Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Solo eran 24/4 por Nasky

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

7//7 como que se quiere poner buena la cosa XD o no, que tengan lindo fin de semana, saludos ^^

Ambar

 

-           Que gusto que tu salud ya esté mejorando y esperemos que ya no tengas una recaída- me dice pasándome los papeles que tengo que firmar la chica de recursos humanos

-           Esperemos que sea así- acepto leyendo lo que me da, las formalidades del seguro que nos dan por los días que no pude venir, los que estuve medio tiempo y demás

En lo que leo siento un pequeño destello (minúsculo en realidad) y es del anillo que tiene en el dedo anular izquierdo la de recursos humanos que está moviéndolo con lo que puedo decir un movimiento de toc inconsciente

-           ¿Terminaste? - me pregunta asombrada

-           Aun no, pero veo todo en orden por ahora- sonríe satisfecha

-           Como debe de ser, el gerente nos reclama si algo sale mal con su empleada número uno- hace risitas y suspira- que bueno que viniste ahorita, con la convención hemos estado muy ocupados y esta es la única hora muerta

-           Por eso vine a esta hora, así también aprovecha Ania para despedirse de algunos- acepto

-           ¿Ania? - me pregunta inclinando un poco la cabeza hacia la izquierda

-           La enfermera que me estaba cuidando- le explico

-           Ah, la alcancé a ver, pero normalmente pasa por desapercibida- acepta sonriente- se ve bastante agradable- comenta

Si no hubiera sido por ese bicho… pero bueno, total no es que pueda pasar mucho ¿o si? Siempre tan atrevida en lo que dice y luego… se queda tan tímida, aunque creo que ahora si me iba a plantar un beso, pero no puedo negar que su cara al ver el bicho me dio risa, cielos, aun me da risa ¿Cómo de verse de un gatito indefenso a uno que está apunto del ataque y volverse uno tan miedoso

-           Listo- comienzo a firmar los papeles, sobre todo los recibos y comprobantes

-           Sería todo entonces- me recibe los papeles

-           Muchas gracias- me paro y voy a donde están los demás

Cuando el doctor dijo que puedes <comenzar a hacer una vida “normal”> me llenó de alegría, pero el saber que Ania ya regresará a el consultorio y no conmigo… (suspiro), por eso la tomé de la mano, supongo que es una manera de sentir que no se va de mi lado; la veo ahí medio “escondida” sonriendo con Santi y Andrea

Abro la puerta y me acuerdo de mi plan fallido de molestarla para “intimidarla”, creo que el saberme bien (por lo menos que ya estoy a nada de ese “bien” es lo que me relaja para darme la libertad de ponerme juguetona, total, no está mal jugar un poquito

Menuda sorpresa fue que, si me salió, lo mejor de todo fue su cara al tenerme tan cerca, tan ida, tan asombrada.

-           Es una tentación ver como cedes el control a lo que yo mando cuando te tomo por sorpresa- susurro en sus labios según el plan- parece que ahora si me salió- que deleite es tenerla así, ¿el plan era besarla? Que lindos labios tiene, regreso mis ojos a los suyos que me ven expectante- me gusta el carmín de tus mejillas ahora- dejo un besito en sus labios que cabe en la descripción de “roce” y me quedo a la expectativa de alguna reacción, pero Ania solo tiene un carmín más evidente en las mejillas, supongo que o no sintió nada o no lo esperaba- iré a mis clases- le doy tiempo con eso a que reaccione.

Ir a mi cuarto con esa sensación de labios “dormidos” ese picosito extraño, pero no molesto, incluso agradable, si, agradable es lo que pensé y hasta toqué mis labios, creo que si no me hubiera ido a estudiar me la hubiera comido a besos, sus labios suaves, cálidos y ricos.

Grande fue mi sorpresa al encontrarla apenas camino a la cocina y eso que la busqué en su cuarto (ya era hora de cenar), lo malo es que el TONTO de Santiago nos interrumpió, fue tan existente tenerla así tan sumisa y luego huyendo de la cena por estar tan ensimismada.

