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Sin mi, no eres nada por RLangdon

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Observaba con cierta melancolía la puerta de la habitación. Esperando a que el apuesto moreno llegara. Su estado de ánimo había decaído considerablemente desde la salida del hospital.
 
Y es que Sasuke no le había dirigido nuevamente la palabra. Se mostraba pensativo, distraído. Ni siquiera fue capaz de pedirle una disculpa. Cerró los ojos y optó por dormir un rato para evitar discutir otra vez.
 
¿Un idiota?, así lo veía Sasuke. Tal vez tenía razón en considerarlo de ese modo, aunque no veía con claridad cuál era la gravedad del asunto. Kakashi les había ayudado a salir del tremendo lío propiciado por aquellos extraños sujetos.
 
Se sentó con cuidado para encender el televisor. No podría conciliar el sueño, estaba divagando demasiado en lo sucedido en el hospital. Amaba a Sasuke, no solo lo había dicho, se lo había demostrado, y aun así, Sasuke parecía desconfiar de él.
 
Apagó de inmediato el televisor cuando la fotografía de la chica fue transmitida en uno de los noticieros. Su corazón se aceleró al recordar lo ocurrido. No quería saber nada mas, no deseaba recordar lo que hizo ni mucho menos cómo lo hizo.
 
Ya no podía reparar el pasado. Una pérdida humana no se sustituiría con nada, estaba consciente de ello, y dolía saber que fueron sus propias manos las que se encargaron de arrebatarle la vida a esa chica.
 
Sus ojos se cerraron unos segundos. Ahora entendía mejor como se sentía Sasuke. Recordó aquellas ocasiones en que les había visto juntos, cuánto dolor sentía de ver a Sasuke al lado de otra persona que no fuera él.
 
Los celos y la tristeza que le generaban contemplarle junto a Sakura. Seguramente Sasuke se sentía igual cuando lo veía con Kakashi, aun si solo quería llegar a tener una amistad con él, debía ser duro para Sasuke aceptar aquello, en especial porque anteriormente había accedido a irse con Kakashi.
 
No volvería a hacerlo, no volvería a defraudar a Sasuke porque lo amaba. Reconocía que era culpa suya el hecho de que Sasuke se molestara con él. Tenía que arreglar las cosas, pedirle disculpas y después todo estaría mejor para ambos.
 
Una sonrisa enmarcó sus labios cuando Sasuke entró en la recámara. Era inevitable, con solo verlo la felicidad se incrementaba a niveles inimaginables. Era su mundo, Sasuke era su todo, y lo seguiría siendo hasta que el moreno así lo quisiera.
 
Estaría con él en todo momento porque lo amaba muchísimo, lo suficiente para perdonarle sus errores pasados. Quería con todas sus fuerzas empezar de cero junto a él, olvidar los malos momentos y crear recuerdos inolvidables juntos. Podían hacerlo, claro que podían.
 
-Naruto- suspiró, tomando asiento sobre la cama. Lo odiaba. Odiaba intensamente tener que empezar una plática sin sentido, porque eso era, aun no encontraba una explicación factible para su comportamiento. –Lo que sucedió en el hospital- el chico esbozó una cálida sonrisa al sentir la mano de Sasuke sujetando la suya. Los latidos de su corazón se incrementaron sin que pudiera evitarlo.
 
-Fue mi culpa- aceptó, desviando la mirada de las abisales pupilas.
 
-¿Qué?- parpadeó confundido.
 
-Debí decirle a Kakashi que se fuera- bajó la mirada. Le dolía decirlo pero si Sasuke no soportaba la presencia de Kakashi, tenía que aceptar perderlo.
 
Perdía una posible amistad valiosa, quizás la única y la más importante de su vida, pero si no la dejaba ir, perdería a la persona que amaba. Ya había tomado su decisión, por más doloroso que fuera, lo había hecho.
 
-Es cierto- asintó con la cabeza ante lo dicho. En parte Naruto tenía la culpa. De haberle pedido a Kakashi que se largara, él no habría cedido a sus impulsos nuevamente. Se alegró enormemente de que fuera Naruto quien diera el primer paso para pedir disculpas y aceptar su error. Al menos lo reconocía.
 
