Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sin mi, no eres nada por RLangdon

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Miraba con impaciencia su reloj de pulsera, Naruto llevaba más de una hora dentro de la oficina de Kakashi y esa situación comenzaba a inquietarlo, recién había tomado asiento después de estar caminando por el edificio, recorriendo cada sección del lugar, memorizando habitaciones, cámaras, cualquier cosa que le fuera útil más adelante.


No descartó la idea de que los cuestionamientos hacia el chico se basaran en su mayoría a la relación que ambos llevaban. No, aquello era ciertamente predecible, no obstante, le molestaba el hecho de que el tiempo dedicado a Naruto se ampliara de manera significativa, en comparación a la hora que permaneció allí adentro.


Se levantó de la silla, no soportaba mas, le importaba un carajo si era “inapropiado” maleducado o simplemente su comportamiento no se adaptaba al status de Kakashi, iba a entrar a esa oficina y sacar a Naruto, no desperdiciaría más tiempo ahí.


Estaba a punto de llegar a la puerta cuando esta se abrió, Naruto salió esbozando una sublime sonrisa, aunque su semblante reflejaba claramente nerviosismo, aquello terminó por desconcertarlo más.


-Vámonos- se limitó a emprender la caminata sin formularle ninguna pregunta a Naruto, de lo contrario levantaría sospechas. El rubio bajó la mirada al suelo y se encaminó a la salida, inseguro sobre la decisión que había tomado.


Salieron del edificio. Sasuke se


mantenía en completo silencio, pensando acerca de las probabilidades que lo implicarían en un delito mayor en caso de ser descubierto, eran demasiados detalles que no debía dejar pasar, tenía que asegurarse de mantenerse indemne ante las acusaciones de Kakashi, las cuales, hasta el momento, solo constaban de un recibo y un agravio menor hacia un vago, nada grave, nada factible.


Se detuvo frente a un establecimiento de alimentos y bebidas, el rubio le imitó, aún en silencio.


Sasuke se dispuso a ingresar, seguido del chico. Se aproximó a los frigoríficos del fondo, tomó una lata de café frio y una botella de agua, era todo lo que necesitaba, Naruto lo miró en silencio.


-Toma lo que quieras- profirió apático, se dio la vuelta para sentarse en una de las sillas dentro de la tienda.


Naruto asintió en ademan, observó con desinterés las bebidas. Después de aquella conversación con Kakashi había perdido por completo el apetito, pero tampoco quería que Sasuke se molestara con él por ello.


Se decidió por una botella de jugo y se dirigió a la mesa donde se encontraba Sasuke, el hecho de que este permaneciera en silencio, sin siquiera preguntarle respecto al interrogatorio, comenzaba a inquietarlo.


Se sentó junto al Uchiha, quien lo observaba con sumo detalle. Naruto empezaba a sentir los nervios desatarse en su interior, tenía que dejar de atormentarse con situaciones que ni siquiera se habían llevado a cabo, abrió la botella de jugo y bebió un poco, apenas un sorbo para disipar sus divagaciones.


Sasuke no dejaba de observarlo, notó como una gota de jugo descendía por la comisura del labio de Naruto, sin decir nada se acercó al rostro del menor, quedando a escasos centímetros de distancia.


-¿S-Sasuke?- Naruto se estremeció cuando el aludido lamió la comisura de su labio. El aludido se puso de pie y sujetó al menor del brazo, obligándole a levantarse también, Naruto le siguió forzosamente hasta lo que parecía ser el cuarto de aseo de la tienda.


Sasuke abrió con rapidez la puerta, empujó a Naruto dentro y acto seguido entró, cerrando la puerta tras de sí.


El cuarto era pequeño, apenas iluminado por una bombilla, algunas escobas y otros utensilios estaban acomodados al fondo, Naruto observó confundido el lugar.


