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Notas del capitulo:

Ya pensaban que este fin o se publicaba? yo también, me metí en un juego en la computadora y pues... como que jugué de más, así que el tiempo que tenía destinado para escribir T T se me escapó de la mano, pero hoy dejé el juego, mis deberes (casi todos los mandé a volar por ser puente) y me puse a terminar cap.

Creo que (espero ruego) ya me organicé bien con el trabajo y demás, así que estaré regresando a viernes o sábado sin saltarme semanas, ya no acepté o aceptaré más trabajo, yo de loca que me saturaba de a gratis, puffff, pero bueno, espero no caer de nuevo

Lindo domingo y bonito inicio de semana, saludos

Hoy es uno de esos días en donde uno se encuentra cansado, muy cansado; pestañeo con esa pesadez que el cuerpo me exige, no debí abrir el ojo a esa hora, pero es que… ahí estaba ella tan dormida y… tan tranquila, tan serena como pocas veces (suspiro), aparte… creo que es la primera vez que me deja hacérselo sin meternos a bañarnos, aunque creo que fue más porque todo comenzó cuando aún estaba dormida y ya cuando su consciente apareció (si es que apareció en algún momento) era demasiado tarde, las ganas estaban de más.

En la entrada hay un ruido y ahí lo veo venir, sereno, pero ese no sé qué, que no niega el parentesco

-          Buenos días- sonríe de oreja a oreja tan…

-          Buenos días, ¿En qué puedo ayudarle? - comienzo a atenderlo

-          Vengo a pedir información de Ania- su sonrisa se ensancha más, tan parecida a ella, ese alargamiento de ojo como el de mi novia

-          Ella no trabaja aquí, así que no hay informes de dicha persona- hace puchero manipulador, ¡¿Por qué tienen que ser tan parecidos en los gestos?! Mínimo el físico de Ania es mejor, supongo ahí cada quien se parece a uno de sus padres

-          Yo sé que no trabaja aquí, pero sé que tu sabes en donde puedo encontrarla- habla coqueto, hasta en eso son similares; frunzo el ceño- le he estado marcando y no me responde, no sé esas ganas de evitar a su hermano favorito

-          Si, a Santiago lo evita, supongo que contigo que no eres el favorito a de ser peor- frunce el ceño y luego se ataca de la risa

-          Tengo que hablar con ella de cosas importantes y de urgencia, a decir verdad- se seca las “lagrimas”

-          Si ella no quiere verte no te puedo dar información de ella, más porque este es un hotel del que solo doy información- le sonrío

-          Ojalá mis empleados fueran tan leales- se enseria entrecerrando los ojos y vuelve a sonreír- pero de verdad, necesito hablar con ella con urgencia, ¿crees que puedas…

-          Le comento- digo interrumpiéndolo y el niega con la cabeza

-          Es sobre mamá- y aunque la sonrisa no está ahí el tono de voz me dice la seriedad

-          Deja ver si me contesta a mi- le hago seña a Santiago para que se quede en el mostrador en lo que me muevo para marcarle, no sé en qué términos está Ania con su madre, pero supongo que, aunque no estén en buenos termino querrá saber- ¿y que si no le llamo? - se me queda viendo y ahí está esa sonrisa tétrica ¡¿Por qué se parecen tanto?!

-          Te sigo hasta dar con ella- comenta tan fácilmente- eso o la mando investigar- trago, ese tono es el mismo con el que me amenazaba Ania con las medicinas o sacarme sangre, este no está jugando; me doy media vuelta y le marco

 

-          Hola, mi amor- me saluda toda tierna

-          Hola cariño, oye, tengo aquí a tu hermano, que quiere hablar contigo y que no le contestas- le marqué directo al consultorio…- ¿Cómo sabias que era yo? - pregunto liada

-          La pantallita dice el número, yo me sé el tuyo- responde como si nada “acosadora” escucho a Talis decirle y luego reírse para contagiarme- ¿te dijo que quiere?

