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¡Te Tengo! por Liss83

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Era oficial, habían conseguido un lugar un poco más habitable, según Sam, lo cual le ganó mala mirada de su pareja, la que combatió con besos y mucho café marca Wilson, y se habían mudado juntos. Si bien, Bucky aun tenia pesadillas recurrentes, tanto con la muerte de T’Challa como con el soldado del invierno, estas habían reducido considerablemente, y la terapeuta estaba satisfecha. A menudo soñaba que estaban en un campo abierto y el soldado del invierno llegaba y les disparaba. T’Challa intentaba cubrirlos con su cuerpo y recibía los impacto de bala. Él gritaba llamándolo pero era en vano. Miraba hacia el amasijo de cobija entre sus brazos, pero cuando lo destapaba para ver que estuviese bien, solo veía el esqueleto del pequeño. Al levantar el rostro, frente a él estaba de pie el cuerpo cubierto de sangre de T´Challa que lo señalaba diciendo “Tú nos mataste”

 

 

 

Sin embargo esa noche fue distinta. Estaba en un prado inmenso. Era bastante parecido al que sirvió de escenario para su matrimonio. Estaba lleno de flores con colores vivos, las mariposas volaban con el canto de los pájaros de fondo. Escuchaba la risa de un niño pequeño, pero por más que intentase encontrarlo, no lo lograba.

 

 

 

-          ¿Hola? – dijo avanzado lentamente – ¿Hay alguien? Estoy desarmado. Hola

-          Por fin llegaste – dijo una voz detrás  suyo que lo paralizo en el lugar

-          T’Challa – susurro con la voz quebrada y los ojos inundados de lágrimas vio al hombre que tanto había amado.

-          Mi amado rey – dijo con la más radiante de las sonrisas mientras cargaba a un bebe en brazos. El pequeño lo miraba con una hermosa sonrisa  en los labios

-          Yo… - susurro Bucky incapaz de moverse

-          Mira quien nos vino a visitar – dijo el rey de Wakanda al hermoso bebe moreno que lanzo una carcajada infantil – dile, hola babba – y él niño lanzo sus pequeños bracitos hacia el soldado para que lo tomase – hola babba

-          ¿Puedo…? – suplicó Bucky mientras sus lágrimas caían sin control

-          Es tu hijo – dijo T´Challa entregándoselo – y te ha esperado por un largo tiempo

-          Perdóname – suplico Bucky apretando el cuerpo del pequeño contra el suyo que reía feliz jugando con los mechones de su cabello – perdóname. Yo no… - y lloro aferrando aún más a su hijo

-          No pidas perdón por algo que no fue tu culpa – dijo T’Challa envolviéndolo en sus brazos – así debía ser. Está bien. Siempre te vamos a amar. Ya sabes que en nuestra cultura, no existe la muerte como tal. Siempre que puedas dedicarnos un pensamiento, estaremos contigo. Aun estamos vivos en ti. ¡Te amamos!

-          Quería protegerlos y… – dijo Bucky apoyando su cabeza en el hombro del rey

-          Claro que nos protegiste – le aseguro el hombre apoyando su mejilla sobre su cabeza – mientras hay amor, no hay olvido. Él es la verdadera muerte. Lo que ahora nosotros queremos es que tú vivas

-          Quiero quedarme aquí – susurro Bucky intentando fundirse en el cuerpo contrario mientras aferraba a un más a su hijo

-          Mi rey – dijo T’Challa sonriendo mientras le besaba el cabello – hay alguien que te necesita para estar completo. ¿No pensaras abandonarlo, no?

-          No me dejen por favor – suplicaba Bucky intentando aferrarse a ellos

-          Jamás – dijo T’Challa mientras su voz se alejaba y las carcajadas de su hijo –, si tú vives nosotros viviremos

-          ¡T’Challa, no por favor! – gritaba Bucky desesperadamente

 

 

 

Se sentó en la cama completamente bañado en sudor y lágrimas. La habitación estaba a oscura, a excepción de las cortinas del balcón que el viento mecía suavemente. Quería, necesitaba moverse, salir corriendo. Huir. Ir con ellos. Pero sus piernas no respondían. ¿Por qué? ¿Por qué los había perdido?

 

 

 

-          Te tengo – le dijo una voz desde atrás mientras unos brazos fuertes lo sujetaban por la cintura – tranquilo

-          Suéltame – gritaba forcejeando

-          Fue una pesadilla – dijo la voz impidiéndole su escape

-          ¡No! – gritaba Bucky – ¡suéltame! ¡T’Challa! ¡T’Challa!

-          ¡Bucky! – suplicaba la voz – ¡cielo, despierta!

