Capitulo 7: El despertar de la bestia
El monje me dio un beso nueva mente, me sentía extraño al sentir los labios de mi mejor amigo acariciando los míos, aun que no me molestaba del todo...ambos estábamos embelezados, Miroku parecía no querer separase de mi, unos pocos minutos después ambos nos comenzamos a vestir y en poco rato ambos ya estábamos listos para poder regresar al campamento, pero por lo sucedido con Miroku no sabia si podría mirar a los ojos a Kagome y sobre todo a Sango.
-Perdóname Miroku, no quise tomarte a la fuerza... (El monje se acerco a mí rodeándome con sus brazos por el cuello)
-Eso fue lo mejor que me pudo pasar...espero que se vuelva a repetir...
-Que (No podía creer lo que acababa de escuchar y solo me sonroje)
-Inuyasha tienes que creerme...kouga te ama... (Me enoje mucho con el monje al mencionarme de nuevo al lobo así que lo separe de mi, el monje realmente quería que le creyera, pero no seria tan fácil después de que se había acostado con el)
-Ese lobo es un cínico descarado
-Eso no es cierto y lo sabes...
-No me extraña que lo defiendas si es igual que tu...no dudo que en este momento se este retorciendo de placer en los brazos de Sesshomaru...
-Por que no me crees... (Sin querer escuchar mas sus explicaciones tome al monje de la muñeca para llevarlo al campamento) no, espera tenemos que hablar...
-Estas equivocado... (Lo arroje con ira a mi espalda) no tenemos nada de que hablar...
-Ni de sexo (Aunque no voltee a verlo logre percibir como sonreía ladinamente)
-De eso hablaremos después...(Cuando el monje y yo llegamos al campamento Kagome nos recibió algo preocupada por la manera en la que me había llevado a Miroku)
-Que paso por que se fueron así...
-Teníamos que aclarar ciertas cosas, perdóname si te volví a preocupar nuevamente..
-Esta bien pero no se vuelvan a ir de esa manera...tienen hambre, vamos a comer
Decidimos obedecer a Kagome, después de haberla tratado tan mal como podría decirle que no a algo que deseaba, la cazadora hizo acto de presencia, no podía mirarla a los ojos, la chica se acercaba a Miroku demostrándole que lo quería, pero por obvias razones el monje no podía corresponderle...cosa que no percibió la chica, Kagome se sentó a mi lado, el monje y la cazadora se sentaron frente a nosotros, de ves en cuando Miroku clavaba sus ojos en mi y se sonrojaba...al verlo así, mis mejillas se bañaron de carmín y en mi rostro se dibujo una leve sonrisa, cuando terminamos de comer la cazadora y Kagome se dirigieron a un bello lago que estaba cerca del lugar, Miroku se recargo en la dura corteza de un árbol y yo me tire a la sombra de otro árbol. La tarde había estado tranquila, hasta que la noche llego y nos preparábamos para dormir...Miroku decidió montar guardia y las chicas se fueron a dormir yo intentaba conciliar el sueño, estaba tan cansado por pensar lo que me había pasado, que intentar dormir me parecía imposible, me coloque boca abajo en un vano intento de dormir, pero no lo conseguí.
-Así que no puedes dormir... (El monje me había estado asechando al ver que no podía dormir, Miroku se sentó en mi trasero aparto mi cabello y acaricio mi espalda poniéndome muy nervioso)
-M-Miroku, pero que estas haciendo...
-Es mi manera de agradecerte que me tomaras de esa manera...
