Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Destino por Iztaxochitl

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, pues la verdad no tenía esto planeado, pero simplemente sucedió.

 

En este capítulo podrán darse cuenta de que ha pasado tiempo para nuestros personajes. 

Y es que en verdad no lo tenía planeado, peor la historia cobró vida de este modo, así que yo la dejé fluir, tratando de hacerla lo más entretenida posible.

 

Cualquier duda, comentario, tomatazo o queja, estoy al pendiente de los reviews.

 

Espero en verdad que la disfruten.

 

Amor para todos!!

Tres años habían pasado desde que los hermanos Wheeler habían llegado a la mansión Kaiba.


Ahora eran, en definitiva, parte de la familia.


 


En estos últimos 3 años habían pasado muchas cosas.


 


Mokuba, por ejemplo. Ya no era un niño ni tampoco un adolescente. Era un hombre joven de 17 años, alegre y ahora más seguro de si mismo. Feliz de tener una hermana menor a la cual adoraba, sentimiento correspondido por la chica, y un novio atento, amable y servicial como Noah.


Unos meses después de haber iniciado su relación, Mokuba compartió con su hermano la felicidad que sentía al tener a Noah como novio, y aunque le costó un poco de trabajo, finalmente Seto lo había aceptado, y Noah era parte de la familia.


 


El mismo Noah había cambiado. Era un hombre joven de 20 años recién cumplidos, responsable y servicial. Amaba por sobre todo a Mokuba, del cual terminó perdidamente enamorado, y también quería a Serenity como una hermana. Durante estos últimos tiempos había buscado sus orígenes, sin llegar a nada concreto. Tenía un trabajo estable, era diseñador de publicidad en Kaiba Corp, puesto al que había accedido gracias a su novio y con aprobación obvia de su cuñado, y disfrutaba la mayoría de su tiempo trabajando desde la casa de su novio, en donde pasaba casi todos los días. Iba a la oficina en la mañana cuando su chico atendía la escuela, y por la tarde se dedicaba a hacer pendientes y estar con Mokuba.


 


Uno que no había cambiado mucho era Yugi. Seguía siendo de baja estatura y enigmático como solo él podía serlo. Parecía siempre saber qué decir en situaciones concretas. Se había vuelto pareja oficial de Yami Atemu después de varios meses de insistencia del más alto. Al principio lo tomó más como un juego, una aventura, una calentura. Pero la verdad era que debía admitir que poco a poco había caído rendido por él, y ahora disfrutaba una estable y seria relación con el egipcio. Tenía poco más de 1 año de haber iniciado con sus estudios universitarios gracias al apoyo de Yami, y estaba dedicado a ellos. Igual que su hermano Noah, no había tenido éxito encontrando sus orígenes, pero ahora su mente y corazón estaban más estables, gracias Yami, por lo que había perdido algo de importancia esa situación.


 


Yami, por su parte, seguía siendo trabajador y responsable. Seguía siendo el segundo en KC, y un amigo con el que Seto Kaiba contaba. Se había enamorado profundamente de Yugi, al que consideraba un ángel, capaz de borrar todo lo malo y desagradable de su vida, y había hecho hasta lo imposible para que Yugi lo aceptara como pareja. Y después de unas semanas de mucha insistencia y cortejo de su parte, Yugi le había hecho un espacio en su vida. Se sentía feliz y dichoso de estar junto al que él denominaba como el amor de su vida.


 


También teníamos a Serenity Wheeler, que desde que había entrado a la vida de los Kaiba se había convertido en una niña más feliz. Aunque ahora poco o nada le quedaba de niña, pues era una señorita de 15 años, muy hermosa y sobre todo de gran corazón. Adoraba a Mokuba, a quien veía como un hermano y compañero, y de paso a Noah, quien era quien la entendía mejor que nadie, literalmente hablando.


