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Azul Profundo por -Katsumi666

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Notas del capitulo:

Capitulo 24 

Intimidar

Otro día en Seigaku...  

Una fría llovizna caía por todo Tokio, las calles estaban desoladas, muchos no habían ido a la escuela por justa razones, hacia frió y estaba lloviendo.

Mas Fuji Syusuke no había faltado, pero al parecer una parte de su ser si. En todo lo que llevaba del dia no había aparecido aquella sonrisa que tanto le gustaba a Eiji... y eso lo estaba preocupando, además de que el día anterior Syusuke muy contadas veces había sonreído.

Tanto Mina como Eiji estaban preocupados.   

Syusuke mientras tanto, siendo inconsciente de aquel sentimiento de sus amigos, veía hacia fuera del instituto, sentado en el ventanal de su salón, con aquel aire místico que a mas de una chica había conquistado, pero si te llegabas a acercar un poco, a observar lo que parecía un chico pacifico, místico y muy misterioso solo observando el horizonte, te ibas a llevar una gran sorpresa ya que Syusuke no veía nada en realidad, él estaba metido en sus pensamientos tan profundamente que no había forma de sacarlo.  

Solo había una cosa en la mente de un ya cansado Syusuke y esa era su desaparición.

Huir y comenzar desde cero, ¿Sonaba absurdo verdad? pensaran muchos, ¿por qué huir si puedes enfrentarlos de frente? Preguntaran más... pues la respuesta era simple clara como el agua para Syusuke. Su familia. Si... él no estaba viendo por si mismo, ni por su temor... estaba viendo por su familia, por su padre, por su madre, su hermana... sus tíos. Estaba viendo por las personas que mas había amado en la vida.  

Por eso huía.  

Para no ponerlos en riesgo, ya que mostrando la cara, y poniendo aquella sonrisa en su rostro que todo el mundo conocía, no iba a ser muy bien recibida por aquellos que habían atacado a su hermano. Querían herirlo a él, a costa de sus familiares, eso era bajo y una jugarreta muy sucia, pero aun así, estaba pensando con la cabeza fría. Si él desaparecía, no podían hacerles nada a sus familiares. Así de simple. No tenían que atacar a sus seres queridos por que no iban a saber donde buscarlo.

Lo habían buscado por Kyoto y Tokio hasta dar con él, solo para mostrar su poderío, le habían llamado, solo para informarle a Syusuke que ellos estaban ahí, vigilando y buscando a su siguiente victima.  

Eiji había sido atacado solo para que el castaño se diera cuenta que podían hacerlo, como con su hermano, diciéndole sin palabras que ellos podían destruir su vida si se lo proponían. Y eso le daba pavor a Syusuke... si esto habían tratado de hacer con su amigo... no quería imaginar lo que le podían hacer a su hermana... o a su madre. Siendo mujeres, eran las mas vulnerables de la familia, y las que mas protección necesitaban, por eso Syusuke había hablando con Mina, ya que esta era hija de uno de los hombres mas influyentes en Japón, le había pedido... no, le había suplicado que por favor cuidara a su madre y hermana. Mina había accedido y ahora tenían vigilada la casa de los Fuji’s, por unos guardias que el propio padre de Mina había pagado.           

Syusuke siempre había pensado en los demás, antes que en si mismo. Siempre cuando jugaba tennis, veía el nivel de su contrincante solamente para poder nivelar el juego, nunca había jugado un juego con toda su habilidad. Era tonto, lo sabia. Muchas veces se había dejado ganar solo para satisfacer a su hermano, mas este sabia que Syusuke lo dejaba ganar y eso lo enfurecía mas.    

Desde pequeño siempre había visto por sus seres queridos antes que él. Siempre buscaba lo mejor para ellos.

Por eso siempre también se exigía mas.

Siempre había sido un chico estudioso, inteligente, hábil pero había veces en las que se preguntaba ¿para que? podía ser un estudiante normal, y aun así iba a entrar a una universidad buena, iba atener el mismo reconocimiento... todo iba ser igual, no había forma por la cual el se exigiera como lo hacia. Pero veía a su familia y su pensamiento cambiaba, el quería ser el mejor solo para ellos.

