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La cajita musical de Draco Malfoy por MaruSC94

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Solo unas miradas de tus verdes ojos me pueden cambiar la vida. 

Esos ojos que reflejan el atardecer.  

Los mismos que me llevan a imaginar que estoy contigo y puedo bailar sobre las estrellas de la magia. Somos inseparables en el recuerdo, en las memorias lejanas, en aquella añoranza que sufre mi alma.

El sueño se desespera en la nostalgia porque reconoce que mi corazón no está contigo.

 

(⁠♡⁠⁠♡⁠)(⁠♡⁠⁠♡⁠)(⁠♡⁠⁠♡⁠)

 

Me digo que nada eres para mí y que no tienes poder sobre mí, pero sin tí me deshago. 

Me digo que " ya no me va a importar" pero vivo solo para tu piel tocar. 

El amor, sólo el amor duele así sólo el amor duele así…

 

Solo el amor duele así- Daniel JM

adaptación de Kaila Lana. 

 

—------------------------------------------------------

                OoOoOoOoOoOoOoO

 

Pasado

 

-No lo olvidé, siempre lo recuerdo- decía Ron mientras se reía- Hurón saltarín, hurón saltarín lo llaman ahora. ¿Quién lo diría? 

 

-Sí, todo el mundo lo llama así- exclamaba Harry sonrientemente- nunca se olvidarán. 

 

-Eso le pasó por idiota Harry, nadie le dijo que se metiera contigo. 

 

La sonrisa de Harry fue desapareciendo al recordar lo extraño que estaba Malfoy. Extraño con él.

 

-Lo sé, pero aun así no aprende, es tan cruel- lo dijo en un susurro porque estaba pensativo con la extrañeza de Draco.

 

-Es Malfoy, un imbécil racista. 

 

-Tienes razón, siempre está molestando a los demás. 

 

-Pero no importa ya, tuvo su castigo con el profesor Moody. Pero tú debes prepararte para la segunda prueba. 

 

Harry suspiró hondo, ya no tenía ganas de seguir con eso. 

 

-Me cuesta tanto, no estoy preparado para tanta cosa, hoy tuve la suerte de vencer al dragón y eso fue gracias también a Mione, así que debo seguir. 

 

Ron mientras lo escuchaba caminaba a su cama. 

 

-Sabes que, si lo estás, eres un excelente mago, y lo harás no te preocupes por eso. 

 

-Gracias por apoyarme Ron, ahora podré estar contigo- exclamó mirándolo tranquilamente. 

 

-Sí, lamento mucho si no te creí, estaba enfadado de verdad Harry, pensé que lo habías hecho, lo lamento mucho. 

 

-¿De verdad lo pensaste?- le preguntó extrañado- ¿En serio?. 

 

-Si- respondió sin pensarlo- lo creí. 

 

-¿Pero qué tienes en la cabeza Ron?- preguntó un poco enojado- ¿Aire en lugar de cerebro?.

 

-Cerebro, pero no exageres tanto, solo lo creí.

 

-Estuve en peligro tantas veces y creíste que ¿lo había hecho a propósito? - exclamó completamente extrañado y dolido- yo te había dicho que estuve de acuerdo con la elección de chicos mayores de dieciocho años que participarán en el torneo. Así me libraba del problema. Y tú me saliste con esto. 

 

-Déjame decirte que me olvidé de lo que me dijiste, no lo recordé. Lo siento. 

 

Harry se sintió muy triste con eso, entonces miró a otro lado para no llorar. Se mordió el labio y tocó su garganta para contener ese llanto. 

 

-No sé qué decir. 

 

-Yo tampoco sé qué decir ahora- exclamó mirando de reojo hacia otro lado ya que no le gustaba ver a su amigo así- estoy tan…

 

-Es más, estuviste distante de mí, todo este tiempo, sin hablarme. 

 

Ron asentó con la cabeza sintiendo culpabilidad por aquello, pero no podía cambiar el pasado, sinceramente creyó que su amigo había colocado su apellido y nombre en el cáliz de fuego.

No podía regresar el tiempo atrás, pero ahora lo que podía hacer era lo correcto, apoyar a su amigo, estar de su lado. 

 

-Lo siento Harry. Lo siento. 

 

Pero Harry movió la cabeza negativamente, estaba dolido, había necesitado tanto a Ron, que se sentía muy mal. No había nada que pudiera borrar ese abandono. Nada. 

 

-Sí, ahora lo sientes, te demoraste mucho Ron. Yo te necesité- exclamó gimiendo de dolor al final.

 

-Déjame remediarlo, remediar el daño que te he causado- le pidió Ron- ahora necesito estar a tu lado porque lo necesitas. 

 

-No es tu obligación Ron - exclamó molesto dándole la espalda- podes estarlo si quieres, no te obligo.

 

Ron suspiró profundamente. 

 

-Lo estaré porque deseo hacerlo- estaba siendo sincero con aquello- y lo haré. 

 

-Haz lo que quieras- expresó con melancolía- no me importa.  

 

-Descansa Harry- pidió Ron, viendo a su amigo triste sin ánimos de hablar- descansa- sentía que era lo único que podía decirle. 

 

-Buenas noches- dijo al instante. 

 

-¿No saldrás a comer?- preguntó viéndolo darse la vuelta sobre la cama para acostarse a dormir. 

 

-No, no tengo ganas. 

 

-Pero sé que no comiste nada desde la mañana. 

 

-No importa - contestó sin ánimos de hablar. 

 

-Después te hablaré Harry- dijo mirándolo. 

 

Pero su amigo no respondió, ya había cerrado los ojos para dormir. 

 

~~ 

 

Ellos lo miraban completamente asombrados por lo que había dicho, nadie dijo nada después de lo que escucharon, Blaise lo miraba anonadado, con los ojos abiertos y en su mirada tenía una pequeña sonrisa que se relacionaba con la sorpresa. Quería asegurarse si había escuchado bien. 

 

-Listo- dijo Draco, sintiendo su corazón latir con vehemencia, no podía respirar bien- lo haré. 

 

Blaise lentamente se acercó a él sin quitarles los ojos de encima, su amigo ya presentía que al aceptar está decisión la vida de Draco iba a cambiar para siempre. Le tocó el hombro y el joven se estremeció, cerró los ojos y respiró profundo. 

 

-¿Estás seguro?- preguntó mirándolo fijamente.

 

Draco no respondió al instante, su corazón latía, no podía relajarse, ya sabía, sabía que, al decir sí, no habría marcha atrás. Empezó a temblar, sentía un frío en el cuerpo, parecía que ese frío provenía de su alma no de las mazmorras. Si decía si, no habría marcha atrás, no la abría nunca. 

 

-No lo hagas, no lo hagas - le decía alguien en la cabeza- tu corazón se arrepentirá para siempre. Tu corazón pagará las consecuencias.

