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Fragmentos Del Amor Inocente (ShaMu) ShaMuTober2022 por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

El día ocho ha llegado, con el tema "Hindú".

Aquello referente a esta cultura y religión en general, puede tomar cualquier cosa como referencia, creencia, practica, costumbre, etc.

Aquí combine varias leyendas, datos y demás que me parecieron interesantes.

Espero que les guste.

Advertencia: Amor trágico, dulzura, infantes.

Pasen, disfruten y gracias por leer.

-Niños, ¿Saben que es el Samsara?-

-No-

-No, lo sé-

-¿Qué es eso?-

-Ja, ja, ja. Bien, bien pequeños… Les diré-

Tranquilamente, un hombre de cabellos castaños, se gira para señalar con cuidado una pintura colgada en la pared de enfrente.

-Verán, el Samsara, es la palabra con la que nos referimos al ciclo del nacimiento, vida, muerte y encarnación… O reencarnación ¿Verdad?- Una pequeña broma, para que los niños vayan entendiendo la lección.

-¿Qué es reencarnación, maestro Dohko?- Un niño levanta su mirada curioso por las palabras el adulto.

-Bueno…- Rápidamente lo piensa, ya que debe ser lo suficientemente conciso y prudente, como fácil e ingenioso para que los niños lo entiendan, aunque imagina que se les olvidara cuando pasen a la próxima sala del museo -Imaginen que es como esto- Vuelve a señalar el dibujo en tonos azules del cielo y del agua, rojos por el ser que representa la vida misma como la muerte -Un círculo enorme, en donde se repite varias veces la vida de un alma- Comienza a hablar intentando dar coherencia a ese tema.

-¿Un círculo?-

-¿Un alma? ¿Qué es un alma?- Las pregunta de los curiosos niños no se hacen esperar.

Es normal que sean así, están en primaria y tienen curiosidad por todo lo que existe a su alrededor.

Le gusta mucho que los niños sean así, pero este tema en particular es algo complicado de explicar para los infantes.

Debe pensar en una muy buena idea, alguna manera para que les quede en claro a todos a lo que se refería…

-A ver, pequeños- Pone sus manos delante para calmarlo y no empiecen hacer todos un alboroto, aunque en sí, sólo un niño se mantiene por completo tranquilo, mirando atento hacia la pintura que el maestro les indica -Todos guarden silencio, recuerden usar su voz pequeñita para hablar entre ustedes- Les sonríe, mientras pone el dedo índice delante de su boca, y le sonríe a los pequeños.

Y como acto de magia, todos los alumnos sonríen y con tranquilas risitas guardan silencio, esperando la explicación del maestro.

-A ver… Como se los explicó- Piensa en eso y ve una pintura de lado derecho de la que señalo previamente, una imagen que recuerda muy bien, ya que su esposo le contó sobre esa leyenda que conoce gracias a su trabajo como arqueólogo.

Sabe que con una linda historia, puede darles una explicación más acorde a las edades de los pequeños, como adorable, aunque se podría exagerar el texto un poco.

-Verán mis pequeños discípulos, algo alborotadores- Camina lento, siendo seguido por los niños, que no pierde de vista, hasta quedar delante de aquella pintura, en donde se muestran a dos personas, que se contemplaban con sumo amor, pero también tristeza… En donde sólo sus miradas pueden conectar, pero sus manos y cuerpos están muy alejados uno del otro.

-El Samsara, es un ciclo en donde la vida, la muerte y reencarnación se mueve en un gran círculo… Por aquellas almas que aún no pueden dejar de existir… Ya que deben consumir el Karma acumulado de sus vidas pasadas- Les da una explicación sencilla pero clara, mientras su mente trae la historia que empezará a colorear.

-¿Ven esta bonita pintura?-

-Si- Dicen los niños al unísono.

-Verán… Esta pintura es la primera que existe de estas dos almas- Con su mano extendida señala al punto de los dos amantes que se miran fijamente y no se pueden tocar -Ellos, eran dos personas de diferentes reinos… Personas muy importantes, pues están rodeados de elementos prestigiosos de la época, como el oro e incienso- Les cuenta, y nota que ha cautivado la atención de los menores.

Ya tiene asegurado el silencio.

