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Iré por Ti por Nekoboy mty

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Delante suyo estaba un chico que conocía perfectamente, pero que no tenía sentido que estuviera viendo. El joven de cabello azul y piel morena, vestía con una ropa de color negro de aspecto antiguo, unas botas del mismo color, dos dagas a ambos lados de la cadera de color azul, así como una especie de capa rasgada que envolvía su cuello y caía por su espalda. Este le miraba con algo de agitación, pues parecía también haber estado corriendo previo a su encuentro.

Quien estaba delante suyo era Aomine Daiki, aquel personaje que había inventado en sus sueños y con el cual estaba en una relación. Su asombro era tal que no podía creerlo, alcanzo a ver un poco a Kagami quien estaba más detrás el cual también parecía reconocer al tipo por las historias de Kuroko, estando igual de confundido que el primero. Volvió a mirar a quien tenía enfrente, notando que su agitación se iba, mostrando una expresión más calmada y una sonrisa en su rostro. Antes de poder decir algo, el más alto lo tomo velozmente por su mano derecha y lo atrajo hacia si en un fuerte abrazo, estrellándolo contra su cuerpo, poniendo aún más confundido al otro, ya que no tenía sentido alguno lo que estaba pasando en ese momento.

-Por fin, por fin te encontré.

-… ¿Que? … ¿Qué?

-Me tenias tan preocupado, pero sabía que podría encontrarte.

-¿C-Como?...

Kuroko miro al otro, dándose cuenta que mostraba una gran calma en su expresión. El moreno le dio un beso en su frente pensando que eso tranquilizaría al mas bajo, como lo había echo en muchas ocasiones previas, pero en esta ocasión Kuroko se puso mas nervioso y se separo bruscamente del abrazo, retrocediendo hasta topar con una pared.

-¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!

-¿Tetsu? Amor, ¿Qué sucede?

-¿A-A-Amor?... ¿Y-Yo?...

-No entiendo ¿Por qué te asustas?

-¡¿Qué demonios esta pasando aquí?!

-¿Ah?

Solo entonces Aomine reparo en la presencia de Kagami. Este también estaba impactado por lo que pasaba, reconocía perfectamente al otro por las historias de Kuroko, pero no tenia sentido alguno que estuviera ahí a unos metros suyo, acabando de darle un beso a su mejor amigo.

-¿Quién eres? ¿De donde saliste? ¿Por qué besaste a Kuroko?

-¿Ah? Porque es mi pareja.

-¿Tu pareja?

-¡¿Qué soy tu pareja?!

-Si, lo somos desde hace un tiempo.

-Eso no puede ser, no puede ser cierto.

-¡Kuroko no ha salido con nadie! ¡No hasta donde conozco! ¡Y estoy seguro que a ti no te conozco! ¡Jamás te he visto con el!

-El y yo llevamos mucho juntos. No tengo que darte ninguna explicación. Aunque si hay una que quiero de tu parte, ¿Qué crees que haces tu con mi novio?

-¿Qué?

-No se que intenciones tengas, pero te dejare esto muy en claro. Tetsu, es solo Mio, así que mantén tu distancia si sabes lo que te conviene.

-¡¿Qué dices?!

-Estas dagas que tengo conmigo son grandes armas en combate, usualmente no las utilizo con idiotas, pero creo que podría hacer una excepción contigo si sigues acercándotele a Tetsu.

-¡¿Me estas amenazando de muerte?!

-Esa es la idea, idiota.

-¡Alto, alto, alto! ¡Detente ahí Aomine! -poniéndose en medio de ellos-.

-Tetsu, creí que ya habíamos dejado en claro eso, llámame Daiki. Me gusta cuando lo haces.

-Tu no entiendes, mas bien yo no entiendo, no tengo idea de que pasa aquí. ¿Tu eres Aomine? Eso es imposible.

-Claro que soy yo, estoy aquí delante de ti.

-No me refiero a eso, sino que tu…que tu eres… solo un sueño.

-¿Un sueño?

-Como todos, como todo lo que he visto.

-¿Un sueño? Tetsu, no estes jugando, nada de lo que vivimos fue un sueño.

-¿Qué estas diciendo?

La sirena de un vehículo policial capto la atención de los jóvenes, los dos estudiantes sabían perfectamente que serian interceptados al no estar en clases como se suponía. Pero fue la reacción del otro chico lo que mas les preocupo.

-¿Qué rayos es eso? ¿Una clase de bestia? No te preocupes Tetsu, me hare cargo de lo que sea que nos interrumpa.

