Sam escuchaba que Sarah lo llamaba a lo lejos pero no se detuvo. Quería cumplir su promesa y matar al rey para que no volviera a lastimar ni a Bucky, ni al niño. Quería que se alejara para siempre. Y si para eso debía cruzar la línea y convertirse en un asesino, pues que así sea.
Como si leyese sus pensamientos, la pantera negra saco sus garras dispuesto a todo también. Sam corrió hacia el porche de la casa y tomó un palo que con el que los niños solían jugar. Intento golpearlo en el costado pero el rey esquivo cada golpe mientras intentaba alcanzarlo con sus garras
- ¡Basta! – dijo Bucky pero el rey intento volverlo atacar – dije que te detuvieras T’Challa – ordeno y los otros dos hombres escucharon el martilleo de un arma
- Vete de mi casa – ordeno Sam
- ¡Necesito saber porque me ocultaron que tenía un hijo! – dijo el rey viendo a Bucky apuntándole con un rifle – ¡tenía derecho a saberlo! – y Sam lanzo una carcajada sin gracia
- ¿de qué hablas? – dijo Bucky sorprendido
- ¡Cínico! – le grito Sam intentando golpearlo nuevamente – ¡siempre lo has sabido! Bucky te dijo de su embarazo el día que se entero
- ¡Dije que basta, Sam! – exigió su amigo interponiéndose entre ambos – te he enviado e-mail durante años. El día que me entere de mi embarazo te lo conté, pero tú no respondiste – bajó el arma –. Cada vez que me tocó ir a control te lo dije. Te contaba que todo estaba bien. El día que Azari nació te envié fotos
- Nunca recibí nada – siseo T’Challa – ¡porque nunca mandaste nada! ¿Cómo pudiste James? Me ocultaste a mi hijo
- ¡Que no lo hice! – grito Bucky mientras Sam entraba deprisa a la casa
- Si nunca me amaste lo entiendo ¿Pero qué pretendías diciéndole a Azari que yo soy su padre pero ocultándomelo a mí? – acusó T’Challa
- ¡Nunca te lo oculte! – grito Bucky
- ¡Ya deja de mentir! – exigió el rey
- Cada año, esta fecha – dijo Sam regresando con una laptop y abriéndola sobre una mesa – Bucky te manda fotos de Azari – tecleo sobre el aparato – y siempre recibe la misma respuesta casi inmediatamente – le muestra la pantalla
- Deja de escribir, ese niño no es nada mío – leyó T’Challa lentamente – nunca envié eso – dijo mirando a James
- ¡Es tu correo! – grito Sam
- Si pero yo no lo envié – dijo T’Challa – tienes que creerme – suplico desesperado
- ¡Como tú le creíste las veces que te dijo que no era mi amante! –dijo Sam
- James por favor… – suplico el rey
- Vamos a ver si es cierto – dijo este tomando la computadora y tecleo durante varios minutos – si me responden… – los tres hombres miraban la pantalla con diferentes emociones pero nada paso
- Nadie te va responder Buck – dijo Sam con desprecio mientras T´Challa miraba asustado a su ex pareja – porque el rey está ocupado en este momento intentando mentirte
- James… – suplico T’Challa
- Por un segundo pensé en creerte… – dijo James
- Escúchame…
- Vete de… – pero el sonido de un nuevo email interrumpió a Sam
- ¿Es que nunca entiendes? – leyó el wakandiano – deja de enviar cosas. Ese niño no es nada mío
- No puede ser – dijo Sam sorprendido
- Si tú estás aquí… y no… – dijo Bucky en shock
- Alguien está muy interesado en que ustedes sigan peleados – dijo Sam
- La misma persona que se hizo pasar por ti con la foto – susurro T’Challa
- ¿Qué foto? – dijo Bucky sorprendido
- Una… donde… estabas… en la cama… con Sam – dijo T’Challa – me llego a mi correo. Como si te hubieses equivocado al enviarla
- Por eso me acusabas… – dijo Bucky sorprendido – tenías pruebas
- Falsas – susurro el rey y bajo la cabeza – pruebas falsas… que me robaron seis años de la vida de mi hijo… de mi familia
- ¿pero quién? – dijo Sam
- Seis años sin lo que más amo en el mundo – susurro T’Challa mirando a su ex pareja – por una mentira
Y el tiempo retrocedió para ellos. Volvieron a sentir como les hormigueaba la piel cuando estaban cerca el uno del otro.
