CAPITULO II: HUYENDO JUNTOS... FUGA DE LA REALIDAD (PARTE I)
Miró con duda al frente. Entró cerrando celosamente y acurrucándose en el asiento del interior de esa solitaria caseta de teléfono, una que se hallaba al fondo de aquél callejón al que había ido a dar. Tomó al fin el auricular al mismo tiempo que introducía saldo para hacer su llamada y marcó...
-Prrrrrr..... Prr- Colgó casi inmediatamente. Se abrazó con fuerzas en acto inconsciente. Pasados unos minutos, tomó nuevamente con duda el auricular... marcó, escuchando nuevamente el timbre al otro lado de la línea y... volvió a colgar. Los recuerdos no paraban... Quien era él para volver a meterse entre ellos... no de nuevo...
*+*+*+*+*+*+FLASH BACK*+*+*+*+*+*+
Permaneció estático, sin introducir la llave en la puerta al notar aquella conversación, olvidando por completo que había regresado por el trabajo de Matemáticas que había dejado en casa.
-Estás seguro de dejarle ir Itachi?... su vuelo sale esta noche...- La seria voz de Kisame desde el interior del departamento era totalmente clara - Lo amas?... amas a Deidara?
-... Sí.
-Entonces por qué les mientes a los dos?- preguntó incrementando el tono de sus palabras.
-...Porque... Naru chan merece conocer la felicidad...
-Aunque sea mentira?... No te entiendo, realmente no te entiendo... solo... no lo lastimes.
-...No tienen que entender.
*+*+*+*+*+*+FIN DEL FLASH BACK*+*+*+*+*+*+
Genial... aferró sus ropas bajo él con dureza... porque había tenido que ver a esa persona tan parecida, realmente él se había esforzado para no ver al Itachi real como para que, de buenas a primeras, este tipo en la calle le provocara semejante estado. Se supone que ya suficiente había tenido en casa de Hinata, menos mal y ella ahora no veía que estaba desperdiciando su viernes en semejante tontería... Marcó de nuevo, pero esta vez... un número diferente.
-Hola? Diga...- Contestó una familiar y masculina voz al otro lado. Naruto abrió los labios intentando decir algo pero, aún dudaba como hacerlo... esto no estaba mal... verdad? - ... Quien llama?...
-Soy yo... Kisame...- susurró al fin, al auricular.
-Naru chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaannnnnnnnnnnn!!!!!- Gritó emocionado su amigo al otro lado de la línea sacándole una leve sonrisa- Donde te has metido Naru chan, hemos estado muy preocupados por ti, Tobi y Konan casi matan a Itachi cuando vieron a... bueno... no importa, dime dónde estás?, quieres que vayamos por ti? Estas comiendo bien?, como va tu salud?.
Naruto escuchaba detenidamente, y pese a la alegría que le transmitía su amigo no podía borrar el nudo que se estaba formando en su garganta... aunque lo suponía... quería saberlo.
-Están juntos no?- soltó sin poder contenerlo más. Un enorme silencio tras la línea le hizo esbozar otra sonrisa débil sonrisa, mientras ocultaba su rostro entre sus piernas - Está bien... así debía ser... Deidara san... está mejor?- susurró con dificultad.
-... Si, él está bien -Habló con mayor seriedad Kisame desde el auricular- Naru chan, donde estás? Qué te parece si platicamos un rato eh?
-No...- respondió con rapidez- yo iré... pero, no hoy...
Nuevamente el enorme silencio escocía en la línea, obviamente Kisame esperaba más respuestas, pero con saberlas era suficiente para él. Naruto sabía a la perfección que Itachi y él no irían bien. No en balde había visto por tres meses la relación que llevara antes, se amaban. Por eso se había callado... pese a que Itachi le gustaba enormemente desde que le conoció... pese a que, al convertirse en su salvador, había llegado a quererle y a desear su cariño... Porque diantres se había quedado esa noche... debió insistir en huir y así no se habría lastimado pensando que realmente lograría ocupar la huella que Deidara había marcado en su corazón.
También suponía que Itachi quería corresponderle, a tal grado de hacer que Deidara lo odiara. Le consta que realmente quiso olvidar... que ilusos fueron. Su corazón no mentía... su cuerpo y sus palabras si pero, su corazón no... y eso lo reafirmó al ver corresponder una simple muestra de afecto con aquella dulzura... El no sería nuevamente el que les obligara a separarse... esta vez sí logró huir, esperando que tuvieran el valor de empezar de nuevo...
-Naru chan...- Llamó de nuevo Kisame sacándole de sus adentros - Los tres juegan con fuego.... Es lógico que alguien se queme no crees?... los tres se están lastimando, haz algo por favor...
-El lunes... cortaré raíces... está bien así no?-habló con decisión. Ahora solo faltaba convencerse a sí mismo de cómo lo haría.
-Bien, pero trata de no pensar mucho en ello, si ya tomaste tu decisión la respetamos y trata de avanzar si?... promételo.
-Hai... arigato...- exclamó tratando de sonreír más ampliamente. Colgó y salió al fin de la cabina. Ya era tarde pues estaba muy oscuro, pero la ciudad apenas empezaba a despertar.
Se echó la mochila al hombro y suspiró profundamente con los ojos cerrados, despejando su mente... olvidando y mentalizando que se transformaba en un duende, provocando que una traviesa sonrisa se volviera a dibujar en su rostro... eso es... nada ni nadie le impediría disfrutar su fin de semana... o sí?... diantres... realmente el destino estaba ensañándose con él.
Sin oposición alguna, elevó ambas manos a lo alto de su cabeza en signo de rendición total, pues la fría sensación del metal que ahora hacía presión en su nuca le enviaba un claro mensaje de lo que debía y no, de hacer.
-El reloj y la mochila rápido!!!- ordenó una voz a su espalda.
Como pudo, logró quitarse el reloj que fue rápidamente interceptado por una segunda persona a su espalda, pues la presión del arma no cedía. Así mismo, un rápido jalón terminó por arrebatarle la mochila que liberaba de sus hombros, dejando a su paso un leve gesto de dolor al haber tirado de más de uno de sus brazos... por suerte este seguía completo y en su lugar... en realidad, el alivio duro poco, pues el leve CLIC que hizo el martillo del arma al ser preparada, tras él, le hizo estremecer la piel.
Diantres... al parecer hasta aquí llegaría su mísera vida... una leve risita escapó de él, al ver que lo último que pasaría por su cabeza al morir, era un curioso platillo de comida japonesa que Itachi le había llevado en una ocasión... Ramen... como le hubiera encantado probarlo de nuevo... No pudo evitar cerrar los ojos con fuerza al escuchar aquel desgarrador disparo.
-ALTO AHÍ!!! POLICIA!!!
Abrió los ojos lentamente, mucha gente corría a su alrededor, jaló aire pesadamente cuando sus pulmones le recordaron que debía respirar, giró la cara levemente... estaba vivo y... en el piso?... bueno, estaba temblando eso era seguro y un leve tinte carmín al piso le sacó de su ensoñación.
-ESTA USTED BIEN?!!!
