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Navidad Mágica. por MiIky_Way

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Notas del fanfic:

OneShot.

Notas del capitulo:

Ya se que Navidad ha pasado, pero aun así creo que se puede disfrutar del mismo modo. 

Espero que lo disfruten. 

 

—¿Y bien? ¿Cuándo lo vas a admitir? —le pregunté al tiempo que veía como devoraba uno de sus cómics favoritos y a la vez frustrados.

 

 —¿Admitir qué? —Moon me miró alzando una de sus cejas y al ver que no le daba ningún tipo de respuesta, volvió a enfrascarse en su mundo de héroes con capa.

 

Moon era una chica increíblemente especial y con un millón de matices que hacían que tu mente viajara a otra dimensión. La observé por largo rato, en ocasiones torcía su gesto de forma tímida, sonreí por ello.

 

 —Sky —susurró— ¿Vas a decirme de una vez que es lo que debo admitir? —preguntó despegando sus ojos del cómic. Mi sonrisa se ensancho y me acerqué a ella con gesto burlón.

 

—¿No es evidente? Admite que estás loca por mí —a cada frase mis manos jugaban con la parte baja de su pantalón. Su tobillo.

 

 —Babosa —fue su única respuesta, acompañada de una leve patada, que me apartó de mi exploración de prendas delicadas.

 

 Moon era de esas chicas que siempre desprendían aromas y colores muy vivos y llamativos. A veces tenía ese color rojo tan característico y sexy que la hacía irresistible y que volvía irresistible a uno mismo. Otras veces, poseía ese azul electrizante, que podía dejarte magnetizada, inmóvil en un mismo lugar… estática como si su personalidad chispeante, consiguiera destruir cualquier abismo dentro de ti. Y a veces, simplemente, era de un suave y dulce rosa pastel, delicada, tímida e imprescindible.

 

 —Sky —volvió a llamar mi atención y yo solo le dediqué una sonrisa— En serio ¿vas a decirme por qué me has llamado? —preguntó nuevamente, la miré interrogante y con una expresión absurdamente burlesca. Sabía a qué se refería, pero decírselo era demasiado fácil.

 

 —No sé a qué te refieres —seguía jugando con la parte baja de su pantalón— No sé de qué tipo de intenciones ocultas me hablas —encogí mis hombros y ella por fin dejo el cómic de lado.

 

 —Me has llamado para que venga a tu casa, porque según tu necesitabas hablar conmigo de algo super urgente —su mirada se clavó en la mía esperando que le diera respuestas, pero nuevamente no se las di. Era tan tierna cuando suplicaba.

 

La galaxia plasmada en su rostro en forma de pecas, brillaba aun más cuando la molestaba. 

 

 —¿Y qué pasa con eso? —pregunté, restando toda la seriedad que podía, ella volvió a patearme, quitándome una vez más la prenda de ropa con la que yo estaba empeñada en jugar.

 

 —Eres una idiota —su sonrojo se apoderó levemente de sus mejillas— Quieres hablar de algo importante. Y sin embargo me mandas a leer … y aquí estoy yo, haciéndote caso y leyendo como estúpida uno de los cómics que nunca conseguí tener. Mientras tu estás ahí tirada en la cama, jugueteando con mi pantalón como si fuera la cosa más increíble del mundo —suspiró volviendo la vista al cómic.

 

—¿Celosa? —pregunté enarcando repetidamente ambas cejas.

 

Moon no respondió, tan solo lanzó un leve suspiro y volvió a centrarse en aquellas páginas llenas de dibujos bien detallados.

 

Los minutos pasaban y las miradas iban y venían, pero la de Moon siempre trataba de centrarse en aquellas palabras que estaban distribuidas con tanto mimo y cuidado por distintas viñetas coloridas. De cuando en cuando, pasaba un rato largo en una misma página deleitándose con dibujos, chistes, colores y distintas anotaciones. Observarla era como ver la flor más madura y hermosa del jardín floreciendo por primera vez: hechizante y mágico.

 

 Después de muchos minutos y de muchos suspiros perdidos, Moon llegó a la última página del cómic. Supe que la releyó mil veces y que en cada una de esas veces sonrió, tal vez por haber conseguido por fin leer el número que tanto le había frustrado por no conseguirlo antes; o tal vez de vergüenza ante siempre mi atenta mirada. El caso era que adoraba esa sonrisa de idiota que se le ponía cuando no sabía que decir o que hacer. Cuando su mirada por fin se detuvo, dejando de admirar esa página, sus manos cerraron el cómic con suavidad. Seguramente estaba analizando todo lo que había sucedido a lo largo de 62 hojas llenas de ilustraciones, porque ella era así, siempre buscando y deleitándose con todo aquello que era bello a ojos ajenos de las cosas de este mundo.