-¿Me…?- se acercó lentamente y con cierto temor hacia Sasuke, sentía muchos nervios pero no quería demostrarlo. -¿Me perdonas?- preguntó en voz baja, mirando fijamente los ojos tan bellos y profundos como la inmensidad de la noche.
 
Sasuke sonrió al escuchar la temerosa disculpa. Le fascinaba la inocencia de Naruto. Y el hecho de que se disculpara, solo reafirmaba que quien estaba en lo cierto, era él.
 
-Te perdono- cerró los ojos para unir sus labios con los de Naruto. La suavidad proveniente de la piel del chico lo enloquecía de sobremanera. Naruto se limitó a corresponder con timidez el beso, se sentía mejor de que Sasuke lo hubiera perdonado, y aunque no había pensado en algún modo para decirle directamente a Kakashi que solo quería una amistad con él, debía hacerlo tarde o temprano.
 
La lengua de Sasuke invadió su boca con una desesperación palpable. Un suave empujón lo obligó a recostarse boca arriba, permitió que Sasuke continuara saciándose con su boca.
 
Naruto gimió contra sus labios cuando el beso se torno más cargado de lujuria, la lengua del mayor masajeaba la suya con demasiada lascivia, le gustaba.
 
-Mmh….no…- se quejó al sentir el abdomen de Sasuke rozar su herida, le dolía mucho. Aun no podía tener relaciones sexuales con él, por más que lo deseara.
 
-¿Ahora qué?- Sasuke dejó de lado su actividad para ver detenidamente al cohibido y sonrojado chico.
 
-Es que me duele- admitió, señalando su abdomen. Sasuke resopló con molestia. Se puso inmediatamente de pie para ir al baño a resolver su doloroso asunto por su cuenta.
 
-Perdón- se disculpó en voz apenas audible. No estaba en condiciones para intimar con él, le dolía bastante y por lo tanto, debía abstenerse.
 
Luego de algunos minutos, Sasuke salió del baño con su rostro ligeramente humedecido. Naruto notó un inusual brillo escarlata en su mirada.
 
-Ya que no quieres tener sexo conmigo, iré a un hotel- anunció firmemente. Se encaminó hacia la puerta con la intención de salir.
 
-Pero…- Naruto se incorporó de la cama al escuchar semejante declaración. Sasuke iba a ir a acostarse con otra persona, no quería.
 
-Volveré al anochecer- aclaró con frialdad abriendo la puerta. Naruto lo detuvo del brazo antes de que saliera, no podía permitir que Sasuke se fuera con alguien más a satisfacer sus deseos carnales. Le dolía el simple hecho de pensarlo.
 
-No te vayas- pidió con un nudo atravesando su garganta. Sasuke se dio la vuelta con una sonrisa jugando en sus labios.
 
-¿Te acostaras conmigo?- quiso saber, a sabiendas del estado de Naruto.
 
-Si- respondió en un murmullo, bajando la mirada con resignación.
 
**
 
Kakashi suspiró pesadamente antes de encaminarse a la celda correspondiente. Estaba decepcionado de la decisión que había tomado Sasuke al solicitar que dieran de alta a Naruto. Claramente el chico aun necesitaba reposo. Por su bien que no le pasara nada a Naruto o se encargaría personalmente de hacerle pagar muy caro.
 
Giró las llaves sobre su dedo índice para después abrir la celda. El muchacho de cabello negro se mantenía sentado hasta el fondo del pequeño espacio que lo aprisionaba. La mente de Itachi estaba atiborrada de los recuerdos junto al rubio que consideró le sería fiel hasta el final. Cuan equivocado estaba.
 
-Uchiha Itachi- llamó en voz alta, sin dignarse a entrar en la celda. Le fastidiaba tener que asumir su trabajo cuando Naruto estaba con ese cabeza hueca de Sasuke. No tenía alternativa.
 
Sus ojos se entornaron cuando el joven salió a su encuentro. Cabello negro atado en una coleta. Tez blanca, ojos oscuros, se parecía indudablemente a Sasuke pero se mostraba incluso más serio que él.
 
**
 
Sus facciones se tensaban a medida que Sasuke aumentaba la velocidad de las embestidas. Tenía que convencerse de soportar el dolor o de lo contrario Sasuke se iría a conseguir a alguien más para tener sexo.
 