-          ¡Sam! – susurro al darse cuenta donde estaba

-          Ya paso – dijo este y lo giro sin soltarlo para besarle la frente – estas seguro. Te tengo – Bucky miro a su alrededor – tranquilo mi amor. Solo fue un mal sueño

-          No – susurro el sargento refugiándose en el pecho de su pareja – No lo fue. Fue… el más hermoso de todos los sueños – y volvió a esconder el rostro en el pecho de Sam, quien respiro hondo acariciándole el cabello

 

 

 

Sentado en la cocina y con el noticiero de la mañana de fondo, Bucky miraba en silencio sus manos sobre la mesa. Las misma que habían asesinado a los padres de Tony y al rey T’Chaka. Las manos que habían entrenado a asesinas letales como Natasha. Las manos que cortaron la vida de su pequeño príncipe. Las manos que tantas veces T’Challa había tomado con delicadeza para salir a dar un paseo por los jardines del palacio. Costaba creer que fueran las mismas manos que a Sam le gustaba que lo acariciasen.

 

 

 

-          ¿Estas mejor? – pregunto Sam colocándole una taza humeante de café en frente mientras se sentaba a su lado y entrelazando su mano con la de vibranio como si no hubiesen diferencia alguna

-          Si – dijo aun con la mirada pérdida –. Es… necesito terminar de resolver lo de los Flag-Smashers.

-          Una batalla a la vez, amor – dijo Sam acariciándole el rostro – ¡apóyate en mi! Para eso estoy aquí

-          Noticias de última hora – decía la voz de periodista – Hay un cierre total en la reunión del CRG en Lower-Manhattan, donde las autoridades informan que rastrean una amenaza de grupos que planean detener el voto sobre el reasentamiento global. Se ha puesto en efecto una zona de exclusión aérea, y la policía ha asegurado el área por el momento. Se le pide al…

-          Karli – susurro Bucky

-          Hora de la primera batalla – dijo Sam con la vista fija en la televisión – voy por mis alas y el escudo

-          Voy a avisarle a doctora Raynor que tenemos trabajo y no poder ir a la sesión de hoy – dijo Bucky

-          No vaya ser que en plena pelea, envié un oficial a arrestarte por faltar – dijo el moreno sonriendo

-          Sam… – dijo Bucky deteniéndolo con un ligero temblor en la voz – te quiero en casa esta noche. Así que no te atrevas a soltarme

-          ¡Te tengo! – dijo este dándole un beso en los labios antes de ir a la habitación de ambos

 

 

 

_____________

 

 

 

El lugar estaba infestado de reportero y luces mientras la policía y el ejército contenía a la masa de gente. Bucky llego vistiendo su ya tradicional chaqueta de cuero mientras Sam le decía por el intercomunicador que estaba llegando

 

 

 

-          No me dijiste el plan – dijo Bucky mirando hacia todos lados  a medida que avanzaba

-          Karli debe estar cerca – dijo Sam – mantén los ojos abiertos

-          Cualquiera puede ser uno de ellos – dijo Bucky

-          Sargento Barnes – dijo un policía cuando paso por su lado

-          Sam – dijo este saludando con un asentimiento – te quiero en casa hoy ¿está claro?

-          Lo que quieres es que lave la bajilla – dijo Sam sonriendo

-          Sam – gruño el sargento

-          Por nada del mundo faltaría a esa cita – dijo este –, por cierto, solicite refuerzos

-          Disculpe, señor – dijo un hombre detrás de Bucky – ¿tiene permiso para entrar? – y se saca un holograma de su rostro

-          ¿Sharon, que crees que haces aquí? – dijo Bucky sorprendido

-          Relájate – dijo ella jalándolo de la chaqueta para que siguiera avanzando – no están buscándome aquí

-          ¿Estoy oyendo a Sharon? – dijo Sam sorprendido por el intercomunicador

-          Si, por desgracia – dijo Bucky exhalando

-          Hola Sam­ – dijo la mujer – decidí volver a reunir a la banda

-          Gracias – dijo Sam – Arriesgas mucho al venir aquí

-          Recibir un indulto no es la gran cosa según me han dicho – contesto la rubia

-          Depende del terapeuta – dijo Bucky

-          Pronto van a atacar el edificio – dijo Sam – prepárense

 

 

 

Sam entra al edificio rompiendo una ventana del piso sesenta. Al no ser atacado pregunto qué estaba pasando del otro lado de la línea, y Bucky le confirmo que todo estaba tranquilo y se dan cuenta que nunca quisieron entrar justo cuando alguien lo golpeo haciéndolo rodar por el suelo antes de enfrascarse en una pelea, diciéndole a sus compañeros que no dejen salir a nadie del edificio. Mientras todos los representantes son evacuados por vehículos y helicópteros

 

 

 

-          Señor Barnes – le dijo una mujer vestida como ejecutiva acercándose con un celular – es Karli

-          Karli – dijo este tomando el teléfono

-          ¿No te cansa pelear por el lado incorrecto, señor Barnes? – dijo esta – ¿o debo decir… señor Wilson?

-          Ya lo he hecho antes niña – dijo Bucky bajando unas escaleras – se cómo terminara

-          No me importa si no sobrevivo a esto – dijo la chica – lucho por algo más importante que mi vida ¿Y con las muertes que has causado, tú también puedes decir lo mismo?