 

Sin embargo, también estaba la bronca que le latía en la mente, la que lo estremecía mucho más, la que lo volvía loco mientras pasaban los días, aquello que le hacía vivir momentos con mucho sufrimiento, todo por culpa de Potter, ya no lo soportaba más. Le dolía haber sido derrotado, tanta humillación por esa gente que detestaba la realidad y sobre todo recordar los enfrentamientos por parte de Granger, la persona que él creía que era una sangre sucia y que jamás valdría algo. No lo podía creer ni aceptar tampoco. Todo lo que vivió con su rival más potente se le aparecían en la cabeza como si fuera fotografías de larga duración. Se dio cuenta que no podía regresar el tiempo atrás para evitar tales actos que ahora le calentaban la mente. Deseaba encontrar la paz como un desesperado, poder sumergirse en la victoria contra su enemigo, Harry Potter.  Cada gritó abrupto de su cabeza le decían una sola palabra, venganza. Era su única salvación de la miseria. 

Entonces levantó la cabeza y abrió los ojos para mirar a su amigo. 

Trató de hablar, pero no podía. Entonces tragó saliva y dijo. 

 

-Sí, lo haré. 

 

-¿Estás seguro?- le preguntó Blaise nuevamente, ya que el moreno lo miraba más atento que otras veces, esa mirada preguntaba saber la verdadera respuesta, antes de decidirlo por completo- ¿Lo estás? 

 

Pero al rubio le costaba hablar, sus demás amigos lo miraban, el joven hacía tanto esfuerzo por sacar las palabras de su boca, sintió que su piel empezaba a entrar en sudor, empezó a parpadear y a sentir comezón en la garganta. No estaba seguro, pero comprendía que, si lo hacía él mismo, las cosas saldrían mejor. 

 

-Podes esperar varios días más, para decidir - expresó Blaise ya que notaba la inseguridad en el joven. 

 

Todo ese descontrol se reflejaba en Draco, en el latido de su corazón, en la manera de respirar. Pero Draco ya no quería pensar ni esperar.

 

-Si- dijo en su susurró - sí lo haré. 

Sintió perder el aliento, asentó con la cabeza mientras se tocaba la garganta. 

 

-¿Por qué mejor no lo piensas- pidió Blaise. 

 

-No quiero hacerlo, ya estoy cansado de esperar. 

 

En ese instante sintió una pequeña tranquilidad sobre sí mismo, algo que lo había animado. Presintió que al decir aquello se había liberado. Le había sido tan difícil decir el sí, que ahora al estar en frente de sus amigos, hablar y afirmar que quería hacerlo era algo que le brindaba un poco de paz. Aunque en su fondo era como una terrible obligación.

 

-Entiendo Draco, pero yo necesito que lo puedas pensar mejor, te veo muy inseguro. 

 

-Y lo estoy, pero Blaise- se acercó un poco más a él para mirarlo y así hablarle valientemente- sé que no deseo hacerlo, sin embargo, al saber que soy el indicado de hacer esto siento que si lo hago me traerá lo que yo quiero. 

 

-¿Y qué es? 

 

-Paz- exclamó conteniéndose para no llorar- engañar a Potter será mi felicidad, me sentiré fuerte y después cuando lo destruya estaré bien… Le arruinara la vida, soy Draco Malfoy, su enemigo potente y bueno, él me conoce y solo me ve como su imbécil rival, el slytherin insoportable, ahora si lo enamoro las cosas serán diferente para él. Al final cuando le rompa el corazón, nunca me olvidará- le sonrió a su amigo, sus ojos grises brillaban de tristeza- No lo hagas, no lo hagas, tu corazón pagará las consecuencias.

 

-Entiendo- exclamó sin dejar de mirarlo, le acariciaba la espalda para tranquilizarlo. 

 

En ese instante en que los dos se conectaban entre sí sin parpadear, tratando de comunicarse solo con la mirada Pansy se acercó a ellos. 

 

-Lo haré Blaise - expresó asentando. 

 

-Y lo harás bien Draco- dijo Pansy- tú podrás hacerlo mejor que nadie. 

 

-Si es lo que quieres- supuso Blaise- quiero que sepas que te vamos a ayudar, no te dejaremos solos. No será fácil conquistar y enamorar a Potter, se dará con los días, incluso puede llevar meses, pero tú Draco, eres inolvidable y único para él. 

 

-Así es, él te odia pero si le das vuelta al mundo en una noche, todo será diferente al día siguiente - le habló mientras le sonreía dulcemente. 

 

-Aun así, Draco, yo prefiero que lo pienses un día para que tú estés bien seguro y…

 

-No, Blaise, ya quiero hacerlo- aseguró moviendo sus manos- si lo haré. Quiero ser feliz de nuevo, y lo seré haciendo esto. 

 

-Entonces Draco- dijo Crabbe- solo un beso traerá muchos besos- sonreía burlonamente

 

-Cállate Crabbe- dijo Draco sin reír. 

 

-Pero esto es verdad, tendrás que besarlo, sin embargo eres fuerte y podrás llevarlo bien.

 

-Por supuesto que si Blaise- exclamó Draco sonriendo- soy un Malfoy, caí ante esa rata, me dieron golpes, y me humillaron, hasta se rieron de mí- le tocó el hombro a su amigo- pero sabes, voy a levantarme ante todos como un monstruo, y les destruiré la vida, a cada uno. Primero lo haré con Potter, después con Granger y más tarde con esa sucia comadreja.

 

-Así se habla cariño- expresó Pansy - enséñales su lugar, enséñale que tú eres más fuerte que ellos, que tú mente puede jugar contra la de ellos, que tus palabras pueden ser como una amortentia que trae la destrucción. Es tu momento. 

 

-Lo haré Pansy, lo haré. 

 

-¡Bien ahí Draco!- gritó Goyle aplaudiendo - ¡destruye a cada uno!. 

 

-Es más- comenzó Blaise muy animado está vez - tú podés matar dos pájaros de un solo tiro. ¿Sabes por qué? 

 

-No sé, dímelo Blaise - pidió Draco completamente interesado.

 

-Porque tú si enamoras a Potter, si sales con él, sus amigos no lo sabrán ya que lo de ustedes será un secreto, nadie tiene que saberlo, solo nosotros, entonces cuando lo destruyas él sufrirá que estará tan desesperado que no sabrá que hacer al principio, pero después buscará el consuelo de sus amigos. En su dolor es capaz de contarle todo a ellos, y estos lo odiaran por haberse metido contigo, incluso Ron.  Lo detestarán por haber guardado el secreto, no le tendrán confianza y…la amistad se romperá. ¿Ves?, la amistad de Potter y esa sucia comadreja se romperá. Talvez no pase lo mismo con la sangre sucia porque esa está más pendiente de presumir su ridículo ego, pero Ron…

 

-Tienes razón Blaise- sostuvo Pansy mirando con felicidad - Se romperá lo que tú querías Draco, está acción contra Potter llevará a que la otra acción de romper esa amistad se produzca sola- expresó mientras le sonreía alentando a Draco- todo será perfecto. 

