Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Solo eran 24/4 por Nasky

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

buahahaha, bien, me arrepentí, me quedé con ese saborcito de que no sabe a final, así que nació este, espero les guste

Saludos y lindo inicio de semana ^^

Si piensan que nuestra vida juntas fue todo color rosa la verdad es que… no, Ania se carga un genio de los tres mil demonios (bufo), debí de haberlo sospechado aquella vez que me enrolló para sacarme sangre, ah, pero caí ante sus encantos (me azota el recuerdo de aquella vez en los que caí en ellos, Dios, no sé cómo me contuve, bueno, que haya detenido mi caída y la culpabilidad creo que ayudó)

-          ¿Por qué estás roja? – me pregunta con picardía el tonto de Santi

-          Que te importa- le respondo echándome aire en la cara

-          Mucho, que no ves que eres el amor de mi vida- me abraza

-          Quítate, no quiero problemas con Carlita- lo aviento

-          Más problemas te va a dar por aventarme así- hace puchero y la busca con la mirada, ahí está sirviendo su plato con una hermosa sonrisa y su pancita

-          Aun no me creo que te casaras antes que todos, no lo vi venir- parpadeo repetidamente, es que déjenme contarles

 

-          Este- nos reunieron a todos en el departamento de Santiago- es que- toma la mano de Carlita con una dulzura que te llena de ternura

-          Queríamos- Carlita que se pone roja viéndonos, así que decide verlo, ¡Dios! Se pierden el uno en el otro

-          ¡Ay por favor! - se queja Andrea haciéndonos reír- si se ven jamás nos van a decir- se enfurruña

-          Que desesperada- bufa Santiago- bueno, es que queríamos hacerles participes de que- vuelve a ver a Carlita con cara de lelo- le propuse matrimonio- nos quedamos en silencio, paso de verles las caras a ellos a buscar la mano de Carlita

-          Dios- susurro cortando el silencio instaurado- en verdad tiene un anillo

-          ¡Pero si apenas tienen un año! - Andrea se para al gritar aquello y va a tomar la mano de Carlita, está igual de impactada que yo

-          Un hermoso año- responde meloso Santiago

-          Iug- Andrea y yo nos quejamos- mano, esto es demasiado incluso para ti- le dice Andrea y todos la ven feo menos yo

-          Si, te pasas- veo a Carlita que nos ve contrariada- la miel se queda corta con tu dulzura- todos ríen, Andrea y yo les sonreímos y los abrazamos- felicidades

 

-          Es que ella me atrapó- la ve igual que ese día

-          Creímos que jamás te casarías y luego, puff, hasta casado- le reprocho en juego

-          Y esperando criatura- Andrea se agrega a la conversación viendo la pancita de Carla

-          Y eso que nos cuidamos mucho, pero bueno, después de un año de casados llegó la preciosa sorpresa- sonríe, que está turulato al saberse papá

-          Pobre de tu mujer- Andrea se queja- de la que me salvé contigo- asiente orgullosa y no le quedamos viendo- ¿qué? – se nos queda viendo

-          Es que- nos reímos

-          Cambiando de tema- Santiago me ve- ¿en verdad te vas a poder contener viéndola en el altar? – me pregunta, Andrea me ve atenta

-          Claro que voy a poder, ¿por quién me toman? – les digo indignada

-          ¿Quieres respuesta o que seamos lindos contigo? - me cuestionan

-          Con estos amigos- les reprocho

-          Solo quedan unos días- Andrea suspira- ¿de verdad te vas a aguantar? – gruño

-          Por supuesto que si- afirmo segura

-          Yo digo que va y la besa- Santiago hace tono de apuesta

-          No voy a apostar a lo obvio Santiago

-          Que no, que no y que no- a veces se me olvida lo pesaditos que son estos

-          Se va a ver hermosa, como aquella vez en la que salieron al restaurante ese- comienza a recitar Santiago- ¿te acuerdas Andrea?

 

Se ve tan hermosa en ese vestido morado, me quita el aliento, no sé cómo Ania puede verse tan hermosa, pero simplemente me deja sin aliento y unas ganas de besarla y arrebatarle toda esa maravillosa tela y hacernos una

-          Que hermosa te ves- suspiro diciéndolo y ella que se sonroja

-          Tú también te ves preciosa- me da un besito de piquito- ¿lista para nuestra cita? – asiento encantada

Llegar al restaurante es lo más sencillo, más porque ya pude sacar mi carro, pensar que el ahorrarme todo eso del medicamento y tratamiento me haría más fácil la vida, bueno, eso y que Ania paga la mitad de los gastos de la casa.

