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Pasos en falso por wiccangel

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Notas del capitulo:

capi cuatro, un poquito de lemon para que se piquen. ^u^

Capitulo 4: La vida continua   

Los gemelos se quedaron atónitos al escuchar esto, ¿Cómo es posible que no pudiera recordar su propio nombre? ¿Acaso trataba de evadir las preguntas de su estado? 

-pero, ¿no recuerdas a tus padres o donde vives?- pregunto todavía incrédula la rubia saliendo de la sorpresa.  

-¿mis padres...?-volvió a decir la chica mirando hacia el suelo, cubriendo su rostro con el largo cabello negro, solo movió la cabeza negando la respuesta

–lo único que recuerdo es el sonido de agua corriendo y la sensación de perder algo- dijo aun sin levantar el rostro.  

Se miraron nuevamente con un dejo de extrañeza y, ¿para que negarlo? Desconfianza.  

¿Pero que era lo que sucedía con su cabeza?, primero todos esos ecos y voces y ahora no podía ni juntar dos ideas para poder recordar su nombre.  

Ademas quienes diablos eran esos chicos que no terminaban de preguntar; los ojos le escocían y la cabeza comenzó a doler de nuevo, tambaleo un poco y sintió los brazos de los mellizos sostenerla para colocarla nuevamente sobre la mullida almohada

 –Descansa- escucho que le dijo el rubio, 

-si, todavía no te recuperas-afirmo la chica, pero esto ya no lo escucho la morena.  

Se quedaron callados un poco más, mirando como la convaleciente  volvía a sumirse en sus sueños, hasta que Lia se acerco a su hermano, con mirada picara sonriendo  

–¿Quieres otro café hermanito?- dijo conteniendo la risa al ver como su gemelo sostenía el vaso ya vació entre sus manos- el doctor vendrá de nuevo en la tarde- termino diciendo, logrando que el chico se sonrojara hasta el cabello

 -ya, contrólate, fue un accidente- se defendió, evadiendo la mirada hacia la ventana iluminada, se quedaron nuevamente en silencio por un momento  

–Creo que le gustas- la rubia soltó de repente, haciendo que Ricky girara y la viera con sorpresa

 -¡¿Qué?!- grito  

–creo que le gustas al doctor- dijo seria y mirándolo a los ojos dijo -y creo que a ti también te gusta- termino viendo fijamente el rostro del menor, demonios, esa franqueza de siempre, por que no se podía detener un momento para pensar primero las cosas, suspiro, el galeno era muy apuesto y pues, era varón, pero ¿y eso que?  

Al final de cuentas después de muchos problemas pudo descubrir que era bisexual, y otra vez gracias a la franqueza de su hermanita mayor.  

Sin embargo, aun no se los contaba a sus padres, temía que pudieran reaccionar de manera negativa, no por que fueran agresivos pero le dolería ver decepción en sus rostros, o incluso peor, asco. 

 –basta Lia- dijo con desgano luego que el sonrojo abandono su rostro, bajando la mirada hacia sus manos, increíblemente no se había deshecho del pequeño contenedor todavía.

La mayor se acerco tomando el vaso con un movimiento agresivo, se coloco justo enfrente del rubio, aproximando sus caras y  viéndolo directamente a los ojos  

–No- escupió con molestia-tú basta, Ricardo-el chico parpadeo, sabia que cuando le llamaba por su nombre completo, el asunto era más que serio  

-ya pasaron dos años, tienes que continuar con tu vida- la rubia bufo al ver la tristeza invadir la mirada del chico, se giro sobre sus talones dándole la espalda haciendo que su larga cabellera se alborotara, tratando de controlar su enojo con respiraciones profundas, colocando su brazo izquierdo sobre su cabeza, un movimiento característico de ella cuando se sentía frustrada, y ese momento lo estaba en exceso, ¿por que el corazón tardaba tanto en sanar?, se preguntaba.


