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A(R)MOUR (Traducción del fanfic de Sinnatious) por XIVA

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Notas del capitulo:

(Nota del autor(a) Entra Shinobu. El es muy escurridizo para retratar, tuve que volver a ver muchos episodios del anime para intentar capturar a este personaje. Estuve algo sorprendide de como este personaje había cambiado a través del tiempo, el cual solo fue exacerbado por la interpretación del fandom sobre el. Se me hace parecido a Fuji del “Principe del Tenis” de esa forma.

 

Hola!!! Lamento la demora, tuve algunos inconvenientes, algunos de salud que me impidieron teminar antes este capitulo. En las notas finales hay una aclaración sobre la traducción de un concepto. Como sea, me alegra subir un nuevo capitulo, esperemos que nos depara esta historia.

Capítulo 6

 

 

Toc, toc, toc.

 

Inmerso en una investigación en su escritorio, Hiroki no escucho el golpeteo en su puerta hasta que su frecuencia e insistencia que se le asemejo a una estampida de elefantes. Rezongando, se alejó de su “referencia cruzada”, abrió la puerta y alegó, “¿Qué pasa?”

 

Era un chico. Uno que se veía más joven que incluso sus estudiantes de primer año… Probablemente aún estaba en secundaria. Frunció su ceño. ¿Era jornada de puertas abiertas? Por supuesto era un poco pronto en lo que llevaba el año para eso…

 

“Estoy buscando a Miyagi,” Dijo sin rodeos.

 

Hiroki apenas contuvo su gruñido ante la ausencia de respeto al título – o de modales, para el caso – Pero a segunda vista había algo en las facciones del chico que se le hacia un poco familiar, así que a regañadientes lo dejo pasar. “Está dando clases ahora. ¿Eres un estudiante?” Él podría bien ser un chico prodigio, o tal vez solo verse más joven de lo que es.

 

El negó con su cabeza, y no dio más detalles.

 

Malditos niños…

 

Como sea. Hiroki no se sentía con ganas de lidiar con eso, y quería volver a su investigación antes de que perdiera su lugar. Le dio un vistazo al reloj. “El debería volver en unos quince minutos, si vuelves para entonces.”

 

El adolescente ingreso en la oficina. “Esperare aquí.”

 

“No me refería-” Al demonio con eso. “¿Sabes qué? No me importa.” Hiroki estaba, por primera vez, de buen humor, incluso con la interrupción. El había dormido bien la noche anterior, estaba teniendo sexo regularmente, y había logrado un descubrimiento con su última investigación iniciando la semana. “Puedes leer cualquier libro en esos estantes a tu derecha, pero no toques ninguno de los pergaminos,” le advirtió, y se dirigió a su escritorio, farfullando en voz baja sobre cómo es de grosera la próxima generación.

 

El chico se acomodó en el sofá, sentándose en una postura rígida y formal que contradecía totalmente su desfachatez. Estuvo silencioso por un minuto, Hiroki estaba apenas consciente de un par de oscuros ojos taladrándole en la parte de atrás de su cabeza.

 

“¿Quién eres tú?” El chico preguntó.

 

¿Este mocoso no tenía modales? “Soy el Profesor Asociado de Literatura aquí.” No tenía ningún interés de compartir algo más que eso. “No me molestes, estoy trabajando.” Su buen ánimo estaba en serio peligro de desaparecer.

 

Afortunadamente, el mocoso se mantuvo callado después de eso. Chico raro. Intenso. Pero Hiroki pronto fue capaz de voltear toda su atención de nuevo a su trabajo. Este proyecto estaba rápidamente tomando forma para enviarse para una publicación.

 

Sin embargo, su paz no duro mucho. Quince minutos después en punto, Miyagi entro en la oficina con una sonrisa alegre. “My sweet honey, Vooolv- espera, ¿Shinobu?”

 

Así que el conocía al chico al menos – tal vez era un familiar. Hiroki no había pensado en preguntar, y se sentía culpable sobre eso ahora.

 

“¿Cómo estás?” Miyagi pegunto. “Pensé que estabas... Estudiando en el extranjero o algo así? ¿En un intercambio?”

 

Shinobu fijo su mirada en el Profesor con una incómoda intensidad que le recordaba a Hiroki a un hombre hambriento llegando a una mesa de banquete. “Australia.”