 


Por último, teníamos a Seto Kaiba, empresario que había madurado aún más en estos últimos años. Seguía siendo frío y cerrado, pero había aprendido a preocuparse por los demás, y a no ser tan desconfiado de la gente que se le acercaba. Seguía dedicado a su empresa al 100%, y estaba feliz con el hecho de que Mokuba y Noah eran pareja, ya que veía radiante a su hermano. Todo sacrificio hecho por su hermano había valido la pena, ahora que lo veía más grande, más seguro de si mismo, más feliz, y sin retracciones o traumas que él sí llegaba a tener.


 


La piedra en el zapato de su vida era solo una: Joey Wheeler.


Tres años atrás había llevado al muchacho a la mansión para cuidarlo de cerca mientras seguía con su recuperación, pero el rubio seguía sin despertar.


 


Era todo un misterio el por que.


Diversos doctores y especialistas lo habían atendido y revisado, y después de muchos diagnósticos diferentes, no habían llegado a ningún lado, y el chico seguía dormido.


Estaba muy bien atendido y cuidado, con todo lo que pudiera necesitar, pero nadie podía entender que era lo que estaba sucediendo.


 


Y es que no estaba en coma. Solo estaba dormido, pero no sabían por qué, ni lo podían despertar.


Y eso le generaba al CEO una gran frustración. No estaba acostumbrado a perder, ni a abandonar proyectos por no poder sobrellevarlos. Entonces esta situación a veces lo hacía perder la cabeza.


 


Había hablado con incontables médicos, había investigado durante noches enteras, y había leído los libros más gruesos en toda su vida, solo para encontrarse en un callejón sin salida, en donde lo principal que podía sentir era frustración. Casi se sentí al borde de la desesperación.


 


Incluso en más de una ocasión había ofrecido disculpas a Serenity por no poder dar solución a la situación de su hermano. Pero la chica era sumamente comprensiva, y le había dicho que le diera tiempo, que estaba segura de que Joey regresaría, que no se preocupara.


Eso hizo a Seto sentirse peor, porque ella no se veía muy afectada. Por supuesto que extrañaba a su hermano, pero tener a Mokuba y Noah a su lado hacía todo más fácil.


 


También estaba Tristán, quien se había vuelto un visitante recurrente en la mansión. Cada dos semanas sin falta iba a pasar una tarde con Serenity, quien le tenía mucho cariño al amigo de toda la vida de su hermano. En ese tiempo también había llegado a conocer y apreciar a Mokuba y Noah, que solían pasar tiempo con ellos.


 


Con la ayuda de Tristan y el testimonio de Serenity, Seto había obtenido la tutoría absoluta de los hermanos Wheeler. Hubo bocas que callar y algunas acciones que comprar, pero el castaño era consciente que era para algo bueno por lo que no le pesó, en ningún momento, ninguna de esas acciones. Y ver la cara de Serenity cuando le comunicaron la noticia de que Seto era ahora su tutor legal, y que no tenía que regresar con su padre, había hecho que todo esfuerzo y centavo gastado valiera la pena.


 


Si tan solo pudiera ayudar a Joey...


 


 


 


Era una noche de viernes en Kaiba Corp. La noche más pesada de toda la semana. Había mucho personal que descansaba el fin de semana, y todo debía quedar listo para poder seguir con todo el lunes. Claro que Seto Kaiba no descansaba ningún día, pero era más por convicción que por obligación.


 


-Listo, acabo de entregar los últimos documentos del día al departamento de ventas. Se encargaran de que todo salga a tiempo- dijo el egipcio mientras entraba a la oficina del CEO y se sentaba frente a él. El castaño no dijo nada, siguió tecleando con una velocidad impresionante en su laptop.


 


-Deberías tomar unas vacaciones- fue el comentario al aire que soltó el menos alto.


 


-Sabes que no puedo hacer eso- el ojiazul no dejaba de ver la pantalla.


 


-Sí puedes, pero no quieres que es diferente- el castaño no lo volteó a ver.


