El cielo estaba claro a pesar del viento frio de otoño. Los pájaros alegraban el día con su canto. Sin embargo Bucky ya no escuchaba nada. Se sentía entre la espada y la pared. Lo que tanto había temido estaba frente a él
- Alteza – dijo Ayo – debe volver a casa. Wakanda es el único lugar seguro para usted y más si Zemo está cerca
- No entiendo nada – dijo Sam mientras miraba fijamente a Barnes – o mejor dicho, lo que entiendo es… imposible. Dijo… ¿madre? – y le fue inevitable dirigir su mirada al vientre plano y masculino de su amigo
- Yo te lo puedo explicar – dijo Bucky dando un paso hacia él mientras sus lágrimas caían pero el moreno retrocedió por instintos
FLASHBACK
Todo había empezado hacia seis años atrás. Tras los eventos de Segovia, Steve y Bucky habían aceptado la ayuda de T´Challa para reparar la mente del soldado de invierno, y tras una ardua investigación habían encontrado la manera de desactivarlo complemente. Sin embargo en el corazón no se manda, y en medio de la convivencia, el amor se había hecho presente entre el rey y el ex soldado
Esa noche había sido la elegida y Bucky estaba sentado frente a una fogata en una planicie rodeada de arboles
- Llego la hora – dijo Ayo, la líder de las Dora Milaje
- ¿Estas segura de esto? – pregunto Bucky nervioso sin dejar de mirar las llamas
- Evitare que hiera a alguna persona – dijo T´Challa a unos metros de distancia
- YA dolgo – dijo la mujer en ruso mientras caminaba alrededor de Bucky con un báculo –. Rasti. Semnadtsat'.
- No va funcionar – sollozo Bucky
- Confía – dijo el rey
- Rassvet – continúo Ayo –. Pech'. Devyat'. Dobrokachestvennyy – las lágrimas de Bucky caían en silencio –. Dobro pozhalovat'. Odin. Gruzovoy vagon – Ayo sonrió – es libre – Bucky la miro – ya es libre mi señor – susurro sonriendo
- Se acabó – dijo T’Challa abrazándolo mientras Bucky rompió en llanto abierto – termino, mi amor. Se acabó – y le beso el pelo
- Majestad – dijo Ayo inclinándose ante el rey – Alteza – se inclinó ante Bucky que se abrazó al hombre
- Gracias Ayo – dijo T’Challa antes que la mujer se vaya – ahora todo está bien. Tranquilo
- Me llamo… alteza – dijo con voz baja cuando por fin el llanto había perdido terreno, pero con la mirada perdida aun entre los brazos de su compañero
- Y yo te llamo – le susurro T’Challa acariciándole el cabello y besándoselo – mi amor – y lo beso dulcemente
FIN DEL FLASHBACK
- ¿Por qué huiste? ¿Por qué liberaste a Zemo? – dijo Ayo avanzando hacia Bucky
- Lo necesitamos – dijo este
- Con tiempo, voluntad y recursos, él removió la programación del soldado del invierno como una piel podrida – dijo Ayo caminando a su alrededor
- Y estoy muy agradecido – dijo Bucky
- Él lo hizo lo porque te amaba – dijo Ayo con desprecio
- Yo aún lo amo – dijo Bucky
- ¿Olvidas que Zemo mato al rey T´Chaka en la ONU? – dijo Ayo – el padre de tu pareja. El abuelo de tu hijo. El hombre que nos eligió, me eligió para protegerlo siempre
- Eso lo entiendo – dijo Barnes
- Entiendes muy poco – dijo Ayo y Bucky bajo el rostro – si entiendes algo de nuestra deshonra y nuestras penas
- También es mi pena – dijo Barnes
- No lo parece – dijo Ayo
- Es el medio para un fin – dijo Bucky en wakandiano
- Ocho horas – dijo Ayo parándose frente a él – luego vendré por él… y por usted – y estiro la mano para que le devolviese canicas – Alteza – y haciendo una venia se dio la vuelta para alejarse
Bucky camino en sentido contrario y antes de llegar al lugar donde se alojaban, apoyo la espalda en la pared y exhalo cerrando los ojos. ¿Cómo le explicaras esto a Sam?
Cuando llego al departamento donde se quedaban, Zemo salía de la ducha y Sam tomaba algo en la cocina
- Los wakandianos están aquí – dijo Bucky – quieren a Zemo. Les pedí más tiempo
- ¿Te siguieron? – pregunto Sam con un tono cortante
- No – dijo Bucky evitando mirarlo
- ¿cómo esta tan seguro? – pregunto Zemo
- Sé cuándo me están siguiendo – dijo Bucky
- Karli ataco un almacén del CRG – dijo Sam
- ¿Qué? – dijo Bucky – hay daños graves
- Once heridos – dijo Sam revisando su celular – tres muertos. Tienen más demandas y han prometido más ataques si esas demandas no se cumplen
- Está empeorando – dijo Barnes
- Tengo la voluntad para completar la misión – dijo Zemo - ¿Y ustedes dos?
