Capitulo 5: Mi deseo por ti...
Inuyasha me tomo bruscamente de la mano arrojándome a su espalda, el chico salto entre los árboles ignorando por completo los ruegos de sus amigos, seguía saltando con toda su frustración a flor de piel, mis piernas rodearon su cintura. Las manos del Hibrido apretaban con cierta fuerza mis muslos demostrándome que estaba inconforme con su decisión. Inuyasha estaba incontrolable y lo único que fui capaz de hacer fue rodearlo por el cuello posando mi rostro junto al suyo.
Estaba realmente destrozado, acababa de alejarme de mis amigos y lo único que quería en ese momento era morirme, metido en mi dolor seguía saltando entre los árboles, hasta que me samurai me abraza posando sus brazos en mis hombros abrazándome por el cuello, su rostro acariciaba el mío, mientras sus manos se colaron entre mis ropas y pude sentir en mi pecho aquellas caricias que me hicieron salir de mi ofuscamiento, poco a poco disminuí la velocidad hasta que me detuve por completo.
-Lo siento, no quería tratarte así, pero no quería escuchar un momento más sus estupideces... (Una lágrima surcó mis mejillas, Kenshin bajo sus piernas de mi cintura, pero aun seguía abrazándome, cuando seco mis lagrimas sus manos guiaron mi rostro para mirarle fijamente a sus ojos que irradiaban compresión y ternura)
-Inuyasha, por que loe dejaste, por favor dime la razón...
-Temo que les paso algo si seguimos con ellos...
-Que les pase algo... ¿por que?
-Por que Naraku te transporto aquí por alguna razón, algún motivo tuvo que tener para haberlo hecho...
-¿Crees que yo les pueda hacer daño? (Kenshin intento alejarse pero no lo deje)
-No, tu serias incapaz de hacerles daño, por eso Naraku no se quedara con los brazos cruzados...el intentara matarme de otra manera y no quiero que ellos mueran por mi culpa...
-Inuyasha (Kenshin me abrazo nuevamente con ternura) espero que tu decisión sea la correcta...
-Yo también lo espero así (Kenshin de nuevo poso su manos en mi mentón para que lo mirase, sus labios rozaron los míos y no pude contener ni un momento mas mis deseos por besarle)
Inuyasha estaba en mis brazos tan cercano e indefenso...tan mío, mis defensas fueron vencidas por su mirada, la pasión se desbordo mientras nuestros labios se fusionaban en una sublime caricia tan dulce, en ese afable sueño de caricias que siempre desee.
Ambos estábamos disfrutando el momento, una de las manos del samurai se poso en mi nuca y la otra bajo lentamente por mi espalda, mis traicioneras manos se posaron en su cintura mientras una de las manos del samurai me tenso completamente.
Hipnotizado por mi deseo fui traicionado por mis propias manos, agarre a Inuyasha por la nuca mientras el posaba sus manos en mi cintura, mi otra mano decencia lentamente por su espalda mientras el Hibrido ejercía cierta presionen mi cintura con sus manos, las cuales se tensaron completamente cuando mi mano se poso en su nalga y fueron precisamente esos actos los que nos hicieron alejarnos rápidamente. Estaba realmente avergonzado, pude sentir como mi rostro se baño de un tenue sonrojo, no podía mirar a los ojos a Inuyasha, levante lentamente le mirada y vi a un Inuyasha completamente ruborizado y cruzado de brazos que miraba a otro lado, el chico volteo a verme, se notaba algo nervioso igual que yo pero el no lo demostraba tan abiertamente.
-Lo siento (Ambos sonreímos levemente y yo ya no pude sostenerle la mirada un momento mas)
-Inuyasha, que era lo que querías aclararte a ti mismo... (Cambie el tema por que ambos ya estábamos muy nerviosos e Inuyasha se relajo bastante)
-Yo, pues lo que realmente siento por una persona...
-Entiendo, debió ser muy difícil para ti haber dejado a la señorita Kagome llorando...
-No es Kagome, aun que si la aprecio mucho realmente no la amo
-No me digas que te gusta el monje Miroku (Dijo Kenshin más que divertido pero no me gustaba que me hicieran ese tipo de bromas)
-¡Como crees!, no estoy loco, el es mi mejor amigo, además el esta enamorado de Sango...
-Eso no es cierto (Dijo Kenshin totalmente convencido) Tal vez la señorita Sango ame a su excelencia, pero el joven Miroku esta enamorado de otra persona...
-Que...acaso tú sabes quien es...
-Si, pero no te lo diré... (Intente evitar la mirada y las preguntas de Inuyasha pero el chico me jalo del brazo acorralándome contra un árbol con su cuerpo)
-Dime quien es, necesito saberlo para estrangular al ser que esta confundiendo a Miroku
-No digas cosas de las que te puedes arrepentir...
-Acaso es Kagome... (Pregunte más que preocupado ante aquella posibilidad, por que Kagome y Sango eran las mejores amigas)
-No, la señorita Kagome solo te ama a ti...
-Entonces quien es Kenshin (Auriculo Inuyasha con el semblante diferente, parecía enojado y triste a la vez y entonces le pregunte)
-De verdad quieres saberlo...