Quería ser el mejor para que su familia, nunca sufriera, quería ser el mas fuerte para así poder defenderlos... quería ser el mejor para llevar el apellido Fuji a lo alto.        

*********************   

El día paso mas lento para frustración de Eiji y de Mina que ya no sabían que hacer con aquella actitud que había tomado Syusuke. Mientras tanto el susodicho tensai, estaba esperando el ansiado fin del día, necesitaba estar solo, y descargar su frustración y desesperación. Necesitaba con urgencia una raqueta de tennis... si no, se volvería completamente loco.     

Así que no fue de extrañarse ver a Syusuke meter apresuradamente sus cosas a su maletín, y tampoco fue de extrañarse verlo apresurado hacia la salida de la escuela, mientras Mina lo veía sin poder decidirse entre seguirlo o no. Al que si se le había hecho extraño ver al tensai sin aquella sonrisa que siempre e cargaba salir apresurado de la escuela fue a Tezuka, que había seguido con la vista a Syusuke, hasta perderlo en la entrada.  Algo había pasado, de eso estaba seguro, mas no sabia a que magnitud.      

*********************   

Fuji había llegado tiempo después a la casa de sus tíos, con la respiración agitada, por tanto correr se apresuro a correr aun mas hasta su cuarto para asi sacar todo lo que necesitaba para su entrenamiento.  

Afuera comenzó a llover... Pero aunque Syusuke había visto el cielo, solo al salir de las clases, no tomo en cuenta eso y siguió buscando su raqueta, pelotas y ropa. Necesitaba urgentemente liberar tensiones ¿y que mejor que el tennis para eso? Estaba cansado y arto del rumbo que había tomado su vida.  Eso se le podía ver a lenguas, pero aun así, estar en un cancha, sentir su raqueta en su mano mientras rebotaba una pelota era como gloria para él. Eso era lo único que podía hacer mientras estuviera toda su vida en peligro.   

Esconder aquello que mas le había causado satisfacción.  Cuando hubo acabado de encontrar y ponerse todo, salió sin importarle en nada el hecho que se empapara. Estaba ansioso, necesitaba con urgencia aquello que le había sido negado. Lo necesitaba como nunca.  Era como un adicto, ya no podía esconder aquello.  

Corrió todo lo que sus piernas le dieron, solo para llegar a aquella cancha, la cual era su refugio para todo aquel que quisiera lastimarlo. Sin ser conciente de todo lo que pasaba, y sin darse cuenta de que era observado a cierta distancia.  Syusuke Fuji comenzó con los saques. Saques que iban a una velocidad impresionante y una fuerza sorprendente, estrellándose en el suelo con un golpe seco, para después estrellarse en la pared que estaba frente a él, haciendo ese sonido que disfrutaba Syusuke. Minutos después, cuando hubo recuperado parte de su raciocinio, se dejo caer pesadamente en medio de la cancha, respirando agitadamente pero con una mirada profunda, esa mirada que tenia cada ves que disfrutaba algo que había sido negado.  

Mirada que Tezuka observo pasmado.  

Syusuke mientras tanto, tenia una sonrisa francamente sorprendente, una sonrisa única, mientras con una mano quitaba los molestos mechones de cabello que impedían tener su visión al cien.  

Estaba disfrutando mucho aquello. Tomarse toda la tarde solo para él y su tennis. Por que no cabía duda de que, Syusuke Fuji había impuesto un respeto único por el tennis, para el no era solo un juego, era su vida, sus sueños y esperanzas.  Era la única cosa que le obsesionaba en la vida... Hasta hace poco. Era con lo único que podía ser él mismo, sin mascaras, sin eternas sonrisas, sin ataduras, sin todo aquello que le habían quitado y no lo dejaban ser feliz.  Era con lo único que podía ser él.  Syusuke sin más. Simplemente él. Y como le gustaba sentirse libre por fin. Sentir las frías gotas de lluvia caer en él, para Syusuke era como sentirse vivo, por que hacia mucho que no se senita así, hacia mucho que Syusuke Fuji había sido sepultado en problemas, haciendo que el verdadero Fuji quedara atado en si mismo, simplemente para demostrar ante los demás aquella eterna sonrisa y la cordialidad que los demás esperaban de él. Ahora ante el mundo, ante aquellos Syusuke Fuji volvía a ser el chico alegre, responsable y afable que siempre había sido.  

