Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Juguemos a casarnos e intentemos no enamorarnos por Menma Lightwood-Uzumaki

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, pajaritos UwU

Les traigo el siguiente capítulo de esta locura que hago pasar por historia xD A los que hicieron sus apuestas sobre lo que pasaría a continuación, espero que queden complacidos (Aunque sea un poquito) con la siguiente escena :3

No tengo para el cyber así que será por el teléfono (Otra vez) Así que les debo las cursivas.

Lean por favor las notas finales que tengo aviso importante.

Que lo disfruten OwO

 

 

                 *Capitulo 4*

 ¿Cuál "ser o no ser"? No, señores, no... HACERLO O NO HACERLO.

   Esa sí es una cuestión importante.



- Naruto...

Los ojos azules se desviaron hacia él, los dos seguían tumbados en la cama boca arriba, con sus codos tocándose muy ligeramente. Estaban cerca pero no lo suficiente, es como si de pronto toda la carga del ambiente se hubiera enfocado en estar más cerca, y lo deseaba, ambos deseaban estar tan jodidamente cerca que la única forma de estarlo aún más fuera aferrarse al otro, buscando de manera desesperada fundirse en la piel contraria como si de una droga se tratase. Y bien que para Sasuke podía aplicarse el caso. Deseaba tocarlo, besarlo e incluso a ser posible inhalarlo, todo con tal de poder tener entre sus manos ese cuerpo, esa boca, esos ojos tan provocadores; Su corazón involuntariamente reaccionó al sentimiento, y sus pantalones también.

"Maldición"

- Voy por agua - Exclamó súbitamente, levantándose de un salto y dejando a un Uzumaki solo y de lo más pensativo.

Porque si, una vez a solas no pudo evitar voltearse quedando de lado, pasando los dedos por las sábanas y pensando una y otra vez en cómo se sentía justo ahora. Era difícil hacerlo porque una parte del él comprendía que estaba muy tomado como para tomar decisiones, y que lo que pensaba ahora probablemente no fuera lo mismo que pensase mañana, pero también estaba la otra parte que le decía que aún sobrio seguiría tomando la misma decisión, la de estar justo ahí, con Sasuke.

"Esto no puede estar pasandome..." Cubrio sus ojos con el brazo libre, maldiciendose. No quería aceptarlo, pero se tenía algo de miedo a si mismo desde hace un rato, pues cuando el Uchiha decidió cumplir su reto de esa manera tan excitante, él estuvo milimetricamente cerca de voltearse y besarlo con la excusa de seguir con el teatro. Pero debía ser honesto, había querido hacerlo porque si. Lo hubiera hecho aún si estaban solos, solo que en ese caso no tenía más excusa salvo el honesto sentimiento de atracción que sentía.

Si... le atraía Sasuke, no se lo podía negar. Siempre lo vio muy atractivo y su personalidad, aunque irritante a veces, le gustaba mucho. El único problema verdadero que le veía, era esa afanada heterosexualidad que él intentaba mantener a toda costa, como si se fuera a morir si se atrevía a soltarla. Esa mentalidad obstusa que le impedía darse cuenta de sus verdaderos sentimientos era lo que le impedía a él acercarse. Se había rendido si quiera antes de comenzar, y solo porque no quería ser catalogado como ese amigo que quiere que todos sean como él. Porque no era cierto. Sasuke ya tenía bastantes indicios de sentir atracción hacia a su mismo género sin necesidad de que él dijera nada, pero seguramente igual le terminarían echando la culpa a él.

La sociedad podía ser tan mierda algunas veces...

- Agh - Se giró hacia arriba, llevó ambas manos a su cabeza y se tiró del cabello - Que porquería.

Abajo, por otra parte, Sasuke caminaba algo tambaleante hacia la cocina, su cabeza estaba bastante revuelta y no tenía nada que ver con el alcohol, no paraba de pensar "¿Acaso realmente me gusta ese idiota?" Porque definitivo que el que quisiera tocar a su amigo y que a parte Naruto también le hiciera lo mismo tenía que significar algo. No era tan imbécil, no era la primera vez que secretamente le atraía un hombre, pero si era la primera vez que había deseado con demasiadas ganas cruzar ese límite que él mismo se había impuesto. Ese con el que el mundo le había estigmatizado y ahora debía cargar.

Tenía un miedo casi irracional a pasar de esa línea, y a pesar de que todos sus conocidos no tenían problema con ello gracias al falso matrimonio, él se seguía sintiendo indeciso.

Llegó a la nevera, tomo una lata de bebida energizante y se quedó quieto unos segundos pensando en una estrategia.

