kayama Mei estaba desesperada por conocer el veredicto, ahora ese Omega también había atrapado a Furogawa, y Aniki-san se veía estresado por la posibilidad de su eliminación. Los comentarios a excepción del de la pimienta, no determinaban los errores de la comida, por el contrario, llenaban de ambigüedad la decisión.

«Para concluir, un postre de Kanten con Kiwi en forma de barra metido en ese crocante circular, con una salsa que lo cubría transmitiendo un mensaje muy directo a quien los consumían».

—¿En quién carajos te inspiraste muchacho? —cuestionó Hoshi-san procurando actuar con indiferencia.

Reflejando confusión por lo que acababa de decir el jurado, Yokozawa contestó con demasiada sinceridad para su gusto.

—En mí, el menú lo hice con lo que me gusta comer, puedo comprar y lo presenté pensando en....—su mirada se dirigió de inmediato a Kirishima logrando ruborizarse porque el arrogante hombre podía malentender su frase—, en el consejo del sumellier de crear el ambiente para la pareja.

Los evaluadores intercambiaron miradas, impávidos pidieron al Alpha proseguir con el concepto.

«En conclusión, debo decir que a ninguno de los presentes nos gustó el menú de la vajilla azul, porque a todos nos fascinó, por la manera como nos sedujo cada platillo al punto de declararlo como el mejor de la noche y llamarlo, de permitirlo el cocinero, Oda a la sensualidad».

—Felicitaciones Yokozawa Takafumi —aplaudieron los seis jurados y los presentes a un desorientado Omega que no daba crédito a las palabras escuchadas—, tienes la mejor minuta de la noche, como premio estará incluido en la carta del restaurante de este hotel, y eres el octavo finalista de Cocinero Golden Star.

Zen apenas si alcanzó a sostenerlo, el Omega se encontraba en sus brazos como la noche que lo conoció cinco años atrás, desmayado.
Yasuda detuvo la grabación dando tiempo al castaño para sacar al participante del lugar, la preocupación en el rostro del presentador le demostró lo que pudo detectar en el cuerpo de su amigo después de llegar del recorrido con Isaka antes de empezar el episodio.

Realizando los ajustes necesarios, ordenó a Kayama retomar como anfitriona para dar el nombre de los finalistas y los dos eliminados.

Cuando Yokozawa abrió los ojos se encontró con una expresión en Kirishima que le recordó a Kiseki.

—Me miras igual que él —dijo extendiendo su mano, la que fue tomada y besada con delicadeza en lo que preguntaba Zen de quien hablaba—. De la persona que más amó.

El Alpha cerró los ojos para liberar inconscientemente un poco de su esencia demostrando el enojo por no ser quien ocupase ese lugar.

El ruido de unos platos rompiéndose destruyó el encanto. Ayudándole a levantarse del sofá en que lo recostó, regresaron al jardín donde se concluía la grabación del episodio final de la primera parte del concurso.

Desde el lugar que ocuparon observaron la reacción de Oosaki Ryouko al ser eliminada. Nunca se imaginaron que una persona tan amable podía proferir insultos de grueso calibre a la asistencia, los mismos que la Omega detuvo cuando vio a Takafumi al lado de Kirishima. Arrancando con furia el delantal lo lanzó al piso para caminar hacía el ojigris que procuró mantener la calma hasta que notó las intenciones que tenía la mujer de golpearlo.

—¡NO! —el grito de un niño se escuchó junto con los pasos acelerados que lo ubicaron frente a Yokozawa. Las feromonas del cachorro se elevaron cambiando los ojos azules a un dorado similar al color de los de Kirishima.

Ryouko retrocedió tragando saliva, ese infante acababa de mostrar que era un Alpha Dominante al defender a su madre, la que de inmediato se agachó para abrazarlo y asegurarle que estaba bien.

El niño se volteó mirando al presentador quien corroboró lo que el Omega decía. En ese instante supo Zen quien era el amor del que hablaba Yokozawa, y lo que debía hacer para recuperar su familia.

Isaka interrumpió con un aplauso pidiendo a los demás que se le unieran, distrayéndolos de la imagen de Katou y Asahina saliendo del jardín con la confundida escritora para hablar de los puntos del contrato que Oosaki-san había infringido.

—Felicitaciones a los finalistas y Shigero Akio —la más joven de los participantes con diecinueve años se colocó al frente del CEO que le entregó un papel que abrió para lanzarse encima del ojiazul—. Una beca en la Escuela Superior de Gastronomía que apoya la realización de este Concurso, y debido a lo ocurrido con Oosaki-sensei, te doy también este, sé que Eishi-kun estará feliz de tenerte como compañera de viaje.

Esa noche, después de recibir la visita de sus seres queridos y disfrutar de una fiesta en honor de los finalistas, las maletas debían ser hechas para iniciar el viaje al Resort Totsuki donde se tendrían tres semanas para saber quien era el ganador de la competencia, dos menos de lo estimado.

Kirishima marcó el número de su hija con la esperanza que los padres de Sakura no se despertaran.

—Papá felicitaciones por el programa.

—Hiyo necesito que llames a Isaka-san —la niña escuchó con atención a su progenitor y lo que debía hacer.

—Ya era hora que te dieras cuenta —lo regañó Hiyori con alegría—, no dudes que Onii-chan y mi hermanito pronto estarán con nosotros.


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