Para bien entrada la noche, me encontraba en lo que seria mi habitación, las paredes de azul claro se encontraban alumbradas por la lampara de noche, al tener diseño de estrellas, parecía un manto estelar sin fin a mi alrededor, algo que me lleno de mucha ilusión, pues le tenia miedo a la oscuridad.
Tambien ya habia organizado mis pocas pertenencias del orfanato con ayuda de mi padre adoptivo, quien ahora se encontraba sentado en mi cama con una caja de regalo mal envuelta.
Yo había terminado de darme una ducha cuando me invito a sentarme en la superficie de la cama.
-Esto es para ti, Atsushi-Kun- Canturreó. Dandome el obsequio-Trate de envolverlo yo mismo pero creo que me salio muy bien-Confeso rascándose la nuca.
Deje salir una risilla y le dí las gracias. Al abrir la caja me encontré con un peluche de un tigre blanco con un lazo azul. Al tomarlo en mis manos, me di cuenta que su textura era muy suave, me encantaba así que opte por abrazarlo
-Veo que te gusta , me alegro ¿Sabes? Era mio cuando tenia tu edad.-Mencionó, yo le mire con curiosidad- fue mi primer regalo cuando empece a vivir aqui.
Me explico que al igual que yo y Akutagawa, él había sido adoptado, debido a que su madre no podía tener hijos, y necesitaban un heredero que se encargará de la empresa familiar ( que era una tradición de varias generaciones).
Recibo educación básica, y mientras asistía a la secundaria, tenias clases extras sobre administración de empresas, para luego formalizarla cuanto entrara a la universidad.
Lo mismo ocurría con Ryonosuke, actualmente.
-Oh, ahora que lo mencionamos, ten esto.-Me entrego un libro de lecturas breves, según su titulo- Te envía esto como forma de disculpa, el puede ser un poco rudo pero es un buen chico, a su manera.
Pase mis pequeños dedos sobre la cubierta blanca. Tuve que reconocer el gesto me hizo sentir bien, no sabia por que.
-Si es así, daré mi esfuerzo por llevarme bien con el.
Lo dije para luego soltar un bostezo, este día había sido muy movido, sobre todo un cambio nuevo para mi.
El me ayudo a arroparme, y se despido de mi, dejándo buenas noches.
Luego de adaptarme a mi nueva vida, con el pasar de tiempo, comencé a asistir a la escuela. Tuve que repetir un año menos que el de mi edad por protocolo. Aunque no se me hizo difícil adaptarme a una rutina escolar, por suerte, lo que aprendí en el orfanato era lo mismo que enseñaba en la escuelas comunmente, excepto religión.
Papa nunca le pareció el adoctrinamiento religioso en la educación, por lo cual, Ryonosule y yo íbamos a un colegio privado sin interés religioso particular.
Con el de ojos grises me llevaba bien, podría decir que llevábamos una relación normal de hermanos, aunque por una razón lo sentía como un mejor amigo.
Ambos íbamos al mismo colegio nos llevaba nuestro papa al menos que estuviera de vieje o tuviera que asistir a una reunión importante, en ese caso, nos llevaba el señor Hirotsu.
Como Ryunosuke tenia clases privadas sobre administración a veces yo volvía solo a casa. Exceptuando los miercoles, las tardes tenia clases auxiliares de matematicas, materia que hacia mi vida imposible. Mi maestro era un amigo de la infancia toda la vida de mi papa, Kunikida Doppo, podía llegar hacer muy estricto pero era paciente a la hora de explicarme y aclarar mis dudas.
-Nos vemos, Atsushi. - se despidió de mi ,una chica pelinegro con la mano.
-Que tengas un buen fin de semana. -Le siguio un chico de cabellos naranjas, apto seguido la chica se cuelga de su brazo y cuerpo-No olvides la tarea de castellano...¡Aah, Naomi!.
Comence a lejarme cuando el ambiente se comenzo a poner intenso, ellos eran los hermanos Tanizaki,eran mis amigos en la escuela, aunque al principio crei que era pareja por lo melosos que son, pero luego te aconstumbras a su ¿fraternidad?. Si, quiero creerlo. Me despedí de ellos deseandoles un feliz dia.
Subí al auto saludando al señor Hirotsu, me sorprendió ver a un chico de cabellos oscuros y mechones blancos en la puntas, estaba apoyado de la ventana, mirando quien sabe donde.
-Te tardaste - dijo con voz pausada para luego mirarme.
-Lo siento pero, ¿Que haces aqui? ¿Y tus clases?.-Cuestione cerrando la puerta del auto, este comenzo a moverse.
-Suena a que no estas feliz de verme... No tuve, el tutor enfermo.
-No es así, solo que me sorprendió eso estodo-Me sentí avergonzado, por alguna razón el ambiente se tenso por lo menos, de su parte.
Pensé que la mejor opción quedarme callado, tal vez estaba cansado. Claro que si preguntaba eso querría matarme, algo que que note de Ryu ( como lo llamo), no era alguien directo con sus emociones y que no disfrutaba de mostrar debilidad ante nadie, con algo de terquedad.
Muy contrario a mi, siempre he sido más sensible que todos los demás, hay veces en la que siento que no siento la suficiente confianza en mi para hacer algo.
Puedo llegar a pensar, que en los momentos que tenemos de diferencias y al ambiente se tensa en por nuestras diferencias, algo que en un futuro descubrire que no era del todo cierto.