-           ¿Qué le hiciste? - me pregunta Santiago

-           ¿Qué te hace suponer que yo le hice algo? - le pregunto indignada ¿pues quien me cree?

-           A esa mujer solo tu podrías ponerla así- me ve socarronamente

-           ¿Por qué piensas que yo tuve algo que ver ahí? - esquivo

-           Porque la mujer tenía un rojo carmín fosforescente cuando llegué, no te ha podido ver a los ojos en toda la cena, y cuando la tomaste de la mano para ir a comer en el trabajo- sonríe burlón- ¿desde cuándo tomas de la mano a alguien? - me sonrojo

-           Digamos que la estoy provocando- acepto y él sonríe feliz

-           Espero no hagas la jugada de la estúpida de Luisa- me dice con son sarcástico burlón

-           Ni que fuera ella- asiente con la cabeza

-           ¿Qué tanto la vamos a provocar? - vamos me sonó a manada

-           No lo sé, no lo he estado haciendo pensando- admitido con un poco de vergüenza

-           Así las cosas, también salen bien, sobre todo estas- sé que está feliz- ¿desde cuándo aceptaste que sientes algo por ella? - suspiro

-           No sé una fecha exacta, solo sé que es importante para mí- suspiro

-           ¿Vas en serio con ella? - lo veo a los ojos- ¿novias? – novias

-           Novias- susurro

-           Si no vas para novias no avances ni muevas nada Ambar, ella va serio por ti- me ve escrupulosamente

-           Ya dije que no pienso jugar con ella- y como dije, tampoco es que lo esté planeando

 

-            Listo, por hoy es todo- les aviso

-           Las reservaciones de huéspedes cierran entre hoy, mañana y el lunes, así que prepárate para el lunes, porque no te vamos a ayudar- me dice altanero Santi

-           Sobre todo, él no te ayudara- Andrea lo señala burlón y vemos como mi jefe le llama a Ania

Salgo bostezando de mi cuarto, es la hora de bañarme, ¡Dios! ¡que sueño tengo! Todo por desvelarme pensando en el besito que le di, se veía tan tierna, vuelvo a bostezar; veo la puerta del baño abrirse y de ahí salir a Ania solo en ropa interior y meneando su trasero tan grande y hermoso que tiene hasta que cierra la puerta ¡me está incitando! ¡cielos! ¡ya no voy a poder verla de igual manera! Lo bueno es que no sabe que me le quedé viendo porque ni volteó, así que solo queda actuar normal ¡¿Cómo voy a actuar normal después de ver semejante cuerpazo?!

-           ¿Desde cuándo el ayuda? - Andy y yo reímos en lo que Santi infla los cachetes

-           Mira Maris un cachetón- se burla la abogada que viene llegando

-           ¿Me dirás que ahora te gustan los cachetones? - su esposa le pregunta algo juguetona

-           Uy Marianita, tendrás que hacer cachetes para eso- le bromea el abogado ¿Fernando?

-           A lo mejor ahora le gustan los jovencitos- le sigue la otra abogada

-           No mi Marianita bella- “llora” y la toma de la cintura acercándola a ella- a mí solo me gusta/encanta/fascina- creo que va a babear mientras la ve- mi adorada esposa- le da un besito de labios con una risita juguetona

-           Deben estar locas- susurro y todos se ríen

-           Solo Rebeca- comenta la abogada

-           Carly, no me ayudes- masculla Rebeca

-           Así me gustas- dice Mariana con un tono “jodedor”

-           Yo te encanto- que bueno que no son de baja autoestima

Mi jefe deja libre a Ania y es interceptada por su hermano algo cerca de nosotros, ¡¿Qué no me la van a dejar llevármela?!