 

-Y de hecho puede ser mejor- comenzó Goyle levantándose - si ocasionamos que al final…toda la escuela lo sepa.. “”El tonto Potter, se enamoró de Draco Malfoy””, todos se burlaran de él, Potter no podrá hacerte nada porque te amará tanto. Pero aún así quedará tan destruido y muy solo. 

 

Draco ya estaba más convencido con lo que escuchaba, todo podría salir bien. 

 

-Y quien sabe- volvió a decir Pansy- tal vez en su confianza, Potter te cuenta dónde está la ubicación de Black. 

 

-Wow

 

-El muy tonto tendrá tanta confianza en ti que te puede contar cualquier cosa, hasta de la ubicación de Black y después de que tú rompas su corazón, nosotros podemos revelar la ubicación de esa rata y al final Potter quedará muy mal cuando su tío vuelva a prisión.

 

-Todo será como queríamos, cada cosa puede producir la otra- dijo Blaise sonrientemente y muy feliz. 

 

- Además, si Potter sufre mucho por ti, podrá distraerse del Quidditch y le irá mal.

-Bien, bien, bien, - dijo Draco- tenemos que ver cuándo empezaré con este sacrificio. 

 

-Entiendo, debemos pensarlo, pero eso sí, si después de un tiempo llegases a ser el novio de esa cara rajada, no le preguntes sobre Black -pidió Blaise- no lo hagas, ni lo menciones- seguía viendo que su amigo estaba animado y obedecía a lo que este le decía, pues Draco movía la cabeza negativamente aceptando nunca mencionar a Black- así será más fácil, ya que si le preguntas tal ves Potter puede pensar que estás buscando información, y esto no es bueno. 

 

-No te preocupes Blaise, no le preguntaré. 

 

-Déjalo que él te lo diga, y si eso no sucede, no te preocupes. 

 

-No tengo que preocuparme por ese imbécil, lo que debo hacer es coquetearle a su corazón y listo, lo tendré en las manos. 

 

-Bueno, yo te digo Draco- empezó Blaise- eres un chico fuerte y valiente, nadie tendría la capacidad para hacer esto. En este caso tú al sentir tanto odio hacia esa cara rajada asquerosa estuviste a punto de consumirte de dolor y rabia, pero se nota que empezaste a vencer a tus miedos y estás preparado para vengarte de Potter con eso, el amor. 

 

-No conozco tantas cosas Blaise, me refiero al amor, para poder enamorarlo ósea tu sabes trucos del amor, tendré que pensar- expresó sintiendo un poco de temor- me costará mucho decirle cosas dulces, …pero tengo la confianza en mí mismo para hacerlo. Estoy seguro que lo haré bien.

 

-Nosotros estaremos a tu lado Draco, no te preocupes por eso. 

 

Crabbe y Goyle, volvieron a sentarse. 

 

-Además una persona tan ingenua cómo Potter va a caer fácilmente, tu eres muy guapo. El encanto será su gran debilidad- aseguró Pansy tomándole su mano y acariciando- ya no veo la hora de que ese maldito tenga tanta confianza en ti. 

 

-La confianza - dijo Blaise- la confianza es todo un mundo- seguía mientras se sentaba en el sillón- existen tantas cosas con la confianza.

 

Los dos jóvenes hicieron lo mismo. 

 

-Sí, la confianza - asentó Draco. 

 

Blaise suspiró porque tenía miedo, estaba muy ansioso debido a la decisión de Draco, ahora había que ayudar más a su amigo. 

 

-La confianza Draco, es el alma entera del ser humano- Blaise sacó la varita y señaló a dos velas que había cerca de ellos - es como el escudo de la mente, del pensamiento, la confianza es la que permite al corazón amar- apuntó a las velas y estás se apagaron- la confianza también es el arma de nuestra fuerza, gracias a ella somos capaces, somos guerreros, podemos vencer el miedo. 

 

Draco se sintió más tranquilo con aquello, por fin podía respirar mejor así, con poca luz en la sala privada. 

 

-Con la confianza, podemos ser pájaros que viajan hasta el infinito. Somos palabras, alegría, felicidad. Felicidad Draco. La confianza puede abrir miles de mares dentro del ser humano, se puede caminar sobre montañas sin usar protección. La confianza es única- continuaba mientras lo miraba, Draco asentaba la cabeza con cada cosa que escuchaba, su amigo tenía mucha razón- haz que él confíe en ti, hazlo Draco. Hazlo.

 

-Y se puede romper la confianza. 

 

-Lamentablemente si Pansy- respondió Blaise- la confianza a pesar de ser un escudo y una fuerza sobre nosotros, la misma puede romperse como un cristal, y cuando eso sucede- su vista se dirigió hacia el suelo solo para seguir expresándose- no hay nada que la pueda construir de nuevo, hasta  parece ser como la caída de una gran pirámide, imagínate Pansy- le propuso animándola- la confianza en una pirámide tan grande que puede tener absolutamente todo, hasta el amor en un mismo, pero cuando se rompe es una caída sobre sobre la nada, se derrumba y no hay como recuperarla, ni siquiera teniendo los trozos se puede volver a construir. Esos trozos desaparecen con el pasar del tiempo. Muchas veces esa caída sucede en el amor, cuando se pierde la verdad ya no hay nada. Hasta la persona puede perder el habla. 

 

-Eso es lo que quiero Blaise - dijo Draco mirándolo fijamente, esos ojos demostraban odio- que cuando Potter sepa que todo fue un engaño pierda el habla.

 

-Si, puede pasar Draco, pero para que eso suceda tienes que jugar bien con su corazón. 

 

-Todo se trata de jugar con sus sentimientos - dijo Pansy sonrientemente - jugar, jugar, jugar. 

 

-Tengo que destruir la pirámide de Potter- expresó el joven rubio asegurándose de aquello- su confianza. 

 

-Así es, Draco, destruye la confianza de su corazón, de su mente y de su fuerza, de todo lo que es y lo que será, también de todo aquello que lo rodea. Así perderá todo y no tendrá como seguir en la vida, sin confianza no hay amor, no hay seguridad dentro suyo. Será como un chico con miedo y tan vacío por dentro que lo único que sentirá será dolor.

 

-El muy desgraciado no sabe lo que se le espera- expresó Draco sonrientemente- tendrá que suplicar por volver al tiempo atrás. 

 -O suplicar para estar contigo

-Desgraciado, se lo merece después de todo- exclamó Pansy con odio en sus ojos.

 

Después de varios minutos, Blaise no dijo nada, entonces Draco se recostó en el sillón, completamente tranquilo, le gustaba ese ambiente. La sala privada no tenía tanta luz, lo cual podría permitir un descanso a sus ojos, también le brindaba el deseo de dormir. Hasta era capaz de pedirles a sus amigos que se quedasen ahí junto a él, en el suelo fresco, descansando. Cualquier cosa se le ocurría con la tranquilidad de su alma. 