-          Es un lugar muy lindo- Ania ve de un lado para otro, si, el lugar es precioso, me lo recomendó un cliente del hotel, asiento y el encargado nos lleva a nuestra mesa reservada

-          Les dejo el menú- sonríe el hombre y se va

-          ¿Ania? - la voz de una mujer nos llama la atención y ahí veo a un bombonazo de mujer- ¡pero que preciosa coincidencia! – la abraza y Ania sonríe de tal forma que mi estómago sufre las consecuencias

-          Hace tanto que no nos veíamos- ¡hasta se pone de pie para abrazarla! Bueno, puede ser una prima super, mega lejana que no ha visto en una eternidad

 

-          ¿En dónde “conocimos” a la esa? – Andrea le inquiere y ese asiente

 

-          Si, terminé por fin mi especialidad- le guiña el ojo ¡le guiña el ojo de manera muy coqueta!

-          ¡Qué bueno! – se sonríen y carraspeo ¡que soy invisible! Mi novia se sonroja- mi amor, déjame te presento, ella es Elizabeth, Eli - ¡ELI! - ella es mi novia Ambar- la mujer estrecha mi mano

-          Un gusto- saludo, regresando a mi paz al saber que ya tiene conocimiento de quien soy

-          Un gusto también, tienes un bombón de novia- ve a la cara a mi novia con una sonrisa radiante y mi novia se sonroja

-          Lo sé- ¡me lo como diario! – es una hermosa persona y mujer- sigo a la espera de que mi novia se vuelva a sentar y la tipa se vaya

-          ¿Vienes con alguien? - ay no, por favor, era un nosotras

-          Si, pero aún no llegan- pone cara de “pena”, ¡pena le debería dar interrumpir mi preciosa cena romántica!

-          ¿Qué tal si nos acompañas en lo que llegan? - mi cara debe ser un poema, no me la creo, ¡Ania la invitó! Y la muy sinvergüenza acepta

-          Que linda, muchas gracias, espero no interrumpir, solo será un momento, no suelen ser impuntuales- habla tan rápido y toda feliz, me ve toda contenta y no me queda más, más que no hacer el espectáculo de moverla a patadas, así que sonrío

-          Ni que lo digas- ¡porque si lo repites te respondo con la verdad! - ¿de dónde se conocen? ¿Acaso eres enfermera también? - estoy practicando eso de la respiración y la sonrisa para no demostrar que pasa por mi interior ¡Fuego! Si, fuego que consume es lo que siento, pero bueno, aquí estamos esperando la respuesta después de que se queden viendo y mi Ania se sonroje

-          Ah, no, yo soy doctora, conocí a Ania en una de esas prácticas- me responde tan tranquila la mujer ignorando el caos que me está provocando por dentro- y no mucho después le pedí que fuera mi novia- ¿respiración? ¿sirve para vivir? ¡se me acaba de escapar del cuerpo!

-          Oh- tomo la copa con agua, tal vez así se me baje el ácido estomacal que se está desatando en mi pancita

-          Si- Ania sigue con esos sonrojos espontáneos- fue mi primera novia- me he ido a otra realidad alterna, lejos muy lejos

-          Mira, que pequeño es el mundo- oculto que quiero escupir esas palabras, Ania me conoce demasiado bien

-          Si, la verdad, Ania es un amor- la ve dulcemente y yo quiero arrancarle los ojos, tomo aire (mucho) sin que se vea forzado y lo saco de a poco- pero de eso ya hace mucho, ahora que la vi ni la reconocí- ¿entonces porque te acercaste? - pero me llamó mucho la atención la mirada enamorada- me da un “codazo”- que suerte tienes, a mi jamás me vio así

-          Es que yo fui primero- mi inconsciente responde muy bajito y Ania solo ríe nerviosa, creo que si me alcanzó a escuchar

-          Pero al verla bien me quedé pasmada, no podía creerlo, se ve hermosa y mis pies me trajeron a ella- sonríe

-          Si, está y siempre es hermosa- veo a mi novia que baja la mirada avergonzada para regresar su vista a la mía

-          Paren por favor- ruega

-          Eli se fue a hacer la especialidad hace algunos años y perdimos contacto- comienza Ania- me da gusto reencontrarte- sonríe

