Capitulo 1: Cuando te conocí
Naraku mi enemigo natural, al que mas odio y al que mas odiare por la trampa que nos puso a Kikyo y a mi, tal ves el odio que le tengo creció por la nueva jugada que me hizo, por confundir a mi corazón y por hacer que me enamorara del ser que menos me esperaba.
[Flash Back]
Para causar situaciones inesperadas Naraku, que estaba mas que harto de fracasar en sus intentos de matar a Inuyasha, desde que el Hanyou había derrotado a varias de sus extensiones, el demonio decidió utilizar, los fragmentos de la perla que poseía de manera negativa, para trasladar de otra dimensión a dos seres que aparecieron consecutivamente ante el. El primer humano apareció frente a el, parecía haber sido afectado por el trasladote su época a la época feudal del Hanyou, este yacía en el suelo echando todo su peso en una rodilla y una mano, la otra la había posado en su rodilla...su rostro marcado y cubierto por su hermoso cabello lacio de color rojo denotaba la sorpresa de haber llegado al castillo del demonio, el cual sin darle vueltas al asunto auriculo.
-Te he traído a este lugar para que asesines a un estorbo que se interpone en mi camino, con tu legendaria espada..."Batousai" (El pelirrojo estaba sereno haciendo caso omiso a la propuesta del demonio, su cabello aun cubría su rostro pero poco a poco su rostro se mostró, su mirada era un tanto fría por la propuesta de asesinar, pero este solo se puso de pie y auriculo)
-Me temo que te has equivocado de persona, yo aun soy conocido como Batousai pero...ya no asesino a las personas, yo solo soy un vagabundo que protege a sus seres queridos... (Naraku frunció el ceño, el demonio realmente estaba enojado, pero no hizo nada al ver que el espadachín se retiraba de su castillo sin rumbo fijo)
-Ese estupido, como es posible que tenga una espada y no se atreva a matar...no importa, tal ves si me sirva...sal de ahí... (El segundo humano apareció frente a el, un joven de cabello negro y corto con una gabardina color beige, el cual ni se inmuto con el transporte)
-Te traje a este lugar para que mates a un estupido medio demonio que se interpone en mis planes...
-Quien eres tu...y que ganare con hacerlo (Auriculo el moreno cruzando sus fuertes brazos)
-Yo soy Naraku...y si derrotas al Hanyou te daré algo que te dará mucho poder, mas del que te podrías imaginar; para que derrotes a los que te estorba
-Kenshin (Susurro solo para el y por su rostro se dibujo una maquiavélica sonrisa) como se llama el que te estorba... (Naraku sonrió ampliamente a sabiendas de que había logrado su cometido y que pronto su aliado intentaría matar a Inuyasha)
-Su nombre es...Inuyasha, es acompañado por dos mujeres un niño y un monje...
-Esta bien...ya tenemos un trato Naraku...yo soy...
-Lo se... (Dijo Naraku mi entras el chico se retiraba del lugar para ir en busca del Hanyou...)
[Fin Del Flash Back]
-Señorita Kaoru... como se supone que regresare a su lado...
Kenshin llevaba mas de una semana en la época feudal y de ves en cuando dormía bajo techo, cuando algún aldeano le ofrecía techo por una noche, pero esa noche tendría que pasarla a la intemperie, el espadachín estaba cansado de tanto caminar, el pelirrojo poso su espalda en la dura corteza de un árbol dejándose caer en la suave hierva y poco a poco se fue quedando dormido.
[Inuyasha]
-¡¡¡Maldita sea!!! (Un aroma muy familiar y amenazante andaba rondando el campamento, me puse de pie y salte entre los árboles atacando con mi colmillo de acero, pero el pequeño demonio me esquivo)
-Kanna, este maldito demonio... ¡¡¡Que esta haciendo aquí!!! (El demonio parecía con intenciones de tenderme una trampa, pero eso no me importo y perseguí al demonio para matarla, empuñando a colmillo de acero)
-¡¡¡Espera maldita mocosa!!! (Un grito me hizo despertar de pronto, escuche unos impactos que hacían retumbar levemente la tierra ya que alguien andaba cerca, de pronto vi a un hermoso chico que me cautivo, pero pronto me decepcione de el, ya que estaba intentando matar a una pequeña niña con una extraña espada parecida a la de Sanosuke.
-¡¡¡Vas a morir!!! (Grite mientras lanzaba un golpe que iba a dar en el blanco, pero de pronto un chico que empuñaba una espada, me detuvo con su pequeña arma)
-No debes atacar a una pequeña niña indefensa...
-Pero que demonios... ¡quien eres tu! (Grite mientras clavaba la mirada en la de aquel extraño individuo)
-Mi nombre es Kenshin Himura y no permitiré que dañes a una inocente niña...
-¿Inocente niña? Te refieres a ese cosa... ¡ja! no bromees, esa cosa es uno de los demonios mas poderosos que conozco... (El chico le dijo a Kanna que se fuera yo intente impedirlo, pero Kenshin nuevamente salto frente a mi quedando a pocos centímetros de distancia, su rostro se notaba sereno y levemente denotaba un poco de frialdad, pero yo ni me inmute ante el)
-Acaso no entiendes, quítate de enfrente si no quieres que te lastime (Aurículaba mientras levantaba a colmillo de acero)
Kenshin era poco mas de unos centímetros mas alto que yo, el pelirrojo no pronuncio palabra alguna mientras envainaba su espada y de pronto mi colmillo de acero perdió su colosal tamaño, estaba atónito, ya que eso nunca había pasado, solo cuando envainaba la espada, ese suceso tenia que ver con kenshin de eso estaba seguro.
-¡¡¡Pero que demonios le paso a mi colmillo de acero!!!
-Una espada es para proteger a tus seres queridos...no para matar (Su mirada se clavo en la mía y yo solo pude pensar cuan ciertas eran sus palabras)
-Para proteger... ¡Y como se supone que proteja a mis seres queridos con una espada que no puedo usar para matar! (El chico sonrió levemente)
-Eres muy impulsivo chico... (Me sonroje un poco por su actitud, era tan diferente cuando no tenia una espada en manos que me cautivo)
-Mi nombre es Inuyasha...
-Inuyasha...puedo hacerte una pregunta...
-Si... (Me quede helado por que el pelirrojo se atrevió a tocar mis orejas, aun que mi cuerpo no hizo nada para alejarlo)
-Esta orejitas son reales...
-S-Si, lo son (No pude evitar sonrojarme, aun que no supe por que, Kenshin aun tocando mis orejas me miro y su rostro se baño de un hermoso rojo carmín)
-L-Lo siento (Decía mientras me soltaba las orejas y sonreía un poco avergonzado) no debí haber hecho eso, pero son tan bonitas que no pude evitarlo...
-Eh... (Baje la mirada muy avergonzado por que no podía sostenerle la mirada, cosa muy extraña) no te preocupes...
En ese momento me sentía cual indefenso cachorro, me sentía como un idiota al actuar de esa manera, pero no podía evitarlo, la actitud del pelirrojo me descoloco demasiado.
Ahora ese chico parecía diferente al que vi cuando desperté, era muy tranquilo y no parecía mala persona, sus orejitas me gustaban mucho...aun que mas me gustaba su lindo rostro...¿Me gustaba su lindo rostro?, el pensar eso fue demasiado extraño para mi, pero no pude evitar ser atraído por ese chico.
Continuara...