Era el año de 1812 en un lugar entre las montañas El sol empezaba a calentar la tierra y a desprenderse el aroma suave de la hierba. En ese momento la paz de la pradera fue rota por el choque los cascos de los caballo de dos jinetes, ambos mantenían una carrera por la supremacía del primer lugar.
Ban- Ni creas que me vas a ganar, nunca lo has hecho y esta no será la primera vez.
El rubio volteo hacia atrás mientras le soltaba toda la rienda para que su montura tuviera mayor libertad. Aunque internarse entre los árboles y estar vigilando al oponte es un grave error.
Cuando el rubio desvió la vista de su objetivo, recibió un golpe en la cara con una de las ramas de los pinos que se encontraban en su camino Haciéndole por poco perder el equilibrio.- kyaaa por poco me caigo.
El segundo jinete con un rápido salto sobre un tronco y el descuido del primer jinete le permitió aventajar en la carrera. Siendo el primero en llegar por aproximadamente unos cinco minutos.
El castaño lo primero que hizo fue desmontar rápidamente para simular que llevaba un siglo esperándole.
Ban dirigiéndose a su compañero- Por que tardaste tanto en llegar?
Ginji con un tono de voz que indicaba un berrinche- Tuviste suerte por esta vez.
Ban- Por esta vez? .Seguro?
Ban- No será que… Como siempre yo gane?.
Ginji con un tono de resignación – Esta bien …Como siempre tu ganaste.. Y yo reconozco que yo fui un entupido y no debía de voltear. Por eso perdí u.u.
Ban- Ya deja de alegar…. No tiene caso. Entonces vas a recibir tu castigo.
Ginji- Ban como eres malo.
Ban- Malo yo?...Perdón pero yo no aposte, por que estaba seguro de que iba a ganar.
Ginji- Que mal, no volveré a apostar….Entonces que quiero que haga?.
El castaño en posición de estar pensando con su mano derecha descansando en su mentón- Que te parece siiiiiiiiii… me sacas esto ..Al mismo tiempo que lanzo una moneda al lago.
Ginji- BAN ESA NUNCA LA VOY A PODER RECUPERAR!!!!!
Ban- Si no te apuras, menos.
Y no le queda otro remedio al rubio que lanzarse de inmediato al agua, tratando de recuperar la dichosa moneda.
Ban- Que tonto , ja, ja , ja se va a pasar los siglos buscándola.
Después de unos cuarenta minutos apareció el rubio todo empapado y lleno de lodo.- Aquí esta Ban.
Ban- Ah pudiste recuperarla, no eres tan inútil después de todo.
El rubio se dejo caer empapado, y agotado junto a su amigo quien estaba tranquilamente fumando mientras observaba pastar a las monturas.
El castaño empezó a retirarle en forma de juego con pequeños tiros de sus dedos haciendo volar las pequeñas ramitas y hojas que estaban enredadas en el cabello y ropa de su amigo.
Ginji en tono de reproche – Te pasaste Ban, había mucho lodo. Y me empape todo por tu culpa.
Ban- Tu tuviste la culpa ya te lo dije, Tu quisiste apostar.
Ambos eran amigos de mucho tiempo, se conocían demasiado bien. Compartía todo lo que Vivian. Era de esa clase de amistad que solo puede estar unida por amor.
Pero en el caso de ellos el amor hasta ese día era demasiado casto e ingenuo. Era un amor tan puro que aun ellos mismos lo desconocían.
El castaño decidió una vez mas retar a su amigo, sabia que el siempre ganaba en todo lo que se propusiera. – Entonces que te parece nadamos de ida y vuelta hasta el pequeño islote?.
Su compañero nunca perdía la esperanza de derrotarlo aun que fuera en algo- Seguro, esta vez si te derrotare.
Y se lanzaron en carrera a la orilla del lago mientras se iban sacando la ropa en el camino. Y ambos se lanzaron al mismo tiempo.
Al final de la carrera una vez mas el moreno salio triunfador.
El castaño llego y se tiro sobre a orilla mientras no dejaba de reír.
Ban- Ya te lo he dicho una y mil veces es imposible que me ganes. Pero sigues luchando…Hay que reconocer que tienes tu merito en luchar.
El rubio solo se mantenía sentado a su lado escuchando el sarcasmo de su compañero. Cuando sintió el tirón en su cuello llevándole a rodar por el suelo.
Ban- Te gusta jugar, crees que puedas ganarme luchando?
