Kakashi avanzaba por la ciudad seguido de Naruto y Sasuke que usaban una capa blanca para cubrir la ausencia de su brazo.
—¿Ya llegamos? —preguntó Naruto
—Todavía no —respondió Kakashi que iba revisando su celular; Apenas cruzo el portal, su reloj avanzo y su móvil se llenó de mensajes y llamadas perdidas, la mayoría por parte del castaño que se leía molesto por haberlo dejado plantado una vez más.
—¿Falta mucho? —cuestionó de nuevo Naruto
—Unos minutos
—¿Ya casi llegamos entonces? —insistió el rubio
Kakashi soltó un suspiro frustrado. —Si, ya casi llegamos
—¿Por qué estamos tardando mucho? —Naruto iba viendo a su alrededor
—Dale las gracias al gruñón que viene a tu lado que nos hizo aparecer al otro lado de la ciudad —contestó Kakashi
—Ya te dije que no manejo bien los portales todavía, menos los que llevan a otro universo —alegó Sasuke
—Bien, entonces ustedes solo me esperan afuera
—Si tardas más de 5 minutos voy a entrar y para llevarlo de la misma forma que te lleve a ti —amenazó Sasuke
—Ni se te ocurra jalonear a Yamato. Yo se lo que hago así que ustedes solo manténganse atrás. —Kakashi se detuvo frente a un gran edificio
—¿Aquí es? —preguntó Naruto asombrado, en su mundo no existían los rascacielos así de altos.
—Si, aquí trabaja —respondió Kakashi.
—¿Qué es este lugar? ¿Una posada?
—Mmm algo así lo podrían llamar ustedes
—¿Y él es el que atiende las habitaciones? —preguntó esta vez Naruto
—No, él es el dueño. Aquí esperen, no hagan nada tonto —Kakashi respiro hondo y entro al lugar para dirigirse al mostrador. —Hola Yugao, ¿esta Yamato?
—Si, me dijo que si te veía llamara a seguridad —respondió la chica
—Jaja, que divertido, ¿está en su oficina?
—Lo dijo en serio, no quiere verte hoy
—Es que es algo importante, de vida o muerte —insistió Kakashi
—Me dijo que si decías eso, aun así no te dejara entrar
—Vamos, por favor Yugao, solo es algo rapidito —Kakashi junto sus manos en forma de suplica.
—Ve, pero si me pregunta diré que yo dije que no
—Si, si, yo le digo que entre a la fuerza —Kakashi paso rápido para ir al ascensor que lo llevo a la oficina del castaño y entro sin siquiera tocar. —Buenos días amorcito
—¿Kakashi? ¿Qué haces aquí? Le dije a Yugao que no te dejara pasar —contestó el castaño
—Escucha, se que ayer no llegue pero me ocurrió algo que no te lo vas a creer—decía Kakashi avanzando hacia el escritorio
—No me interesan tus excusas. No me importa si se te atravesó un gato, o una viejita, o unos niños, o una viejita con unos niños y un gato. Te dije que era tu última oportunidad y lo sostengo. Si vamos a hablar será sobre nuestra separación —habló con firmeza Yamato.
—¿Nuestra separación? ¿Qué? Yo no quiero separarme —dijo Kakashi confundido
—Pues esto no esta funcionando. Dices que quieres hablar conmigo y me citas a diferentes lugares para luego dejarme esperando como un idiota y ya no pienso soportar eso más Kakashi
—Es que si quiero hablar contigo de algo serio… pero, aun no se como decírtelo —respondió Kakashi.
—Pues suéltalo ahora, es buen momento después de que te desaparecieras por un día y no contestaras mis mensajes y llamadas —dijo Yamato cruzándose de brazos para verlo fijamente.
—No, ahora no es el momento, vengo por otra cosa. Se que lo que te voy a decir suena muy loco, pero por favor, confía en mi y en que todo esto es cierto
—Se está tardando —decía Sasuke
—Quizá el Yamato de aquí sea difícil de convencer —opinó Naruto
—¿Eso crees? —Sasuke se giró a verlo
—La verdad no, Kakashi-sensei es muy bueno con las palabras, puede decirle al capitán Yamato que el cielo es verde y le va a creer —alegó Naruto levantando los hombros.
—Si tarda más voy a entrar por ellos —dijo Sasuke viendo a la entrada.
—¡Espera teme! —se escucho un gritó cerca de ellos atrayendo su atención.
—Date prisa o llegaremos tarde
—Ya vamos tarde, ¿para qué apresurarnos más? —contestó el chico.
—Si, tarde por tu culpa
—Mira, compre unas paletas porque dijiste que tenías mucho calor —Naruto, que vestía con un uniforme escolar y se veía más joven, partió la paleta y le dio la otra a su compañero.