El chico desenfundo sus dagas preparándose para pelar, ignorando completamente la realidad de las cosas. Los dos se pusieron muy nerviosos y tomaron al otro, empujándolo, para huir lo más rápido de ese lugar. Ante el caos de la situación, fueron corriendo al departamento de Kagami, ya que en casa de Kuroko su familia seguía presente. En ese sitio, Aomine estaba desconcertado con el extraño lugar, no era tan ostentoso como los lugares de la realeza, pero aun con su simplicidad era mucho mejor que la mayoría de hogares comunes o sitios que frecuentaran los aventureros, se acerco al ventanal mirando el gran y desconocido paisaje frente suyo, esa ciudad no era nada como lo que hubiera visto antes. Por su parte, los otros dos estaban recuperando el aliento y se miraban confundidos por el sujeto que trajeron con ellos.

-¿Qué esta pasando aquí, Kuroko?

-No tengo idea, no tiene sentido. Pero me estoy asustando.

-¿Tu asustado? Imagínate yo, tenemos a un potencial homicida aquí.

-¿Homicida?

-¿Olvidas que me estaba amenazando? Mira esas armas que lleva.

-Kagami, no podemos dejarnos llevar por los nervios. Tiene que haber una explicación lógica a lo que esta pasando. Hay que hablar con él y obtener respuestas.

-¿Qué clase de bestia es esa que esta surcando el cielo? Es enorme y deja una estela detrás suya.

-Oye tu.

-¿Qué?

-¡Hablar ahora! ¿Quién eres? ¿Qué quieres?

-Kagami, eso no es la forma que pensaba. Perdónalo, ¿Sí? Lo que intenta decir, lo que intentamos decir es… bueno, sabemos quien eres, te he visto en mis sueños desde hace tiempo y le he contado sobre eso a él, pero se supone que solo es eso, un sueño. No entendemos como es que de pronto apareces aquí en la vida real, cuando no eres mas que un producto de tu imaginación.

-¿Sueño? ¿Imaginación? Tetsu, ¿No vernos en un tiempo afecto a tu cabeza? Deja de hablar de tonterías, sabes perfectamente que todo eso ha sido real. Nada de eso ha sido ningún sueño. Aunque en ocasiones hubiera sido preferible, algunos problemas en los que me metí habrían sido mejor de serlo. Volviendo al punto, todo es real. Todas las aventuras que vivimos, todo lo que hicimos, la gente que conocemos. Todo es real.

-¿Qué estas diciendo?

-Tetsu, mírame, soy yo, Daiki, tu novio, soy real. Tan real como el resto de nuestros compañeros, todos han estado preocupados por ti.

-¡Un momento! ¡Eso no puede ser cierto!

-Kuroko tiene razón, no hay forma de que sean reales. Tu y esos tipos, así como todo lo demás, solo son cosas que aparecen en sus sueños, cada vez que se duerme.

-¿Ah? ¿Dices que Tetsu nos ve cuando se duerme?

-Exacto, justo eso.

-Tu y los demás, solo son cosas que invente en mi mente.

Aomine se acerco a Kuroko quien se sentía algo intimidado por el otro, se agacho un poco para verlo a los ojos, notando el sonrojo en su rostro, un segundo después acorto la distancia plantándole un beso al contrario quien de inmediato se sonrojo aún más antes de separarse y retroceder unos pasos.

-¿Eso te pareció algo de tu mente?

-Aggg…

-¡Oye! ¡No me asustes a mi amigo de esa forma!

-No tengo porque pedir permiso para besar a mi novio! Y tu no te metas.

-E-Er-Eres… real…. ¿Real de verdad?

-Claro que sí, es lo que les he estado diciendo.

-Entonces… todo lo demás… ¿También?

-Exacto, tontito, cuesta creer que apenas lo aceptes, tu normalmente eras el mas listo de todo el equipo. Aunque ahora que estoy aquí, muchas cosas comienzan a tener sentido. -sentándose en un sofá y subiendo los pies a la mesa de centro- Tal parece que aquí es donde estabas todo el tiempo.

-¿Qué?

-Tetsu, en serio me estas haciendo explicarte las cosas a ti, no puedo creerlo. Mi pequeño amor, te has estado transportando a mi mundo cada vez que duermes.

-¿Qué estas diciendo?

-Eso no puede ser, Kuroko se ha quedado a dormir aquí en ocasiones y cuando me he levantado antes, el sigue aquí, no se va a ningún lado.

-Su cuerpo no, idiota. Me refiero a su mente, de alguna forma te has estado transportando desde este mundo hasta el mío.

-Tienes que estar bromeado.

-¿Qué estuve haciendo qué? ¿Cómo se supone que hago eso?

-Tampoco estoy seguro. Pero según me contaste cuando nos conocimos, llevabas apareciendo ahí desde hace poco tiempo. Fue después de tu llegada que yo y el resto de los chicos nos fuimos conociendo y comenzamos el contraataque en nuestro mundo. Es posible que tu viaje a nuestro mundo haya sido por esa razón, ayudarnos a derrotar al demonio y reestablecer la paz. Lo cual explicaría porque ya no has regresado.