-          Dijo que era urgente y algo de tu mamá, el sigue aquí, no se quiere ir- musito, se ríe nasalmente

-          Ya le marco, gracias mi amor­- me dice con su linda voz

-          De nada mi vida, nos vemos en un rato- cuelgo y veo como el celular de él timbra

 

-          Ah, ya sabía yo que no podías vivir sin mi- dice petulante- bueno, al punto, necesito hablar contigo… no, por teléfono no... claro que no es una excusa para vernos- hace puchero- como si necesitara verte- infla los cachetes cual niño- pero si es urgente- reniega haciendo berrinche- que te parece si tu amiga me dice en donde es tu trabajo o donde verte- se separa el teléfono del oído- no te voy a acosar en el trabajo- lloriquea- ni que fuera una mal persona- silencio y pone cara de espanto- te quedaste en silencio, eso significa que si lo piensas de mi- se indigna, suspiro

-          Esos solo no se parecen en el físico- murmura Santi viéndolo de reojo

-          Ni que lo digas- giro a verlo ya sin escuchar lo que dice- ¿Cómo sabias?

-          Lo dudé, pero verle la cara, los gestos… no lo niegan- niega con la cabeza- supongo que Sr que hizo el escandalo era el papá- asiento, bufa- con razón no habla de él, aunque- ve a mi ¿cuñado? - me extraña que no le contestara el teléfono a el- me rio

-          Le marqué a su trabajo- me encojo en hombros

-          ¿y si te contestaba el doctor o la otra? - me ve burlón

-          Pues les pedía que me la pasara- sonrío satisfecha

-          Después de que te molesten- se ríe

-          Más bien a ella, pero eso ya no me toca a mi- reímos hasta que lo vemos acercarse con el teléfono en mano

-          Dice que si me llevas contigo- hace puchero- que si lo dudas le puedes marcar- veo la hora, el bostezo me gana, sonrío del porqué de mi bostezo

-          Salgo en una hora- le aviso

-          Bien, tomaré algo en la cafetería ¿pasas por mí? - pregunta contento

-          No, te espero aquí en una hora- respondo seca y hace puchero asintiendo, para irse

-          ¿Lo llevarás? - Santiago me pregunta asustado

-          No tengo remedio, es mi cuñado- gruño- lo llevaré por un helado- pongo cara de satisfacción- seguro le gusta, solo le voy a mandar un mensaje a Ania- sonrío y el niega con la cabeza

-          Seguro es porque tú tienes ganas de helado- se ríe en lo que va a atender a otro cliente, vuelvo a bostezas

 

Aspiro su aroma lo más que puedo, es tan adictiva olerla, no sé cómo me pude resistir tanto tiempo, supongo que la debilidad de mi cuerpo no me permitía ver cuanto realmente me atrae y bueno, que ahora estoy enamorada de ella. Lamo su piel, ese pedacito del pecho que la pijama deja sin tapar, me abrazo a ella más fuerte y ella que corresponde, como me vuelve loca. Su sabor es tan delicioso y su olor tan perfecto que toman posesión de mí, que forma la suya de hacerme de ella.

Comienzo a dar besitos lentos, mi cuerpo busca aún más el contacto de la una con la otra, mis manos se cuelan en su piel para sentirla mejor (me encanta que tenga la piel tan suavecita) hasta que una de mis manos llegan a uno de sus bustos y lo aprieto quedito comenzando a acariciarlo y llega a su pezón que poco a poco va reaccionando mientras que mis besos no dejan su cuello, pero me desespero y aunque muero por ir a sus labios, me escabullo entre las cobijas para buscar eso que mi mano tiene entre ella y lo lamo; Ania se mueve pero solo para darme más paso aunque aún está medio dormida.

Su respiración poco a poco va acelerándose y la mía con ella, cambio de seno y sigo con lo mío en lo que mis manos sienten su piel y sus manos tocan mi cabeza

-          Que despierta- susurra entre un ronroneo que me pone peor, me levanto y voy a sus labios para entregarme a ella que con gusto me recibe

-          No tienes idea- respondo en sus labios

-          ¿es tarde? - pregunta aun ida

-          Tenemos el tiempo justo- y sin más, me voy a su parte baja a desayunarla

 

-          Oye cara de pajera- Andrea corta mi sueño despierta y la veo feo- el fulano ese te espera- giro a ver y ahí está mi cuñado

-          Pues ¿qué hora es? - veo la hora, fanta digo, recordad buenos momentos puede hacer que pierdas la noción de tiempo- gracias, nos vemos- digo adiós con la mano

-          Tus cosas- me grita Andrea señalándolas

-          Jejeje, gracias- las tomo y ahora si voy con mi cuñado, ¿Cómo dijo que se llamaba?