-Ambos se conocieron cuando uno de ellos viajo para aquellas tierras, aunque se encontrarán en conflictos, se intentaba llegar a un acuerdo en que ambas partes estuvieran de acuerdo. Y en esos viajes, conoció al joven Doncel que está aquí…-

Escuchan atentos aquel relato, les gusta la manera en que hace énfasis en situaciones que les llama la atención, y les hace cuestionarse muchas cosas, pero ni tiempo da el mayor para sus dudas, pues se ha emocionado con la historia que les cuenta.

-Solo bastó con una mirada y la flecha del Dios Kamadeva los hizo caer rendidos uno ante el otro- Admira a dichos jóvenes, recordándole un poco su historia de amor, aunque no tan trágica como la de ellos -Se reunían en secreto en un columpio, escondido en un bosque cercano, allí podían hablar y expresarse su bonito amor… Sin embargo… Sabían que no podían estar juntos- Lanza un suspiro melancólico, negando con la cabeza.

-¿Qué les pasó?- El niño más quieto del lugar pregunta, expresando con esos grandes ojos verdes una enorme preocupación.

-Por ley, aquel visitante debía regresar y casarse con otras personas, y ese Doncel debía formar parte también de un grupo de Donceles y mujeres que pertenecerían a solo uno. Y así, su amor no se pudo dar en aquella época…- Relata con cierta tristeza, lanzando un suspiro para meterse más en el papel de narrador.

-Que mal-

-Debieron sentirse muy tristes-

-Sentirse solitos por siempre-

Los pequeños agregan cositas que ellos intuyen de aquella trágica leyenda.

Y es allí que el maestro, les mira con una pequeña sonría para continuar -No se preocupen tanto niños… Es cierto que ellos no pudieron estar juntos, pero su deseo por estar juntos era mucho más grande, que sus almas estaban ya conectadas por la fuerte flecha del Dios Kamadeva, y les dio la oportunidad de reencarnar en su próxima vida casi al mismo tiempo- Sonríe, mientras posa sus manos sobre las caderas y los mira a todos triunfantes.

Las sonrisas de los niños se presentan, iluminados por el asombro en sus bonitos ojitos.

-Ellos se buscaron en su próxima vida, pero al parecer sólo se pudieron encontrar una vez de manera fugaz, sin embargo, no era el momento de estar juntos, así que en esa vida, de nuevo se separaron- Les termina de contar la historia que deja un sabor agridulce a todos.

-Pero ¿por qué?-

-Debían estar juntos-

-¿Qué ocurrió?-

-A eso se le llama Karma- Ahora les muestra una nueva palabra, que irán conociendo de a poco -Cada uno de nosotros tenemos nuestros propios Karmas del pasado, que vamos consumiendo de a poco en esta vida y en las que siguen. Nuestras acciones, tienen un resultado y buen o mal lo debemos pagar-

-¿Qué fue lo malo que hicieron?-

-Bueno, al no poder estar juntos, por que sabían su deber y aun sintiendo ese amor, traicionaron su corazón… Por eso el Dios Kamadeva los castigo, por no haber luchado para estar juntos-

-¿Entonces, nunca podrán estarlo?-

-Si lo podrán, pero primero deben seguir reencarnado y buscándose, hasta que al fin puedan tomar sus manos y llegar hasta el final de sus vidas juntos- Alza sus hombros algo despreocupado y lanza un suspiro -Deben pagar el Karma que llevan desde la primera vida de sus almas… Y cuando al fin logren la meta, sus almas ya no encarnarán, pues habrán cumplido su mayor deseo- Sonríe, notando como la atención de los menores sigue intacta –Y por ende, al final podrán llegar al nirvana cuando sea su hora-

-Wow, ¿Y pronto lograrán estar juntos?-

-¿Les falta mucho para encontrarse?-

-¿Serán felices?-

Miles de preguntas van a parar a los oídos de Dohko, pero le divierte mucho, pues significa que la curiosidad en esos niños es muy alta y llegaran a tener un gusto por investigar en el futuro.

Bueno, eso es lo que espera de ellos.

Pero, ya deben seguir a otra área del museo.

-Muy bien, muy bien, niños… Esas preguntas las iremos contestando de a poco- Les habla, mientras se acerca a todos los infantes -Pero primero vamos a el área de bocadillos del museo, pues es hora del almuerzo, y de paso les voy a decir que sus dudas serán respondidas por ustedes, ya que les dejaré una bonita tares-

Y es allí que los niños bajan su emoción, al igual que empiezan a hacer pucheros.

-No, eso es aburrido-

-No queremos tarea-.