-          Si, deberíamos intercambiar contactos- saca su celular a la espera de que mi novia le dicte el número

 

-          ­Ni me lo recuerden- bufo, días después tuvimos una discusión por ello (se mensajeaba mucho para mi gusto)

-          Pero si era tan linda- Santiago imita el tonito de Ania cuando les habló de ella

-          Y por celosa te mandaron a dormir al cuarto de invitados- Andrea me recuerda, vuelvo a bufar

-          Ni que lo digas, ese día conocí el enojo de Ania en su máxima expresión- suspiro

-          ¿Quién te manda a ser tan celosa? - Andrea juega con mis limites

-          Hasta tu tuviste celos, es una mujer preciosa- ella sonríe, que, aunque se puso celosa, hasta donde sabemos no tuvo problemas con Talis

-          Claro, pinche cuerpo, ¿Quién no estaría celosa? Ya quisiera yo estar tan buena como ella- bufa y nos reímos, solo está sacando la tangente- me pregunto ¿Cómo se verá ella en la boda? Seguro llama la atención- me molesta, aunque ahora es una buena amiga (aprendí a que lo fuera y la verdad es que no es mala mujer)

-          No sé si estaré para verla- me incomodo

-          Claro que no, solo tendrás ojos para una- los veo feo

-          Soy una mujer seria, centrada y responsable- reímos

-          ¿Alguna vez la vas a superar? – me pregunta Santiago, suspiro y su imagen me viene a la mente

-          No creo- sonrío

-          Yo digo que es porque tiene su sangre en las venas- dice Andrea

-          Son plaquetas- le aclaro

-          ¿No es lo mismo? - nos pregunta ida

-          Por Dios, que Talis no te escuche- hace puchero

-          Aunque es sexy cuando me explica esas cosas, pero por lo regular no termina la explicación, algo- sonríe maliciosamente- algo la distrae- reímos

-          Sin remedio- Santiago le revuelve la cabeza- ¿alguna vez sentarás cabeza? - no le quedamos viendo

-          El que pensamos que jamás… lo pregunta- lo molesto y me saca la lengua

-          Algún día te doy la sorpresa como tú no la diste- Andrea le guiña el ojo coqueta

 

Llego, veo la hora, veo el lugar, hay poca gente gracias a Dios, todos están muy arreglados, el “altar” está bien, las luces bien, las sillas bien y mi corazón se acelera ¿seré capaz de contenerme? Ahora ya lo estoy dudando, presiento que en cuanto la vea será mi acabose, seguro se va a ver tan hermosa que no podré con las ganas de ir por ella, pero no, debo ser una chica responsable y asumir mi papel

 

La veo dormir, siento que estoy totalmente enamorada de ella, no puedo creer que mi corazón no la haya percatado aquella vez en el café, aunque… esa vez me sentía terrible, tanto que fui a parar al hospital, me pregunto si de haberla visto en ese entonces hubiera sido como en los análisis o me hubiera enamorado también a primera vista…

Pasa su mano por sus cabellos, es raro verla haciendo eso aun dormida, pero se ve preciosa, levanto un poco las cobijas y veo su preciosa figura, anoche quedamos exhaustas, ¿quién diría que me enamoraría de ella? Ciertamente ese primer piropo me descolocó, pero estaba tan enfadada con el doctor y la enfermedad, que me era imposible darle buenos tratos, aunque malos tratos tampoco le di… veo sus pestañas, esas hermosas pestañas que me llamaron la atención aquel día que dormimos en el sillón.

-          ¿Por qué tienes que ser tan hermosa? – le pregunto en silencio

 

Llega la jueza, pide que todo se ponga en orden, las personas se mueve y nos indican que nos pongamos en nuestros lugares, estoy tan ansiosa que solo me muevo por automaticidad, el tiempo se detiene, tomo aire, esto debe ser un sueño…

 

-          ¿Qué tanto me ves? - habla soñolienta, hace poco nos reconciliamos, discutimos por nimiedades de la comida

-          Lo hermosa que eres- susurro besando su mejilla

-          No decías eso hace rato- reímos, que la bronca estuvo grande

-          Es que eres intensa- suspiro sintiendo como su mano recorre mi abdomen para abrazarme y acomodarse

-          Es que eres bien necia- bosteza, bueno, ya saben quién ganó, ni sé para qué me esfuerzo en eso, que me sigue cuidando a pesar de que ya va año y medio de mi alta

