La noche estaba clara mientras Bucky miraba el cielo cuando un par de brazos rodeo su cintura. Por un momento su mente lo transporto a otra época en su vida. Se giró lentamente sin salir de esos brazos y clavo su mirada en ese par de ojos que lo miraban con devoción. Con manos temblorosas le acaricio el pecho a su amigo y lentamente bajo hasta su cintura, tomo el borde de la polera y la removió de su lugar, para lanzarla lejos. Las manos de Sam hicieron lo mismo con la suya.
Bucky sintió como su cintura era rodeada nuevamente mientras retrocedía hasta chocar con la cama, en la que se sentó. Desde allí vio mudo como su amigo desabrochaba su pantalón, dejándolo caer y lanzándolo lejos. Sam se inclinó sobre él hasta acostarlo en la cama. La respiración de Bucky era entrecortada pero no retorcería. Lo deseaba. Lo necesitaba. Sam empezó lentamente a besar su cuello, su pecho, sus hombros, sus brazos como si no hubiese diferencia alguna entre ellos.
Los besos saltaron a su vientre, donde una cicatriz destacaba. Intento cubriese, pero el moreno lo detuvo suavemente, mientras continuo dejando besos sobre su piel, que siguieron hasta el borde del pantalón. Una mirada hambrienta busco la suya en busca de permiso mudo, el cual concedió con una casi imperceptible sonrisa. El pantalón y la ropa íntima fueron a dar al mismo lugar que lo demás. Sus labios se unieron mientras él se abrazaba a esa espalda ancha como si su vida dependiera de ello. Rodeo la cintura de Sam con sus piernas y desconecto su cerebro. No quería pensar solo sentir
- Sam – gimió
- Solo disfruta – susurro este – yo me encargare de todo hoy
Sus labios se volvieron a unir mientras una mano se colaba entre ambos cuerpos buscando sujetar los miembros de los dos al mismo tiempo. Era una espectacular la sesión casi olvidada de sentirse adorado como un dios. No pudo evitar el gemido de placer que se escapó de sus labios entreabiertos mientras su vista se nublaba
Un dedo intruso se abrió pasos entre los muslos de Bucky, al que le acompañaron un segundo y un tercero, mientras él se entregaba a esos golosos labios que descendían por su cuello bajaban a torturar sus tetillas sobre el pecho por el cual su corazón parecía querer salir de tantas emociones. En algún momento los dedos fueron remplazados por algo más grueso y caliente
- Te amo – le susurro Sam sin dejar de ahondar en él ni mover su mano alrededor del miembro de Bucky
Dos gritos triunfales retumbaron en la habitación cuando la gloria misma los arrolló con la fuerza de un tren bala, mientras ambos hombre caían sobre las almohadas. Sam no perdió ni un segundo y lo envolvió en sus brazos atrayéndolo a su pecho, como si quiera unir los pedazos de un jarrón que estrellaron contra el piso
- Gracias – susurro Bucky cerrando los ojos
- Te juro que aquí – dijo Sam y lo apretó un poco más – estas seguro
- Lo sé – dijo Bucky mientras sentía un beso en la frente – Me siento seguro – y busco los labios contrarios
- Sin embargo algo te preocupa – dijo Sam
- Anoche soñé con T’Challa – dijo Bucky –. Lo vi de lejos. No me acerque porque sabía que me iba a reprochar y tuve miedo. Tenía algo entre sus brazos. Algo me dice que era…
- Solo procura que se queden aquí – dijo Sam y coloco su mano en el pecho de su compañero – pero sin dolor
- ¿No te molesta? – dijo Bucky intrigado
- Son parte de ti – dijo Sam – nunca renuncies a eso
- ¿sabías que realmente que realmente me case? – dijo Bucky
- ¿enserio? – dijo Sam sonriendo sorprendido – ¿Con todo lo…? ya sabes….
- Si – dijo Bucky sonriendo – fue una ceremonia hermosa en los jardines del palacio.
