Solo es un beso, ¿no? (2/2)
Sasuke Uchiha se arrepentía de algunas cosas en su vida aunque no lo reconocería ni siquiera en su último suspiro.
Pero sobretodo se arrepentía de una.
- ¿Quién? ¿Quién? ¿Quién? ¿QUIÉN? – exclamó el rubio a menos de un palmo de su oído.
Haberle dicho a Uzumaki Naruto que le gustaba alguien.
- ¿No será Sakura-chan, verdad? - suplicó más que preguntó.
Le había seguido durante todo el banquete.
- ¿Ten-Ten?
Le había seguido cuando salió al patio a tomar un poco de aire.
- ¿O Ino?
Y ahora le seguía camino del baño.
- ¿También piensas entrar aquí conmigo dobe?
- No creo que sea Ino –le ignoró- porque ella está colada por Sai aunque bueno, tú te pareces un poco a él y nunca se sabe…
- ¿¡Qué!? ¿En qué me parezco yo a ese dibujante de tres al cuarto?
Naruto dejo pasar la pregunta al ver un trasfondo rojizo en los ojos de su amigo.
- Supongo que eso es un no -dijo mientras se rascaba la nuca. -Y Temari tiene novio y creo no me quedan más chicas, ohhh… no espera, creo que ya lo sé…
Sasuke estaba convencido de que no lo adivinaría ni aunque su vida dependiera de ello. Pero claro, el rubio era bastante imprevisible y ese brillo de preocupación que ocupaba sus ojos claros le hizo temerse lo peor. Y si… aunque a lo mejor no era tan malo…a lo mejor él también… pero ¿y si no?... entonces qué…
- Vaya… yo lo siento Sasuke, de verdad. No tendría que haberte obligado a venir conmigo. Si era por eso por lo que no querías venir a la boda…
El moreno tragó saliva. No podía creer que el baka de Naruto se hubiera dado cuenta.
- Pero Hinata-chan es muy feliz con Neji y le quiere mucho y ….
- ¿¡Qué!?
- ¿Por eso no querías venir a su boda, nee? Porque no querías ver a Hinata-chan casarse con otro. Entiendo que eso te moleste…
- Lo que me molesta eres tú.
El Uzumaki gruñó enfadado por el desplante – ¿entonces no es Hinata?
- Pues no se me ocurre nadie más a no ser que sea alguien más mayor que nosotros, venga... dímelo Sasuke – continuo dando vueltas a su alrededor como una peonza y haciendo que bastante gente los mirara.
Si el rubio seguía así un minuto más el Uchiha por fin obtendría el tan deseado Mangekyou Sharingan. Pero su salvación llegó de la forma más inesperada.
- Sasuke-kun, por fin te encuentro-. Ante sus ojos aparecieron una sonrojada y casi sin respiración pelirrosa y a poca distancia llegaba Ino corriendo en iguales condiciones.
- ¿Bailas conmigo? - soltó de golpe.
- De eso ni hablar frontuda-le encaró su amiga.
- ¿Y eso por qué Ino-cerda?
- Porque bailara conmigo-aseguró echando chispas por sus ojos azules.
- Ni lo sueñes, yo se lo he pedido antes.
- ¿Y qué?
El menor de los Uchiha bufó resignado antes de cortar la discusión y aceptar la invitación de su excompañera de equipo que al fin y al cabo se lo había pedido primero. En otra ocasión habría aprovechado el enfrentamiento entre ambas para escabullirse pero la chica le había regalado la oportunidad de escapar del interrogatorio del rubio aunque solo fueran los tres o cuatro minutos que durara la canción. Además ahora que Sakura había madurado y pasado esa fase de tonto capricho, Sasuke había descubierto algo cercano a una buena amiga en ella. Aunque su rivalidad con la Yamanaka seguía tan palpable como antes y aprovechaban cualquier oportunidad para enfurruñarse mutuamente como si aun tuvieran doce años.