-Será muy divertido, van a crear una historia con todo lo que les conté- Les dice esto, mientras les indica que deben seguir caminando hasta la puerta donde es el área para degustar su almuerzo.

El pequeño grupo va guiándose a donde otros grupos de niños se encuentran, y su maestro encargado espera hasta que entren todos, sin embargo se da cuenta que falta uno.

Justamente el más tranquilo y quien siempre obedece, pero no se angustia tanto… Pues lo ve aún parado de frente de la pintura de esos dos antiguos amantes que no lograron estar juntos, obligados a casarse con otros, y condenados a no poder volver a amarse sin pagar el precio del pasado.

-¿Ocurre algo?- Pregunta el castaño, acercándose al niño, posando su mano izquierda en la espalda.

-Ellos… ¿De verdad podrían estar juntos algún día?- Su mirada verde se queda impregnada de tristeza, sintiendo como su corazón late por un pequeño dolor, que no entiende el motivo en sí, pero que se va llenando de una gran angustia de a poco.

Piensa que es mera curiosidad de su niño, conociendo lo sensible y empático que es… Sabe que cuando alguien sufre, le causa una pequeña afectación, e intenta hacer de todo para hacer a los demás muy felices.

-Yo digo que si podrán, pero… La pregunta sería ¿Ya consumieran por completo su Karma?-

-No es justo ser castigados así… Pero no estuvo bien que se casaran con otras personas que no amaban- Se cruza de brazos delante de su pecho, algo serio -Se supone que si te casas es por amor, ¿Verdad, padre?- El niño de cabellos lilas se gira a mirar al castaño, demostrando con sus ojitos que esta algo triste y preocupado.

Se sorprende por esta observación de su hijo, y a la vez… Lo llena de ternura ese pequeño puchero que hace, que le tienta el corazón en reconfortarlo, pero debe ser profesional.

-Claro que si, Mu. Si te casas es por amor- Mas se pone algo serio, lanzando un suspiro –Sin embargo en aquella época, debías hacerlo a veces sin siquiera amar a esa persona, y al ser de reinos y mundos tan diferentes, era complicado un amor así- Le dice esto mientras le sonríe y le toma la manita para conducirlo hacia donde los demás los esperan -Pero, puedes crearles un final diferente en la tarea que les deje-

-Yo creo que… Ellos ya sufrieron mucho ¿Se imagina padre que ellos siguán aun separados hasta ahora por pagar su Karma?- Su ceño fruncido, como sus curiosas cejas circulares juntas por herencia, sus grandes ojitos verdes expresan inconformidad y enojo.

-Sería una terrible tragedia- Asiente, con cierta tristeza en sus orbes verdes, al igual que una sonrisa radiante deja ver en su rostro -Por eso, siempre debemos luchar por el amor de nuestra vida- Le va contando aquello con orgullo -Y gracias a que nunca me di por vencido, es que tu papá y yo estamos juntos, y te tenemos a ti-

El niño de cabellos lilas y cortos, se queda algo pensativo, pero rápido dedica una sonrisa al mayor, pues le agrada escuchar aquella historia -Entonces… Si esta vez ellos luchan con todas sus fuerzas para estar juntos ¿Lo lograran?- Su interés por este tema es bastante curioso, pero a la vez adorable a la vista del adulto.

Asiente, mientras le acaricia los suaves cabellos al menor y hace que camine al frente de él -Creo que si- Pone su mano debajo del mentón en señal de pensamiento -Ya que si contamos desde ese entonces, han pasado varios siglos- Esboza una enorme sonrisa –Así que deben ya haber limpiado su Karma- Le va contando un poco de su punto de vista, para darle una pequeña esperanza.

Mu lo escucha atento, sonriendo, pensando en que esa bonita pareja de aquella triste historia, puedan llegar a estar juntos a fin, lo cual le significa que sería algo bonito y muy justo.

Sin embargo la interacción de padre e hijo se ve interrumpida por alguien…

-Disculpa, niño- Una vocecita infantil se escucha detrás de ambos, provocando que los dos volteen de inmediato, sobre todo el menor.

-¿Eh? ¿Me hablas a mí?- Se señala a sí mismo confundido.

-Si- Asiente serio el contrario -Se te cayó esto- Le ofrece un pequeño gafete de broche, que tiene escrito el nombre de Mu.