- Es solo una niña – dijo Sam
- Hay algo que ves en ella que no está allí – dijo Zemo – nubla tu visión. Es una supremacista. El concepto mismo de un supersoldado siempre traerá problemas. Esa… retorcida aspiración nos dio a los nazis, a… ultrón…, y a los Vengadores
- Estas hablando de nuestros amigos – dijo Sam
- Los Vengadores – aclaro Bucky –, no los nazis
- Sé que se está radicalizando – dijo Sam – pero sé que podemos frenarla pacíficamente
- El deseo de volverse un superhumano – dijo Zemo – no se puede separar del pensamiento supremacista. Cualquiera con el suero acaba inherentemente en ese camino. No se detendrá Sam, su violencia crecerá hasta que la asesinen. O ella a ustedes
- O tal vez no Zemo – dijo Bucky – el suero jamás corrompió a Steve
- Tuche – dijo Zemo - ¿Pero jamás hemos tenido a otro Steve Roger, cierto? ¿o sí?
Fue inevitable que Sam buscara con la vista a Bucky mientras pensaba en Isaiah Bradley pero enseguida la aparto. Debía concentrarse, y sabía que esos serian su perdición… o tal vez, su salvación
- Bueno podemos entregarlo a los Wakandianos – dijo Bucky y algo le molesto a Sam
- ¿Y perder a su guía turístico? – dijo Zemo
- Si – gruño Bucky
- Cuando era niño – dijo Sam – mi titi murió
- ¿tu titi? – pregunto Bucky intrigado
- Cuando era niño – dijo Sam – mi tía murió. Y toda la comunidad se unió para una ceremonia. Como una semana. Donia era el pilar de la comunidad – dijo Sam – tal vez hagan lo mismo para Donia
- Hay que intentarlo – dijo Bucky
- Tu… titi… estaría orgullosa – dijo Zemo – delicias turcas irrisibles – y le lanzo unos dulces a Sam antes de irse a su habitación
- ¿Podemos hablar? – dijo Bucky acercándose
- Mira – dijo Sam – dejémoslo así
- Sam, solo déjame explicarte – suplico Bucky tomándolo del brazo
- Ahora todo tiene sentido – dijo Sam – Hydra destruyó totalmente tu… tu… bueno, ya sabes
- Mi hijo no tiene nada que ver con Hydra – dijo Bucky soltándolo ofendido – no vuelvas a insinuar que era un monstruo – siseo y se fue a su recamara. Sam solo exhalo cerrando los ojos mientras se pasaba las manos por el rostro
Acostado sobre una cama Bucky lloraba en silencio mientras veía como se movía la cortina suavemente. Le fue imposible frenar el impulso de llevar su mano a su vientre y llorar abiertamente. Necesitaba llorar por esa vida que le arrebataron en 1943 cuando cayó a ese barranco. Necesitaba llorar por las muertes que provoco El Soldado Del Invierno. Necesitaba llorar ese amor que encontró en medio del caos que se había convertido su vida al tomar conciencia de sus actos los últimos setenta años. Y necesita llorarlos a ellos. Al amor que perdió durante aquel ataque, y al fruto que jamás mecería en sus brazos. Y sobre todo, necesita llorar la tortura que era tener que seguir existiendo en un mundo al cual ellos jamás volverían
No le importó que alguien lo escuchara. No le importo el dirán. Solo por una vez se lo permitió a sí mismo. Echó todo fuera mientras los llamaba desesperadamente. Quería ir con ellos. Ya no soportaba más
- Estoy aquí – susurro una voz en su oído mientras unos brazos lo envolvían
- Suéltame – siseo Bucky forcejeando dejando de llorar al instante – ¡no… me… toques… Wilson!
- No – dijo Sam con determinación mientras colocaba su cuello contra la clavícula del sargento y envolvía sus piernas con las suyas, inmovilizándolo completamente
- ¡Suel… ta… me! – decía Bucky removiéndose con más furiosa
- No – volvió a decir Sam mientras contenía a su compañero
- No quiero tener que usar mi brazo para liberarme – amenazo Bucky – ¡suéltame!
- Eso mentira y lo sabes – dijo Sam – ya no eres capaz de lastimar a nadie con tu brazo. Al menos no de esa forma
- Si lo soy – siseo Bucky revolviéndose con más fuerza – ¡suéltame!