-          ¿Crees que nunca he peleado por algo más importante que mi vida? – dijo Bucky – es lo que siempre trate de hacer y tres veces fracase. Crees que tu causa justifica todas estas muertes, pero al final nunca se van las pesadillas. Recordaras a todos los que mataste. Créeme – suplico – no lo hagas. No sigas este camino

-          Si eso es lo que sientes… – dijo Carli – hoy no pelees

-          Sabes que eso es algo que no hare – dijo el sargento – aquí está todo lo que me importa

-          Pues te agradezco que hayas contestado – dijo la chica – fuiste de mucha ayuda – y cuelga

-          ¡que idiota! – se dijo a si mismo guardando el teléfono

 

 

 

Los camiones con los representantes salieron del edificio y Bucky subió a una moto para seguirlo

 

 

 

-          Debes apresurarte Sam – dijo Sharon – ya casi despega el helicóptero  

-          Bucky – grito este en medio de una pelea

-          Yo no vuelo, amor – dijo este en una curva –, eso es lo tuyo

-          Olvídate que yo haga las compras esta semana – dijo Sam lanzándole el escudo a su contrincante y escucho la risa suave de su novio a través del intercomunicador. Y quebrando una ventana se fue dejando la pelea a media

 

 

 

Sam se lanzó a la caza del helicóptero, que bajo en picada arrancándoles un grito a los pasajeros mientras sobrevolaban un rio. Intento entrar en la cabina, pero el piloto lo recibió con una lluvia de balas

 

 

 

-          Redwing – dijo el capitán – ¿alguien de ahí tiene entrenamiento de vuelo? – la A.I. le envió un escaneo general de los rostros localizando a alguien cuando el piloto le disparo

 

 

 

Uno de los helicópteros secuestrados se lanzó contra el de uno de la policía, este perdió el control y Sam saco a los pilotos a tiempo, dejándolos en tierra en medio de vítores de los ocasionales espectadores

Mientras tanto, Carlie interceptó a los camiones mientras Bucky se enfrascaba en una pelea con uno de los Flag-Smashers. Desesperada, Carlie ordeno incendiar uno de los camiones para distraer a Bucky de la pelea. Este envió lejos a su contrincante y se lanzó al rescate de los rehenes. Los extremistas se iban cuando se escuchó:

 

 

 

-          Morgantown – era Walker con su traje de Capitán América y una réplica del escudo en mano – terminemos con esto

-          No quise matar a tu amigo – dijo esta – no quiero lastimar a los que no importan

-          ¿Crees que la vida de Lemark no importaba? – grito Walker

-          No para mi lucha – dijo la chica – quiero a las personas del camión – y Walker le lanzo el escudo pero Karli se lo devolvió de una patada

 

 

 

Mientras Walker peleaba contra los Flag-Smashers, Bucky intentaba abrir la puerta del camión a base de golpes hasta conseguirlo. Volvió tras sus pasos y evito que Carli golpee mortalmente a Walker con una barra de fierro, lanzándola lejos

 

 

 

-          Esto no es contigo – le grito la chica

-          Amenazaste a Sam – siseo Bucky – claro que es conmigo

 

 

 

Intento golpearla con una cadena pero fue golpeado en el estómago haciéndolo caer a un subsuelo en construcción. Karli se lanzó sobre él mientras en el helicóptero Sam le decía a una de las pasajeras por una llamada a su celular que se preparara para tomar el mando. Hicieron un conteo de cinco a uno, y al llegar a este último Sam tiro al piloto del helicóptero con el escudo y la mujer tomo el control de este

Los rehenes del segundo camión pedían ayuda, y Walker corrió hacia ello pero Karli se interpuso, enfrascándose en otra pelea hasta que Karli logro escabullirse llevándose el camión, lanzándolo hacia donde luchaba Bucky, amenazando con caérsele encima. En ese momento llego Walker y al ver a Karli huir del lugar se debatió entre ir por ella o evitar que el camión caiga. En ese momento su escudo hecho añicos cae a los pies de Bucky mientras el camión regresaba a un lugar estable.

Sin embargo los Flag-Smashers llegaron y se lanzaron sobre él haciéndolo soltar el camión, pero Sam llego a tiempo subiéndolo con ayuda de sus AI

 

 

 

-          Bien hecho, amor – susurro Bucky ayudando a Walker a salir del lugar de impacto

 

 

 

La AI abrió las compuertas de los camiones y los rehenes salieron. Furiosa, Karli le lanzo una barra a Bucky aprovechando que estaba descuidado, pero este la esquivo a tiempo, mientras Sam se interponía entre ellos y le lanzaba el escudo a la chica, derribándola

 

 

 

-          ¿También tú te vas a creer esa mentira? – dijo Karlie quitándose la mascara

-          Pruebo algo diferente – dijo Sam – tal vez quieras intentarlo

 

 

 

Diferentes balines de humo fueron lanzados por lo Flag-Smashers en su dirección, lo cual sirvió de distracción a Karlie para huir, pero Sam los vio con su sensor de calor y les señalo el camino a los otros

 

 

 