Podía quedarse a dormir en el sofá, pero luego sus padres le verían y creerían que algo andaba mal, también estaba la opción de dormir en el ático, pero hacía mucho frío allí y si de por casualidad de la vida Naruto subía a buscarlo no se creía capaz de abstenerse de hacer algo estúpido si estaban solos en un sitio oscuro y misterioso. Podía salir de la casa, pero la borrachera tardaría un rato más en irse y además era muy tarde, al único lugar al que podía ir era un hotel y le parecía estúpido pagar por alojamiento cuando tenía una cama justo arriba. Una suave y esponjosa cama en donde además reposaba un ardiente rubio que le incitaba a quemarse en su propio infierno personal de lujuria.

"Ah, perfecto" Bufó, ahora no solo tenía problemas con la cabeza, sino que al parecer su parte baja decidía hacer acto de presencia cuando le daba la gana.

Siempre había sabido controlarse, pero ahora...

- Que sorpresa lo de los chicos ¿Eh? - Comentó una voz profunda, y Sasuke rápidamente retrocedió hasta ocultarse detrás de la pared divisoria.

Eran sus tíos, Kagami era el que hablaba mientras Madara estaba más en papel de espectador. De reojo pudo ver qué tomaba una taza de café.

- Fugaku si me había comentado algunas cosas de sus hijos - Prosiguió el Uchiha con cierto asombro - En especial sus dudas sobre Sasuke, pero de eso a que se vaya a casar con Naruto... - Sacudió la cabeza con incredulidad - Aún no puedo creerlo, ¿Y tú?

- La verdad si - Madara se escuchaba igual de indiferente que en la cena, y la lentitud con la que tomaba su bebida lo demostraba - Habría que ser ciego para no notarlo.

- Estaré ciego entonces, porque no me la ví venir.

- Tal vez solo es que te enfocaste demasiado en Sasuke, el chico sabe cómo ser discreto cuando se lo propone, no en vano es de nuestra familia. Pero Naruto es más abierto, a él es fácil leerlo y se le notaba el interés desde hace rato.

"¿Que?" Justo cuando había tanteado la idea de irse le soltaban esa tremenda revelación en su cara de metiche; a ser posible, se pegó aún más a la pared.

Kagami soltó un ruidito como si lo estuviera considerando.

- Es posible, no vengo de visita tanto como tú, así que no me fijé muy bien en el muchacho.

- Naruto siempre ha tenido más en claro lo que quiere en su vida, aún si no le escuchas hablando de trabajo o dinero nunca le oyes dudar cuando habla de su vida personal. Es la clase de hombre que sabe lo que quiere y anhela conseguirlo aún si le critican por ello. Es por eso que no me sorprendió en su momento que decidiera sincerarse con su familia tan joven, es una persona muy impulsiva y tal vez por eso se fijó en Sasuke. Le complementa de maravilla con ese carácter que nos cargamos los Uchiha, aún si a nuestro sobrino le cuesta aceptarlo.

- Pareces conocerlos bastante - Sasuke podía jurar que estaba sonriendo en apreciación - Por mi parte, lo único que siempre supe es que era un chico muy intenso.

- Los dos lo son a su manera, es por eso que hacen buena pareja - Corrigió el otro, en su voz se notaba que estaba entretenido - Y luego de la tremenda borrachera que se montaron entre todos, no sería extraño escuchar esa intensidad en un rato.

- Cierto - El otro Uchiha rió de buen agrado - Me parece que Shisui comentó algo parecido hace un rato cuando lo trajeron en la patrulla. Me pinta que el muy desgraciado quiere espiar, es un metiche de primera.

- Se parece a su padre, entonces - Se burló Madara, y por la forma en la que retuvo una queja pareció como si fuera recibido un golpe amistoso de su hermano. Luego soltó -: En realidad, me da la impresión de que todos quieren hacerlo, con eso de que no se terminan de creer que andan juntos, no me sorprendería verlos con la oreja pegada a la pared.

"Verga" Pensó el azabache, ahora sí que esto se estaba volviendo más peligroso.

- ¿Tú no irás? - Preguntó Kagami luego de reírse otro poco, y se escuchó a Madara bufar con sarcasmo.

- ¿Y formar parte de ese grupo de mirones? No, gracias - Más luego fue como si estuviera intentando retener una mueca burlona - Sin embargo, conociendo a esos chicos como los conozco, no hará falta espiar para saber que harán algo.

Kagami se unió a su burla para luego dejar algo en el lavaplatos, el sonido de sus manos significaba que las estaba sacudiendo.