Su frente estaba ligeramente perlada, algunos mechones dorados se adherían a la misma. Cerró los ojos y estrujo con más fuerza las sabanas al momento de tener su orgasmo.
 
El constante roce de las pieles le ocasionaba un dolor indescriptible. Sasuke se estaba comportando bastante extraño. Se había abstenido de tener relaciones con él dentro del hospital pero ahora prácticamente le exigía tener sexo y no estaba en condiciones de negárselo al saber las consecuencias de su negativa.
 
Sasuke gemía contra su oído a medida que intensificaba el ritmo de las penetraciones. Sujetó ambas manos de Naruto con firmeza mientras movía con más fuerza sus caderas, impactando su pelvis una y otra vez, extasiado de profanar el bello cuerpo que no había podido tocar desde su partida con el idiota de Kakashi.
 
Tenerlo en esa posición tan inocente y sumisa, solo aumentaba sus deseos por marcarlo como era debido. No se había reprimido para dejar marcas en todo el cuerpo de Naruto. Había mordido y arañado cada sección, desde el cuello hasta las piernas. Que ese imbécil supiera que Naruto era de su propiedad, nadie mas podía tocarlo, excepto él.
 
Sus piernas flaquearon anunciando la llegada del clímax. Arremetió un par de veces con mayor fuerza, arqueó su espalda al momento de correrse en el interior de Naruto.
 
-¿Te gustó?- salió lentamente de su interior para recostarse al lado del chico que aun intentaba regular su agitada respiración.
 
-S-Si- mintió, cubriéndose con las sábanas. Su pecho subía y bajaba con rapidez, pero conforme pasaban los segundos su respiración volvió a la normalidad. Había resentido demasiado el acto sexual pero al menos Sasuke se había quedado con él.
 
-¿Y a ti?- sonrió de lado al ver como Sasuke se levantaba de la cama.
 
-No mucho- confesó sin remordimiento alguno. Naruto se congeló ante la fría afirmativa. Ni siquiera lo había complacido bien. No recordaba que Sasuke se quejara anteriormente al tener sexo con él. En esta ocasión no podía decir lo mismo.
 
Las orbes azules se empañaron de inmediato. No pudo evitar que un par de lágrimas humedecieran las sábanas blancas que lo cubrían.
 
-¿Quieres ir al cine?- Sasuke se devolvió antes de llegar a la puerta. Estaba aburrido y completamente ajeno al dolor que le estaba produciendo a Naruto.
 
-Si- se limpió los ojos con su antebrazo para ponerse de pie. Tenía muchas ganas de salir, aun si se sentía mal, distraerse un rato lo tranquilizaría un poco. Tal vez estaba demasiado susceptible ese día por lo sucedido en el hospital. Lo último que necesitaba era que Sasuke se molestara de nuevo al confesarle lo mal que le había hecho tener relaciones con él.
 
-Cámbiate para irnos- profirió cerrando la puerta tras de sí, dejando a Naruto solo en la habitación.
 
Forzó una sonrisa antes de tomar su ropa para vestirse. Agradecido de que Sasuke le propusiera salir en una cita, quizás no lo había dicho como tal, pero eso era de todas formas.
 
Le apetecía salir, ver una película a su lado, cualquier actividad que implicara pasar tiempo con Sasuke estaba bien, aun si solo se tratara de una caminata para él significaba mucho.
 
Con mucho esfuerzo bajó las escaleras para llegar al comedor donde yacía Sasuke de pie esperándolo. Su semblante reflejaba cierta inquietud, quería preguntárselo pero decidió no incomodarlo, posiblemente se debiera al asunto que estaba enfrentando su hermano.
 
-Vámonos- abrió la puerta con apatía antes de salir, ignorando al chico que había tratado de tomarle de la mano.
 
Le restó importancia a la actitud del Uchiha para evitar deprimirse de nuevo. Se encaminó hacia el automóvil de Sasuke, quien, recargado en su vehículo, sacó la cajetilla de cigarrillos para fumar uno antes de irse.
 
Apenas cinco caladas al cilindro, lo arrojó al suelo para después pisarlo y sentarse frente al volante. Naruto permanecía en completo silencio, esperando a que Sasuke le dirigiera la palabra…no ocurrió.
 