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Naruto se resignó mientras veía a su compañero alejarse pero no pensaba desistir. Iba a averiguar quién era la chica que le gustaba a Sasuke aunque le llevara toda la noche.
En la zona de las bebidas vio como la Hyuuga que había estado bailando por ser la novia con gran parte de los invitados se acercaba a Kiba y Shino y decidió unirse a ellos cuando los interceptó Sai huyendo de una desconsolada Ino por haber perdido contra su rival más que por no poder bailar con el chico.
- ¿Puedo haceros una pregunta chicos? – sacó el tema con la gran sutilidad que le caracterizaba. O sea con ninguna.
- ¿Habéis visto a Sasuke con alguien últimamente?
- Sí, contigo.
- No hombre, me refiero a alguien con quien salga a menudo, vayan a comer por ahí y estén siempre juntos y …
- Sí contigo - repitió Sai
- Sai. Déjame en paz.
- ¿Naruto-kun a qué te refieres? – se interesó su amiga, que había superado gran parte de su timidez con el joven desde que se prometió con su primo.
- ¿Es que le pasa algo al Uchiha? – cuestionó Kiba.
- Sasuke dice que le gusta alguien.
- Le compadezco.
- Que te calles Sai.
- Pero el muy idiota no me quiere decir quien es, dattebayo.
- Bueno – explicó su amiga -a lo mejor se lo quiere decir primero a esa persona, ¿no?
- No creo –razonó el Uzumaki -Ya se lo debe haber dicho si la ha besado y todo… Y yo no me he enterado hasta hace un rato y de casualidad y…
- ¿Y eso qué importa? Parece que estés celoso Naruto.
Iba a decir su siguiente cállate a Sai acompañado del obvio “yo no estoy celoso de ese baka” cuando notó varios pares de ojos de su amigos en él, incluido a Shino que no había dicho palabra hasta el momento.
- Yo no estoy celoso – musitó. Solo le molestaba que el idiota de Sasuke no le tuviera la confianza suficiente para contarle las cosas. Solo eso. ¿se supone que eran amigos, no? Y eso era lo que hacían los amigos.
- Claro que no –asintió Sai.
- No pasa nada Naruto-kun –Hinata le mandó una mirada de advertencia a sus amigos para que dejarán el tema.
Claro que eso no valía de mucho con ellos.
- ¿Y qué importa que no te lo dijera? Piensa en que por fin te librarás de él. Cuando empiece a salir con quien sea digo. Ya no pasará tanto tiempo contigo ni tendrás que estar siempre con él con lo aburrido y amargado que debe ser. Podrás tener vida propia como antes.
Los chicos continuaron con el tema. Habían encontrado un autentico filón… Sasuke Uchiha enamorado, eso iba a dar mucho que hablar.
- ¿Y quién creéis que puede ser? Podríamos ponerle uno de tus bichos para espiarle – sugirió Kiba- y luego reírnos un rato. Shino sólo lo miró indignado.
- Sabes perfectamente que no son para eso Kiba.
- Sí, sí, ya sé. Que serio eres, sólo era una broma…
Pero Naruto ya no escuchaba ni una palabra de esa conversación. Como antes habían dicho. ¿Cómo antes cuándo? ¿Cuándo Sasuke se marchó de la villa y él lo echaba de menos a cada momento? ¿Cuándo sentía que le habían arrebatado algo y que solo lo recuperaría si encontraba a su amigo? ¿Antes como eso? Él no podía volver a eso.
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Una hora después Sasuke bebía su segunda copa cuando lo escuchó. Estaba bastante tranquilo porque Naruto no se había acercado a él para atosigarle con más preguntas desde que lo había despistado con la Haruno.