-          Así te enamoraste de mi- le correspondo del abrazo y hace sus risitas

-          No, me enamoré a primera vista sin saber que el paquete era una necedad andante- hago puchero

-          Pero te encanta el paquete- resoplo, suspira, pero ese suspiro de “no me queda de otra”

-          Los paquetes no son perfectos, algo debía tener mal- se ríe y comienzo a hacerle cosquillas

-          Conque algo debía tener mal- las cosquillas siguen en lo que ella se retuerce

-          Ya amor- resopla agotada, tomo sus labios y los beso

-          Te amo Ania- siento su sonrisa en mis labios

-          Y yo a ti- me devuelve el beso que es interrumpido por otro bostezo

 

La veo entrar, ¡Dios! ¡se ve tan hermosa!, el piso solo hace ver sus pasos decididos, firmes; su sonrisa perfecta que ilumina toda su cara, esos ojos, esas mejillas; el peinado precioso con sus perfectos cabellos; todo en ella me saca el suspiro ¡es la mujer más hermosa que haya visto! Nunca pensé que vestida de novia se fuera a ver tan hermosa como se ve en estos momentos, que ha superado todas y cada una de las veces que la he visto hermosa (desde que me enamoré de ella), creo que en este momento me he enamorado más de ella, sigue y seguirá siendo la dueña de mi ser, porque Ania es quien vive en mi mente, corazón y puedo decir que hasta en mi alma ¡rayos! ¡¿cómo me voy a aguantar?!

 

 

Ania

 

Veo de reojo y ahí está, es increíble las vueltas que da la vida

-          Yo sé que desde ese día en el restaurante las cosas han estado…- se queda pensando

-          Extrañas- suspira y asiente

-          Reencontrar…- la veo, reencontrar… si esa puede ser una palabra, Eli es muy especial para mí, no lo puedo negar, es una mujer que me enseñó el amor de una mujer, el cuerpo de una mujer y más, mucho más, imaginarme un futuro a su lado era fácil, ahora con los mensajes río mucho, sin duda es una de sus grandes cualidades, siempre ha sabido sacarme una sonrisa, un muy ameno momento y muchas carcajadas

-          No quiero hablar de esto- suspiro

-          Pero…- me detiene del brazo, no tengo idea de que se le ha metido a Ambar en la cabeza- ¿de verdad irás? - tomo aire para no pelear como hace unos días

-          Si, es mi amiga, por supuesto que voy a ir- frunce el ceño

-          Es tu ex, no tu amiga- la veo enojada

-          ¿Acaso no tienes tu una amistad con… con… la extranjera? - ¿Cómo se llamaba?

-          Ella no es mi ex – se exaspera

-          ¿y no cuenta como algo así? – me ve duramente- regreso más tarde, cuídate- le beso los labios y salgo, la verdad es que no puedo negar que estoy emocionada por verla y que nos pongamos al día

Veo a Eli que se ve preciosa, esta mujer no deja de sorprenderme, con todo se ve bien, tanto que roba el aliento, bien, solo necesito seguir el camino

La veo algo nerviosa, ha pasado tiempo de que empezamos a salir, creo que las cosas han avanzado bastante bien,

-          ¿Segura que quieres ir a la cena? – creo que nunca la había visto así

-          Si- frunce el ceño- no- se complica- es que ella va a estar ahí- me le quedo viendo ¿Quién va a estar ahí? ¿Acaso Giselle? ¿eso la pone así?

-          ¿Quién? – trato de no exasperarme

-          ¡Pues tu amiga Eli! – abro grande los ojos ¿en serio?

-          Estas jugando ¿verdad? – uso ese tono de molestia

-          Claro que no, te quedas embobada con ella- no puedo creer lo que escucho- ¿estás segura de que no sientes nada más por ella?

-          Ambar, ¡a veces eres toda una tonta! – exclamo- tienes que parar- se me queda viendo impactada- esto cansa- bajo mi tono

-          Si quieres ve, yo hoy no me siento con…- hace silencio y gira la cada- con ánimos de ir- me acerco a ella, levanto su mentón haciendo que me vea

-          No sé como o en que idioma quieres que te lo diga para que lo entiendas- la veo duramente- esta conversación ya le hemos tenido más de una vez- es una guerra de miradas

-          Solo déjame sola- mueve bruscamente la cara y quita mis manos

-          Ay veces que eres terriblemente irritante- bufo, tomo mis cosas y voy a la puerta- voy a estar con todos, porque nos esperan a las dos, en el momento que gustes te estaré esperando- y salgo

Una sonrisa me saca de mis pensamientos, es increíble que con Ambar haya habido tantas discusiones y con Eli, escasamente una que otra, aunque siento que no es lo mismo, no sé; doy un paso más y en un movimiento veo el anillo de mi mano.