- Por eso las doras Milaje te llamaban alteza – dijo Sam – lo que no entiendo es como
- Cuando el rey de Wakanda elige alguien de su género como consorte, este hace un ritual unos días antes de la boda – explico Bucky – para asegurar al heredero
- Entonces… ¿no fuiste el primero en…? – pregunto Sam sorprendido
- No – dijo Bucky – ellos no ven la homosexualidad como nosotros. De hecho, T’Challa me conto que su bis abuelo, la madre de su abuelo, paso por el mismo ritual. Ya esta un poco en desuso pero aun existen parejas que lo ocupan
- ¿Por qué lo han dejado de lado? – dijo Sam intrigado
- Es sumamente doloroso y a veces no funciona – dijo Bucky – pero cuando lo hace… – y se acaricio el vientre
- ¿Quiere decir que…? – dijo Sam alarmado – debimos… nosotros… yo… tú…
- Cálmate – dijo Bucky sonriendo –, el ritual se hace en pareja y solo funciona entre ellos
- Oh… – dijo Sam con pesar – hubiese sido lindo
- Si – dijo Bucky mirándolo
- Terminemos el problema de los Flag-Smashers y vemos cómo solucionar este otro problema – dijo Sam y le puso la mano en el vientre suavemente – quizás se pueda hacer algo
- ¿Y si no? – dijo Bucky con miedo
- Ya lo solucionaremos – dijo Sam apretándolo un poco más contra su pecho – se me ocurrirá algo
- Todavía por las noches – susurro Bucky – revivo detalladamente aquel…
FLASHBACK
Hacia unos un año que se habían casado. Si bien Wakanda lo sabía, fuera del país no se sabía nada. Se había acordado así para que nadie acosara a Bucky por ser un fugitivo tras los hechos de Segovia. La pareja estaba feliz, ya que hacía tres semanas el médico de la familia real les había confirmado la llegada del heredero. Bucky aún no entendía cómo era posible pero sabía que en su vientre crecía el próximo rey de Wakanda. T´Challa no podía con tanta felicidad. Por fin tendría su propia familia. Y a pesar de los problemas su nación se estaba volviendo a levantar. Ese día en especial tenía una reunión en el concejo para definir lo que harían con la tecnología que planeaban presentar ante la ONU
- ¿Estás seguro que quieres ir? – pregunto el rey – será aburrido escuchar todos esos parloteos sin fin. Quejas tras quejas del porque no debemos relacionarnos con el mundo
- ¿y tú estás seguro de querer abrir Wakanda de esa manera? – pregunto Bucky – a tu baba no le hubiera gustado que la tecnología que tienen aquí…
- Tenemos – corrigió T’Challa – acostúmbrate a hablar en plural. Este ahora es tu país – y Bucky sonrió –. Mi baba, tu suegro. Tú eres el rey consorte y aquí – dijo colocando su mano sobre el vientre del hombre – llevas al heredero de ese trono. Sin contar que el actual rey es tu esclavo personal
- Okey – dijo Bucky sonriendo – a “mi suegro”
- Eso – dijo su esposo
- No le hubiera gustado que “nuestra” – y T´Challa asintió – tecnología cayera en manos equivocadas. Como las de un soldado del invierno
- Creo que ya te demostramos – dijo el rey inclinándose sobre él – que eso no es ningún problema para nosotros – y le empezó a morder suavemente el cuello
- T´Challa, no – decía Bucky en medio de una carcajada – ya es tarde. Tenemos que irnos
- Puedo enviar a alguien más – dijo este – mientras nosotros volvemos a la habitación, y…
- No – dijo una voz femenina sobre ellos mientras lo jalaban de su patilla para alejarlo de su esposo – no lo harás
- Hermana – protesto el rey mientras Bucky reía a carcajada – me duele
- Te iras a cambiar a tu habitación – dijo la princesa – en el otro extremo del palacio
- ¿Qué? – grito T’Challa
- Mientras mi cuñado lo hace en la mía – dijo Shuri – o te acusare con maama
- Chismosa – se quejó el rey pero la princesa jalo más – duele
- Camina – dijo la chica arrastrando a su hermana – y tú, cámbiate
- Por supuesto, alteza – dijo Bucky – jamás discutiría sus órdenes. Aprecio mis patillas – y su esposo lo miro mal
FIN DEL FLASHBACK
- Aún recuerdo ese día – susurro Bucky con la mirada perdida – el caos… Si cierro los ojos, vuelvo a sentir esa desesperación…
FLASHBACK