Sam les dio su espacio y Bucky llevo al rey al muelle para conversar. Tenían mucho que decirse para poder sanar sus corazones por el bien de su hijo y de ellos mismos. T´Challa quería decir tantas cosas, lo mucho que había necesitado todos esos años. Bucky sintió como le acariciaba el rostro y lentamente levanto la vista, e igual que cuando estaban juntos sus labios se atrajeron como producto de un magnetismo. No había más rabia, solo el sentimiento del cual Azari había nacido, amor
- Me has hecho falta todo este tiempo – susurro Bucky – sentir que no te importábamos fue devastador para mí.
- ¿Por qué le enseñaste que me diga babba? – pregunto el rey
- Porque eres su padre y algún día estaría frente a ti – dijo Bucky sentándose en el muelle – debe respetarte
- Pude haberlo negado – dijo T´Challa
- Eso no cambia el hecho de que él deba saber quién eres – dijo Bucky –. Perdona a Sam, solo intentaba cuidarnos
- ¿Fue un embarazo difícil? – pregunto el rey
- Un poco – dijo James – después de todo hay algunas cosas que aun… me hacen hombre. Sam tiene contactos y consiguió un buen medico
- Ya veo – dijo el moreno
- ¿te… casaste? – pregunto Bucky después de unos minutos en silencio
- No – dijo T’Challa – el concejo me lo exigió, pero… no pude – dijo el rey bajando el rostro – nunca te pude olvidar. Algunos de los líderes han presentado candidatas dignas, ninguna son tú. Alegan que necesito un heredero. Me han puesto un límite… mi cumpleaños
- Eso es un mes – dijo Bucky y T’Challa asintió distraído – ¿Qué harás?
- Ya tengo un heredero – dijo el rey – Azari es el príncipe y algún día asumirá el trono
- Az es todavía un niño – dijo James con miedo – no puedes llevártelo. No aun
- Debe regresar a Wakanda y ser educado para asumir su puesto – dijo T’Challa
- No permitiré que te lo lleves – dijo Bucky – entiendo que es tu sucesor, pero… él me necesita, solo tiene seis años. No puedes alejarlo de mí. Aunque le hubiese hablado de ti, él no te…
- ¿Quién ha hablado de alejarlo de ti? – dijo el rey frunciendo el ceño – ambos vendrán conmigo. A menos… que ya no quieras estar conmigo. Azari dijo que el capitán y tú eran como hermanos, pero claro, tal vez…
- Entre Sam y yo no hay nada – dijo Bucky exhalando – te lo dije hasta el cansancio, pero veo que sigues sin…
- Tal vez en aquel entonces no, pero ahora… – dijo el rey
- Sigo viéndolo como mi hermano – dijo Bucky – T´Challa estoy cansado. Si quieres puedes venir mañana ver a… ¿Dios, tú no entiendes cierto?
- Es que todo es muy confuso – dijo T’Challa
- Quiero que des media vuelta y regreses por donde viniste en este momento – dijo James
- ¡No me iré sin mi familia! – dijo el rey desafiante
- Escúcheme muy bien, pedacito de… - sentencio Bucky – o te vas o…
- ¡No! – dijo una vocecita detrás de T’Challa por lo que este volcó sorprendido a ver a su hijo con su escudo saliendo detrás de unas cajas – no me iré mientras él esté aquí. No dejare que por su culpa vuelvas a llorar. ¡Yo te voy a defender de él, porque es malo!
- Azari, ya hablamos de esto – dijo Bucky – babba no es malo
- ¡Pero se fue y nos dejó! – grito el niño – eso hacen los malos. Tío Sam lo dice siempre ¿por qué no le haces caso? No lo necesitamos
- ¿Tío Sam te dijo eso? – preguntó Bucky, dudaba que el hombre lo hubiera – contesta Azari. ¿Tío Sam te dijo que no necesitabas a babba?
- No, pero cada vez que hablas de él con los tíos – dijo el niño – tú terminas llorando y el tío Sam furioso diciendo cosas muy feas. Por eso quiero que se vaya y no vuelva jamás
- Azari – dijo James – si babba se va yo me voy a poner muy triste
- Pero estaré yo – dijo el niño – y el tío Sam. Y si lo que quieres darle besos a un adulto como lo hacen lo otros papás, dáselos a mi tío. Que él sea mi nuevo papá. él nos quiere y nos cuida. No necesitamos a nadie mas
- Creo que es mejor que me vaya – dijo T’Challa
- T… – susurro Bucky. No quería que se fuera. No ahora que lo tenía de vuelta. No así
- Ojala nunca hubieras vuelto – dijo el niño – somos felices sin ti
- ¿de verdad crees que papi será feliz sin babba? – dijo Sam detrás del niño y este lo miro en silencio – ¿tú eres feliz sin babba?
