Un nuevo grito lo condujo hasta un pasillo con muchas puertas. La penúltima puerta estaba custodia por una rubia que en cuanto lo vio le disparo varias veces. Sin embargo al ver que la energía cinética protegía el traje, arrojó el arma lejos y se lanzó a la lucha cuerpo a cuerpo. T'Challa lanzo un zarpazo y degolló a su contrincante. De una patada lanzo la puerta lejos
- Majestad, bienvenido – dijo el segoviano sonriendo – Sam me dijo que quizás vendría, así que le prepare una bienvenida digna de su persona
- Sam – dijo T'Challa ignorando al hombre – ¿estás bien?
- T... – gimió con dolor
Colgado, con el traje hecho girones y totalmente ensangrentado, Sam Wilson le dedicó una sonrisa, que lejos de tranquilizar al rey lo único que hizo fue angustiarlo más. Fijó su vista en cada herida que tenía el cuerpo del Capitán América y apretó sus puños. Si no mató a Zemo tras el asesinato de su padre, ahora si lo haría de la manera más lenta dolorosa que existiera
- Sam, creo que al rey no le gusto la manera en la que decidiste esperarlo – dijo Zemo – has sido un poco exhibicionista
- Te matare Zemo – susurro T'Challa – esto no te lo perdonare
- Y eso que no le he contado aun todo lo que nos hemos divertido en este tiempo – dijo Zemo mirando a Sam mientras se pasaba la lengua por los labios
- T... – gimió Sam – no...
- Shhh, mi amor – dijo el rey – nuestro rey y el pequeño príncipe te extrañan. Así que vine para llevarte a casa – y las lágrimas de Sam cayeron
- Que tierno – dijo Zemo en tono burlón – pero no creo que ninguno pueda volver a ningún lado. Sam me debe la vida de mi esposa e hijo, y tú me mandaste a prisión por un crimen que no cometí
- Asesinaste a mi padre – dijo el rey y sus garras salieron
- ¡No, fueron los vengadores cuando dejaron que un edificio cayeron sobre mi familia! – grito Zemo
- ¡Y ahora lastimas a quien amo! – dijo T'Challa
- Pensé que amabas a James – dijo Zemo con burla
- T... – gimió Sam – ve...te...
- ¡Yibambe! ¡Yibambe! – grito el rey
- ¡Mi señor! – grito Sam – ¡No!
Pero era demasiado tarde. El rey de Wakanda se había lanzado dispuesto a matar a quien había osado lastimar a una parte de él, su amor, Sam Wilson. Las garras intentaron abrirle piel, pero el barón saltó hacia atrás, evitando ser herido. Chocó contra una mesa de la cual tomo un cuchillo antes de lanzarse contra la pantera negra. Sam intentaba zafarse de las cadenas pero solo lograba ahondar sus heridas
Una patada de T'Challa lanzó a Zemo lejos justo a tiempo para que Sam saltara y envolviera sus piernas en el cuello, T'Challa se lanzó contra el ex nazi y clavo sus garras en el vientre del hombre mientras con un último esfuerzo Sam rompía su cuello. El cuerpo inerte cayó a los pies de ambos hombres justo cuando T'Challa sujetaba el cuerpo de Sam para que no se lastimase más
- Te voy a levantar, intenta – dijo el rey – sujetarte de la barra para que yo rompa la cadena
- Okey – gimió Sam. T'Challa lo levanto de las caderas y este se sujetó de la barra mientras de un zarpazo el rey rompía las cadenas – te tengo. Te tengo. Ven aquí – dijo mientras el Capitán América se abrazaba a él – tranquilo.
- Gracias – dijo Sam
- Hay que salir de aquí – dijo el rey – ¿puedes caminar?
- Autodestrucción en cinco – dijo la voz por los altoparlantes – cuatro
- ¿Qué es eso? – dijo Sam angustiado
- Tres – continuó la voz del altoparlante T'Challa desactivo su traje arrancándose su collar –. Dos – se lo coloco deprisa a Sam y lo activo. El traje casi instante cubrió al herido como si de una segunda piel se tratase
- Uno
- ¡No, T'Challa! ¡no! – grito Sam – ¡T'Challa!
- Fin del conteo – dijo la voz por el alto parlante
El rey los lanzo detrás de una mesa justo cuando el lugar detono. Pero todo se volvió negro para Sam y no supo nada más
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El corazón de Bucky latía desbocado mientras esperaba en el helipuerto junto a Shuri, Ramonda y la guardia real. En cuanto Ayo les había avisado a Shuri que iban en camino, esta había desplegado todo lo necesario para atender a Sam, quien probablemente venia herido.