-          Hey, Sharon – dijo Bucky por el intercomunicador – estamos bajo tierra. Entramos por el túnel en West. Vamos hacia el sur

-          Al parecer se dividieron aquí – dijo Sam llegando a una intersección. Sin detenerse Walker giró a la derecha

-          Voy con él – dijo el sargento

-          Bucky… – dijo Sam

-          Olvídalo, ni en broma te soltaré. Tú tampoco lo hagas – le contesto sonriendo antes de seguir corriendo

 

 

 

Sin embargo Bucky y Walker solo avanzaron unos metros antes de darse cuenta que no había salida y volvieron sobre sus pasos. Todos caminaban entre un laberinto de túneles de tuberías.  Siguiendo un silbido parecido al de un pájaro, Karli bajo una escalera

 

 

 

-          Dovich. Dovich ¿Dovich, eres tú? – pregunto la chica desenfundando su arma

-          Suelta tu arma Karlie – dijo Sharon saliendo de la nada con una arma en alto y la chica también le apunto – dije suéltala

-          Me decepcionaste – dijo Karlie

-          Es lo que yo iba a decir – dijo Sharon y levanto las manos bajando su arma –. Karlie cuando arribaste a Madripoor me recordaste a mí de joven. Te acogí. Te di una oportunidad… y me traicionaste

-          Porque querías controlar un mundo que te lastimo – dijo la chica – y yo quería cambiarlo. No me interesa el poder o un imperio. Tengo mejores planes

-          ¿Cómo este? – dijo Sharon con sorna – trabaja de nuevo para mí. Podemos hacer la diferencia juntos

-          Solo me buscas porque quieres al equipo – dijo Karlie – ¿sin los supersoldados cuanta fuerza tiene el mediador de poder?

-          Más que tú – dijo la rubia

 

 

 

No muy lejos se escucharon unos disparos y Sam corrió hacia el lugar. Al llegar encontró a Sharon herida en el piso y a Karlie apuntándole

 

 

 

-          Sam, no vengas – dijo la mujer

-          ¿Y ahora qué sigue? – dijo el moreno – mataste diez esta vez ¿después que? ¿serán cien? ¿no te detendrás? Te pido que me dejes ayudarte

-          Deja de manipularme – siseo Carlie y le apunto a Sharon pero Sam se lanzó sobre ella. En un arranque de furia, la chica lo empezó a atacar

-          ¡No voy a pelear contigo! – dijo Sam intentando protegerse – ¡Carlie! – pero esta sigue atacando con todo hasta lanzarlo lejos

-          ¡quédate quieto! – gritó esta

-          No – dijo Sam poniéndose de pie

 

 

 

Los compañeros de Carlie intentaban salir del lugar con la ayuda de una APP

 

 

-          La piedad rinde mejores frutos que la justicia estricta – dijo Walker interceptando al grupo tranquilamente

-          Es una gran App – dijo Bucky mostrando su celular mientras los rebeldes eran rodeados por agentes – gracias ¿Lincoln? – dijo Bucky yéndose del lugar mientras Walker le golpea suavemente la espalda – ¿en serio?

-          Un gran hombre. Una gran cita – dijo Walker

-          No cuando tú la dices – dijo Sam

-          ¿nunca te voy a caer bien? – dijo Walker

-          No – dijo Bucky después de pensarlo por un momento y ambos rieron, cuando se escucharon unos disparos en los túneles – Sam – susurro el moreno

 

 

 

El disparo había pasado cerca, Carlie, nuevamente desarmada, arremetía contra el escudo de Sam exigiéndole que pelease con ella, pero este no atacaba

 

 

 

-          ¡Ya basta! – le exigió activando sus propulsores y haciendo que ambos golpeasen el techo en un intento de detenerla

 

 

 

Pero al caer la chica seguía golpeando el escudo con más rabia que antes exigiéndole que pelease con ella. Por la fuerza que Carli imprimía en sus golpes, Sam cayó perdiendo el escudo. Carli tomó nuevamente el arma y le apunto al hombre que se ponía de pie lentamente. La chica iba disparar cuando tres disparos impactaron en su cuerpo, era Sharon que se había recuperado. Sam no dudo en correr hacia ella y acomodarla en sus brazos

 

 

 

-          Perdóname – suplico Carli con su último aliento

 

 

 

Todo era caos fuera del edificio. Los paramédico curaban a Bucky que quería estaba desesperado por ir a buscar a Sam, cuando este decenio con el cuerpo de la chica. Al momento le trajeron una camilla en la que la coloco suavemente. Walker y Bucky se acercaron mientras los periodistas inundaban a Sam con preguntas y los del CRG le dieron las gracias a Sam diciéndole que ahora podría seguir con la sesión para restituir las fronteras ya que las tropas para mantener la paz para iniciar la reubicación y que lo terroristas solo había retrasado lo inevitable

 

 

 

-          Dejen de llamarlos terroristas – suplico Sam

-          ¿Y de que otra manera les diríamos? – pregunto el hombre

-          ¿Sus tropas para mantener la paz tienen armas que mantienen a muchas personas en asentamientos en todo el mundo verdad? – dijo Sam y el hombre asintió – ¿Cómo creen que esas personas les digan a ustedes? – Walker miro a Bucky que escuchaba atentamente a Sam apoyado en una ambulancia con una sonrisa de orgullo en los labios – estas etiquetas, terroristas, refugiado, ladrón, se usan con frecuencia para evitar cuestionamientos

-          Estos asentamientos se formaron hace cinco años – dijo la mujer – ¿es justo, según tú opinión, que los gobiernos deban mantenerlos?