El niño de ojos verdes y grandes se fija en esto objeto y se mira su propio pecho, dándose cuenta que en efecto, debió caerse aquel broche en algún punto de su andar.

Rápidamente asiente, para sonreír y estirar sus manitas al frente -Oh, muchas gracias. Debió caerse sin darme cuenta-

Con cuidado, aquel niño rubio de ojos azules y un punto rojo en su frente, le entrega aquella propiedad que perdió por unos segundos.

-Me di cuenta que era tuyo, por que el señor te llamó Mu. Así que supuse que era tuyo- El rostro serio del niño que demuestra un leve sonrojo en las mejillas -Debes tener más cuidado- Le dice esto como un leve regaño, más una pequeña sonrisa sele dibuja en el rostro el ver al pelilla también con el mismo gesto.

-Lo tendré, estaba muy ocupado escuchando las historias, que…-

-Shaka, ven. Nos vamos a la sala de los fó…Siles- Un niño de cabellos aguamarina llama al que se acaba de separar del grupo.

Es bastante curioso ver que más de una escuela este visitando el museo al mismo tiempo con sus alumnos de primaria, pero las coincidencias existen por alguna razón.

-Ya voy- Asiente ante el llamado, para ver un segundo más a aquel pelilila -Bueno, ten más cuidado, Mu-

-Si, lo tendré. Muchas gracias por devolvérmelo, Shaka- La sonrisa de ese infante siempre ha sido tan linda y llamativa, que logra derretir los corazones de muchos. Y al parecer el aquel pequeño niño rubio no es la excepción…

Se tenía que ir.

Y así, apenas conociéndose, entregándose algo que uno perdió, con una despedida fugaz… Shaka se vuelve a unir a su grupo.

Para qué el pelilila, se gire y vaya directamente con su padre, él cual miró todo, pareciéndole muy bonito que entre niños se ayuden.

Era mejor ya ir con el resto del grupo, para tenerlos a todos juntos y tranquilos, para que así ya inicie el almuerzo, además de ponerle bien el gafete a su hijo.

Curioso como dos niños se han llegado a conocer…

Y más coincidencia, que su interacción fuera delante de aquella pintura, que representa a los dos trágicos amantes de una historia de amor imposible como prohibido…

Que aún siguen penando sus almas para encontrarse en diferentes mundos y futuros…

Tal vez, lo que ninguno sepa… Es que aunque esa vieja pintura está bastante maltrecha, y ha pedido parte de su color…

Si se remontaran a la historia antigua… El color de ambos desafortunados, sería de un color rubio en sus cabellos, de ojos azules y verdes…

No cuentan como tal con alguna marca en sus rostros, pero eso no significa que no llegará a exista algo así en alguna parte de sus cuerpos…

Solo se apreciaría un poco mejor, si se viera en su plenitud la pintura, pero… Tal vez nunca lo conozca nadie… Ni ellos mismos.

¿Podría ser que la leyenda que contó ese maestro a sus pequeños alumnos sea verdadera?

La encarnación de dos almas que pagan su Karma por sus vidas pasadas, ¿Podría ser que al fin dejen que estos enamorados estén juntos?

¿El Samsara de ellos al fin se cumplirá como último designio y los dejara permanecer juntos en su última vida?

Y más importante ¿Se reconocerán?

¿Se amaran?

Puede que si…

Pues a veces con un pequeño gesto, unas cuantas palabras intercambiada y, un nombre… Es suficiente para que dos inocentes corazones estén latiendo tímidamente por alguien que solo vieron unos segundos.

Un amor demasiado puro.

Una mirada fugaz.

¿Quién lo podría saber o descubrir?

Eso sólo se podrá conocer con el pasar del tiempo.

O… Tal vez… Solo esperar a que uno haga el primer pasó en su búsqueda por el otro.

Para algún día correr ante esa persona y al fin poder tomar su mano con fuerza. Que no permanezca estirada por siempre, añorando el contacto de su ser amado, y esta vez no lucir tristes o angustiados sino felices y llenos de amor por que por fin…

Al fin su amor si es posible, y nadie los va a separar, por que lucharán en esta vida, hasta que sus caminos se junten y no se vuelvan a separar nunca.

Ese es el destino de aquellas pequeñas y dulces almas enamoradas desde hace siglos.

Notas finales:

Recuerden, que les explique que tome muchas cosas como referencia y jugué con la idea.

Gracias por su lectura.

Espero volver a publicar mañana.

Pasen buen día.

Adiós.


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