Suspiro, vuelvo a suspirar
- El amor nos trae mal- me dice burlona Talis
- No sé de qué hablas- me desentiendo del asunto
- ¿Qué tal tu vida de novias? - me pregunta con una sonrisa de oreja a oreja, se nota que lo disfruta y bastante
- Mi vida de novias- repito haciendo recuento de lo hermoso que ha sido.
Después de que su familia nos invadiera para el desayuno y molestarnos (porque también me tocó mi parte), nos obligaron a cambiarnos para salir como familia, es increíble como algunas familias no tienen ningún inconveniente con los gustos o que hacen los hijos, y con Ambar, este es el caso, a los dos los tratan igual, a Mari y a mí nos trataron igual, no hubo distinción ni nada, simplemente éramos las parejas de sus hijos y con eso ellos estaban felices.
- Me alegra que estén juntas- su mamá me dice sin que nadie nos escuché- desde que te conocí me agradaste
- Y espero siempre agradarle- se ríe
- Si la haces feliz, dudo que no puedas agradarme- pone su mano derecha en mi hombro
- ¿No le molesta que sea una mujer? - se me queda viendo
- No, hace mucho que entendimos sus gustos y ella o Gabriel- hasta que por fin sé el nombre del hermano- son quienes son, son nuestros hijos, sus gustos son solo adiciones de ellos que los hacen ellos- me responde el sr metiéndose en la conversación- y mientras sean buenas personas con las que están- hace el ademán con las manos para quitar importancia- lo demás sale sobrando
- También tienes que ver Ania- ve como sus hijos y nuera juegan (se están dando manotazos)- que esa regla no solo aplica con las familias que tienen hijos lgtb, sino que, en los heterosexuales también hay padres que se oponen
- Lo sé- suspiro viéndolos, el ver a Ambar juguetona me gusta- solo que…
- Tu mundo solo lo estás viendo con un solo ojo y el mundo es completo- se ríe el señor- los heterosexuales también somos una variedad- se carcajea contagiando a su esposa
- Todo estará bien, tú no te preocupes, mejor disfruten su tiempo juntas- la señora me da una caricia en el brazo
- Que esperamos sea por siempre, pero…- el señor hace una pausa- eso solo Dios sabe
Comimos con ellos, por fin conocí la casa de mis suegros, el cuarto que era de Ambar (su mamá me confesó que así no era el interior de la casa, que a los cuartos de sus hijos los intervinieron hace tiempo, en el momento que vieron que ya no regresarían) y conocí al desgastado pero aun tierno “Sr conejito” (una cosita tan linda no más grande de unos 20cm), Ambar lo tomó en sus manos con tanta dulzura, casi lloro viéndola
- Mi novia es muy linda- comento en suspiro
- Casi el mes y sigues igual de lela que el primer día- murmura Talis con cara de fuchi
- Sip- me emociono- ¡¿no es lindo?!
- Oye linda, llámale a tu novia para ver si puede darse una vuelta en cuanto salga del trabajo- el doctor me corta la inspiración
- ¿Por qué? - le pregunto viéndolo, es raro que el atienda en la tarde
- Tengo un paciente que me pidió cita especial- se nos queda viendo- así que lo que sea que vayan a pedir de comer me piden a mí también- nos apunta con el dedo- pero que sea rico, no esas cosas grasosas horribles- ve feo a Talis- y así hablamos de los análisis que se sacó ayer- ah, sí… ayer
- Mi amor- le doy besitos para despertarla, ayer estaba ansiosa por los análisis que me quedé a dormir con ella- despierta- le doy más besitos en las mejillas
- Ania, es muy temprano- se queja tapándose con la sábana
- Hay que irte a sacarte esos análisis- la abrazo
- Odio eso- se queja con un gran suspiro
- Pero los voy a sacar yo- la beso por encima de la sábana
- ¿Qué me vas a sacar? - se pone encima mío, ya bastante despierta- ¿besos? - me pregunta con una sonrisa que alcanzo a ver
- Los que quieras- reímos en lo que me besa hasta que la alarma nos interrumpe- ve tu primero- como quiera me arreglo más rápido
Por mí, me quedaba besándola toda la mañana, pero bueno, el caso es que ya se deja más fácil y mientras le saco las muestras (y el transcurso a llegar al laboratorio) hablamos de todo un poco, me ha obligado a hablar inglés y alemán para no olvidarlos y con eso muchos no nos entienden, así que podemos coquetear más descaradamente.
