Estaba bien ansioso e intranquilo, espero impacientemente toda la noche acá sí cierra el amanecer ya que ese día iría a una misión cerca de la aldea del sonido, planeó cada estrategia, movimiento y respiración en caso de tener suerte y toparse frente a frente con quién en algún punto de su vida se llevó desolado a su primer. Término de hacerse para después vestir sus típicas prendas y guardar una buena ración de ramen para la misión que solo sería hacer una entrega de una importante pergamino, palabras del ajo calle y sin más partido al punto de reunión.
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. Esa mañana todo se encontraba tranquilo cada chica y chico de esa casa con servicios especiales se encontraba haciendo la debida limpieza para dentro de unas horas esperar a recibir clientes, un chico se dirigía al sótano dónde fue llamado para acudir a la reunión que se estaba llevando a cabo en ese momento.
-bienvenido mi querido Haru - hizo el saludo el principal en esa habitación
-amo- respondió con una reverencia acercándose al nombrado
- Hoy Kabuto y yo saldremos a una misión nuestra querida Lou tian indicaciones y Harold sabes que hacer en cualquier caso de peligro- empezaba a dialogar con los nombredos- les dejo de lugar en sus manos- y sin más tomo una mochila con pertenencias para su misión y junto al peli plateado salieron.
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-como yo veo que todos están reunidos la misión es simple ir con cautela no buscar problemas y Naruto... No hacer tonterías...- todos voltearon a ver al nombrado que sabía hacia dónde se dirigían y no estaban estúpidos como para saber qué rubio planeaba cosas en su cabecita loca, si bien, durante todos esos años hasta la fecha nunca hubo algún indicio o pista de donde se encontraría el ex vengador sabían a ciencia cierta que el rubio haría lo imposible por recibir aunque sea una pista de dónde poder encontrarlo.
- Kakashi Sensei, deje de apuntarme estoy listo para todo nos estamos retrasando en esto- decía muy efusivo como siempre
- bueno sin más que agregar, Shikamaru puedes guiarnos...-
Y así en esa orden todos comenzaron su andar fuera de las puertas de konoha
-bien, el clima últimamente está engañoso así que démonos prisa para avanzar lo más que podamos y acampar sera un viaje deperdido de 2 días-
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Haru hacia sus rondini en toda la mansión checando que todo esté bien, ya habían empezado a llegar clientes algunos de conocidos y verificando que todos estaban bien empezó con su lista de clientes
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Y cómo lo habían advertido aquel se separó de los demás pero no con esa intención simplemente ya no aguantaba las ganas de hacer pis así que simplemente pensó que sería rápido el vaciar su vejiga y regresaría nuevamente a su formación, vaya error, ahora se encontraba en la nada de ese bosque desconocido Y cómo predijo shikamaru el clima estaba loco y sin rumbo fijo emprendió su andar.
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Clientes iban y venían poco a poco el lugar se iba vaciando por el curioso clima, Haru se encontraba haciéndose después de atender al último cliente realmente era bueno en su trabajo y no por nada se peleaban por el, hoy era de esos días tranquilos se sentía bien poco a poco iba perdiendo el interés el saber algo más de su pasado sentía de maravilla como el agua de la regadera le abrazaba el cuerpo, estaba muy feliz y tranquilo pasando su momento íntimo, cuándo unos golpecitos en la puerta lo sacaron de sus pensamientos
-Haru, un cliente...-decían del otro lado
-5 minutos...- y sin más comenzó a arreglarse.
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Hacer un aironazo temblaba por todos lados necesitaba encontrar a sus compañeros ya estaba oscureciendo, brincaba árboles con dificultad hasta que a lo lejos diviso una mansión ahí podría hospedarse, entró a la recepción encontrando a una joven muy guapa quien le dio la bienvenida, la chica le explico el tipo de servicios que ofrecía el lugar y que si no estaba interesado con la pena pero tendría que salir del sitio hice muchas ganas...
-¿Cuál me recomiendas...?- comentó sin mucho interés
-oh, la habitación 13...es lo mejor de lo mejor- sonreía
Viajes encontrado fuera de esa habitación esperando a que el botón de la puerta cambiaste de rojo a verde y poder entrar realmente él solo quería llegar a dormir para el día siguiente irse temprano y seguir a la búsqueda de sus compañeros, la puerta produjo un clic dando a entender que ya podía pasar y así poco a poco empezó abrir y darse pasar cuarto ya estando medio cuerpo dentro una voz hizo que se congelará a medio andar volteando al que ya sabía quién era dueño de esa voz
-bienvenido...- se encontraban con la mirada-...amo-
Y fue como caerle un balde de agua helada, ahí, en esa cama, en esa pose sexy, con esa lencería, se encontraba al dueño de quién lo motivó todos estos cuatro años para entrenar y irlo a buscar.