-           ¿Qué haces con con esa? - despotrica su papá- deberían de despedirte de este lugar por abordar a los huéspedes- gruñe, pero esta vez no me quedo callada

-           Si Ania, deberían despedirte de aquí- me burlo y se me queda viendo

-           Bueno- frunce los hombros- es mi último día aquí- la sonrisa del señor de ensancha

-           Ni hacer bien tu trabajo en este lugar puedes- el señor la barre y yo me río

-           Ella no trabaja aquí- Santiago interviene

-           Me estaba cuidando, pero como su atención y cuidado son todas profesionales- Andrea “tose”- mi salud mejoró- ahora lo barro yo y debo decir que tiene las cejas, mentón y ceño igual que Ania

-           Bueno damiselas- interviene el abogado Fernando- es hora de que nos lleven de tour en nuestros últimos días por aquí

-           Abogado- Rebeca hace una voz bastante seria

-           Abogado, como le decía- Ania regresa a hablarle a su hermano- solo estaba atendiendo a alguien en específico, no buscándolo para nada- le guiña el ojo- que tenga un buen día- se da la vuelta y me jala de la mano para salir del lugar

 

-           No tengo porque huir de ti, por ti no siento nada- ¿por quién si siente algo? Jejeje la cara de la tipa ¡En tu cara- vamos Ambar, ya es noche- me dice bajito y algo tímida ¡que linda!

Tan fuerte y decidida a pesar de sus tribulaciones y luego, así de la nada un corderito cuando estamos a solar, salimos de ahí con los abogados dejando a Andrea y Santiago que se están tragando la risa, los conozco

-           Ania, déjame decirte que el lugar que me recomendaste- se pone alucinada la mujer- ¡tiene tanta variedad! - la ve a los ojos

-           Así que fue ella quien te recomendó el lugar- su esposa lo dice en tono desaprobatorio- gracias a ti tiene prohibido comprar un atuendo más este año- frunce el ceño la mujer y la otra aún está encantada

-           Con lo comprado estoy complacida, tenemos mucho con que jugar- Ania y los abogados se ríen

-           ¿Qué lugar? - pregunto

-           ¿Qué compraste? - le pregunta Carlota al mismo tiempo que yo

-           Un disfraz de enfermera- sube y baja las cejas- maestra, ve al hombre- de abogada no porque para eso se viste de mí y grrrr- ve a su esposa con hambre en lo que ellos se ríen y sigue diciendo lo que compró

-           ¿Disfraz de enfermera? - susurro viendo a Ania

-           Ah, pero para ella no necesitas comprarle el disfraz, ella ya tiene el atuendo y solo se lo vas quitando de poquito en poquito para hacerlo más sexy- ronronea Rebeca diciéndome con todo el descaro ¡¿Qué no tiene vergüenza?!

-           Rebeca, creo que aún no son pareja- su mujer le dice entre risas

-           Buuuu, que aburridas, mientras no salgan como Helena que no sabía que estaba en citas- se ríe burlona la mujer y yo no tengo la menor idea de que habla

-           Aquí creo que les va a gustar comer- Ania señala el local

-           Si es como el local de disfraces, la calidad va a ser buena- se ríe entrando campante- Fer, te tengo que llevar ahí para que veas que quieres para sus cochinadas- los escucho decir en lo que entran

-           Disculpen, mi esposa es un tornado andando- su esposa nos comenta

-           ¿Ya sabes que de lo que compró harás que se ponga?- le pregunta la otra mujer muy divertida

-           ¿Tú que crees? - le dice en un tono burlón y pesadito con una mirada tétrica

-           Creo que ahora entiendo porque están casadas esas dos- me dice bajito Ania haciéndonos reír- ¿ropa de enfermera? - ah ahora si se pone con sus comentarios, pero anoche…

De solo tomarla de las caderas para que siga mi ritmo, siento como se estremece y aunque al principio estaba dudosa su osadía sale hasta el punto de acercar su cara y pasar sus brazos por mi cuello, osada como al principio para luego solo intimidarse con un simple besito

