-Feliz cumpleaños niño-
-¿Eh? Gracias…-
-Ten, esto es para ti-
-¿De verdad es para mí?-
-Sí, yo no comparto los mismos gustos literarios-
-¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!-
Sonríe mucho ese día…
Realmente, amable. Conocías mis gustos mejor que yo.
El primer año en donde estuvimos solos.
-Es la primera vez que tomas alcohol-
-Déjame en paz… Hip… Ya soy un adulto-
-Sí, lo eres. Pero no dejas de ser un niño para mí-
Revolviste mis cabellos bruscamente, me seguís tratando como un niño, ya había cumplido veinte años, y apenas me permitiste beber alcohol.
Debí haberte hecho caso, termine vomitando todo lo que comí ese día.
E hice el ridículo delante de ti y… De varios caballeros.
Qué vergüenza.
-Felicidades, un año más viejo-
-Y mírame, sigo pareciendo un adolecente-
-Eso es algo bueno-
-Tú igual te ves bien-
-Ni creas, en algún punto la edad me alcanzar primero-
-Estarás bien-
Si mi memoria no me falla, fue cuando yo tenía alrededor de ochenta años.
¿Por qué recordabas mi cumpleaños cada año?
-¿Crees qué es necesario?-
-¿Por qué no? No todos los días cumples ciento treinta años-
-Para nosotros dos, los cumpleaños han perdido significado-
-Tal vez para ti, pero ¿No es agradable al menos tener una excusa para pensar en otra cosa al menos un día?-
-Eres el patriarca, deberías estar penando en cosas más importantes, no en mi cumpleaños-
-Bueno, recodar el cumpleaños de un buen amigo es muy importante para mí-
Recuerdo tu sonrisa, la nostalgia que me llegaba con solo verla, y aun me produce lo mismo, pero ahora ya no la puedo ver.
No sabía lo afortunado que era al tenerte a mi lado.
-¿Qué es esto?-
-Es solo algo de ropa que dicen que está de moda-
-No voy a usar algo como esto-
-¿Por qué no?-
-Si me pongo esto pareceré un niño-
-Pues tienes la altura aun de uno-
-¡¡¡¿QUÉ DIJISTE?!!!-
Me hacías enfadar tanto con tus comentarios de mi altura…
Es cierto, aún sigo pareciendo uno, pero… Me esforzaba por qué me vieras como el adulto que ya era.
Éramos iguales en aquel entonces… Aunque yo tuviera trece y tú… Fueras mayor, y los dos dorados…
No debías tratarme con tanto cariño o aprecio.
Pero eso no te detuvo ¿Cierto?
Siempre fui visto por ti como un adolecente a quien cuidar.
-Me sorprende que lo recuerdes-
-Te dije… Que no lo olvidaría nunca-
Tu voz sonaba cansada para esos últimos años, pero las sonrisas con tu energía que siempre me dedicabas con tus burlas y regalos repentinos, que…
Atesore por mucho tiempo.
-Feliz cumpleaños Krest-
-Gracias Itiá-
-Tantos años han pasado, y sigues igual-
-Sí, ya al fin puede aceptar que al menos en estos siglos, no cambiaré mucho, solo crecí muy poco-
-Tu estatura baja te hace ver aún más adorable-
Acariciaste mi cabello una vez más, me sonreíste, aun con tu rostro arrugado, la lentitud de tus movimientos…
Añoraba que mi cumpleaños llegara, solo para verte y darme un poco de tu atención.
Itiá… Nunca… Nunca… Pude, jamás lo logre…
Decirte que yo…
Sentía algo por ti…
Me tomo tantos años, pero me di cuenta, cuando… Él apareció…
Odie que me robara tu atención, cuando habíamos permanecido siempre juntos.
Sé que… Tú en el santuario, verifico que todo estuviera bien y en orden para la próxima guerra danta y en el ejército de Atena y yo… Estando a tu disposición para ayudarte en lo que sea necesario…
Cumpliendo misiones de alto nivel de dificultad para que los inexpertos no se pusieran en peligro.
