La cama se mueve, Gil se ha despertado ya. No quiero moverme, hace frio y no quiero comenzar el día quejándome. De cualquier manera, no hay muchas cosas que hacer hoy si lo pienso bien. La víspera de navidad llega más pronto de lo que pensé. En un momento estaba comprando regalos y decorando la casa y ahora hay que preparar la cena. Al menos ya está decorado, tenemos los regalos e hicimos las compras con tiempo.
— Robbie…
— ahora no. diez minutos más.
— ¿seguro?
— sí— ni siquiera quiero hacer el desayuno. A veces Dennis es lo bastante amable para pedir permiso y preparar comida, no cocina nada mal. Escucho a Gil moviéndose por la habitación: Cerrando la puerta del baño, la llave del agua, algo que se cae en el baño y una grosería que dice Gil— ¿etas siendo ruidoso apropósito?
— ¿Qué te hace pensar eso, cariño?— me rio, reírse por la mañana es un buen modo de no quedarse dormido. Aun así no algo de la cama. Gil me mira, ya está vestido y listo para lo que sea que quiera hacer hoy— ¿quieres el desayuno en la cama?
— oh, me encanta esa idea— contrario a lo que pienso, Gil frunce el ceño— ¿Qué pasa?
— me hubieras dicho que querías quedarte en la cama y no me hubiera levantado tampoco— me rio de nuevo.
— no es algo que planee, solo quiero quedarme un momento más en la cama— ha sido agotador hacer las fotografías para Sam y Dennis. Cualquiera pensaría que dejar que otros te tomen una fotografía sería algo sencillo, solo sonreír e intentar lucir bien, ya no sé si ellos son muy exigentes o yo soy pésimo para modelar. Ayer nevó de nuevo, y como no había fotografías en la nieve, Sam insistió hasta que logro sacarnos de la casa. Regresamos helados y con la ropa mojada por la nieve derretida— ya decoramos, tenemos los regalos y no tenemos que hacer compras hoy.
— sería divertido ir de compras hoy.
— ¿Por qué? no pienso poner un pie en un centro comercial hoy… espera, no lo sabes ¿cierto? ¿Alguna vez has entrado a un centro comercial en navidad?
— no lo creo, pero ¿Qué tiene de especial?
— que hay cientos de personas que hacen las compras de último momento, todo está lleno, tienes que pelear por las cosas y hacer filas de horas para poder pagar lo que quieres. Ni hablar del tiempo que pierdes buscando estacionamiento.
— ya veo… siempre pedía las cosas a domicilio, no tuve que hacer nada eso antes.
— bueno, ahora lo sabes. A menos que no quede opción, procuro evitar ir al centro comercial hoy. Creo que conseguimos todo antes así que no tenemos que ir, y la cena de navidad es una cena, por la noche, no pasa nada si me quedo en la cama un rato.
— iré a preparar el desayuno.
— gracias— enciendo la televisión, y me acomodo la almohada. Tampoco hemos estado siendo acosados por Dennis y Sam, aunque me da esa impresión, hemos encontrado la forma de tener tiempo para nosotros o un descanso de estar constantemente bajo la cámara. Ninguno ha querido mostrarme las fotografías aunque aseguran que todo está bien. Al principio no creía que fuera cierto ¿Cómo saldrían bien si estaban quejándose de mí? pero no han pedido que repitamos las fotos, ni he visto que estén preocupados. Gil me dijo que suelen tomar muchas fotografías y al final hacen una selección de las que parezcan mejor para la campaña. Ni idea de que campaña estamos haciendo. Robbie regresa con una bandeja, que no sabía que teníamos, llena con dos platos con comida, dos vasos de jugo de naranja y dos tazas de café.
— Sam pregunta si no saldremos hoy. Le dije que no, pero que haríamos la cena de navidad porque tenemos todo aquí. quiere ayudar, y tomar fotografías.
— siempre que no sean una molestia en la cocina— es la primera cena navideña que tenemos en años ¡Años! La primera que no será comida recalentada mientras hablo por teléfono con Gil.