—Gracias —respondió Sasuke tomándola.
—No es nada —Naruto le sonrió cuando un niño paso corriendo a su lado empujándolo y provocando que tirara su dulce — ¡Ah, mi paleta!
Sasuke vio aquello y se giró a Naruto para estirarle la suya.
—No Sasuke, esa la compre para ti
—No importa, de todas formas ya no tengo tanto calor —dijo el Uchiha insistiendo para que la tomara
—Gracias, te lo pagaré a la hora del almuerzo, ¡yo lo invito hoy!
—Bien, ahora vamos o Anko-sensei no nos dejara entrar —dijo Sasuke para seguir caminando apresurado.
—¿Crees que en todas las dimensiones estemos juntos? —preguntó Naruto viendo cómo se alejaban.
—Si Kakashi y Yamato lo están, ¿por qué nosotros no? —Sasuke se giró a verlo.
—Pero ellos lo están porque parece que en todas se quieren mucho —comentó Naruto
—Pues yo estoy seguro de que nosotros también tenemos un motivo para estarlo —Sasuke le sonrió, un gesto extraño en él pero que provoco una sonrisa por parte del rubio.
—¿Y crees que en todos sea un idiota también?
—Sí, ese es tu encanto natural
—¡Oye! Esperaba que dijeras que no —reclamó Naruto haciendo un puchero
—No voy a negar las cosas —Sasuke giro su cabeza hacia otro lado.
—Mira, ya vienen —indicó Naruto señalando a la salida del hotel. —Si logro convencerlo Kakashi-sensei
—Te lo dije, aquí están Naruto y Sasuke de otra dimensión —los señalo Kakashi
—Solo son Naruto y Sasuke con ropas distintas, necesitas algo mejor si quieres que te crea y te perdone
—Bueno, vamos a un callejón para que veas las cosas raras que hace Sasuke —indicó Kakashi.
—Pues vamos —contestó Yamato que estaba incrédulo ante la historia que el Hatake le había contado.
Los cuatro buscaron un lugar apartado, entonces Sasuke abrió el portal con su rinnegan.
—¿Lo hiciste con drones o algo así? —preguntó Yamato sin creerlo
—No, lo hice con mi rinnegan —contestó Sasuke señalando su ojo izquierdo.
—¿Ese tipo de pupilentes son nuevos? Es la primera vez que veo algo así —decía Yamato acercándose más a verlo.
—No Yamato, así es su ojo. Mira, probemos con otra cosa, Sasuke, enséñale tu brazo izquierdo —ordenó Kakashi
—No puedo hacer eso idiota, y lo sabes —replicó el Uchiha molestó.
—¿Por qué no? —preguntó Yamato
—Porque no lo tengo —Sasuke abrió un poco su capa para mostrarle.
—¿Eh? Entonces eso que dijiste sobre que él no tenía el brazo izquierdo y Naruto el derecho, ¿si era cierto? —Yamato tenia los ojos bien abiertos mientras veía a Kakashi quien asintió.
—Mucha platica y yo solo estoy desperdiciando chakra, adentro —Sasuke los empujo hacia el portal
—Te dije que no lo empujaras —reprochó Kakashi
—No esta cooperando, solo habla mucho, como tú —se quejo Sasuke para entrar seguido de Naruto.
—Ay dios, todo eso que dijiste si era cierto —soltó Yamato una vez que cruzaron.
—Si, si Naruto y Sasuke de otra dimensión me secuestraron para salvar su mundo —los acusaba Kakashi recibiendo una mirada molesta por parte de Sasuke.
—Yamato vio a el paisaje seco sorprendido. —Entonces, me volví malo
—No, tú no, tu otro yo si —aclaró Kakashi
—Vamos al escondite y planeemos que hacer antes de que nos ataque, cuidar a dos será más difícil que a uno—indicó Naruto para guiarlos
—Perdón por no créete, nunca más voy a dudar de ti —dijo Yamato abrazándose a Kakashi una vez que estuvieron a salvo.
—Yo tampoco me hubiera creído, así que no hay problema —contestó Kakashi correspondiendo.
—Vamos, concéntrense los dos. Necesitamos que nos ayuden, Yamato, imagina que pierdes a Kakashi —habló Sasuke.
—¿Perder a Kakashi? Ni siquiera puedo imaginar eso, seria muy triste —respondió Yamato negando con la cabeza. —Kakashi es todo para mí, aunque me haga molestar con sus excusas tontas, yo…no puedo imaginar como seria mi vida sin él.
—Eso sonó muy lindo, yo tampoco puedo imaginar mi vida sin ti —dijo Kakashi. —Eres el sol que ilumina mis mañanas.