 

Después de una hora, en dónde Draco miraba el techo. Blaise empezó.

 

-El odio es un sentimiento que se caracteriza como la antipatía, el enfado, una sensación negativa hacia la otra persona, ese tipo de sentimiento confrontan el deseo de hacer el mal al otro- explicaba sin mirar a Draco- la persona puede sentir rencor, hostilidad, y mucho resentimiento, es lo que motiva al renacer del mal y terrible enemistad. Entiendo que ese sentimiento que sientes es terrible Draco, lo comprendo - lo miró de repente mientras el joven seguía con la vista hacia arriba- pero no porque esté dirigido a Potter sino porque ese odio te está consumiendo el alma, ya no te deja en paz.  El odio es un veneno que contamina el corazón de la persona, le hace daño su mente,

 

Draco escuchaba todo y no decía nada, aceptaba la realidad, ese odio le estaba destruyendo la vida y era necesario salir de ahí, pero también quería destruir a Potter porque creía que el Gryffyndor debía vivir lo que a él le estaba pasando, debía devolverle el daño, hacerle sentir todo el dolor que en su vida sufría. 

 

-Ese odio es un dolor Draco- seguía Blaise mirándolo- te lástima porque no te deja sufrir, no te da paz, es un dolor como una espina fuerte y potente, que te hiera la carne y te hace retumbar- miró a Pansy y después al joven rubio- ojalá puedas curarte después que lo hagamos. 

 

Draco suspiró profundamente, no le gustaba cuando le decían que debía curarse como si estuviera loco de la cabeza. 

 

-Sé que no te gusta esta parte, lo sé, pero no lo digo porque estés loco, sino para que después de la venganza tu logres encontrar la paz ya que no quiero que lo molestes más. 

 

Draco lo miró completamente extrañado. 

 

-¿Molestarlo?- preguntó. 

 

-Pues, en este caso después de la venganza ya no tendrás que darle la atención a Potter, él quedará tan mal que hará cualquier cosa para buscarte, y entonces tú debes darle la ignorancia que es la herida mortal y de ahí seguirás con tu vida. 

 

-Todo quedará a favor tuyo Draco- dijo Pansy- tú victoria. 

 

-Es más, de tanto dolor que tendrá Potter, él no podrá tener la intención de lastimarte o hacerte daño. Y tú seguirás con tu vida con tu victoria ganada.

 

-¿Por qué?, ¿Porque no tendrá la intención de hacerme daño?

 

-Simple, estará tan enamorado de ti que no querrá lastimarte, ese amor será su ruina.

 

-Y sus amigos con eso no lo querrán.

 

-Eso es bueno Pansy - dijo Blaise sonrientemente- les parecerá muy terrible ese amor que sienten por tí que no lo querrán. 

 

-Eso es lo que más me gusta Blaise- expresó Draco- que sus amigos lo odien.

 

-Lo van a odiar por amarte, por querer estar contigo.

 

-Pero, hay algo que quiero saber- dijo Pansy - ¿Lo de Potter y Draco tiene que ser un secreto? 

 

-¿La relación que tendrán?, si, será un secreto, así evitamos que el plan se rompa si alguien lo sabe, en este caso si Potter le dice a sus amigos, estos le prohibirán estar con él. 

 

-Tiene razón, debemos evitar que eso pase. Esos malditos roñosos miserables. Los odio.. 

 

-Yo también- expresó Draco mirando sus manos- pero tiene que ser secreto también para que mis padres no lo descubran. 

 

-Así es- concluyó Blaise.

 

-¿Cuándo comenzaremos con el plan?- preguntó Draco animado. 

 

-Primero debemos buscar la ayuda de alguien, un estratega. Para que nos dé los pasos del plan.

 

-¿Pero quién es?- preguntó intrigado. 

 

-Ya lo conocerás, es alguien de nuestra misma casa, muy inteligente. 

 

-Espero que no nos traicione- exclamó Draco un poco preocupado.

 

-No, no lo hará, es alguien de mucha confianza. 

 

-Eso espero Blaise. 

 

-Cuando veas a esa persona todas las dudas se irán. 

 

-Si tú lo dices. 

 

-En fin, quiero que después de almorzar te acuestes a dormir, hoy fue un día muy agotador, sobre todo para la rata esa- expresó mientras estiraba las manos - yo también debo hacerlo - dijo bostezando al instante.

 

-Vaya, solo un tonto cobarde puede hacer algo así- dijo Pansy en un susurro mientras acomodaba su cabello - que asco Draco, será asqueroso lo que harás. 

 

Draco la miró con enojo y prefirió no decir nada…

 

Después de una hora los tres dormían en la sala privada, ya que Crabbe y Goyle se habían ido. Pansy estaba acostada en el sillón y Blaise había juntado las sillas para acostarse ahí, Draco dormía tranquilamente. Una hora pasó, Draco se despertó contemplando ese silencio en esa sala, le gustaba estar así con sus amigos, tranquilo, con su varita prendió la gran chimenea. 

Se levantó para sentarse en el sillón que estaba al frente de la chimenea, quería contemplar el fuego. Al mirar las llamas pensó en todo aquello que le dijo Blaise, ya sabía que no sería nada fácil. Tendría que besar a Potter, y no una vez sino varias veces. Lo que más le ponían los pelos de punta era cuando tuviese que decirle cosas lindas, no sentía nada por Potter solamente odio. Las llamas les daban un brillo a sus ojos. Quedó pensativo, contemplando ese silencio, regocijado en el ambiente cálido de la sala. 

 

Blaise se despertó encontrándose con el vacío en el lugar donde el rubio dormía, entonces se movió, ya suponía que el joven se encontraba al frente de la chimenea y ahí lo vio, en el sillón. Pasaron varios minutos hasta que Blaise dijo. 

 

-La felicidad es la línea del ser humano, el puente que sostiene su vida- exclamó mirándolo- que hace latir al corazón. 

 

Draco lo escuchó, pero no lo miró. Necesitaba tranquilidad para asumir aquello que tendría que hacer. 

 

-No somos nada sin ella. Porque sin la sonrisa diaria que es el motivo de algo maravilloso nosotros tenemos el derrumbe de nuestra alma. Sin felicidad no existe el amor, sin felicidad no existe la paz, sin felicidad solo hay soledad y dolor. Sin felicidad el humano no tiene el lago de oro. 

 

~~

-Parece que no vendrá a comer- supuso Blaise mirando a la mesa de Gryffyndor.

 

-Tienes razón- aseguró Draco también mirando- debe estar festejando con sus sucios amigos…

 

-Es tan ridículo, está disfrutando de la fama- expresó comiendo un trozo de pan- tenías razón con aquello que dijiste sobre que colocó su nombre en el cáliz. 