-lo siento- dijo finalmente, bajando los hombros en señal de aceptación –no debí...-las disculpas eran difíciles para ella, pero se le complicaba mas cuando tenia que hacerlo con su hermano, lo amaba mucho pero generalmente él era el que soportaba su volubilidad y lastimarlo no era sencillo –creo que...- un suspiro del rubio la interrumpió

 –Esta bien- dijo aun con la mirada en el suelo,-creo que tienes razón- mientras levantaba el rostro hacia su melliza –tal vez ya es tiempo de seguir adelante- termino esbozando una ligera sonrisa que logro hacer sonreír a su gemela con alivio  

–Si, creo que ya es tiempo- repitió ella, sentándose junto a el y dándole la mano.

 **** 

-demonios- maldecía su suerte dentro del consultorio contemplando por enésima vez su bata sucia, la jefa había hecho un buen trabajo pero la mancha terca se negaba a desaparecer por completo, lo único bueno es que su turno terminaba en solo dos horas y había logrado afortunadamente revisar a todos sus paciente primero.  

Recordando esto, sonrió al evocar el estrepitoso incidente de hace unas horas, hacia mucho que no conocía a alguien que valiera la pena; desde hace casi un año que no había tenido ninguna relación formal o interesante.

Suspiro recostando la cabeza en el respaldo del reclinable, ¿a quien quería engañar?  Nunca había tenido una relación de verdad, le emocionaba al inicio, con la novedad, la excitación de la conquista, pero después, comenzaba el aburrimiento, el fastidio por ver la misma cara todos los días y después todo terminaba, un alejamiento, estando de pronto nuevamente solo, sin ataduras.  

Todo el tiempo era igual, sino era el, era la pareja en turno, pareciera que estaba destinado a simples aventuras y nada mas, pero aunque no quisiera admitirlo desde hace algún tiempo la idea de eso le había comenzado a asquear.  

Desafortunadamente en esos momentos estaba pasando por una “relación “en bajada, sintió que algo vibraba en su cinturón y soltando el broche tomo su celular para ver de que se trataba; leyó la pequeña pantalla brillante “Leonel”, una mueca de fastidio apareció en su rostro al tiempo que alejaba el aparato  lejos sobre su escritorio, recostándose nuevamente y se presionaba el puente de la nariz frunciendo el ceño.

 No tenia ganas de lidiar nuevamente con un ataque de celos de el, la ultima vez fue una escena muy desagradable en el estacionamiento de su apartamento, pues afortunadamente, pudo salir con el a tiempo del restaurante donde habían decido citarse.  

 *flash back* 

-¡Eres un desgraciado!-  se escucho un grito haciendo eco junto con el sonido de un portazo mientras un joven moreno se apresuraba al ascensor y presionaba el botón del artefacto con furia mal contenida; su rostro estaba ruborizado por el enojo, era muy apuesto, aun con ese rictus de molestia, su atractivo no disminuía, llevaba en la mano empuñada el saco de su traje blanco, presionando nuevamente el botón como esperando que el aparato apareciera por arte de magia. 

-¡demonios!- gruño Julián golpeando el timón del auto, apago el motor  y salio apurado tras el moreno, necesito correr uno metros para poder alcanzarlo, mientras veía como el chico presionaba insistentemente el botón del elevador.  

-¿cual es tu problema?- le dijo aun con toda la paciencia que pudo reunir, lo tomo del brazo y girándolo frente a el, su cara se sentía caliente, sabia que en ese momento la ira lo hacia sonrojarse completamente, leonel lo amenazo solo con una mirada aterradora jalo su brazo para liberarse del agarre, al tiempo que las puertas deslizables se abrían acompañadas del timbre avisándoles el poder ingresar 

-¡Eres un imbécil- leonel lo empujo lo suficiente para alejarlo de el y entro seguido por un Julián aun mas molesto, esperando el siguiente insulto 

-crees que no me di cuenta como mirabas a eses asqueroso mesero- escupió el moreno.  

