La vida de Naruto Uzumaki era todo un caos, con sus 16 años y tras la gran cuarta guerra ninja su vida era un espiral de oscuridad sin fin, varios de sus amigos habían fallecido en la guerra contra Obito y Madara, también Kakashi quien fue más que un profesor, fue casi un padre para él, pues para Naruto su padre había sido Iruka quien ahora se encontraba lejos de él debido a las órdenes del Hokage, pues se encontraba desarrollando una misión que era catalogada de alto nivel.
La pérdida de amigos y de quienes considero su familia fue solo la punta de los problemas para el joven ninja quien tras la guerra podía empezar a procesar la muerte de su primer amor, Sasuke Uchiha, el joven Uchiha falleció consumido en la venganza, una venganza que le llevo a intentar asesinar al comandante Supremo de la Gran Alianza Shinobi y quien tras la guerra sería el sexto Hokage en funciones.
Tras todos los acontecimientos que habían estremecido el mundo ninja quedaba un solo Jinchuriki, Naruto. Para el sexto Hokage la presencia de Naruto era una amenaza para su plan de un ideal mundo ninja, fue por ello que poco a poco fue manipulando los hilos del destino para aislar a Naruto, siendo el sexto pudo implementar su ideología de "Raíz" sin problema, aquellos que se oponían eran enviados a misiones lejanas que no parecían tener fin o en entras palabras, no volvían, fue así que los amigos o conocidos de Naruto fueron desapareciendo uno a uno, sin embargo aun cuan destrozado estaba él buscaba mantener la promesa que le hizo a Nagato, acabaría con el ciclo de odio de una vez y para siempre, no le importaba si Danzo fuera el Hokage, no le importaba ahora ser alguien que estaba en las filas de "Raíz" él encontraría la forma la forma de acabar ese ciclo pues ese era y seria su camino ninja, por desgracia todo lo que tiene un inicio, inevitablemente tiene un final.
En los meses en que Naruto estuvo en "Raíz" pudo comprender algunas cosas, primero; la misión era primordial, aquel sistema donde la vida de un ninja no valía si su misión no era cumplida había regresado, con Danzo en el poder, ya no importaba salvar el compañero o la vida misma, solo importaba la misión, no cumplir la misión te hacia no solo algo peor que escoria, sino que también un traidor a la aldea. Segundo; la aldea no le necesitaba, hubo un momento en el que fue considerado el héroe de la aldea tras vencer a Pain, algo que ya solo era un recuerdo ensuciado por Danzo.
"Todo el odio del mundo nace de las bestias malditas, sí las bestias malditas desaparecen el odio lo hará " Aquellas eran las palabras que Danzo usaba para culpar de todo el caos, las guerras, hambrunas, enfermedades y por sobro todo el odio a las bestias con cola y por ende a sus Jinchuriki, así fue como la aldea que una vez protegió con el tiempo le dio la espalda, como aquellos rostros que alguna vez le tuvieron miedo sin motivo y que luego se alegraban al verlo se convirtieron al final en miradas llenas de odio, un odio que lo situaba a él como el culpable de todo el mal en el mundo, aquel niño solitario en el columpio había regresado, solo que ahora ya no era un niño en un columpio, era un niño en la guillotina, con los ojos vendados y que solo esperaba que el filo de la navaja acariciara su cuello para darle fin a su vida.
Cada día que pasaba el filo se acercaba a su cuello cada vez más, solo era cuestión de tiempo para que bajara por completo, solo bastaba un paso en falso, un error y seria su fin, un fin que llego al negarse a una misión. En un principio nadie le dijo nada, no obstante, comenzó a notar como la hostilidad hacia él aumentaba, ya no existían misiones para él y al mismo tiempo notaba cierta vigilancia hacia su persona.