 

El comienza a seguirme en silencio, caminando muy correcto y una sonrisa de oreja a oreja ¿la fingirá? Se que su hermana no lo hace y que bonita sonrisa tiene Ania, es tan… (el flashazo de su sonrisa después del orgasmo de hoy viene a mi)

-          ¿Cómo conociste a mi hermana? – pregunta- y ¿A dónde vamos?

-          A tomar el transporte- le aviso, pero él se detiene en seco

-          Tengo carro, ¿para qué tomar transporte? - pregunta curioso

-          Pudiste decir eso antes- gruño

-          Pero si no sabía nada, qué tal si solo íbamos a unas cuadras, para que mover mi carro así nada más- frunce los hombros

-          Puedes ser irritante- sonríe

-          Ania dice eso muy seguido- se queda pensativo en lo que me señala la dirección del carro- bueno, decía, cuando llegábamos a hablar y que papá no nos vigilaba, aunque por lo regular era en alemán, pero ya sabes que como el español no hay dos y expresar muchas cosas no es lo mismo en tu idioma natal que en otro, pero la familia…- dejo de escucharlo, habla super rápido}

Llegamos al carro; el me abre la puerta, da tiempo a que me acomode, cierra la puerta, da la vuelta y debo decir que no ha dejado de hablar.

-          Entonces le dije a Ania, mira, esa flor se parece a ti- me le quedo viendo- ella se molestó tanto, era una de esas que parecen bolas, creo que ni flores son, son más como semillas o bulbos o que se yo de flores, pero están feas- se ríe

-          Los hermanos pueden ser…- le digo viéndolo- es a la- me detiene pasándome su celular para poner la ubicación, este riquillo

-          Si, lo somos, lo son- sonríe- a mí me encanta tenerla y a la vez ser hijo único, pero también lo odio, esos viejos se pusieron bien intensos- bufa- pero también fue su culpa por presionarla tanto- menciona con enfado- y luego ponerle a semejante imbécil- refunfuña, gira a verme- ¿sabes si tiene novia? ¿es buena mujer? Ahora que me acuerdo, no me dijiste como se conocieron

-          No me diste tiempo de responder- me ve de reojo con una sonrisa

-          A veces se me suelta la boca y me pongo platicador, Ania decía cuando éramos niños que me iba a poner un trapo en la boca para rellenarme y así no pudiera hablar- se ríe- aunque antes hablaba mas y ya sabes, esa voz aguda, aunque solo con ella, con mis papás no, son serios y apagados y mi papá con sus estúpidas reglas políticas, claro que mamá no se queda atrás y luego están

-          Dios, creo que entiendo a Ania- se ataca de la risa en lo que estaciona el carro

-          ¿Por qué estamos en una heladería? - pregunta viendo el lugar

-          Al niño que se quede callado le compro un helado- se ríe y me gana la risa

-          Esa es trampa, pero si quiero mi helado- salimos del carro y entramos en el local

-          Escoge el que quieras pequeño- sus ojos brillan con ilusión

-          ¿de verdad? - pregunta cual niño

-          Si, yo pago, pero no abuses- sonríe feliz pidiendo un simple helado de limón

-          Gracias- se sienta feliz en la mesita- solo te aviso que tengo novia y me gusta mucho- se ufana

-          Bien por ti- bufo, ni que quisiera algo con él, sorpresivamente se queda callado comiendo el helado, de haber sabido desde cuando se lo doy- la conocí porque ella me atendió en unos análisis- asiente- después tuvo que cuidarme un tiempo por indicaciones médicas- le explico

-          Ya, supongo que en ese tiempo fue la convención- asiento- ¿Qué hacemos aquí? - pregunta

-          Esperarla – respondo y él se queda feliz sin dejar de comer.

Al llegar Ania la dejo sentarse a su lado en lo que voy por un helado por ella y les doy espacio, veo sus ademanes, el a decir verdad es bastante cariñoso, tanto que si no supiera que es su hermano los celos me carcomerían…. Aunque claro, yo no soy celosa

-          Pensaré en ir- susurra mi novia

-          Bien, por otra parte, hay una comida a la que quiero que vayas- Ania lo ve horrible- prometo que no es nada oficial no feo- levanta la mano en juramento- quiero presentarte a mi novia- sonríe de oreja a oreja- por cierto, ¿tienes novia? Esta mujer no me quiso responder- se me queda viendo- claro que me lo puedes decir en otro idioma- Ania se ríe