Aún estudia diario en las tardes, en esos momentos aprovecho a hacer el almuerzo del día siguiente, y hacer un diplomado de Desinfección y Esterilización en el que me metí y por eso empecé a llegar un poco después, sobre todo los días de materia prácticas, así que no, no estamos todo el tiempo juntas, pero cuando estamos tratamos de disfrutarlo lo más que se puede.
Veo la hora, le marco al hotel en lo que mando un mensaje a un compañero del diplomado para que avise que hoy no voy a poder llegar a la práctica.
- Hola mi amor- me saluda asiéndome revolotear de felicidad
- Hola mi vida- suspiro en el teléfono en lo que Talis hace caras de asco- el doctor quiere ver si saliendo de tu trabajo puedes venir para los resultados de tus análisis, quiere hablar contigo
- ¿Hoy no tienen clase? - me pregunta
- Si tengo, pero ya avisé que no iré- y un pensamiento llega a mi mente- al menos que quieras entrar sola- se ríe
- ¿De qué me sirve entrar sola si el doctor de todos modos te hace hacer los informes a ti? - sigue riendo y me sonrojo
- Bueno, no es obligatorio- musito avergonzada
- Ania hermosa- dice aun con la resaca de la risa en su voz, pero llamando mi atención- quiero que estés ahí, eres la que me ha acompañado en este proceso y aun te quiero conmigo en él, aparte de que mis padres y Santiago te entienden mejor las explicaciones a ti- respiro con alivio
- Me quieres ahí para ahorrarte el explicarles tu- la acuso bromeando
- Tu si me conoces mi amor- Dios, desde que me dijo así hace unos días me tiene peor que antes, mucho peor
- Traviesa- suspiro
- Ay, por favor- se queja Talis- dejen de ser tan cursis enfrente de los pobres- lloriquea, se da la media vuelta y se va haciéndonos reír a mi novia y a mi
- Bueno, paso por ti entonces, te dejo, llegó huésped- me cuelga haciendo sonar un besito discreto
Su llegada para mi sorpresa, fue con Andy que venía muy sonriente, Ambar solo musitó un “se me pegó y aprovechando que tiene carro me trajo”, después de eso se atacó de la risa. Andy se quedó afuera con Talis, creo que se han hecho amigas, bien por nosotras, o eso creo.
- Bueno jovencita- comienza el doctor- hasta que te pongo carcelero comienzas a ponerte mejor- sonríe ególatra- de haber sabido- bufa- desde cuando te la ponía, aunque yo creo que la Sra Caro te hubiera mal consentido- frunce la boca y luego sonríe- lo bueno es que apareció Ania que te cuida, te protege, te enamora- sonríe burlón y suelta entre “tos”- y te pasa buenas plaquetas- se ataca de la risa
- No sé porque vengo con usted si dudo de su ética- Ambar le contesta mordaz con una risita burlona
- Porque soy el mejor, otro charlatán ya te hubiera metido- no le quedamos viendo asombradas- cuchillo- aclara- ay, pero que mal pensadas- se ríe
- ¿Quién mal pensó? - pregunta Ambar- aquí el único con la mente sucia es usted
- Ah, cierto, a ti la única que te gusta que te meta mano es Ania- se la contesta el doctor y yo toda roja
- Y a usted su mujer, pero ¿Qué le vamos a hacer? - estos son ¡unos descarados!