— Esto es malo... ¿No crees Kurama? — Naruto ya se había percatado que lo espiaban por lo que revisaba por última vez el pergamino encontrado, el pergamino era una creación de Kurama momentos antes de dormirse en el cuerpo de Naruto debido a todo el chakra que uso en la guerra, el pergamino era en otras palabras una forma de escapar sí el miedo de Kurama se volvía real. Estuvo en silencio unos segundos, no hubo respuesta, su mano toco su abdomen, su mirada nostálgica demostraba cuanto extrañaba al único amigo que le quedaba en el mundo. — Descuida, lograre que despiertes — Dijo con determinación antes de revisar el pergamino y practicar las 246 posiciones de manos que el pergamino de Viamundi requería para activarse, cuando finalmente logro practicar y recordar todas fue que tomo el pergamino y creo un clon de sombra, su ropa anaranjada fue reemplazada por un atuendo totalmente negro, además de ello usaba una máscara ANBU de un zorro, no quería ser identificado, por ultimo su banda, la observo unos segundos y con su kunai araño el símbolo de Konoha, sí seguir su camino ninja lo volvía un renegado, en un renegado se convertiría.
En el instante en que puso un pie fuera de su hogar este exploto ¿tan vigilado estaba? Le tomo un segundo ponerse de pie para ver a un grupo de 4 ninjas, por un momento pensó que serían ANBUS enviados especialmente para acabar con él, no obstante, no se esperó que esos cuatro ninjas fueran los cuerpos de los cuatro primeros Hokages ¿Cuándo Danzo había logrado manipular el Edo Tensei? No contaba con ello, de hecho, la presencia de los cuatro Hokages claramente provocaba un cambio de planes, su vista cambio de los Hokages a la de una sola silueta que se posaba frente a ellos, era un ANBU.
— ¡Naruto Uzumaki! ¡Estas detenido! — Afirmo con un tono autoritario — El sexto Hokage te considera un desertor de la aldea por fallar una misión, eres peor que la escoria, ahora entrégate para acabar con esto —
Sí aquel ANBU pensaba que tras esas palabras el joven ninja iba a entregarse sin dar pelea es porque no conocía la tenacidad de Naruto Uzumaki, no aceptaba ninguna palabra dicha por el ANBU, razón por la que rápidamente ejecuto su jutsu de clones de sombra y escapar.
Aquel hombre cubierto por la característica mascara de su organización chasqueo los dedos, rápidamente los cadáveres revividos por el jutsu prohibido, el Edo Tensei. — Muévanse — Menciono el ANBU chasqueando sus dedos.
Habían pasado cuatro días desde entonces, cuatro interminables días, Naruto no podía pelear contra ellos fácilmente, de hecho, su cuerpo había sufrido múltiples heridas que de no ser por el chakra de Kurama le impedirían moverse. En estos días de persecución Naruto pudo entender que Danzo no buscaba asesinarlo usando a los Hokages contra él, lo que buscaba era capturarlo, conociendo la mentalidad retorcida que tenía el sexto Hokage de seguro quería hacer una ejecución publica, vanagloriarse de que había asesinado al último Jinchuriki, fue en ese momento que entendió algo importante, Danzo quería ser reconocido como un héroe, quería ser reconocido como quien acabo como el ciclo del odio, aquel despreciable hombre hizo que todo el odio del mundo ninja fuera hacia Naruto.
— Yo soy el odio del mundo...soy el ciclo del odio — Se comento a si mismo mientras observaba las provisiones que le quedaban, no aguantarían más de dos días, debía encontrar un lugar tranquilo para poder usar el pergamino. Pensando en ello fue que sintió en los arbustos, ágilmente se movió antes de que un par de agujas envenenadas le llegaran, no obstante, en el momento en el que se movió un fuerte golpe proveniente del primer Hokage llego por su punto ciego, enviándolo contra una enorme pared de roca, la potencia del golpe había sido tal que aquella enorme roca ahora tenía una cueva, Naruto tocia intentando recuperar el aliento, de no ser por el poder del Kyubi hubiera perdido la consciencia o peor aún, muerto.