 

 —Te he llamado para darte tu regalo de Navidad —respondí una vez acomodó el cómic en sus piernas, ella miró dicho cómic de forma interrogante. Entendí sin palabras a que se refería. Negué con la cabeza —Ese lo compré para mi —Moon observó sin comprender— Tenerlo aquí es una forma de asegurarme de que vendrás a verme más a menudo —me encogí de hombros, ella negó con un gesto que se me antojó dulce, dándome como una persona imposible.

 

 El silencio volvió a reinar, seguramente estaba esperando por el regalo, o quizá solo estaba esperando a que yo articulara palabra alguna. Una vez más decidí callar. Quería que su voz inundara toda mi habitación.

 

 —Sky —por fin me llamó— Navidad ya ha pasado y si esto no es el regalo, entonces... no entiendo nada —se limitó a decir— A no ser que me hayas llamado para otro tipo de cosas —su voz sonó mucho más sugerente de lo que nunca antes la había escuchado. Sonreí traviesa.

 

 —Tal vez —sugerí y ante aquella afirmación otro sonrojo y un cojín volando dirección a mi cara— Era una broma —me burlé retirando su arma arrojadiza.

 

 Sin dar más explicaciones que esa, me levanté de la cama y me encaminé hacia la cocina, tomé una gran bolsa y acto seguido -sin tardar más de dos segundos- volví a la habitación. De uno de mis estantes saqué un montón de películas. Ocho en total… todo ante la atenta mirada de Moon.

 

 —Me prometiste que haríamos un maratón ¿recuerdas? —le mostré las portadas de las películas, todas con el mismo nombre en común— Además… puede que la Navidad haya pasado para todo el mundo, pero la nuestra acaba de empezar —tras decir aquello deje todos los DVD encima del escritorio.

 

 Empecé a poner todo lo que contenía la bolsa encima de la cama, con cuidado de no cagarla. Patatillas, palomitas ya hechas, semillas de girasol y galletitas con chocolate -y porque no decirlo- dulces, muchos dulces. Moon me miraba con su típica mirada de -eres una idiota- y como siempre, yo le devolvía la misma sonrisa de -sí ya lo sabía-.

 

 Tome el primer DVD y lo inserte en el reproductor.

 

—¿En qué idioma te apetece verla? —pregunté una vez accedí al menú del disco.

 

 —En uno que no sea muy odioso —respondió sonriéndome.

 

 —Entonces lo pondré en el más odioso —sugerí encogiéndome de hombros (algo que hacía muy a menudo).

 

 —Idiota —bufó divertida. Silencio.

 

 —¿Japonés? —preguntamos ambas al unísono después del largo minuto de silencio— ¡Japonés! —exclamamos, una vez más al mismo tiempo, mientras nos reíamos como verdaderas tontas.

 

Tras seleccionar el idioma, la película comenzó, con aquella mágica banda sonora que te hacia erizar el vello.

 

 Moon se tumbó a mi lado, al tiempo que colocó todos los dulces en el centro de la cama, para que ambas pudiésemos tomar sin problemas. Estábamos en silencio y a la vez diciendo todo con miradas de imbéciles: tímidas y divertidas.

 

 Tal vez alguna hablaría durante la película, haciendo comentarios o bromas respecto a esta, o al épico doblaje; o quizá ninguna diría nada y simplemente nos quedaríamos ahí, en la cama, disfrutando de la presencia, del sabor y del aroma de la otra. No lo podía saber, creo que ninguna de las dos lo podíamos saber, pero había algo de lo que sí estaba completamente segura. Ese algo era aquel preciso momento, el cual no necesitaba de pociones ni hechizos, ni de plumas ni varitas, ni de cartas ni de lechuzas para que fuera realmente mágico. Pues el momento que me estaba regalando Moon con su presencia, hacía que mi pequeña habitación fuera mucho más mágica que cualquier escuela de magia y hechicería. Y mucho más electrizante que cualquier hechizo jamás inventado.

 

 —Feliz Navidad Moon. 

 

 —Feliz Navidad Sky.

Notas finales:

Aunque Navidad ya pasó, espero que todo el mundo haya pasado una buena Navidad y un feliz año.

Gracias por leer :D


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