 

“Cierto, cierto.” Miyagi soltó su mochila en la mesa. “¿Entonces que te trae aquí?” Allí había un significado detrás de ese énfasis que Hiroki no pudo comprender bien. El más o menos se había rendido en tratar de concentrarse por el momento, aunque por cortesía simulo aun estar concentrado en su trabajo.

 

“Necesito hablar contigo.”

 

Viéndose perturbado hasta ese momento, Miyagi asintió. “Claro, claro ¿De algo en particular? Ponte cómodo. ¿Te puedo traer algo de agua, o un café?”

 

Shinobu lanzo una mirada directa a Hiroki. “En privado.”

 

Hiroki abandono toda pretensión de no estar poniendo atención y le devolvió la mirada frunciendo el ceño.

 

Podría haberse tranquilizado si el mismo Miyagi no pareciera tan confundido. “…Okay. Podemos ir a uno de los cafés del campus supongo.” El lanzo una mirada a su colega y encogió los hombros. “¿Te vere después Hiroki?”

 

El asintió. La mirada de Shinobu se intensificó. Luego Miyagi se dirigía a la puerta y el mocoso no pudo sostener más la mirada si quería alcanzarlo.

 

La puerta se cerró, y la oficina cayo en un silencio misericordioso una vez más.

 

Hiroki frunció el entrecejo, y retorno a su investigación. Por alguna razón, un horrible presentimiento se instaló en él.

 

Lo peor de todo, su buen humor se había ido, y su concentración ahora se había roto por completo.

 

 

 

………………….

 

 

 

Miyagi miró al estudiante de secundaria sentado frente a él sin dar crédito.

 

“¿Sabes de lo que estás hablando? Tengo treinta y cinco años, sabes. Espera, ya entiendo. Esta es una broma.”

 

“¿Tú crees que volaría desde Australia hasta aquí por una broma?

 

…Eso era frustrantemente lógico. Y no hacía que la situación fuera un poco menos incómoda.

 

“Mira, Estoy seguro que es muy estresante estar en otro país, que tiene comida que no te gusta, donde no hablas el mismo idioma. No estás pensando bien.”

 

“Me he sentido así desde entonces.”

 

Cierto. En ese momento ellos habían tenido una reunión familiar formal. Miyagi sinceramente había olvidado sobre eso hasta que Shinobu lo trajo a recordación.

 

“Es el destino,” Shinobu dijo. El seguía mirando a la superficie de la mesa, rehusándose a levantar la mirada.

 

Miyagi sintió que una enorme jaqueca iba a aparecer.

 

“¿Qué quieres que haga sobre eso entonces?”

 

Por fin, el levanto su cabeza y se encontró con sus ojos. “Tomar responsabilidad.”

 

La jaqueca se hizo rápidamente más aguda.

 

Miyagi suspiro, y apagó lo que sería su quinto cigarrillo en esa hora. El no pudo siquiera usar la excusa de no estar interesado en ese género – había caído a los pies de Hiroki con bastante facilidad. En realidad, eso era algo. "Mira, incluso si esto no fuera absolutamente ridículo, no puedo hacer eso. Estoy en una relación."

 

Los ojos de Shinobu se agrandaron. “¿Tan rápido?”

 

“Está empezando, y el divorcio termino hace unos meses,” Miyagi señaló. “Risako también se consiguió un nuevo novio.”

 

Shinobu ni siquiera pareció registrar la mención de su hermana, estrechando su mirada con suspicacia. “¿Es él, cierto? Ese hombre en tu oficina.”

 

El chico era perspicaz cuando le convenia. En este caso, tal vez era su culpa por repartir apodos cariñosos como dulces gratis. “No importa quién es. No es tu asunto.”

 

"¿Qué no lo ves? La escuela acabo. Escuche que estabas divorciado. E incluso terminaste siendo... siendo..."

 

El chico no podía siquiera decirlo. Él se saltó la palabra, con la cara enrojecida, y fijó a Miyagi con una mirada obstinada. "Son pruebas. Es el destino."

 

Miyagi casi se hundió en su silla. “¿Eso es lo que llamas destino?” murmuró.

 

Los jóvenes en estos días… El no tenía ni idea de lo que él estaba pensando.

 

El agarre de Shinobu se apretó alrededor de su bebida hasta que sus nudillos se tornaron blancos. "No me voy a rendir."

