Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La epifanía irónica por Katt-chan

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Espero que lo disfruten!

Para Oikawa pasar esos días después de su última conversación con Kageyama había sido duro. Quería animarse, y hacerse la idea que lo mejor para el pelinegro es que él ya no fuera parte de su vida. Pero no podía ignorar que deseaba con todo su corazón estar junto a él.

Por otra parte, Iwaizumi veía a su amigo con preocupación. Sabía que extrañaba al menor, por más que le insistiera que estaba bien.

“¿Por qué llegaste tan tarde ayer a tu casa?” Le preguntó al castaño, preocupado de que hiciera alguna estupidez por estar deprimido.

“Ah, Sumi-san insistió en acompañarme a casa y nos desviamos para caminar un poco.” El capitán dijo sin mucho ánimo.

“¿Sumi? ¿La rubia de la otra sección?”

“Sí, ella. Intenté rechazarla cortésmente, pero la mujer no entiende.” Replicó levemente exasperado el armador, algo inusual para alguien que siempre ha disfrutado más de lo que debería la atención de las chicas. “Aunque fue agradable despejarme un poco.”

“¿Vas a salir con ella de nuevo?” Hajime cuestionó, interesado en ver si el otro podría estar superando al muchacho de Karasuno.

“No. Es una chica linda, pero no tenemos absolutamente nada en común. Solo traté de ser amable para que deje de molestar.” Hizo una breve pausa antes de continuar. “Además, no quiero salir con alguien por ahora.”

“Sí, supongo que está bien.” Se quedó en silencio un momento, cuando se fijó en un sobre dispuesto en la mesita de noche de su amigo. Curioso, lo tomó para inspeccionarlo. “¿Qué es esto?” Rápidamente, Oikawa se lo arrebató de las manos, pero fue demasiado tarde ya que había visto el contenido. “¿Tú los compraste?” Dijo sorprendido.

“Era un regalo de cumple mes para Tobio.” Iwaizumi se quedó en silencio mientras veía el rostro deprimido de su amigo. “Se lo iba a dar el día que descubrió todo.” Guardó delicadamente el contenido y volvió a dejarlo sobre la mesita con cuidado.

“¿Y qué vas a hacer con eso ahora?”

“Nada.”

El as de Seijoh no dijo una palabra más. Estaba seguro de que el otro debió haber gastado todos sus ahorros en ese obsequio, pero ahora que Tobio había terminado con él, consideró que su postura era comprensible. Sin embargo, comenzó a cuestionarse si tal vez debía interceder de alguna forma para solucionar todo eso, ya que se sentía en parte responsable por ello. Fue con este mismo pensamiento que, a la mañana siguiente cuando iban Oikawa, él, Matsukawa y Hanamaki entrando a la preparatoria, apareció una persona.

“Oikawa-kun.” Oyeron los estudiantes, quienes se voltearon a ver hacia el origen de la voz, una hermosa mujer pelinegra. Cuando los muchachos vieron que su capitán abrió mucho los ojos y bajó la cabeza en signo de sumisión, supieron que se trataba de algo serio.

La mujer se acercó a ellos caminando con tranquilidad. Iwaizumi, al verla, pensó que tenía un aire familiar y se concentró para recordar si la había visto antes. Cuando ya estaba frente al castaño, ella impactó a los chicos cuando le propinó un rodillazo en su parte baja junto con otro en su vientre y, aprovechando que el joven se inclinó por el dolor que le producía, terminó por tumbarlo en el suelo clavando con fuerza su codo en su espalda. Los otros tres veían con susto a la mujer que ahora tenía una expresión furiosa en su rostro mientras su compañero se quejaba de dolor en el piso.

“Te advertí que no le hicieras daño a mi hermano.” Dijo casi gruñendo para después poner uno de sus pies sobre la espalda del chico y comenzar a enterrar lentamente el delgado tacón de sus zapatos. Cuando Oikawa se quejó aún más por el dolor, Iwaizumi decidió intervenir.

“Espere, ¿señorita?” Hajime intentó atrayendo satisfactoriamente la atención de la pelinegra, que dejó de maltratar a su amigo. “Estoy seguro de que este idiota debe merecerse la paliza, pero, ¿por qué no vamos a otro lugar más privado para arreglar esto?” Ella alzó una ceja y cruzó los brazos.