 


-Sabes muy bien que no me iré dejando a Joey en ese estado- a Yami se le hacía curioso como Seto se preocupaba por el rubio, a pesar de haber hablado muy pocas veces.


 


-Tienes suficiente dinero para contratar personal capacitado para que esté con él, y que te avisen si pasa cualquier cosa. No es tan descabellado. Además de que si te mueves en avión privado, puedes trasladarte con velocidad si algo sucede- en la mente del tricolor era todo fácil, pero en la mente del CEO era más complicado.


Por primera vez en ese rato, Seto apartó la vista de la pantalla y volteó a ver a su mano derecha.


 


-No lo considero una opción. Se que puedo hacer muchas cosas para que él se quede bien atendido, pero no me permitiría a mi mismo relajarme estando lejos. Mucho menos llevándome a Serenity, no creo que ella le gustaría estar lejos de su hermano- Yami suspiró.


 


-Entiendo a que te refieres Seto, pero tampoco creo que te haga bien seguir así. No se, un fin de semana aunque sea, salir te haría bien. Creo que estás demasiado estresado, y también creo que eso afectará tu salud si no haces algo- el castaño se recargó en su asiento y cerró los ojos, a la vez que empezó a masajear su sien.


 


-Se a la perfección de lo que estás hablando, y se que tienes razón en lo que me estás diciendo. Pero créeme, no estaría tranquilo de irme así- Yami pudo empatizar con él.


 


-Al menos deberías considerar mandar a los chicos unos días de vacaciones- Seto abrió los ojos y lo miró fijamente.


 


-¿A qué te refieres?- estaba interesado en lo que Yami planteaba.


 


-Sí, mandarlos de paseo un fin de semana, a Serenity y Mokuba. Incluso podría ir yo con ellos- Seto lo pensó por un momento.


 


-Bueno, en definitiva iría Noah también, esos dos no saben estar separados- Yami sonrió.


 


-¿Y eso te molesta?- el tricolor esbozó una sonrisa. Sabía la respuesta, pero no desperdició la oportunidad de escucharla del mismo Seto.


 


-Para nada. De hecho, me da gusto que estén juntos. Durante estos últimos 3 años he visto a Noah tratar con mucho amor y respeto a mi hermano. Eso no es tan fácil de encontrar, y ver a mi hermano feliz es suficiente- Yami sonrió aún más.


 


-¿Y si ya pasaron a segunda base?- Seto enarcó la ceja.


 


-Si te soy sincero, no me importaría. Estoy seguro de la crianza que le he dado a Mokuba, y me doy cuenta del amor que Noah le tiene. Si esos dos han tomado la decisión de ir un paso más allá, se que lo han hecho con consciencia y responsabilidad- Atemu no estaba sorprendido con esa respuesta.


 


-Y además, ninguno se puede embarazar- Seto movió la cabeza.


 


-Sí, eso es importante. Pero más allá de eso, Mokuba es un buen muchacho, y confío en todo lo que le he enseñado, y en el hombre joven que se ha convertido-


 


-Pues de un tiempo para acá lo veo con más seguridad en si mismo. Como que de un momento a otro se fortaleció, y maduró- Seto negó con la cabeza.


 


-No fue de un momento a otro, y de hecho Noah tuvo mucho que ver. Sentirse amado y aceptado hace mucha diferencia en la vida- Seto se sintió un poco vacío hablando de eso.


 


-Ya lo sé, no me lo tienes que decir a mí. Desde que estoy con Yugi, es como una luz en mi camino. Sonará cursi y lo que quieras, pero me siento pleno con él. Sus logros son los míos, al igual que sus alegrías- la mirada de Yami demostraba amor profundo.


 


-Vaya, quien diría. Tú sentando cabeza- dijo el CEO burlón. Yami solo sonrió.


 


-Sí, pues así es. Quien diría que a raíz de tan fatídico evento, tu hermano y yo conoceríamos a tan especiales seres. Es algo un poco mágico- Yami suspiró, dejando en evidencia que estaba profundamente enamorado de su chico.


