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La cajita musical de Draco Malfoy por MaruSC94

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Capítulo 4

Control

Los recuerdos de tus maravillosos besos están en el renacer de la primavera, sobre el brillo de un sol que amanece, en las aguas cristalinas y esos recuerdos se comportan como las ninfas que juguetean protegiendo con su alma al sagrado lugar. Tú me proteges, tu recuerdo me salva del otoño y del inverno.

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Pasado 

 

-¡Draco, por favor!- expresó Pansy con un tono alto de preocupación - Potter no puede participar, el torneo es para jóvenes mayores de dieciocho años..

 

-Pero ¿y si sale? - insistió con una mirada de temor.

 

-Draco- lo miró Blaise muy intensamente - ¿es enserio? la cara rajada no puede colocar su nombre en el cáliz.  Es imposible

 

-Siempre quiso llamar la atención, no me sorprendería que su nombre salga ahí- se lamentaba- intentara hacer cualquier cosa para colocar su nombre. El muy desgraciado, quiere ganar otra vez- lo decía como si estuviera afirmando algo que podría pasar sin ver el futuro- e-estoy seguro que-que lo-lo hará -su voz ya salía entrecortada debido a que se contenía para no llorar. 

 

-Pero no puede hacerlo- explicó Pansy- sé que tiene intención de llamar la atención de poseer la fama y gloria, pero no es tan tonto como para largarse a un gran peligro donde podría morir. Si lo hiciera es porque ya está completamente loco. 

 

-pero puede, estoy seguro que hará cualquier cosa para salir ahí- seguía insistiendo con demasiado preocupación- lo hará, no sé cómo, pero lo hará el muy imbécil. 

 

Blaise inclino la cabeza sintiéndose apenado por el estado de su amigo. 

 

-Draco el torneo no es para los escurridizos- comenzó a explicar nuevamente Pansy para tratar de convencer a Draco - es para personas capaces que, si desean participar y pueden hacerlo, pero Potter…

 

-Es un tonto orgulloso, ¿confías en que no es capaz de hacerlo? - la interrumpió sin dejar de mirarla, la joven notó que en sus ojos las pupilas estaban muy intensas debido al agotamiento y las mismas contenían mucha tristeza, pero no solo se veía eso sino también desesperación- aprovechará esta oportunidad para volver a ganar.

 

-No puede, hay una línea de la edad alrededor del cáliz.

 

-Pero insisto en que hará cualquier cosa para saltar esa línea, de eso estoy convencido, supuestamente pedirá ayuda a algún alumno mayor, no lo sabremos nunca- quería llorar, sus ojos brillaban de pena- es un tramposo.

 

Pansy y Blaise se miraron sorprendidos por lo que decía Draco.

 

-Está prohibido hacer trampa- continúo Pansy sin rendirse en lograr que Draco tome razón a las consecuencias - si lo hace, tendrá problemas, él mismo lo sabe.

 

-Pero algún profesor tal vez - lo dijo con una voz casi baja debido a que los nervios le estaban volviendo a atacar - siempre tuvo el apoyo de esos viejos magos, todos están a su lado. 

 

-No! ¡No!  - gritó Blaise - los profesores no pueden tener esa actitud hacia los estudiantes, tendrán favoritismo hacia Potter, pero no pueden romper las reglas. Está prohibido.

 

-No sé qué pensar - continúo Draco acariciando la garganta mientras trataba de respirar con normalidad- algo hará, no se quedará en la nada. El muy pícaro ya ganó la copa y ahora querrá tomar esa, quiere todo el triunfo para él solo.

 

Empezó a agitarse y a temblar nuevamente. Estaba asustado por ese pensamiento dónde Potter podría salir en el cáliz y competir con los otros estudiantes, sentía que si ganaba nuevamente él caería en una derrota ante el Gryffindor, su preocupación era mayor, ya no podía respirar bien ni pensar con claridad. Solo se imaginaba a Potter con la copa en la mano mostrando su victoria en su cara con esa sonrisa ridícula. 

 

-Eso no puede pasar nunca, no puedo permitirlo- pensó tocando con mayor intensidad su pecho para tratar de calmar el dolor sobre este - no debe ganar, no puede

 

-Si el nombre de Potter saliese ahí- habló Blaise siguiendo el paso a su amigo que ya estaba desesperado - ¿no piensas que Potter podría morir? 

 

Esa pregunta no se le ocurrió en ningún momento con respecto al cáliz, ya que por ahora solo se le venía esa idea de Potter con la copa en la mano rodeados de sus amigos, con esa pregunta reconoció que las cosas tal vez llevasen otro rumbo, Potter podría morir y no lo volvería a ver nunca más, sin embargo, reconociendo que el Griffyndor tenía muchos peligros aun así no le era tan preocupante eso como el que ganase la copa.