Hacemos caminata por el centro, hace demasiado calor, me choca esta sensación de estar completamente sudada

-          Por favor- la hago puchero, sus ojos brillan al verme, sin duda este nuevo comienzo ha sido lo mejor que nos ha pasado- vamos por un helado o algo para refrescar, muero de calor- sonríe

-          Lo que quiera la mujer más hermosa- se acerca y deja un tenue y delicado besito en mis labios haciendo que me sonroje, sonrío toda contenta y la jalo a la heladería más cercana

-          Dos helados por favor- pido emocionada, el nos señala una mesita y nos sentamos a esperar, el hombre llega, nos entrega el helado, dos de limón, ahora que lo pienso ¿pedí el sabor?

Tomo un poco y comenzamos a hablar de trivialidades y medicina, es bueno poder conversar esos temas con ella, todo fluye muy bien, en eso siento metal en mi boca, saco lo de la boca y ahí está un anillo

-          ¿Te quieres casar conmigo? – pregunta y yo estoy estupefacta, mi cerebro… es que simplemente…- ¿entonces? – toma con dulzura mis manos- ¿serías mi esposa?

-          Ssssi- susurro aún pasmada, toma con delicadeza el anillo que tiemble en mi mano y con ternura lo desliza en mi dedo

-          Se te ve muy bien- su sonrisa me trae de vuelta y la beso, la beso tan necesitadamente y comienzo a llorar, es tanta la alegría que hay en mí que rebosa

-          Me haces tan feliz

      

Levanto la cabeza viendo al frente, todo esto me parece tan irreal, habíamos tomado el tema de la conversación, más después de esa invitación de Santiago y Carla… (sonrío al recordar ese día)

 

-          ¿Y tu novia? – me pregunta Santiago asomándose para ver en donde viene

-          Enojada en la casa- bufo, el me detiene del brazo

-          A veces es difícil, pero hablen- usa tono dulce… olvido que tanto ama este tonto a Ambar

-          Pero ese a veces se pone intensa- se ríe

-          Si, mucho- suelta la carcajada- tus amigas ya llegaron- señala y voy a ellas, a la última que saludo es a Eli que se ha integrado al grupo de amigos

Las pláticas siguen, todos están emocionados con los planes de boda de Santiago y Carla (honestamente yo también)

-          Boda, es tan romántico- Eli dice dulcemente viendo a la nada para luego verme- ¿te acuerdas cuando tocamos la conversación? Reímos

-          ¿Qué pasó? – pregunta Andrea - ¿a tan seria era la relación?

-          Yo siempre soy seria en mis relaciones- Eli se hace la ofendida, luego carraspea- pero en ese entonces no sé quien le rehuyó más al tema, si Ania o yo- reímos

-          ¿Ahora le sigues rehuyendo? - le pregunto

-          Creo que si la persona es indicada- me ve a los ojos coqueta (es parte de su personalidad)- no, lo le huyo- me guiña el ojo

-          De ti ni se diga, ya hasta viven juntas- las demás se ríen

-          Pero eso no significan que quieran boda- Talis interviene socarronamente, frunzo el ceño

-          Es cierto, puede que solo quieran una vida juntas, solo dure un tiempo, sea para siempre o hasta boda- Andrea acompaña el comentario

-          ¿Y tu Eli? ¿tienes a alguien en la mira? - Carla interviene, creo que se dio cuenta de mi expresión

-          Si, hay alguien que me tiene cautivada, daré todo por ella- suspira

-          Tu puedes- la animo y asiente contenta

Cuando Ambar llegó, ya hablábamos de muchos temas otros temas más, pero debo confesar que lo que dijo Talis y Andrea me dejaron pensando, ¿Qué querrá Ambar?

