Capitulo 11: Un monje especial
Me fui del lugar sin mas que una ira profunda en el corazón y dolor...dolor por que me había entregado a un imbecil que estaba enamorado de Inuyasha, la noche me acogía, ya estaba cansado de volar sin rumbo fijo así que descendí poco a poco sobre las gruesas ramas de un árbol y me recargue para descansar.
-Ese estupido...por que tenia que ser tan frío...*si tan solo me quisiera un poco*, pero que demonios estoy pensando... (Mi corazón estaba totalmente destrozado, en mi interior deseaba regresar con Sesshomaru, pero en el fondo yo sabia que nada bueno saldría de eso y yo no me rebajaría a amar y no ser correspondido)
-Amar y no ser correspondido...por que, por que pienso estupideces (Poco a poco me quede dormido, pues ya estaba muy cansado y no resistí el sueño)
-Hiten...soy un estupido, ese demonio si que no merece que me fije en el por ser...mas débil que Inuyasha, pero...por que no puedo dejar de pensar en el... (Estaba enojado conmigo mismo por demostrar una emoción, me dirigí al claro donde dormían Rin, jalen y ah-um, tan metido estaba en mis pensamientos que no note que jaken me esperaba junto a la pequeña.
-Se encuentra bien amo bonito...ya se fue el mocoso...
-Como siempre sucede, no tendría por que estar mal...
-Esta seguro...parece que ese niño lo cambio (Mis ojos se clavaron en los de jaKen, ese demonio sabia todas mis andanzas incluso la de Inuyasha y Kouga, y al ver en mis ojos lo supo todo)
-No tienes idea cuanto me cambio... (Le di la espalda al demonio, me recargue en la dura corteza de un árbol y poco a poco me quede dormido, soñando con Hiten y su cuerpo junto al mío)
A la mañana siguiente cuando desperté escuche unas pisadas cerca de donde me quede dormido, baje la mirada y vi a un monje merodeando los alrededores, parecía que espiaba a alguien, baje con cautela del árbol y me pose a un lado del chico+
-Si espiaras a un demonio ya estarías muerto...(Auricule para que solo me escuchara el y giro bruscamente un poco sonrojado cosa que me gusto mucho)
-Q-Quien eres tu...tu rondabas anoche por aquí...
-Rondar...rondar que...
-La cercanía de mi templo... (El chico no parecía asustado y eso más que enojarme me llamo la atención)
-Mi nombre es Hiten....la verdad no sabia que había un templo por aquí...yo solo quería alejarme de el...
-Parece que te han dañado mucho...fue el ser al que amas...
-No quiero hablar de eso...y yo no amo a ese idiota....
-No me parece que sea así, quieres venir a mi templo a tomar algo, no creo que durmieras bien en esa rama... (Solo asentí con la cabeza el chico era demasiado amable como para rechazarlo, su templo estaba a pocos metros de donde yo estaba, ahí me hizo pasar, me dio a tomar te y me invito a comer)
-Oye chico monje, aun no se tu nombre...
-Ha...lo siento, olvide presentarme, mi nombre es Miroku... (Me quede boqui abierto por lo cortes que era sus ojos eran tan bellos y su forma de ser tan irresistible, no había notado la manera en como me veía, paseando sus ojos por todo mi cuerpo yo no pude evitar acercarme a el, acariciar su mejilla y apoderarme de esos finos labios, el chico abrió los ojos como platos pero después me correspondió pasando sus manos en mis hombros)
-Por que... me besaste (Lo hice callar posando dos dedos en sus labios, mi corazón aun dolía, pero quería olvidar el cuerpo de Sesshomaru rozando el mío)
-Ayúdame a olvidar...
Un día mas había llegado, sentía que había perdido el corazón...Hiten, aun tenia impregnado su aroma en mi cuerpo y no podía pensar en otra cosa que no fuera el, hasta que Rin despertó y noto su ausencia.
-No esta...no esta hiten (La pequeña se acerco a mi muy triste, apenas podía pronunciar palabra, estaba tan triste que rompió en llanto)
-Tranquila Rin, el se fue anoche...
-¡¡¡Aaah!!! Y ni siquiera se despidió de mi...¡¡¡quiero verlo!!!
-Amo bonito... que vamos a hacer...
-¡No lo se, pero esto no puede seguir así!
-¡¡¡Aaah!!! ¡¡¡Hiten!!!
-¡¡¡Creo que debemos buscarlo amo bonito!!!
-¡¡¡No!!!...no quiero ver a ese demonio débil... (Muy a mi pesar sabia que jaken tenia razón, Rin quería ver a Hiten y si no o veía seguiría gritando como loca, así que tuvimos que ir en busca de Hiten)
El monje me abrazo rompiendo el beso, su rostro se escondió en la curva de mi cuello, parecía dispuesto a ayudarme y a hacer lo que yo quisiera...pero algo lo contuvo e hizo que se detuviera, estaba totalmente sonrojado y un poco preocupado.
-Que pasa Miroku...
-Lo siento, es que yo...
-Acaso no quieres...
-No es eso...Hiten, yo estoy casado...
-entiendo... (Esa información me callo como balde de agua fría, intente salir del templo flotando, pero Miroku me agarro de la camisa y se dejo caer de rodillas) suéltame...no debí venir...no debí mezclarme con un humano...
-solo eso soy para ti...no la amo
-aun que sea así...yo odio a los humanos...pero contigo es diferente (Hiten se sonrojo y aparento indiferencia) me gusta como me tratas, me gusta como me miras y como me besas...
-Tu también me gustas, nunca creí que volvería a enamorarme de alguien...enamorarme de un youkai... (Al escucharlo hablar de esa manera me embelese, mi cuerpo actuó solo y cuando me di cuenta ya estaba sentado junto a el)
-Miroku...yo, no quiero que sigas con esa mujer...
-¡¡¡Que!!! Pero Hiten (El demonio se puso bruscamente de pie)
-Piensa lo que realmente quieres, se que es pronto para decirlo, pero me gustas mucho y...si no la dejas puedo buscar a alguien mas... (Estaba muy alterado el monje se quedo en total shock, no obtuve una respuesta rápida e inicie mi retirada, camine hacia la puerta y de pronto unos brazos me estrecharon con fuerza por la cintura y no pude avanzar, el monje poso su rostro en mi espalda y llorando auriculo)
-E-Esta bien, la dejare...me alejare de ella, pero...(Hice que miroku se levantara, lo tome de los brazos e hice que me mirara fijamente)
-Cuando lo hagas búscame...
-Pero...como te encontrare...
-Búscame en un cielo con truenos... (El monje se quedo en su templo algo cabizbajo por, o que tenia que hacer con su esposa, por mi parte me dirigí a un bello manantial, tenia mucha sed así que baje a tomar agua sin percatarme que alguien me vigilaba y se acercaba sigilosamente a mi, me senté en la orilla del manantial, saciada mi sed me recosté para descansar un poco hasta que por fin me percate de su presencia, abrí los ojos como platos, el demonio estaba parado justo detrás de mi, me levante bruscamente proponiéndome flotar, pero ese altanero me jalo del brazo y me estrello en el suelo)
-Quien demonios te crees para jalarme de esa manera (Auricule desde el suelo, por que ese altanero me hizo caer en mi trasero)
-Me creo el dueño de este territorio (Auriculo con voz autoritaria y mirándome fijamente a los ojos, si actitud era desafiante y en su cuerpo estaba impregnado un aroma muy familiar para mi)