“Bien. Porque tiene mucho que explicarme.” Luego bajó la vista y miró con aburrimiento al joven que todavía seguía tirado en el suelo quejándose. “Ya, párate de una vez.” Le reclamó impaciente mientras le daba pequeñas patadas. Lentamente, Oikawa se levantó, muy adolorido y aterrado por si a la mujer se le ocurría volver a golpearlo.

“Chicos…” Iwaizumi le susurró a Matsukawa y Hanamaki. “Ustedes vayan. Yo me quedo aquí.” Los dos asintieron y se fueron rápidamente del lugar. “Señorita, ¿dónde-?”

“¿Tú eres el mejor amigo de este?” La pelinegra lo interrumpió con seriedad.

“Sí, lamentablemente…” Respondió mirando de reojo a Tooru. ‘¿En qué mierda me metió este idiota ahora?

“Ustedes dos, síganme.” Caminaron un par de cuadras en silencio, hasta que estuvieron en un lugar más tranquilo y sin personas alrededor. Ella cruzó sus brazos y miraba de un chico al otro, como si pensara por cual comenzar su cacería. “¿Cuál es tu nombre?” Dijo en un tono más tranquilo dirigiéndose al as de Seijoh.

“Iwaizumi Hajime.”

“Tú fuiste a decirle la verdad a Tobio sobre el intento de sabotaje de la basura de tu amigo, ¿estoy en lo correcto?”

“Sí, pero…” Se detuvo a pensar un momento, aturdido, cuando comenzó a unir las piezas en su cabeza, comprendiendo la furia de la mujer. “Usted es la hermana de Kageyama…”

“Exacto. Y quiero saber qué pasaba por la mente de este ente…” Escupió Miwa con desdén señalando a Oikawa. “…Cuando decidió intentar engañar a Tobio en primer lugar.” El castaño veía que tanto su amigo como la joven lo miraban esperando que hablara.

“Yo… no tengo justificación para eso… Fui increíblemente estúpido e insensible.” Ella lo miraba de forma penetrante.

“¿Te arrepientes de haberte acercado a él con intención de sabotear a su equipo?” El chico meditó su respuesta antes de darla.

“No.” Contestó finalmente con seguridad. Miwa frunció el ceño y entrecerró sus ojos, mientras Iwaizumi tenía ganas de golpearlo. “Sé que es una mierda lo que hice; no me siento orgulloso y no pienso hacer algo como eso en el futuro. Pero… haberme acercado a Tobio, haberlo conocido realmente, me permitió enamorarme de él. Y el enamorarme de él ha sido una de las cosas más lindas que me han pasado en este último tiempo. Por nada cambiaría todos los recuerdos con él.” Los otros dos lo comenzaron a ver algo impresionados. “De lo que sí me arrepiento es de no haber sido honesto con él antes, para evitar que se frustrara más con sus compañeros y, bueno, para evitarle toda esta confusión.” Al finalizar, los tres se quedaron callados un momento. “Kageyama-san, yo realmente quiero a Tobio, y cuando comenzamos a ser pareja no fue parte de un plan, fue porque él realmente me gustaba.” Dijo en un tono suplicante.

“Lo sé.” Miwa respondió suavemente.

“¿Ah…?” Ambos estudiantes voltearon a ver a la mujer totalmente sorprendidos.

“Cuando te pregunté en mi casa cuales eran tus intenciones con Tobio, sé que fuiste honesto conmigo; y Tobio también lo sabe, por algo te perdonó.” De repente, la mujer endureció sus facciones. “Pero eso no quita que lo hayas hecho sufrir. No me siento feliz por ello y no quiero que vuelva a ocurrir.”

“Bueno, Tobio no quiso seguir conmigo, así que no tiene de qué preocuparse.” Dijo un deprimido Tooru. La pelinegra se acercó a él.

“Oikawa-kun, ¿sabes cómo me enteré de todo esto?” El castaño negó con la cabeza. “Tobio me lo contó anteayer. Llegó muy afectado a la casa porque te vio en una cita con una chica linda y se estaba preguntando si realmente había sido tan insignificante para ti la relación que ustedes dos habían tenido.”