- Bueno, yo sí pienso darme una vuelta solo por si acaso. Que no sea tan joven no quita que no pueda divertirme un rato con mis sobrinos.

- Metiches - Murmuró Madara, aunque era obvio que todo el asunto le divertía.

El sonido de pasos fue la señal para que Sasuke saliera apurado del sitio, corriendo lo más silenciosamente posible hacia su habitación.

Cuando entro, Naruto ya se había puesto algo más cómodo para dormir y le miraba con las cejas fruncidas al verle tan acelerado.

- ¿Que pasa? ¿Porque tienes esa cara?

Se le ocurrió una idea.

Fue algo super espontáneo que surgió de la profundidad de su pervertida e insana mente de borracho, pero no sé podía negar que era una buena idea.

- Acabo de escuchar a mis tíos abajo - Dijo entonces, optando por decir la verdad y suspirando en el proceso - Hablaban sobre nosotros.

- Oh... - Asintió como si lo comprendiera totalmente - Bueno, es normal que lo hagan. Ya habíamos asumido que estarían así por un rato.

- Si, pero ese no es el problema.

- ¿Cuál es, entonces?

- Que al parecer toda mi familia aún no se termina de creer que estamos juntos y se van a dar una vuelta por aquí en cualquier momento.

- ¿Y que tenemos que decir? - Inquirió un Naruto quien a pesar de seguir medio entonado podía ponerse erguido por el compromiso.

Sasuke lo considero por un segundo crucial, luego la duda se esfumó.

- Es más por lo que tenemos que hacer, Dobe.

- Ah - Asintió muy lento, intentando suponer - ¿Es sobre los besos?

El Uchiha negó.

- Peor.

- ¿Que puede ser peor, Sasuke?

- Naruto, te lo diré así - Si estando sobrio no captaba nunca las indirectas ahora muchísimo menos, así que era mejor ser directo - En menos de unos minutos tendremos a casi toda mi familia escuchando detrás de la puerta para verificar que tenemos de relación algo más que solo insultarnos todo el tiempo.

Resultó como esos hamster a los que tienes que ofrecerle comida como siete veces para corra. El cerebro de Naruto reaccionó justo así, primero confundido, luego lo fue asimilando, después se confundió de nuevo, lo volvió a procesar y finalmente entendió el punto.

- Amm... - El chiste que muy probablemente tenía preparado se perdió dolorosamente en los pasillos de la incomodidad - ¿Entonces nosotros...?

- Si.

- ¿Y ellos esperan escuchar que...?

- Si.

- ¿Justo ahora?

- ... Si.

Y la pregunta más importante de todas:

- ¿Lo vamos a hacer?

Muy bien, llamenlo mal pensado, pervertido o como lo prefieran, pero esas palabras a Sasuke le resultaron muy sensuales.

Claro que a pesar de ello no era tan desgraciado como para hacerlo ver que no tenían de otra y meterle culpa, porque lo cierto era que no. De allí a que su idea fuera revolucionaria.

- No exactamente... - Hizo una pausa con cuidado - Tengo una idea.

- Pues espero que sea buena - Se pudo reír, pero no le salía hacerlo.

- No estoy totalmente seguro de si es buena o no, pero me parece la única opción que tenemos.

- A ver, dime.

- Pues...





             OoOoOoOoOoOoO





- Sasuke...

- ¿Que?

- No creo poder llegar a tanto - En su voz denotaba la sinceridad juntado con algo que no podía ser si no nerviosismo.

- Tu solo comienza a hacerlo cuando mejor te parezca, si quieres me cubro los oídos.

- No es suficiente.

- Pues va a tener que serlo, porque tengo que quedarme - Estaba sentado en uno de los sillones que tenía la recamara, justo en la esquina. Tenía los brazos cruzados e intentaba no mirar a su amigo quien, sentado en el medio de la cama, se removía por la inquietud - Si no, no tendría sentido.

Odiaba que tuviera razón.

- Al menos no vas a ver, ¿No? - Le dió una mirada de sospecha, a lo que el Uchiha se limitó a cerrar los ojos y llevarse las manos a las orejas - ¿Me escuchas?

Sin respuesta.

- Fui yo quien accidentalmente envenenó a tu gato cuando teníamos cinco años.

Al no tener contestación, Naruto verificó que no escuchaba, porque si lo hubiera hecho hace rato que le hubiese partido la cabeza en dos.

Muy bien, esta era la parte difícil.

