Nos adentramos al campo, el sol resplandecia en lo alto, sin paredes o vegetación que nos rodearse que estuviese obstruyendo el paso del viento, este circulaba con libertad haciendo un ambiente fresco.
Por suerte,existia un viejo arbol lleno de enredaderas y algunas florecillas que crecían allí, moradas como vid de uvas, nos ubicamos de bajo este mismo después de comprobar no hubiera nada, por ejemplo, un hormiguero.
Puede ver que llevabamos en la cesta. Bueno, realmente no era nada fuera de lo usual, solo todo lo necesario para un picnic sencillo.
Tendimos una manta y nos sentamos descansado de la caminata.
Comimos algunos aperitivos mientras reposabamos, el ambiente era tranquilo y tan sereno.
-Podria estar así para siempre - Suspire mientras me acostaba en la manta, Ryu se quedo sentado. La breve brisa balanceaba las puntas blancas de su cabello, pasaba su mano para evitar que le interfieran en su mirar.
Los rayos de luz natural reflejaban las enredaderas de aquel arbol, que adornaban del fondo, así que el chico cercano a mi se viera con un aura de tranquila, como un ser apacible.
Otra vez nacía esa sensación de guardar aquella imagen mental que venia a mi cuando me gustaba algún paisaje.
-¿Que tanto miras?- encaro, levantando una de sus cejas que no eran muy visibles mientras su cabeza se ladiaba a un lado.
-Nada-a..no -negue repetidas veces al ser descubierto de un lado a otro con mi cabeza aunque mi rostro parecia sonrojado o era el sol que me habia quemado.- Solo...que te vías...relajado
-¿Dices que nunca lo estoy?. -El no pregunto molesto, más bien curioso y mi reacción le pareció exagerada.
-Como siempre estas ocupado, te molestas con facilidad - dije sinceramente, tratando de no sonar como una queja- a veces creo que deberíasrelajarte más.
-O tal vez por que eres un flojo y lo vez así. -Respondió un poco brusco, no esperaba una respuesta más acertiva, poco difícil viendo de una persona tan arisca como él, que no le importaba hacer comentarios despectivos.
-Oh, callate - mis labios no disimularon la mueca que formo mi rostro mientras él parecía sonreir por ello.
Se que dije que no me molestaba estar en su compañia, pero a veces podía ser algo confuso, no se como podía ser calido y a la vez tan repelente.
-Bueno...- tosió un poco, parece que recordó algo, se acerco a la cesta y saco algo envuelto, que yo no había notado antes.
Luego se acerco a mi y me incorpore sentándose cruzando las rodillas, él hizo lo mismo ubicándose frente mio.
-Toma, es un detalle que quería tener contigo...-Las palabras salían amortiguadas de sus labios mientras dejaba el paquete en mis manos.-pero no te creas mucho, es molesto que siempre andes por las nubes cuando miras lo más insignificante del mundo.
-¿Que quieres decir con eso?
-Nada nuevo de ti, solo abrelo... - No puede más que obedecer, realmente me molestaría por la actitud indescifrable del otro, sino fuera por lo que ahora se hallaba en mis manos, era una cámara de tamaño media.
Posiblemente mi mirada parecía como si brillaran estrellas en su interior, por que era así como se sentía la emoción en mi pecho.
-Por lo tonto que te ves, seguramente no has entendido el regalo..- replico, mientras apuntaba a la camara - podrás aguardar los paisajes que veas con esto.
-Asi que era eso....- Me levante como si me hubieran dando una nueva resolusión. -Ven, tomemos nos una fotografía.
Me encontre inclinandome y tomando su mano, para obligarlarlo a no negarse. Retorne nuestros pasos al hermoso y amplio campo verdoso con puntos blancos siendo flores. Él me explico mas o menos como usarla, nos arrodillamos cerca de las flores haciendo que se vieran desde el fondo de la foto, hice que Ryu se apegara a mi lado hasta que los hombros de ambos chocaron.
Y no creo haber notado como seguía sosteniendo su mano hasta después de capturar la imagen de este día juntos.
De la misma manera, en la que no me percate de cuando caí en sueño sobre la manta del picnic cuando volvimos. Ni de como sostuve la cámara en mi pecho mientras unos dedos ajenos acariciaban mi otra palma libre con cuidado,quien esperaba mi despertar. Ha veces desearía no tener el sueño tan pesado por que hubiera visto su mirada de anhelo, sinceramente lo siento.