“¿Cita? Yo no he-” Abrió mucho los ojos. “Sumi…”

“Ah, entonces realmente estabas en una cita con otra chica.”

“¡No! O sea, salí a caminar con ella porque insistió en hacerlo, solo quise darle en el gusto para que dejara de molestar, pero nada más. No era una cita.” El joven explicaba con urgencia, en tanto la mujer volteaba a ver a Iwaizumi.

“¿Este aparte de idiota es coscolino?”

“Sí.” Respondió instantáneamente.

“¡IWA-CHAN!”

“Pero se le fue quitando cuando se relacionó con Kageyama. Y conozco a Sumi: realmente no habría parado de joder si no conseguía salir al menos una vez con el idiota.” Miwa asintió mientras lo escuchaba. “Además, siempre está ‘Tobio esto’ o ‘Tobio lo otro’… Está obsesionado con su hermano. No se puede imaginar lo patético que ha sido desde que rompieron.”

“¡Iwa-chan, no me hagas sonar como alguien raro!” Sin embargo, los otros dos solo ignoraron sus quejas.

“Y dime, Iwaizumi-kun, ¿cuándo te enteraste del plan del idiota?”

“Me lo comentó cuando lo planeó desde un inicio, y después de regañarlo me dijo que no lo haría y le creí. Luego de dos meses me enteré de que seguían viéndose, y como él nunca me dijo de la relación que tenía con Kageyama, creí que seguía con su estúpido plan y le dije a su hermano y su equipo poco después.”

“Entiendo.”

“Intenté hacer lo correcto, pero provoqué una gran confusión que le hizo mucho daño a Kageyama, y lo lamento mucho.” Dicho esto, Hajime hizo una reverencia.

“Puede que sea cierto… pero priorizaste el hacer lo correcto por mi hermano que taparle las tonteras a tu amigo, y aprecio ese gesto.” Miwa le sonrió delicadamente, provocando que Iwaizumi se quitara un gran peso de encima. “A ver, voy a ser bien franca con ustedes.” Dijo la mujer en un tono cansado. “Creo que lo que hiciste en un inicio es algo que haría solo un pobre y triste bastardo.” Decía señalando al castaño. “Pero Tobio te quiere… y mucho. Y, a pesar de todo, creo que tú también lo quieres a él.” Oikawa asintió efusivamente con la cabeza. “Tobio es muy orgulloso para acercarse y decirte que quiere estar contigo, así que, si quieres volver con él vas a tener que dar el primer paso. Sobre todo, porque se veía muy seguro de que ya te habías olvidado de él.”

“¿Me está alentando a recuperarlo?” Preguntó incrédulo el capitán de Seijoh.

“Creo que eres un idiota inmaduro…” La mujer comenzó severamente. “Pero no creo que seas malo. Tobio me contó también como le insistías en hacer que volviera a hablar con sus compañeros para arreglar su relación, y realmente cuidaste bien de él mientras estuvieron juntos.” Siguió con más delicadeza, aunque pronto cambió su expresión. “Sin embargo, tendré mis ojos sobre ti, y si vuelve a ocurrir algo como esto, no seré tan amable.” Miwa dijo de forma siniestra. “Además que ahora puedo contar con Iwaizumi-kun para que te deje en calidad de bulto si siquiera planeas hacerle algo a Tobio, ¿no?”

“Sería un placer.” Contestó el as tronando sus dedos, haciendo temblar a Tooru.

“Kageyama-san… muchas gracias…” Le terminó diciendo emocionado. “Le prometo que seré totalmente honesto con Tobio a partir de ahora.” Ella solo le sonrió como respuesta.

“Me tengo que ir, debo tomar un avión en unas horas. Adiós.” Y dicho eso, se alejó de ahí.

“Vaya… te la dejó barata…” Iwaizumi murmuró de repente.

“¿Es una broma? Pensé que me mataría por un momento.”

“Es lo que te ganas por joder con su hermano.” Le dijo Hajime en tono de burla. “Vamos a clases.”

Notas finales:

Agradezco cualquier comentario o retroalimentación para poder mejorar ¡Muchas gracias por leer! :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).