El plan era así: Los que estaban afuera seguramente estaban esperando que hicieran algo entre ellos, pero como tampoco es que iban a a abrir la puerta para verificar que hacian, simplemente uno de los dos iba a darse un cariñito rápido, procurando no contenerse tanto para que afuera creyesen que realmente algo sexual estaba pasando allí, y una vez satisfecha esa curiosidad, les dejarían en paz para siempre. O al menos en lo que a sexo se refería.

Fue una lucha de quince minutos entre lanzar la moneda, adivina el personaje y piedra papel o tijeras, pero a la final fue Naruto el que terminó perdiendo.

Ahora estaba ahí, con la mano sujetando aquello que jamás pensó sujetarse en presencia de Sasuke, y pensando en cómo fue que llegaron hasta ese punto.

"Tengo que estar loco..."

Cerró los ojos y comenzó a imaginarse cualquier imagen, escena o recuerdo anterior que consiguiera encenderle un poco. Funcionó a medias, lo suficiente como para que el lento movimiento en su mano comenzara a gustarle, sin embargo, persistía esa ligera sensación de incomodidad, esa que te hace saber que al frente tienes a alguien observandote y no te deja estar tan relajado como te gustaría. Y aunque intentó ignorarlo, comenzó a frutrarse.

"Carajo" Sabía de sobra que no podía terminar de esa forma, era imposible.

Abrió un ojo para levantarse y decirle a Sasuke que no podía hacerlo cuando entonces, el recuerdo surgió naturalmente en su cabeza.

Se sintió de nuevo en la sala rodeado de los demás, segundos antes de que el azabache le rodease con algo de brusquedad las caderas, arrastrandole hasta chocar con su cuerpo. Recordaba muy vividamente el aroma del jabón ligado con el del alcohol, lo caliente de sus brazos y la suavidad de su boca cuando se posó en la piel de su cuello.

A lo mejor y era el alcohol, pero la sensación había sido electrizante, primero chocando en su cabeza y luego instalándose en su pelvis cuando su beso se hizo más atrevido, agasajando la zona casi con salvajismo. El fantasma de su mano acariciando su espalda fue casi igual de erótico, y sin proponérselo se encontró tocandose de nuevo, perdido únicamente en esa electricidad que su mejor amigo le había causado.

El que Sasuke estuviera ahí ya no le era incómodo, al contrario, resultaba morboso estarse tocando por alguien que tenía en frente. Y a diferencia de él, Naruto podía mirarle todo lo que quisiera, y eso lo hacía más sexy aún.

Cerró los ojos de nuevo, y en vez de avergonzarse, echo la cabeza atrás y dejó salir un gemido con los labios apretados.

Y como por pura casualidad de la vida, el Uchiha al ver que ya pasaba un tiempo quiso verificar que si estaba haciendo algo, lo único que no calculó fue que al despegar un poco sus manos escucharía en primer plano a ese chico gimiendo. De pronto, la tensión que había sentido en sus pantalones volvió con más fuerza. Pero aún así no se cubrió de nuevo, se quedó allí, atento a cada sonido que hacía hasta que la necesidad comenzó a crecer, solo que en vez de complacerse como tanto quería, abrió tentativamente un ojo.

La escena... ¡Uff! Esa escena que tenía en frente era tan jodidamente sensual. Naruto había parecido ceder y estaba acostado de lleno en la cama, su mano subía y bajaba una y otra vez. Tenía los ojos cerrados, su cara estaba sonrojada, y su cabeza se paseaba por el colchón de un lado a otro como si estuviera siendo víctima de una tortura, una muy caliente y deliciosa.

Tenía planeado solamente ver, pero entonces sucedió algo que puso a prueba la línea de su cordura.

- Mmm... Sasuke... - Fue un susurro bajo, ronco y casi suplicante. Y para Sasuke fue como si todo de él le estuviera llamado, exigiendo por atención.

El porque Naruto lo había hecho era un asunto dividido, fugazmente había pensado que si tenía que ser ruidoso lo lógico sería que gimiera el nombre de su amante, pero lo cierto es que simplemente lo había soltado porque quería hacerlo. La otra explicación se la inventó un segundo después. Porque la verdad es que para el punto en el que estaba quería solamente tenerlo más cerca y no como espectador, quería que le hiciera de nuevo lo mismo de hace rato, quería que también le viese, quería que también le tocase...

Y sé sintió sumamente impactado cuando lo hizo, deslizando su mano entre la suya y tomando su puesto para masturbarle.

- ¿¡Que carajo, Uchiha!? - Exclamó incorporándose en sus codos, hasta que se detuvo cuando Sasuke avanzó hasta él, dejando su boca a centímetros de su oído con un aire depredador.