-          Ella sabe más idiomas que tú y yo juntos- él se me queda viendo

-          ¿La haces de traductor? - frunzo el ceño y Ania le da un golpecito en el hombro

-          Tengo novia- comienza Ania y el la interrumpe

-          Pues la llevas, así de una vez le canto la lista y que sepa que no estás sola, que te debe cuidar, proteger, que conozcas que tienes hermano duro, serio y sobreprotector- pone esa pose presuntuosa

-          Es Ambar- me señala con la palma Ania, él se me queda viendo y abre la boca

-          Pfff, ya valió, ya conoce mi personalidad y también ya me compró con un helado- refunfuña haciéndome reír- bueno cuñada, pasaste la prueba, escucharme todo este tiempo es la prueba de oro- se ríe, Ania me ve avergonzada

-          Lo siento por eso- me dice bajito

-          Tu ya soportaste a mi familia- la consuelo

-          Uy, entonces va serio- comenta ilusionado – sabes que al baboso ese papá lo cachó en una movida chueca- se ríe y luego pone cara enojada- ese hijo de

-          Calma, ya no está en mi vida- Ania lo detiene

-          Ni en la de nosotros, papá se encargó de ello, está borrado del mapa para candidaturas- sonríe satisfecho

-          Bueno, me mandas toda la información al cel- Ania cierra la conversación

-          Pero desbloqueame- le reprocha

-          No te tengo bloqueado, simplemente olvidé ponerle sonido al celular- le explica, ah, eso me recuerda que en la mañana no sé qué le picó justo en la segunda ronda, me río y ella se me queda viendo para luego ponerse roja

-          Mmmm, que sospechosas, ¿las dejo en su casa? - Ania bufa

-          Pero no te quiero ahí- le corta el rollo- tienes que llamar antes de ir- lo amenaza con el dedo índice

-          Si, si, prometo avisar

Entramos en el departamento, su hermano no sé calló en las 3 cuadras de camino, Ania lo veía con cara de: de verdad rellenarle la boca con algo para que se callara, la veo bostezar

-          ¿Cansada? - le pregunto acercándome a su boca

-          Tú tienes curso y yo repaso del mío- bosteza de nuevo- pero si mucho- me da un beso de pico y huye de mí, solo porque estoy avanzando muy bien en mi idioma y ella tiene el diplomado no cedo a la tentación y necesidad que Ania se ha convertido para mi

-          Ok- suelto con tristeza

-          Te amo- regresa a dejarme un lindo beso, sonrío feliz y cada una va a tomar sus respectivos estudios como se debe

Las horas del curso (aunque me encantan) se me pasan lentas (lo sé, es hora y media, pero para mi fueron horas), saco mis audífonos y la veo salir de su cuarto, eso me sigue molestando, duerme en el mío (que quiero que sea nuestro), pero ella aún sigue llamándolo suyo al otro

-          ¿acabaste? - le pregunto viendo como sale de la cocina con un vaso con agua

-          Si ¿tu? - camina hacia mi

-          Si- le señalo el lugar libre alado de mi y se sienta, su celular suena

-          Ya mandó las direcciones ¿vas a querer ir conmigo? - me pregunta

-          ¿las direcciones? - ¿que no solo era una? Me ve insegura

-          Mamá está enferma, por lo que me explicó no es tan grave, pero me dio la dirección de la clínica- asiento

-          ¿quieres que también te acompañe? - le tomo la mano

-          No sé cómo lo va a tomar, ni si quiera creo que mi visita la vaya a tomar bien- suspira, no entiendo como sus papás no le aceptan, Ania es un amor

-          Con más razón te acompaño- beso su mejilla y la veo bostezar

-          También dio la dirección de la fiesta- se me queda viendo

-          Bien, esa sin duda si voy, dijo que podemos llevar amiguitos- le comento

-          ¿Cuándo dijo eso? - sus ojos me estudian

-          Al final, fue lo que alcancé a percibir al final de su monólogo- reímos- ¿Cuándo quieres ir con tu mamá? - suspira

-          Mañana supongo- le aprieto la mano, otro bostezo aparece

-          ¿Nada de mañaneros? - se ríe

-          Me encantó el mañanero, pero creo que fue demasiado de mañana- reímos- me la pasé bostezando

-          Yo igual, aparte el día estuvo muy aburrido hasta que llegó tu hermano- me da besitos en los labios

-          ¿Preparo cena, comemos, nos bañamos y a dormir?