Sentir el viento golpear mi rostro, es tan frio… Solitario, como ahora y me he quedado…
Acuario me acompaña en todo momento, es muy… Agradable tener aun a alguien que pueda entender lo que siento…
Pero, ¿Por qué?
Itiá, ¿Por qué lo hiciste?
¿Por qué no hablaste conmigo?
¿Por qué tuviste que confiar y pedir ayuda a otros?
Yo no hubiera permitido que te hundieras en ese abismo que creías la utopía perfecta, estabas mal…
Era erróneo, no debiste haberlo hecho…
Mis lágrimas caen… No las cubro, pues estoy delante de ti, con flores, tus favoritos… Calas…
Sé que deberían ser para tu cumpleaños, pero…
-No puedo evitar traerte algo… Siempre tú me dabas algo en este día y… Es difícil entender que ya no estarás-
-Itiá… Yo te amaba… Lo hice por tantos años, que me es difícil ahora entender otros sentimientos… Siento que traicionó mi corazón, pero… Ya no estas...-
-¿Esta bien sentir cosas así de extrañas?-
-Te pido que me lo digas-
Odiaba llorar cuando más joven, y lo sigo detestando, pero…
Las veces que me dijiste que podía hacerlo siempre que lo deseara…
-¿Qué tiene de malo llorar?-
-No me gusta hacerlo, es todo…-
-¿Acaso no es agradable cuando al final que terminas de derramar la última gota de dolor, sientes paz en tu corazón?-
-¿Paz? Solo siento vergüenza-
-No es malo llorar… Créeme, yo lo hago a veces…-
-Somos muy diferentes-
-No, no lo somos...-
-¿Eh?-
-Krest… Hemos vivido mucho, en algún momento nos volveremos peligrosos para este mundo…-
Debí darme cuenta en ese momento… Debí haberlo hecho…
Tal vez, estarías aquí…
Dándome el ridículo regalo de cumpleaños que habrías preparado para mí…
-Agradezco que me considerarás importante para ti…-
-Tú, lo sigues siendo para mí…-
-Pero, ¿Es tiempo de pensar en otra persona?-
-¿Te enojarías si eso pasará?-
Nunca fuimos nada… Siempre me viste como un niño, siempre lo fui para ti…
-¿Por qué Gateguard para ti fue diferente, si lo conociste de niño también?-
-Sí, estaba celoso… Y mucho, por eso me aleje bastante del santuario, metiéndome en mis propios asuntos y a veces me portaba grosero contigo…-
-¿Me comprendes verdad? Nunca fui bueno con las emociones… Externarlas… Fue algo difícil y sigue siéndolo-
Pero, entre el recuerdo del amor que jamás confesé, los buenos momentos que me diste, tu tiempo que me compartiste, un espacio en tu memoria y corazón, me hace pensar que también fui especial para ti.
Aunque fuera como el pequeño caballero dorado de Acuario, ese niño que solo quería demostrarle a la única persona que me quedaba que ya había crecido.
Al final… Sé que perdí más que un amigo… Perdí a alguien que siempre había estado conmigo… Al amor de mi vida, creyendo que jamás volvería a sentir esto…
-Pero… Sabes Itiá… Zaphiri… Ese chico… Es un niño ante mis ojos y aun así… Mi corazón late demasiado fuerte por él-
-¿Es lo que sentiste cuando conociste a Gateguard?-
-Quisiera que me lo explicaras, aunque fuera un momento, hablar de esta situación tan confusa-
No fue fácil continuar después de lo que hiciste… Lavar los cerebros de todos nuestros camaradas, y casi provocar que nuestra Atena sucumbiera…
No estuvo bien amigo, pero en tu ideología perfecta, te dejaste atrapar por el brillo caprichoso de la oscuridad…
-Sabias que te detendría, que pararía tus locuras, sin importar los sentimientos encontrados-
-Me conocías tan bien…-
Paso un poco de tiempo, bueno para nosotros si lo es…
Y cuando no recibía tu llamado para felicitarme por mi cumpleaños…
Decidí alejarme del santuario… No venir, porque todo me recordaba ese dolor de no ver tu sonrisa.