 


-Bueno, en fin. Eso que me estabas diciendo no suena tan mal. Solo me gustaría hablar con ellos para ver si están de acuerdo- Yami lo entendió.


 


-Hazlo. Yo hablaré con Yugi para que vaya también. Creo que a todos nos vendría bien un descanso, y aunque no quieras ir tú, al menos estarás solo y podrás relajarte- Seto asintió.


 


-Es hora de irnos- el tricolor asintió y ambos chicos se prepararon para salir. Después de todo, ya era algo tarde.


 


Cuando llegó a casa, Serenity estaba dormida y su hermano platicaba con su novio en la sala. Era algo tarde, pero la verdad era que el CEO ya estaba acostumbrado a que Noah se quedara a dormir en la mansión, más específicamente en la habitación de Mokuba.


 


-Hermano, que bueno que llegaste- Mokuba se acercó a darle un cariñoso abrazo, y Noah lo saludó con atención.


 


-¿Todo bien?- el pelinegro le regaló una linda sonrisa.


 


-Sí, todo tranquilo. ¿Quieres que pida que te preparen algo de cenar- el CEO se acomodó en el sillón individual, y agradeció la oferta de su hermano, quien salió del lugar para pedir la cena.


 


-¿Estás bien? Te ves algo estresado- Noah se había convertido en un buen amigo para el castaño, alguien a quien apreciaba no solo por ser el novio de su hermanito, sino por ser quien era.


 


-Estoy bien, y estoy estresado. Atemu insiste en que salga de vacaciones- al parecer era un tema recurrente entre ellos.


 


-No es mala idea. Se que no es de tu total agrado, pero la verdad es que te hace falta- la mirada de Noah era de preocupación.


 


-No iré, eso no esta a discusión, pero Atemu sugirió que se fueran ustedes con Serenity por un fin de semana a algún lugar, acompañados por él y por tu hermano. Creo que es buena idea- Noah pareció pensar en eso por unos momentos.


 


-Pero si el que necesita descanso eres tú-


 


-Lo sé, pero el hecho de que ustedes se vayan me ayudará a mí también- el peliverde volvió a meditarlo.


 


-Tiene sentido. Pero aún así creo que sería mejor que fueras con nosotros- Seto suspiró.


 


-¿Ir a dónde?- Mokuba venía entrando y alcanzó a escuchar algo. Se sentó junto a Noah, quien de inmediato lo abrazó sin pena alguna.


 


-Tu hermano piensa mandarnos de vacaciones un fin de semana, pero se rehúsa a venir- Mokuba cuestionó a Seto con la mirada.


 


-No me iré a ningún lado Moki, lo sabes bien, con Joey en ese estado. Pero estar sólo me ayudará a relajarme- al pelinegro no le hacía muy feliz irse sin su hermano, pero entendía que él tenía sus razones.


 


-Pues claro que me gustaría que vinieras, pero es evidente que lo que quieres son unas vacaciones de nosotros- Mokuba le sacó la lengua y lo hizo sonreír y Noah rió ante el gesto de su chico. Justo en ese momento entraba una de las cocineras y les dejaba una bandeja llena de sandwiches y una jarra de jugo de naranja con unos vasos.


 


-Creo que, después de todo, lo mejor para ti será quedarte aquí como dices. Solo que me preocupa que te refugies en trabajar en lugar de descansar- Noah tenía una característica que le gustaba mucho al castaño, y es que era muy directo. No se la pensaba en decir las cosas. Y era también una de las razones por que lo había contratado para KC.


 


-Aunque trabaje un poco, no será lo mismo. Arreglaré todo para no tener que presentarme en KC y solo solucionaré pendientes desde aquí. Creo que será provechoso- al CEO le gustaba cada vez más la idea de estar sólo.


 


-¿Serenity vendrá con nosotros, cierto?- Mokuba tenía una especie de adoración por la adolescente, que si Noah no estuviera seguro de ser plenamente correspondido, con mucha facilidad se pondría celoso.