Todo con el simple hecho de jugar un poco de tennis.    Tezuka lo veía a una prudente distancia, observando todo aquello, aquella sonrisa, aquella mirada... todo él parecía diferente, pero a la ves tan iguales.  Syusuke al fin saliendo de su disfrute, se fue dando cuenta de que no era el único que estaba ahí. Así que levantándose despacio y sacudiéndose un poco el cabello húmedo con una mano, volteo hacia la dirección, donde estaba sintiendo la intensa mirada.Y cual fue su sorpresa al encontrarse a nada mas y nada menos que al capitán de equipo de tennis de Seigaku. Tezuka Kunimitsu.                              

Azul profundo se volvía a fundir con el color miel de los ojos del capitán. 

- Hola Tezuka, es un placer volver a verte.- comenzó Syusuke con una voz bastante mas ronca de lo normal. - ¿Qué te trae por aquí?- a pesar de ser cortes, las palabras de Syusuke tenían un tinte por demás provocador y asechante... Tezuka casi podía jurar que escuchó un tono casi erótico. 

“Así que ese era el verdadero Syusuke Fuji”- fue lo que pensó el capitán mientras comenzaba a acercarse hacia aquel individuo por demás misterioso. 

Fuji mientras tanto también comenzó a acercarse a aquel castaño, que lo tenia de cierta forma obsesionado. 

- ¿no contestara capitán?- pregunto nuevamente Syusuke ya enfrente de Kunimitsu, que por algún extraño motivo que desconocía el capitán comenzaba a sentirse de cierta forma acechado. La sonrisa de Syusuke se asentó mas.- eso es muy grosero de su parte ¿lo sabia?- Tezuka comenzó a darse cuenta de que en cierta forma había caído en las redes de Syusuke desde el principio, había caído en su juego. Y apenas comenzaba a darse cuenta.- por que no dice nada capitán... acaso ¿le comió la lengua el gato?- volvió a preguntar  mientras, comenzaba a aspirar el aroma que emanaba y provocar el cuello de el mas alto.

Las manos del aludido estaban apretadas de tal forma que comenzaban a tornarse sus nudillos blancos expectante a lo que seguía, reteniéndose, simplemente sintiendo aquello que le estaba haciendo el oji-azul con tan solo respirar y sentir su aliento en su cuello. Mientras tanto se mantendría al margen

– eso puede ser un inconveniente ¿no lo cree?- siguió el mas bajo mientras que con una mano comenzaba a masajearle el mismo lugar donde antes había estado su aliento bajando lentamente por su pecho y la otra lo atraía a si, por su cintura. – por que asi no será muy divertido.- siguió susurrándole a su piel, pasando su aliento por su oreja y mordiendo levemente este, Tezuka sin poder resistirse, soltó un ronco gemido que salió como nombre.  

- Fuji...-   El nombre de aquel demonio que por alguna extraña razón lo tenia comiendo de la palma de su mano. Syusuke sonrió mas, mientras Tezuka subía la mirada al cielo, comenzando a respirar entrecortadamente, necesitaba separarse con urgencia de aquel chico, lo necesitaba con desespero.

Su mente le dictaba que estaba en terreno peligroso, muy peligroso, mas su cuerpo no atinaba a moverse de donde estaba, ansiando con las mismas ganas alguna otra caricia del tensai. 

- ve que si tiene lengua capitán- le reprocho Syusuke mientras soltaba una risita ronca comenzando a pasar su aliento por la garganta del mas alto- es usted un poco injusto- volvió a hablar ahora pasando sus labios por aquella zona, haciendo que el mas alto literalmente tragara la gota gorda, cerrando fuertemente sus ojos, tratando de tranquilizar su respiración acelerada, su ritmo cardiaco y su cuerpo. Todo al mismo tiempo. Mas aquellos labios entreabiertos pasando seductoramente por su clavícula hasta su cuello no le hacían la tarea fácil. – por no decir muy injusto capitán.-  volvió a hablar Syusuke, mientras Tezuka sin saber como había bajado la mirada para posarla en la mirada azul de Syusuke, y en un acto completamente fuera de si, tomar fuertemente a Syusuke por la cintura y acercarlo a su rostro, a milímetros de si, viéndolo profundamente. 