- Pues disfrutar- se atacan de la risa- pero yendo a lo que te trajo aquí
- Que usted me llamara ¿quizás? - arremete sarcástica y el frunce el ceño
- Mira mocosa- la señala y luego sonríe- estás tan bien como una persona normal- las dos lo vemos fijamente- normal en el sentido de rayas en no estar- la apunta con el dedo- y como quiero que sigas así no vas a bajar la guardia- le amenaza y luego me ve- solo quitaremos las medicinas, descansaremos este mes de las vitaminas, todo lo demás tiene que seguir igual
- Entiendo- anoto en mi libretita
- Nada de intoxicarse y estupideces de esas- nos ve serio- quiero una vida sana
- ¿Salidas? – pregunta mi dulce y hermosa novia
- Si es para desvelarse- nos ve pícaro- sea en salida o no- se ríe- traten de que no sea regular, así que si lo van a hacer que sea no tan tarde- hace puchero y suelta la carcajada más sabrosa que le he escuchado
- Que metiche- bufa Ambar
- Pero eso era algo que les iba a picar la curiosidad- contesta aun con la resaca de la carcajada- quiero análisis dentro de 2 meses o 3, si te sientes mal- se detiene y mejor me ve- si la ves mal, sacan análisis antes- me escudriña
- Estaré pendiente- acepto
- Claro que lo estarás- sonríe socarrón ¡pero que pesado!
- ¿Algo más o ya me puedo ir? Eso de estar soportándolo no es para mí- Ambar se para “molesta”
- Si, el domingo tengo comida, mi esposa te invitó e irá la Sra Caro que se “muere” por ver a su preciada “paciente Favorita”- comenta irónico
- Celoso, solo porque usted no fue el consentido- responde orgullosa
- Ja- le hace seña de que se vaya- huyamos de aquí porque espantan en la noche- se ríe, se pone de pie y salimos
Al salir vemos que esas dos están sentadas juntas platicando sin parar muy amenas
- ¡Enfermera! - el doctor llama la atención de Talis con toda seriedad, que hasta mi amiga da un brinco- es tiempo de trabajo, no de andar guaguareando- se ataca de la risa- ya vámonos- y el sale primero que nosotros
- Tan molesto- musita Talis quien ahora que la veo, ya está más que lista para irse
- ¿Qué dijo el doctor? - pregunta Andrea tratando de no reírse
- Que hasta dentro de 2 meses o 3- responde Ambar muy contenta, tanto que me acerco a darle un besito
- ¡Eso hay que festejarlo! - grita Andrea
- Cualquier pretexto es bueno para ti- le encara Ambar- no puedo tomar nada aun- la señala
- Perfecto, le aviso a Santi, vámonos de una vez- Andrea toma su bolso y la seguimos, lo que más me sorprende es que Talis viene muy feliz también
- Colada- le susurro y se ataca de la risa
- Si tú supieras- sigue entre risas y me deja con duda de lo dicho
- Si supiera ¿Qué? - la detengo del codo en cuanto la alcanzo, ella sonríe
- Listo, yo ya estoy, ustedes ¿quieren pasar a cambiarse? -nos pregunta Andrea
- Podría si- le respondo, pero Ambar toma mi mano y me acerca a ella
- Te ves bien así- susurra al ras de mis labios flaqueando mi mente
- Tienen razón, de enfermeras no creo que sea bueno llevarlas- Andrea nos ve de arriba abajo- vamos a su departamento- nos hace seña de que subamos a su carro
- Yo traigo cambio- Talis comenta- pensaba salir a ver a donde apuntaba la chancla, pero como ofrecieron salida- se ríe la descarada- pues aprovechamos- se ataca de la risa
- Tu si me caes bien- comenta Andrea rumbo a nuestro departamento
Ambar
Santiago fue quien propuso el lugar, esta vez es uno en donde la banda resuena junto con las quebraditas
- ¿No tenías otro lugar en tu arsenal? - me quejo entre dientes
- Este es buen lugar, ya estás bien- sonríe feliz
- Eso es mucho decir- le hago ver seria- no me puedo mal pasar y si esto se abarrota o hay mucho humo me voy
- ¿Te vas o se van? - se ríe señalando con la mirada a Ania
- Me la llevo, ni de chiste de la dejo- ¡ja! ¿pues quien se cree?