-No miroku...no quiero (Dije jadeante ante sus caricias)
-Dállate (Dijo con voz serena y algo burlona) cuando quiera escucharte...te lo haré saber... (Sus manos deseosas por acariciar se deslizaron por debajo de mis ropas palpando cada centímetro de mi piel y deleitándome con su destreza, pero ante toda muestra de cariño que pudiera proporcionarme Miroku no podía evitar sentirme nervioso por la cercanía de las chicas)
-N-No miroku aquí no... (No podía evitar dejarme llevar por el monje, aun que no era mi intención hacerle daño nuevamente, tampoco era mi intención hacer lo que el quisiera...pero al verlo a los ojos mis pensamientos coherentes desaparecían en cuestión de minutos, parecía que realmente el monje empezaba a gustarme, pero no podía ser, no por mi...si no por Sango...no podía dañar a la cazadora de esa manera, esa noche Miroku me llevo a un lugar apartado de las chicas, estaba cansado y sentía una ligera presión de dolor en el pecho...aun que toda angustia desapareció cuando me recosté en el suelo y el monje se sentó sobre mi a la altura de mis caderas)
-Podríamos terminar de hablar de Kou... (De un rápido movimiento evite que el monje pronunciara ese nombre)
-No lo arruines...no vinimos a eso lo olvidas...
-No podría olvidarlo si es mi manera de agradecerte que me dieras tanto placer esta tarde...
-Mmm... (El monje me tomo fuertemente por las muñecas como yo se lo había hecho antes sus manos me tocaban y sus labios deseaban besar cada poro de mi piel, su cuerpo sobre el mío me hacia saber que era imposible evitar estar con el, su boca se acerco a mi rostro y casi por inercia lo bese, su lengua entro en mi boca acariciando con desesperación la mía...sus caricias me daban mucho placer, pero todo eso se iría a la basura con lo que pasaría después cuando ese efímero sueño se acabaría...al menos por ese breve momento)
Unas manos ansiosas por acariciar se deslizaron por cada parte de mi cuerpo, esas tersas manos me hacían estremecer de placer, cada beso, cada caricia, cada gemido que me hacían perder el hilo de la cordura...pronto el monje se deshizo de mi abrigo y de mi camisa, el monje se puso de pie y mi cuerpo protesto por ello.
-Por que te quitas
-Por que me voy a desvestir... (Si hubiera puesto mas atención hubiera notado que el tono de voz de Miroku era extraño y que había una presencia extraña asechándonos... cerré los ojos para poder despejar mi mente de todo pensamiento que no tuviera nada que ver con el monje...Miroku se acerco a un árbol un poco lejano, el chico presentía que algo extraño sucedía)
-Quien demonios anda ahí... (Alguien que no estaba dispuesto a permitir que me entregara al monje, lo golpeo dejándolo inconciente, por mi parte seguía en el suelo bocabajo y sin camisa, escuche unas suaves pisadas, pero creyendo que era Miroku ni me inmute...aun que estaba muy lejos de acertar, estaba tan concentrado en mis pensamientos que no me percate que el aroma que desprendía aquel ser no era el de Miroku, el demonio se acercaba a mi lentamente al tiempo que se quitaba la parte superior de la ropa, de pronto una mano me giro bruscamente y sus garras se enterraron en mis hombros hiriéndome casi al instante, cuando note quien era me quede completamente atónito)
-S-Sesshomaru...
-Así que tenias pensado entregarte a ese monje...
-Que demonios haces aquí (Gire la vista a un costado para encontrar a Miroku y lo vi tendido en el suelo totalmente inconciente) Miroku... ((Sesshomaru poso su mano en mi mentón, sus ojos se llenaron de lagrimas que no pensaba derramar, me miraba con rencor y no por las tonterías que me decía antes, parecía realmente enojado por que no lo había tomado en cuenta como al lobo y eso jamás pasaría)
-No te preocupes...tu cuerpo no se quedara sin caricias (Decía mientras posaba sus manos en mis muslos)
-Que estas haciendo...
-Lo que debí haber hecho hace mucho tiempo, pero sin la ayuda de kouga...
-N-No ¡¡¡Suéltame!!! ¡¡¡Suéltame de una vez!!!
-Creo que de nuevo no estas en condiciones de exigir nada...o acaso olvidas que soy mas poderoso que tu...
-Como lo voy a olvidar imbecil, pero no voy a dejar que me toques de nuevo...
-Acaso no me amas como a kouga...
-Si...pero no quiero...