-          Si- mmmmm, verla desnuda solo encienden mis ganas a pesar del cansancio, aunque sospecho que ninguna de las dos llegaría muy lejos

Llegamos a la cama, volteo a abrazarla en lo que ella se acomoda a mi cuerpo, la siento tensa, supongo que ver a su mamá la tiene mal

-          Ania, estoy aquí para ti, no sé cómo haya sido la relación con tu mamá o como sea ahora, pero si sé que te amo y que estoy a tu lado- beso su nuca

-          Gracias mi amor- se gira para verme y dejarme un besito- de verdad muchas gracias

 

 

Ania

 

Hermoso despertar fue el de ayer, Ambar haciéndome el amor y aunque estaba llena de energía, también la desmañanada y el gasto energético fue bastante, a su lado, el sentirla tan mía como sentirme tan suya, pero la llamada y visita de mi hermano, el saber que mi madre está en una clínica, pensar en el ir a verla me tiene mal, muy mal, aunque mi hermano haya estado muy carismático sus ojos me mostraban la seriedad del asunto, está preocupado, demasiado, quedó de avisarme cuando me podía colar sin que papá estorbara para darme una oportunidad de verla, si hablo con ella o no eso es otro cantar, la cosa es que el tonto de mi hermano me conoce, sabe que el tan solo ver a mi padre aquella vez fue un descanso al saberlo y verlo bien, pero con mi madre… me da miedo, mucho; así que el despertar hoy entre sus brazos y aun sintiendo sus besitos en mi cabeza me dan un poco de paz. No sé como sentirme, son tantos sentimientos encontrados que…

-          Ania mi amor- me habla dulcemente- te amo, aquí estoy- si Ambar creo que presiente todo mi revoltijo y lo mejor de todo es que no me dice un “todo va a estar bien” yo sé que no va a estar bien y creo que ella lo presiente, la cosa es que no sé como expresar esto que siento con ella, porque… bueno, sus padres la aceptan y están dentro de su vida, pero en la mía no, simplemente no creo que pueda entenderme

-          Gracias m i vida- me abrazo a ella tratando de fundirme en su ser, buscando la paz que me hace falta y que hayo un poco en el latir de su corazón

-          Aquí estoy- repite sobando mi espalda- y te voy a acompañar, les daré el espacio, pero voy a estar ahí- asiento, eso la verdad es que me anima demasiado

El trabajo… ahora que lo pienso creo que Talis tiene algo con alguien, ya lleva rato que se mensajea mucho con alguien con esas sonrisitas, uno que otro sonrojo y cosas así, pero la desconsiderada no suelta información y cuando mi ojo hace el malabar para ver el nombre… esa hija de la… (señora mamá de ella que me cae muy bien) no me deja y sonríe traviesa; bueno, regresando al punto, salgo del trabajo, veo la hora, si hago todo rápido, lo más posible es que pueda ir al diplomado, aunque hoy no es obligatorio la presencialidad.

-          Te alcancé- su mano toma la mia y me regala un besito en la mejilla- vamos- me jala, supongo que sabe que me es muy difícil, mis pies que con trabajo emprenden el viaje a su lado aun se niegan, pesan, demasiado diría yo

Entramos a la clínica y simplemente voy directo en lo que Ambar se queda en la recepción preguntando algo, según ella “los está distrayendo” y luego me alcanzará

Llego al cuarto y la veo sola, con los ojos cerrados; tomo la plantilla para ver que tanto va de todo, la escucho suspirar, regreso la plantilla a su lugar; se ve débil, demasiado, está pálida y los años que no nos hemos vistos se le notan.

Sus ojos se van abriendo y su semblante se endurece

-          ¿Qué haces aquí? - su enojo se hace visible- ¿Cómo supiste?

-          Solo vine a ver como estás, nada más, ya me voy- suspiro al ver que aun me ve con decepción aun

-          No te quiero volver a ver en mi vida- gruñe

-          Te recomiendo te calmes, tu salud no es buena y esto solo lo va a empeorar, ya me voy, no tienes de que preocuparte, no me volverás a ver- le doy una triste sonrisa y me doy la media vuelta para salir de ahí.