- Acabo de recordar algo... - Caliente, su aliento era muy caliente y le calentaba la piel de una manera impresionante - Algo muy... importante.

Naruto respiró profundo y murmuró:

- ¿Que cosa?

- Que no tendría sentido... - Su boca se pegó superficialmente a su oreja, bajando lentamente por toda la extensión de piel mientras seguía hablando - Que solo uno de los dos... - Llegó hasta la base de la mandíbula, su nariz causándole un escalofrío placentero - Haga ruido - Siendo más osado, dejo que su lengua recorriese un tramo pequeño, dejando una zona húmeda que mordió después con sus dientes - ¿No lo crees... Dobe?

"Ah, al carajo"

En respuesta a esa insinuación, la mano izquierda de Naruto voló automáticamente a la goma de sus pantalones deportivos, metiendo sus dedos para enganchar la tela y dar un tirón demandante hacia él.

- Entonces hazlo, Uchiha - Aún entre la sorpresa y la excitación, los ojos azules se vieron atrevidos cuando miro fijamente los suyos - Has ruido.

"Hagamos ruido"

Sin más dilación, pasó por completo de la prenda e introdujo la mano, sosteniendo el miembro opuesto para comenzar a moverlo con lentitud pero firmeza; Sasuke dejo escapar un jadeo antes de retomar un ritmo parecido, solo que más rápido. Quería tener cierta dominancia sobre el asunto así que llevo las cosas un poco más lejos. Usó la mano libre para sostener el rostro contrario, luego le empujó, obligándole a caer sobre el colchón. Y en vez de quitarse, dejo allí la mano, asegurándose de que no se moviera mientras, ladeandose de manera que el otro pudiera seguir tocandole, repartía mordiscos y succiones en su pecho. Se puso más intenso cuando bajo hacia su ombligo, introduciendo súbitamente su lengua y lamiendole de forma obsena.

- ¡Aah! - No había forma posible de que alguien no hubiera escuchado eso.

Perdiendo casi todo lo que le quedaba de cordura, sacó definitivamente el miembro del Uchiha de sus pantalones, usando su distracción por ello para poder introducir su otra mano dentro de su camisa, deslizándose sin pudor por toda el área hasta que sus dedos alcanzaron uno de sus pezones. Le pellizco con malicia, disfrutando del sonoro gemido que no pudo contener a tiempo. Le gustó eso, le gustó escucharle, así que se incorporó igual que antes, solo que en esta ocasión se ensañó en succionar la piel debajo de su oreja.

Sasuke jadeó de nuevo, y Naruto sonrió en su oído.

- ¿Que pasa, Uchiha? - Preguntó en un susurro divertido - ¿Era esto todo lo que podías hacer? ¿Para esto querías seguirme al baño?

El gruñido que recibió fue contenido, sensual y lleno de una sincera molestia por ese desafío tan ofensivo.

- No comas ansias, Naruto - Se echó hacia atrás para sonreírle con arrogancia - ¿O es que acaso estás demasiado urgido? - Antes de permitirle responder, se acercó hasta que sus labios se rozaron - ¿Es eso? ¿Realmente estas tan desesperado? ¿Tanto lo necesitas? - Hablaba sobre su boca, incitandole con maldad - ¿Acaso quieres que te lo muestre todo? ¿Eso es lo que quieres, dobe?

El rubio se acercó apenas un milímetro más, sosteniendole la mirada, pronunciando lentamente:

- No eres capaz.

Y para Sasuke eso fue iniciativa suficiente.

Se estrelló contra su boca, asfixiandole en un beso en donde él tenía claramente la voz cantante. Se movía con fiereza, casi como si deseara devorarlo de un mordisco a la vez que saborearlo lentamente. Le dió un tirón de lo más malicioso en su entrepierna, sacándole una exclamación al Uzumaki que le hizo abrir la boca, usó eso para meter su lengua, tanteando la otra en un juego sucio y provocador.

- Ahm, Sasuke... - Le oyó suspirar, pero no le dejó decir nada más.

A la mierda si era su mejor amigo, su hermano de otra madre o su agente de seguros, iba a hacer que este imbécil supiera lo que era estar con un Uchiha.

Así que no se detuvo, continuó tocándole al mismo tiempo que dejó que le tocase, disfrutando y haciéndole disfrutar. Sintiendo como su entrepierna palpitaba por el cúmulo de placer mientras la suya estaba caliente por la fricción, pero deseosa por recibir más de ella; Se permitió perderse en un mundo en donde su conciencia no existía, buscando encarecidamente demostrarle a ese Uzumaki presumido que podía hacerle ver estrellas si le daba la gana.