-No puede ser cierto… nada de eso puede ser verdad.

-Claro que lo es. Y todo toma sentido como dije, siempre fue extraño como aparecías y desaparecías de pronto, cada vez que comenzabas a dormirte haya era porque estabas por despertar en este lugar. Que, por cierto, aun estoy molesto por algunas veces que te fuiste en momentos inconvenientes, como la emboscada que sufrimos en el paso del bosque oscuro, me dejaste con el idiota de Kise.

-Ah, sí recuerdo eso, tú me lo contaste Kuroko, fueron al bosque oscuro por ese pergamino, pero tras obtenerlo los atacaron un montón de demonios y luego despertaste.

-Si lo que dices es de verdad, lo siento mucho, por eso y por otras cosas.

-Ya no importa, es pasado.

-Pero algo si es importante, si de verdad estuve viajando a otro mundo, ¿Cómo es que tu estas aquí con nosotros?

-Oh eso, bueno, todo se remonta a la última vez que nos vimos. Veras, cuando desapareciste, nos dejaste muy nerviosos a todos, en especial a mí, no estábamos seguros porque, pero en esta ocasión algo se sentía diferente, como si algo nos dijera que era la ultima vez que te veríamos. Tratamos de calmarnos entre nosotros, pensar las cosas con la mente fría, pese a la sensación decidimos creer que volverías dentro de algunas horas como de costumbre. Pero paso el tiempo promedio y no regresabas, transcurrió todo un día y no volvías, lo que empezó a confirmar nuestros temores. Durante la gran celebración por la derrota del demonio, ni siquiera estuvimos muy atentos, estábamos mas preocupados por tu desaparición.

-¡¿Entonces si hicieron una celebración?! ¡Tienes que contarme al respecto!

-¡Kagami! Amigo, no interrumpas, prosigue por favor.

-Como decía, durante los próximos días tras no tener noticia tuya, quedo claro que no regresarías. Fue por eso que cuando regresamos al castillo de la familia de Akashi, comenzamos a indagar en toda clase de libros y pergaminos que poseía su familia. Fue de esa manera que comprendimos que realmente nunca estuviste con nosotros, solo te transportabas en cierta manera, desde otro mundo. Era una locura, pero era una explicación lógica. Tras descubrir eso comenzamos a buscar la manera de encontrarte, tomo tiempo, investigación, pruebas de ensayo y error, hubo momentos en que nuestro animo se desvaneció casi por completo, pero finalmente encontramos el hechizo correcto que nos ayudaría a localizarte y a formar un portal que me dejara ir a buscarte. Llego el gran día y se realizo el hechizo en el salón del trono de la familia Akashi, entre al portal y de esa manera fue que arribe a este extraño mundo. Y déjame decirte, fue un gran impacto, nunca imagine que tu mundo seria tan… diferente.

-Apenas puedo creer todo lo que me estas diciendo. Esto es… es demasiado.

-Oye, tengo una duda, si sabían que Kuroko estaba en un mundo diferente y lograron abrir el portal, ¿Por qué solo viniste tu? Tengo entendido que todos le tienen gran aprecio. En especial el rubio.

-El mas fuerte del grupo, ósea yo, era el mas indicado para tan peligrosa misión. No teníamos idea de que clase de peligros pudieran existir en este mundo, era mejor que solo se arriesgase uno y los demás esperasen.

-No quisiste que viniera a acompañarte ¿Cierto?

-… Tenia mucho sin ver a Tetsu, no quería que ese idiota estuviera molestando.

-No cabe duda que en verdad eres tu Daiki, ah, todo es real. ¿Qué paso con el portal? ¿En donde esta?

-Oh si eso, el portal se cerro cuando yo llegue, pero no te preocupes, puedo abrirlo desde aquí en cualquier momento. Referente a donde aparecí, fue a unas pocas calles de donde te encontré. Se suponía que me dejaría cerca tuyo, para mi fortuna fue el caso. Ahora que ya dejamos todo eso claro, hay que darnos prisa.

-¿Ah?

Aomine se levanto y tomo de su mano derecha a Kuroko acercándolo a el. Este se mostraba confundido mientras el mas alto le daba una sonrisa.

-Logré encontrarte, vine por ti como te lo dije, ahora hay que volver.

-¿Qué?

-¡¿Qué?! ¡¿Qué?! ¡¿Qué?!

-Es tiempo de regresar, apuesto a que todos estarán muy felices cuando te vean. Y tu y yo tenemos mucho tiempo perdido que recuperar, hay cientos de aventuras en las que quiero llevarte y ya podremos hacerlo.

-¡Alto! ¡Alto! ¡Alto! -alejándose- Te refieres a ir… ir de verdad… a tu mundo.

-Claro, vine a llevarte de vuelta.

-¡Kuroko!