Al inicio el rubio le alcanzo a ganar un movimiento y tiro de boca sobre la arena a su amigo. Pero el movimiento duro solo unos segundos de inmediato el castaño se apodero de la situación y quedo en cuatro patas sobre su amigo el cual quedo espalda sobre la arena, sujetando sus muñecas mientras le observaba triunfador con aquellos hermosos ojos azules.
El rubio no pudo evitar sentirse atraído por aquella mirada. Y por primera vez, se dio cuenta de que existía más que una amistad y una profunda admiración hacia su mejor amigo. Había algo más.
A su vez el moreno pudo ver en lugar de una mirada de derrota, podía sentir que emanaba de esos hermosos ojos color miel un profundo amor. Esto hizo que terminara soltando las muñecas de su mejor amigos se alejara, mientras pensaba - Que es lo que paso?, no entiendo.
El menor se incorporo y le alcanzo a gritar a su amigo. Pero era demasiado tarde, este ya se había vestido y monto para alejarse a galope, dejando solo a su amigo en aquel lago.
Ginji- Que tonto, como nunca me había dado cuenta, con razón, cada vez que estaba a su lado era tan feliz, nunca me había dado cuenta que he estado enamorado de El desde hace tanto.
Ginji- Lo habrá notado?. Y si se dio cuenta y ya nunca más quiere volver a ser mi amigo?
Ginji- Pero no tiene forma de notarlo? Pero por que se fue? No lo se.
El rubio permaneció aun cerca de una hora solo. Mientras se hacia una lluvia de preguntas en su mente a la vez que lanzaba pequeñas rocas sobre la superficie del lago el ver como estas podían rebotar y hacían ondas que le hacian un poco mas liviano el momento.
Con la ultima de aquellas piedras de rió, el joven se encamino hacia su caballo, cuando noto la presencia de su mejor amigo. Había regresado. En su corazón sintió una gran alegría el verlo de nuevo. Pero no sabía como iba a actuar.
Se aproximo a su amigo- Que paso, Por que te fuiste así como lo hiciste? Pensaste que no podrías conmigo. Esto último lo hizo bromeando para romper la tensión de la situación. A la vez que acariciaba la frente del caballo de su amigo.
Ban- No se de pronto, solo pensé en huir. Algo entupido verdad? Huir yo?
Ginji ofreciéndole una de sus hermosas sonrisas - Si huir tu el campeón de todo. No es lógico.
El castaño le miro como hechizado, solo alcanzo a balbucear – Si …Como yo…
Y sin haberlo planeado el rubio le dio un beso. A lo que el segundo respondió sin pensarlo. Pero segundos después cuando su conciencia se alerto de la situación derrumbo al rubio de un puñetazo.
Una vez que su joven amigo estaba en el suelo y se paso la mano por la cara para limpiarse la sangre- Que paso Ban’ Perdón pensé que sentías lo mismo que yo.
El castaño lanzo una mirada confusa a su amigo y se alejo por segunda vez, pero en esta ocasión solo fueron unos pasos, por que de inmediato regreso y fue El que tomo la determinación de besarlo, no en forma casta, sino en forma apasionada.
A los besos fugitivos, les siguieron las caricias que nunca se habían desbordado.
Era una pareja de jóvenes que por primera vez daban rienda suelta a la pasión de amar a alguien y además se encontraba bañado por la adrenalina de sentir que lo que hacían era prohibido ambos eran varones. Pero era imposible parar.
Ningún de los dos podía pensar con claridad solo se dejaban llevar, Nunca habían experimentado algo así. Por lo tanto mas tarde el castaño lamentaría su falta de cuidado hacia su mejor y único amigo. Cuado lo poseyó lo hizo sin consideración. Aunque este no se quejo se trago sus lagrimas que eran los únicos testigos de su dolor. Pero el poder sentir que estaba con la persona mas importante para El. Era suficiente. El dolor paso a segundo término era poder probar sentirse entre el cielo y la tierra. Y con eso era suficiente. Cuando ambos terminaron sus cuerpos estaban empapados esta vez, no del agua del lago. Era su propios sudor. Pero podían sentir el exquisito aroma uno del otro, haciéndoles sentir que se pertenecían. El resto de la tarde el castaño permaneció abrazando a su mejor amigo. Como si no quisiera separarse nunca de El. Pero El sabía que esto era imposible. Que les diría a sus padres, que tenían otros planes para El. Esa tarde había planeado compartir con su amigos como seria su vida futura. Y en su futuro Ginji no formaba parte de El.