-          Si – dijo Sam

-          ¿Y las personas que reaparecieron y encontraron a otras personas en lugar de sus familias – decía el hombre – que ellas también acaben desplazadas? Sam te entiendo, pero enserio, no tienes idea de lo complicada está la situación

-          Sabe señor – dijo este – es cierto, y eso es algo bueno. Al fin compartimos una misma dificultad. Le pido que lo piense. Al fin, a todas las personas que han suplicado, y hablo de años, suplicando que ustedes comprendan lo dura que son sus vidas diarias. Ahora ya lo saben ¿les gusto sentir esa impotencia? Si pudieran recordar cómo se siente esa impotencia y enfrentar una fuerza tan poderosa que puedan borrar a la mitad del planeta, enteran que están a nada de provocar ese mismo impacto. Nadie dijo que habrá decisiones sencillas, senador

-          Sam, es que tú no lo entiendes – dijo el hombre

-          Soy un hombre negro que está portando las barras y las estrellas – dijo Sam sonriendo sin gana – ¿Qué es lo que no estoy entendiendo? Cada vez que levante este escudo, sé que muchísimas personas van a odiarme por ello. Incluso ahora, aquí. Lo siento. Las miradas. Juzgándome. Y no puedo hacer nada para cambiar eso. Sin embargo aquí estoy. Sin un súper suero, sin cabello rubio, ni ojos azules. El único poder que tengo es creer que podemos hacer las cosas mejor. No podemos ordenar a la gente que se esfuerce sin ceder algo también. Ustedes controlan los bancos, pueden mover fronteras, pueden destruir un bosque con un e-mail, alimentar a un millón de personas con una llamada. La pregunta es ¿Quiénes están con ustedes cuando toman esas decisiones? ¿Las personas a las que van a afectar? ¿o solo hay más personas como ustedes? – dijo Sam y la senadora miro hacia otro lado – esa niña… murió tratando de detener ese voto y nadie se detuvo por un segundo a cuestionarse porque. Tiene que esforzarse senador – dijo encarando al hombre – tiene que hacerlo mejor. Porque si no lo hace la siguiente Carli lo hará. Y no querrán la nueva versión

 

 

 

Se alejó hacia donde estaba Bucky, y al pasar junto a Walker lo saludo con la cabeza. Este se paró firme y le dio un saludo militar, antes de devolverle el saludo de la misma manera

 

 

 

-          Perdón – dijo Bucky mirando su celular – estaba enviando un mensaje. Varias cadenas me quieren entrevistar por mi look y… ¿Qué decías de la cena? – y Sam sonrió – ¿Cómo estás?

-          Cayendo – dijo Sam caminando con la mirada perdida

-          Te tengo – dijo Bucky abrazándose a su cintura – y no te voy a soltar

-          Más te vale – dijo Sam sonriendo mientras apoyaba su frente en la de su compañero

-          Perdón – dijo Bucky intentando alejarse – fue el impulso

-          ¿Qué tan enserio vas con esto? – dijo Sam deteniéndolo para que no se aleje

-          Muy… muy enserio – dijo Bucky apoyando su cabeza nuevamente en la frente del moreno mientras cerraba los ojos

-          Entonces no me sueltes – susurro Sam – no importa lo que piensen u opinen los demás – ¡nunca…me…sueltes! – dijo cerrando también los ojos

 

 

 

_____________

 

 

 

Bucky caminaba por un pasillo, era difícil pero debía hacerlo. Llego ante esa puerta que visitaba cada semana, y llamo con los nudillos. Respiro hondo y se sacó los guantes mientras respiraba hondo

 

 

 

-          Hey – dijo Yori Nakajima, el amigo anciano de Bucky con el que comía cada semana – ¿Qué estás haciendo aquí? Es tarde pasa o alguien llamara a la policía – le dijo dejándolo entrar – ¿Qué estás haciendo aquí? No es miércoles

-          Yo… tengo algo que confesar – dijo Bucky mirando el altar con la fotografía del hijo muerto de Yori – sobre tu hijo. A él lo mataron – susurro con voz quebrada y lágrimas en los ojos

-          ¿Qué? – dijo Yori sorprendido

-          Fue el soldado del invierno – dijo Bucky – yo… era ese hombre

-          ¿Por qué? – dijo Yori

-          Nunca tuve elección – susurro Bucky bajando el rostro

 

 

 