-           Ay Ania- osada y a la mera hora se vuelve un borreguito manso- dije beso no besito- le dejo en claro, me gusta tener el control y que ella se ponga a la expectativa dejándose llevar por mí, así que sin más busco el sabor de sus labios que me dan apertura a su boca y por fin encuentro el sabor de Ania, la textura de su boca y la delicia de su lengua sin ser agresiva, porque a pesar del hambre que tengo por comérmela ¡toda! Solo me nace ser dulce con ella (por lo menos por ahora)- sí, este es un buen beso, para que aprendas que también te puedo comer la lengua- y que si no me detengo ahorita lo escalo todo - eso te pasa por andarte por la casa en ropa interior- ¡para que no te quiera violar!

Seguro si hace lo que dijo Rebeca ¡no voy a tener control! Y mis energías aun no son tantas ¡¿Pero en qué estoy pensando?! Esa abogada hace daño, mucho daño, solo pone pensamientos pervertidos en mi mente

-           Eh Ania- Rebeca le llama al sentarse- ya que sabes de lugares bonitos de disfraces- todos la vemos- el lugar era bonito y no todo era indecente, la mayoría de las cosas no tenían nada de erotismo- los ve indignada

-           ¿Aja? - Ania “comenta” dudosa

-           ¿Sabes de algún sex-shop? - quiero ver si tienen un consolador como en forma de jeringa- el pobre abogado que estaba tomando agua ahora está tosiendo todo rojo casi poniéndose morado

-           Alce la cara- Ania le ordena atendiéndolo

-           Oye Rebe, no me quiero quedar viuda y a mis hijos no los quiero huérfanos- la regaña Carlota

-           Tenías que salir con tus cosas- Mariana se está tragando la risa

-           Pero si ya me conoce- les responde y el hombre hace seña de que ya está bien

-           Pero ya habías cambiado el tema, no me esperaba un retorno- suelta con voz carrasposa con un poco de risas

-           Saben que conmigo nunca saben que esperar- el mesero no entrega el menú- bueno ¿sabes? - regresa a Ania y todos la vemos atentamente en lo que ella se pone roja

-           El lugar yo se lo recomendé por los disfraces, no por lo que fuera a comprar o lo que sea que sea- se traba de lo nerviosa y me da ternura, más porque sigue rojita- respecto a la tienda esa, no, no tengo lugar para recomendarle

-           Mmmm, creo que se cohibió- la abogada de soba el mentón

-           ¡le preguntas con gente que no conoce, enfrente de la chica por la que se muere y de Fernando que está más colorado que ella! ¡¿y tú piensas que se cohibió?!- la regaña su esposa- ¿Qué no tienes filtros? - Carlota se ríe

-           Si sabes cómo son Carmen, Sara y ella ¿para qué les preguntas si tiene filtros tu mujer? - se atacan de la risa

-           Como sea, les agradecemos que nos den el tour, espero el fulano ese no te moleste más- Rebe vuelve a la seriedad para con Ania- y espero esto no afecte tu salud- niego con la cabeza

-           Técnicamente ya estoy dada de alta- le presumo, ella asiente

-           “Técnicamente”- Ania hace énfasis en la palabra

-           Scuich- recita Rebeca haciendo reír a los demás, hasta que de repente Rebe se pone muy roja y frunce los labios

-           Si, Scuich te acaban de dar- Carlota le dice burlona a Rebe y ve de reojo a Mariana que mira complacida a su mujer, quien, al verla ¡ESAS SE QUIEREN VIOLAR! Fernando carraspea

-           Pidamos algo ligero para no atentar contra la salud de Ambar- propone y todos aceptan, aunque dudo mucho que sea por mi salud.