Y lo consiguió.

Naruto no pudo pensar en absolutamente otra cosa cuando sus ojos se cerraron, estirando los dedos de los pies y gimiendo en su boca cuando le sobrecogió un orgasmo poderoso que le terminó de borrar lo escaso de estabilidad mental. Entre la acumulación de las ganas, los resquicios de ese extraño licor y el lenguaje vulgar de su mejor amigo, Naruto podía afirmar con seguridad que esta estaba en el tope de sus mejores veces, y eso que no habían tenido sexo como tal.

Sasuke, por otra parte, pudo sentirse satisfecho por unos segundos sobre su victoria antes de que el subidon de placer le afectase a él también. Que hubiera acabado no quitó que el rubio le abandonase, al contrario, le atendió con más fuerza hasta que logró que las cosas estuvieran parejas.

- ¡Ah! ¡Joder! - La cabeza de Sasuke cayó hacia adelante en lo que gotas calientes le salpicaron el abdomen y parte de la mano que ya tenía bastante húmeda por la misma sustancia, solo que no la suya; Había tenido suerte y lo sabía, tenía menos resistencia a la bebida que el rubio, por lo que si Naruto no se hubiera estado tocando desde antes fácilmente hubiera perdido.

Sin embargo, había ganado. Le había demostrado que tenía sus trucos aún si sabía menos que él, y eso le aumentó demasiado el ego.

No obstante, ahora que todo había acabado, venía la parte que se te titulaba nada más y nada menos ¿Que coño acabo de hacer con mi vida, señor Jesús?, y no había que ser psíquico para saber que ambos estaban pensando lo mismo. Los delataban los ojos abiertos, la rigidez de su postura y esa expresión que solo pones cuando matas una cucaracha y descubres que más atrás quedan cinco, y de las de caparazón.

- Naruto... - Vale ¿Que decir ahora? ¿Lamento haberte manoseado y dejarme manosear?; Tragó saliva - Esto...

El sonido de algo cayéndose les hizo pegar un rebote, asustandoles lo suficiente para volverse a esconder las joyas de la familia y separarse.

- ¿Que fue eso? - El Uzumaki arrugó las cejas, y el otro imitó su gesto.

- No lo sé... No, espera - La conciencia usual que venía con la bajada de alcohol en el organismo le hizo reaccionar - Si lo sé.

Cuando Sasuke abrió la puerta de un tirón se encontró con algo que solo creyó que vería alguien que viviera con niños. Sus primos estaban tirados en el piso como si algo les fuera asustado y se figuraba que había sido el mismo; Shisui tenía la cara expandida por el asombro, Izumi estaba tan roja que fácilmente se le podía confundir con un tomate silvestre, Obito estaba arrodillado con una mano en la pared, y su pose de huida apenas le cubria la expresión de sorpresa.

Pensó que no se podía poner peor hasta que visualizo por el rabillo del ojo a su tío Kagami, quien al parecer creyó que esconderse detrás de una estatua era buena idea salvo por el hecho de que era considerablemente más grande que ella, por lo que no le cubria un chorizo. Ni a él ni a Madara, quien aunque su rollo de hombre responsable le pudo haber engañado, lo cierto es que se veía aún más apresurado que el propio Kagami, por lo que era probable que llevara ahí un buen rato.

El único que faltaba en el cuadro era Sai, pero por los pies que veía tirados en una esquina y las pequeñas gotas de sangre en la alfombra, supuso que una segunda sobrecarga de su parte es lo que había causado el ruido.

- Si ya terminaron de espiar mi vida privada - Habló fríamente - Les agradecería que se quitaran de mi puerta. Ahora.

Todos comenzaron a incorporarse con lentitud ante su mirada seria, incluyendo a los supuestos tíos responsables, más Shisui sintió la necesidad de decir algo.

- Esto... ¡Buen trabajo, eh primo!

- ¡LARGO!

Chocando entre sí como una manada de desorientados elefantes, todos desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos. Y aunque creyó que después de eso tendría la tan esperada conversación incómoda con su amigo, lo cierto es que le encontró profundamente dormido cuando cerró la puerta.

"Este dobe" Negó con la cabeza, más sin embargo luego suspiró, sabía que aún tenían que hablar después, pero se permitió esa pequeña concesion por hoy. Por lo que simplemente se recostó a su lado, cerrando los ojos casi de inmediato.

Mañana sería otro día.