 

-Si lo sé- dijo con la cabeza baja dando la vista vacía hacia el suelo- pero también puede ganar.

 

-Pero puede morir- siguió Blaise sin apartar su vista de él - ¿No quieres que muera?

 

Draco tenía la mirada baja y no respondió estaba muy débil y atrapado en su pensamiento, sus amigos al verlo, así como una mente perdida en el suelo lejos de la realidad se preocuparon otra vez.   

 

-Draco puedes decir que Potter quiera participar en el torneo, pero, aunque lo quiera no lo hará- Pansy le habló tranquila y le tocó la mano para sacarlo de ese trance extraño - no lo hará nunca. 

 

Draco al sentir ese tacto despertó de esa distancia profunda y miró a su amiga, pero de inmediato antes de responder comenzó a agitarse.

 

-Pero pe-pero es-está la sangre sucia- sus palabras ya no salían bien porque no podía respirar con tranquilidad, sintiendo esa fuerte presión, empezó a sudar, se tocaba el pecho con vehemencia; sus amigos se acercaron a él para tratar de ayudarlo – esa sangre  su-sucia puede-puede-hacer al-algo pa-para colocar- se levantó rápidamente mientras se ponía colorado y cada vez que intentaba respirar sentía que el miedo lo estaba volviendo loco, no podía más, su agitación era profunda – su nombre en-en el.

 

-Tra-tranquilo, tra-tranquilo.

 

Pero no pudo terminar porque la presión sobre su pulmón se volvió muy fuerte, todo le daba vueltas, entonces Pansy lo tomó de la mano y le acarició para que este respirara bien, Blaise hizo lo mismo al ver que su amigo temblaba, le empezó a masajear el brazo. Draco estuvo a punto de caer y su amigo los sostuvo de la cintura, agarrándolo del brazo decidieron con cuidado salir de la sala privada para llevarlo a la habitación. Y así lo hicieron, con mucho cuidado. 

 

 

***************************************************

 

Ron y Harry entraron en sus habitaciones para descansar dos horas ya que después tendrían clases de pociones del profesor Severus Snape. 

Justamente Harry estaba un poco preocupado por el ataque de los Mortífagos, tenía miedo de que Voldemort volviera, por ahora no sentía ningún dolor en la cicatriz, se sentó en la cama mientras Ron se sacaba los zapatos. 

 

-Por suerte no tenemos que participar en ese torneo, tengo el presentimiento de que George y Fred están tramando algo, estos dos estaban muy enojados- dijo mirando a su amigo quien limpiaba los anteojos- ¿sabes? Hermione dijo que Viktor es un hombre fuerte, es la primera vez que la escucho decir halagos a otro, sobre todo a un hombre.

 

Pero Harry no dijo nada, seguía limpiando sus anteojos muy concentrado en ellos. 

 

-Harry? ¿Estás preocupado por los Mortífagos?

 

-Si- respondió mirándolo- no quiero que me pase nada malo, por eso agradezco que el Departamento de Cooperación Mágica Internacional haya establecido que solo los chicos mayores de dieciocho pudieran participar en ese torneo. 

 

-Pero si hubiera sido para todos, ¿Querrías participar? - le preguntó Ron acomodándose el cabello 

 

-Jamás, no soy loco como para meterme en un peligro así- aclaró colocándose los anteojos y subiendo sus pies sobre la cama- no podría ganar.

 

-Yo tampoco, como dijo el director el torneo es para gente valiente. Pero tendremos la oportunidad de verlo. 

 

Harry acariciaba sus piernas, estaba intranquilo por la aparición de los Mortífagos, le preocupaba también esas pesadillas confusas que tenía en la noche, dónde veía a gente extraña y le daba un temor horrible al presentir que uno de esos era el señor tenebroso.

 

-Después de las clases de pociones iré a entrenar, extrañaba el Quidditch.

 

-te acompaño.

 

-Bueno

 

- ¿Qué le pasaba a Malfoy? 

 

Harry al escuchar a su amigo decir el nombre de Malfoy sonrió, ya que se había acordado el enojo del joven rubio en el gran comedor.

 

-No sé, ese idiota actúa como siempre, tu sabes parecía echar humo.

 

-debe estar así por la derrota de la copa. 

 

Harry comenzó a reír mientras continuaba dando masajes a sus pies. 

 

- ¡Pero eso le pasó por lento! - exclamó alegre. Sus carcajadas se escuchaban en la habitación- que se apure para la próxima. 