 

-Con ayuda de la sangre sucia. Ahora estará revoloteando de felicidad. 

 

En la noche, Harry Potter, no podía dormir, escuchaba los ronquidos de uno de sus compañeros. La tristeza le consumía el alma, estaba tan dolido, le entristecía haber sido tratado mal de un principio por su amigo Ron, no podía aceptar que este le hubiera culpado de algo así, todo era injusto, no lo entendía. Se sentía tan terriblemente mal, dolido y abandonado. Ya no le importaba ser el campeón del torneo de los tres magos, ni tampoco ser un famoso solo por vencer al dragon, no le importaba esas cosas, solo quería vivir en paz. Ya no aguantaba a todos encima suyo, podía tolerar el odio de personas que no conocía y hasta de Malfoy, pero de Ron. No. Tantos días y noches había pasado en su cama pensando en todo lo que Ron le había hecho vivir. Ahora a pesar de que su amigo estaba a su lado ya no podía olvidar esos días distanciado de él. Que dolor tan profundo. 

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

El día domingo a la noche, Draco caminaba por el gran comedor, el cual estaba vacío, pero tenía un poco luz que entraba por las ventanas, antes de dormir había decidido caminar por ahí para pensar, justamente se sentía más relajado ya que Potter solo había aparecido muy poco debido a que este descansó la mayor parte de las horas. Así que el rubio no tuvo el deseo de escabullirse entre esos rincones abandonados, también se mantuvo cerca de sus amigos.

Al caminar miraba el cielo de arriba y la gran tranquilidad que este tenía ahora, el mismo reflejaba a la constelación. Draco se sentó en la mesa que pertenecía a la Reveclaw. Apoyó la cabeza sobre la mesa y cerró sus ojos. Recordó la conversación que había tenido con Blaise el día sábado a la mañana antes de dormir. Justamente los dos después de comer se habían quedado por varias horas en la sala privada y después decidieron dormir juntos, ya que Blaise estaba un poco nervioso debido al plan. 

 

-Es increíble el sonido del lago- exclamó sentado en el suelo mirando hacia a la ventana donde se veía solo el lago- si tan solo las cosas fueran distintas tendría más tiempo libre para volar en la escoba. 

 

-Pero lo haces bien- le aclaró Draco acostado en la cama. 

 

-Si, claro solo que ya no lo hago tanto. 

 

-Después de librarnos de Potter puedas volver a hacerlo.

 

-Yo solo pienso en tí- dijo sin mirarlo- en cómo está tu corazón, tu mamá te dijo que debían ir a San Mungo para ver cómo está tu corazón.

 

-Yo estoy bien, ya no sufro, no volví a tener un paro cardíaco- creía estar convencido de aquello. 

 

-Draco, esto te puede afectar en el Quidditch- dijo al instante notando la preocupación en el joven- si juegas se puede acelerar el corazón. 

 

-Blaise - dijo negando con la cabeza- no digas algo así, abandonar el Quidditch es lo que menos quiero. 

 

-Pero es por tu salud, no sabría decirte si el capitán sabe lo que sufriste hace semanas atrás. 

 

-Oh Blaise - exclamó llevándose la mano a la cara y recostarse en la cama, estaba preocupado - no, no, no, esto no me puede pasar..

 

-No sé qué podrá hacer el capitán con esto. 

 

-¡Cállate Blaise!- pidió con las ganas de llorar- no quiero perder el Quidditch. Es lo único que me hace feliz. 

 

-Lo sé, sería muy triste para ti si te alejaran de eso, pero tu salud es lo primero.

 

Y Draco no pudo más, se dio la vuelta dando la espalda a su amigo y comenzó a llorar. Blaise lo vio y sintió pena por él. No quiso decirle nada al instante ya que prefería que su amigo se desahogara. Sabía que las cosas de Draco no estaban bien, primero era su mente, también la obsesión que le tenía a Potter y después su salud, esperaba que no empeorara más la situación. No dijo nada y solo miraba hacia la ventana. Pensó en Potter y como había vencido al dragón, Blaise sabía que el Gryffyndor no tenía idea de lo que le sucedía a su amigo, pero eso era algo que no le importaba aun así tenía bronca hacia el joven ya que creía que todos esos problemas eran por su culpa. 

 

-Tendrás que pagar Potter- pensó mirando al lago y escuchando el sonido del mismo como el llanto de su amigo. 

 

Todo era nostálgico, triste. Pero había una esperanza, si lo había. 

 

Draco por su parte sentía un inmenso dolor, no quería dejar de jugar, el Quidditch era su mundo, lo que más le daba felicidad, ahora tenía tanta bronca hacia Potter. Mucho más, si lo eliminaban de Quidditch tendría que provocar que su rival también terminará con la misma mala suerte. 

 

-No te preocupes - le dijo Blaise en un susurro- yo espero que el capitán no te diga nada. Además, lo sufriste una vez- comentó renegando por intentar calmar a su amigo con algo que no podía tener sentido- así que no es tan preocupante. 

 

-Ojalá que no le hayan dicho lo que sufrí - dijo llorando- porque si ya lo sabe, me eliminarán.

 

-Bueno, mirándote cómo estás ahora, sufriendo espero que no. 

 

Le costaba decir aquello ya que prefería que Draco se centrará en su salud.  Y estaba convencido que el capitán lo sabía, después de todo lo mejor era que Draco ya no jugará. 

 

-Me duele porque si me expulsan sufriré mucho- dijo con una voz quebrada de dolor. 

 

-No creo que pase- decía para darle esperanza- ya no llores. 

 

-Claro, lo decís para que no me haga drama, pero la realidad es más terrible, me van a expulsar…

 

-¿Y si eso pasa?- preguntó- será mejor para tu corazón. 

 

-No quiero imaginarlo, no podré vivir sin el Quidditch. 

 

-Draco, primero está tu salud. 

 

-Pero yo quiero ser feliz - chilló levantando la vos- ¡Yo quiero ser feliz!

 

-Entiendo. Pero es que.. no sé qué pensar. 

 

-La culpa la tiene Potter- renegaba ya que no le gustó lo que su amigo le dijo- es el único que tiene la culpa- seguía llorando. 

 

-Ya, ya Draco, ya no llores. 

 

-Pero porque tenías que decir algo así, pedazo de imbécil- le reprochó.

 

-Es porque me preocupo por ti. 

 

-Y eso a quien le importa - se quejó con enfado- cualquier cosa me arruina el día.

 

-Yo me preocupo Draco porque soy tu amigo. No quiero que te pase nada malo. 

 

-No deberías haber dicho esto. 

 

-Entiendo, ya no pienses en eso- pensó mirándolo con tristeza. 

 

-Pero Blaise - empezó moviéndose y acomodándose sobre la almohada para mirarlo- si me llegan a expulsar yo quiero que a Potter le pase lo mismo.