 

-          Aun no puedo creer que se vayan a casar- Talis parpadea, el doctor me ve de reojo, no ha dicho una sola palabra desde que se enteró, es como si no estuviera de acuerdo

-          Si- sonrío feliz- estoy tan feliz- mis ojos se ponen llorosos

-          Me da gusto, si que se puso las pilas para reconquistarte- me guiña el ojo y sonríe, asiento

-          Ya sabía que era detallista, pero últimamente- suspiro recordando todos los detalles y atenciones que ha tenido conmigo- simplemente es…

-          Enamoradas- el doctor interrumpe con media sonrisa- a trabajar, que para eso les pago- frunce el ceño, Talis y yo lo vemos aburridas

-          Ni hay gente- se queja Talis señalando la sala de espera toda vacía- eso pasa por hacernos venir en un día feriado- bufa

-          Este no es un día feriado- el doctor la ve desaprobatoriamente

-          Bueno, un día después del día feriado- aclara mi amiga

-          Pero si es martes- reprocha el doctor

-          Ya nos hubiéramos tomado toda la semana- mi amiga desvergonzada le dice haciendo que yo no me aguante la risita

-          Y ahora puedes entender porque Ania es mi favorita- se ven retadoramente

-          ¿Si en media hora no llega nadie hacemos fuga? – propongo

-          Tu si sabes- el doctor lo aprueba y se va a su consultorio

 

Lástima que ese día si llegaron pacientes, veo al doctor que me acompaña a llegar al altar

-          Yo sé que… este…- se lía- las cosas no han sido fácil en un tiempo… este… último tiempo- sonrío, se ve tierno así

-          Calma doctor- trato de darle ánimo, resopla

-          Se que esos meses fueron difíciles para ti- suspira

-          Y no está de acuerdo con lo que voy a hacer- me ve atento

-          Te mereces la felicidad que de un tiempo acá han podido construir, que ha llegado a ti- pone su mano en mi mejilla y me ve con ternura- yo me preguntaba- se sonroja sobando ahora sus pulgares- si

-          ¿Si? - ¿Qué cosa zafada está por pedirme

-          Si – ve de un lado a otro nervioso- si puedo osar de…- lo veo atenta- ¿puedo llevarte al altar yo? – ahora la que está roja soy yo- para mi eres parte de la familia junto con esa- sacude la mano- eres una hija más para mi y…- se vuelve a liar- para mi sería un honor que pueda tener ese privilegio- va bajando su tono de voz hasta balbucearlo

-          No está bromeando ¿verdad? - me ve atento

-          Por supuesto que no, con estas cosas no se juega- me lanzo a abrazarlo y llorar

-          El honor va a ser todo mío- sigo llorando en lo que el me tranquiliza sobando mi espalda

-          Gracias- ¡Dios! ¡Y todavía agradece!

Viene como pavorreal, no me quiero imaginar cuando sus hijos se casen, me río, creo que ha sido el mejor papá que la vida me ha dado (aprieto con emoción su brazo y el me da unas palmaditas). Llegamos al altar, se le queda viendo escrupulosamente, asiente y después le sonríe

-          Dejo a mi hija en buenas manos- trato de contener las lágrimas, no creo que esto sea real, es ¡tan…! Besa mi frente y va a sentarse al lado de su esposa

Ella me ve a los ojos, su sonrisa es hermosa y grande, toma mis manos, está muy nerviosa, sus ojos van y vienen en mi cara, suspira

-          Lo siento- dice sacándome un miedo terrible- simplemente no me puedo aguantar- me da un beso- que hermosa te ves- me sonrojo

 

 

Ambar

 

Dios, de verdad no me aguanté, es que ¡mi prometida se ve hermosa! La juez carraspea y me despego dejando un tenue beso

-          El beso es al final- escucho el “susurro” (un grito) de mi papá haciendo reír a todos, hago puchero

-          Yo a mi hija la eduqué bien, ella si se esperó- el doctor comenta

-          Yo no la vi esperando, bien que se dejó besar- mi papá le contesta

-          Párenle- mi mamá los regaña y me causa gracia

-          Que novias tan enamoradas- comenta la jueza con una sonrisa- comencemos para que ya puedan reanudar ese beso, pero ahora como esposas- me emociona eso, saber que ahora será mi esposa, Dios y eso que estuve a nada de arruinarlo todo

 