-¡Por lo menos esta vez no le tiraste la charola encima!-contesto enfrentándolo, subiendo también el tono de voz  

–¡Solo por que me sacaste a jalones de ese restaurante barato!-, refuto indignado, acercándose peligrosamente al castaño que aunque le ganara por unos centímetros de estatura no le temía en lo mas mínimo.

El elevador continuaba su avance hasta el noveno piso, donde vivía Leonel, su trabajo como arquitecto de una firma notable le facilitaba tener uno de los mejores departamentos que competía en amplitud y belleza con el de Julián, el cual estaba a kilómetros de ahí.

 Los ojos de este parecían echar chispas y  ambos chicos respiraban con fuerza, afortunadamente nadie detuvo el camino de ascensor, pues no habría persona que soportara la tensión de ese encuentro de titanes.  

Cara a cara, miradas asesinas, puños crispados y respiraciones agitadas, de pronto ambos chocaron uniendo ferozmente sus labios; Julián tomo al moreno del cuello de su camisa tinta empujándolo contra la pared, mientras Leo lo tomaba de la nuca para acercarlo aun mas, levanto su pierna izquierda cruzándola por detrás de las del mayor logrando rozar sus entrepiernas, al sentir el roce el castaño hondeo sus caderas provocando un gemido de parte del chico que quedo ahogado en su garganta pues continuaba unido a sus labios; el moreno bajo una mano hasta el firme trasero del mas alto, presionándolo con furia y pasión haciendo sentir al otro su excitación por completo.

 Esta vez los gemidos de uno y otro se pudieron escuchar en el pequeño espacio pues la falta de oxigeno los obligo a separarse, Julián siguió besando el cuello del menor mientras trataba de acariciarlo bajo las caras prendas.

Frotándose cada vez mas contra sus cuerpos, sus respiraciones eran erráticas y entres suspiros se escucho  

-¿crees que no me doy cuenta?- dijo leo como pudo, su frente se estaba perlando de sudor -como miras a otros hombres- al tiempo que presionaba contra su pecho el rostro del mayor el cual había encontrado uno de sus pezones al levantar la estorbosa tela dejando ver el trabajado abdomen del chico 

 -¿así que lo notaste?- dije el otro sin mirarlo siquiera, continuando con su labor, pero sintió como el chico lo obligaba, jalando su sedoso cabello a verlo a los ojos.

Su cara estaba completamente ruborizada por el deseo, pero su expresión era de enojo real  

–Te lo advierto mediquillo- le amenazo mirándolo con furia Julián lo beso nuevamente con ímpetu, lo levanto de la cadera, Leo solo atino a rodearle la cintura con ambas piernas y sintió como se frotaban sus miembros ya endurecidos por la emoción y la intensidad del momento gimiendo nuevamente de placer sin poder evitarlo. 

El castaño lo detuvo sosteniéndolo por los glúteos, separo su rostro lo suficiente y sonrió cínico

 –sabes que solo sigo contigo por el buen sexo que me das- el semblante del moreno se ensombreció sin lograr desaparecer el rubor, y al querer replicar solo atino a gemir fuertemente por la sorpresa y el deleite pues la mano de Julián estaba ya dentro de su pantalón, acariciándolo  

–Shhh- le susurro al oído –ahora déjame te recuerdo lo bueno que soy yo-  

*fin flash back* 

Se removió inquieto es su asiento, ahora recordaba por que todavía lo soportaba, sus encuentros aunque problemáticos en su mayoría terminaban con una escena parecida, se escucho nuevamente el sonido del vibrador y busco el lugar donde había terminado su celular, sonrió, la idea de contestar ahora le parecía mas tentadora.

Notas finales:

¿que les parecio? ¿les gusto? en el siguiente capitulo culmina el lemon, diganme que piensan de esta pareja.

Quiero reviews! Portense bien y escriban, vale?


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