 

-Draco…

 

-Es lo que quiero Blaise- dijo limpiándose las lágrimas y relajándose- no voy a permitir que él destruya mi vida. 

 

-Ok, cálmate, te ves muy alterado.

 

-Por eso lo quiero- expresó agitadamente - voy a enamorarlo, pero también deseo verlo destruido en el Quidditch.

 

-¿Quieres eso si te expulsan?

 

-Así es. 

 

-Está bien, ahora trata de dormir, yo no me iré, estaré aquí contigo.

 

-¿Cómo puedo dormir si ya me dijiste esas cosas?- preguntó mirándolo con enojo y bronca - ya no puedo dormir tranquilo. 

 

-Talvez no pase, no creo que eso pueda complicar el Quidditch. 

 

-¿Ves?,  no sabemos lo que pasará, seguramente me expulsaran- dijo moviéndose para dormir- ahora ya no podré estar tranquilo…maldita sea. 

 

-Yo y mis ganas de hablar contigo- reprochó Blaise- pero siempre digo algo que ponga peor la cosa…por slytherin Draco… si, de verdad tienes odio…y un odio muy grande…

 

-Pero, ¿eso qué importa?, la culpa la tiene él, es su culpa. 

 

-¿Que importa?, no se puede seguir así. ¡Duérmete ya! 

 

Draco sollozando derramando las lágrimas se acomodó para dormir. No podía más. 

Blaise lo miraba con lástima, sentía pena por él. 

 

-Duerme por favor, yo estaré aquí, te contaré un poco de historia de la magia. 

 

Suspiro mirando la ventana antes de comenzar a hablar en voz baja para que él joven pudiera descansar de una vez. 

 

Tenía miedo de ser expulsado del Quidditch, no podía sacar esa duda de la cabeza, esa negatividad que lo volvía loco. No podía permitir aquello, deseaba pedirle a su padre la ayuda para evitar la expulsión, pero aún así ya no podía, lamentablemente comenzó a notar que le tenía miedo a su padre. Por slytherin, se sentía mal y con miedo.

 

Levantó la cabeza y miró al techo nuevamente, ya tenía sueños, entonces se dispuso a regresar a la cama. Cuando caminaba por el gran comedor, vio que algo salía de debajo de la gran mesa. Retrocedió llevándose la mano en el pecho, temiendo de sufrir otra vez un paro, se asustó, pero notó que era una persona quien salía de debajo de ahí y no cualquier persona, era Potter. Reconocía su cabello y la figura de su rostro.  Su corazón comenzó a latir, el Gryffyndor al ponerse de pie soportando el dolor del cuerpo lo miró, estaba agitado. Draco no sabía qué hacía ahí, por slytherin estaba aterrado, Potter lo miraba intrigado, justamente se había escondido para investigarlo ya que no lo había hecho el sábado por descansar, pero, sin embargo, había propuesto hacerlo después de su descanso. Se miraron por varios segundos mientras el silencio invadía el lugar, Draco estaba intrigado por saber que estaba haciendo ahí, entonces lo decidió comenzó a correr para llegar hacia el Gryffyndor y preguntar de una vez por todas porque lo estaba siguiendo, sin embargo Potter un poco asustado y temerosos de que le hiciera algo comenzó a correr también. Corrieron los dos por ese gran comedor hasta salir de ahí y dirigirse hacia la puerta que daba entrada al patio, Potter sabía que lo seguía porque volteaba para atrás y lo veía. Los dos corrían por el gran pastizal que se extendía, había mucha neblina, era desesperante para ambos. Harry vio a lo lejos a su amigo Hagrid que venía caminando por ahí, cerca de su casa.

 

-¡Hagrid!- gritó Harry desesperado, no quería ser atrapado por Malfoy ya que no podría defenderse por estar un poco débil- ¡Hagrid!.

 El semigigante lo vio entre medio de esa gran neblina.. 

Harry llegó hacia él y fingió un desmayo. Hagrid preocupado lo sostuvo para que no caiga, y lo levantó en sus brazos. 

 

-Harry ¿qué pasa?- preguntó preocupado.

 

Pero el joven no respondió, sino movió la cabeza por dónde venía el Slytherin, para después abrir un pocos los ojos ..Hagrid notó que alguien de pelo rubio se acercaba pero no se podía ver bien por la neblina que cubría todo, Draco había visto a Harry en los brazos del semigigante y sinceramente no tuvo ganas de acercarse porque se sentía cansado. Así que, sin dar importancia a eso, decidió regresar. Ya estaba harto de que él Griffindor lo siguiera. 

 

En cuanto a Harry, cerró los ojos para simular estar débil. Estaba tranquilo de que el rubio no se acercase. Así con fingida debilidad abrió los ojos lentamente. 

 

-Harry, Harry despierta- le dijo Hagrid moviéndolo un poco. Comenzó a caminar para llevarlo adentro de la casa, creía que el joven se había desmayado por la debilidad- vamos adentro. 

 

-Mmm, ya estoy bien…ya estoy bien…

 

-Vamos adentro, te pondrás mejor. 

 

Cuando entraron, Hagrid le ayudo sentarse con mucho cuidado en la silla. 

 

-Voy a preparar un té, te ves pálido. 

 

-No, yo estoy bien…

 

-Parece que alguien te seguía Harry- dijo yendo a su pequeña cocina.

 

-No lo sé – mintió, se contuvo al pequeño sobresalto que sintió debido a lo que dijo Hagrid.

 

-¿Harry qué pasó?- preguntó. 

 

-No sé, me sentí mareado.

 

-¿Comiste?

 

-Si, si comí.

 

Por la forma de hablar que tenía, Hagrid notó que a Harry le pasaba algo raro..

 

-¿Y porque venías corriendo?

 

El joven miró por la ventana temiendo que el slytherin hubiera tenido el deseo de volver. Y no prestó atención a la pregunta de su amigo…

 

-¿Harry?- preguntó Hagrid observando la preocupación que el chico mostraba al mirar por la ventana- ¿Harry?

 

-He.

 

-Harry, ¿Qué sucede?

 

-Nada. 

 

-Te veo preocupado.

 

-No, yo estoy bien - respondió sin dejar de mirar por la ventana…

 

-No estoy convencido- expresó mientras llevaba una pava hacia el fuego- ¿quién te estaba siguiendo? 

 

-Nadie- respondió estirando el cuello para ver por la ventana- solo corría y empecé a sentir un pequeño mareo. 

 

-¿En serio?- preguntó, trasladando su mirada hacia la ventana, no le creía lo que escuchaba..

 

Pero el joven no respondió, seguía dando vista hacia la ventana. Algo que fue de mayor curiosidad y extrañeza en Hagrid.

 

~~

Al día siguiente Draco estaba muy enfadado caminaba con pasos rápidos por la sala privada. Pansy lo miraba también enojada.

 

-Ya tranquilízate. No vale la pena. 

