Capitulo 2: Eclipse
Había pasado mas de media hora, estaba cansado pero finalmente lo vio: aquel morocho que traía muertas a alas chicas del lugar. Con esos ojos azules intensos como la noche, y estaba sentado en un banco de la plaza, mirando el cielo que lo despejaba del trabajo cotidiano.
La bella chica que lo buscaba, satisfecha, trató de hacer lo mas lento posible sus pasos y pasando coquetamente por aquel banco donde se hallaba el susodicho le lanzó una mirada que él no dudo en aceptar. Siguió su camino hasta dar con el siguiente banco solitario. Como si fuera una invitación, el pelinegro se sentó a su lado.
- Hoy es un día hermoso, pero creo que su belleza ... opaca a la del sol – comenzó el moreno
Ed sintió como unos ojos oscuros se posaban es su persona y no pudo evitar un leve sonrojo ¿qué le sucedía?.. ¿realmente esos ojos lo estaban intimidando? Trató de no hacer caso a sus pensamientos y siguió la conversación, aunque decidió no mirarlo.
- Gracias, tiene razón, es un lindo día para no estar solo -
- ¡Sí ¡y para salir a comer algo rico! – decía animoso el de al lado, mirándola de reojo algo divertido – y Ud.. debería comer más... ¡se nota que está delgada! – una sonrisa apareció en su rostro. Pero aquella joven no estaba tan divertida, y automáticamente le respondió.
- ¿¡¡¡¡¡QUE!!!!!?... ¿¡acaso me esta diciendo que no como nada que ya parezco anoréxica!? – estaba algo irritado y sin querer había hecho uno de sus berrinches, aún así lo miraba directamente a la cara y lo que recibió a cambio fue una carcajada del pelinegro.
- ¡... que gracioso...!, por un momento me recordaste a alguien... -
- ¿alguien¿se trata de un amigo? – decía la ojidorada sabiendo perfectamente de quien hablaba y sonrojándose sin saber muy bien el porqué.
- ¿amigo? ... nah!!... sólo era un compañero de trabajo muy ruidoso y casi todo el tiempo se ofendía por su altura... – Roy realmente se divertía mientras se lo contaba. Pero no duro mucho ya que su rostro mostró una expresión más seria y algo triste – pero ahora no esta más por el lugar.
- ¿Acaso lo extraña? – preguntó algo desconcertada y sorprendida ante tal reacción.
- sí... lo extraño...- le contestó bajando su mirada. La muchacha sintió un dolor en el pecho y disponiéndose a tomarle la mano, algo la hizo detener.- lo extraño... porque ya no tengo a quien molestar- el mayor se reía al decir esas palabras.
A su lado había una chica en blanco y a un Ed muy confundido.
Sin decir nada más, la joven se levantó dispuesta a irse, cuando sintió una mano tomar la suya.
- Espera... todavía no te vayas -
- Los siento, pero me tengo que ir – respondía a la suplica, un poco tajante.
- por favor... quédate un rato más... – volvía a insistir el pelinegro.
En ese momento, Ed sintió que su tarea estaba cumplida.”ja!.. esto fue más fácil de lo que pensé” Quiso voltearse para ver la patética expresión de Mustang y humillarlo para el resto de su vida. Pero cometió un grave error... porque lo que encontró no fue precisamente su pobre semblante mirándolo... sino fue unos carnosos labios que apresaban los suyos. ¡Sí!...justamente era eso.. ¡Roy Mustang estaba besando a Edward Elric!
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Todos en lugar miraban sorprendidos un maravilloso espectáculo: en ese preciso momento se estaba produciendo un Eclipse Solar.
...aunque había sólo dos personas a las que no le interesaba los más mínimo aquello que estaba sucediendo...
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- ¡Mira Al! - tocó el hombro del joven castaño a su lado - ... es increible ...
Al la miro un poco desconfiado¿podría haber algo que no haya visto?, dejó de posar su mirada en la vidriera para ahora ver aquello que decía su vecina.