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La taza de café entre sus manos estaba realmente salpicada, que patético, quien diría que las vegas no era un lugar seguro, y que iba a saber él que se había ido a meter al callejón guarida de una de las bandas más peligrosas y buscadas de la ciudad, y que justamente esa noche había redada. Ni siquiera cuando estuvo con Orochimaru había pasado algo semejante, después de todo el pub era de "alto prestigio" y la seguridad era realmente decente.
-Entonces no vio usted el rostro de los asaltantes?- Mencionó una cansada voz frente a él haciéndolo regresar a la realidad.
-Eh?...- Naruto miró de nuevo al frente, recapitulando como por quinta vez lo sucedido.
De una manera casi milagrosa, el disparo había sido hecho por la policía, y la sangre que llevaba encima era de unos de los maleantes, pero el prematuro disparo que le había salvado la vida, provocó que la banda tuviera tiempo de huir, y ahora él, se hallaba en la delegación.
-Para buscar a los responsables del robo de sus pertenencias, debemos contar con una leve descripción de los mismos, señor Uzumaki- Aclaró el policía frente a él, quien tomaba nota acerca de los artículos que había perdido.
-Entonces mis cosas...- susurró Naruto captando al fin su actual situación- mi cartera... mi reservación y mi boleto de vuelta... - Exclamó con cascaditas cayendo de sus ojos.
-Lo sentimos, pero puede quedarse con el café si quiere- dijo el oficial tratando de levantar en algo su ánimo, provocando que el alma de Naruto prácticamente saliera por unos segundos de su cuerpo, cosa que antes el maleante no había logrado.
-Kuso!!!!!!!!!!!!!!!!!- Gritó al fin fuera de la delegación, mientras caminaba por las iluminadas calles provocando ser el centro de curiosas miradas. Inmediatamente, se ocultó avergonzado detrás de una enorme maceta, mientras bebía lo que le quedaba de su insípido y amargo café- Kisame, quiero un helado- sollozaba graciosamente, cuando de repente cayó en cuenta de algo- Ah!!,cambio de bolsillo!!!! Siiiiiiii!!!!- Exclamó emocionado al sentir unas cuantas monedas sueltas en la bolsa de su chaqueta, acariciándolas con demencia, provocando que fuera inevitablemente echado de la maceta por el dueño del local.
-Bien!!, este es un lugar de suerte no?, así que si lo invierto supongo que puedo multiplicarlo y quizás pueda comprar algo de comer ´ttebayo... - Una aura depresiva envolvió al pequeño rubio- Parezco pordiosero ´ttebayo es horrible - Enseguida sacudió su cabecita de lado a lado y, con ánimos renovados, salió corriendo en busca de alguna casa de apuestas "decente" y barata.
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Un inevitable bostezo escapó de él, al sentir aumentar su aburrimiento. Miró de nuevo la tensión que invadía el lugar, algo de lo que el pasaba olímpicamente, pues al contrario del resto de los presentes, que se encontraban en un silencioso pero mortífero juego de miradas analizando la debilidad de sus contrincantes, él, había preferido sentarse en las cercanías a esperar pacientemente, con libro en mano, a que Kiba y Shino terminaran de barrer el lugar con su juego de póker.
Se estiró levemente para alcanzar su bebida cuando...
-Sasuke!!!!- gritó un castaño que se enroscaba de su cuello provocando que la totalidad de su bebida fuera a dar a su camisa- Mira Sasu hemos ganado de nuevo!!!- explicaba emocionado mientras señalaba a Shino en la mesa, quien guardaba una enorme montaña de dinero en su mochila, mostrando un extraño brillo en sus lentes.
-Bueno, bueno, ya podemos ir a descansar?- mencionó resignado mientras secaba su ropa con una servilleta - El viaje fue largo, nos volamos las clases de hoy y ya llevan gran parte de la tarde humillando gente en este pub de mala muerte.
-Si fueran casinos de mejor prestigio no podríamos ganar así-Shino llegaba junto a ellos.
-Es cierto, tienen personal listo para arrebatarte tu suerte cuando ven que vas ganando- Explicó Kiba al desconcertado azabache, recién iniciado en el camino de las apuestas.
-Ya veo...- habló mientras daba una rápida mirada alrededor- Lo que hacen es aprovecharse de los que no saben jugar eh?
-Cállate Sasu chan!!!- gritó Kiba al momento de taparle la boca con ambas manos, mientras analizaba alrededor que nadie los hubiera escuchado - Sshhh, revelarás nuestro secreto- finalizó con una sonrisa cómplice a Shino, quien le mostraba un pulgar a lo alto, haciendo resbalar una gota por la frente a un, casi, asfixiado azabache.
-Bueno, ahora solo faltas tú- soltó Shino retomando de nuevo ese extraño brillo en sus gafas.
-Yo? Acaso van a estafarme a mí también?- Sasuke realmente estaba sorprendido, seguro derrocharía parte de la fortuna familiar con tremendo par de embaucadores que tenía por compañeros y amigos.
-No Sasuke, usa ese tostado cerebro para algo que no sea la escuela por dios- regañaba Kiba al momento de soltarle tremendo zape e ignorar la mirada asesina que soltó el azabache - Te toca jugar y enorgullecer a mamá y papá, es más, mira ahí llega uno que tiene cada de ingenuo.
Ambos morochos giraron a ver, que en la entrada se hallaba de pie un pequeño rubio oji azul que miraba al interior como si esperara ser echado del lugar de un momento a otro, pero al ver la calma del lugar, se acercaba a las mesas observando con detenimiento.
-Shino! Sabes que hacer!!- exclamó el castaño a su compañero, quien sin dilación, recorrió disimuladamente el lugar llegando al fin donde el pequeño rubio, y tras un breve intercambio de palabras, regresaba con él - Hola peque, eres nuevo por aquí eh? Soy Kiba, el es Shino, y el nerd mala leche es Sasuke, un placer.
-Eh? Sí, soy Naruto el placer es mío - contestó al estrechar su mano en saludo.
-Un momento!!- exclamó Sasuke repentinamente, saltando al frente mientras señalaba fijamente al ojizazul- No eres el dobe rencoroso reparte-puñetazos?!!!
-Do... be?- exclamó aún sorprendido Naruto al haberse topado de nuevo con esa mal humorada versión azabache de pelo corto - Ah!!! Y tú, el teme ciego que no se fija por dónde camina!!! Si te recuerdo.
Repentinamente el lugar soltaba chispas por doquier provocada por las asesinas miradas que se enviaban los dos.
-Que pasados, parece que de verdad se odian neh? Shino.
-Bien, que les parece canalizar el odio a un duelo de póker- añadió el otro morocho al separarlos.
-BIEN!!! JUGUEMOS!!!- gritaron al unísono el azabache y el oji azul, quienes ya estaban prácticamente sentados en la mesa de apuestas y partían la baraja a toda velocidad, haciendo que Kiba mostrara una risita nerviosa ante tan escalofriante escena.
A los 10 minutos...
-Wiiiiiiiiiiiiiii!!!!!
Sasuke miraba con un gesto torcido, la jugada ganadora del rubio, mientras el oji azul lanzaba moneditas al aire en señal de victoria.