- Ay, pero que posesiva- hace media sonrisa- este lugar no se atasca, además, cambian a cumbias y salsas de vez en cuando y tu mujer baila muy bien
- Y como tú has dicho es mía- lo veo severa, el solo está divertido
- ¿Quién te viera? - se ataca de la risa
- A bailar- se anota Talis jalando a Santi antes de que pueda decirle algo, al voltear, Andrea ya está con uno bailando
- ¿Bailas? - le pregunto a Ania que me sonríe y asiente
- No te hacia muy bailadora- me deja llevarla
- Como dijo Andrea- la pego a mí y aparece un sonrojo en sus mejillas- hay que festejar
- Solo sin excedernos- suelta en un suspiro
¿Cómo decirlo?... creo que me voy a declarar fan de las quebraditas, eso de sentirla, digo, bailar así tan pegaditas, sintiendo su precioso, carnoso y perfecto cuerpo pegado al mío, tomarla de la cintura-cadera-área donde ya no es cadera, es una cosa tan sensacional como el que se robe mis suspiros; su busto pegado a mi pecho y el que se deje llevar con tanta maestría… ufff… no sabía que Ania me podría provocar tanto.
- ¿Cansada? - pregunta acomodándome un mechón detrás de la oreja
- No tanto- respondo ya en una bachata más tranquila
- Si lo estás, podemos parar- acuna una de mis mejillas- no quiero que de excedas mi vida- roza su nariz con la mía- estás chapeada
- Muchas sensaciones- me sale en gruñido y la pego más a mí- me gusta tenerte así, no sé si quiero despegarme- sonríe nerviosa
- Vamos a descansar- pero no se separa- así me puedes tener cuando quieras y en el departamento mejor- se muerde el labio inferior
- ¡Dios Ania! - susurro- no me des ideas- acaricio sus labios con los míos
- Nos falta agua- me río
- Si, un regaderazo con agua helada- respondo entre risas, se colorea toda
- Yo decía para hidratarnos- frunzo la nariz divertida, es increíble que pueda ser tan sugerente y tan inocente a la vez
- También- la tomo de la mano y nos vamos con los demás
- Ya pensaba yo que no nos harían compañía- se queja Santi- yo quería a Ania para bailar- lloriquea
- Búscate la o el tuyo- tomo mi vaso y tomo el agua de… creo que es una limonada
- La comida de aquí es muy buena- Santiago me ignora pasándonos el menú- y esto es lo más sano- Ania pone atención
- Mañana terminas las vitaminas- pasa sus ojos por el menú- ¿el mesero? - levanta la vista
- Ya le hice seña- Talis le avisa- este puede ser una opción para ella- le señala
- Si lo vi- asiente y la verdad ni que apelar, con Ania ya sé que salgo perdiendo- quiero este- le señala al mesero- y este
- Estos también, 2 por favor- Andrea le pide, el mesero anota y se va
- ¿Qué harán para su aniversario? - pregunta Santi
- ¿Saldrán? - Ahora Andrea
- Que van a salir, seguro se quedan encerradas haciéndolos- suelta Tali sin anestesia- deberían de prever tener comida para ese esos días- se ríe y los otros la siguen
- ¿Lo dices por experiencia? - ataca Ania
- Puede ser- los ojos le brillan a la descarada enfermera- pero esa historia luego te la cuento- se desentiende en lo que Ania entrecierra los ojos
- ¿Y? - Santiago se mete
- No sabemos aún- le respondo cortándole todo- ya veremos ELLA Y YO
- Le quitas lo divertido a todo- suena una canción que sé que le gusta- Ania ¿bailas esta? - Ania me ve- ay, sino tienes que pedirle permiso- refunfuña
- No se lo pido- rezonga mi novia haciéndonos reír
- Claro- la jala
- Te toca cuidar la mesa- Andrea jala a Talis y me quedo ahí viéndolos bailar
Andrea de verdad se zangolotea a Talis que están muertas de la risa, mientras que Santi baila a Ania como se debe, con ese respeto, aunque también entre risillas, seguro la está molestando con algo y por lo que se ve, Ania no se deja, me gusta eso de ella, en realidad creo que cada vez son más cosas las que me gustan de ella.
La comida llega, ellos llegan y les restriego que fue más de una canción a lo que Santiago me sonríe ufano.