-Sasuke ¿Por qué…?- no pudo completar la pregunta, Sasuke pasó ambas manos alrededor de su cintura, levantó su cuerpo con suma facilidad y lo empotró contra la pared, posicionándose entre sus piernas. –Sasuke- se quejó Naruto con un fuerte rubor en sus mejillas, el susodicho comenzó a besar su cuello mientras con una mano sujetaba con fuerza su cadera y con la otra repartía caricias debajo de la camisa. –Aquí no- gimió avergonzado, temeroso de que alguien entrara y los viera.


Sasuke se separó un momento de su cuello para ver fijo los ojos celestes.


-¿Y?- continuó besando y lamiendo el cuello de Naruto, este solo ladeó la cabeza y cerró los ojos, dejándose llevar por las placenteras sensaciones que el mayor le proporcionaba, aunque interiormente seguía temeroso de que alguien más entrara.


El mayor procedió a desabotonar con desesperación la camisa de Naruto.


Siguió besando y lamiendo desde el cuello de Naruto, para descender lentamente a su abdomen. A estas alturas, Naruto hacía un esfuerzo sobre humano para no gemir tan fuerte, pero le era imposible, mordía con fuerza sus labios para evitar hacer más ruido del necesario.


El Uchiha se detuvo y acercó su rostro al de Naruto para besarlo apasionadamente. Naruto correspondió con algo de timidez y abrió su boca al sentir la lengua de Sasuke en sus labios. 


Trataba torpemente de seguir el desenfrenado ritmo del mayor, este optó por bajarlo, el rubio suspiró aliviado pero su alivio pronto desapareció, ya que Sasuke comenzó a desabrocharse los pantalones, pasando a retirar el cinto también. Naruto retrocedió hasta quedar nuevamente contra la pared, Sasuke pasó a desabotonar los pantalones del rubio, retiró la estorbosa prenda que hacía de ropa interior, inmediatamente después volvió a cargarlo.


El sonrojo era más que visible en el rostro de Naruto, ocultó su cabeza en el hombro del mayor cuando este comenzó a abrirse paso en su interior, penetrándolo por completo de una sola vez.


-Ahh… - se aferró con fuerza a la espalda de Sasuke, hincando las uñas en la misma cuando el mayor procedió a embestirlo. 


Sus caderas dolían, su cuerpo ardía, pero las sensaciones lo traicionaban, y aunque en un principio fue sumamente incómodo, pronto el dolor se disipó, dando paso única y exclusivamente al placer.


-Sah…Sasuke- gemía por lo bajo, sentía las caricias muy placenteras aunque sus caderas resentían cada profunda embestida del mayor, mientras que este lo sujetaba con firmeza de ambas piernas para penetrarlo cada vez más rápido, jadeando y con su frente ligeramente perlada.


Poco a poco, Naruto soltó gemidos más sonoros, indicándole a Sasuke que estaba a punto de tener su orgasmo, no aguantaba más, rasgaba la espalda del Uchiha en cada embestida. El placer nublaba su raciocinio, obligándole a olvidarse de todo en ese momento.


Sasuke aumentó el ritmo y profundidad de sus embestidas, sacando fuertes gemidos de parte del menor, le importaba un carajo si alguien los escuchaba, lo cual era más que seguro.


"Que se jodan" pensó, sintiendo como su temperatura corporal se elevaba, deleitándose con los gemidos que Naruto se esforzaba inútilmente por contener, continuó penetrándolo cada vez más fuerte.


Naruto no soportó más, un gemido mas fuerte escapó de sus labios, arqueó su espalda al sentir una corriente recorrer su columna, corriéndose entre ambos, los músculos de su entrada se tensaron presionando el miembro del mayor, Sasuke dio un par de embestidas más, sintiendo la presión ejercida cada vez que arremetía, finalmente tuvo su orgasmo, impregnando las entrañas del rubio con su cálido semen.


-Te quiero Sasuke- dijo en un murmullo.