 

Miyagi sacudió su cabeza, y lanzo el dinero suficiente en la mesa para pagar por los dos. “Terminé aquí.”

 

 

 

……………………..

 

 

 

Hiroki casi se había olvidado del mocoso que había invadido su oficina. Miyagi había retornado de su encuentro viéndose inusualmente agitado, pero después de escuchar que el chico era el hijo del decano, tuvo sentido para Hiroki quien no preguntó más. Sin duda, tenía que ver algo con Risako, y estando en la posición de ser el nuevo amante, tuvo cuidado de hilar fino en el asunto.

 

Pero estaba completamente desprevenido cuando volvió de sus clases de la tarde tres días después al encontrarse al mocoso de cabellos color arena en su silla.

 

Su primer impulso fue el de echar al pequeño sinvergüenza fuera de su oficina y darle una sólida regañina por si acaso. Pero el chico era el hijo del decano, y aun más importante, el excuñado de Miyagi, así que se contuvo. “¿Puedo ayudarte?”

 

Si su tono fue un poco áspero, bueno no pudo evitarlo.

 

El mocoso lo miro por un largo tiempo. Hiroki espero impacientemente, tamborileando su pie en el suelo. Tal vez el chico tenía dañado el cerebro. Incluso sus idiotas estudiantes de primer año lograban emitir algún tipo de respuesta cuando es solicitado. ¿Cuál era su nombre? ¿Shinobu?

 

“…No puedes tenerlo.”

 

Hiroki hizo una pausa. “¿Disculpa?”

 

“Miyagi,” el chico repitió. “No puedes tenerlo.” El tono de su voz no daba pie a la duda sobre a que se estaba refiriendo.

 

¿Miyagi le había contado sobre su relación? ¿Era estúpido? Hiroki no estaba exactamente avergonzado sobre ser gay, pero él era discreto, ¡Y lo último que quería era que su vida personal se convirtiera en el tema favorito para el cuerpo estudiantil!

 

“Mira, mocoso,” profirió, dejando caer su maletín en el sofá de la oficina y guardando con cuidado uno de los libros viejos de tapa dura que había traído para leer, “No creo que eso sea de tu incumbencia.”

 

“Me concierne.” Shinobu entrecerró los ojos. “Mi padre es el Decano, ¿Sabes?”

 

Allí había una capa de amenaza implícita que hizo que la sangre de Hiroki hirviera incluso si sus huesos se hubiesen convertido en hielo.

 

“¿De cualquier forma, por qué te interesa tanto? El Profesor y tu hermana no van a volver a estar juntos, no importa cuánto le ruegues.”

 

“¡Eso no es lo que quiero!” El chico exploto.

 

La vehemencia en su respuesta hizo que Hiroki pausara. Y con eso, vino la revelación.

 

“Estas bromeando,” le dijo sin emoción. “¿Tu y Miyagi?”

 

Un débil tinte rojo floreció en las mejillas del chico, pero su mirada se mantuvo estable. “Es el destino.”

 

“No me hagas reír. No existe tal cosa.” Los niños de estos días – ¿De dónde sacan esa mierda romántica? “¿No debería Miyagi poder opinar sobre esto?”

 

“El accedería, si no fuera por ti.” El chico tuvo las agallas de sonar tan confiado sobre eso.

 

“¿Siquiera eres mayor de edad?” Hiroki le señalo con ponzoña. “Ya ríndete mocoso. Escucha lo que te digo – Una diferencia en edades tan amplia nunca funcionara.”

 

“La edad no importa si se trata de amor verdadero.”

 

En verdad era uno de esos ingenuos románticos. Ciertamente no se veía de ese tipo.

 

Hiroki sacudió su cabeza, y empezó a sacar los trabajos de ese día de su morral para calificarlos. “Tienes mucho que aprender, niño.” Luego se sentó en el sofá y comenzó a organizar los papeles frente a él.

 

“¿Me estas ignorando?” Shinobu le reclamo.

 

“¿Qué te parece? No tengo tiempo para complacer las ilusas fantasías de un niño de secundaria.”

 

“¡Soy el hijo del Decano!”

 

“No significa que puedas tener privilegios especiales conmigo.” Hiroki se puso sus anteojos para lectura y levanto la primera hoja de la pila, determinado a no darle ninguna atención al mocoso. Porque sinceramente, el chico estaba teniendo privilegios – alguien más seria víctima de que le lanzaran algún artículo de papelería hacia ellos para ese instante y una reprimenda que no olvidaría tan pronto.

