Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi mejor amigo. por AOI SALUJA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 Muchas gracias a todos los que apoyaron a la página;) espero estemos aquí muchos años más. Y gracias también a los administradores por todo su esfuerzo 

# Capítulo 3: De broma en broma... #


Alexis se despidió de Iván. Mientras lo veía alejarse, escuchó sonar el teléfono y corrió a responder.

-Ah, mamá... ¡¿Qué?! ¡No! ¡Eso no...! ¡Pero...!- no le dejaron hablar y cortaron la llamada- Esto tiene que ser una broma.

...... 

Al día siguiente Iván estuvo distraído todo el día, cosa que preocupó a Alexis ya que su amigo no era de pensar mucho las cosas a menos que fueran realmente conflictivas.

-Iván.

-Alex... ¿qué pasa? -pregunta con una sonrisa.

-Ya acabaron las clases. Y a menos que quieras quedarte aquí hasta la noche...

-¡¿Ya?! ¡Ah! Sí, ya voy.

-¿Qué pasa? ¿Qué es lo que te preocupa?
-Yo... -suspira- el domingo va a ser el cumpleaños de mi abuela y quieren que lleve a "mi novia" además van a invitar a Nat. No sé que están planeando.

-Voy.

-¡¿Qué?! ¡No! ¡Ni lo pienses! Estoy seguro de que buscan separarnos haciéndote pasar un día incómodo.

-Estaré bien. No te preocupes.

-Alex, no quiero que te molesten -le mira con angustia.

-Si estoy contigo todo va a estar bien. Además si ya mentimos, hay que hacerlo como se debe.

-Quien mintió fui yo, así que no...

-Iván -suspira- así como tú estás preocupado por mí, yo también lo estoy por ti.

-Alexis...

-Lo lograremos si estamos juntos -sonríe.

-Gracias.

......

Tuvieron casi cuatro días para prepararse. Iván compró ropa con asesoría de la amiga que les ayudó también la vez pasada. Y ahora con más tiempo, lograron un mejor trabajo arreglando a Alexis.

-¡Te ves muy bien! -menciona con gran emoción la amiga de su madre.

-Parece que se divierte -bromea Iván.

-Muchísimo.

-Bueno, al menos me alegra que alguien lo esté disfrutando -suelta Alexis con una rara mueca.

-En verdad te ves muy bien -susurra Iván mientras toma de la mano a Alexis-. Gracias por apoyarme. 

-No tienes que agradecer, los amigos hacen esto y más.

-Ahora tendré que cuidarte más. Seguro algunos chicos irán a la fiesta y te querrán conocer.

-¡Espero que no!

-¡¿Qué haré si alguien intenta robarse a mi novia?!

-¡Deja de jugar!

......

-¿Seguro este es el lugar? -Alexis vio frente a él una enorme casa con un jardín inmenso.

-Sí, es la casa de mis abuelos paternos.

-¡Pudiste haberme dicho que era una bestialidad de lugar! Ahora me siento cohibido. Creí que este tipo de lugares sólo existían en las películas.

-Wah~ hace mucho que no venía por aquí. ¡Y ahora me pegaste los nervios!

-¡Imagínate cómo estoy yo!

-Es verdad, mejor vámonos.

-¿Iván?

-¡Mamá! ¡Yo...! Hola.

-Hola, ¿por qué tan asustado? Anden, pasen chicos, pasen.

-Gracias señora.

Con eso los amigos decían adiós a su oportunidad de escapar y cada paso era como si caminaran hacia su fin.
Iván sentía su corazón palpitar con fuerza, aunque seguro Alexis estaba tres veces peor, así que respiró profundamente y lo tomó de la mano.

-Si estamos juntos todo va a estar bien.

-Si -Alexis sonrió más confiado. La cálida mano y esa sincera sonrisa de su amigo le habían dado una infinita paz.

-¡Vaya! No sabía que fueras tan romántico -se burla el hermano mayor de Iván.

-Hola -saluda de mala gana a su familia.

-Hola hermanito y hola bonita -le guiña el ojo. Alexis sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, ese chico le resultaba por demás desagradable.

-Buenas tardes.

Todos se acercaron curiosos a saludar a la pareja.

-Iván, hijo. ¿Podrías ir por más bebidas por favor?

-¿No podría ir mi hermano?

-¡No seas grosero! Te estoy pidiendo un favor. ¿No puedes hacer eso por tu madre?

-Bien, ¿quieres venir Alexia?

-¡Por Dios, hijo! No la molestes.

-No es molestia señora.

-No señorita, usted se queda aquí.

-Si, ya voy -se acerca a Alexis y le susurra- vuelvo rápido.

-Quédate tranquilo. Estaré bien.

-Gracias.

Iván emprendió carrera. Mientras que a Alexis lo comenzaron a bombardear con preguntas.

-¿Llevan mucho tiempo juntos? -pregunta una de las invitadas.

-¿Qué le viste? -cuestiona otro.

-Si, es verdad. Nuestro pequeño Iván es atractivo pero es algo... cómo decirlo... es un inmaduro -dice otra.