-De nuevo!!!- Gritó el azabache ignorando por completo la aparición de un pequeño tic en la ceja de Kiba y shino.
Diez minutos más y...
-Wiiiiiiiiiiiiii!!!!
Sasuke era envuelto por una enorme llamarada de fuego, mientras miraba en sus manos las cartas que le habían llevado nuevamente a la derrota.
-De nuevo!!- Mencionó con voz de ultratumba provocando que Kiba Y Shino negaran frenéticamente con la cabeza de un lado a otro y un gesto claro de horror.
Después de 15 minutos más...
Naruto nadaba en un mar de moneditas, feliz y eufórico mientras unas enormes líneas azuladas se mostraban en el rostro de Sasuke, Shino y Kiba, los tres con un juego de cartas en sus manos.... Todos derrotados.
-DE NUEVO!!!!- Gritaron los tres juntos.
Solo un juego después...
-Fue fácil...-exclamó Sasuke con una sonrisa prepotente mientras arrojaba sus cartas hacia atrás y se dejaba caer sobre la mesa totalmente agotado.
Un enorme aura depresiva rodeaba el cuerpo de Naruto al ver como Shino, regresaba sus adorados montones y montones de moneditas de vuelta a la mochila de donde habían salido, arrastrando a su paso, los últimos centavitos de una desnutrida ranita en sus manos.
-Eres bueno Naruto, pero eres un novato, nunca uses el todo o nada ja, ja, ja- exclamaba Kiba feliz mientras palmeaba la espalda del ojiazul, entrando en pánico cuando vio que su mano traspasaba el cuerpo del pequeño- Fantasma!!!- gritó al momento de ocultarse tras Shino.
Sasuke, Shino y Kiba prácticamente se pegaron a la pared horrorizados al ver como un alma en pena salía del casino, sin ser notado por nadie más que ellos.
-Espero que trajera más dinero consigo- finalizó Shino seriamente mientras ponía candado a su preciada mochila y la echaba a sus hombros de manera celosa.
-Sasuke fuiste malo con él no crees?, mira que embaucarlo- mencionó Kiba mientras sacaba una pequeña carta de las mangas del chaleco de Sasuke.
-Ehhhhhhhhhhhh!!!! Devuélvemela, no hurgues entre las cosas de los demás!!!- gritaba Sasuke mientras peleaba por la dichosa cartita con el castaño cuando.... Ante un leve forcejeo una multitud de cartas cayeron a los pies del azabache.
-EMBAUCADOR!!!!- Gritaron Shino y Kiba a coro.
-Querían quedar pobres y regresar nadando a Japón?!!! Malagradecidos!!!, seguramente esto es obra de algún pacto diabólico!!
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El esfuerzo por mantenerse en pie ya le estaba empezando a pasar factura a Sasuke, quien además, tenía prácticamente empujar al mar de gente por el que caminaba ahora para poder seguir a Kiba y Shino. Al fin, después de derribar un par de personas más, con un estilo tipo "la mejor tacleada de Fut ball americano" lograron los tres colarse al interior del local.
Afortunadamente, el interior pese a ser pequeño y con gente, respetaba la capacidad del mismo haciéndolo lucir más amplio y sin obstáculos al caminar.
-Parece que terminó el espectáculo principal neh Shino?!!- Kiba alzaba la voz tratando de hacerse oír ante la música dance del lugar- Bueno ya no importa, que mesa les gusta?!!
-La más alejada!!!- agregó rápidamente el azabache mientras cubría una de sus orejas con una mano.
Y tal y como Sasuke pensó, no se opusieron en absoluto. En realidad les había costado mucho trabajo convencerlo de seguir paseando, en lugar de haber ido al hotel a tragarse el siguiente capítulo de su guía de estudios. Al final, había cedido cuando lo amenazaron con enviar un nuevo par de invitaciones de boda a Gaara.
-Ya ven que aquí podemos hablar mejor?- mencionó satisfecho el azabache, al ver que la música no llegaba igual de fuerte a aquella zona- Y por cierto, que tipo de antro es éste? Tiene un diseño de interior muy particular- agregó al mirar el lugar.
Medianamente iluminado con unas largas telas vaporosas, que caían entre mesa y mesa desde el techo hasta rozar el piso, otorgándoles cierta privacidad, dejando ver solo un pequeño escenario vacío al fondo, algo que consideraba innecesario pues la música provenía de audio y no de banda, así como también, veía un desperdicio de espacio y una total falta de gusto, el colocar una delgada barra metálica desde el techo al piso atravesando el centro de la mesa a su paso.
Kiba empezó a destornillarse de la risa ante la sorpresa de Sasuke, mientras Shino se limitó a pasarle un billete al castaño, quien vitoreaba con la seña de amor y paz.
-Es un table dance Sasuke, se puede saber que has hecho de tu vida?- Mencionó el morocho con un toque de dureza en sus palabras.
-Me trajeron a un qué?!!!- gritó Sasuke con un gran sonrojo azotando su pálida piel - Están locos?!! A mí no me gustan estas cosas!!!
-Ya Sasuke, tranquilo, tampoco gustamos de espectáculos femeninos, así que hemos venido a uno Homo, que tal eh? Pediremos un baile especial para ti para que le veas la gracia ku, ku, ku- Agregaba Kiba con una sonrisa totalmente pervertidilla.
- Ah!!!, ustedes son iguales a mi hermano y mi familia!!!, si se enteran dirán que... dirán que...- Interrumpió el azabache haciendo que el rojo de sus mejillas azotara el resto de su rostro.
- Diles que era una despedida de soltero y te aseguro que llorarán de felicidad- agregó Kiba restándole importancia al asunto.
-Déjalo, le quitarás el gusto si le dices algo así- agregó Shino mientras leía la carta de bebidas del local mostrándole a Kiba un par de sugerencias.
-Aahhhhhhhh, esto es una broma verdad?!!!!
El repentino gritó llamó rápidamente la atención de los tres, provocando que prácticamente la quijada de Kiba y Sasuke fuera a dar a la mesa, y que una ceja de shino se enarcara de la impresión.
-Na... Naruto?- balbuceó Kiba aún sorprendido, pues Sasuke y Shino seguían sin reaccionar.
-Quién más?... Tengo monos en la cara o qué?- respondió con notorio enfado.
De pie, en lo alto de la mesa estaba el ojiazul, mirándoles con una cara de enorme mala leche, cargando en una mano, una charola con tres bebidas, y la otra en su cintura aferrando una pequeña vara negra que terminaba en un par de cortos listones de cuero.
Kiba volvió a mirar de arriba abajo el "peculiar" atuendo que portaba el oji azul, real responsable de casi les diera un paro cardiaco. Portaba un ajustado chalequito de piel con cuello tipo smoking, complementado con unos pantalones sumamente cortos y algo ajustados que se detenían por arriba de la mitad de su muslo dejando correr solo unas llamativas mallas negras en rombos por el resto de sus piernas y portando unas largas botas tipo militar como calzado, esto complementado con un par de muñequeras que daban un aire de etiqueta al vestuario.
-Eres un taibolero y de Gays!!!- Gritó al fin Sasuke ante la sorpresa de sus amigos haciendo endurecer aún más, la mirada del rubio.