-¡Ya se lo que piensas Kagami! ¡Y si, también lo pienso! ¡Aomine! Yo…yo…yo no puedo ir haya de nuevo, no puedo hacerlo.

-¡¿Ah?! -molesto-  ¡¿Por qué no?!

-Aomine, yo, yo vivo aquí, este mundo, aquí es donde pertenezco, aquí esta mi hogar, mi familia y amigos.

-Haya están nuestros amigos y más importante, Yo, tu pareja.

-Lo sé, pero, mi vida es aquí.

-No se que clase de vida tengas aquí, pero dudo que sea tan emocionante o increíble como la que tenias haya. Vamos Tetsu, déjate de bromas y regresa conmigo.

-Es que yo, yo no puedo, no puedo hacer eso.

-¿Qué te preocupa? Has estado viviendo ahí por mucho tiempo, sabes muy bien como son las cosas, así que no deberías tener problemas.

-Pero, pero, todo seria diferente, ahora todo seria mas peligroso, porque seria real. Real de verdad y peligroso para mi vida. Pensándolo con detalle, hubo muchas veces en que nuestras vidas estuvieron en riesgo. Muchas veces casi no logramos salir de los problemas en los que nos metimos.

-No tienes de que preocuparte, yo te protegeré, ese es mi trabajo. Y además estarán también el resto de los chicos y toda la gente que hemos conocido, vas a estar a salvo.

-Daiki, yo, yo, yo no puedo irme.

-¿Qué es lo que te pasa? ¿Acaso no quieres regresar?

-Yo, yo pensaba que todo era un sueño, hasta ayer me hubiera encantado volver a soñarlo por una ultima vez, nunca imagine que fuera otra realidad. Menos aun que vinieras tu para llevarme a ella.

-Tsk…

Aomine se dio vuelta y volvió a sentarse en el sillón mostrando una clara y gran molestia en su rostro el cual se apoyaba en su puño izquierdo, antes de mirar de nuevo a su novio.

-Ni siquiera cuando te hice mío por primera vez te veías tan nervioso como ahora.

-¡¿Qué tu y Kuroko que?!

-¡Aggggggg! -sonrojado-.

-¡Kuroko! ¡Eso nunca me lo contaste! ¡¿Cuándo paso?! ¡¿En que momento?! ¡¿Y primera vez?! ¡¿Ósea que hubo muchas más?!

Kuroko le dio un piquete en las costillas a Kagami para que se callara, haciendo que este cayera al suelo mientras se aguantaba el dolor. El por su parte se cubría el rostro por la vergüenza, ya que, aunque le conto a su amigo de la relación que tenia con Aomine, nunca entro en los detalles mas íntimos de esta, era un secreto que hubiera preferido llevarse a la tumba.

-Jaja que divertido verlo retorciéndose de dolor.

-No tenias que decir eso, eso era personal.

-Que importa, ahora lo sabe. Aunque ahora que lo pienso, hay un detalle en esta situación de la que no me había percatado, uno muy conveniente. 

-¿Qué quieres decir?

-En ese entonces no teníamos idea de que estabas en otro mundo. Dado que tu verdadero ser es el de aquí jeje entonces puedo hacerte mío por primera vez de manera oficial jajaja ¿Qué dices? ¿No quieres divertirte? -con mirada picara-.

Kuroko volvió a ponerse rojo y en un instante, corrió al lado de Aomine para darle un piquete a él también, tomándolo por sorpresa y haciendo que cayera al suelo igual que el pelirrojo.

-¡No hables de ese tema ahora!

-Ag…bien, me lo merecía.

-Maldita sea, todo esto es demasiado. Esto tiene que ser una pesadilla.

-¿Cómo… como puede ser… una pesadilla volver a encontrarnos?

-¿Qué?

-Tetsu, no te imaginas la tortura que ha sido para mi no verte en todo este tiempo -levantándose- Por fin logré encontrarte, sentí una gran dicha cuando te vi de nuevo y ahora… parece que no te hace ni un poco feliz verme.

-… no es eso…yo de verdad estoy feliz de verte, de saber… que tú eres real, que todo es real, tu no imaginas cuantas veces quise que todo lo fuera.

-Pero lo es y tenemos la oportunidad de seguir juntos, puedes venir conmigo, retomaremos nuestras vidas haya, seguiremos nuestra aventura. Antes de conocerte no imaginaba que podría amar tanto a una persona, ahora no imagino mi vida sin ti, no recuerdo si quiera mi vida antes de ti.

-También yo… antes de saber de ti, no pensé que pudiera enamorarme de esta forma, pensaba que estaba mal porque creía que no eras mas que un producto de imaginación. Pero… aunque te amo profundamente, no puedo hacer lo que me pides, no puedo irme.