-Tú pareces ser una chica muy reservada, ¿no? -comenta alguien más.

Y así más y más preguntas se fueron acumulado a la vez.

-Lo que la enamoró... -llega agitado.

-¡¿Hijo?! ¡¿Pero cómo...?!

-Fue mi forma de bailar -Iván toma de la mano a Alexis y lo saca a bailar. No había música, solo bailaban algo en pareja.

-Estás... -escuchaba el corazón de Iván latir como loco, estaba agitado y sudando.

-¿Viste la cara de mi madre? No se esperaba que regresara tan rápido.

-¿De qué hablas?

-Las bebidas que me pidió estaban en un lado, que resultaba no estaban y así como en dos lugares más. Seguro las botellas están más que agitadas.

-Entonces fue por eso.

-Si, rompí mi récord personal, felicítame.

-Felicidades -sonríe.

-¡Ah! La abuela -dejaron de bailar y todos se reunieron. Junto a ella estaba una joven bonita de su edad. De cabello castaño oscuro, un poco debajo de los hombros delgada y de rostro asustadizo. Además de un chico un par de años mayor que ellos, rubio, de ojos azules un poco más claros que los de Alexis, piel clara, alto y de buen porte.

El rostro de la madre de Iván se tornó de mil colores. Estaba furiosa, ¡tanto esfuerzo por nada! ¿En qué momento habían llegado Natalia y su sobrino? Lo peor, estaban juntos. Seguro su cuñada ya había hecho el primer movimiento para juntarlos. Odiaba admitirlo, pero él era mejor partido que Iván. Para empezar, su sobrino ya trabaja en la empresa, por lo que parece es muy bueno, es responsable y es más maduro. Esto era por demás molesto.

-Alex, vamos a saludar a la abuela. Aunque despacio porque me dio dolor de caballo.

-Pero...

-Le vas a gustar. Es linda mi abuelita.

-No digo que no, pero quizá no sea tan buena ideas.

-Anda -hace ojitos.

-Vamos.

Iván y Alexis se acercaron al final para poder hablar bien con ella, ya que los invitados la habían rodeado llenándola de felicitaciones y abrazos.

-¡Abuela!

-Mi pequeño, cuánto has crecido. Que apuesto estás -mira hacia atrás y ve a su acompañante- ¿Y quién es esa hermosa señorita?

-Alexia, mi novia.

-Mucho gusto y feliz cumpleaños.

-No seas tan reservada, vamos dame un abrazo.

La abuela tomó al chico entre sus brazos y lo estrechó con fuerza ocasionando un gesto gracioso que hizo reír al primo de Iván. En cuanto cruzaron miradas el otro chico bajó la vista ocultando disimuladamente su risa. Por algún motivo le había causado incomodidad que lo viera.

-Pero dime abuela, amo tanto a estos muchachos que cualquier persona que amen es inmediatamente mi nieta.

Alexis sonrió incómodo al saber que estaba engañando a una mujer tan amable.

-¿Y por qué no se presentan con Alexia? -cuestiona la abuela.

-¡Es verdad! ¡Disculpa! Yo soy Natalia-estrechan manos.

-Sebastián, mucho gusto -saludó el chico y cuando iban a estrechar manos la abuela interrumpió.

-¡Así no se saluda a una señorita! Tienes que besar su mano.

-¡No! ¡No no no! No sé preocupen por mí.

Sebastián se acerca a Alexis, toma delicadamente su mano y cuando estaba a punto de besarla el menor se dobló y se dieron un sonoro cabezazo.

-¡Lo siento! No fue mi intención, me puse nervios~a.

-¿Estás bien? -el primo de Iván tomó el rostro del chico entre sus manos para verla.

-¡Muy cerca!

-Lo lamento, no quise incomodarte -retira  sus manos y da una paso atrás.

-Amor, ¿me estás siendo infiel? -suelta en tono de burla Iván.

-¡Claro que no! ¡Deja de jugar! ¡Tonto! -reclamó Alexis rojo hasta los oídos.

-No pude evitarlo.

-Aja, no pudiste.

-Oigan, ¿de qué tanto hablan? -pregunta una de las invitadas que recién se acercaba- Ya vamos a brindar, pero si tienen secuestrada a la del cumpleaños no podemos hacerlo.

-No exageren. Ya voy, ya voy. Anden chicos, vayan a divertirse un poco. Y Sebastián, no te andes robando a la novia de Iván -suelta a reír a carcajadas.

-¡Eso no...! -gritan al unísono los involucrados con un gran sonrojo.

-¡No puede ser abuela! ¡Son tal para cuál! -le sigue al juego Iván.

-¡Cállate!

-Hasta dicen las frases al mismo tiempo -agrega divertida Natalia.

Tanto Alexis como Sebastián sentían su rostro caliente. Al más joven de ellos no le gustaba llamar la atención, mientras que el otro aún no se acostumbraba a lidiar con ese tipo de situaciones.

-Es broma amor. Ven, vamos a brindar con la abuela.