-Si lo soy a ti qué?, si te molesta puedes irte, ahhh es más mira!!!- señaló el rubio con la vista iluminada haciendo que los tres girarán posando la mirada unas mesas más adelante- Esa mesa se acaba de desocupar por qué no se sientan ahí? Are!!! Les estoy hablando que no ven que la van a ocupar de nuevo ´ttebayo!!
-Entonces esta es tu mesa?- exclamó Shino confirmando, mientras cruzaba un par de miradas con un sonriente Kiba.
-Sí, y de todas tenían que escoger la más alejada, joder!!... de verdad mi suerte apesta- Refunfuñaba Naruto al ver como un par de personas ocupaban la mesa que les había señalado - Mira que tener que bailar precisamente para ustedes...
-Como si alguien quisiera verte bailar Dobe, nosotros ya nos íbamos no chicos?- agregó Sasuke a sus amigos.
-Cobras por pieza o por hora?- Interrogaba feliz Kiba como si nada, recargado encima de la mesa, provocando una caída al estilo anime de Sasuke - Shino y yo damos buenas propinas.
- De verdad?!- Naruto recordó el enorme monto de dinero que había perdido contra ellos así que no dudaba que realmente sería buena- Por pieza!
-Bien, entonces pedimos una- Kiba reía volviendo a sentarse al lado de Shino - Y va dedicada a él- finalizó señalando a Sasuke.
-Mmmm...- Un leve puchero apareció en el rostro del rubio - Ya que...- Sasuke automáticamente quedó hecho piedra cuando esos afilados zafiros se posaron en él.
Naruto levantó la pequeña vara que tenía en la mano, apuntando a algún lugar al techo encima de la mesa, presionando un pequeño botón oculto. Automáticamente, una melodía en su mesa, se impuso ante la del resto del lugar: "Gimme more" de Britney Spears.
Respiró hondo y soltando su agarre al tubo metálico, comenzó a moverse muy lentamente en la mesa. Estaba totalmente inseguro, así que cerró sus ojos dejándose envolver por el ritmo de la melodía. Hacía casi un año que no bailaba, seguramente estaría fuera de práctica, aunque claramente sentía como, su cuerpo rápidamente aumentaba la sensualidad y el erotismo en cada uno de sus movimientos, atrayendo sin querer una peculiar escena a su mente... la de su último baile.
Abrió los ojos para evitar que los recuerdos traicionaran su mente y grande fue su sorpresa al ver que los tres, le miraban levemente sonrojados y sin perder detalle de cuanto hacía.
Se deleitó unos momentos, clavando sus, ahora peligrosos zafiros en sus espectadores, mirada que para su satisfacción, captó rápidamente la atención de los chicos en su rostro. Relamió su labio inferior con descaro, esbozando una clara y seductora sonrisa, y prácticamente tuvo que ahogar una carcajada al ver que ante su acción, una sonrisa tonta afloró en los labios de sus tres espectadores. En lugar de reír, una traviesa idea tomó el control de sus acciones... Venganza... nadie deja en la calle a Uzumaki Naruto y se va así como así.
El tocarlos estaba claramente prohibido pero... eso no era problema... Se acercó peligrosamente a Kiba, y elevó notoriamente el tono carmín en su rostro cuando sopló leve pero eficazmente a su oído, notando a la vez, la leve reacción de Shino a su lado.
Se desplazó llegando al morocho de gafas, donde de una forma antinaturalmente sexi y lenta, le quitó los lentes. Notó también con presteza la reacción del castaño. Era obvio, eran pareja. Una enorme sonrisa apareció en su rostro al mirar al último... a menos que fueran un trío, ese capullo estaba solo y a su merced.
Con un par de ágiles movimientos, se acercó de forma mortalmente provocativa al azabache y, sin darle tiempo a reaccionar, arrancó un involuntario suspiro de sus labios al sentir como le deslizaba en una excitante caricia, la vara que llevaba desde el comienzo en manos, desde su nuca hasta la parte baja de su espalda, luego desde su oreja a su mejilla, delineando sus labios entreabiertos a su paso, mientras continuaba bailando candente y tortuosamente lento, muy cerca de él. Hizo descender la vara con presteza por su tórax y abdomen hasta rozar peligrosamente su entrepierna, haciendo que este cerrara los ojos en acto reflejo, totalmente rojo, aprovechando el momento para soltar un sugerente gemido en el oído al azabache, haciéndolo estremecer.
Retiró la vara, provocando que el azabache pudiera volver a abrir los ojos pero sin dejar de ser apresados por las azulinas e hipnóticas orbes de Naruto, quién regresó seductoramente a la mesa donde, al fin, hizo comprender a Sasuke la utilidad del estorboso tubo de metal por el cual Naruto se deslizó jadeando, hasta quedar al fin recostado boca arriba en la mesa, cerrando su melodía al deslizar la vara por sus labios, lamiéndola sin reparo en su trayecto.
-Delicioso- susurró el oji azul sin dejar de mirarle.
Sasuke quedó en shock, ante la atónita mirada de Kiba y Shino, este último llegando al grado de tener que limpiar un leve hilillo de sangre de la nariz de Kiba, haciéndolo reaccionar y ver que aquél par no interrumpía su contacto visual, pues Naruto estaba realmente satisfecho y divertido con la expresión del azabache.
-Por dios Sasuke!!! Que estás esperando!!!- Gritó Kiba dando una fuerte palmada a la espalda de Sasuke, provocando como consecuencia que este saliera de su asiento y fuera a dar de lleno en la mesa - Papá y mamá te apoyan Sasu chan!!!
La vergüenza en el rostro de Sasuke no tenía precio, pues obviamente, había caído totalmente encima del rubio, y un nuevo nivel de horror asomó su ya totalmente rojo rostro, al ver como Naruto abría enormemente los ojos, exclamando un claro gesto de impresión y sonrojándose inevitablemente al sentir cierto "problemita" que había provocado su baile.
-NO TOCAAAAAR!!!!!!!!!!- Gritó a todo pulmón el rubio al momento de aventar a Sasuke hacia sus amigos, arrojando velozmente las bebidas de la abandonada charola justo encina de su pantalón - No tocar!!, No tocar!! No saben leer?!!!- Reprochaba un avergonzado Naruto, señalando unos múltiples letreros a los largo del lugar.
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Kiba esperaba pacientemente y sin dejar de reír, custodiando la puerta de entrada a los sanitarios del lugar, e ignorando los sonoros golpes del exterior que rogaban por poder entrar.
-Apúrale Sasuke o pensaré que necesitas ayuda- Agregó mirando divertido uno de los cerrados baños individuales del interior.
-Cállate!!! Tú tienes la... la culpa de todo!!!... Aaahh!!... Mmmmi... mira que pedir tremendo baile!!!... Aahhhhh... te... te mataré... Aaahhh- Hablaba agitadamente desde el interior el azabache, aumentando el tono de sus jadeos.
-Creo que tenías razón Sasuke, ese chico realmente debe tener una especie de pacto diabólico para bailar así, mira que levantar a tu bestia interna, ni tu novio te ha hecho el milagrito- Agregó el castaño aún sonriendo - Llegaste o quieres que lo traiga, ja, ja, ja.