 

 

Ania

 

Entramos al departamento después de ese extraño “café/comida”

-           ¿Verdad que eran raros? - me pregunta Ambar

-           Raros, calientes y extraños- nos reímos- no se aguantaban las ganas para nada de nada- seguimos entre risas en lo que (mínimo yo) llego al sillón a sentarme

-           Hacen bonita pareja los dos matrimonios- acepto con la cabeza

-           Si, se veían muy tiernos- respondo con un suspiro- mientras no se pusieran de “sugerentes”- se sienta a mi lado, nos quedamos en un silencio incómodo

¿Sería malo si toco el tema de los besos? ¡Rayos! Se supone que quedé toda mal y complicada con Luisa por los besos y… algunos agarrones, ¿Ambar querrá caricias? Porque ciertamente agarrones con ella pues no… simplemente Ambar no es cualquier mujerzuela, aunque Luisa en ese entonces tampoco pensaba que era una, pero el punto aquí es que no Ambar yo no quiero “agarrones” por mi yo le hago el amor… creo que el comer y conocer a esas mujeres ¡me hizo daño! Digo, solo… solo… solo me ha robado dos besos (un besito y un BESO) y ambos sin duda me dejaron idiota

-           ¿Tú quieres ser sugerente? - me saca de mis pensamientos con esa pregunta, la veo a los ojos, su carita está sonrojada tan hermosa

-           ¿quieres un beso de buenas tardes? - ¡¿eh?! ¿Qué dije?, su sonrisa se expande por esa hermosa boca

-           ¿Ahora si me lo vas a dar bien o será un besito nada más? - cuestiona burlona y yo estoy boquiabierta- ah, hasta ya me abriste la boquita- se acerca a mí, pasa su lengua suavemente por mi labio inferior sin dejar sus ojos clavados en mi- eso es un ¿yo te lo doy?

El aire me dijo adiós, la conciencia ¿Qué es eso? Y aquí estoy tomándole la cara (las mejillas) con mis manos, mi boca “dirigiendo la suya” (a quien engaño, solo me está dejando que crea que yo dirijo), en lo que la voy recostando en el sillón ¿Quién diría que la mujer de la cafetería, aquella con la quedé fascinada y tomé la decisión de tomar el control de mi vida, esté aquí, debajo de mí, aceptando mis besos tan necesitados de ella?

Sus manos las siento (las siento, mmmm que ricas manos) en mi cintura dándome deliciosas y pequeñas caricias provocándome un gruñido aireado que me hacen separarme de ella.

-           Que hermosa eres- me dice haciendo que mi sonrojo escale y me da la vuelta- y que bueno que si sabes besar

¿Se han quedado viendo a alguien embelesado? Así estoy yo en este momento, siento que ahorita se ve más hermosa de lo que sé que ya es.

-           Ya no trabajas para mí o me tienes a tu cuidado- sonríe de oreja a oreja

-           Pero sigo viviendo contigo- ni sé que le contesto

-           Entonces, habrá que sacarle provecho a esto- dice con una sonrisita acercando nuevamente sus labios a los míos- me gusta que seas juguetonamente imprudente- roza sus labios con los míos- pero también me gusta cuando te vuelves así de sumisa conmigo- y me quita la posibilidad de debatir eso y que bueno porque lo que dice es verdad, mi mente se pone en solo su canal para poder pensar correctamente.

Su beso comienza con suaves roces con los míos, a mí los suspiros se me escapan a lo idiota, solo puedo seguirla y dejarme sentir sus labios que juegan con mi labio inferior; ahora su lengua probándome entre cada besito, se siente tan rico y cálido, repite la acción varias veces turnándolo con el labio superior; ahora me muerde el labio inferior; otro suspiro se me escapa y aprovecha a encontrar con un ligero saludo su lengua con la mía para retirarla y hacer un nuevo beso.

Un “ah” sale de mi boca, pero inalado, al sentir su cuerpo sobre el mío sin miramientos, peina mis cabellos hacia atrás en lo que mis manos tienen su nuca; un gruñido sale de ella ¡quiero gritar/llorar de alegría!