 

-¿Cómo que no vale la pena?- preguntó rodeando los ojos mientras se acariciaba la garganta- el desgraciado me sigue. Pensaba que ya se le había ido la costumbre, pero no. maldita sea..

 

En ese momento entró Blaise. 

 

-Hola, ¿Cómo durmieron?

 

-Qué importa.

 

-Pues viendo tu estado tan crítico me importa -dijo este mirando la alteración del rubio- ¿Que paso?

 

-Está enojado porque Harry Potter lo siguió por la noche. 

 

-¿Y por qué?

 

-¿Y cómo voy a saber porque?- se apresuró a responder- es extraño lo que hace. Algunas veces tengo ganas de agarrarlo del cuello y preguntarle por qué lo hace.

 

-Sin embargo, tendrás que tolerar porque ya sabes lo que vas a hacer…después - dijo mientras se dirigía a la mesa para sentarse. 

 

-Es lo que me da asco, algunas veces para estar mejor no tengo que pensar en aquello.

 

-Trata de evitar no acercarte a él, huye cuando esté cerca tuyo.

 

-Eso no será un problema, no me acerco a él, porque no quiero cometer una locura- comentó más tranquilo. 

 

~~

Ya después de comer, una joven de cabello moreno y ojos celestes entraba a la sala privada junto con Blaise, justamente Crabbe, Goyle y Pansy al verla abrieron los ojos asombrados porque la conocían. Blaise y ella se acercaron a los chicos. 

 

-Bien, como le dije a ustedes, para hacer… eso - empezó a decir Blaise hablando un poco con timidez y a medias para no largar todo de golpe- tenemos que tener la ayuda. Ella es Radfne Belter. Y yo la invité aquí. 

 

-Hola buenos días- dijo Pansy a la joven, levantándose para saludar a la Slytherin- mi nombre es Pansy Parkinson. 

 

-Si te conozco Pansy- dijo Radfne ofreciendo su mano para saludarla. 

 

Ambas se estrecharon la mano sonrientemente.

 

-Mi nombre es Vincent Crabbe- dijo el joven tendiendo su mano para saludarla. 

 

-Mucho gusto Vincent Crabbe- le extendió también su mano para saludarlo- también te conozco.

 

-Y yo me llamo Gregory Goyle - haciendo lo mismo que su amigo- bienvenida. 

 

-Me alegro de conocerte. 

 

Los dos se saludaron con la mano y después ella miró a Blaise. 

 

-Los conozco a todos Blaise- expresó la joven. 

 

-Sabemos que eres una de los mejores magos de la magia, incluso se sospecha que eres mejor que la sangre sucia Granger..

 

-Lo soy, desde mi sangre pura, pero no lo muestro porque no deseo presumir ante la gente.

 

Radfne Belter pertenecía a una de las familias más importantes y ricas del mundo mágico, con una familia de sangre pura que había prosperado desde la antigüedad. 

 

-Podes sentarte- dijo Blaise-siéntate. 

 

La joven lo hizo, y más tarde notó el nerviosismo de los chicos.

 

-Come galletas- dijo Pansy tocando la tapa de la bandeja. 

 

-No gracias- dijo amablemente- no tengo ganas de comer. 

 

-Oh, okey- exclamó Pansy tímidamente. 

 

-¿Quieres algo para beber?- preguntó Goyle. 

 

-No, gracias. 

 

Los chicos estaban nerviosos porque está joven tenía mucho poder y demasiada riqueza, era el orgullo de la casa de Slytherin al igual que la presencia de Malfoy. 

 

Blaise se sentó al igual que Pansy.

 

-Mira Radfne comenzó Blaise respetuosamente diciendo su nombre como si fuera una amiga- yo sé que tú familia es de gran respeto, mi madre los conoce. También sé el respeto que te mereces en esta casa, estoy orgulloso por la excelencia que tienes. Te admiro mucho. 

 

Ella asentó la cabeza. Los que escuchaba era algo más normal, no tenía que admirar las palabras, ya lo sabía, pero si tenía que reconocer algo en ese instante, era que ese grupito que tenía enfrente eran unos idiotas y no se  igualarían nunca con ella, excepto Draco, pero eso no le importaba, lo único que quería era saber porque la habían invitado ahí..

 

-Nosotros queremos tu ayuda- dijo Blaise liberando aquello con timidez ya que no le gustaba aprovecharse de su inteligencia- es por alguien- contó con nervios ya que no se animaba contar lo que estaban pasando. 

 

-Puedes contarme Blaise. Soy todo oídos. 

 

 -Es una ayuda para Draco Malfoy. 

 

La joven asentó la cabeza al escuchar el nombre de Malfoy, eso sí era un orgullo, sabía que sus padres tenían una excelente relación con los Malfoy.. 

 

-El, él- le costaba hablar- él está obsesionado. 

 

-Blaise por favor - interrumpió Pansy - ¿Que va a pensar nuestra amiga- Pansy inclinó la cabeza rápidamente al ver la mirada de Radfne sobre ella, se ruborizo- ósea ella, que va a decir?- se apresuró a aclarar ya que sintió que había cometido un error llamarla amiga sabiendo que ella nunca había pertenecido a su grupo. 

 

-Entiendo, lo siento- dijo Blaise con timidez - bueno, él tiene un problema… con Harry Potter.

 

Radfne asentó con la cabeza comprendiendo aquello. 

 

-Lo siento, pobre, lo veo muy cambiado ya no es el mismo. Suponía que era por culpa de ese tramposo. 

 

-Él lo odia mucho. 

 

-Es justificable- exclamó - todo el mundo odia a ese miserable.

 

-Nosotros también lo odiamos- contó Crabbe.

 

-Entiendo. 

 

-Y queremos castigar a Potter. 

 

-Bien, gracias por pedir mi ayuda. 

 

-Si. Muchas gracias a ti también por escuchar. 

 

Entonces Blaise se dispuso a contar todo. 

Después de una hora, los amigos de Draco, estaban sentados en el sillón, mientras que Radfne en un sillón individual porque los chicos le habían dado su espacio. 

Radfne había escuchado todo, estaba un poco dolida por ver a Draco así, tan mal, y odiaba más al Gryffyndor.

 

-Entiendo, creo que es un plan bastante bueno- contó hablando tranquilamente - Soy muy estratega en muchas cosas…así que sí, voy a aceptar ayudarlo. 

 

Pansy suspiró de alegría y sonrió. 

 

-Muchas gracias. 

 

-No, por nada, Draco se merece mi ayuda-la joven se levantó y miró a Blaise- bueno, voy a empezar, ¿dónde está Draco?.

 

-Está en su habitación- respondió Blaise- muy nervioso.

 

-¿porque?

 

-Porque Harry lo sigue…

 

-Vaya- dijo asombrada y pensativa. 

 

-Si, pobre, es nuestro amigo. Lo queremos mucho - contó Pansy. 