Doy unos pasos fuera y siento su mano jalarme, estaría asustada pero su cariño es palpable, avanzamos un poco más y me abraza en lo que mis lágrimas se escapan, no es bonito ser tratada así, no por la mujer que es tu madre, en sí, por nadie, pero menos por ella.

Sus brazos que me envuelven por completo me dan tiernas caricias, tratando de reconfortarme

-          Te amo Ania- da besitos a mi cabeza- sé que era importante para ti verla, no deja de darme cariños- puedes seguir viéndola sin que ella te vea si eso es lo que te provoca paz- así que escuchó

-          Ella no quiere verme- susurro

-          Si, pero tu no le dijiste que tu no la verías- su voz suave me responde

-          Eso es usar la información a tu beneficio- le “reclamo”

-          Y tu como casi abogada sabes muy bien como utilizarla- me saca una ligera risa y me separo de ella

-          Cariño, no te conocía esas mañanas- suspiro sintiendo sus besitos en mi cara

-          Y tengo muchas más que podríamos aprovechar en un cuarto de por aquí, pero no es el lugar y sospecho que si tu papá nos cacha se pondrá feo- se ríe, toma mi barbilla y hace que la vea a los ojos- no vivo tu situación, pero trato de entender y quiero apoyarte y estar para ti en todo momento, sé que no es lo mismo pero mis padres te aprecian mucho, diría que te quieren por ser la que les da la información de mi salud tan detalladamente- reniega- solo quiero que sepas que te amo, que no pienso dejarte sola en este momento y que lo que necesites (mientras pueda cumplirlo) te lo daré

-          ¿Cómo me darás que mis padres cambien? - las dos suspiramos

-          Por eso dije que mientras pueda cumplirlo- no aguanto más y me río- milagros no hago mi vida- me da un besito en los labios

-          Te amo- siento como sus dedos limpian dulcemente mis lágrimas

-          Y yo a ti- me da otro besito

-          ¿En dónde estamos? - ahora que me doy cuenta

-          En la clínica- responde con una sonrisa cínica, pero al ver mi mirada se ríe- escaleras de emergencia mi amor, no sabía si llegaría alguien que no nos quisiera ahí, supuse que apartarnos un poco sería lo mejor- asiento- en la casa tengo helado ¿quieres? - propone, esta mujer todo lo soluciona con helado, suspiro

-          Creo que si- sigo cabizbaja- sonríe y comenzamos a bajar por las escaleras.

 

El diplomado… su curso… mmmm, el helado era de chocolate, estaba rico, lo comenzamos comiendo en su cama y ahí de un momento a otro se acabó (así, mágicamente), ahora estoy entre sus brazos, de cucharita, con nuestros cuerpos bien pegados y los pies enredados.

-          Ella siempre fue un poco más dura conmigo- comienzo a hablar- como papá me consentida mucho- me detengo

-          Consentida de papá, fresa, creída- comienza a enunciar mi novia, me doy vuelta y le pico las costillas haciendo que se retuerza

-          Era muy bien portada- le recrimino y ella sonríe

-          Ay si, la bien portada- me molesta

-          Mamá me enseñó a cocinar- ignoro sus bromas

-          A ella le debo que como rico- sonríe y la sigo

-          Aunque el vivir sola fue lo que me llevo a tener práctica- suspiro- mamá es cálida- continúo- claro que el consentido es el tonto de mi hermano- bufo- pero la personalidad la sacamos de mamá- sonrío- gracias a Dios

-          No entiendo- me detiene- si tienen una personalidad tan bonita ¿Cómo carajos tu mamá te trata así y no te ha buscado? - se pone las manos en la boca preocupada

-          Todos tenemos defectos- suspiro- el de mi mamá es ser orgullosa y la sociedad en la que vive con papá

-          La sociedad- suspira- perdona mi amor, sigue- besa mi frente

-          Creo que papá me consentía tanto porque veía a mi mamá en mi o no sé, también tuve mis momentos buenos con mamá, como cuando salíamos de compras- se ríe nasalmente- o ir al súper y pasar de pasillo por pasillo

-          Válgame, Dios, eso se debo a ella- suelta con pesadez y le pincho las costillas de nuevo, se retuerce y luego se ríe

-          Mi hermano es igual, con el luego salía de compras ya de adolescente- eran lindos tiempos sin duda

-          Mal de familia ¿tu papá no decía nada? - niego con la cabeza

-          A El le gustaba ver como tomábamos las cosas para comprar y nos dedicábamos tiempo para observar todo- suspiro- tengo buenos y bonitos recuerdos ¿sabes? - vuelve a besar mi frente