-Ahora tuve valor de venir ante ti, en este día… Y traerte estas flores, porque… Bien… Hoy cumplo años, la cantidad no es importante, pero… Lo hice, porque…-
Lanzar un suspiro a estas alturas de mi vida, añorando a alguien que no eres tú, es complicado.
-Alguien con una actitud demasiado hiperactiva para mi gusto e impulsivo-
-Dijo que quería darme una sorpresa… ¿Debería darle una oportunidad?-
-¿Sera lo correcto?-
-Mis sentimientos por ti, se han desvanecido de a poco… No pienses que es porque eran débiles, pero… Zaphiri, él… La otra persona que ha visto mis lágrimas y las seco con sus manos, para decirme que todo estará bien…-
-No es tu reemplazo, solo que es… La persona que me ha demostrado que puede existir un destello más brillante después de una cruel oscuridad a la que me condene por el dolor-
Mi primera sonrisa después de tantos años, a fin la siento de vuelta…
Dejar las flores ante tu tumba, siento una fuerte brisa, algo brusca y cálida, demasiado raro en esta temporada, pero es agradable…
-Las Calas…-
Notar como vuelan, los pétalos se desprenden en su mayoría, es… Extraño.
Las veo irse… Solo dos flores quedan…
No me toma tiempo entender el significado de esto…
-Itiá… También te conocí muy bien, hasta donde pude…-
-Significa que… Todo está bien…-
-Gracias amigo, tu concejo es algo que necesitaba…-
-Gracias por cuidar de mí…-
Aun estando de rodillas delante de tu tumba, pensar y recordar tantas cosas… Confesar los sentimientos que no pude antes, hacen que mi corazón tenga un peso menos…
-Quiero corresponderle, lo hare… Sé que Zaphiri y yo seremos felices, no dejare que nada malo le pase al santuario, que ahora todos protegemos…-
-¡¡¡KREST!!!-
-Debo irme Itiá… Dijo que quería festejar mi cumpleaños, con un vino que compro…-
-Es más joven que yo, pero mucho más atrevido… Creo que está bien…-
Me levanto de aquella posición, te dedico una pequeña sonrisa sincera, para dejarte tranquiló…
Te agradezco todo lo que hiciste por mí, ahora… Yo igual quiero hacer mucho más por mi propia cuenta…
Aun debo madurar de muchas otras formas.
-Krest, ¿Estas bien?- Esta lo más cercano posible de mí, pero aun así respetando la distancia de lo que esta situación está ocurriendo.
-Sí, Zaphiri… Todo está bien ahora- Camino hacia donde está, para acercarme a él y sonreírle tímidamente –Vamos-
Sin más, sigo mi caminar, sin esperarlo, solo dando la espalda a aquel cementerio donde tantas personas que he conocido están descansando…
Pero no por ello significa que mi vida ha acabado…
Al contrario, creo que…
Inicia algo sumamente extraño, pero hermoso.
Note el sonrojó del actual Escorpio, solo fue una sonrisa la que le di y se ha emocionado tanto.
-Vamos Krest- Se acerca a mí para tomar mi mano y así jalarme para seguirle el paso de forma repentina –La cena que te prepararé para tu cumpleaños, no se hará sola-
-Zaphiri, por favor… No corras- Su ímpetu me deja impresionado siempre.
-Preparare la cena más rica del mundo, solo para ti y veremos ese delicioso vino que logre comprar para ti y… También tengo un lindo pastel y regalos…-
Se esfuerza demasiado por mí… Es adorable… Y muy lindo que sea así…
Mi corazón late muy fuerte, al verlo sonreír, yo sonrió y me sonrojo… Es diferente el sentimiento ahora me doy cuenta…
Quiero estar al lado de Zaphiri… Y que él permanezca conmigo hasta el día que ya no podamos por la vida y la muerte…
Faltara mucho para que eso ocurra ¿Verdad?
Quédate a mi lado por favor… No te vayas, no lo hagas…
Porque de verdad… Te amo, pequeño bicho inocente, que logro robar mi corazón.