Hace frio, ya casi son las vacaciones de invierno. Miro la hora: debe estar por llegar.
Solo espero un momento más antes de ver que Alex aparece en el camino. Trota el último tramo para llegar a donde estoy. Comenzamos a caminar juntos.
— ¿se te hizo tarde?
— mi hermana derramo su tazón con cereales y me cayeron encima— me rio— tuve que volver a cambiar mi ropa.
— bueno, no es tan tarde. Supongo que es bueno que siempre estés listo muy temprano ¿no olvidaste el material que nos pidieron?
— no— es nuestro invierno antes graduarnos e ir a la universidad, y como somos los estudiantes mayores, el grupo decidió participar en el festival de invierno a cambio de recibir créditos extras. Nosotros no los necesitamos pero es divertido pasar el tiempo con tonterías. Hemos estado ayudando a decorar algunas áreas y haciendo escenarios invernales— espero no terminar lleno de purpurina, fue muy difícil sacármela del cabello.
— dios, sí. Cuando creía que ya había quedado limpio, termina saliendo más y no sé de dónde— seguimos hablando de las cosas que estamos haciendo. Estaría más feliz si supiera que hacer después. Antes de este festival, tuvimos una semana de orientación para que decidiéramos que hacer cuando terminemos el año ¿Por qué me lo preguntan? Aun no sé qué hare ¿trabajar? podría tomarme un año y conseguir un trabajo.
— Noel ¿a dónde vas?
— ah, estaba distraído— siento la cara acalorada, no vi la entrada de la escuela. Regreso los pasos que di de más— pudiste llamarme antes de que caminara tanto.
— creí que bromeabas.
— no lo hacía.
— ¡Chicos!— un grupo de chicas se nos acerca. No es el grupo que a veces nos invita a todos lados que está en nuestra clase— habrá una reunión al terminar las clases sobre el festival ¿Alex?— la chica que organiza, no recuerdo su nombre, está en otra clase y es morena y muy alta.
— Me quedare.
— yo también.
— contaba con eso, siempre están juntos ustedes dos— le paso el brazo por el cuello a Alex.
— Así es— El timbre suena, y nosotros no hemos llegado al aula— nos vemos más tarde— es Alex quien me hace correr hasta llegar al aula, subiendo dos tramos de escaleras riendo mientras evitamos chocar con los otros estudiantes que también corren a sus clases.
Antes de la hora del receso veo que Alex se acerca al profesor, le dice algo y sale. Me quedo mirando un momento la puerta ¿A dónde fue? no me dijo a donde iba ¿y dejo sus cosas? golpeteo con los dedos en mi cuaderno, cada vez más inquieto. Alex no regresa. El timbre suena y ya estoy de pie y guardando mis cosas. Me asomo por la puerta, Alex no viene así que regreso para recoger sus cosas también y salgo con nuestras mochilas.
—Noel…
— ahora no— recorro el pasillo sin correr pero lo más rápido que puedo sin que vayan a regañarme. El primer lugar en el que busco es en el aula donde hacemos las decoraciones, no hay nadie allí. Busco también en el comedor, y en los sanitarios sin encontrarlo— vamos, la escuela no es tan grande. Estoy mirando la hora casi cada dos minutos porque se acaba el tiempo de receso y no hay rastros de Alex por ningún lado.
— ¿estás buscando a Alex?— me detengo y resbalo en el piso. Logro equilibrarme agitando los brazos.
— ¿sabes dónde está?
— fue con Felicity— ¿Quién es Felicity?— le pidió a Alex que la acompañara a comprar los materiales que les faltaban para la decoración, como son más caros la escuela pago por ellos— ¿está hablando de la chica encargada de la decoración? ¿Por qué no me llevaron? La risa de la chica me hace mirarla— lo siento… solo podían ir dos personas porque los lleva la subdirectora— sigo sin convencerme del porque solo se fue así sin decirme nada.
— ¿Cuándo vuelven?
— no deben tardar, supongo— no es de tanta ayuda— oye, mira, Alex y Felicity son dos mejores promedios, así que por eso los llevaron a ellos— sonríe, aun divertida— te comportas como un cachorro al que su amo abandono.