 

-Sí, yo también estoy muy de acuerdo contigo, sin embargo, noté que lucía muy distinto, parecía estar lleno de odio. 

 

-Ron, Malfoy siempre está lleno de odio- habló con un tono de fastidio- sigue siendo el mismo patán.

 

-Entonces exageré con decir que se lo veía distinto; no sé qué hará ahora, nos detesta, pero darle su merecido es algo bueno-añadió Ron en un tono agradable y subió a su cama para acomodarse en ella.

 

-Por lo menos yo no tengo que andar tirando la mala honda por ahí, no soy racista- dijo recostándose hasta que su vista quedo sobre el techo. 

 

-Yo estoy tranquilo que Hermione y tú hayan logrado salvar a Buckbeak, sino ese Malfoy iba a usarlo como trofeo. No entiendo porque hay tanta crueldad en él- cuestionó renegando. 

 

- ¿Y qué esperabas? - preguntó mirándolo frunciendo el ceño- Me tiene envidia, no le gustó para nada el vuelo que tuve arriba del hipogrifo, y lo molestó a propósito, Malfoy es un chico cruel sin sentimientos - continúo cerrando los ojos para lograr dormir. 

 

-De hecho, me encantó cuando Mafoy recibió el puñetazo de Hermione- empezó a reírse mientras en sus ojos se notaba un brillo de felicidad - te lo digo de nuevo, se lo merecía, no estoy a favor de la violencia, pero esa vez Malfoy ya estaba rompiendo los tímpanos con esas palabras crueles.

 

Harry asentó con la cabeza con una media sonrisa en el rostro, reconoció que, a pesar de estar también en contra de la violencia, el golpe fue justo para calmar la crueldad del rubio, pero ese tema le parecía aburrido. Al instante la sonrisa en Harry se desvaneció. 

 

Por varios minutos no hablaron, Harry estaba pensando en Sirius, deseaba saber cómo estaba, Malfoy solo era un pensamiento negativo que venía sobre su mente dónde le arruinaba el día, entonces para evitar ese mal rato recordando al rubio que le hacía la vida imposible siempre, se metió de lleno en las palabras de su padrino para estar tranquilo.

 

“-las personas que amas están en lo profundo de tu corazón- se lo dijo mientras tocaba su pecho - nunca lo olvides.”

 

No lo olvidó, siempre recordaba esas palabras, pero estaba tan preocupado de perder a la única familia que existía, si perdía a Sirius sufriría demasiado, tenía que estar pendiente también en sus estudios, le costaba olvidar a su padrino, pensaba en algunos momentos en aquella idea de huir con él, solo para vivir a su lado, pero sabía que eso no era correcto, Sirius era un prófugo de Azkaban y todo el ministerio andaban detrás de él; la sensación de peligro no se le iba, quería saber a cada momento como estaba. 

 

- ¿Piensas en él Harry? - preguntó Ron a su amigo que estaba muy callado. 

 

-Sí, Ron, me duele en el alma no poder estar con él.

 

Justamente Harry y sus amigos habían quedado con el acuerdo de no mencionar el nombre de Sirius Black en Hogwarts, para no poner a su tío en oídos de otros. 

- ¿Te escribió algo? - preguntó su amigo.

 

-Sí, pero no lo hacemos tan seguido, para mantener la privacidad.

 

Harry no quería hablar mucho de Black, así que se dio la vuelta para tratar de dormir solo un poco ya que después debería asistir a la clase de pociones. Su amigo vio una pena en Harry, entonces no le dijo nada más.

Aun así, Harry se quedaba un poco tranquilo al saber que Sirius estaría con Buckbeak, podía imaginar a su padrino acariciando la frente del hipogrifo. Eso era muy relajante después de todo. 

 

-Sirius- comenzó a decirlo dentro de su mente- espero que estés bien, no se me hace fácil estar lejos de ti, soy muy débil, tengo miedo de perderte- cerró sus ojos para sacar esa tristeza- eres lo único que tengo de mi familia, tú puedes cuidarte solo, eso lo sé, pero no puedo estar tranquilo. Cuando tenga la gran oportunidad te escribiré y seré precavido. Descansa junto a Buckbeak. 

 

Y de la nada se le vino el pensamiento de Hermione golpeando a Draco en la nariz lo cual al instante sintió que ese pequeño momento le dio un poco de alegría, también recordó la furia del rubio en el gran comedor, sonrió con los ojos cerrados.

 

- ¿Qué te pasa Malfoy? - se preguntó curioso de querer saber porque el rubio parecía más delgado que antes- ya quiero ver qué harás ahora para molestarme. Eres un idiota. 