Encendió el vehículo después de ponerse el cinturón de seguridad.
 
La confusión hizo estragos en su mente. Sasuke se mostraba demasiado distante y frío… ¿seguiría molesto por lo de Kakashi?
 
No era posible. Ya le había pedido disculpas por eso y Sasuke aceptó sin dudarlo. Por más que intentaba buscar otra causa para el comportamiento del mayor, no la encontraba, Sasuke estaba disgustado con él y se lo estaba demostrando con sus acciones.
 
-¿Estás molesto conmigo?- preguntó, sin atreverse a mirar al muchacho.
 
-No- percibió seguridad en la respuesta pero fue todo, Sasuke ni siquiera trataba de entablar alguna conversación con él como anteriormente lo hacia.
 
-Parece lo contrario- murmuró, entrelazando sus dedos. Era preferible dejar las cosas como estaban. Después de ver la película, hablaría mejor con Sasuke, sin limitaciones, quería saber qué había hecho mal para que lo tratara de ese modo. Al menos merecía una explicación coherente.
 
Al llegar a la taquilla, observó con entusiasmo los carteles de las películas. Sasuke pasó de largo para dirigirse a pagar las entradas. Ni siquiera le preguntó cual película quería ver.
 
Sonrió una vez más, no importaba cual película vieran mientras pasaran tiempo juntos. Ahora entendía un poco la razón de Sasuke para elegir el cine para una cita. El silencio. No deseaba hablar en esos momentos, seguramente estaba frustrado por todo lo que estaba pasando y quería relajarse un rato.
 
-Ve por los refrescos- alzó su mirada en cuanto Sasuke le dirigió la palabra, asintió en ademan antes de tomar el dinero que Sasuke le ofrecía. Suspiró aliviado de que le hablara y se encaminó a los exhibidores para adquirir lo que le había pedido.
 
Observó detenidamente las bebidas. No le había preguntado a Sasuke de qué sabor la quería pero este tampoco se lo dijo, intuyó que esperaba que comprara las dos iguales.
 
-De naranja por favor- esperó unos minutos a que lo atendieran correctamente. Había demasiada gente formada, esperando por comprar y él era de los últimos desafortunadamente.
 
Se dirigió a la taquilla en cuanto recibió el cambio y las bebidas en la charola. Las personas no le dejaban ver con claridad. No veía a Sasuke formado, probablemente ya había salido.
 
-¿Sasuke…?- parpadeó confundido al divisar al susodicho recargado en uno de los anuncios publicitarios de las películas, conversando animadamente con otro muchacho de cabellera roja y delineador negro en los ojos, vestido sugerentemente con un traje negro de cuero.
 
Caminó en su dirección con las lágrimas nublando su vista. Se estaba precipitando a los hechos, se detuvo al ver la sonrisa que esbozaba Sasuke… estaba sonriendo.
 
Sus labios temblaron cuando la mano de Sasuke acarició con suavidad la mejilla del muchacho. Tal vez era su forma de desquitarse por lo de Kakashi.
 
No era justo. 
 
Había aceptado sus disculpas.
 
-Sasuke…- retomó la caminata, pero se tropezó antes de acercarse lo suficiente para preguntarle. Cayó inevitablemente al suelo. El líquido le empapó el cabello y la camisa. Ignoró las risas de las personas, su vista y su atención estaban centradas en Sasuke.
 
-Déjame ayudarte- sujetó con pena la mano que le tendía una chica para ayudarlo a levantarse. Se incorporó del suelo deseando que se tratara de una broma, una simple broma pesada.
 
-Cambié de parecer- la voz de Sasuke lo sacó de sus pensamientos. Su mirada se encontró con las oscuras pupilas del moreno. No entendía a qué se refería y sentía miedo de preguntarle.
 
-Nos vamos- fue lo último que escuchó.
 
Sasuke emprendió la caminata junto al muchacho de cabello rojo. Naruto dudó en seguirlo, ¿debía hacerlo?, ni siquiera sabía qué rayos estaba pasando.
 
Bajó la mirada para después caminar detrás de ambos. No tenía opción, no sabía cómo regresarse por su cuenta y no tenía a dónde más ir.
 

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