-Tetsu…

-Perdóname por ser egoísta y no escogerte a ti, después de todo lo que tuviste que pasar para venir aquí y que rechace tu oferta, sé que soy un completo malagradecido. No te merezco.

-Tetsu, no digas eso.

-Es cierto, lo es. Viajaste de un mundo a otro solo por mi y fue por nada.

-No fue por nada, yo tenia que encontrarte, tenia que saber que estabas bien.

-Y ahora sabes que lo estoy, pero no regresare contigo. ¿Qué pasara ahora?

-(Kagami) (Esto es lo mas emocionante que he visto en mucho tiempo, cuanto me alegro de haber faltado a la preparatoria).

-Tetsu, necesito que me digas una cosa… ¿Tu en verdad me amas?

Kuroko se quedo mudo, paso de mirar a Daiki, a bajar su mirada. ¿Amar? Ese era un sentimiento muy grande, uno que implicaba demasiadas cosas. Cuando todo era mas simple, cuando pensaba que todo era un sueño, no tuvo duda alguna al corresponder los sentimientos de Aomine, el mismo los había desarrollado desde el principio. En ese mundo fue capaz de ser sincero, disfrutar de su relación, pasar los buenos y los malos momentos, era feliz a su lado. Cuando dejo de verlo y al no poder recuperarlo, empezó a sentirse en un limbo de desesperación el cual parecía no tener fin. Y tras todo ese tiempo, ahora estaba ahí de pie frente suyo, con la que era tal vez la pregunta mas importante de toda su vida. Apretó sus puños, dejo salir una lagrima y levanto la mirada hacia el otro.

-Te amo, Daiki, yo en verdad te amo.

-… eso es todo lo que quería escuchar.

Aomine abrazo a Kuroko en un modo protector y Kuroko correspondió el abrazo. No estaba seguro de lo que pasaría ahora, pero estaba completamente seguro de sus sentimientos por su novio.

En el otro mundo, en la sala del trono de la familia Akashi, los demás milagros se encontraban observando el portal delante suyo el cual se veía como una puerta llena de destellos luminoso intermitentes. Hacia horas que su compañero lo había cruzado en búsqueda de Kuroko y con cada segundo que pasaba, el temor comenzaba a apoderarse de ellos, el no saber si su amigo había tenido éxito o no era frustrante, mientras comenzaban a planear una incursión en su búsqueda, un sonido proveniente del portal los hizo mirar en su dirección, encontrando a Aomine quien traía a Kuroko de la mano.

-Hola chicos, miren a quien encontré.

-…Hola.

La alegría se hizo presente en los rostros de los chicos quienes se acercaron con entusiasmo para darle un gran abrazo. Tras pasar mucho tiempo desde la ultima vez que lo vieron, finalmente se encontraba con ellos.

-¡Kurokocchi! ¡Te extrañe demasiado!

-¡Quieres soltar a mi novio! ¡Lo asfixias!

-¡No lo hare! ¡Te extrañe demasiado! ¡¿No me extrañaste?! ¡Eres el mejor amigo del mundo!

-Tambien te extrañe Kise.

-Kuro-chin, ya era momento de que volvieras. Dejamos pendiente la degustación de los postres de la nobleza.

-Lo recuerdo Murasakibara.

-Kuroko, las estrellas y los astros hoy mostraban una posición favorable para ti, estaba seguro de que te encontrarían.

-Eso es genial, significa que también tendré buena suerte.

-Kuroko.

-Akashi.

-Me alegra verte de nuevo.

-A mi también, pero esa corona… ¡Ah! No me digas que ahora tu…

-Pasaron varias cosas desde la ultima vez que nos vimos. Deje de lado el titulo de príncipe, ante ti Akashi Seijuro, el nuevo rey.

-Es asombroso, en verdad te lo merecías. Se que será un rey grandioso.

-Bueno, ahora podrás verlo, ya que estas de vuelta hay muchas cosas que te encantaran, también hay muchos otros que desean verte.

-Yo también, hay muchas cosas que quiero hacer.

-Por cierto, esa ropa que llevas es muy extraña. ¿Utilizas eso regularmente?

-Ah, mi uniforme escolar, bueno yo.

-¡AAAAAAAAAAAA!

El grito de otra persona los hizo mirar detrás de ellos, encontrando a Kagami quien estaba en el suelo, levantando un poco la cabeza mirando en todas direcciones. Ante el se encontraba un enorme salón, lleno de toda clase de objetos y decoraciones dignas de la realeza. Rápidamente se puso de pie, mirando con mas asombro todo a su alrededor, los sueños que tanto le había contado Kuroko, las cosas increíbles que había visto, eran reales y ahora podía verlas por si mismo.

-¡Esto es Grandioso! ¡Nunca hubiera creído que todo esto podía existir! ¡Todos ustedes son reales! ¡Santo cielo, santo cielo! ¡Tengo que echar un vistazo al exterior de este castillo!