 

No pensó en más nada y se centró en dormir.

 

***************************************************

 

Draco cayó brutalmente de espaldas en su cama debido a que Blaise había intentado colocarlo despacio, pero Draco se fue de bruces por el mareo intenso que sentía en sus ojos. Este gimió de dolor con el golpe, la agitación todavía estaba presente, no podía respirar ni hablar, estaba entrando en una crisis de nervios terrible, Blaise comenzó a abrirle la camisa blanca rápidamente al ver que Draco miraba hacia todos lados en busca de alivio como si estuviera desesperado.

 

- ¡Respira tranquilo! ¡Respira! - le gritó Blaise mientras que con sus manos limpiaba el sudor en el rostro del joven.

 

Pero Draco no podía hacerlo de manera lenta, continuaba agitándose y temblaba, sus lágrimas caían por sus mejillas, tenía la sensación rara de que su cuerpo quería salir corriendo sin control o que parecía estar por los aires. Todo era tan confuso. 

 

-Por Merlín! – exclamó- ¡Estás muy mal! Tranquilízate, respira profundo.

 

En ese momento llegó Pansy con un vaso de agua, Blaise lo tomó y volcó un poco de agua sobre su mano para pasarlo por la frente del joven. Pansy se acercó hacia Draco sentándose a su lado para motivar a qué se levantará con cuidado.  

 

-Ven- dijo poniendo una mano por debajo de su espalda - debes levantarte para respirar profundamente. 

 

Blaise le tocó las manos para ayudarlo a que intentará sentarse en la cama. 

Draco se movió lentamente con esa agitación sobre su pecho, estaba muy colorado, puso su frente en el hombro de Pansy quien estaba asustada porque nunca lo había visto así. 

 

-No quiero que gane la copa- susurró mientras mantenía su cabeza inclinada- no-no qui-quiero que gane- sus palabras se escuchaban baja debido a la ansiedad- si Potter gana yo-yo- musitó débilmente alertando a sus amigos- yo lo-lo mataré. 

 

-Draco respira- expresó Blaise nuevamente- olvida a Potter.

 

-Potter no-no debe ganar la copa de los tres magos- continúo, mientras Pansy y Blaise se miraban asustados por lo que decía-Potter Potter no debe ganar esa copa. 

 

De inmediato entró Crabbe con un vaso con agua, él ya sabía sobre Draco porque Pansy se lo había contado. 

 

-Aquí traigo el tranquilizante, la haré bien puede dormir con esto- se acercó a Draco para ofrecerle- debe beber ahora. 

 

Pero el joven no quiso agarrarlo se quejó con mala cara, esto enfureció a Blaise quien decidió tomar el vaso.

 

-Lo tomarás ahora- presionó su brazo para acercar el vaso a su boca- ¡Estás muy mal! 

 

- ¡Suéltame idiota! ¡Me duele! - grito Draco muy enojado no quería tomar el líquido transparente. 

 

- ¡Eres un inconsciente! - gritó quejándose Blaise mientras Pansy hacía presión en su otro brazo- ¡vas a beberlo ahora! 

 

Intentó acercar más el vaso, pero Draco movió su cabeza hacia atrás. 

 

- ¡Idiota! - chilló Blaise acostándolo fuertemente en la cama y abrió su boca con mayor presión - ¡Crabbe toma el vaso y acércalo a sus labios mientras le mantengo la boca abierta! 

 

Y Crabbe recibió el vaso. 

 

- ¡de-déjame! ¡Me du-duele! - se quejó Draco retorciéndose de dolor- ¡Ay!

 

Pansy hacía presión en su brazo para que este no escapará.

 

Crabbe colocó el vaso en sus labios y el líquido cayó hacia dentro de la boca, Draco gemía mientras movía sus pies desesperado. 

 

- ¡Ay! - gimió nuevamente de dolor por varios segundos debido a líquido que era ingerido sin su voluntad.

 

- ¡Y vas a tragarlo! - continúo Blaise para colocar su mano sobre la boca del joven y evitar que este escupiera el líquido.

 

La presión en esa mano sobre su boca era muy fuerte, tenía dolor. 

Al instante volvió a gemir de desesperación era la primera vez que alguien tenía un control bruto sobre él. 

 

- ¡Ya está! - anunció Pansy al ver que había ingerido todo el líquido. 

De inmediato quedó liberado y salió bruscamente cayendo sobre el suelo y arrastrándose se apartó de ellos, estaba asustado. 

 

- ¡¿Qué les pasa malditos?!- les gritó aterrado por la actitud de sus amigos al instante se puso de pie - ¡¿Están locos?!- exclamó.