Cuando Bucky salió del edificio tenía el rostro empapado pero sabía que había hecho lo correcto. Una mano envolvió la suya y levanto el rostro cuando Sam le sonreía. Respiro hondo y le devolvió la sonrisa. Sin prisa. Sin miedos se alejaron del lugar, pero antes de llegar a la esquina ya se habían abrazado de la cintura y Bucky había apoyado su cabeza en el hombro de Sam

 

 

 

Cuando la doctora la Dra. Christina Raynor, llego a su consultorio la mañana siguiente, se sorprendió al encontrar sobre el sofá de su oficina una bolsa pequeña de regalo. Dejo su bolso a un lado y al abrirla saco la libreta de su paciente James Barnes. La abrió y vio los nombres tachados. Tomo el sobre que venía en la bolsa y lo abrió. La nota decía: “Completé la lista… Gracias por toda su ayuda, doc”

 

 

 

Isaiah Bradley limpiaba su mesa cuando esa tarde llamaron a su puerta.

 

 

 

-          ¿Qué quieres Falcón negro? – dijo el nieto de Isaiah

-          Alguien tiene que enseñarte modales – dijo Sam

-          Obviamente ya no es Falcón – dijo Isaiah detrás de ellos – pero aun es negro – y se fue hacia la parte trasera de su casa seguido por Sam, que miraba mal al adolescente – vi las cosas que hiciste. Y también te vio el resto del mundo. Oí que el CRG piensa desistir los planes que tenía, así que supongo que hiciste algo bien – Sam sonríe – no te mentiré. Eres especial

-          Gracias – dijo Sam – hey, ve adentro y cámbiate. Hay algo que quiero mostrarte

 

 

 

Sam caminaba tranquilamente por los pasillos de la Exhibición del Capitán América en el Smithsoniano, con las manos oculta en su chaqueta seguido por Isaiah y su nieto hasta detenerse ante una estatua en especial. Isaiah tuvo que agarrarse de su nieto debido a la sorpresa. Ante él esta su estatua con su nombre

 

 

 

-          Ahora jamás olvidaran – dijo Sam – lo que hiciste por esta nación. Jamás – Isaiah dándole la mano lo abrazo y regreso junto a su nieto

 

 

 

______________

 

 

 

Sam dormía desnudo en su cama con las sabanas cubriéndole únicamente las caderas. Se giró en dormido intentando abrazar a su novio, pero al no sentirlo despertó mirando hacia todos lados. Se levantó y se puso los pantalones. Salió de la recamara y se dirigió a la sala. Sabía exactamente donde lo encontraría

 

 

 

Sentado en la cornisa de una de las ventanas, Bucky miraba la luna con la cabeza en el vidrio. No se sobresaltó cuando unos brazos lo rodearon desde atrás

 

 

 

-          Desperté y no estabas – dijo Sam besándole el hombro de piel

-          Perdón – dijo Bucky acariciándole con su mano de vibranio – no te quería despertar

-          ¿Pesadilla? – dijo Sam

-          Hay… una persona más… que debo visitar – dijo Bucky a su lado – en realidad… cinco – se corrió con la mirada perdida

-          Creí que habías terminado la lista – dijo Sam intrigado

-          Ellas… no estaban… en la lista – dijo Bucky –. A ellas en realidad, no las lastimo el soldado del invierno. No a todas… Fui yo – sus lágrimas cayeron mientras se acariciaba su brazo de vibranio

-          Entiendo – susurro Sam

-          Sé que no te puedo pedir que… – dijo Bucky – he estado huyendo mucho tiempo. Y creo que…

-          Te tengo – dijo Sam tomándole la mano – y no te dejare caer

-          Si quieres te alcanzo en Grand Isle – dijo Bucky – me encantaría ver a Sarah y a los niños…

-          Me parece genial la idea de ir a Grand Isle – dijo Sam – pero primero iremos, los dos, a visitarlos a ellos

-          Vuelve a la cama – dijo Bucky con una risa suave

-          Vuelve conmigo – dijo Sam besándole el cuello

-          ¿no tienes sueño? – dijo Barnes y el moreno movió negativamente la cabeza besándole el cuello – y supongo que tienes planes para nuestros insomnios

-          ¡Y  muy divertidos! – dijo Sam levantándolo en brazos

 

 

 

Los besos no se hicieron esperar. Sam asalto su boca con besos suaves, mientras su lengua experta invadía la boca del sargento. Con la punta del pie el moreno abrió completamente la puerta de su habitación. Con especial cuidado recostó a su novio en la cama y con un movimiento fluido se quitó los pantalones y los lanzo lejos

 

 

 

-          Te amo – susurro Bucky entre besos

 

 

 

Bucky cerró los ojos cuando sintió como besos caían en cascadas sobre su pecho y su vientre, arrancándole un gemido de placer mientras envolvía sus piernas en la cintura del hombre halcón, quien volvió sobre el camino de besos hasta sus labios, para morderlo antes de colar su lengua e iniciar una pelea con la contraria por el dominio de beso

 

 

 