 

-Es entendible, un chico tan joven. Pero bueno. Voy a comenzar a sacar mi varita,,. ¿se molestarían que haga un hechizo aquí? 

 

-No, para nada- respondió Blaise.

 

Ella asentó con la cabeza y apuntó hacia la nada, en un espacio que estaba al frente de la chimenea.

 

-Accio pizarrón.

 

En ese momento apareció ante los ojos de ellos un pizarrón, un poco grande, Pansy sonrió con aquel hechizo. Ya que el accio solo hacía que el objeto aparezca en la mano de la persona, que sea atraído, pero este pizarrón apareció de la nada.

 

-¿Cómo lo hiciste?- pregunto la joven.

 

-Muchos secretos existen en la magia, sobre todo en la magia oscura, secretos que nadie sabe.

-Estoy segura que la sangre sucia no sabe hacer eso- supuso Pansy. 

 -No lo sé- dijo Radfne sin importarle, ella se acercó al pizarrón y tomó una taza- sinceramente no me importa cuántos conocimientos tenga esa desdichada.

Los chicos comenzaron a prestar atención cuando vieron a la chica escribir en el pizarrón, pero también estaban un poco asustados por lo que habían visto.

Harry Potter. 

-La víctima es Harry Potter- empezó a decir- ese será el blanco…la idea es…

Se cayó al ver que la puerta se abrió y entraba Draco Malfoy, quién al verla sonrió porque la conocía. 

Ella retrocedió un poco temerosa por la reacción del joven ante la idea del plan, sin embargo, se tranquilizó al ver la sonrisa de este. 

-Hola, buenos días- dijo Draco extendiendo la mano para saludarla. 

-Muy bien, me alegra verte- la sonrisa de ella desaparecía al observar y captar con demasiada atención el aspecto del joven. 

-Si. 

-Tus amigos me llamaron para poder ayudar en el plan…que tienes contra tu rival. 

-Así es. 

-Bien, ¿Podes sentarte para dar comienzo? 

 -Claro. 

-Draco por cierto, ella coloco su huella en la marca que hay en la puerta, antes de entrar, esto significa que a partir de ahora puede entrar y salir de la sala.

-Que bien.

Cuando Draco se sentó muy tranquilo por la presencia de esta persona. Radfne pudo continuar. 

 

-Como decía, la víctima es Harry Potter. Y la intención de ustedes es romper su corazón, para eso eligieron enamorarlo.

 

Enamorar. 

 

-Así es- dijo Blaise.

 

-Y romperle el corazón. 

 

Romper el corazón. 

 

-Hay tres pasos que son puntos central de la idea, y del plan, la persona, el desarrollo y el propósito.

 

Plan, desarrollo, propósito que lleva al paso final, misión cumplida. 

 

-Pero llegar a la parte final, se debe ser paciente con el tiempo. 

 

Tiempo.

 

-Ya que enamorar a Potter no será de un día al otro. 

 

Paciencia. 

 

-Para comenzar con el plan, darle vida ante Potter, se debe hacer un paso principal- miró a Draco para que este pudiera entender- se tiene que tocar a Potter, de manera sentimental, pero ese paso no debe esperar respuesta.  Lo primero debe ser una sorpresa.

 

Primer paso.

 

Blaise asentaba la cabeza porque comprendía.

 

-Algo cambiará la visión del Gryffyndor.

 

Radfne miró a Blaise. 

 

-Blaise tu me dijiste que Draco y Potter se odian, y es algo de todos los días. 

 

Este acento con la cabeza. 

 

-Así es, se odian desde siempre. 

 

-Entonces vamos por ahí, sé que Potter ve a Draco como su rival, debemos hallar la manera correcta para que Potter cambie su visión ante Draco,   y lo que se hará tiene que ser de golpe, para que él quede impactado. 

 

Impacto

 

-En este caso, vamos a proponernos elegir un día para que eso suceda y Draco sea el que lo debe realizar. 

 

-Si. 

 

-Un impacto puede ser un beso. 

 

Beso que chocará con la realidad de Potter.

 

Draco se estremeció al escuchar aquello. 

 

-¿Y porque es un beso?- preguntó la joven conociendo la respuesta - porque Harry quedará tan impactado que no podrá dormir, nosotros le habremos tocado algo que antes Draco no le tocaba, su corazón. 

 

-Eso es una buena idea- comentó Pansy- es tan infeliz que por un poco de amor es capaz de entregarse en la primera noche.

 

-Draco habrá hecho algo diferente de lo que le hace a Potter comúnmente- ella miró al joven y después vio a Blaise- eso ocasionará la sorpresa en el Gryffyndor.  

 

Sopresa. 

 

-Potter quedará tan shockeado que al principio no sabrá cómo reaccionar. Y después de que Draco le haya dado el beso no tendrá que esperar respuesta, lo que hará por segundo paso es irse, salir corriendo. Es un buen punto para nosotros, ya que si Draco se queda ahí, no sabemos cómo reaccionará Potter. 

 

Distante.

 

 

-Tu Blaise, me dijiste que desde que Draco comenzó el nuevo año se mantuvo distante de Potter, ¿Verdad? 

 

-Así, es… que le quería dar una paliza y yo siempre estuve evitando, Draco se mantuvo muy distante de Potter, incluso si se encontraban por ahí y se decían algo, pero Draco se resistió y dejaba de discutir, sin mencionar que una vez lo convirtieron en Hurón por burlarse del Gryffyndor, pero después de eso, se mantuvo distante y más ahora, justamente Potter lo está siguiendo porque le parece raro su actitud. 

 

-Claro, es obvio, pensará que trama algo. Se debe hacer muchas preguntas- dijo mirando a Draco. 

 

-Draco siempre lo provocó, siempre estuvo pendiente de él, pero desde que Draco se obsesionó y su odio pasó a un límite muy grande se mantiene lejos de él, algo que Potter no sabe, no tiene ni idea de lo que Draco está viviendo. 

 

-Creo que eso es un punto para nosotros, ya que después del beso y mientras los días pasen, Potter empezará a darle un motivo más claro a la extraña actitud que tiene Draco sobre él- mirando a Draco explicó- pensara que Draco siente algo por él, no obtendrá la respuesta al instante y tendrá un lío en la mente. Después del beso Potter quedará confundido, tal vez un poco enfadado, extrañado, quizás sienta asco, y bronca hacia Draco, no lo sabemos, pero si la cosa sale como lo esperamos es un punto para nosotros.  

 

Extrañeza, pregunta, desesperación. 

 

-El siguiente paso de Draco es la distancia, después del beso claro. Eso hará que Potter le preste más atención de lo normal, que es la respuesta buscada- miraba de segundo a segundo a cada uno- sino querrá saber porque Draco lo besó, es la respuesta que Potter querrá saber y en este caso Draco tendrá que mantenerse distante y alejado. 

Distancia 

 

 


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