- Demasiado melosas- se queja Talis al ver que Ania me da de probar de su platillo
- Envidiosa- se lo restriego
- Toma- Andrea le mete un poco de lo suyo en la boca, “así como a la fuerza”- no te quejes- se ríe de lo descarada y brusca que es en lo que Talis la ve entrecerrando los ojos y con la boca más que llena, ¡le dio mucho!
- Que pesadita- se queja Talis
- Ni que me hubieras cargado- le responde Andrea- pero, a decir verdad- se pone pensativa y ve sus pies- creo que si sigo bailando si voy a necesitar quien me cargue- hace puchero, Santiago se hace pendejo
- Pues deja de bailar- Talis le dice en ese tono tan irritante de obviedad
- Ja- Andrea la ve a los ojos- ¿Quién puede desperdiciar música cuando la hay? - Talis nos señala
- ¿Te gustó? - Ania me pregunta por mi platillo
- Si ¿quieres probar? - asiente y le doy un poco
- Sí, creo que es demasiada miel- Andrea frunce la nariz- pero ni que hacerle- encoge los hombros y sigue con lo suyo
- Andy- Santi llama su atención- ¿te acuerdas cuando nos daba de comer a nosotros? - la ve con nostalgia
- Santi, ni en tus sueños ocurrió eso- Andrea suelta cruel
- Lo sé- lloriquea dramáticamente Santiago llamando la atención de unos que pasaban cerca- nunca nos peló así- Andrea se ríe
- Y nunca te pelará- lo señala con el tenedor- Ania, ¿qué hora es?
- 12- responde mi novia dándole los últimos a su platillo
- Parece que cambiaron a ritmos más romanticones- Santiago observa
- Media hora y nos vamos- nos avisa Andrea
- Bien, mientras yo bailo esas con Ania- se para Santiago, pero jalo antes a Ania para que baile conmigo, jump, pues ¿Quién se cree?
Bien, tenerla en mis manos es una delicia ¡demasiado grande!; sentir como se mueve, me estremece ¡tanto!; Y aunque su perfume aun siga siendo lo que más destaca en ella (suspiro) su olor natural (también el sudoroso) me gusta más, claro que un buen baño (de preferencia conmigo) sería una delicia para poder olerla, aunque debo decir que me encanta más olerla cuando aún duerme o está recién despertando en la cama conmigo a su lado
- Enamoradas- Talis demanda nuestra atención- voy a decirles que esta canción no se baila así- y es cuando ya pongo atención a la música ¿Cuándo cambió? - y ya nos vamos porque alguien está como cenicienta- se me queda viendo en lo que Ania se ríe con sus risitas tan hermosas
- Vamos- me jala para ir a la mesa con los demás, pagar e irnos
- Yo me quedo un poco más- nos avisa Santi que al parecer conoció a alguien
- Avisas- le recitamos Andrea y yo
En el carro aquellas van plática y plática de quien sabe que en lo que Ania lentamente acerca su cara a la mía y comienza a besarme tan lindo como ella solo sabe besarme.
¿Nos despedimos de ellas? No recuerdo, solo sé que estamos recargadas en la puerta del departamento (adentro) besándonos
- Amo tus labios- me dice y regresa a mis labios, mis manos la apretujan a mí y buscan un poco más de tacto
- No tienes idea de todo lo que me provocas- el beso de lenguas (aunque no es arrebatado) es apasionado, tan deliciosamente apasionado.
Me despego de sus labios, aun sintiendo el calor de ellos, beso sus hermosas mejillas y me quito el antojo de mordisquearlas para ir bajando a su cuello, mis manos ya dentro de su blusa siguen el recorrido de conocer la piel que ignoraban, cierto, ella si conoce el tacto de mi piel (por motivos de cuidado “claro”), pero yo la de ella no.
- Espera- trata de detenerme con palabras, pero sus manos enredadas entre mi cabello no dicen lo mismo- baño
- ¿Cómo baño? - me asomo a su escote en lo que escucho un delicioso gruñido
- Si, baño- me jala al baño, me pasa una liga para el cabello en lo que ella regula el agua
- ¿En serio? - ¿quiere apagarlo?
