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Cause you're a whirlwind por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Día 4: Manualidades 

— ¿se me olvido alguna fecha importante?— pregunto, al entrar a la casa de Alex y ver todo lleno de flores: la mesa, los sofás, incluso creo que hay flores tiradas en el piso. Recojo un girasol, son flores sintéticas, no son naturales— ¿robaste una florería y no me invitaste? Que malo, te quedas la diversión para ti— Escucho a Alex reír desde la cocina. 


— no robe una florería.


— ya me di cuenta ¿Qué florería tendría flores falsas? 


— actualmente, muchas. No son mías, mi hermana quiere tener adornos para su fiesta de cumpleaños y me pidió que le ayudara.


— Oh— Alex sale de la cocina, con el cabello despeinado, los lentes torcidos y ropa floja— no pregunto si aceptaste porque es obvio que sí. Me alegro que sean flores falsas, es una lástima que se marchiten— camino hasta él, evitando pisar las flores que están en el piso. Le acomodo los lentes y le beso— su cumpleaños es el próximo mes ¿no?


— Sí.


— ¿Qué es lo que hará?


— no estoy seguro de entenderle, pero parece que las flores son un elemento importante— me agacho a recoger un ramo de flores rosas, ni idea de qué clase de flores sean. No parece haber tampoco algo en común más allá de que son flores.   


— ¿hay más en la casa de tus padres?


— supongo, me dejo estas para que comenzara a trabajar.


— curiosa elección de palabras— hay varias bolsas de plástico en las que supongo venían las flores. Me siento en piso, reclinándome en el sofá— enciendo la televisión y me pongo a buscar entre los canales— ¿estaremos invitados a su fiesta?


— ni idea.


— bueno, siempre podemos invitarla a cenar un día antes si estará muy ocupada con su fiesta o no quiere invitarnos— no será la primera vez. Conozco a la familia de Alex desde que estábamos en la secundaria, me agrada mucho la hermana de Alex y cuando tenemos tiempo aun salimos los tres o vamos a visitar a sus padres.


— buena idea, estuvo hablando mucho de un restaurant nuevo al que quiere ir.


— seguro será un lugar muy caro— encuentro una ceremonia de premios de algo, la dejo allí porque está sonando la canción de una de las series que me gustan— pero está bien, si quiere ir la llevamos.


— Umm— me quedo viendo la televisión, dos bloques completos antes de darme cuenta de que estoy comentando solo el programa. Frunzo el ceño. Alex está sentando también, rodeado de flores, estira la mano para tomar otra flor y la lleva a sus rodillas.


— ¿Qué haces?     


— trabajo— pongo los ojos en blanco. 


—  no te hace daño ser más específico ¿no harán arreglos florares o algo así?— con lo de la fiesta, lo que se me vino a la mente fue que harían algunos adornos de mesa o para colgar ¿un macetero? Qué se yo, algo bonito para decorar el lugar donde será la fiesta. Alex no está haciendo nada de eso— ¿estas tejiendo flores?


— algo así, estoy haciendo coronas. Coronas de flores— dice, mirándome y alza la dichosa corona. Es algo muy femenino y sencillo, no el adorno extravagante que estaba comenzando a imaginar.


— eso sí lo entendí— le veo enredar las flores entre ¿Qué es?— ¿Cómo consigues eso?


— ese metal— me señala un rollo plateado, es como una cuerda pero de metal. La que tiene Alex ya es verde. Hace un nudo y pone un par de hojas falsas— mi hermana paso un rato aquí enseñándome como tiene que quedar, no se fue hasta que termine una y quedo satisfecha con el resultado y que no se notara que fue “hecho por hombres”— hace comillas con los dedos. Me rio, porque puedo imaginarla diciendo eso y regañando a Alex cuando se equivocaba— no te reirías si hubieras escuchado el monologo de cómo combinar colores.


— ¿puedo ver las que ya tienen terminadas?


— están en la mesa— me levanto. Entre tantas flores, no se nota que las que están aquí no están sueltas. No todas tienen la base verde, algunas son blancas, pero todas tienen ramitos de flores, flores y hojas falsas. Son bonitas.