-Si déjate de rodeos y dime de una vez quien es...
-Eres tú, tú eres quien perturba a Miroku...
-Que... (Me quede helado, no pude resistir aquellas palabras, caí de rodillas frente al samurai que solo se inclino un poco para posar sus manos en mis hombros para alentarme un poco)
-Ya vez por eso no quería decírtelo, sabía que te ibas a poner así... (Inuyasha poso sus manos en mis caderas y lentamente se levanto, poco a poco su rostro quedo a centímetros del mío poniéndome nervioso nuevamente)
-Y como no ponerme así, mientras yo lo veía con ojos de amigos...el me sale con esto... (Los ojos de Inuyasha se posaron en los míos, nuevamente aquel deseo surgía, contemplando aquellos bellos y profundos ojos dorados que me hipnotizaron)
-No debí decírtelo...además, no soy quien para decirte sobre los sentimientos...del joven Miroku...
Nuevamente no pudimos evitar caer en la tentación de un beso, pero ahora nuestras lenguas se fusionaron en una lucha sin tregua hasta que ambos quedamos completamente sin aliento, no podía evitar desear estar al lado de Kenshin pero nos alejamos nuevamente.
-¡Lo siento! (Grite mas que avergonzado mientras me separaba de el)
-Perdón Inuyasha, pero no se por que deseo tanto besarte... (Auricule inconcientemente y los dos nos quedamos atónitos y con los ojos abiertos de par en par por aquello) yo...
Ambos estábamos totalmente sonrojados y para nuestra suerte el clima no ayudaba mucho pues el cielo paso de azul a nublado en poco tiempo, hasta que comenzó a llover con fuerza, ambos salimos corriendo bajo la lluvia para encontrar un lugar donde refugiarnos, por suerte encontramos una cabaña abandonada que nos venia bien en esos momentos.
-Estas bien Inuyasha (La respiración de Kenshin era algo jadeante y temía que volviera a enfermarse)
-Yo si, pero sino te secas te vas a enfermar otra vez...vamos quítate la ropa Kenshin... (El samurai de repente se sonrojo diciendo)
-No, no lo haré, no me pasara nada... (Inuyasha frunció el ceño mirándome fijamente y eso me decía que estaba enojado por mi comportamiento)
-¡Que te la quites no seas terco!... -Quítatela tu primero y lo haré yo...solo así lo haré... (Me abalance sobre el samurai tirándolo por completo en el suelo, tomando sus manos por encima de su cabeza, Kenshin se veía tan sensual)
-Inuyasha...me gustas mucho...me gustas demasiado... (Abrí los ojos de par en par, pero nuevamente fui hipnotizado por su mirada y poco a poco lo fui deseando más)
-Y yo a ti...
Inuyasha me miraba sensualmente, ambos teníamos el mismo sentimiento albergado, Inuyasha me dio un dulce beso mientras sus manos acariciaban mi rostro, de pronto Inuyasha se alejo de mí poniéndose de pie y comenzó a quitarse la ropa justo frete a mi sin dejar de lado aquel dulce sonrojo
-Que haces Inuyasha...
-Me quito la ropa para que tú lo hagas como dijiste...
-"Quítate la ropa tu primero y lo haré yo...solo así lo haré"
Como olvidarlo, realmente no creí que Inuyasha accediera pero poco a poco cada una de sus prendas fueron cayendo al suelo, su abrigo, su camisa...cuando Inuyasha poso sus manos en le cinto de sus pantalones, me puse muy nervioso, su cuerpo era perfecto finamente marcado; poco a poco se quito los pantalones quedando en ropa interior que le quedaba totalmente pegada a su firme cuerpo.
-Que esperas Kenshin... (El chico se sonrojo por completo gritando de manera infantil.) ¡¡¡Deja de verme así!!!
-No, eso es imposible...
-Uhm... (No podía auricular palabras alguna pues la mirada de Kenshin me taladraba el alma) imposible...por que
-Por que tu cuerpo es una tentación que no puedo resistir...
El pelirrojo poso sus manos en su abrigo y lo abrió lentamente, sus movimientos eran calculadoramente sensuales, no parecía experto, pero el samurai sabia como excitarme, el pelirrojo se quito el abrigo y camisa, aun que ya lo había visto desnudo me excite por completo cuando se quitaba los pantalones, su cuerpo me parecía seductoramente atrayente y ahora era yo el que lo miraba de manera insistente.
-Inuyasha no me mires así... (Kenshin se sonrojo tenuemente mirándome de manera suplicante, me acerque a el rodeándole por el cuello y escondiendo mi rostro de su mirada)
-Kenshin...te quiero, pero aun no puedo hacerlo...
-Yo tampoco me siento preparado...
Realmente deseaba tener a Inuyasha, pero aun no era el momento, el peliplata se recargo en una de las paredes de la cabaña, yo me senté a su lado posando mí rostro en su pecho mientras sus brazos me acogían con calidez, de vez en cuando Inuyasha deslizaba sus manos en toda mi espalda y yo acariciaba su pecho.
Ala mañana siguiente unos gritos nos despertaron, alguien andaba cerca de la cabaña y solo esperaba que no fuera un nuevo intento de Naraku para acabar conmigo.
Continuara