Las manos que estaban, ahora, en su cintura, se colaron hacia atrás y apretaron suavemente sus glúteos, antes de hundir el primer dedo en ese valle de placeres que lo llevaba a la locura absoluta. El segundo intensifico el gemido que se escapaba por la boca ocupada de Bucky en una batalla de lenguas. Cuando el tercer dedo se hundió en él, el hombre no pudo más, y echando su cabeza hacia atrás, rompió el silencio de la madrugada con un grito de puro placer

 

 

 

Con un movimiento ágil Bucky giro ambos cuerpos para quedar sobre el Sam, que lo miraba como la escultura más majestuosa que existiera. Lanzo su cabello hacia un lado, y se inclinó para recapturar los labios que había liberado minutos antes. Las manos de su amante recorrieron su espalda suave, delicadamente, de arriba hacia abajo, en círculos

 

 

 

-          No tienes idea como te amo – gimió Sam mientras Bucky se sentaba lentamente sobre esa torre de carne que erguía orgullosa, caliente, palpitante.

 

 

 

Bucky cerró los ojos lanzando su cabeza hacia atrás mientras trataba de ajustarse a la hombría de su amigo. Cuando se sintió listo, empezó a moverse suavemente de manera circular sin intentar siquiera contener los gritos de placer que se escapaban de su garganta. A medida que los segundos pasaban, Sam se adentraba más en él, empujándolo un paraíso del cual no quería regresar jamás

 

 

 

No supo cómo el moreno se incorporó hasta sentarse en la cama. Él le rodeo la cintura con sus piernas y profundizo aún más las embestidas. Las manos se exploraban mutuamente y sus labios se reencontraron para que sus lenguas continuasen el baile que habían dejado olvidado. La velocidad aumento. Los sonidos de placer mutuo inundaban la habitación. En ese momento solo existían ellos y lo que fuese que estaban construyendo desde hacía semanas atrás

 

 

 

Las entrañas mismas de Bucky fueron bañadas por la esencia vital de Sam, mientras el pecho de este recibía al mismo tiempo la misma atención de parte del sargento.

Ambos hombre cayeron hacia atrás, uno en brazos del otro. Uno sosteniendo al otro. Y ambos rogando a cualquier deidad que se dignase en escucharlos, pasar justo así… el resto de la eternidad

 

 

 

______________

 

 

 

La vida en Wakanda había perdido cierto brillo y color. En menos de ocho años, habían perdido a tres reyes, uno ni siquiera había alcanzado a llegar al mundo. El rey consorte se había marchado, y aunque se sabía que las Doras Milajes habían ido en su búsqueda, hacia un par de semanas habían regresado con el asesino del rey T´Chaka, pero sin la madre de aquel que debía haber sido su príncipe

 

 

 

Esa mañana era una como cualquier otra en el palacio real de Wakanda. La princesa Shuri había asumido el trono tras la muerte de su hermano y su sobrino neonato en un trágico accidente que había terminado llevándose también al rey consorte. Nadie se atrevería a culparlo a él de aquella desgracia, pero aun así, este se había ido en las penumbras de la noche, sin su alma, pues esta se había quedado sepultada entre las dos tumbas más recientes del cementerio real

 

 

 

El comedor estaba en silencio, mientras la reina Shuri y su madre comían el desayuno. Ya no había risas en ese lugar, solo ausencias. Frías y aterradoras ausencias que calaban hasta los huesos a los habitantes de aquel palacio. A Ramonda, la reina madre, le había hecho mucha ilusión cuando su hija le informo que había ordenado que las Doras Milajes fueran por su yerno para traerlo de vuelta. Sería como recuperar un pedacito de ellos, de su amado hijo, y su pequeño nieto.

Sin embargo cuando las guerreras habían regresado con el asesino de su esposo pero sin la pareja de su hijo, había sido como revivirlo todo nuevamente. El dolor. La soledad. El vacío.

 

 

 

Las puertas se abrieron y por ellas cruzo Ayo, la jefa de la guardia real. Camino con la elegancia de su porte y al detenerse frente a ellas hizo una venia

 

 

 

-          Ayo, estamos desayunando por Dios – se quejó Shuri – los informes pueden esperar

-          Majestad. Alteza – dijo la guerrera – el rey consorte ha regresado – ambas mujeres se pusieron de pie – y solicita una audiencia con mis señoras

-          ¿Bucky está aquí? – dijo Ramoma con un hilo de voz

-          ¿Pero qué esperas que no dejas entrar a tu rey? – siseo Shuri – ¡hazlo entrar ya!