-Y claro, como vas a querer de seguro quieres revolcarte con Miroku, pues no te voy a preguntar que puedo hacerte... (Su dorso desnudo rozaba el mío, realmente no quería hacerlo con el, pero sus manos apretaban con fuerza mis muñecas hasta casi causarme dolor, con todas mis fuerzas intente safarme de su agarre, pero solo fue un intento vano, sus labios se deslizaron por mi cuello, su lengua lamía con mucho afán mi pecho y no podía hacer nada para evitarlo)
-Suéltame no me toques...
-Tus labios dices una cosa, pero tu cuerpo dice otra...puedo sentirte... (Sesshomaru arranco la poca ropa que me quedaba de un rápido movimiento)
-¡¡¡Eres un estupido pedazo de animal que me sueltes!!!
-Con esa carita de cachorrito que tienes nadie se podría imaginar que eres tan grosero...
-Torpe deja de decir tonterías y suéltame de una vez
-Lo haré...pero si te mueves del suelo te arrancare la virilidad del cuerpo y sabes que soy capaz de eso y mas (Su mano paso de mis muslos a mi entrepierna tensándome por completo)
-¡¡¡Uhg!!! No...no me toque así imbecil...
-Si no quieres que el vértice de mi mano te trague, ¡¡¡suéltalo ya!!!
-M-Miroku...
-Si que eres valiente chiquillo...nunca creí que me amenazarías... (El demonio se puso de pie y yo agradecí al cielo que mi ropa estuviera cerca, Miroku se encontraba sereno ante la presencia de Sesshomaru y pronto ambos estábamos vestidos)
-Escúchame muy bien Inuyasha, si me entero que te has revolcado con este chico te torceré el cuello...
-Valla para ser agudo ahora te pasas de idiota...
-Entérate el ya estuvo conmigo (Sesshomaru miro de reojo unos árboles a su derecha una extensa sonrisa se pudo dibujar en su rostro mientras se acercaba a ellos)
-Puedes repetirlo a oídos del lobo (Extendió la mano y tomo la de Kouga, casi me muero de la vergüenza el verlo)
-K-Kouga (Auriculo en monje totalmente colorado)
-M-Miroku, Inuyasha...que hacen aquí (Dijo un poco sonrojado y evitando mirar a los ojos)
-¡¡¡Maldita sea!!! Por que llegan en el momento menos apropiado, ¡¡¡Pues claro era imposible pensar que no nos iban a interrumpir en este momento!!! (El lobo abrió los ojos de par en par captando por completo lo que pretendía decir...)
-Dicen que me quieren no...¡¡¡Díganme en mi cara que me aman después de que ambos se revolcaron con Miroku¡¡¡...veamos si pueden mentir ahora que su amante esta aquí...
-Inuyasha...cada ves que le hacia el amor, me hacia a la idea de que mis caricias hacían estremecer de placer tu pequeño cuerpo...acaso Miroku no te lo dijo...
-Y-Y cuando me tuviste...no volviste a hacer el amor con el...
-¡¡¡Si ya lo sabes por que lo dudas!!!
-¡¡¡Por que en todo tu cuerpo esta impregnado el aroma de Sesshomaru!!! No dudo que te hayas revolcado con el...
-¡¡¡Como te atreves a reclamarme si en todo tu cuerpo están marcadas las caricias que te dio el monje y esta bañado en su aroma!!!
-No tengo por que aguantar sus reclamos soy libre de estar con quien se me de la gana, sin tener que darla explicaciones a nadie (Tome de nuevo al monje por la muñeca y lo arroje a mi espalda)
-No creo que tengas derecho a revolcarte con ese monje (Kouga estaba furioso, gire bruscamente para encararlo y que me lo dijera en mi cara)
-Por que no...si tu te revuelcas con mi medio hermano...
-Yo no me he revolcado con el, pero debería hacerlo para que digas las cosas con provecho (Kouga me miraba fijamente, yo solo abrí los ojos de par en par ente sus palabras y baje la mirada, al notar que no le conteste con una ironía Kouga supo que me había herido, pero el monje no se quedo callado)
-Como puedes decir eso Kouga, tu amas a Inuyasha, no puedes gritarle que te vas a revolcar con su medio hermano...
Continuara...