-(Kise) ¡Hey! ¡Alto!

-(Midorima) ¡Regresa en este instante!

-(Murasakibara) ¡No te atrevas a ir al salón de degustaciones!

Kagami salió corriendo del salón real, siendo perseguido por tres de los milagros, dejando a Akashi confundido junto a los otros dos.

-¿Qué rayos fue eso? ¿Quién es ese sujeto? ¿Por qué esta aquí? ¿Qué esta sucediendo?

-Es mejor que Tetsu te lo explique.

-Perdónalo, es mi amigo Kagami, es la única persona haya en casa que estaba enterado de mis sueños y creo que esta demasiado emocionado por ver todo en persona. No tienes de que preocuparte, no se quedara aquí, el regresara… y yo también.

-¿Qué?

-Vine para poder despedirme de todos apropiadamente, no solo de ustedes, sino de toda la gente que conocí. Este lugar es maravilloso, pero tengo una vida en ese otro mundo, haya es donde pertenezco.

-Entonces… ¿Te iras? ¿No te quedaras?

-Mi decisión esta tomada.

-… Si en serio vas a irte, entonces lo menos que puedo hacer es organizar una gran celebración de despedida.

-Akashi, gracias.

-Una vez aprendí a aceptar tus decisiones, porque siempre eran las correctas. Aunque esta es una que no quisiera aceptar.

La noticia del regreso del sexto milagro se extendió como fuego por toda la ciudad. Otros héroes, civiles, muchas personas se fueron reuniendo en la gran celebración que se realizo en el castillo real. Una fiesta donde Kuroko pudo reunirse con todos aquellos a los que conocía y donde Kagami estaba entusiasmado con todo lo que encontraba, razón por la que Aomine de pronto tenia que detenerlo de meterse en problemas.

Al siguiente día, en el salón real, los milagros, así como otros cercanos, estaban reunidos junto a los chicos que estaban por partir. Kagami llevaba un gran costal de cosas que le habían regalado las personas, además de uno que otro objeto que tomo sin avisar. Kuroko por su parte, se encontraba terminando de despedirse de sus compañeros milagros, luego de pensar que no volvería a verlos, por fin lograba despedirse.

-(Kise) No es justo, hay tanto que quiero saber, ¿Qué es esa preparatoria de la que hablas? ¿Y porque tienes que ir cinco días y dos no?

-(Murasakibara) Y todas esas clases de comidas dulces que mencionas, pasare la vida sin saber su sabor o como son.

-(Midorima) Tu mundo parece tener sus propias particularidades, en lo personal quisiera saber sobre las medicas y esa cosa llamada horóscopo, parece un sistema confiable.

-Bueno, el horóscopo tiene sus cosas buenas y malas jajaja.

-(Akashi) Me gustaría seguir sabiendo de tu mundo, luego de todo lo que hemos vivido en este, explorar ese mundo seria genial. Inclusive podría intentar establecer relaciones diplomáticas de parte de mi reino y el tuyo.

-No se si haya estén listos para algo como esto. Aunque quizá un día, no hay forma de saberlo. Amigos -mirándolos- muchas gracias por todo.

-Hey Tetsu, no te pongas sentimental. Ya es hora de irnos.

-(Kise) ¡No interrumpas! ¡Te sientes con derecho solo porque te iras a vivir a su mundo! ¡Aun no puedo creer que tomaras esa decisión!

-(Akashi) ¿Estás seguro de esto Aomine? Es una realidad distinta. No sabemos lo que hay en ella y estoy seguro que no estarás listo para todas las cosas que te puedan esperar.

-Mi decisión está tomada. Además, se lo prometí a Tetsu después de que el dijo que me amaba. No pienso separarme de él nunca más, así que, si tengo que vivir en su mundo para estar juntos, es algo que hare.

-Ah, veo que no hay quien te pueda hacer cambiar de opinión. Espero que el dote que les di, sea de utilidad para esa nueva vida que tendrán.

-(Kuroko) Tranquilo, estoy seguro que ese pequeño cofre con oro y joyas, nos será de mucha utilidad. Especialmente para hacer la nueva vida de Daiki.

-(Kagami) Y descuiden, el idiota se quedará a vivir conmigo antes de irse a vivir con Kuroko, así que lo tendré vigilado.

-(Akashi) Agradezco tu ayuda, este tipo puede ser un idiota en ocasiones y ¡Espera! ¿Ese anillo que sobresale del saco es mío?

-… ¡Adiós! -entra al portal-.

-Creo que la idea de no volver a hacer el portal tendrá que replantearse

-Jaja, tranquilo amigo, haya me asegurare de separar las cosas que tomo, de las que le regalaron. Bueno, creo que es hora.

-Ven Tetsu, es momento de irnos.