              OoOoOoOoOoOoO




- ¿Acaso perdieron lo poco que les queda de cordura?

Aunque era usual que Fugaku andara por la vida con un humor de gorila en época de apareamiento, para Sasuke era reconfortante que ese cúmulo de ira no fuera dirigido hacia él, para variar; Mikoto estaba a su lado, y aunque no se veía tan sulfúrica como su esposo, tampoco es que se le notara muy feliz que digamos.

Izumi, que también estaba presente así como todos los demás de la familia, se encogió en su sitio con vergüenza.

- Te juramos que no fue nuestra intención pasarnos de la raya.

A Fugaku eso no le apaciguó ni un pelo de la nariz.

- ¿Ah si? Pues me ha parecido todo lo contrario cuando los vi escapando de la habitación de los chicos a media noche como si fueran unos delicuentes - Su gesto haciéndose más serio a medida que seguía hablando. Había sido todo un espectáculo ver a ese grupo de infantiles tratando de huir de su hijo menor como si les fuera a partir la cabeza con una sierra; No lo culpaba, a él también le sobraban ganas - Se supone que todos aquí somos adultos celebrando un acontecimiento en familia, pero ustedes se comportaron como una bola de críos.

Obito se rascó la nuca.

- Si, no fue nuestra mejor idea...

- Lo sentimos - Dijo un Sai que aún se sobaba el golpe de la cabeza por haberse desmayado.

- Oh vamos - Interrumpió Shisui con los labios torcidos - Tampoco fue para tanto.

Su padre, a su lado, le dió un golpe con el reverso de la mano en el hombro.

- No te pongas imprudente, lo que hicieron ustedes estuvo mal y lo saben.

Su hijo le miró con incredulidad.

- ¡Pero si tú también estuviste ahí!

- ¿Que? - Mikoto entro en la conversación que hasta ahora solo estaba escuchando con una mueca de enfado; Miró a su esposo de manera acusadora - No me dijiste ese detalle.

- Pues porque yo también me estoy enterando - Contestó él, su sorpresa inicial pasando a fastidio - Pero es bueno saberlo, teniendo esa clase de ejemplo no me extraña que los chicos encontraran lo de anoche como una gracia.

Madara, quien era el único que no se mostraba ni mínimamente arrepentido por la travesura, se acomodó mejor en el sofá.

- No voy a decir que estuvo bien lo de anoche, pero tampoco puedo estar del todo de acuerdo contigo, Fugaku.

- ¿Vas a decirme que consientes ese comportamiento? - Le alzó una ceja, interrogante.

- No exactamente, pero tú habías dicho que esto era para convivir en familia como los viejos tiempos y, si mal no recuerdo, nosotros tres éramos expertos en colarnos a todos sitios y espiar en donde no debíamos. Los chicos lo saben, yo lo sé y tú también. Así que no creo que este bien sentenciarlos a muerte por una simple travesura.

Aquel recuerdo nostálgico sobre los años dorados de los tres hermanos Uchiha haciendo de las suyas amaino un poco el carácter del hombre. No obstante, como Mikoto no había estado allí, a ella ese truco no le causó efecto.

- Entiendo lo que quieres decir, la convivencia familiar es algo que habíamos pautado para estas vacaciones - Habló ella con tranquilidad - Pero también habíamos acordado otras cosas aparte de solo la diversión infantil, y entre ello lo más importante es que todos respetaríamos el espacio de cada quien, en especial el de Naruto y Sasuke. Ellos no la han tenido nada fácil con todo el revuelo que se ha armado con su compromiso, y nuestra responsabilidad como familia es hacerlo más llevadero, no provocar más líos, que fue justo lo que hicieron anoche. Y es que... ¡Mirenlos! Los pobres están incómodos y todo es su culpa.

Ante esa última declaración, Tanto Uzumaki como Uchiha se tensaron en sus respectivos asientos. Estaban sentados a una distancia prudente, la misma que habían tenido desde que despertaron ¿La razón? Pues que no tenían ni puta idea de que decirse, los dos tenían perfecto conocimiento de lo que había pasado la noche anterior y decir que estaban confundidos era quedarse corto. Estaban tan desincronizados con sus emociones que al despertar se comportaron como si apenas se conocieran, y cuando los padres de Sasuke captaron su incomodidad, lo primero que asumió Fugaku es que la culpa tenía que ser de los estúpidos de sus sobrinos. A fin de cuentas nadie debía sentirse cómodo ser espiado durante el sexo.

Pero no, la verdad es que no, sus motivos para estar raros eran otros, y no sabían cómo solucionarlos.