-Kusooooo!!!... Aaaahhhh!!!
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Permanecía recostado boca abajo en su mesa, moviendo sus pies de arriba a abajo, de forma traviesa mientras bebía tranquilamente de su copa.
-Creo que me pasé, ji, ji- Agregó divertido el ojiazul al morocho sentado frente a él.
-Parece que tienes experiencia- Respondió Shino impasible mientras chocaban sus copas y bebían nuevamente como si de una charla normal tratara- Tienes tiempo aquí?
-Inicié hace una hora y para ser sinceros, son mis primeros clientes... por cierto, gracias por la excelente propina, ahora si podré comer algo decente ´ttebayo -Agregó feliz terminando de un trago el resto de su bebida, pasando desapercibido, el ligero reflejo que apareció en las gafas del morocho frente a él.
-Realmente hiciste un buen trabajo, no es nada- respondió aun pensativamente - Así que no tienes dinero, de donde eres?
-No... me asaltaron al llegar, y soy de Nueva York...- Confesó con una leves líneas azuladas en su rostro - Pero el baile se me da bien y pagan mejor en estos sitios, sin contar las propinas, además de que tengo la ventaja de que no permiten tocar, así que, creo que estaré bien y podré conseguir suficiente para volver para el domingo- Finalizó sonriendo, tratando de restarle importancia al asunto.
-Te ofrezco comida, hospedaje, lo que te iban a pagar aquí y el dinero para tu pasaje de vuelta, si vienes con nosotros el resto del fin de semana- Soltó sin rodeos Shino dejando boca abierta al oji azul.
-No vendo mi cuerpo - Exclamó afilando los ojos y mirando duramente al morocho - Que tengo que hacer?
-Soportar a Sasuke - Contestó el de lentes, terminando también su bebida -Solo ven a pasear con nosotros, Sasuke tiene un genio muy voluble y seguramente se enfadará por esto pero... nos falta uno - Finalizó dejando un claro gesto de incertidumbre ante su último comentario.
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Pese a que el sitio estaba totalmente infestado de risas por doquier, no era suficiente para apagar la enorme furia que le azotaba desde el interior. Eran ya las 3 de la mañana, hacía frío, los zapatos le apretaban, sus amigos lo habían traicionado vilmente y ahora esto...
-Joder!!!!!!- Gritó al fin Sasuke, sacando su furia mientras aventaba al aire su platillo, sorprendiendo a sus TRES acompañantes- No voy a comer esto!!!!
Esta vez, habían conseguido que Sasuke fuera con ellos a un parque de diversiones, sugerencia de Naruto, en celebración por ser el nuevo integrante del grupo. Después de lograr convencerlos de subir a unos "tranquilos" juegos, haciéndoles descubrir que eran cardiópatas, y "extrañamente" indagar en sus costumbres alimenticias, cobró su primer menú alegando que moría de hambre.
-Estás avergonzándonos sabes?, el que seas extranjero no te hace ver lindo ´ttebayo- exclamó el oji azul, que se encogía en su asiento tratando de escapar de las risas que desataba la divertida escenita en los peatones, mientras Kiba y Shino negaban acostumbrados, pero mostrando también sus bocadillos intactos.
-Quien dijo que quiero ser lindo!!!, Si te molesta lárgate!! Además... quien quiere comer en un lugar como éste y... y... esto... es un perro por dios!!!- Agregaba el azabache mientras miraba con una mueca de asco aquella pieza de carne envuelta en un alargado pan y cubierta de cátsup y cebolletas.
Inesperadamente, esta vez fue Naruto quien estalló en risas agarrando su estómago mientras se retorcía en la silla y golpeaba la mesa con el puño, mientras Kiba, Shino y Sasuke miraban confundidos su reacción.
-Esto es realmente divertido ´ttebayo, ja, ja, ja- exclamaba Naruto regresando a la mesa - De verdad me creyeron?, que nunca salen? - Agregó con una sonrisa zorruna ante la atónita mirada de los tres - El que sea un lugar barato no quiere decir que la carne sea de perro, ja, ja, ja.
Una curiosa aura depresiva rodeo a los tres aludidos. Pero ante la sorpresa de Sasuke, Shino y Kiba comenzaron a prácticamente devorar su "perro caliente". Desvió la mirada renovando su enfado cuando un leve gruñido en su estómago terminó por delatarlo.
-Aún te niegas a comerlo?- Refirió Kiba captando la atención del azabache -Shino y yo queremos otro, está realmente delicioso, pediremos uno más para ti, espera aquí.
El azabache suspiró resignado, mientras miraba como sus amigos iban al carrito expendedor, estacionado a varios metros de su mesa.
-Aquí tienes - Sasuke giró sorprendido al ver como Naruto le acercó uno de sus tantos platillos, mientras sonreía ampliamente - Lo siento, es que no pude resistirme... come, es horrible pasar hambre.
- No... - Soltó con rapidez el azabache sorprendiendo al oji azul - Espero a que lleguen.
Naruto le miró enfadado, pero rápidamente su expresión cambió al ver que el azabache miraba interesado y con un leve sonrojo en sus mejillas al resto de personas que comía a su alrededor.
-No... no sabes?...- Exclamó sorprendido el rubio ante la descabellada idea que acababa de azotar su mente, llamando nuevamente la atención del azabache - No sabes comer sin cubiertos?- El rubio sonrió ampliamente al ver como una nueva mueca de enfado asomó el rostro de Sasuke como respuesta, obviamente jamás admitiría que no sabía y por lo visto, no le interesaba aprender.
-Que haces?!!!- Exclamó un sorprendido y nuevamente enfadado Sasuke, al ver como Naruto tomaba sus manos sin tacto alguno y prácticamente le obligaba a agarrar el perro caliente- No quiero!!, no lo comeré, está sucio!!- fue lo último que alcanzó a decir antes de cerrar fuertemente su boca esquivando una y otra vez, el bocadillo que temblaba amenazando con deshacerse entre sus manos y las del rubio.
-Sasuke, esto es realmente vergonzoso- Susurró Naruto a lo bajo, levemente sonrojado y haciéndole ver como las personas a su alrededor, les señalaban y cuchicheaban divertidas - Es solo un perro caliente... Siempre eres tan infantil?...
Kiba y Shino llegaban al fin colocando un par de platillos a la mesa, pero su atención fue rápidamente captada por un pequeño detalle.
-Nos perdimos de algo?- dijo Kiba que sorteaba miradas a los dos en la mesa.
Naruto había parado de comer, se dedicaba a mirar con una amplia sonrisa, y recargado en el dorso de sus manos como un totalmente sonrojado Sasuke comía lentamente, mientras sujetaba un perro caliente casi a terminar en sus manos - Me estoy asustando Shino, dime que Sasuke no está comiendo sin cubiertos.
-Debe ser obra del pacto diabólico- soltó Shino haciendo reír al castaño.
Kiba no pudo resistir a la tentación de tirar disimuladamente un pequeño tenedor plástico que Shino le había hecho favor de conseguir - Quizás se lleven bien después de todo.