- Si- se amarra el cabello y va a besarme, claro, la mujer quiere calentarme más para que el agua enfríe ¡TODAS LAS GANAS!
Entre besos (uno en la mejilla izquierda, luego la derecha; la comisura de mis labios inferiores, su lengua danzando junto con los besos) lentos nos quitamos la ropa, sin prisa, pero si con deleite, más conscientes de los besos que nos damos que de la ropa caer, hasta que me encuentro besándola debajo del chorro de agua (que a decir verdad está calientita rica y sin mojarnos el cabello)
- Fue mucho sudor, baño público- me comenta separándose de mí y tomando el jabón- no puedo permitir que agarres un bicho que no, ya sea que esté en tu piel o la mía- pasa el zacate por el jabón y por mi cuerpo tallándolo con la presión exacta para que sea una buena limpieza y el erotismo necesario
Imito la acción que ella me hizo a mí para con ella, con algunos besos robados entre momentos, caricias por aquí y por allá (no tan allá), cada quien lava su área íntima (aunque las manos me pican por ser yo quien se encargue de su área).
Salimos, me pasa una de las muchas toallas (mentira, solo tengo dos toallas de reserva en el baño), me da mi cepillo dental con pasta ya, hace que nos lavemos los dientes y al terminar me asalta la boca, sus manos recorren mi cuerpo. ¿Ganas? ¿Qué no se habían perdido en la regadera?
- Supongo que te gusta hacerlo limpias- musito entre beso y beso, paso torpe con paso torpe
- Como dije- me da un empujoncito torpe que me hace caer a la cama, ¡mi cama! - no me voy a arriesgar a que agarres un bicho- se pone a horcajadas sobre mí- y las ganas yo ya no me las aguanto- agrega ronca
- Ania- levanto mi torso- me encantas- la beso, sus manos recorren mi espalda y las mías toman sus muslos y sus pompas- eres tan hermosa- aprieto su carne en mis manos
- Tu más- me recuesta cuidadosamente, voy sintiendo su perfecto cuerpo posarse sobre el mío y aumentando mi excitación- Ambi- llama mi atención en lo que da una caricia a mi mejilla- sé que es poco tiempo, pero- su mirada está en la mía- te amo- sin decir más, deja un beso que expresa exactamente eso.
Entre besos la acomodo bajo mío, no creí sentir esto por Ania; me detengo para observarla
- Los ojos casi se me salen en el baño- confieso y su sonrojo me fascina- tantas veces que me viste en cueros y yo a ti ninguna
- ¿Cuáles tantas? - se ríe acomodándome el cabello- solo las veces que te tuve que bañar- suspira- y como estaba preocupada ni te vi con tanto detalle- reímos, es una descarada
- ¿Y las veces que me revisabas la piel? - le inquiero
- Pero no estabas completamente en cueros, traías ropa interior- se excusa con una sonrisa de “inocencia” corrompida por ese mordisco de labio que se da
- Si haces eso- gruño
- ¿Qué? - me provoca
- Me dan ganas de comerte toda- le lamo la mejilla
- Pues yo no tengo oposición mi amor- sonríe satisfecha con lo dicho
- Que sacrificada- juego con su nariz en lo que reímos cómplices
- Por ti lo que sea y lo que quieras- pronuncia con dificultad al pasar mi mano por su centro
- Que húmeda- subo mi mano para chupar mis dedos con sus líquidos
- Desde que bailamos y me pegaste a ti- pasa ahora ella su mano por mi centro- me gustan, puedo agarrarlos- los empuña provocándome de todo
- Mmjjjjj- me quejo o eso trato- normalmente están recortados, esto no estaba planeado- las palabras salen entrecortadas de mi boca por los jaloncitos que da
- Me gusta lo que no está planeado- su otra mano la pasa por mi nuca
- Se nota, así llegaste a mi vida- se ríe- también te amo- correspondo a su declaración- lo digo desde el corazón.
Sus agarres se debilitan en lo que bajo a plantarle un beso de labios, un sincero beso como la declaración que nos hemos hecho, que, aunque pronto es (por lo menos de novias), no podemos olvidar el tiempo que lleva viviendo conmigo y conociéndonos.