 

- ¡No estamos locos idiota!  - explicó Blaise levantando la voz- ¡¿No ves cómo estás?! ¡Estás delirando! 

 

-Pero me dolió - dijo Draco tocándose el brazo y haciendo gestos de molestia. 

 

-Cálmate, estás muy nervioso- pidió Crabbe tratando de tocar su mano, pero este retrocedió. 

 

- ¡Ahora duérmete! - dijo Blaise poniéndose de pie - voy a asearme, volveré dentro de poco, si te llegó a ver levantado, no sé qué yo capaz de hacer - y de inmediato se acercó un poco más hasta mirarlo fijamente - Tu estado y las cosas que dices me están asustando, así que duérmete ahora. 

 

Draco no dijo nada, estaba nervioso todavía por la fuerza que habían utilizado sus amigos 

 

Blaise y Crabbe salieron del cuarto y Draco sintiéndose ya mejor, se acercó a la cama donde Pansy tristemente le tomó su mano. 

 

-ven acuéstate corazón- le dijo acariciando su cabello- debes dormir. 

 

Draco acostado cerró sus ojos sintiendo que el tranquilizante empezaba a hacer efecto.  Ella lo besó en los labios y él sonrió.

Al cabo de varios minutos dormía.

 

**********************************************

Más tarde se encontraba en el aula de pociones, anotando en su cuaderno los ingredientes que había en la pizarra, Snape los miraba a todos con demasiada atención y serio como de costumbre. 

 

A pesar de haber descansado bien sentía un frío en el cuerpo y un dolor sobre su pecho, ya no sentía la ansiedad, lo único que tenía era enojo, ya que Potter estaba al otro lado de la mesa y no soportaba su presencia, tenía la tentación de golpearlo, no sabía cómo sacar esas ganas, sentía que su corazón se estremecía dentro. Empezó a temblar otra vez mientras escribía, algo que fue visto por Blaise quien de inmediato se preocupó de nuevo. 

 

-Por favor ya no- suplicó Draco para sus adentros, tratando de escribir sin temblar - Ya no más. 

 

Pensar en Potter le ocasionaba que todo le resultaba tan complicado, intentaba no mirarlo, pero lamentablemente sabía que al no hacerlo la cosa empeoraría, era eso lo que su mente le decía, quería decirle alguna burla y lograr que Potter renegara, deseaba como nunca que el Profesor castigará al Gryffindor por algo y le bajara puntos. 

 

Después de terminar la enseñanza del Profesor Snape, todos marcharon a la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, ya sabían que tenían un nuevo profesor. Cuando caminaban por el pasillo. Draco iba junto a Blaise sin decir palabra.

 

-Zabini- dijo Ron que venía detrás, el aludido se giró de repente para ver al Gryffindor sonriendo de manera burlona- ¿Es que estamos caminando sobre un volcán? – pregunto refiriéndose a Draco.

 

- ¿De qué hablas Weasley? -preguntó mientras Draco giraba su cuerpo para mirarlo.

 

-De la pava hirviendo que viene a tu lado, tanta rabia parece pollo frito- se rio viendo a Draco. 

 

- ¡Cállate comadreja! - El joven rubio se enfureció al escuchar esto y más aún cuando veía que Harry se tapaba la boca para contener la risa. 

 

-No le lleves el apunte ¡vamos! - exclamó Blaise tomando del brazo a Draco para sorpresa de Harry y Ron- sigamos caminando. 

 

-Ardiente, ardiente, ardiente, ardiente - dijo Harry con una voz fugaz mientras se reía, quería provocarlo. 

 

- ¡No me provoques Potter! - exclamó enojado mirándolo nuevamente mientras se liberaba de Blaise.

 

 El Gryffindor no dejaba de reír. 

 

- ¡Dije que no me provoques! - repitió caminando hacia él, pero Blaise le agarró del brazo rápidamente deteniendo su paso, Draco estaba muy enojado.

 

- ¡No le lleves el apunte! ¡Vamos! 

 

Dando una mirada de odio a Potter se volvió hacia delante y siguió caminando con Blaise mientras una vez más se libraba del agarre de este.

 

Eso había sido muy insoportable, no podía ver a Potter ya que perdía la cordura, se tocó la garganta para contener esas ganas de gritarle, comenzó a respirar hondo. Su cuerpo volvió a sentir calor, los nervios habían vuelto. 

 

Maldición- suspiró mientras se acomodaba el cabello para respirar tranquilamente.

 

Pocos minutos después…

 

-Soy Alastor Moody ex auror y ahora su profesor de defensa contra las artes oscuras. 