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La frialdad que le embriagaba le hacía temblar levemente, amenazando con finalizar su dicha. Se acurrucó un poco más en un vago intento por producir un poco más de calor, pero la espalda comenzaba a reprocharle el incómodo lugar y postura, en la que estaba. Resignado, abrió pesadamente los ojos, terminando por despertar de golpe, al ver el lugar totalmente vacío.
-Pero qué rayos!!- Exclamó Sasuke poniéndose de pie en breve, dejando caer ante su sorpresa, una cálida y contrastante chamarra naranja y negro, de su espalda.
Hasta donde recordaba Kiba, Shino y, ahora también, Naruto, habían hecho nuevamente de las suyas al obligarle a entrar en una enorme pista de hielo que quedaba camino al hotel que habían reservado, asegurándole que solo serían unos instantes. Las grandes conglomeraciones de gente no eran lo suyo, así que había decido esperarles sentado en las gradas, lugar donde al parecer se había quedado dormido.
-Despertaste dormilón?- llamó una conocida voz.
El azabache miró al fin un rastro de vida en el lugar. Naruto se hallaba aún en la pista, sentado en la orilla de la guarnición, desde donde agitaba felizmente una mano al aire.
-Dobe, donde están todos los demás?- exclamó con notorio enfado y conteniendo un bostezo, al momento de sentarse cerca del rubio en la guarnición.
-Vaya de verdad te dormiste luego- Exclamó sorprendido el oji azul quien para su sorpresa, colocaba una taza de café instantáneo en sus manos - Verás, pues a solo cinco minutos de llegar, hubo un gran apagón en la zona, así que la gente terminó por irse después de estar esperando por un buen rato - Explicaba mientras sorbía de su propio café- Después, Kiba y Shino también se cansaron de esperar, así que salieron por ahí y dejaron en tu bolsa las reservaciones del hotel para cuando despertaras, nos veremos ahí... ah!! Y la luz llegó hace como 10 minutos- Finalizó el oji azul con una gran sonrisa como si contara una enorme aventura.
-Tsk, ya verán cuando los vea, mira que dejarme abandonado a mi suerte- refunfuñaba mientras soplaba a sus manos y las frotaba proporcionándose calor- Se supone que vinimos juntos.
-No seas tonto Sasuke - Habló seriamente el rubio a su lado, casi juraría que había un leve toque de ilusión en esos peculiares zafiros... brillaban mucho- Es obvio que necesitan sus momentos a solas.
-A solas?- repitió algo confundido el azabache provocando un gesto de extrañeza en Naruto - Se supone que es un viaje de diversión para echar..."Una cana al aire"- terminó enfatizando con enfado la última frase.
-Sasuke...- Naruto le miraba totalmente sonrojado, y... eso empezaba a incomodarle - Sabes que tus amigos son pareja... verdad?- se miraron en silencio - Lo sabías?...
SILENCIO SEPULCRAL...
-Ja, ja, ja, ja, ja- Sasuke comenzó a reír como maniático, haciendo que Naruto saltará a la pista del miedo- Tu pervertida mente está imaginando cosas!! Hemos estado juntos desde la escuela elemental y jamás les he visto darse ni siquiera un dulce!!, que sean gays y un poco aventados no quiere decir forzosamente que tengan que ser pareja.
Sasuke afiló la mirada al ver como Naruto le ignoraba, adentrándose en la pista- Me estás prestando atención?!!
-Hai, hai... lo que tú digas ´ttebayo - Naruto patinaba y reía ampliamente, desplazándose con una impresionante agilidad a lo largo de la pista.
Ahora que Sasuke lo pensaba mejor... Kiba y Shino siempre estaban juntos... rayos, el realmente ignoraba muchas cosas en ese campo - Usuratonkachi diabólico...- susurró al final.
El gesto de Sasuke se fue relajando poco a poco, empezando a disfrutar de un buen salto triple, para verlo caer con ligereza, comenzando a girar en su lugar, cada vez más y más rápido, levantando pequeños copillos de hielo a su alrededor, una escena muy... muy...
-Ah! Naruto!!- Gritó asustado, levantándose y entrando con dificultad en la pista. Inesperadamente el rubio había caído a la mitad de sus giros provocando que rodara varios metros a lo largo del hielo, hacia el lugar donde el llegaba - Naruto, estás bien?!!
-Hai...- Susurró con un leve gesto de sorpresa al verle dentro de la pista- Lo siento, me tropecé, ja, ja, ja a veces soy un poco torpe, estoy bien teme- Finalizó llevando su mano tras su nuca sonriendo ampliamente, transmitiéndole alivió con rapidez.
-Momento!!- saltó el azabache al segundo siguiente- A quien le dices teme, Usuratonkachi!!- Gritó al rubio, quien empezaba a deslizarse nuevamente por el hielo y se despedía con la mano, mientras le mostraba la lengua en un curioso puchero, abandonándole a la mitad de la pista - Ah!!, espera dobe malagradecido!!
Sasuke se levantó desplazándose con dificultad, rayos como diantres había hecho para llegar hasta ahí antes. Una venita palpitante afloró en su frente al ver como Naruto comenzaba a dar vueltas alrededor suyo, riendo traviesamente.
-Encima te burlas...- agregó controlando el tono de su voz para mantener el equilibrio. Una segunda vena salió al ver que ahora le hacía todo tipo de caras raras y gestos graciosos - Ahora... Dobe y Payaso!!- gritó al fin sin control y... perdió el equilibrio.
Cerró los ojos con fuerza metiendo las manos, seguro y ahora se descalabraba el hueso que el Usuratonkachi no se había roto en su caída. Repentinamente un enorme exclamó de sorpresa salió de él, al sentir tremendo jalón.
-Eh?...- Miró sorprendido que Naruto le jalaba de las manos hacia la orilla mientras se carcajeaba cálidamente, como si aquello fuera la cosa más graciosa del mundo. Una mueca de enfado instantáneo apareció en su rostro, ignorando aquél leve sonrojo de... vergüenza?... si, por eso.
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Por fin se alcanzaba a ver el hotel al final de aquella larga avenida, al igual que los primeros débiles rayos de dorado en el horizonte, signo innegable de un pronto amanecer, aunque aún caminaban iluminados por los faroles del lugar.
-Joder... solo dormí una hora...- Refunfuñó apagadamente el azabache unos metros más adelante que Naruto, aunque lentamente, al ser más alto avanzaba más- Dobe apúrate que ya quiero llegar...
-Mal... dición, Sa... Sasu... ke... hace frí... frío ´tteba... yo- Habló a duras penas el ojiazul titiritando y mirando con enfado como aquél humillo salía de sus labios con cada palabra.
-Hum? Dónde está tu chamarra?- El azabache detuvo sus pasos por instantes para dejarle dar alcance- traías una ayer no?... creo que, café?
Naruto afiló la mirada algo molesto, y tomando fuerzas, caminó de largo dejándole atrás con rapidez.
-Dobe ignorarme está prohibido, entendido? Te pregunté algo, donde olvidaste tu chamarra?- Agregó Sasuke mientras le daba alcance y trataba de mantener su paso - Genial... te prestaré una al llegar, así que apúrate.