-           Mmmm- sale de mi al sentir el comienzo de un roce entre su cuerpo y el mío, nada rebuscado, sencillo y lento hasta que la alarma de mi celular suena anunciando que es hora de su medicina

-           Odio tus alarmas- me deja libre para apagar el aparato

-           Son tus medicinas- susurro sintiendo mis labios hinchados que inconscientemente veo los suyos también ensanchados y rojos, rojos como su cara.

-           Pronto también no estarán para interrumpirnos- vuelve a besarme de piquito y se quita de encima mío- ya me las tomo, no te preocupes, se levanta y va a su cuarto

Mi pobre corazoncito está a mil, me pongo de pie sintiéndome extraña, muy extraña ¡necesito ir al baño! Y me acuerdo que lo que le toca es la inyección ¡¿Cómo pasó tanto tiempo?!

-           Ambar, toca la inyección y esa yo te la pongo- entro a su cuarto sin tocar, se me queda viendo y hace media sonrisa

-           Esa es una excusa- completa su sonrisa viéndome de arriba a abajo y de regreso

-           Eso es un plus- carraspeo y me coloreo por lo respondido ¿en dónde quedaron mis filtros?

-           ¿Cómo quieres que me acomodé? - pregunta juguetona y ladeando la cabeza, abro la boca para contestar, pero no sale nada de mí, me quedo ahí parada solo viendo como ella disfruta esto- ¿quieres que te traiga las cosas? - ah, pero las ganas yo soy la que ahora te las trae

-           Yo voy- vuelvo a carraspear

Tomo las cosas, preparo el medicamento, lo pongo en la jeringa, le hago seña con la cabeza, ella ya sabe que sigue, le pongo el medicamento y listo.

-           Ayer ya no te revisé la piel- comento en lo que doblo la aguja y pongo las cosas para llevarme la jeringa a la basura del consultorio para este tipo de materiales (porque el doctor es ideático)

-           ¿Quieres revisarme hoy? - me susurra al oído dejándome sentir un calosfrío por toda la espalda, volteo a verla ¿Qué no era enojona, tranquila y “tímida”?

-            Si te reviso hoy no sé qué tan minuciosa pueda llegar a ser- o mejor dicho pasada, tal vez de palmee hasta la conciencia de puro gusto

-           Demasiado distraída entonces- me dice burlona- ¿Qué tal si te reviso yo a ti mejor? - el aire se fue, mis pupilas se dilataron, esperen, tal vez no solo mis pupilas y llego a la conclusión de que tal vez me quedé dormida en ese sillón al llegar y esto es un sueño, eso debe ser

-           Podría ser- digo, si ya es un sueño, Ambar se ríe negando con la cabeza y se acerca a mi

-           Pues te sobra ropa- con su dedo indicé me empuja y caigo sentada en su cama- pero cuando te quite la ropa será en un mejor momento, no así- estoy enlelada- lo que sí puedo hacer ahorita es darte un beso de buenas noches- me levanta el mentón y me deja un delicioso besito de solo labios con un suspiro- voy al baño, yo que tú me arreglo para dormir- me guiña el ojo y sale de su cuarto

Me vuelve a dejar ahí como estúpida (y lo digo por lo ida que estoy) en su cuarto asimilando lo que está pasando… si… ¿Qué está pasando? ¿puedo ir y robarle otro beso? Mi boca está hecha agua de solo pensar en sus labios, su lengua, TODA su preciosa boquita

 

 

Ambar

 

¡Si no fuera por la alarma! ¡Dios! ¡quién sabe en qué hubiera parado! O mejor dicho ¡no hubiera parado! Es que… no puedo creer que besarla sea tan adictivo, cuando llegamos había demasiada luz y ahora (voy y vengo en mi cuarto), ahora está oscuro, pues ¿cuánto tiempo estuvimos así? Ahhh, pero su boca, sus labios (suspiro), su lengua, su sabor, su aliento, su cuerpo, ¡su ser!

-           Ambar, toca la inyección y esa yo te la pongo- entra así de la nada, ah no, la medicina ¡que fue la que nos separó!