- yo no soy injusto Syusuke...- murmuro ronco el capitán mientras que con su otra traviesa mano subía desde la cintura del tensai acariciando todo a su paso, hasta posarla en la nuca del oji-azul- nunca lo e sido...- susurro mientras acercaba la cara de un ya deseoso tensai, a la suya acariciando con su aliento su oído.- y nunca lo seré...- Syusuke escuchaba todo eso que le decía el capitán, cerrando los ojos comenzando este a respirar entrecortadamente. Ahora sabia por cuenta propia que Tezuka Kunimitsu era un maestro en todo.         

Y él quería ser su fiel discípulo. - s-si lo es- susurro Syusuke entrecortadamente, manteniendo los ojos cerrado, para asi mantenerse el de todo en si- por que no lo demuestra...- Tezuka ante esto ultimo unió mas su cuerpo al del tensai, pegándolos por completo- por que... n-no se atreve... – volvió a murmurar Syusuke mientras los ojos del capitán comenzaban a achicarse, viéndolo completamente fijo- por que... n-no se atre-atreve...- Syusuke había abierto los ojos levemente para verlo también, completamente consumido por aquel deseo que estaba creciendo dentro de si, y que amenazaba con no solo consumirlo a él si no también llevándose a Tezuka.    

Tezuka lo miro fijamente, mientras sus ojos se achicaban más. Syusuke Fuji lo estaba retando. A Tezuka Kunimitsu nunca se le retaba, y mucho menos salía victorioso. - con que no me atrevo...- susurro el capitán amenazadoramente, mientras veía fijamente el rostro de Syusuke- no juegues con fuego Syusuke... si no quieres quemarte- volvió a murmurar Tezuka mientras en un arranque de pasión bajo solo unos centímetros... que digo centímetros ¡eran milímetros! A los labios de un tensai por demás expectante, a los movimientos que hacia aquel chico de mirada ámbar.

Cuando Syusuke pensaba que lo iba a besar, que ya todas las barreras estaban abajo y Tezuka Kunimitsu lo marcaría con fuego. Este simplemente y ante la mirada perpleja del tensai, rozó levemente sus labios, para después separarse completamente de él para caminar hacia la salida de aquella cancha.  No cabe de más decir que Syusuke quería gritarle las cuarenta que se sabia tanto en su idioma como en algunos mas que conocía.  ¿Verdad? 

- eres un tramposo Tezuka...- dijo Syusuke mientras fruncía levemente el ceño- nunca te atreverás a besarme, ni a tocarme... – dijo completamente furiosos Syusuke, por alguna extraña razón que el desconocía, pero que Tezuka si sabia- pero esto no se quedara así...- amenazo el tensai mientras comenzaba a guardar su raqueta en su respectivo estuche junto con sus cosas- de eso puedes estar seguro.- y tras esas magistrales palabras dichas por Syusuke, Tezuka se vio saliendo de la cancha de tennis completamente tenso y ansioso.   

– de eso me encargo yo.-      

*********************   

A la mañana siguiente...   

Syusuke había llegado tranquilamente a Seigaku con Mina y Eiji a cada lado de él, mientras platicaban de cualquier tema, era relajante de cierta forma tenerlo apoyándolo sin preguntas, simplemente aceptando el hecho que él podía tener secretos como cualquier otro ser. Mina sonreía mientras Eiji volteaba a ver a Fuji una vez más.

¿Quién no lo vería después de todo?

Syusuke Fuji desprendía luz propia, se le veía un poco relajado y de bastante mejor humor que los días anteriores. Eiji estaba mas que seguro que se veía de cierta forma feliz... Llegaron al salón de la chica, donde ella se despidió de ellos con un sonoro beso y una sonrisa como recompensa, los tres prometieron juntarse para el recesó mientras se dependían. 

Tanto Eiji como Syusuke no volvieron hablar hasta tomar sus asientos, en su respectivo salón. Eiji venia de ves en cuando a Fuji, esperando alguna reacción del tensai, mas este con aquella sonrisa que se cargaba hacia que el neko sintiera una pequeña corriente en su columna vertebral. Eiji se centro en esa sensación, completamente perplejo.