- No les voy a pedir que se disculpen por turnos porque no son niños de primaria, al menos eso creo - El señor Uchiha suspiró sin ganas - Solamente procuren de que no vuelva a pasar, ¿Entendido?

- Vale - Fueron las respuestas de Sai y Obito, mientras que los demás se limitaron a asentir con la cabeza o en el caso de Madara, sacudirla con flojera.

Naruto quería decir que se sentía mal por ellos, pero la cabeza no le daba para andar con simpatías. Estaba avergonzado por el evento, confundido por la reacción de Sasuke y molesto por sentirse de esa manera. Se suponía que eran solamente amigos haciendo una travesura para salirse con la suya, que las cosas les salieran mal no era inusual, pero esto era extremo. Y aunque mentiría si dijera que no le gustaría que lo del día anterior se repitiera, si pensaba que sería agradable que al despertar tu compañero te tratara con amabilidad, y no como esas arañas que parecen genitales antes de la revolución de la industria maderera.

Se encontraba molesto, pero también... decepcionado.

- ¿Que opinan ustedes? - Tarde se dió cuenta que su futura suegra lo miraba a él.

- ¿Eh? - Al parecer la hora de los reproches había terminado puesto que todos menos los padres de Sasuke se habían ido, y ahora el tema giraba en torno a algo que requería su atención - ¿Que cosa?

- Decía que salir de compras podía ser bueno para relajarnos un poco - Entonces miró a su hijo con cariño - Y mientras que nosotros compramos algunas cosas para la casa, ustedes podrían elegir las suyas para la boda.

- Mamá, te dije que será algo pequeño - Sasuke frunció el ceño, pero cuando sus ojos se toparon con los de Naruto, relajó el gesto y desvío la mirada al mismo tiempo que él. Ugh, esto cada vez era peor.

La mujer no pasó por alto ese detalle, de modo que utilizando sus poderes persuasivos les miró a los dos por turnos.

- Ya lo sé, pero podrían elegir al menos lo que se van a poner, elegir el lugar o tal vez la comida. Así salen un rato y se distraen, no es bueno solo enfocarse en lo negativo - Se sentó en el reposabrazos del sofá donde estaba su hijo y le sonrió - ¿Que opinas, Sasuke? Seremos solo Naruto, tu padre, tú y yo.

Realmente lo que Sasuke hubiera deseado es tener la oportunidad de encerrarse en su habitación para seguir procesando la potencia de aquel alcohol de origen desconocido que le hizo meterle mano a Naruto, pero como sabía que también era un adulto que debía resolver sus problemas con madurez y no echarle del todo la culpa a los demás, termino por suspirar.

Y si, tampoco quería perder a su mejor amigo.

- ¿Nada de metiches? - Solo para asegurarse.

- Nada de metiches - Le garantizó su madre sin titubear. Su nivel de compromiso era tan alto que eea capaz de acribillarlos con una metralleta si se atrevían a colarse.

Aunque fue difícil, miró directamente a Naruto.

- ¿Tú qué opinas?

- Eh... - Aunque sorprendido por la interacción tan directa, pudo leer en sus ojos lo mismo que seguramente mostraban los suyos: La necesidad de querer que todo fuera como antes, con ellos juntos contra el mundo. Y sabía que solo había una manera lógica de conseguirlo; Sonrió un poco - Claro, ¿Porque no?

Mikoto se incorporó de un salto, y pasando olímpicamente por alto la profunda mirada que compartía ese par, esbozo una genuina sonrisa de felicidad.

- ¡Que comiencen los preparativos para la boda!











Continuará...

Notas finales:

Bueno, lo que les quería comentar es que me voy a retirar unos días :c La universidad, mi inestable salud, las ocupaciones de mi hogar y el trabajo me tienen loca, además debo planificar un muy importante cumpleaños, de modo que me iré y les traeré el siguiente capítulo el 10 de Julio sin falta. Ya para ese entonces probablemente me de para terminar la historia con calma, asi que quizás publique los siguientes capítulos más seguido.

Y bueno ¿Que tal les pareció? Déjenme sus comentarios sobre la escena sexy de esos dos, si les gusto, si les pareció caliente etc. No soy mucho de escribir sexo (Estoy empezando) así que lamentó si esperaban más de mí, voy aprendiendo poco a poco.

Gente, con esos primos para que enemigos JAJA

Y bueno, nos vemos en la fecha acordada, igualmente seguiré respondiendo comentarios y editando este capítulo apenas pueda.

Les mando un besote!

Con cariño, Menma.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).