-           Esa es una excusa- sí, tiene un buen cuerpo, uno divino como para

-           Eso es un plus- ¿me está picando?

-           ¿Cómo quieres que me acomodé? Le sigo el juego, pero se queda ida y el saber que tengo el control me pone ¡MAL! ¿a que entra si me fui de ahí para que no pasara nada más? - ¿quieres que te traiga las cosas? – sí, enfócate Ambar

-           Yo voy- se pone en su papel

Hace todo, la provoco un poquito, pero huyo de ahí, porque sé que si no me detengo ahora todo puede suceder y la verdad es que, aunque ya me siento muy bien, sé que aún no le puedo dar el ancho para una buena noche y cuando pasé eso quiero poder reciprocar todo lo que se haga ¡Oila! La que ya se la quiere echar al plato y ni sabe si sí o no es reciproco, bueno, es más un sí, pero quiero que esa noche (si es que llega) pueda ser un poco más cursi, no un simple calentón ¡culpo a esas abogadas y sus parejas!

Después de un rato en el baño haciéndome taruga, la escucho cerrar la puerta de su cuarto y salgo para ir directo al mío y poder dormir, claro que me llega el pensamiento que sería más rico dormir con su olor aquí, pero sospecho que de solo olerla voy a querer besarla de nuevo y no creo que me pueda contener a más.

Ahora que lo pienso… vivimos juntas… ¿Cómo me voy a contener de no besarla diario o a cada instante que estemos juntas? Digo, no es como que alguien más viva aquí con nosotros para estarnos interrumpiendo o cortándonos la inspiración, jejejeje, hoy si estuve muy inspirada en sus labios con ese esponjosito tan rico o su lengua…

No, no, no, no, concéntrate en dormir, sino… mañana no darás el ancho, si, el ancho quiero darle, para eso necesito recuperarme por completo y… (me veo las manos) ¿Qué tan ancho le gustará? ¿uno, dos, tres dedos? ¿eso sería muy goloso? ¡¿pero qué demonios estoy pensando?!

Cubro mi cara con la almohada para asfixiarme lo que se pueda y rogar poder conciliar el sueño dejando de pensar en tanta sarta de idioteces.

 

-           Buenos días- me dice muy sonriente

-           Buenos días- le respondo con una sonrisa que me contagia

-           ¿dormiste bien? - pregunta feliz

-           Sí, muchas gracias- más en todos los sueños en los que te arrancaba toda, toditita la ropa- ¿y tú? - lo piensa, me ve y sonríe pícaramente mientras asiente con la cabeza

-           Una noche única- ¿con que soñó? Espero que conmigo

-           ¿Tenemos planes para hoy? - a lo mejor quedó con las abogadas de nuevo, aunque espero que no porque siento que ellas meten demasiadas ideas en mi cabeza y luego por eso tengo sueños como los que tuve (que no me quejo), para despertar deseosa de un baño porque allá en el sur, todo era muy mojado

-           Podemos- se acerca a dejarme el plato con huevo- ir a caminar al parque- propone- así nos evitamos- me ve muy penetrante y se acerca a mi oreja- que te coma el día de hoy y me propase- susurra erizándome todo.

-           Suena bien- respondo jalando el aire

-           Perfecto- se separa renovada para ir a sentarse a donde está su plato, olvidaba que es pasivo/agresiva o tal vez al revés

Después de arreglarnos y tratar de no provocarnos (porque el ambiente se siente tenso, ese tenso sexual en el que estás a nada de explotar y mandar toditito al carajo, creo que esa abogada nos diría “siii, mándelo todo al carajo”) salimos por fin al parquesito que está por mi casa.

