Syusuke escuchaba todo desde el otro lado de la línea, Eiji lo había vuelto a hablar, y lo que escuchaba no era nada bueno, corrió como hacia mucho no corría, ahora lo importante era encontrar a Eiji, necesitaba urgentemente encontrarlo... El terror se veía en su mirada, Mina volteaba a verlo mientras también completamente aterrada buscaba con desesperación a su querido amigo.
Ella no iba a dejar que esos malditos volvieran a dañar a alguien querido por Syusuke... ni por ella, aunque la vida se le fuera en ello, mataría a quien quiera que estuviera poniendo en esa condición a Eiji.
- por favor... no otra ves...- murmuro Mina mientras aterrada daba vuelta en una esquina.
Syusuke la seguía, había algo en la determinación de Mina que le daba fuerzas para seguir, sabia que no había tiempo, la vida de Eiji estaba en peligro, así que Mina no podía equivocarse...
Mina vio al frente, había una calle aparentemente solitaria, pero algo en aquella calle le llamaba a gritos, Mina volteo a ver a Syusuke y observo que el también veía esa calle, así que sin mas corrió a todo lo que sus piernas le daban.
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- no se me acerquen... por favor- grito Eiji mientras los cuatro hombres todos completamente vestidos de negro se acercaban con aquellas sonrisa que Eiji nunca se le olvidarían, esas sonrisa eran tétricas... como si estuvieran anunciando el inicio de algo malo.
- ya te dijimos el porque niño....- dijo uno mientras se acercaba a Eiji mas- sabes que esto es solo un recordatorio para tu amiguito... ¿verdad chicos?- dijo mientras se volteaba hacia los otros tres que solo sonrieron mas- jugaremos un rato contigo... -
- no por favor... no me lastimen!- Eiji estaba literalmente muriendo de miedo, su insitito de supervivencia le decía que buscara una forma de salir, pero se sentia como la presa de depredadores... simplemente asustado y temblando de miedo.
Uno de los cuatro se lanzo de lleno al cuerpo colapsado de Eiji, que por reflejo simplemente cerro los ojos, esperando el golpe.
- mas vale que no lo toquen...- fue el murmullo ácido que soltó Mina mientras se paraba detrás de uno de ellos con lo que parecía la mitad de una botella rota.
Los cuatro hombres en cuestión voltearon a verla, la firmeza con la que Syusuke estaba enfrente de Mina y la posición de los dos era bastante intimidante, la mirada azul de Syusuke era completamente helada mientras que la de Mina era pura cólera y rabia.
- así.. que el tensai esta aquí para salvar a su amiguito...- murmuro el capitán de la banda, mientras que con la navaja que traía en su mano, señalaba a Syusuke- y no trajo nada mas ni nada menos que a Mina... hace tanto verdad muñeca?-
“But nothing's what it seems to be, yeah.”
“Nadie me insulta pero nada parece lo que es, yeah.”
Mina frunció el ceño mientras que Fuji miraba a Mina en busca de una explicación- déjenlo empaz Yuuji... el no tiene nada que ver en esto.- la voz de la chica era completamente fría mientras se acercaba los cuatro hombres que sonrieron mas viendo el atuendo provocativo que Mina traía- no saben con quien se están metiendo.-
Eiji había abierto los ojos mientras veía a Syusuke y a Mina enfrente de los maleantes que querían hacerle daño, vio la mirada fría de Syusuke y la cólera de Mina.
Nunca los había visto así, ni a Syusuke cuando había perdido el control en contra de Koishi, la mirada que les dirigía a aquellos maleantes era completamente helada...
- Syu...- murmuro mientras veía como Mina comenzaba a acercarse a los cuatro hombres con aquella mirada que intimidaba... la sorpresa de Eiji fue grande cuando descubrió que el hombre que lo había amenazado comenzaba hablarle a la chica por su nombre y esta también comenzaba hacerlo.
- vamos Mina, no seas así con nosotros... antes te encantaba- la burla de los hombres no se hizo esperar mientras que Mina completamente fuera de sus cabales comenzó a atacarlos uno a uno.
Syusuke no quedándose atrás comenzó a golpear al que estaba mas cerca mientras volteaba a ver debes en cuento a Eiji que no paraba de ver a Mina con los ojos completamente abiertos.
- que... que es esto...- musito Eiji mientras se alejaba de aquel enfrentamiento con los ojos clavados en Mina al borde del colapso. La pelea estaba subiendo de nivel conforme pasaban los minutos.
Mina había agarrado un bote de basura y ahora lo estaba estrellando en la cara de uno de los cuatro hombre mientras que al otro le daba una fuerte patada.
Syusuke había golpeado a uno en la cara fuertemente por lo que había caído como costal de papas mientras otro se le acercaba por atrás. Syusuke al sentir su presencia había girado sobre si mismo y ahora mismo estaba moliendo a golpes tirado en el suelo
- esto es por Eiji- y tras decir esas palabras le había tirado mas de la mitad de los dientes con tan tremendo puñetazo. Syusuke se paro completamente enfurecido – esto es por meter a mi hermano en sus sucios juegos!- mientras decía esto Syusuke lo pateaba constantemente – y esto es por todo lo que le hicieron pasar!- y tras decir esto Syusuke volvió a patearlo mientras veía a Mina que había tomado un vidrio roto de la botella que ella misma había hecho pedazos.