Por un momento su vista quedo estática ante el maravilloso acto del universo, después de todo, había comprendido lo enorme que era, y el espacio tan pequeño que ocupaba en él.
Recordó como había aprendido junto con su hermano en la infancia esa valiosa lección, todo gracias a su maestra. Sonrió feliz.
- ... es la primera vez que veo algo así - ya había volteado a ver a Al descubriendo una linda sonrisa.- es realmente hermoso ¿no? -
El pelicastaño miró a la rubia a su lado - ... sí, muy hermoso... - y volvió a fijar su vista a lo que atraía la atención de todos.
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Ed reaccionó, y en lo único que pensaba era en librarse... ¿qué estaba pasando¿era real aquello que estaba pasando¿en verdad encontraba besando al Flame Alquemist?.. ¿sus labios tenían sabor a caramelo?...(u.u)
Forcejeo para librar el agarre del ojioscuro, colocó una mano sobre el hombro del uniformado para separarse, pero lo único que consiguió fue que éste llevara su otra mano a la cintura de la chica y la presionara más hacia él.
Ese beso que duraba unos segundos se convirtió en algo eterno para la fullmetal (n/a: jaja!.. soy mala!)
Mas algo sucedió en la mente de la bonita Elric: de repente todo oscureció, era como si fuese... un Eclipse..., todo acerca del plan para humillar al coronel, incluso sus malos pensamientos hacia él y su forma de tratarlo. Todo se había borrado de su mente.
Y como si estuviese soñando, se entregó a aquel beso, cerró sus ojos, sus brazos lentamente subieron al cuello del coronel y comenzó a devolverle el beso. Abrió su boca y permitió el ingreso de la lengua del mayor, ésta sintiéndose complacida invitó a un baile a al otra profundizando cada vez más y más ese beso.
Ed sujetaba con fuerza los cabellos oscuros y presionaba más, tratando de encontrar la mejor forma de besarlo. Por su parte el de tez clara no podía evitar disfrutar el beso y disimuladamente bajó su mano hasta hallar lo que buscaba, y lo encontró. Ese preciado trasero redondo, que sin perjuicio acarició una y otra vez por encima de la ropa.
Pronto el Eclipse terminaría. Toda la plaza comenzó a aclararse.
Fue asi como terminó el mágico sueño haciendo despertar de un sobresalto a la chica. Sonrojada totalmente se separó de inmediato del uniformado y lo miró colorada de la vergüenza y el calor que le había provocado. Se dio cuenta que lo que más quería hacer en es instante desaparecer, correr sin sentido y que se lo devorará la tierra. (n/a: así no tendría que cavar su propia tumba)
Dio media vuelta mientras su mirada bajaba al interesante piso ya que no queria mostrar al mayor su rostro tan rojo como el de un tomate bien maduro.
“Que cosa tan estúpida acabo de hacer” pensó la ex rubia. “acabo... acabo de be... besar a Mustang” todavía no podía tragarse esa realidad. ”... y, y lo peor de todo es que ese maldito besa bastante bien”. (n/a: no digas eso que quiero besarlo yo!!!.. . !!)Empezaba a sentirse impotente, detestarse por pensar esas cosas de ese tipo... cuando algo lo sacó de sus pensamientos...
Así notó como unos brazos rodeaban su cintura y una cabeza descansaba en su hombro. Su cara no podía adquirir un rojo mayor, cuando sintió un susurro en su oreja.
- Disculpa, pero necesito saber el nombre de esta mujer tan hermosa que además sabe besar muy bien - . No sólo eso, también pudo sentir el aire que respiraba y eso lo estaba enloqueciendo.
Se separo de un solo empujón y volvió a mirarlo mientras decia...
- Mi nombre es Ed... -
- ¿Ed? – el pelinegro levantó una ceja extrañado.
- ... es ... es, es Edith – dijo lo primero que se le vino a la mente y salió disparado hacia cualquier lugar.
to be continued...
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