Los dos se dieron la mano y antes de entrar al portal, vieron una vez mas a sus amigos, dándoles una sonrisa de despedida, consecutivamente entrando al portal y apareciendo en el departamento de Kagami, el cual estaba sacando todas las cosas del costal.

-¡Estas espadas son increíbles! ¡Estos trofeos! ¡Estas joyas! ¿Quién me dio un libro? ¡Basura!

-¿En serio tengo que quedarme aquí con este tipo? ¿No puedo irme a vivir contigo?

-Hay algunas cosas que debemos poner en orden primero, empezando por escribir algunos datos y documentos falsos sobre tu origen, todo lo necesario para que comiences tu nueva vida.

-De acuerdo, si tu lo dices.

-Daiki.

-¿Si?

-Gracias por venir a vivir a este mundo conmigo.

-Hey, te lo dije en ese momento, Iré por Ti, lo hice y ahora viviremos juntos en tu mundo.

-Si, eso haremos.

Aomine abrazo a Kuroko, elevándolo a su altura, mostrando ambos una sonrisa para después unirse en un beso, demostrando su amor en este. Al terminarlo abrieron sus ojos, viendo la alegría del otro.

-Estoy seguro que nos espera una grandiosa vida.

-Por supuesto, ahora quiero que comiences a hablarme de este mundo. Hay muchas cosas que no conozco, como ese extraño cuadrado plano que tienen sobre el mueble. ¿Es un espejo? No es muy bueno para reflejar nada.

-Jaja no, no lo es, bájame y te mostrare.

Kuroko fue por el control remoto mientras Aomine se acercaba al objeto con curiosidad. Cuando Kuroko encendió la televisión, apareció la imagen de un Tiranosaurio que miraba a la pantalla y lanzaba un potente rugido. Aomine se asusto al estar tan cerca, retrocedió hasta topar con el sofá y caer detrás de este.

-Daiki, ¿Estas bien?

-¡Hay un monstruo en esa caja! ¡Vuelve a cerrarla!

-(Kagami) Jajajaja será divertido tener a este sujeto aquí.

Tras explicarle a Aomine lo que era la televisión y su función, este por fin se pudo tranquilizar, poco a poco fue tomando la idea, dándose cuenta de lo versátil y útil del aparato. El resto del día, lo utilizaron para poner al tanto a su compañero sobre la vida en este nuevo y desconocido mundo, para fortuna de ellos, al ser viernes ese día, tendrían todo el fin de semana para ayudarlo a acostumbrarse y comenzar su nueva vida. Cuando llego la noche, Kagami ya había quedado dormido a mitad de la sala, mientras que la pareja se encontraba en el balcón mirando hacia la ciudad.

-Ya comprendo, así que esa electricidad es la que da luz a la ciudad. Parece que funciona mejor y es mas confiable que cualquier hechizo en casa. En genial como ilumina todo durante la noche, inclusive esos altos edificios, ¿Estas seguro que no vive un rey en alguno de ellos?

-Jajaja no, no lo hay, la mayoría solo son lugares de trabajo.

-No cabe duda que tome la decisión correcta al quedarme, disfrutare mucho el comenzar de nuevo en esta realidad, este nuevo mundo por explorar, el poder estar aquí contigo, esa será mi mayor aventura.

-Basta, me haces sonrojar de nuevo.

-Apenas puedo esperar para conocer todo. Oh, eso sí, quiero estar contigo en todo momento posible, no importa a donde vayas, ten por seguro que estaré junto a ti.

-¿Inclusive en la preparatoria?

-Inclusive ahí, ¿Qué decías que era exactamente?

-Un lugar donde voy prácticamente diario, pero no estoy seguro que sea el sitio adecuado para ti.

-Hey, no me subestimes, enfrente muchas cosas terribles en mi mundo, bandidos, traidores, caballeros, monstruos, ese horrible demonio. ¿Qué tan terrible puede ser ese sitio del que hablas?

-Ah, es que aún no lo conoces.

-Ja, ya veras que cuando arregles esos “documentos” de los que hablas. Ese sitio no será ningún problema para mí, será una misión muy sencilla, puedo apostarlo.

Cuatro semanas Después

-¡Mátame! ¡Por favor, Mátame!

Tras arreglar la documentación necesaria, Aomine ahora asistía a la escuela junto a ellos, lo que el joven nunca espero, era que las clases fueran la cosa mas aburrida y detestable del mundo, por no decir las pruebas y exámenes, que le hacían desear haber sido asesinado por el gran demonio en esa montaña. Ahora estaban en el aula, con el pobre desplomado sobre su pupitre, mientras Kuroko revisaba sus ultimas pruebas.

-No esta tan mal, llegaste a aprobar la mitad de la prueba de matemáticas. Es sorprendente lo rápido que has aprendido estas cosas.

-Ja, parece que aun te falta mucho por aprender.