La compuerta se abrió y lo primero que se vio le arranco un grito a la familia mientras la guardia corría a ayudar
- ¡T'Challa! ¡Hijo! – gritaron James y la reina madre casi al mismo tiempo corriendo hacia la camilla que transportaba a un T'Challa inconsciente mientras Sam se apoyaba en Okoye para bajar
- ¡A mi laboratorio, ahora! – ordeno Shuri – se fuerte hermano, ya estás en casa
Sam vio como la familia entraba al palacio corriendo. Si algo le llegaba a pasar al rey seria su culpa. Y no solo ni Bucky ni Wakanda no se lo perdonaría. Él mismo ya no podría vivir
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Estaban sentados en la sala de espera. Shuri estaba operando en persona a su hermano. A Sam le habían quitado el traje y ya habían atendido sus heridas. Era increíble pero era como si nunca hubiese pasado por una tortura. Magia diría AJ. En silencio vio a las Doras Milajes custodiando al rey consorte y la madre reina. Sabía que habían llevado a Nakia a otro lado. No estaba grave.
Se sentía fuera de lugar. Él era el responsable. Nadie lo había mirado ni señalado, pero era el culpable. El hecho de que Bucky ni siquiera lo hubiese mirado desde que habían llegado solo aumentaba su culpabilidad. Con esfuerzo se puso de pie y caminó fuera del lugar. Debía ir a recoger sus cosas. Recordaba cómo salir del lugar.
Un movimiento a su izquierda le llamo la atención. Un enfermero le ayudaba a Nakia a acomodarse en la camilla. En cuanto su mirada se cruzó con la de la guerrera esta le regalo la más radiante de las sonrisas e inclino la cabeza. El enfermero al notar la presencia de Sam imito a la mujer
- ¿Cómo está? – pregunto Sam
- Es toda una guerrera – dijo el enfermero sonriendo –. Usted debería estar descansando mi señor.
- No sé qué clase de magia hacen aquí – dijo Sam – pero estoy bien. Gracias
- Volveré en un rato. Procure descansar – le dijo el enfermero a Nakia – Permiso – y salió de la habitación
- Yo...
- Gracias – interrumpió Nakia – estoy en deuda. Me salvo la vida
- Casi te matan por mi culpa – dijo Sam con remordimiento
- Mi señor tiene un alto sentido del deber – dijo Nakia – no lo hubiese permitido
- Creo que después de todo, el titulo me quedo grande – dijo Sam sonriendo con ironía mientras bajaba el rostro
- Si usted no me hubiese lanzado lejos – dijo Nakia – y se hubiese colocado al frente, nuestro destino hubiese sido muy diferente, se lo aseguro. Usted nos salvó. Cumplió su deber como rey consorte
- T... el rey T'Challa salió muy lastimado – dijo Sam –. Lo están operando. Quizás...
- La Pantera Negra también cumplió con su deber – interrumpió la guerrera –. Yo no me preocuparía tanto. Es un gato enorme. Siempre se las arregla para salir bien parado – y ambos sonrieron, aunque Sam lo hizo desganado – ¿ya vio al príncipe heredero?
- No – dijo Sam – yo...
- Debería ir – animo Nakia –. Los enfermeros me dijeron que ha estado muy inquieto desde su ausencia – añadió – no come ni duerme bien. Supongo que resintió la falta de comunicación
- No creo que deba...
- Ahora usted también es su padre – dijo la mujer – debe velar por su salud
- No – dijo Sam –. Yo soy la persona que casi lo deja huérfano de padre. No me siento capaz de afrontar...
- Creo que mi señor no entiende aun la responsabilidad que asumió al aceptar el cortejo del rey – dijo Nakia –. usted piensa que todos esperan que solo salve a las personas todo el tiempo
- Ese es mi trabajo – dijo Sam
- Ya no – refuto Nakia –, al menos no el único. Ahora es uno de los reyes consorte de la nación más poderosa de la tierra. Debe aprender a alternar situaciones entre salvar a las personas y dejarse salvar. Entre preocuparse por una guerrera algo golpeada, unos reyes que buscaran acaparar su atención después de lo ocurrido y un príncipe heredero que no cederá la atención que ya tiene de su parte. Ah sí, y un pueblo que celebrara por todo lo alto su decisión de unirse a la corona real
- Son muchas responsabilidades – dijo Sam –. No se podre con todas
- Algo me dice que si – dijo Nakia sonriendo
- Descansa – dijo Sam
- ¿Es una orden real? – pregunto ella haciendo sonreír al moreno