— gracias, iré a esperar— la dejo en el pasillo. Lo del promedio no es para tanto: Alex solo tiene ese puesto porque después de pasar años siendo un promedio bajo debido a su mala visión ahora pone todo su empeño en tomar notas y hacer los trabajos. Yo también hago eso pero siempre termino metiéndome en problemas— ahora que lo pienso, Alex siempre está conmigo ¿Por qué nunca lo regañan a él? no es justo— y ahora estoy hablando solo. Me detengo en la puerta al ver que el auto de la subdirectora está en su espacio ¿Dónde está Alex? Me acerco al estacionamiento pero no veo a nadie cerca. El timbre está a dos minutos de sonar. Rodeo la escuela, porque no tiene caso volver por el mismo lugar.
— basta— escucho la voz de la chica antes de verla. La escena es como un deja vu: Hay tres chicos en poses bravuconas, Alex intentando poner a la chica detrás de su cuerpo.
— ¿o qué?— dice el chico que parece ser el líder del grupito. Supongo que es un año menor que nosotros porque no lo conozco.
— solo para, ella no quiere hablar contigo.
— ¿acaso te gusta?— ah… intenta parecer bravucón pero en realidad esta celoso porque le gusta ella. Camino silenciosamente pero no llego a tiempo: El chico empuja a Alex, quien tropieza con la chica y cae al suelo. Me lanzo contra el chico, otra vez, pero esta vez él rueda, así que rodamos dándonos golpes. Alcanzo a ver a Alex de pie y dando golpes también. Alguien me jala, y terminamos separados.
— ¿Qué demonios?— la boca me sabe a polvo y a sangre. Alex está sujetándome— ponle correa a tu perro guardián— intento alcanzarlo otra vez, pero Alex me sigue sujetando con fuerza. El timbre suena, y solo veo como ellos se van.
— Alex ¿Por qué nunca me dejas hacerlo?
— van a suspenderte… sangras.
— también tú. Traje tus cosas— nuestras mochilas están a un lado, ni siquiera note cuando las arroje al piso. Alex suspira y se sacude el polvo— no me dijiste a donde ibas, estuve buscándote.
— ¿no te lo dije?
— no— me cruzo de brazos. Sé que hago un puchero cuando me duele la boca, así que dejo de hacerlo.
— lo siento, pensé que si te lo había dicho. Fuimos a comprar algunas cosas, y las trajimos al almacén— hay una bodega al fondo de la escuela. Recojo las mochilas y le paso la suya a Alex— la campana sonó, vamos retrasados.
— chicos, tienen que ir a la enfermería— no queremos ir, pero al final terminamos allí, recibiendo un sermón de la enfermera que piensa que nos peleamos entre nosotros. Nos hace quedarnos allí mientras va a buscar a un profesor para explicarle lo que paso.
—genial, y ella se fue.
— supongo que podemos llamarla como testigo— me rio, la boca me duele pero sigo riendo.
— no estamos en un juicio, Alex. Pero alguien tiene que explicar que yo solo quería ayudarlos— me quedo moviendo los pies— oye…
— ¿Qué pasa?
— he pensado que quiero estudiar. Informática. O algo así. Se me dan bien las computadoras— noto la mirada de Alex.
—está bien.
— ¿y tú?
—… me interesa la fotografía.
— ¡Pues estudia eso! eres bueno tomando fotografías, y debe haber muchos trabajos en los que necesiten que alguien haga fotos— Su rostro se pone un poco rojo, y no puedo aguantarme la risa. Alex esta avergonzado— no te preocupes, he tomado una decisión.
— ¿Qué decisión?— me tiemblan los labios por no reírme al notar el cambio en su voz: de casual a precavido— Noel ¿Qué es lo que desiste?
— iré a la misma universidad que elijas.
— ¡no puedes! Esa decisión es importante, y elegir solo…— levanto la mano en la señal universal para que pare.
— lo sé, y por eso estoy eligiendo esto. Quiero ir contigo, aunque no estemos estudiando lo mismo, ni estemos en la misma clase, al menos me quedara el consuelo de que estamos en la misma universidad ¡E iré a tu casa para hacer mis trabajos! voy a seguirte y defenderte cada que alguien quiera lastimarte— se ríe, evitando mi mirada. Me siento un poco avergonzado por eso último, y otra vez ignoro el cosquilleo en mi estómago al verlo así.
— gracias Noel, pero no necesito que pelees por mí.
— te equivocas, no peleo por ti, peleo a tu lado— cierro los ojos y cruzo los brazos. No siento cuando se levanta, pero si cuando se sienta a mi lado.
— está bien. Quédate conmigo para siempre Noel— eso fue… solo está siguiendo mis bromas ¿cierto? no está hablando en serio.
— lo hare.