Sasuke salió de interior y lo bajó al suelo, mirándolo perplejo ante lo que el menor acababa de decirle, Naruto cubrió sus labios con ambas manos al percatarse de lo dicho, su rostro estaba complemente rojo, no tenía sentido intentar justificarse, y tampoco estaba seguro de lo que pensaba Sasuke en ese momento.


Sasuke procedió a vestirse nuevamente con rapidez, Naruto lo imitó, aún pensativo y preocupado, sabía que no debió haber dicho esas palabras pero simplemente salieron de sus labios, ni siquiera lo había meditado con anterioridad, se sentía sumamente confundido y lo que más le inquietaba era que Sasuke no dijera nada. No se había dignado ni a dirigirle alguna reprimenda como anteriormente supuso que haría.


Salieron del establecimiento una vez que Sasuke se encargara de realizar el respectivo pago del consumo de bebidas en la caja, continuaron la caminata sobre la acera frente a la avenida principal, Naruto se mantenía unos metros detrás del Uchiha, su expresión denotaba la confusión que sentía en esos momentos.


Le resultó inevitable atormentarse con sus propias palabras, lo más probable era que Sasuke se hubiera molestado, no lo había hecho intencionalmente, solo había sido un…error.


¿Entonces por que dolía tanto?


El silencio de Sasuke era más que suficiente para dejarle en claro que no sentía lo mismo, es más, puede que no sintiera absolutamente nada que no fuera simple atracción sexual hacia él.


Quizás si solo lo olvidaba y no mencionaba nada más al respecto, Sasuke lo perdonaría. Sabía que estaba mal expresar sus sentimientos de esa manera, teniendo en cuenta la clase de vida que llevaba Sasuke, misma que aún era todo un misterio para él. No estaba al tanto del por qué odiaba a su hermano y mucho menos el motivo que lo mantenía a su lado, solo estaba convencido de no querer alejarse de él.


El camino de regreso a la casa de Sasuke le pareció realmente largo, pese a caminar poco más de veinte minutos, el silencio era frustrante, incómodo, aún no comprendía por qué no se acostumbraba a ello, hubiera preferido que Sasuke al menos lo interrogara sobre Kakashi, incluso podría usar esa remota posibilidad para exponerle la petición que él mismo le había hecho, pero nada, solo el sonido de los vehículos a su derecha, el silbido de la suave brisa vespertina y los constantes pasos sobre las baldosas.


Sasuke abrió con completa calma la puerta, no había visto el rostro de Naruto desde la confesión tan repentina, su mente estaba nublada, tenía demasiados problemas como para detenerse a pensar si era cierto o no, aunque interiormente sabía la respuesta.


Naruto suspiró, derrotado, estaba exhausto, confundido, indeciso y con algunos malestares físicos, indicios de la gripa.


**


El reloj de pared recién marcaba las 2 de la tarde, aun tenía una hora para descansar antes del encuentro con Kakashi, al menos podría dormir un poco ese día, más tarde podría hablar con Sasuke y arreglar las cosas, justificarse, incluso mentir de ser necesario, decir que todo había sido una equivocación suya, aunque en realidad era cierto, se estaba enamorando de Sasuke.


Se dispuso a subir las escaleras, no había comido nada sólido, además de la manzana de la mañana y curiosamente no sentía tanta hambre como en otras ocasiones, ni siquiera pensar en el delicioso ramen, lograba abrirle el apetito. Estaba tan sumido en sus pensamientos, que no se dio cuenta de la presencia de Sasuke, mismo que lo seguía de cerca, analizando su extraño comportamiento.


No alcanzó a tomar la perilla de la puerta cuando fue sujetado con firmeza del brazo por el pelinegro, su espalda resintió el fuerte golpe contra el suelo, parpadeó confundido, Sasuke estaba encima de él, con ambas piernas a los costados de su cadera, su corazón latía rápidamente al hallarse en aquella incómoda situación.