-Chistosito. Para mí que el dolor de caballo es puro cuento, porque mira que te reías con gusto.

-Tienes razón, soy un bruto -besa su mejilla-. No me odies, ¿sí?

-Ya que. Anda vamos.

Todos los invitados se reunieron. La festejada dio unas palabras y una que otra bebida agitada se chorreo.

-Ya veo que si corriste-, le susurra a Iván.

-¿Ves que no mentía? -sonríe orgulloso.

......

Unas horas más tarde...

-Será mejor que nos vayamos a casa, bueno, primero a la mía para que no te vean así tus padres.

-Te lo agradezco.

-No, gracias a ti Alex. Tenía tanto tiempo que no disfrutaba así una reunión familiar.

-A mis costillas, ¿no?

-Algo hay de eso, me tocaba reír ahora a mí -sonríe-. No, ya. Fuera de broma, muchas gracias por venir.

-¡Iván! -gritaba su madre por quien sabe que vez. Y es que toda la fiesta se la paso "hijo esto" "hijo aquello" "hijo lo otro" sólo para que conviviera más con Natalia.

-¡No otra vez!

-Te espero aquí. No corras o te dará otro dolor de caballo.

-Eres un ángel. Ya regreso.

Iván y su madre se alejaron del lugar, mientras que Alexis se quedó observando las rosas. Le parecía increíble lo bien que se veían. Su amigo le comentó que era su abuela quien personalmente cuidaba de ellas.

-Son bonitas, ¿no? -se acercó a él un sujeto pasado de copas.

-Aja -le respondió seco mientras se alejaba disimuladamente. No le gustaba convivir con las personas y menos con sujetos problemáticos.

-¿A dónde bonita? No debes ser irrespetuosa con tus mayores. Complace a este pobre hombre con su humilde petición.

Alexis no contestó pero le parecía desagradable la forma de hablar de aquél hombre. Tenía una idea de lo que quería hacer y por esa razón su cuerpo se congeló, de pronto sintió tanto miedo que no pudo siquiera moverse. ¿Y si lo golpeaba? Ah, si. Era malo para las peleas.

-A donde quiera menos contigo. Además no está para cumplir sucias fantasías-Sebastián apretó la muñeca del señor con fuerza. Podía notarse su furia-. Solo no te mato a golpes por respeto a la abuela, vete ya.

-Mocoso idiota, a mí no me...

-Ven, hay que dejarlo solo. Esta tan borracho que en poco va a colapsar.

-Si.

Y tal como dijo Sebastián, el hombre se dirigió a los chicos, pero por su estado tropezó y quedó en el lugar, sabrá dios si desmayado o en otro estado.

El mayor tomó delicadamente su mano y lo llevó a un lugar más solitario.

-Será mejor que te quedes aquí, nadie te molestará -suelta el agarre-. Iré a decirle a mi primo que estás...

Sebastián no pudo terminar de hablar cuando vio a su acompañante con los ojos llorosos.

-¿Te lastimé? Lo lamento, yo...

-No fue eso -recargo su rostro en el pecho de su acompañante-. Creí aguantarlo todo el día, pero esto es mucho -soltó a llorar y con voz entrecortada continuó-. Tuve estrés, miedo y... y... aún así creí que lo lograría, pero solo les cause molestias a Iván y a tí-. Se sentía fatal, pensar que muchas mujeres lidian con eso todo los días, pensar que un hombre se siente con derecho a tocar a cualquier mujer sólo porque sí, que vayan tras ellas como si fuera sólo un trozo de carne el cual satisface fantasías. Era terrible la forma en la que muchos hombres veían a las mujeres. Todo eso y muchos pensamientos taladraban su cabeza, hasta que una dulce voz llegó a él.

-Claro que no- en esa posición abrazó a Alexis-. Lo hiciste bien, la abuela estaba feliz, ¡tú la hiciste feliz! Y no solo a ella, también a Natalia, a Iván... y... a mí. Gracias a tí todo fue más divertido, gracias a tí realmente pudimos disfrutar.

-¿En serio?

-Claro que sí.

-Gracias -se separa de él aún con los ojos llorosos y la cara toda roja de tanto llorar.

-No tienes nada que agradecer -le da un paquete de pañuelos desechables- iré por mi primo.

-¡Espera...! Por favor... no le digas nada a Iván, ya es bastante vergonzoso haber llorado frente a ti como para que vaya a llorar y quejarme también con él.

-Descuida, soy una tumba. No diré nada. Y si un día llegas a tener problemas o quieres hablar con alguien puedes contar conmigo.

Alexis abrió sorprendido los ojos. Y sonrió dulcemente.

-¡Si!

Iván estuvo buscando a su amigo. Cuando finalmente lo encontró lo vio junto a su primo. Parecía que se divertían. Así que esperó un poco más en el lugar donde estaba para darles un poco más de tiempo para hablar. Era raro que Alexis se llevara bien con alguien y su primo, bueno, a él nunca lo había visto tan feliz.
Notas finales:

Muchas gracias por leer, que tengas un muy buen inicio de año :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).