Se había tenido que refugiar en la parte más alejada del patio donde apenas se percibían las notas más agudas del suave vals que sonaba en el interior. Una vez que había aceptado una invitación para bailar, el resto de chicas del evento pensaron que se había abierto la veda para invitarle y obtener un sí como respuesta en vez de la clásica mirada de advertencia “ni lo intentéis”.
Y así había acabado allí cuando lo escuchó.
No sabía exactamente como había pasado pero fue una cosa así.
Naruto le dijo al grupo de Hinata y a Sai que a Sasuke Uchiha le gustaba alguien y que la había besado.
A los diez minutos Sasuke Uchiha tenía novia.
A los veinte Sasuke Uchiha estaba comprometido.
A esas alturas, casi a la una de la noche, media Konoha estaba auto-invitándose a su boda la próxima primavera en una pequeña capilla al norte de la villa.
Dejó la copa de golpe. El sharingan brillaba en el fondo de sus pupilas.
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El moreno solo quería matar a cierto rubio de ojos azules demasiado bocazas para su propia salud mental, pero cuando al fin lo encontró no se atrevió ni a acercarse. Se quedó estático en la entrada de la sala.
Naruto bailaba intentando sostener a una Sakura algo inestable. Hacían una buena pareja, pensó para si el moreno con una molesta opresión en el pecho.
- Así que por fin lo has conseguido dobe – suspiró bajito mientras se alejaba por donde había venido.
La música era lenta y Sakura se escondía en el pecho de su acompañante intentando encontrar un punto de apoyo para contrarrestar los efectos del alcohol que había tomado esa noche. Definitivamente seguir el ejemplo de sus maestros era una mala decisión razonó Naruto viendo en su amiga a una segunda Tsunade.
La miró con cariño. Naruto sabía que solo era un baile pero aun así era un baile con la chica que soñaba desde que tenia uso de razón; la misma chica que casi le había mandado al hospital por intentar abrazarle ahora estaba a escasos centímetros de él. Podía sentir su respiración en su cuello.
Y lo peor no era la falta de fuegos artificiales. Lo peor era que no se podía quitar de la cabeza las estúpidas palabras de hacia unos momentos. “A Sasuke la gusta alguien. Sasuke ha besado a alguien. ¿No estarás celoso Naruto?”.
Tenía algo muy claro, a él no le gustaban los chicos. No de esa forma. Nunca había pensado en ninguno de ellos de esa manera, ni siquiera en Gaara que reunió el valor necesario para decirle algo cercano a una declaración hacia un par de años.
La música se suavizó un poco más marcando los últimos compases. Sakura dio una vuelta con gracia justo para quedar frente a su compañero, sonreírle y regalare un beso cerca de la comisura de los labios al acabar la canción.
Entonces pasó. O más bien no pasó. Nada. Nada de corrientes eléctricas ni mariposas. Ni siquiera un sudor frío en las manos. Ni ese vació en el estómago. Nada de lo que se había imaginado, nada de lo que había contado Neji, nada de lo que había sentido esa tarde cuando… cuando se arreglaba para la boda…cuando Sasuke se acercó para… para…
Y se dio cuenta de dos cosas.
Primera, de la razón que tenía. A él no le gustaban los chicos en general. Le gustaba en particular el bastardo de su amigo Sasuke.
Y segunda, que ese era un buen momento, el mejor momento, para empezar a beber.
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El último de los Uchihas no entendía como ni porque había acabado cargando a un Naruto bastante alegre hasta su casa. Al menos el rubio tuvo la amabilidad de no vomitar toda la cena por el camino, aunque probablemente tampoco habría bebido tanto para eso. Según le había dicho el camarero cuando lo alejaba entre protestas y gritos solo le había dado un par de copas y ni siquiera había terminado la segunda, así que se le pasaría pronto.
Tardó casi media hora en sacarlo de la recepción porque cada vez que se encontraba con algún compañero estos le bloqueaban el paso para interesarse por el rubio, que con la cabeza inclinada sobre su hombro murmuraba un quedo “¿De verdad te gusta alguien Sasuke?” obteniendo un bufido resignado del moreno“¿Tan raro seria eso dobe?