— no están mal.       


— Gracias, ahora solo me faltan… todas las demás.


— ¿tu hermana no hará estas?


— no lo sé…— hace una mueca— no se lo pregunte. Ahora creo que ella me dejo todo el trabajo pesado— me rio tanto que me salen lágrimas. Es tan típico de ellos. Alex no va a decirle nada y va a terminar todo el trabajo que ella le dejo.


— muéstrame.


— ¿Qué?


— muéstrame cómo hacerlo, te ayudare y así terminaras más rápido— él me mira, primero sin expresión, luego su expresión es tan feliz que me deja embobado por unos momentos.


— ¿en serio?


— si ¿Por qué no? no parece ser la actividad más divertida pero sí que se ve entretenido— regreso a sentarme a su lado— pero necesito el monologo sobre los colores o si no Iris se dará cuenta de que la hizo un hombre— nos sonreímos. Alex toma el metal y me muestra como cortarlo, darle la forma para que parezca una corona, como ponerle las cosas para que no se vea el metal, y finalmente como enredar las flores y las hojas. No parece difícil, así que comienzo a tomar las cosas para seguir las instrucciones que me dio.


— es curiosamente relajante.


— bueno, nos mantiene ocupados, no se puede pensar mucho cuando tienes las manos ocupadas— hay mucha diferencia entre la velocidad a la que yo trabajo y a la que trabaja Alex. No ha hecho tantas como para ir así de rápido ¿Cuándo hagamos muchas seremos más rápidos?  


— ¿sabes? cuando terminemos estas, podemos conseguir más y venderlas— giro y giro el metal para cubrirlo— son bonitas, puedo poner un anuncio en Facebook para que las compren— Alex deja la que tiene en las manos, ahora terminada, y vuelve a tomar el metal.


— no sé si esto es algo que quisiera hacer para tener un negocio.   


 — puede ser nuestro plan b— le doy un codazo. Él se ríe.  Casi media hora después coloco la última hoja en mi corona— ¡Termine! Mira— la levanto para mostrársela— le tomare una foto para enviársela a Iris. Demonios, debí hacer una en broma para que enloqueciera.  


— harás que tire la puerta de mi casa— le doy una vuelta a la corona, está cubierta de flores, y yo la hice— ¿Noel?— la levanto y me la pongo en la cabeza. Alex me mira, alzando una ceja.


— ¿Qué? es la primera que hice, y si nos va a invitar a su fiesta nos dará una— Alex tiene muchas cámaras diferentes, así que voy a la habitación y tomo la que es instantánea. Él me enseñó cómo manejarlas, como cuidarlas y cuales es mejor no usar.


— ¿si sabes que es una corona de flores para mujeres?


— ¿y quién lo dice?— me tomo una fotografía— siempre hablan de la reina de las flores y cosas así, y pues obviamente si hay una reina debe haber un rey también. Entonces ahora soy el rey de las flores.


— No sé qué pensar de tus razonamientos— tomo la pequeña foto que salió y la dejo en el sofá en lo que comienza a aparecer la imagen. Alex dejo la corona anterior en el piso, así que la tomo y se la pongo.


— que tienen sentido. Soy el rey de las flores y tú serás mi consorte.


— Aja ¿y porque tengo que ser solo un consorte y no el otro rey?— sonrió. Una de las cosas que más quiero de Alex es como me sigue con las cosas que digo o hago. Muchos otros pensaran que son tonterías o es ridículo, pero no Alex. Me dejo caer sobre él, besándonos.


— porque es más sexy decir que eres mi consorte que el otro rey de las flores— le guiño el ojo— y por cierto, estamos aplastando las flores.


— Iris va a matarnos— Nos reímos, sin levantarnos. Finalmente me levanto y ayudo a Alex. Sus lentes están torcidos de nuevo,  así que los acomodo. Estiro la mano por la cámara y esta vez me siento entre sus piernas para tomarnos una fotografía más siendo el rey de las flores y su consorte.


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