-Sasuke…- miró hacia otro lado, en un intento fallido por ocultar su sonrojo. –Lo que dije…


Sasuke cerró sus ojos y se acercó con rapidez a los labios del chico, no quería escuchar nada mas, no deseaba saber lo que Naruto pensaba en ese momento, le había confesado sus sentimientos y eso era todo lo que importaba, Naruto hizo lo mismo y correspondió al instante el beso del mayor, reservándose su absurda justificación, por primera vez se sentía…correspondido.


**


Lentamente abrió los ojos, nuevamente estaba en la cama de su dormitorio, recordó lo sucedido momentos antes, sin poder evitar que el sentimiento de tristeza se apoderara de él, ¿acaso había sido un sueño?


Tocó sus labios, abrumado, se incorporó de la cama, su espalda dolía, entonces lo recordó. No había sido un sueño, eso significaba que tal vez Sasuke sentía lo mismo que él.


Salió de la habitación con rapidez, la puerta del dormitorio de Sasuke estaba entreabierta, miró dentro con sigilo. No estaba.


Bajó los escalones lo más rápido que pudo, quizás Sasuke estaría en el comedor, sus ojos celestes reflejaron decepción, tampoco estaba.


Observó el reloj una vez más, faltaban diez minutos para las tres de la tarde, estaba consciente de lo que sucedería si no se presentaba en la plaza a esa hora, sería sometido a la prueba del bolígrafo, las probabilidades de que Sasuke fuera arrestado se incrementaban de manera abismal, no podía permitir que eso ocurriera.


***


Vestía un pantalón de vestir claro, camisa blanca y chaqueta negra. Se había levantado minutos después de que Naruto se quedó dormido entre sus brazos.


Tenía que adelantar su encuentro con Sakura, de lo contrario no tendría oportunidad de hacerlo más adelante.


La cafetería estaba llena, a diferencia de otros días, ese en particular había mas gente de la usual, aun así no le costó trabajo dar con la chica de cabello rosa, su cabello y vestimenta sobresalía de entre la multitud.


Sakura no llevaba consigo la mochila, no, era demasiado arriesgado pedirle que la llevara, lo apropiado era darle su domicilio o pedirle el de ella para pasar a recoger sus pertenencias, debía ser discreto ahora que la situación con Naruto se había complicado.


Sakura no paraba de hablar desde que tomó asiento junto a ella, limitándose a pedir un café expresso, no deseaba dilatarse más de lo necesario.


-Entonces me acordé de ti y…Sasuke, ¿Me estas escuchando?- preguntó algo molesta al saberse ignorada, Sasuke miraba desinteresado dentro de la taza de café, divagando.


-Te escucho- aclaró, dando otro sorbo a la bebida, la chica sonrió complacida.


-Sakura- posó sus oscuras pupilas en ella. –Es importante que volvamos a vernos, necesito que me des tu domicilio- trató de sonar amable, esbozando una leve sonrisa.


Sakura no podía sentirse más feliz en ese momento, no tardó en anotar su dirección en una servilleta, pasando a entregársela al hombre de sus sueños, a su amor.


**


Naruto permanecía sentado con ambos brazos sobre la mesa, observando de vez en cuando la dirección que Kakashi le había entregado minutos antes de salir de la oficina. Contrario a lo dicho, no se trataba de una heladería sino de un restaurante, bastante lujoso además.


Se sentía observado, no estaba vestido adecuadamente para esa clase de lugares.


El agente recién ingresaba al lugar, fijó su mirada en el apuesto chico, parecía cansado, pero notó un cambio abrupto en sus ojos, un brillo inusual, parecía tranquilo… feliz.


-Naruto, siento haberte hecho esperar- tomó asiento frente al chico, este se limitó a sonreír, le pareció extraño ver a Kakashi vestido con ropa formal y no con el uniforme que portaba en las escasas ocasiones que, por coincidencia, se había topado con él. No negaba que se veía sumamente atractivo.


-Me dijiste que iríamos a tomar un helado- masculló, mirando a su alrededor.


-Así es, aquí sirven los mejores helados de la ciudad- sonrió, pasándole la hoja del menú al confundido chico.