-Kagami, tu solo llegaste al cuarenta porciento de aprobación.

-¡Shhh! ¡Cállate!

-Estoy harto, esas cosas me destruyen el cerebro. Necesito un descanso, uno largo y tranquilo.

-Tengo una idea, porque no salimos en una cita.

-¿Una cita?

-Ya es fin de semana, no habrá problemas. Y así Kagami tendrá tiempo a solas en su departamento después de un tiempo.

-Por mi se oye bien.

-Esta decidido, saldremos esta tarde.

Tras terminar las clases, Aomine regreso junto con Kagami al departamento para cambiarse por ropa casual y fue hacia el hogar de Kuroko. Al cabo de poco llegar aquí, habían formalizado su relación ante la familia de este, los cuales no tuvieron inconveniente con ella, justo cuando estaba llegando, vio a Kuroko salir de su hogar. Un conjunto sencillo, camisa de manga larga negra y un pantalón de mezclilla, ropa ligera, pero que le encantaba como lo hacia verse. Kuroko lo vio a él, pantalones negros y una camisa azul, además de una chaqueta ligera de color negro. Se acerco corriendo hasta llegar a su lado, para después irse tomados de las manos.

-Te veo muy entusiasmado, tienes algo en mente, ¿No, Tetsu?

-Claro que sí. Tengo pensando algo, espero que te guste.

Ambos continuaron caminando por la ciudad, hasta que Aomine noto que se adentraban a un gigantesco parque. Al principio iban por el sendero, igual que muchas otras personas, el moreno disfrutaba del momento y aun se asombraba por muchas de las cosas que encontraban. En un instante, Kuroko lo jalo hacia otro sendero que no se veía tan transitado, fueron por este, en el cual los árboles cubrían por completo el cielo y hasta daban una atmosfera sombría y tenebrosa, eran los únicos en él, ya se habían alejado de todos. Kuroko le pidió agacharse, para así ponerle una venda en los ojos, tras hacerlo, fue guiando a su novio hasta llegar al punto donde quería.

-Listo, puedes retirarla.

-¿Cuál es el misterio en todo esto? Tetsu…

Aomine noto entonces que estaban en un pequeño claro, en el cual había algunas flores en el suelo entre la hierba, un sitio oculto donde no estaba nadie más. Al ver por el hueco entre los árboles, no se observaba nada más que el cielo del atardecer, ni siquiera los edificios eran visibles en este sitio, solo se oían aves e insectos. Un lugar en paz, como hacía tiempo no tenía.

-Sabes Daiki, estuve pensando, has hecho mucho por mi al quedarte en este mundo y adaptarte a él. Pero he notado que también te ha sido difícil y algo conflictivo, fue por eso que estuve buscando un sitio que fuera similar a tu viejo hogar. Cuando explore este parque la semana pasada encontré este lugar, no sé tú, pero me recuerda un poco a los bosques donde nos aventurábamos en el pasado, así que quise traerte aquí, se que no es mucho, pero esperaba que pudiera hacerte sentir como en casa por un instante.

-Tetsu, tu, ¿Hiciste eso por mí?

-Si, ¿Te gusta?

-Esto es… un gran regalo, es fantástico, en verdad me encanta.

Ambos se sentaron en el claro, estando Kuroko sobre las piernas de Aomine, rodeándolo con ellas, mientras este le hacia cariños y le daba sonrisas. Ambos se unieron en un beso, demostrando todo su amor en este. Tras haber estado separados, lograron reunirse y ahora estaban comenzando una nueva vida, una que sería la aventura más grandiosa que podrían haber soñado jamás.

Fin

Notas finales:

Y aquí termino esta historia. Tenia pensado que este One-shot fuera más corto y cuando menos lo espere, fueron 32 hojas de Word, vaya que me deje llevar jajaja.

Espero que este fanfic haya sido de su agrado, en lo personal me divertí escribiéndolo, pues hacía tiempo que quería volver a escribir algo de Kuroko no Basket y que mejor que ahora, pues próximamente en unos días, este mes de enero, el anime finalmente tendrá doblaje en español latino. ¡Lo espero con ansias y también espero no quedar decepcionado!

Muchas gracias por haber leído, si dejan un review lo apreciaría de todo corazón. Pueden encontrarme en Facebook con el mismo nombre de Nekoboy mty, así como en Amor Yaoi, Fanfiction, donde tengo muchos otros fanfics de diferentes fandooms. También tengo cuenta en Wattpad y AO3 pero esas están vacías, porque no las se usar jajaja.

¡Hasta la próxima y nos veremos en futuros fanfics! :D

Como mencione anteriormente, este fanfic ya habia sido publicado y era un One-shot, pero roda por mi mente hace dos capitulos mas, uno AoKuro y tal vez un Akafuri, espero poder concretarlos y publicarlos aqui mismo, muchas gracias por leer. 

 


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