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Dormir En Tus Brazos por Lovis_Invictus

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Lo odiaba


[Advertencias]


Smut


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Es tarde por la madrugada, fuertes ráfagas de aire azotan las paredes exteriores del jingshi, sacándole sonidos casi aterradores; no hay una pizca de iluminación afuera gracias a las enormes nubes grises que cubren el cielo, las linternas exteriores hacía rato se habían apagado. Wei Ying se pasó la lengua por los labios, esperando rehidratarlos, llevaba en la misma posición desde que se había ido a la cama con su marido, hacía unos buenos pares de horas.


Apretó un poquito más el agarre en la cintura de Wangji; no podía dormir, pero tampoco deseaba moverse y despertarlo, no después de lo ajetreada que había sido esa semana. 


No era secreto para nadie que Wuxian llevaba al menos un mes peleando contra la energía resentida en su interior, cosa que no soportaba solo tampoco, pues Zhan estaba con él en todo momento, incluso si eso significaba desvelarse por tocarle con su guqin, cantarle o simplemente cuidar de él, abrazándolo dentro del nido mientras le susurraba palabras de fortaleza y amor.


Un efecto colateral de la negatividad en su cuerpo era que estaba más territorial a lo normal, parecía no ser capaz de controlar a su parte salvaje, lo cual, aunado a un creciente apetito sexual, los tenía metidos en la cama la mayor parte del día. Sus mejillas se colorearon al recordar lo rudo que se había vuelto en el sexo, al punto de considerarse incluso como una actitud violenta, y lo peor del caso era que a su esposo parecía no molestarle en absoluto, hasta podría jurar que gemía más fuerte y se lubricaba más al ser mordido, azotado o asfixiado.


El rubor en su rostro se extendió hasta su pecho, había creado un monstruo.


Lan se movió un poco, suspirando por la nariz antes de enterrar el rostro contra su pecho desnudo, descansando justo encima de la marca Wen. Ying tragó grueso cuando su mirada bajó hasta el cuello del omega, ver la delicada piel cubierta por el grueso collar de cuero le hizo soltar un leve gruñido.


Sabía que era su culpa, porque volvía a abrir la herida de su marca cada vez que tenían sexo, incluso el propio Wangji le pidió que dejase de hacerlo, pero no pudo contenerse. Hacía dos días exactamente la doctora principal los habría regañado duramente, y tras curar la zona afectada le dio al omega un collar de protección.


Esa maldita cosa que traía en el cuello y no le dejaba ver su marca de unión.


Aunque aceptaba su responsabilidad en la situación lo odiaba, porque nadie en su boda pudo ver la hermosa marca en el cuello de su omega, en su lugar estuvo ese feo trozo de cuero oscurecido.


De verdad que lo odiaba.


— ¿Wei Ying?— preguntó Zhan adormilado, viéndole directo al rostro y completamente sorprendido.


El aludido parpadeó un poco, reconociendo su ambiente otra v ez, lejos de sus cavilaciones; lo primero que vio fue a su esposo, estaba boca arriba en la cama, debajo de él, despierto pero luciendo algo desorientado, con los ojos brillantes y su fascinante cuerpo desnudo lleno de marcas atrayéndole cuan imán. Era tan seductor simplemente quedándose ahí, esperando a que le hiciera lo que quisiese hacerle.


— ¿No has dormido?— le inquirió el omega, extendiendo una mano para tomar la fría mejilla de su esposo.


Wuxian bajó para darle un beso; su mano derecha viajó, dando un ligero toque sensual con la punta de sus dedos, desde la pelvis de Lan hasta sus clavículas, sacándole un escalofrío. Se detuvo apenas rozó el collar de protección, una oleada de disgusto le azotó el cuerpo y no pudo evitar arañar con fuerza la superficie rugosa, deseando arrancarla.


Volvió a besarlo, esta vez con mayor firmeza, entre las mordidas que propinaba a los labios de su esposo y la urgencia por dominarlo era notorio su enojo. 


— Wei Ying— le llamó Wangji en un hilo de voz; su mano se deslizó por el hombro del alfa, luego enganchándose en su nuca, justo sobre la mordida a medio cicatrizar.


— Lo siento— susurró, igual de perdido que él— Realmente me está irritado ese estúpido collar


En el ambiente se comenzaba a desprender ese exótico aroma a hormonas combinadas,  y el calor era tan grande que ya ni siquiera podían sentir el cortante frío de afuera.


Zhan rodeó la cintura de su compañero con sus atléticas piernas, acortando el espacio entre los dos; Wuxian le levantó las piernas desde las rodillas, dejándolo expuesto de una forma que sólo a él le permitía ver, y entonces fue capaz de sentir claramente como su esposo, con un torpe movimiento brusco, se introdujo en su interior.


Fue tan repentino que incluso con su lubricación natural resultó algo incómodo, sin embargo, la sensación se desvaneció apenas el alfa comenzó a embestirlo. Las manos de Wei se aferraron a los bien formados pectorales de Zhan, enterrando sus uñas sobre la suave piel para sostenerle, al tiempo que sus caderas golpeaban contra las ajenas, sacando escandalosos golpeteos que sólo eran opacados por las fuertes ráfagas de viento otoñal.


Wangji se aferró a las muñecas de su esposo, mordiéndose el labio fuertemente para no dejar escapar demasiados ruidos vergonzosos. Sus esfuerzos se fueron por la borda cuando Ying comenzó a masturbarlo mientras le penetraba, la sobre estimulación en su próstata y el glande de su miembro le hicieron durar poco, pues en cuestión de minutos terminó eyaculando por todo su estómago.


Wuxian tardó un poco más en hacerlo, mordió con todas sus fuerzas el collar de cuero, por encima de la manzana de Adán, y continuó empujando erráticamente hasta vaciarse en el cálido interior de su compañero. Ambos permanecieron quietos por unos instantes, antes de Wei tirarse cuan costal al lado de su compañero.


— Si no estuvieras tomando anticonceptivos ya te habría embarazado un montón de veces— susurró el otro, divertido, volviendo por un instante a su irritante y animada forma de ser. Su dedo presionó juguetón ese lugar en el vientre del omega, imaginando la escena.


Lan solo atinó a bufar por lo sinvergüenza que era su marido.


— Yo... Llegué a una conclusión hace un rato— continuó el alfa— Creo que el estrés de la energía resentida me hace morderte así, es como si fueras mi único lugar seguro y tengo que hacer eso para sentir que aún sigo aqu-


Se detuvo. Sus ojos grises subieron hasta el rostro del omega, traía las orejas rojas.


Al verle, sus propias mejillas se ruborizaron también.


Oh.

Notas finales:

Estaba leyendo un doujinshi de JotaKak donde aparece la idea de que los alfas muerden a sus omegas por estrés, así que lo apliqué acá.

Oh, y lamento la tardanza y el atraso en los días, se me hace muy complicado escribir romance cuando estoy tan mal emocionalmente, pero se hace lo que se puede, además, realmente quiero terminar este reto.

Por cierto, gracias por todos sus lindos comentarios, les amo.

 


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