-          Me da gusto, abrásalos- me aprieta a ella

-          Lo hago, ya que no los voy a volver a tener- mi ánimo vuelve a decaer

-          Pero tu hermano te está buscando- menciona

-          No es que mal piense de él, pero si, el va para una candidatura, creo que le beneficiaría mucho eso de lgtb- bufo- no pienso ser parte de nada de la política- dejo en claro

-          Me parece bien, entonces ya no habrá helado para el- reímos

-          Aunque no niego que es una excusa para verme- suspiro

-          Oh, que complicada es la humanidad- hace que la vea- te amo Ania- comienza a dar besitos en toda mi cara dejándome sentir su amor por mi

-          Te amo- respondo dejando que se posicione encima de mí, sus besos buscan mi boca que la recibe sin titubear, siento sus manos buscar mi piel y las mías la suya, una cosa nos lleva a otra para hacernos el amor, dejarme sentir amada en este momento, sin duda solo ella podría hacerlo.

Abro los ojos y veo todo oscuro, busco el celular y veo la hora, una llamada perdida de Saúl, me pongo de pie viendo como Ambar sigue dormida, busco una playera que ponerme y salgo de la habitación

-          Hola- le saludo

-          ¿Cómo estás? - su voz calma me dice su preocupación

-          Bien, la vi, no estaba muy feliz de verme, pero la vi, gracias- escucho su suspiro

-          Estos padres tan- carraspeo para detenerlo, al fin y al cabo, siguen siendo nuestros padres

-          Son nuestros padres- no los excuso

-          El compromiso es el sábado- cambia de tema, sabe que es difícil- tu novia que más o menos me cayó bien (más si lleva helado)- me río- están más que invitadas, es algo muy exclusivo, una carnita asada

-          ¿tu sabes hacer carne asada? - no me la creo

-          Alguien la va a preparar, no molestes- reímos

-          Ah, ya decía yo, pensaba llegar ya comida, sino, pura intoxicación- reímos

-          Algún día comerás algo que yo prepare- se mofa

-          Dios me ampare de que ese día llegue- seguimos riendo hasta que el silencio se hace presente

-          Mamá- pronuncia suave

-          Estará bien, era un quiste, no hay quimios, así que no te preocupes, es una mujer muy fuerte- suspira- aun le harán estudios para comprobar más cosas, pero…- me quedo con las palabras en la boca

-          Supongo que la información que sacaste de las enfermeras y recepcionistas fue bastante- sonrío

-          Si y no, hablé con una enfermera amiga que trabaja ahí, me facilitó lo demás y listo, claro que no pude obtener todo- los dos estamos preocupados, pero por lo menos el panorama no es tan malo

-          Bien- suspira- quiero que me ayudes en mi carrera- suelta

-          No, ya te dije que no estoy interesada- contesto duramente

-          Pero beneficiaria en la medicina- ¿medicina?

-          ¿No me quieres para lo de lgtb y demás? - cuestiono

-          Sería un buen plus si, pero no, quiero contactos con médicos, no te estarías como imagen- suspiro

-          Lo pensaré- no lo acepto

-          Eso ya es mucha ventaja para mi- carraspea- te dejo, pasa linda noche Ania

-          Tú también Saúl, cuídate y cuídalos- pido

-          Esos se cuidan solos, tampoco es que me dejen hacer mucho- sí, nuestros padres son necios

-          Está bien, linda noche

-          Linda noche

Cuelgo con un suspiro y siento sus brazos enredarse en mi cintura

-          ¿Te desperté? - niega con la cabeza

-          No sé si podré dormir- bosteza- tendré que volver a cansarme- reímos

-          Que astuta- sonrío

-          Y mucho más, hay que comer algo, preparar cena, desayuno, arreglar todo para mañana- comienza a enlistar

-          Lo sé, por eso me vine acá- suspira

-          Eso y la llamada- otro bostezo se le escapa

-          Hoy malpasamos, no debimos, tu te tienes que seguir cuidando- me recrimino

-          Me sigo cuidando y solo fue esta vez, además, dormimos bastante y eso es bueno para mi sistema- me gira y planta un beso en mis labios, suspiro- que hermosa eres- pasa sus manos por debajo de mi blusa

-         Quieta, la comida- digo sin detenerla


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