- Ya te dije que no – dijo Sam aumentando la presión – no te soltare hasta que tu alma este curada. Y si después de eso, aun me quieres cerca, te seguiré sosteniendo. ¡Así que deja de pelear, porque no soltare!
- No entiendes… – dijo Bucky sin dejar de hacerlo mientras volvía a llorar – no sabes… – dejando caer su cabeza hacia adelante
- Entonces dímelo – dijo Sam – Lo reconozco. Cuando escuche la conversación, no supe reaccionar. Me precipite y juzgue… Te pido perdón. A ti… y a ellos. Perdón. Pero dímelo – susurraba a medida que el hombre entre sus brazos dejaba de pelear – por favor. Necesito entender
- ¿Para qué? – dijo Bucky poniéndose nuevamente en posición fetal mientras lloraba
- Para saber cómo curar tu herida – susurro Sam y le acaricio el cabello
- Ya estoy muerto por dentro – susurro Bucky pero Sam espero sin disminuir el agarre – tan muertos como ellos
- No – dijo Sam – aun no. Déjame probártelo
Después de unos minutos Bucky se giró para quedar frente a Sam sin intentar salir de sus brazos. Apoyo su frente en la del moreno y unos segundos después se escondió en el pecho. Sam respiro hondo y lo aferro aún más. Definitivamente sería un largo camino, pero valdría la pena
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Zemo, Sam y Bucky llegaron a uno de los albergues der refugiados a los que Karli ayudaba. Sabían que le madre de la chica había muerto por lo que tenían la esperanza de hablar con ella durante el funeral de la mujer. Sam decidió ir al segundo piso para investigar, por lo que le dijo a Bucky que mantuviera vigilado a Zemo.
A medida que Sam preguntaba por Donya Madani todos huían, adultos, niños, nadie le daba alguna razón de la mujer. Entro a un salón donde un hombre caucásico de unos treinta años aproximadamente impartía clase a niños
- ¿Y cuál es tu color favorito? – preguntaba. A Sam le fue imposible no pensar que así se hubiese visto Bucky si su hijo hubiese nacido - ¿amarillo? ¿Sabes escribirlo?
- Disculpa – dijo Sam - ¿conoces a una mujer llamada Donya Madani? Era refugiada aquí
- No somos refugiados – dijo el hombre – porque no hay nada lo que nos refugiarnos – Sam exhalo metiendo la manos en los bolsillos de su chaqueta – somos gente internacionalmente desplazada, si de algo vale. Y no confiamos en los extraños. Ven – le dijo al niño que se alejó del Vengador
- Oye, lo entiendo – dijo Sam – no es mi país, pero he ayudado a otros. Es mi trabajo
- Ya sé lo que pasa cuando las personas dicen que nos ayudaran – dijo el hombre –… nada. El Concejo de Repartición Global prometió enviar a mas profesores, provisiones. Eso fue hace seis meses
- ¿Cómo te llamas? – pregunto Sam – puedo llamar a alguien…
- Si, ya sé quién eres – dijo el hombre – pero no confió en ti. Disculpa – y se fue con los niños que aún quedaban
En el patio de juegos Zemo se sentó en unos bancos mientras los niños que jugaban se alejaban inseguros a pesar de los dulces que coloco sobre el banco y diciendo que era amigo de Donia, logro que una niña hablase con él sin huir, mientras Sam y Bucky regresaban
- Esto parece una callejón sin salida – dijo Sam
- ¿Y ahora que está haciendo? – dijo Bucky, sin embargo Zemo solo camino hacia la salida del lugar
Al regresar al hotel Zemo hizo te para los tres y les conto que la niña con la que había hablado en el centro de refugiados le había dicho que el funeral seria esa tarde, pero Bucky sabía que no era todo. Ocultaba algo, y eso era peligroso
- Sabes que las Doras vendrán por ti en cualquier momento – dijo Bucky y Sam miro hacia el frente evitando la mirada de su compañero – probablemente ya estén rondando afuera. Sigue hablando
- ¿Para que puedas entregarme en cuanto encuentren a Karli? – pregunto Zemo mientras Sam se ponía de pie – prefiero mantener mi ventaja – el ex soldado tomo el vaso de las manos de Zemo y lo estrello contra la pared del fondo.
- ¿Sabes lo que pienso de esa ventaja? – siseo Bucky
- Tranquilo – dijo Sam – no te enganches con él. quiere extorsionarte y hacer su estúpido juego mental. Hare una llamada – y se dirigió a otra habitación
- ¿quieres te de flor de cereza? – ofreció Zemo sonriendo
- No, gracias – dijo Bucky alejándose también