— ni siquiera los notaras… ¿estás seguro de que quieres cocinar? Podemos pedir un servicio de comida, aún estamos a tiempo.
— lo hare, está bien. Será parte de la tradición, hacer nuestra propia cena navideña.
— ¿Cómo envolver nuestros regalos?
— sí— Gil se acuesta a mi lado, acomodando la bandeja para que no se caiga nada— al menos quiero intentarlo.
— entonces me encargare de que tengas un buen equipo que te respalde— me dice, y eso me da una mala sensación, como en una de esas películas en las que todo lo que puede salir mal, sale mal.
El buen equipo que Gil menciono son solamente Sam y él. Dennis no parece haberse ofrecido, quiero creer que es por la cámara que sostiene y porque alguien tiene que tomar las fotos de esto ¿debo sugerir discretamente que Sam tome la cámara por hoy y que Dennis ayude?
— ¿Qué haremos? ¿Pavo?— Sam parece querer ponerse a saltar en la cocina.
— no, no haremos pavo.
— una vez hicimos una parrillada, poníamos todo tipo de carne en la parrilla en el patio de la casa, fue agradable. Luego vimos algunos fuegos artificiales— una parrillada no es mala idea, lo tendré en mente para el próximo año.
— haremos una versión simple de pollo relleno.
— no veo ningún pollo.
— por eso dije simple. También ensalada y puré de papas.
— Dennis, tienes que hacer tus cosas, el pastel que hace y el pan suave ese que usamos para acompañar la comida.
— si terminamos pronto con las tomas entonces lo hare— Sam suelta un gritito de emoción, le dirijo una mirada a Gil, pero él solo se encoje de hombros— ¿Ahora a dónde vas? ¿Sam?— escuchamos como sube las escaleras corriendo.
— bueno, entonces será mejor empezar— está atardeciendo, tenemos tiempo más que suficiente ya que no usaremos el horno para cocinar… o al menos yo no lo usare— Gil ¿puedes pelar las papas para ponerlas a cocinar? ¿O prefieres cortar los vegetales para la ensalada?
— ¡Esperen! Esperen, no pueden cocinar sin seguridad.
— ¿seguridad?— Gil frunce el ceño hacia Sam, quien acaba de entrar a la cocina cargando algunas cosas— conseguí estos porque sabía que íbamos a cocinar alguna vez, me alegra que los podamos usar. Gil, este es para ti. Robbie… y Dennis— nos pasa… ¿un delantal? Gil suelta un silbido, mirando el suyo. El mío tiene la parte superior color verde, una especie de bordado en color rojo y el dibujo de unos pies de elfo. No sé si es feo o lindo, algo que jamás usaría sin duda ¿tenemos que usarlo? Robbie gira el suyo, una imitación del traje de santa Claus, panza y manos incluidos. Al igual que yo, parece no saber si ponérselo o no. Dennis nos da una mirada elocuente mientras se pone el suyo, verde, con la cara del Grinch estampada.
—ahora si podemos cocinar sin ensuciarnos la ropa— quiero decirle que yo no me ensuciaría la ropa, en cambio me pongo el delantal. Se siente un poco ridículo, pero termino riéndome. El delantal de Sam es el traje de un elfo, el dibujo de granes botones y bolsos, además de las letras “Ayudante de Santa” por si no quedo claro— ¿Qué tenemos que hacer?
— comenzaremos con el relleno… que no será relleno— él es el único que no está avergonzado por los delantales. Me siento ridículo, y eso que de los delantales que trajo el mío no se ve tan mal. Gil lo luce como si fuera una prenda costosa, claro ¿Por qué le luce tan bien y porque él mío no se ve así?
— bien— la cocina es amplia, no tenemos problemas para movernos de un lado a otro. Mantengo un ojo sobre Sam ¿Cuándo tirar la ensalada? ¿Va a cortarse con el cuchillo? ¿Está haciendo todo en orden?
Milagrosamente Sam no hace ningún accidente. Dennis entra a la cocina cuando tenemos casi todo listo.
— tengo bastante de esto ¿tienes harina?