 


-Esa es la idea, pero tengo que hablar con ella. No se si acceda a separarse de Joey así, además de que tengo que checar fechas para que ni tú ni ella estén en exámenes en el colegio cuando eso suceda- Serenity había entrado a estudiar a un colegio especializado en chicos y chicas como ella, que no podían hablar. Al principio había sido un poco incómodo para ella, porque no se acostumbraba a ser parte de la familia Kaiba, con todo lo que eso implicaba, pero una vez pasado ese umbral, estaba muy agradecida por esa oportunidad que nunca antes había tenido.


 


-Pensé que sería este fin de semana. Ya me había emocionado- Noah rió ante el puchero de su novio.


-No, necesito adecuar detalles en la empresa para ello, y ver eso de los colegios, además de acomodarme con Atemu en las fechas- Mokuba no había escuchado que Yami iría.


 


-¿Yami y Yugi vendrán también?- peliverde y castaño asintieron, y Mokuba se emocionó aún más.


 


-¿Tienes una fecha estimada? También para organizarme con mis pendientes en la empresa, para irme sin trabajo.


 


-No, apenas hablamos de esto antes de salir hoy, pero me pondré de acuerdo con él en la semana, para ver si en unas 3 semanas puedo coordinar todo- Mokuba sonrió.


 


-Nada más no te vayas a estresar por sacar esto adelante, si necesitas ayuda solo dime y algo haremos para apoyarte- Noah asintió apoyando el comentario de su novio.


 


-No se preocupen. Pero ahora es tiempo de ir a descansar- Mokuba bostezó en respuesta, y eso hizo que el peliverde riera. La pareja se despidió del mayor y se fueron a su habitación, mientras Seto mandó recoger lo de la cena, para después pasar a la misma habitación que visitaba todas las noches antes de irse a dormir.


 


La habitación de Joey.


 


Un cuarto acondicionado para mantenerlo lo más cómodo posible.


En estos últimos tres años el chico había cambiado un poco. No estaba seguro de que hubiera crecido, pero sus facciones habían madurado. Se veía la misma cara de revoltoso, solo un poco más maduro.


Un par de enfermeros cuidaban de él día y noche, asegurándose que estaba bien atendido. Ya sabían que cuando el jefe llegaba por la noche, ellos se retiraban, quedándose al pendiente.


 


Así era cada noche, y esa no fue la excepción. Seto llegó y los muchachos se retiraron, dejándole al CEO privacidad con el chico rubio que llevaba años dormido.


 


Y al igual que cada noche, Seto se acercó y lo primero que hizo fue revolver su cabello, que por cierto estaba considerablemente más largo por sugerencia y petición de Serenity, quien dijo que de seguro a su hermano le gustaría así.


 


Seto suspiró, sintiéndose frustrado y derrotado igual que cada noche al ver al rubio inconsciente.


No dijo nada, pues no sintió ganas de hacerlo. No era necesario. Pero sabía que con su presencia demostraba más de lo que podía expresar con palabras.


 


No supo en realidad cuanto tiempo estuvo ahí, pero tampoco le importó mucho. Cuando sintió que era suficiente, se despidió del chico revolviendo de nuevo su cabello, y se retiró a dormir. Era tarde y estaba cansado, no solo en lo físico, sino también en lo emocional.


En definitiva, cada vez sonaba mejor ese fin de semana que planeaba pasar en soledad.


 


Claro que extrañaría a su hermano, Serenity y Noah, pero esa paz que solo la soledad te puede dar... ese sentimiento de paz que te embarga cuando estás sólo y te aceptas en esas duros momentos... eso le hacía una falta tremenda.


Quizás más de la que él mismo se daba cuenta.


 


Se fue a la cama, esperando no soñar con Joey de nuevo.


Ya era de por si frustrante en la realidad, como para cargar eso hasta el mundo de los sueños.


 


 

Notas finales:

Bonito día!

Hermosa noche!

 

Amor para todos!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).