-           Qué lindo es aquí- Ania que ve a todos lados

-           ¿No habías dado la vuelta? - niega con la cabeza- el vecindario es muy bonito y tranquilo, el parque por ende también, hay varias tienditas por aquí y una heladería- le voy señalando

-           Con razón vives aquí- ve pasar a unos niños en patines y se ríe- a mí me costó trabajo dominarlos- señala los patines- pero papá se quedó conmigo hasta que los dominé- hace esa mueca de sonrisa nostálgica

-           ¿Tuviste una buena niñez? - me lanzo a preguntar, no tengo idea de nada con su pasado

-           Si, era una niña muy consentida, me exigían mucho, pero también me consentían mucho- comienza a explicar en lo que buscamos una banquita

-           ¿Cómo por ejemplo? - espero no estarme metiendo mucho

-           Nunca me pusieron una mano encima, ni siquiera el día que me corrieron de la casa- suspira- eran exigentes porque tenía clases de normas sociales, algunos idiomas, cocina (aunque no muy rebuscado), cosas de la casa, etiquetas entre otras cosas, algunos deportes (mínimo para saber de qué se trata cada uno)- wooo, ¿Quién lo diría? - siempre odié esas clases, me quedaba muy poco tiempo para jugar con la colección de Barbies que papá mandaba traer de E.U

-           Presumida- le rezongo entre risas mientras infla los cachetes y luego me acompaña entre risas

-           Tenía la ropita, la casita, el carro, entre otras muchas cosas más, todo original- suspira- si sacaba buenas notas los regalos eran mejores

-           ¿Y si no? - pregunto

-           No sé, nunca saqué malas notas, ni en la universidad- se encoge en hombros

-           La dotada- me burlo dándole un empujoncito de hombro

-           Na, solo que, si era ñoña, nunca fui rebelde hasta que salí del closet- ahora un suspiro amargo sale de su boca

-           Leyes dijiste- asiente- ¿quieres hablar de ello? - le pregunto, a lo mejor la estoy incomodando

-           No tengo problema, papá siempre quiso que yo siguiera sus pasos, por eso me metió a leyes, decía que iba a ser igual a él, pero que llegaría más lejos; por eso tenía contemplado lanzarme a las candidaturas nada más que terminara la carrera

-           Tu a las lecciones- digo sorprendida- ¡votemos por Ania! - hago tono chusco y reímos nuevamente

-           ¿Tú crees? - suelta entre risitas negando con la cabeza

-           ¿Qué te dio la valentía? - me animo a seguir, me ve de arriba a abajo, haciendo una risita nasal y negando con la cabeza

-           Conocí a una chica que se me hizo la mujer más hermosa del mundo- suspira recordando el momento- ni hablé con ella ni nada, solo la vi y supe que ya no podía seguir oculta en una relación con un hombre que no amaba y que siendo honesta ni el a mí, que tenía que hacer mi vida y dejar de vivir de lo que los demás me dijeran que viviera, hiciera o dirigieran- se encoge en hombros

-           ¿La buscaste después de eso? - a lo mejor aún sigue enamorada de ella o no sé (el trago se saliva se me dificulta), ¿y si no la ha superado?

-           Mmmmm- comienza pensativa- la busqué si, pero no la encontré, fue como si la tierra se la hubiera tragado, la vi en una cafetería- comienza a explicarse- cuando vi que no la iba a volver a ver simplemente agradecí a la vida por dejarme conocerla (y me refiero a haberla visto), fue la que me dio ese empujoncito que necesitaba (aunque lo único que hizo fue aparecer)- se ríe- después fue difícil enfrentarme a la vida, pero pude salir adelante, estudiar lo que yo realmente quería y ahora ejercerlo con un jefe doctor bastante loco

-           Sin duda, lo bueno es que es agradable- sonreímos las dos aceptando el hecho

-           Y tuve un excelente entrenamiento con tu enfermera favorita- me guiña el ojo

-           ¿Ahora no la buscarás? - se me queda viendo- a la chica

-           No- sonríe de oreja a oreja- siempre he pensado que la vida te pone las cosas, solo es saber aceptar lo que llega y bueno, tu llegaste a mi en el momento indicado- suspira


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).