La reunión había sido larga, pero T’Challa se había impuesto. Trabajarían con la ONU para llevar la tecnología wakandiana a cada rincón del planeta. Como siempre salieron de la mano rumbo a la heladería que tanto le gustaba a Bucky. Había decidido consentirlo en todo durante esos meses. Trataba de pasar con él el mayor tiempo posible
Reian felices como cualquier pareja normal. La seguridad real dentro de Wakanda no era tan rígida como en otros países, debido al gran respeto y admiración que tenía la familia real entre el pueblo
- Ya te he dicho que no importa si es niño o niña – dijo T’Challa – será nuestro, se parecerá a ti y solo por eso lo amare
- ¿Ira ser un embarazo como el de una mujer? – dijo Bucky preocupado
- Por supuesto que si – dijo rey en medio de una carcajada – es un niño como cualquier otro
- No – dijo el sargento – no es como cualquier otro. Es nuestro – y ambos sonrieron mientras unían sus frentes
De pronto escucharon un grito, e instintivamente T- Challa envolvió a Bucky que protegía su vientre. El soldado solo sintió como salían volando antes de perder el conocimiento
FIN DEL FLASHBACK
- Desperté… en la sala de un hospital tres días después – susurro Bucky con el rostro medio escondido en el pecho de Sam que estaba completamente inmóvil – con la fuerza del empuje…mi brazo… se había incrustado… No pudieron hacer nada. Yo mate a mi hijo
- No – dijo Sam apretándolo contra él – fue un accidente. Intentaste protegerlo. A veces esas cosas pasan y…
- En cuanto abrí los ojos, pregunte por T-Challa – sollozo – las enfermeras me miraron con lastima. Es raro pero en cuanto sospeche del embarazo, cree que una conexión con mi bebe… no sé cómo explicarlo, pero sabía que ya no estaba ahí. Sabía que…
- Tranquilo – susurro Sam
- Necesitaba a T’Challa – susurro Bucky –. Unos momentos después llegaron… la reina Ramonda, su madre, y Shuri, su hermana. En cuanto las vi lo supe todo. No necesitaron… mi brazo había quedado entre ambos. Instintivamente yo… había movido el brazo… de tal manera… que el codo perforo a T’Challa y mi mano se hundió en mi vientre. Yo los mate. A los dos, con este maldito brazo…
- Fue un accidente Bucky – dijo Sam acercándolo más a él – Intentabas protegerlos
- Esa noche escape del hospital…, de Wakanda… e intento escapar del pasado, pero no puedo, Sam. No puedo – susurro llorando mientras el otro hombre respiraba hondo intentando alcanzar a entender ese dolor. Bucky había formado un hogar, era feliz un segundo y al siguiente lo había perdido todo nuevamente
El sol ya estaba en lo alto. Cuando Bucky despertó. Sam lo seguía abrazando. “Lo tenía”. Respiro hondo recordando su sueño mientras sus lágrimas caían lentamente. Con cuidado salió del agarre de Sam y se vistió. Tomo sus zapatos y salió de la habitación. Se encamino a la cocina y antes de entrar se colocó los calzados. Sarah ya estaba haciendo café.
- ¡Buenos días, tío Bucky! ¡Buenos días, tío Bucky! – dijeron dos vocecitas a coro dejándolo paralizado en el lugar cuando la mujer se giró para mirarlo fríamente por unos segundos
- ¿Café…, “tío Bucky”? – dijo sin disimular una sonrisa sincera – vamos, siéntate. Seguro Sam no tarda
- Gracias – dijo el sargento sentados frente a los niños – ¿y qué planes para hoy?
- Mamá dijo que podíamos hacer una barbacoa – dijo uno de los niños
- Suena delicioso – dijo Bucky cuando Sarah le sirvió su café
- ¿Te quedaras? – dijo el otro niño y la mujer lo miro con diversión al ver que Barnes no sabía que contestar
- Yo… – tartamudeo
- Por supuesto que el tío Bucky se quedara – dijo Sam con voz risueña desde la puerta – ahora desen prisa. Tienen escuela
- Ya terminamos – dijeron los niños – adiós tío Bucky. Adiós tío Sam – y salieron corriendo
- No corran dentro de la casa – dijo Sarah
- Y lávense los dientes – grito Sam
- Hay café recién hecho – dijo Sarah. La mantequilla y el jamón está en la heladera. Nos vemos después – y se fue
- Buen día, tío Bucky – dijo Sam parándose a su lado y besándolo dulcemente – me desperté y no estabas ahí
- Sarah detuvo mi fuga… con café – dijo Sam señalando su taza
- Bendito café – dijo Sam sentando – ¿Cómo te sientes?
- Fue raro… – dijo Bucky – pero bueno
- Yo diría muy bueno – dijo Sam y los dos sonrieron