—Ahí van, de nuevo a distraerse. Que cursis son —reprochó Sasuke
—Y ni siquiera lo están siendo tanto, pueden ser peores —habló Naruto
—¿Tú como sabes?
—Entrene con sus yo de aquí, era muy incómodo cuando pasábamos las noches juntos y ellos se ponían de cariñosos —explicaba el rubio
—Eso es suficiente, no quiero saber más —lo detuvo Sasuke negando con la cabeza. —¿Ya terminaron? Les recuerdo que tenemos un mundo que salvar de tu otro yo demente.
Yamato se aparto de Kakashi y llevo la mano a su mentón. —Entonces, Kakashi no está. Creo que si puedo pensar algo para calmarme…bueno, calmarlo, solo necesito que en el camino me cuenten un poco más sobre el Kakashi de este mundo y su relación con mi otro yo.
—¡Claro! Yo le daré toda la información que necesite capitán Yamato —dijo Naruto
—Es la primera vez que traemos a otro Yamato así que no sabemos como reaccione tu otro yo, así que de todas formas vayan juntos. Si se pone violento, tendrás que ponerte al frente Kakashi para que no lo ataque. De todas formas, Naruto y yo intentaremos salir al primer momento que nos den, ¿bien? —explicó Sasuke, Kakashi y Yamato asintieron. —Vamos allá entonces.
—Oye, ¿de casualidad te llamas Tenzō? —preguntó Kakashi mientras avanzaban por el lugar sobre el halcón de Sasuke para no ser percibidos.
—Si, es mi primer nombre
—¿Y por qué no me lo dijiste antes?
—Porque no me gusta, y si te lo decía lo usarías solo para burlarte, como esa vez que te conté que me dan miedo las serpientes y registraste mi nombre con un emoji de serpiente en tu celular— alegó el castaño.
—Es que te ves lindo cuando te molestas y me reclamas por ese tipo de cosas —contestó Kakashi sonriendo de forma burlona.
—Si claro.
—Es un lindo nombre —soltó Kakashi para poner su mano sobre la del castaño. —Vayamos a salvar el mundo, Tenzō
Yamato lo vio para sonreír. —Vamos a hacerlo.
Sasuke aterrizo el halcón y cada uno fue a sus posiciones.
—Siento escalofríos, no me da buenas vibras este lugar —comentó Yamato mientras avanzaban.
—Lo mismo me paso la primera vez, no te preocupes, vienes conmigo y no dejare que nada te pase —Kakashi caminaba sosteniendo su mano. Él igual estaba nervioso, más que nada por ponerlo en peligro, pero debía mostrarse seguro para calmarlo.
Yamato estaba sentado frente al gran árbol, sosteniendo una copia de Icha Icha.
—Escuche que te iras de viaje como niñera de Naruto —decía Kakashi acercándose a sus espaldas.
—No soy su niñera, solo iré a cuidarlo y ayudarle con su entrenamiento —contestó Yamato mientras preparaba sus cosas.
—Ten cuidado
—Tú también, la guerra está a nada de estallar, probablemente nos reencontremos en el campo de batalla —dijo Yamato
—Es lo más seguro…mantente a salvo hasta entonces —Kakashi lo abrazo por la espalda. —Tengo algo para ti.
—Senpai, debo partir en media hora, no tenemos tiempo para eso
—No, no es lo que piensas —replico Kakashi para soltarlo y buscar en su bolsa trasera sacando una copia de Icha Icha. —Toma, para que no te vuelvas loco al estar tanto tiempo junto a Naruto y Gai.
—¿Y tú? —preguntó Yamato tomándola.
Kakashi saco otra copia. —Jiraiya-sama me regalaba estas cosas cada que me visitaba en el hospital, tengo suficientes
Yamato sonrió por el comentario. —En la guerra no habrá un hospital en el que puedas descansar varias semanas, así que asegúrate de no llegar a tu límite de chakra y forzarte a seguir
—Lo sé, recuerda que ya sobreviví a una así que estaré bien. Cuando esto termine, hagamos lo que te dije el otro día —decía Kakashi tomando la mano de Yamato.
—¿Lo de vivir juntos?
—Si, cuando la guerra termine construirás una enorme casa para los dos, la más grande que hayas hecho en Konoha.
— ¿Para qué quieres una casa tan grande si solo será para nosotros dos?
—Porque cuando esto termine estoy seguro de que Sasuke regresara a la aldea y tendremos a esos cuatro molestándonos seguido, necesitaremos mucho espacio para recibirlos —explicó Kakashi.
—Bueno, si lo pones así tienes razón.
—Cuida bien a Naruto, yo cuidaré a Sai y Sakura. La guerra probablemente arrastre a Sasuke a nosotros, así que cuando nos reencontremos todos lo obligaré a disculparse por la vez que te lastimo
—No será necesario eso senpai y dudo que él quiera hacerlo.