 

“Le diré sobre ti.”

 

Hiroki hizo una pausa, la amenaza hecha recién volvía a su mente. Despacio, bajo el papel que tenía en sus manos y entrecerró su mirada. “¿Qué es exactamente lo que estas sugiriendo?”

 

Shinobu cruzando sus brazos. “¿Qué es más importante para ti? ¿Miyagi, o tu carrera?”

 

Este mocoso no estaba tratando en serio de chantajearlo ¿Cierto? “Intenta exponernos, ¿Sabes? Se vería peor en Miyagi que en mí,” Hiroki le señalo.

 

Shinobu no sonrió o siquiera sonó presumido. “No tengo que hacerlo. Él no tiene que estar involucrado.”

 

“Bien, de cualquier forma, buena suerte probando que soy gay, idiota,” Hiroki le atacó, los ensayos ahora habían quedado completamente olvidados en la mesa de centro. “Y de cualquier forma no voy a ser despedido por eso. Debes empezar a actualizarte.” El no conocía al Decano tan bien, pero Miyagi le había asegurado que cuando se dio cuenta que su colega era gay que los empleados de la Universidad no estaban molestos al respecto. Especialmente no así en los departamentos de ciencias sociales.

 

“Todo lo que tengo que decir es que tengo información personal.” Sus ojos oscuros relucieron. “¿A quién le creerán? ¿A mí o a ti?”

 

Hiroki se congelo ante la implicación.

 

Él podría intentar negarlo hasta la muerte, y no importaría. Incluso si el mocoso no fuera hasta las últimas consecuencias, y después afirmara que era una especie de amor desventurado y totalmente consensual, La reputación de Hiroki seria mancillado. No importaba que tan progresivo pueda ser el Decano, el seria despedido de Mitsuhashi solo para alejarlo de su hijo. Él ni siquiera era de planta. Él tendría que empezar el proceso otra vez en otro lado, ¿Y las opciones de conseguir otro departamento cercanamente tan bueno después de haber sido desechado en otro lado? Casi nulas. El estaría condenado eternamente a enseñar literatura de secundaria de apoyo en un Instituto de formación comunitaria* apenas acreditada, sin ninguna esperanza que su listado de investigaciones pueda ver una publicación.

 

“Por supuesto,” Shinobu dijo, “Si te rindes con Miyagi, No diré nada.”

 

“El fraude y la difamación son ilegales ¿Sabes?” Hiroki le contesto, pero su voz se oía áspera, y débil, y la odiaba por traicionarlo. “Te meterás en muchos más problemas que yo.”

 

“No me rendiré,” el chico dijo, y se levantó de su silla. “Tu determinación nunca se comparará con la mía.”

Notas finales:

Bueno…. Llego Shinobu el “mata repollos”, un chico que en primera instancia cae pesado y parece medio toxico con esas bajezas para sacar al Hiroki (Tal vez demuestra su inmadurez) y es tan diferente al Shinobu de mi Fanfic … (sigh… No me pregunten como voy con el siguiente capitulo de mi titánico Fanfic (llora)) pero como sea Hiroki trata de ser el mas compuesto… Pero… ¿Podra soportar ahora a un mocoso que amenaza con querer acabar con su recién re-obtenida tranquilidad? Esperemos a ver que pasa con Miyagi, parece muy decidido a no lidiar con un muchachito loco, pero tampoco veo a Shinobu querer detenerse??

Adjunto un item como aclaratorio señalado en la traducción:

* En ingles decía “community college” y buscando su traduccion hay hilos e hilos de disertación y debate sobre el termino exacto ya que es algo que se ve en Estados Unidos, mas no exactamente en Latinoamerica, se refiere a un instituto de formación superior, no exactamente una universidad, tampoco una academia, tampoco un colegio… Pero tambien pertenece al ramo de la educación superior pero no al nivel de una universidad, por eso no es tan costosa como esta.

Finalmente agradezco a Meloyan por su ya tradicional comentario en esta historia. Me alegrara saber como recibes este capitulo. Tambien a mis lectoras fantasma, espero poder saber de ustedes si la historia les gusta o no, aun asi recibire cualquier comentario con cariño.


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