 

La clase de Defensa Contra las Artes Oscuras estaba siendo agobiante debido al nuevo profesor, para Draco le resultaba inquietante, más nervioso estaba porque el hombre para hablar levantaba la voz, aun así, trato de concentrarse en el tema de clase que era sobre las tres maldiciones imperdonables, centrándose en el imperius, sin embargo, casa vez que miraba al profesor sentía que se le erizaba la piel

 

-Merlín- pensó Draco colocando la mano sobre su rostro para no tener que mirar a Potter - ¿porque este sujeto no se arregla la cara?, luce terrible. 

 

Cerró los ojos para hacer descansar la vista, le dolía la cabeza, no podía olvidar lo sucedido con Potter hace un momento, algo que lo hacía apretar el puño con el pupitre de madera. Estaba conteniéndose para no saltarle encima.

 

- ¿Cómo se atrevió a decirme eso? - se mordió el labio inferior- ahora se puede burlar de mi porque sabe que estoy débil. Maldito cara rajada.

 

Entonces se propuso de ahora tratar de recuperar su fuerza perdida, sacar esos nervios de su cuerpo y volver a hacer el tipo que sobrepasaba a todos, si perdía el control podría volverse loco y la gente se burlaría de él; con esto ya no lo tendría miedo y Harry estaría más fuerte que nunca. Por eso debía recuperar la fuerza completa, para seguir humillando a Potter. Recordó todos los problemas que le causo al Gryffindor, como aquella vez que esparció a todos el rumor de que Potter era el heredero de Slytherin, también había ofendido a sus amigos y a la familia de estos, eso lo ponía muy feliz. Demasiado cruel siempre fue con Potter, él no tomaba conciencia de esas acciones, ni tenía el pensamiento de arrepentirse ya sea ahora o en un futuro, odiaba a Potter y eso era lo que alimentaba su personalidad, estar por encima de él. Le encantaba el dolor ajeno sobre todo cuando era él quien lo producía. Pero ahora se sentía vacío, débil, se preguntó si estaba a punto de perder toda esa vida orgullosa, hasta temía que en cuatro años sea una persona corriente como cualquier estudiante, no quería perder ese gran toque, él era Draco Malfoy, el chico que brillaba su imagen por todo el salón al tener unos padres muy poderosos; esto era importante en su vida, él era poderoso, y debía demostrarlo en cada momento.

 

-Todo será como antes- pensó al abrir sus ojos y tragar saliva, bajó el brazo para para no tener que sentirse tímido al no querer cruzar su mirada con Potter, esa angustia debía terminar, respiró profundamente; eso era tranquilidad.

 

Al terminar las clases de defensas y las otras clases, lo prometido se cumplió, Draco y sus amigos fueron a pasear afuera del castillo, se habían propuesto llegar al lago antes de la llegada del atardecer, caminaron despacio para contemplar la naturaleza y pasar el tiempo, Draco no hablaba, solo tenía la vista hacia la tierra fresca que contenía las hojas marchitas que habían caído debido al otoño. Y ahora el aire fresco le hacía bien, se sentía mejor. Pero cuando llegaron más al lago vio que había una persona sentada al lado de un árbol, era Potter quien les daba la espalda. El joven tenía la vista hacia las aguas cristalinas estaba concentrado en su pensamiento. Draco sintió una punzada en su pecho, no quería ponerse nervioso, Blaise también lo había visto y tragando saliva se acercó un poco más a Draco para evitar que su amigo tuviera el impulso de correr hacia Potter. Sin embargo, siguieron caminando, hasta pasar de largo. Draco no movió su cabeza hacia atrás para ver a Potter, no quería hacerlo sin importar que hubiera una tentación que luchaba contra él, y se detuvieron cerca de las aguas cristalinas muy lejos de Potter, Draco respiro más profundo ese aire fresco y toco su pecho al sentir que todavía tenía un poco de nervios, se entristeció al reconocer que la presencia de Potter era un amargo sabor justamente en ese preciso momento y cuando Pansy se sentó en la tierra; Blaise lo hacía también, Draco miro concentrado en como Pansy tomó una piedra y la hundió en el agua para después tomarla con su mano y observarla. Antes de salir del castillo los tres se habían propuesto no hablar sobre la maldición, ya que reconocían que tenían mucha tarea que hacer ya sea para resistir los efectos o practicarlas sin tener que causar la perdida de mucho tiempo, decidieron librar la mente de tareas recurrentes a pociones, transformaciones, adivinación etc, y lo hicieron para que Malfoy tratara de relajarse.