-          ¿De verdad vamos a seguir con esto? – Ania me pregunta fastidiada- Eli solo es una amiga, si- me detiene- una ex que se hizo amiga con el paso del tiempo, no siento nada por ella que amistad, a la única que amo y siempre he amado es a ti, solo a ti, solo tu estás en mi mente, en mi corazón, en mi ser, no hay cabida para nadie más que no seas tu- trago con dificultad viendo sus lágrimas salir de sus preciosos ojos- Ambar, de verdad, no quiero esto para nosotras, no sé que te ha dado tanta inseguridad, pero si tienes tantas dudas ¿para qué sigues conmigo? - eso me rompe por completo, toma aire, las palabras en mi boca se quedan atoradas formando un nudo que va a mi garganta- con el doctor vamos a ir a una convención, nos quiere allá con él el fin de semana, piénsalo de verdad- da media vuelta y se mete al que antes era su cuarto

 

La veo, creo que cada día estoy más enamorada de ella, creo que desde el primer día que entró a mi departamento debí dejarla dormir conmigo, ocultar que tenía otro cuarto, aunque era cuestión de tiempo para que se diera cuenta que, si había otro, pero por otro lado… yo creo que se hacia la que no sabía con tal de seguir durmiendo conmigo (suspiro)

 

-          Creo que lo mejor es que nos demos un tiempo- suspira en la puerta del departamento

-          No, no por favor- mis ojos se ponen llorosos, apenas… mejor dicho, ni ha llegado del todo de su viaje y me dice eso

-          Talis me ofreció compartir cuarto unos días- la tomo de la mano

-          Mi amor- me acerco a ella- sé que fui una completa tonta- entre Santiago y Andrea se encargaron de hacerme ver todo, que estúpida he sido, si no fuera por mis grandes amigos… ni quiero pensar que estaría pasando, no tengo idea de como es que llegué ha este punto, ¡ay! ¡Es que esa Eli es demasiado guapa! – si quieres duerme en el otro cuarto - ¡aunque yo no quiero! ¡que la extrañé demasiado este fin de semana! – de mi querer no quiero, pero puedo respetar tu espacio

-          No lo sé- la detengo

-          Por favor, permíteme mostrarte que esto no va a volver a pasar y como y cuanto me importas- me ve insegura, suspira

-          Bb bueno- acepta no muy convencida

 

-          Los anillos- pide la jueza

 

-          ¿Y esta flor? – pregunta al verla al lado de su desayuno

-          Para la mujer más hermosa- beso su frente y sé que la saqué de base

-          Hoy voy a salir con las chicas- me avisa

-          Si necesitas que pase por ustedes me avisas- bajo a besar sus labios

-          Si, gracias- susurra en lo que me separo de ella

 

Repetimos lo que la juez nos va diciendo, viéndonos a los ojos y perdiéndonos la una en la otra

 

-          Espero no te moleste el que nos desviemos un poco- le digo en el carro

-          Nnnn no- me ve de reojo- pero esto es ya la carretera- se pone nerviosa

-          Si, pedí permiso en el trabajo, ¿sabes que hay un lugar con luciérnagas? - gira bruscamente a verme- vamos a pasar el fin de semana solo tu y yo ahí- canturreo

-          ¡¿Y las cosas?!- se exalta

-          En la maleta que está en la cajuela, puse lo indispensable para las dos, nos hace falta salir y como yo ya estoy bien de salud- fundamento- que mejor que pasar unos excelentes días con mi novia

 

-          Por el poder que el estado me concede, las declaro esposas- todos aplauden, yo no puedo dejar de tener sus manos en las mías- ahora sí, ya pueden besarse- los demás ríen y mi ahora esposa es quien se lanza a mis labios.

 

Estamos bailando, no es una boda grande, pero si con las personas que nos aman y amamos, por supuesto mi familia, el doctor y su familia, la enfermera Caro que en toda la boda no dejó de llorar, nuestros amigos, mi cuñado con su esposa y algunos compañeros de trabajo.

-          ¿Cómo se siente la esposa más hermosa del mundo? - le pregunto viéndola a los ojos

-          Eso debo preguntarle yo a ella- sonríe- ese vestido crema te queda muy bien- gruñe, suspiro

-          Es que no te haz visto en un espejo mi amor- la beso- ¿sabes? – pregunto juntando nuestras frentes

-          ¿Qué? – creo que ya ni seguimos el ritmo de la música

-          Espero que nuestro amor siga durando esas 24/4 eternas- reímos

-          Espero que si mi vida- toma mi cara en sus manos y me regresa los besos, ya nada más importa, solo el sabernos juntas y la una para la otra.

 

Fin


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).