-No!!, no ne... necesito tus.. mise.. rias, ad... además, la mía me gus... staba mucho...- finalizó deteniéndose súbitamente al mirar algo con atención, para luego sonreír de forma zorruna ignorando el gesto del azabache al descubrir lo que miraba.
-Ni lo pienses...- sentenció Sasuke nerviosamente. Con lo poco que se conocían, ya podía deducir con claridad lo que el rubio tenía en mente - Estás loco o qué?!!!
Frente a ellos, se alzaba una monumental y vacía explanada de piedra, en cuyo centro un increíblemente largo y poco profundo estanque se extendía hasta antes llegar a un alto monumento en roca. Sasuke comenzó a retroceder instintivamente mientras Naruto le miraba de una forma macabra.
-Ah No!!!- El azabache corría por su vida tratando de rodear el estanque, mientras un recuperado rubio le perseguía entre carcajadas. Que podía ver de divertido a su maniática idea, estaba loco era definitivo. Inesperadamente un fuerte tirón de su mochila le hizo retroceder.
-Yuhuuuu!!!- Gritó con una extraña mezcla de frío y emoción el ojiazul al momento de jalar a un horrorizado Sasuke al interior del estanque, quién tuvo que abstener una enorme palabrota al sentir que obviamente el agua estaba helada- El frí...frío... me quita... quitará el frí..o Sasuke!!!- Justificaba el pequeño mientras se salpicaba a sí mismo con el agua.
-Estás loco sabías?!!! Nos dará una neumonía es lo que estás buscando!!!- Gritó el azabache. Afortunadamente el agua solo les llegaba a las rodillas y aún no estaba empapado, si salía ahora el frío no le calaría tanto.
-Sasuke!!!
El azabache se paralizó al sentir como algo helado, solo comparado al hielo cubrió su espalda, descendiendo lentamente y erizándole hasta el último cabello en su cuerpo. Giró lentamente con una enorme aura asesina saliendo de él, al contemplarse totalmente empapado, mientras él rubio le señalaba mofándose a pulmón abierto en su cara.
-Eres dobe muerto...- sentenció con voz de ultratumba.
Fue algo asombrosamente curioso... Sasuke parecía mirar en tercera persona como él corría por aquél estanque, persiguiendo a aquél peculiar rubio maniático, ambos salpicándose con agua en un inútil juego por empapar al otro. El ojiazul carcajeaba abiertamente, consiguiendo sacarle una leve risilla, adentrándose más y más al centro del estanque, en lugar de salir del lugar como cualquier persona cuerda hubiera hecho...
Sasuke reaccionó al fin, al ver como aferraba a Naruto por los hombros, sumergiéndolo al agua totalmente, sintiendo como una desbordante alegría le llenaba al sentirse el ganador de ese tonto e infantil juego, disfrutando al fin conscientemente de la sonora risa que salía de sus labios, mirando la cálida sonrisa que mostraba un empapado Naruto ahora de pie frente a él.
-Gracias Sasuke... ya no tengo frío- habló él rubio entre risas, mientras sacudía su dorada melena agitando su cabeza de un lado a otro... parecía un pequeño cachorro.
-Eso te enseñará a no meterte con un Uchi...- La risa se detuvo, pues inexplicablemente Naruto le había silenciado con un dedo en sus labios y señalaba al cielo con emoción - Guau...- fue lo único que susurró al ver como alrededor del estanque, potentes y largos chorros de agua se levantaron con fuerza, amenazando con atravesar al cielo, impregnándose del brillo de los primeros rayos del sol, deshaciéndose a lo alto en múltiples y pequeñas lucecitas doradas que caían destellando alrededor de ambos.
-Es realmente hermoso no?- susurró el rubio captando sin querer, la atención del azabache.
Sasuke miró como Naruto cerraba los ojos y extendía los brazos al cielo girando sobre sí mismo, sonriendo de nuevo al volver a mostrar sus zafiros, contemplando embelesado la bella lluvia de luces.
-Realmente hermoso...- susurró Sasuke ante su propia sorpresa, sin poder apartar su mirada de esa visión, experimentando un nuevo calorcito que abrasaba levemente sus mejillas y hacía más consciente, lo fuerte que golpeaba un palpitar en su pecho - Aah!!- exclamó con sorpresa - No puede ser... del Dobe diabólico no... - dijo casi ahogadamente al mostrar una clara expresión de horror en su ahora sonrojado rostro.
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Sasuke permanecía estático en la ducha, dejando que el agua cayera libremente por su pálida piel, con la mirada perdida en sus adentros. Parpadeó regresando a la realidad y frotó con fanatismo su rostro con ambas manos.
-Maldición... por qué no dejo de pensar en lo mismo- repitió apagadamente cesando su labor y volviendo a perder la vista en algún punto - Joder...
Cansado de su lucha interna, cerró la ducha y secándose rápidamente, salió a la habitación donde se hallaban hospedados, hallando a Kiba y Shino en la mesilla de centro, de donde pellizcaban diversos platillos con curiosidad. Sasuke no pudo evitar un leve sonrojo en su rostro al recordar las palabras de Naruto "sabes que son pareja?". Aquél par realmente parecía estar disfrutando cálidamente de su curioso desayuno... a solas.
-Donde está Naruto?- Soltó Sasuke captando la atención de sus amigos.
-Salió a comprar a la farmacia del hotel- contestó Shino mientras alcanzaba a Kiba un platillo más alejado.
-Dijo que le dolía la cabeza- mencionó el castaño pensativamente - Puede ser que se esté resfriando, eso me recuerda... por que llegaron empapados Sasu chan?- Agregó Kiba con una sonrisa acusadora en su rostro.
-Si se resfría será su culpa!!, él fue el loco que nos jaló al estanque!!- El azabache giró el rostro con un gesto de enfado al recordar nuevamente la escena de la fuente.
-No te enfades Sasuke- Mencionó Kiba estallando en risas- Pero... ya se tardó por qué no vas a avisarle que ya trajeron el desayuno, incluso llamamos a un restaurante de comida japonesa para pedirle Ramen, parece que le gusta.
-En realidad el servicio es bueno- Shino recorría la mesa contemplando los diversos platillos- Hasta trajeron un pastel... mira- finalizó señalando un pastel blanco en dos pisos en el centro de todo.
-Eso parece...- exclamó horrorizado Sasuke, retrocediendo un par de pasos- Parece...
-Un pastel de bodas?- preguntaron al unísono ambos castaños mientras negaban con una gota resbalando por sus frentes.
-Ah!!! No lo digan así de fácil!!!- Sasuke retrocedía un poco más del lugar.
-Bueno quizás fue por que como llegamos muy rápido tomamos la única reservación de habitación que les quedaba, y al parecer antes habían reservado para una luna de miel o algo así- Explicó como si nada Kiba mientras ahogaba sus risas.
-Sasuke por que no vas por Naruto y comemos todos, así podremos abandonar esta horrorosa suite matrimonial- Shino regresaba a su desayuno impasible.