Paso mi mano por uno de sus senos para tomarlo
- Delicioso- murmuro
- Un poco más tosco- pide con esa mirada profunda cargada de excitación
- ¿Así? - pregunto y en respuesta hace la cabeza para atrás dándome espacio para besar su cuello- tu olor natural me gusta
- Es bueno saberlo- suspira
- Toda tu me gustas- me vuelve a ver atenta- me gusta tu sonrisa coqueta- abandono su seno para tocar sus labios con mi índice- tus ojos brillantes, tu dulce mirada, tu suave piel, tu aroma me da paz y me enloquece, tu cuerpo tan tentador- me sonríe y suspiro besando la palma de la mano con la que me acuna la cara- me enamora tu forma de ser, tu alegría desbordante, tu paciencia conmigo- suspiro- tus muchas atenciones- sus ojos se ponen llorosos- amo la forma en la que poco a poco me robaste el corazón haciendo que solo te pueda ver a ti.
Va por mis labios incrustándolos en los suyos con besos suaves, caricias lentas; conocer su piel con manos, besos y boca; recibir su entrega y reciprocar de la misma manera, quiero que se sienta amada y segura
- Ambar- musita al sentir mi boca en su seno en lo que una de mis manos atiende al otro, sus manos se enredan en mi cabello- me gusta que hagas eso
Me paso al otro seno y lo atiendo, pero a mitad de ponerlo durito jala mi cara para que regrese a sus labios
- No llores- trato de secar sus lágrimas
- Soy tan feliz- me sigue besando- me haces tan feliz
- ¿Quieres que paremos? - le pregunto sin dejar de dar caricias a sus brazos o cara
- Hazme el amor- pide
- Con mucho gusto
Trazo un camino de su cuello, pecho, abdomen, caderas con besos, besos por aquí, besos por allá, no tengo prisa a pesar de ser tan tarde… ahora que recuerdo… ¡mañana trabajo!
- ¿Qué? - me pregunta
- ¿Mmmm? - me hago la desentendida, dándole mordiditas en el muslo derecho
- ¿Qué paso? - gruñe con éxtasis
- Nada- bufa
- Dime- trata alejarse, pero la detengo
- Mañana trabajo- murmuro sin dejar de hacer lo que estoy haciendo
- ¡Dios! - sale de ella al pasar mi lengua por sus labios- si no te detienes ahora no podremos detenernos hasta que…- contiene el gruñido- regresando del trabajo lo seguimos, lo prometo, pero ahora descansa- toma mi cabeza en sus manos
- Pero- chillo
- Créeme, a mí me cuesta más en este momento- me besa atrayéndome a ella para recostarnos en la cama
- Solo si dormimos así- pongo mi condición sintiendo como nos va arropando sin interrumpir los besos
- No pensaba fuera de otra forma
Y aunque la intención no sea llegar a completar en un acto completo, si nos hacemos el amor con caricias y besos, besos y más besos en donde me como su boca, sus labios, su lengua (esa lengua que danza con la mía dejándose hacer, mover y sorprendiéndome de vez en cuando con alguna maña que agrego a mi arsenal de movimientos).Sus manos pasan por mi espalda en caricias, donde van y vienen entre mis brazos, espalda, cadera, nalgas; que si alcanza también los muslos les da una paseada y a veces no.
Mis manos no se quedan atrás, imitando o haciendo movimientos propios, solo para conocer mejor su piel o las reacciones que tiene, de las cuales encontrar que es lo que más le gusta o le incomoda, así, en algún momento, sacar el mejor provecho de esto para el futuro.
- Nunca dejes de besarme- me pide con un bostezo y regresando a mis labios
- Siempre y cuando tú quieras, nunca voy a dejar de hacerlo- respondo
- La eternidad entonces- sonríe en mis labios y otro bostezo se le escapa contagiándome
- Que así sea entonces- le doy un último besito y la abrazo a mí- descansa mi amor
Siento como su respiración cada vez se va acompasando, por contagio de su tranquilidad y de respirar su delicioso aroma hace que me pierda en los sueños sin dejar, que, hablando de delicioso… sus jugos sí que son deliciosos, espero pronto…