—Ya verás que sí.
—Confía a Naruto en mí, yo me asegure de que regrese bien. —Yamato le sonrió, tal vez si iba a ser la niñera del rubio en el viaje.
—Ahora te daré algo más —Kakashi bajo su mascara descubriendo su rostro. —Algo que te duré hasta que nos reencontremos —dijo antes de pegarse a los labios del castaño para darle un largo beso.
—Tal vez necesite otro —habló Yamato una vez que se separaron.
—Cuando nos encontremos de nuevo
—Pero faltara mucho para eso.
—Lo sé, pero es para que te esfuerces en llegar hasta el final, yo haré lo mismo. Nos encontraremos cuando todo termine, te miraré a los ojos y te diré lo mucho que te he extrañado, te lo prometo.
—Bien, senpai.
—Mentiroso…—murmuró Tenzō levantando su vista para ver a su otro yo acercándose.
—Hola…otro yo —saludó el castaño levantando la mano de forma tímida, si que era extraño verse frente a si mismo, y con esa aura que era entre tenebrosa y triste. —¿Podemos hablar?
—No
—Bien, lo haré igualmente. Se que… las cosas ahora no están bien —Yamato vio a su alrededor. —Nada bien, pero esto no es lo correcto.
—¿Y qué si lo es? —cuestionó Tenzō levantándose. —Perdí a mi Kakashi, a la única persona que iluminaba mi vida… ya no me queda nada en este mundo así que lo que pase con el no me importa.
—Yo, no puedo ni siquiera imaginar algo como eso, perdón. —Yamato soltó la mano de Kakashi para acercarse a su otro yo. —Pero sigo creyendo que esto esta mal, nosotros no somos así.
—Yo no era así, la vida provoco esto. Imagina que la única cosa buena que tienes en el mundo te es arrebatada, dime entonces, ¿qué seria correcto y qué no? ¿Qué el resto pueda vivir felices pasando sobre tu dolor? —Tenzō negó con la cabeza. —No, ya no, ya me han usado suficiente como para permitir eso.
—No se que sea bueno o malo en tu caso, pero si se que esto no es lo que tu Kakashi querría. ¿Crees que el desearía que le hicieras esto al mundo por el que murió luchando? ¿Qué lastimes a los que con tanto esfuerzo protegió?
Sasuke veía a su alrededor, Tenzō no había sacado ninguna rama hasta el momento, ¿finalmente se había agotado? Si era así entonces era el momento de finalizar todo. Lanzó su señal hacia Naruto quien le respondió rápido.
—No…senpai no querría todo esto —contestó Tenzō agachando la cabeza, recordando como fue Kakashi quien le enseño la importancia de los compañeros. Aunque…sus compañeros no los salvaron, a ninguno de los dos, ¿entonces qué importaba eso ahora? —Pero…senpai ya no esta aquí
Kakashi sintió un cambio repentino en el ambiente, no lo pensó dos veces y de inmediato se lanzo hacia Yamato.
Lo que ocurrió en ese momento pareció fluir en cámara lenta: Naruto y Sasuke corriendo listos para sellarlo, Kakashi acercándose a Yamato para jalarlo de su brazo buscando alejarlo de su otro yo, y Tenzō juntando sus manos para usar su mokuton.
Sasuke no pensaba desperdiciar esa oportunidad, y siguió avanzando esquivando las ramas que lo atacaba, Naruto hacia lo mismo, saltaba evitando ser atrapado por el mokuton. Ambos estiraron sus manos, buscando llegar al castaño, quien no sabía si cubrirse o atacar, pero al ver a Kakashi apartándose junto a su otro yo quiso detenerlo.
Tenzō soltó un grito que fue acompañado por un estruendo, el suelo a su alrededor se abrió dejando salir ramas más grande y gruesas que se movían de forma violenta apartando a todos a su alrededor y levantando una nube de humo y polvo.
Kakashi cayó rodando cerca de Yamato, por más que intento aferrarse a él, lo soltó en algún momento del impacto. Abrió los ojos para verlo a unos metros.
—Yamato, ¿estás bien? —preguntó
El castaño abrió los ojos para toser un poco por el polvo que aún estaba disipándose en el aire. —Creo que caí mal porque me duele el brazo.
—No te muevas, voy a ayudarte —Kakashi busco levantarse rápido cuando sintió algo enrollarse en su pierna. —Ay no
— ¿Qué pasa? —preguntó Yamato levantándose
—Me tiene —contestó Kakashi antes de ser arrastrado de regreso estirando su mano hacia Yamato.
—No, ¡Kakashi! —exclamó Yamato intentando sujetarlo sin éxito.