— debe estar allá— señalo la alacena— Gil, aún tenemos que tener la mesa lista ¿quieren Sam y tu poner algunos platos y lo que sea que ocupemos?
— hecho.
— lamentamos que cambiaran sus planes por nosotros. Estoy seguro de que tenernos aquí no formaba parte de lo que tenías planeado— me dice Dennis cuando los otros dos salen cargando platos y vasos.
— no importa. Estoy feliz de tener a Gilbert aquí por primera vez en años, y algo de compañía no hace mal. Tampoco teníamos planes específicos.
— gracias por dejar que nos quedemos— me rio, porque ¿Qué quería que hiciéramos al saber que no había hoteles? ¿Dejarles dormir en la calle?— Las fotografías están bien, estamos terminando— al fin. Le doy los últimos giros a la comida.
— ¿no necesitan las fotos antes de hoy? Gil me dijo que eran para navidad.
— estarán publicándose mañana y los próximos días, nosotros no estamos encargados de eso pero ya hemos enviado las que tomamos hasta ayer, así que solo es cuestión de esperar… tengo curiosidad ¿no afectara tu trabajo que se publiquen esas fotos?
— no lo había pensado de ese modo. Espero que no, no oculte que salgo con Gil y el personal de la escuela lo sabe, no creo que tenga que preocuparme.
— ¿ya casi está listo?
— Sam, ve a vestirte para la cena. Gilbert, tú también, haremos algunas tomas de la cena en la mesa— Dennis suena como un padre mandando a sus hijos a portarse bien. Yo me quedo un rato mas supervisando la comida, la cocina huele a condimentos y a pan dulce. Sea lo que sea que esta haciendo Dennis, huele delicioso.
— ¿es necesario vestirse bien?— pregunto, cuando estoy por alejarme y veo a Sam vestido con camisa y corbata. Gil me deja embobado… bueno, lo hace siempre, pero con una camisa color tinto y corbata negra…
— tierra llamando a Robbie… si, es necesario— Gil me sonríe, y es como si fuera la primera vez que nos vemos: mi corazón late rápido, siento el estomago cosquilleando…
— ¿vas a vestirte?
— claro, no dejare que me opaquen— se ríe, sus manos están cálidas cuando me sujeta la cara y me besa. Dennis y Sam nos miran, sonríen como si fuera un logro que nosotros nos besáramos— regreso pronto— no corro como lo hizo Sam, subo tranquilamente la escalera y no puedo sacarme la imagen de Gil en esta noche.
La cena esta en la mesa, alguien (seguro que Sam) decoro la mesa de forma tan elegante que bien podríamos estar en un restaurant: un mantel blanco, un adorno floral y velas, platos que estoy seguro no tenemos en esta casa, y copas. Y una botella de vino que no recuerdo haber comprado yo.
— Bienvenido.
— Hola— Gil y yo nos miramos. Me extiende la mano para llevarme a la mesa. Sin duda aun somos un par de enamorados— ¿falta algo?
— estamos bien ¿comenzamos ya?
— ¡Si!— la mesa es para seis personas, no usamos las sillas de las cabeceras. Aunque nos sentamos, nadie hace el intento de tomar la comida.
— ¿debemos decir algo primero?— pregunto.
— ¿gracias por invitarnos y dejarnos quedarnos en su casa? además de la cena.
— sí, gracias— les sonrío. La mano de Gil busca la mía y me da un apretón. Estiro la mano y tomo el pure de papas. Como una señal, los demás también comienzan a servirse comida. Hace bastante tiempo que no tenia una cena como esta. Se siente bastante cálido y especial poder estar con Gil. nos quedamos en la mesa, hablando, contándonos cosas, riendo. Así nos encuentra la media noche, escuchamos un fuego artificial cercano. Gilbert me besa.
— te amo.
— también te amo— me señala con la cabeza a los otros dos. Parece que no somos los únicos que necesitamos un momento a solas. Me levanto, tomando a Gil de la mano— nos retiramos, feliz navidad— les digo antes de subir a nuestra habitación.
— Feliz navidad.