 

-Bien, ahora ya estoy un poco tranquila al no tener que estar dentro de esa aula, el Profesor de defensas contra las artes oscuras- miraba la piedra mojada en su mano- ese hombre sí que está…que da miedo- Expreso Pansy, al instante se arrepintió de sacar el tema del profesor- rayos…

 

-me asustó cuando lo vi por primera vez - añadió Blaise dándole una sonrisa a Draco para que este se siente con ellos- era un auror, al parecer todos los magos malos fueron atrapados por él. 

 

-Al parecer no, fueron exactamente, así como sucedieron las cosas- aclaró Pansy tirando la piedra al lago de la bronca por tener que seguir hablando del tema, lamentablemente no le quedaba otra que continuar- trabajó por años como auror pero los expulsaron porque se estaba volviendo loco. 

 

- ¿Viste su enorme cicatriz? - preguntó Blaise a Draco- 

El joven rubio asentó con la cabeza.

 

-está deforme, me daban ganas de vomitar al verlo - exclamó Pansy en un tono cruel- no me imagino lo que debe tener en el cuerpo. 

 

-no hablemos más de él, no podré dormir en la noche.

 

-no debe tener esposas ni hijos- continúo Pansy tocando el agua con las manos- se ve fatal, pero tenéis razón Blaise hablar de él solo hace que el apetito se nos vaya. 

 

Draco no quería hablar, ahora estaba tratando de borrar de sus pensamientos la mala presencia que había a los lejos, no quería, no quería, no queria pensar en Potter, debía cumplir la promesa que había hecho en su cabeza, recuperarse para ser él de siempre. 

 

-Por lo menos Potter está lejos- dijo Blaise mirando a su amigo - así que trata de olvidarlo.

 

-Lo haría si tú no lo nombras- se quejó Draco.

 

-Pues debes acostumbrarte a escuchar su nombre para tener que tolerarlo y así expulsar la irá- explicó Blaise en un tono de seriedad -si lo evitas será peor. Porque tu mente te pedirá verlo. 

 

-No soy tan fuerte como para poder sacar esa irá que hay dentro de mí- expresó Draco mirando a Blaise fijamente, sus ojos brillaban de la bronca como si contuviese algo que deseaba salir - yo quiero que Potter sufra, solo así podré ser feliz. 

 

-Es entendible, yo también lo deseo - añadió Blaise- se lo merece después de todo, somos sus enemigos- volvió a ver a Pansy y después a Draco - pero lo tuyo ya es preocupante, es un odio que te está consumiendo, te destruyes tú solo. 

 

- ¿y qué puedo hacer? - preguntó. 

 

-En este caso lamentablemente yo no soy psicomago.

 

- ¿Estás diciendo que necesito un psicomago? - preguntó frunciendo el ceño. 

 

-No, claro que no, por ahora no, lo que te pido es que te tranquilices, la cosa correcta de siempre es que ese odio lastime a Potter, no a ti.

 

-Pensé por un momento que tú ya no querías que lo odiase. 

 

-No, te pedí que lo olvidarás de momento por qué estabas mal- aclaró Blaise- sé que nunca lo olvidarás, lo que quiero es que te mejores. Que seas el de antes. 

 

Y eso era lo que en verdad quería Draco. 

 

-Blaise tiene razón- exclamó Pansy- Potter es escoria, no vale nada para que sufras por él, si quieres hacerle sufrir, mejórate y no te enojes cuando él te provoque- hablaba mientras se secaba las manos con un pañuelo- mírate, vos al lado de Potter eres diamante, él buee, por suerte logra ser una piedra seca- continuaba mientras guardaba el pañuelo en su saco- aun así él no significa nada, ni valor tiene, por eso no es justo que te revientes por las cosas que él te dice- se acercó a él para seguir hablando sin mirarlo - cómo te lo dije sus palabras y él no significan nada. 

 

-sé que quieres la expulsión, y estás sufriendo porque eso no pasa mientras los días siguen- añadió Blaise- pero lamentablemente eso nunca pasará. Así que, no te queda otra que seguir soportándolo. 

 

-Pansy - le habló a la joven- tienes razón, lo que diga Potter no me debe importar, soy mejor que él, lo que me sorprende es que ni para que le llore sirve- explicaba mientras se acomodaba el saco- te digo así, jamás me importará Potter, nunca lloraría por él, ni sentiré lástima, o sentimiento de amistad - tragando en seco expresó más sinceramente - y para ser más claro jamás me enamoraría de él.

 

Los dos amigos lo miraron un poco sorprendidos por lo que dijo. Pero ellos ya sabían a qué se refería. 

 

-Y eso que eres bisexual- dijo Blaise - ya sabemos que también te gustan los hombres. 

