Es temprano aún, por lo que el local mantiene el letrero de cerrado, pero adentro los empleados están preparando todo para abrir sus puertas.
-Lo siento aun estamos cerra… oh señores Kaiba bienvenidos- menciona uno de los trabajadores cuando nos ve pasar por la entrada.
-No te preocupes, solo pasábamos rápidamente, puedes llamar a joey por favor, y tráenos lo de siempre, para llevar esta vez-
-Claro señor Kaiba, iré por Joey que está en la bodega y comenzare con su pedido-
-Mokuba, deja que el joven haga su trabajo, yo iré por wheeler- No puedo desaprovechar esta oportunidad de verlo a solas, mi hermano me mira algo sorprendido pero no lo suficiente para hacer alguna pregunta, nuestro empleado me guía a la bodega mientras el sigue su camino a preparar nuestros desayunos
Yo me detengo en frente de la puerta con la mano en la perilla, y trago profundo antes de decidirme a entrar y cuando abro la puerta … ahí estás tú, ordenando cajas, como alguien puede verse tan cautivador solo por mover cajas.
-¡¿Kaiba?!- Me dices haciendo malabares para no dejar caer las cosas -No te esperaba pensé que aun estabas de viaje-
Como es que no lo note antes, que mi sola presencia te ponía así de nervioso, aun cuando tenemos años de conocernos.
-Pude terminar antes- Le digo mientras cierro y aseguro la puerta a mis espaldas, lo que tu notas enseguida.
-Entiendo- Hablas suavemente y te retiras el delantal para comenzar a bajarte el pantalón -Como no sabia que vendrías no tuve tiempo de prepararme-
Y caigo en cuenta de lo que está pasando, golpeo mi frente con la mano para luego rápidamente acercarme a tu lado y detener esa mano tuya que se dirigía a tu entrada. -No es esto por lo que vine- Pero cómo podrías tú saber eso, si cada vez que pasaba por tu trabajo era para desahogarme velozmente y luego irme, como si nada hubiera pasado.
Me miras descolocado mientras terminas de arreglar tus ropas.-Te extrañe- y tratas de responder pero te atragantas ante la impresión y comienzas a toser.
-Ka… Kaiba si, si yo em también pensé, pues hubo momentos en los que bueno… pensé en ti- Pese a que me enternece la forma en la que fallas en tratar de mantenerte calmado para contestar, también me duele ver lo poco acostumbrado que estas a recibir comentarios amables de mi parte, ahh merezco ser golpeado.
-Escucha Wheeler, es Mokuba el que te esta buscando, sin embargo yo también quería verte, mas que solo este momento, estás libre esta noche.
-Pues me sorprende que que de la nada me preguntes y bueno tengo que ver mi agenda y bueno tu sabes… pero si si creo que tengo algo de tiempo a lo que termine mis clases.-
Sería muy cruel si me río ahora, pero la forma en la que trata de hacerse el difícil es muy divertida. -Es una cita entonces, pasare por ti a las 8hrs-
-¿Una… cita?, si em si una cita, te esperare- Me dices mientras tus mejillas arden de lo rojo que estas, pero no quiero tomarte como antes y hacer lo que me plazca, quiero saber si tu también quieres, y antes de que salgas por la puerta tomo tu mano -¿Puedo besarte?-
-Nunca antes me habías preguntado-
-Por eso lo estoy haciendo ahora-
Asientes con la cabeza y tú mismo te acercas para recibirme con los brazos abiertos y aunque te beso suavemente, te abrazo con la fuerza de nunca dejarte ir y me siento derretir cuando noto que me abrazas de la misma forma, sin embargo no dura mucho y nos separamos apresuradamente.
-¿Hermano estás ahí?- golpea Mokuba la puerta desde el exterior
-Si Mokuba perdón la tardanza, aquí esta Wheeler, me entretuve ayudándole con las cajas
-¿Tú estás ayudando? estas bien Joey, no permitas que Seto te moleste, yo también soy tu jefe y aunque se peleen no te despediría
-Jeje no Moki, realmente me estaba ayudando-
-Emmm bueno, esta bien, hoy venía a mostrarte algunas cartas pero se tardaron asi que te las dejaré para que las revises con calma y otro dia me paso a que hablemos-.
-Gracias Moki-
-Bueno, vamos no estás tan apurado, nos vemos Wheeler.-
-Si adiós - Nos dices aun algo sorprendido mientras caminamos a la salida, mi corazón aun no para y todavía tengo que revisar bien mi agenda y hacer algunos cambios, es hora de que me apoye más en Mokuba si pretendo conseguir todo lo que quiero.
Vuelvo a entrar a la bodega y tras cerrar la puerta caigo al piso, lo que acaba de pasar es real, tocó mis labios aun sintiendo el calor de Kaiba, a penas y me deja tocarlo cuando lo hacemos y ahora incluso puedo sentir su perfume en mi camisa, dijo que no venía por eso pero si me iba a besar así… estúpido pene cálmate ya… hay y por dios… una citaaaa!!!
-¡Joey, apúrate con eso!-
-¡Si ya voy!- Mierda será mejor que me concentre, ya no puedo entender a Kaiba.
Continuará…