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Hurgaba por aquellos pasillos, tomando una cajita tras otra, regresándolas a los estantes tras comprobar el nombre de la que buscaba. Al fin se quedó con una entre sus manos, mirándola por largo rato, sumido en sus pensamientos. Era realmente fastidioso que hasta una mísera cajita de medicina le trajera recuerdos.
-No me alcanza ´ttebayo- susurró con enfado regresándola al estante - Kuso... - Continuó mirándole, recordando con furia creciente su pequeño incidente en la pista de hielo.
-Realmente te debe doler la cabeza si andas soltando maldición y media dobe- Soltó una conocida voz a su espalda haciéndole girar de un salto de la impresión mientras cubría el estante tras él, y miraba totalmente desencajado como Sasuke le veía con un claro gesto de enfado - Y como que no te alcanza, pues cuánto cuesta un simple analgésico.
Naruto miró con angustia, como el azabache se acercaba al estante sin miramientos, tenía que hacer algo inmediatamente.
-No, lo que pasa es... es que no bajé mucho dinero ´ttebayo, pero mira, por allá hay unos más baratos!!- Exclamó con rapidez y riendo nerviosamente, jaló de la mano a un desconcertado Sasuke- Me llevo este- finalizó colocando frente a la caja, una medicina cualquiera que tomó al llegar ahí.
Sasuke miraba de manera sospechosa la extraña actitud del ojiazul, quizás no lo hubiera notado pero, llevaba rato mirando algo apartado y con curiosidad, la extraña expresión con la que miraba aquél estante, le hacía parecer una persona totalmente diferente al divertido y peculiar chico del día anterior.
-Anno... Disculpe...- Llamó la cajera captando la atención de ambos al mostrarles totalmente sonrojada la cajita en sus manos- Está seguro de que necesita píldoras anticonceptivas?
La cara de Naruto era un poema, y el tono rojizo en su rostro iba en aumento, al sentir la penetrante mirada del azabache a su lado, diantres... no se había fijado.
-Pensé que tenías un resfrío Usuratonkachi - Habló con sorna Sasuke haciéndole tragar saliva pesadamente. Ahora como salía de esta.
-Naruto!!- Llamó casi milagrosamente una voz tras ellos al mismo tiempo que un feliz Kiba llegaba enroscándose en su cuello como lapa- Toma, mira que les hemos traído!!!- Naruto suspiró totalmente aliviado.
-Helado?- dijo Sasuke al tomar aquél barquillo que Shino le ofrecía - No me gusta lo dulce.
-No seas así Sasuke, además es de café especialmente amargo para ti, es para disculparnos por lo del pastel de bodas- replicaba entre pucheros el castaño, haciendo aparecer sin querer unas enormes líneas azules en el rostro del azabache al mencionar su palabra tabú- Discúlpanos Sasu chan!!!- lloriqueaba en los hombros del aludido, mientras Shino saboreaba de su helado impasible.
Una cálida carcajada llamó rápidamente la atención de los tres. Sasuke rió levemente al mirar de regreso aquella linda expresión en el rostro de Naruto, si... el dobe diabólico había regresado... e inexplicablemente sentía alivio al verle así.
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Un ameno desayuno en el hotel les devolvió fuerzas, y tras que Naruto barriera con toda la comida del lugar incluyendo el pastel, bueno, Sasuke no creía extraño que un rubio diabólico pudiera comer un pastel diabólico entero. Tras esto, salieron nuevamente a las inmensidades de la tranquila ciudad que era las vegas por el día, caminando por un sin número de tiendas a su paso, limitándose a seguirles y ver junto a Shino las tonterías que hacía aquél par, que curiosamente parecía haber encajado perfectamente en cuanto a carácter.
Todo iba relativamente normal hasta que llegaron a un extraño edificio... bueno, quizás ser pequeño y que terminara en lo alto en una cúpula, sin contar que "El rey Elvis" te recibía personalmente con un ramo de rosas blancas, no era raro ahí.
-Sasuke necesitamos que nos hagas un enorme favor si?!!- Exclamó Kiba felizmente al momento de taparle los ojos de manera desprevenida - Shino, tráela.
-Que hacen?!!- Sasuke se llevó las manos a su rostro tocando con rapidez el pañuelo que habían colocado a modo de venda- Porque me tapan los ojos?!!
-De verdad el teme necesita los ojos vendados?- habló Naruto en las cercanías haciendo aflorar una venita en su frente.
-Porque no tapan al usuratonkachi? Aunque cerrarle la boca sería mejor opción!!- gritó amagando con quitar el vendaje, forcejeando con alguien, que supuso era Kiba - Tsk!!, quítala!!
-Vamos Sasuke es solo por esta vez- Suplicó Kiba claramente frente a él, haciéndole confirmar sus suposiciones- Después de esto no te pediremos nada más... tu escogerás todo lo que siga de aquí en adelante si?- El azabache quedó callado... pensativo, obviamente estaban negociando, y... no era una mala idea, quizás hasta pudiera pedir volver de una buena vez a Japón, aunque... un día más... no... irse aún no...
-Así no podré disfrutar del lugar- se excusó falsamente, aunque más calmado.
-Entonces siente, escuchar y huele- Mencionó Shino tan impasible como siempre.
Inmediatamente una curiosa calidez se posó en su mano, jalándole con suavidad y llevándolo en alguna dirección. Hubiera protestado por soltarse de no ser porque, un extraño y delicado aroma a lavanda se apoderó de su olfato... donde rayos estaban?
-Los siguientes!!!- Gritó una voz extraña en las cercanías. Nuevamente el suave tirón... el aroma a lavanda comenzó a confundirse con un toque de jazmín... quizás una florería?... No... - Nombres y melodía?- repitió más cerca y tranquila la misma voz de antes, hacia ellos.
Ahora que lo notaba, no había más ruido que el de un lejano parloteo, supuso que estaban dentro de algún lugar. Al momento, una suave balada se apropió del lugar, no la había escuchado antes, pero era tranquila y algo... romántica. Bueno... todo estaba tranquilo, y hasta relajante, quizás podría permanecer así después de todo... hasta podría repasar mentalmente su guía de estudios en esos momentos de paz.
-Sasuke...- susurró la voz del dobe a su lado... un momento... A su lado?!!! - Tranquilo teme - Sentenció Naruto con notoria firmeza y enfado en su voz- Ya noté que hay algunos detalles que no te gustan, en realidad a mí tampoco me gustan ahora, pero, te propongo algo...
-Habla- soltó tratando de enmascarar la leve exaltación que le invadía, pues su mente voló lejos en cuestión de segundos, todas tratando de justificar porque el dobe tenía que estar a su lado.
-Esto es importante, te quitaré la venda si me prometes no huir- La enorme seriedad con la que hablaba el rubio empezaba a escocerle totalmente la curiosidad- Harías cualquier cosa por tus amigos?
-Eh?... claro!- En realidad la duda era, él porque suponía que huiría del lugar- Esta bien, quítame la venda.
Aquella venda cayó delicadamente, permitiéndole abrir sus ojos con dificultad por la luz que llenaba el lugar. Parpadeó aclarando su visión y... un enorme balde agua fría cayó de improviso en él y sin poderlo contener...
-NANIIIIIIIIII?!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!- Su pesadilla frente a él.