 

-pues sí, el año pasado descubrí esta orientación, y me doy cuenta que puede llegar a gustarme cualquier chico, hasta Blaise- agregó mientras el joven se reía - pero Potter nunca me gustará, yo solo siento desprecio hacia él, odio, solo lo veo como un enemigo…. Con esto concluyo que Potter no me cae bien en nada. 

 

- ¿Quieres decir que ni para que te enamores de él sirve? -  preguntó Pansy.

 

-Así es, pero no me importa. Lo quiero lejos de aquí.

 

Draco era sincero con sus palabras, jamás sentiría algún sentimiento por el Gryffindor. 

 

Siguieron ahí por varios minutos, hasta que decidieron regresar, el fresco estaba aumentando. 

Mientras lo hacían, Blaise solamente hablaba con Pansy del torneo y sobre Viktor Krum;  Draco vio que todavía estaba Potter sentado en el árbol. Otra vez la rabia se volvía a sumergir sobre él. 

Cuando empezaban a llegar al árbol donde estaba presencia pesada, Potter miraba al lago movió su cabeza de inmediato y lo miró justamente a él con una mirada de odio como si Draco le hubiera hecho algo malo antes y el rubio no lo pensó, también lo miró con enojo, aprovechó para liberar un poco la bronca, se odiaban con todas sus almas. Blaise al notar lo que hacía el Gryffindor, se apresuró para ponerse en frente de Potter y evitar que Draco lo viera. No era momento de pelear. 

Y siguieron caminando dejando a Potter atrás, Draco tragó saliva al contener esa ira, Pansy volteó hacia atrás y mirando de reojo supo que el Gryffindor se había levantado y ahora caminaba detrás de ellos.

 

-Oye Malfoy- dijo el joven, ocasionando nervios en Pansy- ¿Qué te pasó?, ¿te levantaste con el trasero de Zabini sobre tu cabeza?, ¿por eso estás tan blanco? - terminó riéndose. 

 

Y Draco no dudó ni por un segundo se dio la vuelta para enfrentarlo, pero Blaise le agarró el brazo rápidamente. 

 

- ¿Qué te pasa imbécil? - preguntó Draco mirándolo con irá, trataba de soltarse de Blaise para correr hacia Potter. 

 

-Es que estás tan pálido de cara y cuerpo que pareciera que te hubieras comido una crema seca en lugar de leche- y seguía riéndose, tenía las manos en los bolsillos y una mirada muy tranquila.

 

- ¡Ya es suficiente! ¡Ahora vas a aprender! ¡Desgraciado! - ya no quería contenerse más y comenzó correr hacia donde estaba Potter para dale un puñetazo, pero Blaise lo detenía y el Gryffindor retrocedía observando alegremente cómo el Slytherin trataba de lanzarse a él- ¡Suéltame Blaise! 

 

- ¡No vale la pena! - Gritó Pansy corriendo para detener a Draco. 

 

- ¡Te dije que no te debe importar nada de lo que te diga! - gritó Blaise, apretando más el brazo de Draco hasta hacerlo gemir, ocasionando un asombro en Potter- ¡Es un don nadie!

 

Blaise miró a Potter, sabía que Draco era más grande que el Gryffindor y pensó que pasaría si estos dos fueran amantes, como serían en la cama, quién de los dos sería el activo, este pensamiento lo extraño muchísimo.

 

- ¿Por qué estás tan pegado a Zabini?, ¿es tu novio ahora? - preguntó Potter guiñándole un ojo, eso sí enfadó a Blaise pero sabía que no debía dañar al Gryffindor, ya que eso traería problemas ni tampoco estaba de buenas como para responder. 

 

- ¡Desgraciado! - gritó Draco ya desesperado por querer darle su merecido- ¡Desgraciado!

Pero Harry salió corriendo mientras se reía. 

 

- ¡Basta Draco, cálmate! -Blaise lo tomaba de la mano para tranquilizar a su amigo que ahora lloraba- no vale la pena, no vale nada.

 

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El otoño es la estación triste que me lleva los recuerdos junto al tiempo, pues este me dice que ya no te recuperare nunca más, se lleva los segundos, los minutos, las horas y todo lo demás.

El invierno es el intacto de una nueva puerta que me pide retomar la vida, volver a comenzar, volver a amar. Pero se volvió mi enemigo porque yo te quiero aquí conmigo.

 

 

Notas finales:

Hola, lamento si el sábado pasado no actualice, pensaba que podría seguir actualizando cuando tenga la novela terminada, pero decidí hacerlo ahora, así que aquí esta, el domingo tendremos una nueva actualización. La novela ya está escrita así que no cambiare nada. Saludos y nos vemos pronto.


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