-          No viene solo, majestad, y solicitó verlas… como una vista más – anuncio Ayo y madre e hija se miraron entre si

 

 

 

El salón era inmenso. Sus paredes estaban llenas de pinturas que a simple vista se sabían que eran auténticas obras maestras, pero que simbolizaban la historia de uno de los pueblos más antiguos y avanzados de la tierra. La pared del fondo mostraba una ventana enorme con una vista imponente de la ciudad

Madre e hijas estaban sentadas en sus respectivos lugares, dejando libre el trono del centro, el del rey. Para ambas era más que obvio que quien había solicitado esa audiencia no era el príncipe consorte de Wakanda, sino el hombre que había huido hacia años con el alma destrozada. Cuando las puertas dobles se abrieron de par en par para dejar pasar al rey consorte acompañado de un hombre moreno de mirada penetrante y porte militar. Ambos se miraron, y el moreno asintió antes de que el rey consorte cuadrase los hombros y avanzase con paso seguro

 

 

 

Ambos hombres se detuvieron frente a lo que quedaba de la familia real. Sam inclino la cabeza en señal de respeto, mientras  a su lado, Bucky hizo una venia colocando una rodilla en el piso

 

 

 

-          Majestad. Alteza – dijo el hombre – sé que no puedo enmendar. Falle al cuidar lo que se me encomendó, lo más… sagrado que he tenido… en mi vida. Y falle al huir después y no enfrentar…

-          Bucky – susurro Shuri cubriendo la boca

-          Perdón – exhalando este – pero no me podía quedar y ver en sus ojos el reproche mudo de alguien que me encomendó su familia… y yo la asesine

-          Buck… – susurro Sam y tuvo el impulso de ponerle mano en su hombro. Pero no debía. Quien estaba ahí postrado era James Barnes, el príncipe consorte de Wakanda, no Bucky, el hombre que él amaba

-          Perdón – dijo este alzando la vista para mirar a las mujeres mientras sus lágrimas caían – asumiré mi culpa y lo que ella conlleve

-          Levántate – ordeno la reina Ramonda cerrando los ojos para contener las lágrimas – majestad – y Bucky obedeció –. Jamás… te culparía… de nada – dijo avanzando hacia él –. Aquello… – y le acaricio suavemente el rostro – el responsable de la muerte  del rey T’Chaka fue Zemo atreves del soldado del invierno, no tú. Y eso lo dejo muy claro mi hijo el día que me dijo que te amaba – unos pasos más atrás Sam se mantenía firme y con el semblante imperturbable – Y en  cuanto a T´Challa y mi nieto… intentabas protegerlos. No fue tu culpa. En todo caso, si hay algún culpable, soy yo, que no supe cuidarte después de aquel golpe. No pude hacer que te sintieras seguro y en casa, y terminaste huyendo de tu hogar. Mi niño – dijo acariciándole el rostro – perdóname tú a mi

-          Madre – susurró Bucky antes de abrazarla. Mientras Sam respiraba hondo

 

 

 

Parado en silencio frente a una tumba James Barnes sonreía con tristeza. Claro que le dolía aun. Y algo muy en el fondo le decía que era un dolor con él tendría que aprender a vivir. Vivir tal y como T´Challa se lo había pedido en su sueño, y como Ramonda le había insistido que debía hacerlo durante una conversación en el jardín del palacio, mientras Shuri le mostraba a Sam las nuevas modificaciones que tenían sus alas. Después Sam le diría a Bucky la verdadera razón escondida en la visita a al laboratorio de la chica

 

 

 

-          Y te recuerdo que aquí manejo tecnología de punta que absolutamente nadie conoce y puedo hacer ver un homicidio como un accidente o un suicidio – dijo la chica con una sonrisa angelical que le produjo escalofríos al vengador – solo no lastimes a Bucky, y te prometo que seguirás vivo, pero tranquilo, no es una amenaza – por lo que Sam solo pudo sonreír

 

 

 

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En sol estaba en lo alto del cielo cuando las langostas ya estaban en el juego, al igual que los choclos. Sarah ayudaba a cortar las  papas en la cocina improvisada que había hecho en el muelle. Todos pedían turno para sacarse una fotografía con Sam. Bucky bajo de la camioneta con sus lentes de sol. Y el pastel en la mano, mientras sus sobrinos jugaban a atacarlo y el simulaba recibir los golpes intentando esquivarlos

 

 

 

-          ¿Dónde están los demás? – dijo quitándose las gafas mientras dejaba el pastel en la mesa

-          Por fin llegaste – dijo Sam abrazándolo y dándole un beso en los labios

-          Te amo – dijo Bucky sonriendo abrazándose a su cuello

 

 

 

Rato después conversaba con Sahara parado sobre una mesa de Picnic mientras los niños jugaban a hacer barras en su brazo de vibranio. Sam se acercó y lo invito a bailar al son del grupo que estaba  tocando al vivo para festejar que habían recuperado el bote

Cuando la noche caía, Sam miraba la puesta del sol sobre el rio. Sintió como dos brazos rodeaban su cintura mientras una cabeza se acomodaba entre su hombro y su cuello

 

 

 

-          Fue un día ajetreado – dijo Sam – debes estar cansado – y le beso la frente

-          No lo suficiente para… – contesto Bucky con picardía – nunca me sueltes, Sam

-          Jamás mi amor – dijo juro este besándolo suavemente

-          Te amo – dijo Bucky

 

 

 

Y sin soltarse giraron para encaminarse a la casa. Era hora de descansar un poco antes de la siguiente batalla

Notas finales:

espero les haya gustado estaa historia y Marvel nos regale mas de ella

mientras los invito a seguir mi histiria  "La Elección"

nos leemos

 

 

 


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