¿Qué había sido eso? Se pregunto mentalmente el pelirrojo mientras buscaba alguna lógica a aquella sensación. Decidió pasarlo por alto teniendo en cuenta que Syusuke no había hecho nada, y que seguramente eso había sido una alucinación por la falta de azúcar. Las clases transcurrieron una tras otras y la sonrisa ladeada de Syusuke tenia mas que perplejo a Eiji, no por que estuviera ladeada, no eso era lo de manos, lo que en realidad le intrigaba era el por que de su estado tan sonriente y relajado.

Syusuke tenia un aura bastante relajada pero por demás, sensual... atrayente... de cierta forma excitante.  Eiji lo había visto sonreír bastantes veces, creía haber conocido todas las sonrisas de Fuji, después de haber pasado prácticamente todo con él. Pero aquella sonrisa era tentadora... atrapánte, Eiji se veía incapaz de dejar de ver el rostro de Syusuke por eso. En el receso, Syusuke se comporto de lo mas amable con todos, sonriente, carismático demasiado tentador para las personas que lo rodeaban. Eiji sabia que aquello era apenas la punta del iceberg en la forma de ser de Syusuke, pues estaba más que seguro que Fuji había sido una persona de lo más seductora en su forma de ser.  Y el quería ver eso.   

*********************   

Syusuke se mostraba astuto. Observaba a Tezuka desde una distancia estrecha, nada considerable y sin ninguna intención de quitar su mirada de él. Quería que sintiera aquella mirada; que lo sintiera, quería tentarlo, ver hasta que punto el capitán podía perder los estribos y abalanzadse sobre el. Por que eso era lo que se había propuesto y le había amenazado Syusuke.  Perdería su autocontrol con él.   Así fuera lo ultimo que hiciera.  

- entonces... hemm- Oishi observo la mirada clavada del tensai en el cuerpo algo tenso de Tezuka, con una pequeña gota bajando sobre su nuca- que es lo que van a hacer Fuji y tu esta tarde? 

- hemm... no lo se, ahora no salimos como antes..- dijo el neko mientras recordaba el por que no podían salir- tal ves veamos alguna película en la televisión ¿por qué Oishi?- pregunto interesado el neko, a una prudente distancia de su amigo.  

- por que va haber una pequeña reunión en el restaurante de Kawamura, por su cumpleaños y están todos los de el club invitados...- murmuro Oishi agregando rápidamente- tu también estas invitado Fuji- 

- ¿enserió? ¡Vaya! Si que pasa rápido el tiempo...- dijo Eiji con un silbido, completamente sonriente. 

- gracias por la invitación Oishi...- murmuro Fuji mientras dirigía su intensa mirada a el sub. capitán que tembló por lo profundo de los ojos de Syusuke. 

¿Como podía soportar Tezuka semejante mirada? Volvió a temblar mientras miraba impresionado a su capitán, sin lugar a dudas tenia nervios de acero.   

Eiji rió mientras Oishi lo volteaba a ver nuevamente. 

- Fuji ya deja de intimidar al capitán con la mirada- rió divertido el pelirrojo, haciendo que Syusuke se relajara un poco y sonriera, aun con su mirada puesta en Tezuka que ya comenzaba a sudar la gota gorda, poniéndose levemente nervioso.  

- no.- respondió Syusuke a la petición de Eiji mientras este volvía a soltar una risa, Tezuka frunció el ceño, mas siguió ignorando olímpicamente la mirada de Syusuke, concentrándose en el contenido de su libro y Oishi estaba peor que una cucaracha en baile de gallinas; sin saber que hacer.  

Mina observo toda la escenita desde la entrada de la cafetería con una sonrisa curvando sus labios. “Si así van a seguir las cosas, que Tezuka se vaya preparando... esto se volverá interesante.” Pensó mientras se dirigía hacia la mesa de el club de tennis, por alguna extraña razón que Mina desconocía, se habían instalado en la misma mesa que todos los titulares de aquel club, a ella no le molestaba, pero parecía que Fuji estaba de un humor... “especial” para querer molestar de tal forma al capitán, sabia por cuenta propia que Syusuke cuando quería algo lo conseguía a costa de todo, y que se las cobraba con creces, era por decirlo de alguna forma un ser algo vengativo. 