No sería raro suponía el ninja pero a esas alturas lo cierto es que ni le importaba quien era o cuando la había besado, lo único que quería era que Sasuke le mirara con esos aires de superioridad de no me despeina ni el viento y le dijera un “eres tan tonto, solo era una broma para ver que cara ponías”. Y ha funcionado pensaría él con cierto resentimiento pero aliviado.
Por fin llegaron a la residencia Uchiha. El mayor abrió la puerta con el rubio apoyado sobre su espalda mientras buscaba las llaves en su chaqueta. Cuando pudo volver a cogerlo para arrastrarlo al interior por la cintura vio que este no le quitaba los ojos de encima.
- ¿Qué pasa dobe? - dijo mientras entraba a tientas en la casa - ¿es que me ves doble o qué?
- Je,je -rió el chico con los ojos velados por el alcohol. – Nope, solo veo a un Sasuke… solo hay uno como tú – río amargado por su descubrimiento. Sasuke ignoró el doble sentido del comentario y le llevó hasta al sofá cayéndole encima por el peso muerto que suponía su amigo.
Se incorporó como pudo retirándole el pelo de la frente que le caía alborotado ahora que no llevaba el protector para sujetarlo. Lo cierto es que Naruto estaba bastante gracioso, mejillas arreboladas y cabello despeinado.
El silencio, tan extraño en esa casa, se hizo denso hasta que Sasuke habló.
- ¿Ya no insistes con las preguntas, nee? Debe ser porque crees que con lo de antes es un empate. Te lo tomas todo como una competición Naruto y no te hace falta competir para ser mejor que la mayoría. Ya lo eres – concluyó bajito mientras se acercaba al rostro de un adormilado Naruto con los ojos entrecerrados y la respiración acompasada.
- Pero de cualquier forma, yo gano-continuó con su típica mirada de soy el mejor aprovechando que el rubio parecía no escucharle -. Besé a la persona que me gusta antes que tú, cuando teníamos doce años. Te besé cuando teníamos doce años -reconoció.
Esas palabras hicieron eco en la perdida mente del kitsune que abrió completamente los ojos enfocando a su compañero. Sasuke sabía que eran azules pero nunca se había fijado en cuanto.
- Al parecer no estabas tan borracho- murmuró el Uchiha. – ni tan dormido. No te preocupes por lo que te he dicho, sé que no me…
La frase se quedo ahí cuando los labios de Naruto atraparon los suyos. Un roce solo y luego se incorporó un poco en el sofá para coger a su amigo de la corbata y llevarlo consigo hasta dejarlo totalmente tumbado sobre su cuerpo. Y volvió a besarle, un poco menos suave esta vez. Mordiéndole solo un poco el labio inferior, colándose en su boca, lengua contra lengua y saliva en la barbilla y el corazón en un abismo. Y la mejor sensación de su vida.
Se separó un poco resguardando su cabeza en el hombro del otro, recuperando la respiración, el pelo cosquilleándole la punta de la nariz.
Eso debía ser lo que sentía. Cuando por fin besabas a la persona que te gustaba.
Sonrió juntando suavemente su frente contra la de un desconcertado Sasuke enredando sus manos en los cabellos oscuros como la noche que nacían en la nuca de su amigo sin darle opción a alejarse de él nunca más.
- Naruto, ¿qué—por – por qué…
- No pensarías que te dejaría ganar. Ahora sí que estamos empatados Sasuke-teme – susurró haciendo reaccionar al moreno que no tardó en acercarse a su amigo buscando su boca mientras colaba sus inquietas manos por debajo de la camisa acariciando cada centímetro de piel desnuda que encontraba.
Lo llevaba claro si pensaba que se conformaría con un empate.
Ooooo FIN ooooO