- Pero tú le dices que es malo, y los malos no hacen feliz a nadie – dijo Azari
- Y también te he dicho muchas veces que no escuches detrás de las puertas, y aquí estamos – dijo Sam
- Aquí no hay puertas – se defendió el niño
- Me tengo que ir – dijo T’Challa – capitán Wilson… – y este asintió – gracias. No te preocupes – le dijo a Bucky que lo miraba suplicante – resolveré esto. Lo prometo. Hasta pronto Azari – pero este no respondió y T’Challa se alejó seguido de Bucky que intentaba disculpar a su hijo
- Amiguito – dijo el Capitán América arrodillándose frente al pequeño – sé que… Azari, mírame. Los adultos también nos equivocamos
- ¿También el Capitán América?
- También el Capitán América – repitió Sam – papi y yo creímos que babba leyó las cartas donde papi le contaba de ti, pero él no lo hizo. Ninguna. No sabía que tenía un hijo, por eso vino antes. Alguien muy malo se lo oculto. Yo soy tu tío y te voy a querer y a cuidar siempre, pero ahora él sabe de ti y está aquí. Quiere ser tú babba de verdad. Y si tú no lo abrazas y le dices que lo quieres mucho, porque yo sé que lo quieres, papi te lo enseñó, el malo habrá ganado ¿quieres eso? – y Azari negó mientras sus lágrimas caen – es tu oportunidad de ser valiente y hacer lo que hace un héroe. Lo correcto
Bucky estaba parado en la puerta de la casa viendo como el taxi se alejaba. Sabía que todo había sido un malentendido y que el hombre que amaba nunca dejo de corresponderle. Pero haber vuelto a estar entre sus brazos y ahora verlo irse le daba una sensación de vacío, uno que hacía siete años por poco y acababa con él. No sabía si podría sobrevivir de nuevo.
- ¡Babba! ¡Babba, espera! – gritaba Azari mientras salía de la casa corriendo tras el auto
- ¡Azari no! – e iba correr tras su hijo pero alguien lo retuvo de atrás
- ¡Babba, no te vayas! – gritaba llorando – ¡Babba! ¡yo te quiero! ¡Babba! – y vio el auto detenerse casi al mismo tiempo que T’Challa salía de él
- Azari – dijo el rey corriendo a tomarlo en brazos – tranquilo mi pequeño. Babba está aquí
- ¡no te vayas por favor! – suplico el niño abrazándose a su cuello
- Shhh, tranquilo. No me iré – prometió el rey – nunca más te dejare solo, ni a ti ni a papi – y levanto la vista para ver como Bucky se acercaba corriendo para unirse en un abrazo a ellos. Habían recuperado su familia
A la distancia Sam sonreía viendo como por fin se habían arreglado las cosas para su mejor amigo.
Sentados en el muelle Bucky sonreía escuchando como Azari le contaba a su padre como era su vida, lo mucho que querían a sus tíos y primos. T’Challa le contaba historias de Wakanda y los lugares que lo llevaría a conocer. Cuando Azari le pregunto cuando lo volvería a ver, el rey se quitó una pulsera y se la coloco en su muñeca. Le dijo que mientras estuviera lejos, le llamaría todos los días para conversar un rato. Por la diferencia de horario T’Challa le dijo que podría ayudarle hacer su tarea mientras patrullaba y Azari pensó que podría hacer las cosas que se hacen con un babba, lo cual lo emociono mucho, pero se prometió que seguiría queriendo a su tío Sam, después de todo, él lo había cuidado siempre
Cerca de la media noche, Azari no pudo más, y se quedó dormido en los brazos del rey que le había contado uno de los cuentos que su padre le contaba para dormir. T’Challa no quería irse pero sabía que no podía demorar más, sin que su guardia se enterase. Beso la frente de su hijo dormido y en voz baja le dijo en Xhosa “Baba yana son ku”1
- Cuando le llames – dijo Bucky mientras T’Challa colocaba al pequeño en sus brazos – puedes hablarle en Xhosa, lo habla fluido – y el rey lo miro sorprendido – es tu idioma. Quería que lo aprendiese
- Gracias – susurro T’Challa besando la cabeza de su hijo – no tengo como pedirte perdón. Debí…
- Arregla esto – dijo Bucky –. No sé si aún halla un nosotros… pero esta él y te necesita en su vida.
- Claro que hay un nosotros. Te amo y volveré por ustedes, por ambos – susurro el rey antes de besar suavemente los labios del sargento e irse. Bucky suspiro apretando a su hijo dormido contra su pecho