- ¡Hola mis moustros con raquetas!- dijo como saludo general, captando la mirada no solo de todo el club, si no de varios curiosos que pasaban por ahí. – buenos días Syusuke- beso la mejilla derecha de Fuji, sin que este apartara la mirada de su presa, aun con una sonrisa apenas predecible que a Mina le pareció mas bien maligna- Hola Neko-chan ¿Ya desayunaron?- pregunto con verdadero interés. 

- te estoy esperando, querida- respondió Syusuke mientras quitaba su mirada penetrante del capitán que había respirado aliviado.- muero de hambre- 

- pues no esperes mas, vayamos a comer- dijo Mina conteniendo la risa. Syusuke había dicho eso en mas de un sentido. 

- Mmm... Comprendo, regresaremos aquí en unos momentos... ya saben, para seguir degustando- dijo conteniendo la risita que se le quería escapar de entre los labios, se paro elegantemente y camino con Mina hacia enfrente de la cafetería para pedir su comida. 

-...-  

- capitán- murmuro Momoshiro completamente expectante. Ryoma que estaba a su lado, mantenía cierto espacio entre el cuerpo de Momoshiro y el de él, pero si te fijabas bien, podías ver sus manos entrelazadas bajo la mesa, Takashi apretaba la mano de Ryoma, y este simplemente se dejaba hacer.  

- dime Momoshiro..- respondió Tezuka mientras dejaba de ver el contenido del libro, sin ponerle atención en realidad. 

- capitán, su libro...- volvió a murmurar Takashi mientras Kunimitsu seguía esperando- esta al revés.     

Tezuka cerro los ojos y se masajeo levemente el puente de la nariz- esto me va a matar...- murmuro para si mismo, pero varios pudieron escucharlo. Cerro el libro con fuerza, mas se quedo sentado en el mismo lugar. Sabia que si se iba, Syusuke tomaría eso como una victoria, y el no iba a perder nada... mucho menos huiría de Syusuke, por mucho que su mirada lo perturbará de todas, todas. 

-hemm.. ¿Tezuka?- pregunto nuevamente Momoshiro mientras una gota atravesaba su cabeza, Tezuka alzo la mirada hacia el, esperando que continuara- te estas... te estas sonrojando- 

Kunimitsu abrió los ojos de golpe.  

¿El sonrojado?  

¡¿Que diablos?!    

Miro a Oishi pidiendo una explicación pero vio con inquietud como Syuichirou lo miraba fijamente igual que todo el quipo de tennis... ¿Podía haber algo peor? La risotada de Eiji llamo la atención en toda la cafetería (estaba mas que seguro Tezuka que a todo el vecindario)

- ¡Capitán! Jajaja se ve adorable!- dijo el pelirrojo mientras se acercaba a un aturdido Tezuka. – Esta para un momento Kodak.- 

- Kikumaru...- susurro, Eiji noto el tono letal de aquel susurro y se quedo callado. Volteo a ver a los demás titulares, que captando la mirada del capitán voltearon hacia otro lado, quitando su mirada de él. ¡Dios! ¿Qué le había hecho Syusuke para que pasara eso? Fijo su vista en la espalda de Fuji, el cual estaba hablando animadamente con su amiga Mina, mandándole una mirada helada, la respuesta para Syusuke fue inmediata, se volteo a ver al capitán sonriéndole con aquella sonrisa picara que toda la mañana se había cargado solo para fastidiarlo.      

Tezuka frunció el ceño y gruño, todavía fijando su mirada en el desvergonzado de Syusuke, que sonreía mas, moviendo los labios dijo algo en silencio. Algo que Tezuka entendió a la perfección haciéndolo soltar un gruñido todavía más fuerte.    

“Esto apenas comienza Kuni-chan”     

Notas finales: Aquí lo tienen. Antes que nada buenas! Como se acaban de dar cuenta acabo de resucitar de entre los muertos aquí con el siguiente capitulo de esta historia. Muchas gracias a las personas que me tuvieron la paciencia suficiente para esperarme este siglo. La verdad necesitaba un poco de respiro y no encontraba una mejor forma que escaparme un rato de mi realidad.

Pero bueno.

Espero que sea de su agrado.

dejen Reviews vale?

nada me haria mas feliz.

Aunque sea solo por mi cumpleaños jajaja que esta proximo.

31- 01

Que les cuesta???

 

 


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