-Pero…- dudó. –No puedo estar mucho tiempo aquí- recordó a Sasuke, debía inventar alguna buena excusa para esa salida y aún no se le ocurría nada convincente.


-Comprendo- expresó Kakashi, traspasando inconformidad en su voz. –Pide lo que quieras-añadió mostrando media sonrisa, Naruto lo observó con detenimiento,  nuevamente estaba pensando en Sasuke, las mismas palabras que le había dicho dentro del establecimiento de bebidas. Y de pronto se dio cuenta de lo que estaba haciendo, sin poder evitar sentirse mal al respecto, los estaba comparando.


La similitud entre ambos, al menos en cuanto a personalidad, era un poco parecida, quizás Kakashi era más metódico y menos impulsivo que Sasuke, sin embargo, su presencia no dejaba de recordarle a él, haciéndole sentir peor, debía cumplir lo acordado y marcharse.


Sin más, tomó la hoja del menú, el camarero llegó en ese momento para tomar la orden, pidió el primer postre, siendo el menos costoso y más sencillo de elaborar, una especie de natilla.


Kakashi por su parte ordenó un platillo mucho más elaborado, en vista de que Naruto no pensaba quedarse tanto tiempo, se veía en la necesidad de forzarlo a hacerlo, no tenía inconveniente alguno con ello.


Sus ojos recorrieron cada fina facción del lindo chico.


-¿Ocurre algo?- preguntó incómodo Naruto, al saberse observado tan detenidamente por el agente.


-No es nada- mintió. –Solo calculaba la posibilidad de…


-Aquí tiene- le interrumpió el mesero, sirviendo el postre al muchacho.


Naruto se apresuró en tomar la cuchara, si terminaba rápido, podría marcharse de ahí. Empezó a probar cada bocado, en efecto, el postre era delicioso, mejor que cualquier dulce que había probado.


-Naruto- comenzó Kakashi, fijando su mirada en los ojos azules del chico, este lo miró de inmediato en señal de que le escuchaba. -¿Recuerdas lo que te dije hace unos días?- inquirió, cruzando los brazos con renuencia. - Cuando inspeccionaba la casa de Sasuke.


Las facciones de Naruto se alteraron.


-Si- admitió dejando a un lado la cuchara.


-Te dije que me gustabas- afirmó sin retirar la vista del rubio. Naruto se sonrojó visiblemente, aunque, esperaba que se tratara de una broma.


-Lo recuerdo bien- musitó en voz baja, apenado.


-Realmente me gustas, Naruto- el aludido recorrió la silla hacia atrás, dispuesto a irse, no quería escucharlo. –Y te lo voy a demostrar- se levantó de su asiento apenas Naruto hubo hecho lo mismo. Lo sujetó por los hombros para evitar que se alejara.


-Por favor no- pidió en un murmullo apenas audible. El mayor soltó sus hombros para colocar ambas manos sobre las mejillas de Naruto, no le dio tiempo de reaccionar, cerró los ojos y apresó los labios del menor, sin importarle estar en un lugar público.


Los ojos celestes se abrieron aún más, temerosos, confundidos.


**


-Sasuke realmente me alegra que…- guardó silencio al apreciar detrás del cristal a cierto chico que le resultaba extrañamente familiar. –Oye Sasuke, ¿no es ese tu primo?- inquirió, señalando del otro lado de la calle, el aludido que hasta momento se mostraba neutral y tranquilo dirigió su mirada al lugar indicado por la chica.


Y entonces lo vio, sus ojos se abrieron en asombro, pero de inmediato recobró la compostura y frunció el entrecejo.


-¿Sasuke?- Sakura lo observó confundida.


La presión ejercida en la taza fue demasiada, los trozos de vidrio se incrustaron en su palma, la sangre brotó de inmediato, ignoró las palabras que la preocupada chica le dirigía.


Sentía una fuerte opresión en el pecho, ignoró el creciente dolor en su hombro.


Se levantó de subito.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).