— Dime Naruto Uzumaki ¿Cuál es tu camino ninja? — La voz del primer Hokage hizo eco en la cueva recién formada, Naruto alzo su mirada, no podía creer que Hashirama, el primer Hokage le estuviera hablando ¿se había liberado del Edo Tensei? Pero sí era así ¿Por qué le estaba atacando? Las preguntas de su cabeza se esfumaron cuando nuevamente escucho su voz — Naruto Uzumaki, ¿Cuál es tu camino ninja? —
Naruto quien recién se estaba recuperando de aquel fuerte impacto se puso de pie, respiraba agitado, días sin comer, sumado al cansancio tanto físico como mental provocaba que estuviera cerca de su límite, con un ojo cerrado y apretando los puños solo pudo formular una respuesta. — ¡Acabare con el ciclo del odio! — Exclamo fuertemente, su voz hizo eco en la cueva, en ese momento se escuchó el sonido del agua, era claro que el segundo Hokage hizo uso de arte ninja, pensaba que le ahogarían, no obstante, Hashirama creo un muro de madera, de tal manera que en la cueva hubiera una absoluta oscuridad.
— Escucha Naruto, este mundo te ha señalado a ti como la fuente de su odio ¿Cómo piensas acabar con el ciclo? — La voz del primer Hokage se veía seria, casi como si evaluara la respuesta que le daría el joven ninja.
Naruto por otro no necesitaba ni siquiera pensar en la respuesta, sabía bien lo que debía hacer. — Sí me he convertido en la causa del odio en el mundo... ¡me borrare de este mundo! — Sentencio lleno de determinación, comenzando a desplegar el enorme pergamino al mismo tiempo que comenzaba a realizar todas las posturas de manos requeridas para finalizar golpeando con su palma el centro del pergamino. — ¡Jutsu de invocación! ¡Puerta del mundo! ¡Viamundi! —
Cuando termino de realizar aquella invocación de la tierra comenzaron a formarse seis pilares delante de Naruto, al final de esos seis pilares, al medio de los últimos dos se encontraba una puerta color negra con detalles dorado, no tenía pomo ni cerradura, solo un sello grabado en el que se veían dos kunais chocando entre ellos, los pilares comenzaron a iluminarse con pequeñas antorchas, mostrando un claro camino hacia la enorme puerta.
Hashirama quien observaba en silencio camino para estar al lado de Naruto y posteriormente inclinar su cabeza en señal de agradecimiento. — Naruto Uzumaki, gracias por salvar a la aldea incontables veces, gracias por salvar el mundo ninja, perdónanos por no poder salvarte a ti Naruto — Tras dar aquel gesto de gratitud y arrepentimiento simultanea volteo a ver la puerta. — La puerta conduce a otro mundo, Viamundi es misterioso, ten cuidado con aquella entidad, sé que este no es lo que mereces luego de lo que has hecho por todos, pero este mundo no merece tu determinación, es por eso por lo que, para salvarlo, para salvarte, uses la puerta. —
Naruto miro la puerta en silencio, se sentía pequeño frente a aquella puerta, las palabras del primer Hokage le hacían entender que aquello sería un exilio de la realidad en la que vivía, hubiera sido un momento algo triste de no ser porque al mismo tiempo lo veía como una liberación, una liberación del odio que la gente le profesaba, una liberación de la soledad, una liberación de la guillotina, poco a poco comenzó a avanzar, primero pasos pequeños y tímidos, luego pasos firmes, al final comenzó a correr hasta llegar a tocar la puerta, volteo a ver al primero, pero este ya solo era una figura que comenzó a desaparecer, el destino le había ayudado una última vez a modo de disculpa por toda la carga que debió llevar a lo largo de los años, el joven rubio miro la puerta y suspiro. — Este es el fin de mi camino ninja... — Menciono antes de abrir la puerta, una inmensa luz inundo la cueva tanto que, a pesar del muro, a pesar del agua que la cubría el exterior se ilumino para luego desvanecerse en el momento en el que el joven ninja cruzo la gran e imponente puerta.