- maldito infeliz... te sacare yo misma las cuerdas vocales- dijo Mina sonriendo macabramente, mientras tenia tomado del cuello a Yuuji de una sola mano, mientras que con la otra tenia un gran vidrio que tenia mantenido contra el cuello del chico en cuestión, el vidrio había cortado la mano de Mina mas a ella no parecía importarle, y la mano sangraba llenando parte del vidrio de sangre.
- Mina!- grito Syusuke parándose del cuerpo inerte de su contrincante- no lo hagas!- Eiji estaba anonadado, perplejo en su lugar mientras veía a Mina
– acaso piensa matarlo...?- susurro Eiji viendo la actitud de la chica.
Ninguno de los tres amigos se movió. El rostro de Mina estaba cubierto por parte de su cabello, pero se pudo ver el preciso instante en el que ella clavo sus ojos en Syusuke. El vidrio estaba punzando y cortando la primera capa de piel del sujeto que estaba muerto de miedo.
- por favor, suéltalo- volvió a gritar Syusuke mientras una gota fina de sudor frio corría por su mejilla. Mina soltó al sujeto que callo bruscamente al suelo mientras este veía de reojo a Syusuke.
– dile a tu jefe.. que no dejare que le vuelvan a ser daño a Syusuke, ni a sus amigos y familiares... aun si tengo que matar para hacer ese cometido... y sabes que lo haré Yuuji.- musito Mina mientras le daba la espalda al chico que después de las magistrales palabras muy poco le importo su banda y salió de aquel callejón corriendo.
Syusuke se acerco corriendo a su amiga- que pretendías?!- pregunto Syusuke tomando la mano lastimada de Mina- mira esto Mina!-
- querían matar a Eiji... yo no lo iba a permitir- dijo Mina viéndolo.
- pero tu sabes otra forma de hacer eso! no solamente apuntando con un cristal el cuello del atacante!- dijo Syusuke viéndola.
Mina simplemente ante esa respuesta de su amigo se hizo el cabello hacia atrás mientras veía de reojo a Fuji
- Como si fuera la primera ves que me mancho las manos de sangre Syusuke...- lo dijo de una forma tan cruda que Fuji fijo su penetrante mirada en Mina mientras fruncía el ceño y su semblante se endurecía, Eiji veía a Mina y a Syusuke, completamente en shock, mientras Syusuke se hincaba enfrente de Kikumaru para ver algún daño en el cuerpo del neko.
“Nothing's what it seems to be,
I'm a replica, I'm a replica
Empty shell inside of me
I'm not myself, I'm a replica of me...”
“Nada es lo que parece,
Soy una replica, soy una replica
Recipiente vacío de mí
No soy yo mismo, soy una replica de mí...”
Mina había dicho con aquellas palabras, mas de lo que Syusuke hubiera averiguado por su cuenta en años. Ahora las cosas eran claras, demasiado claras para él.
Como si fuera la primera ves que me mancho las manos de sangre Syusuke...
Mina no le había contado parte de su pasado... algo que él sabia que la había marcado para siempre... su semblante se había endurecido, mas su sorpresa fue grande cuando se topo con la mirada de Mina.
Esa que el nunca había visto en ella... Mina volteo a verlos mientras caminaba hacia ellos pisando a cada uno de los atacantes
- para mi esto es un ciclo Syu.. y todo ciclo acaba.- dijo mientras volvía aquella sonrisa en el rostro a la que Eiji estaba acostumbrado- como estas pequeño neko? n-n-
Syusuke la siguió viendo, completamente sorprendido.
Mina sonrió un poco mas, mientras ayudaba a Eiji a pararse
- vamos Syusuke llevemos a el pequeño neko lejos de aquí.- y diciendo esto los dos amigos ayudaron a parar a
Eiji que no cabía en su asombro.
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Las cosas eran simples.
O asi pensaba Syusuke cuando Eiji termino de contarle absolutamente todo lo que había pasado después de aquel atentado.
Lo querían despedazar de la peor forma, dejándolo sin la mas mínima fuerza para reponer... atacando su lado mas débil. Sus seres queridos. Syusuke no era tonto, sabia que muy pronto no irían solo por Eiji o Mina... irían también por su familia sus tíos, su madre y su padre.
Las cosas para él se estaban poniendo demasiado serias. Ahora tenia que tomar la decisión mas difícil y tal ves la mas absurda de su mente. Pero para él era la diferencia entre la salvación de aquellos que quería y lo que estaba buscando. No quería irse, Dios sabia que no. Pero las cosas se estaban hiendo fuera de control. Y Syusuke ya no quería poner a mas personas en riesgo.
No ahora que había encontrado otro amigo que lo aceptaba por lo que era, no por su nombre. Tal ves tardaría en irse, pero la decisión estaba tomada. N
adie absolutamente nadie podría detenerlo, sabia que no podía tardar mas de un mes en arreglar todo para asi poder esconderse nuevamente en algún lugar desconocido para él, pero era la única forma en la que lograría ganar tiempo hasta que las cosas se pusieran en orden, hasta que pudiera dar con los responsables de tal desfachatez en contra de su familia.
Suspiro mientras sonreía tristemente.
Tendría que huir nuevamente y comenzar desde cero en otro lugar.
Comenzar todo y estaba ves no se daría a notar.
Ese había sido su error, darse a notar, dejar que otros se metieran mas de la cuenta en su vida, encariñarse con ellos e interesarse. Tendría que dejar atrás a sus tíos, vivir solo, encontrar un empleo, hacer su vida en las sombras, rogándole a Dios por que no lo encontraran esta ves.
Reiniciar la historia.
- tal ves... tarde un poco mas de un mes- murmuro mientras recargaba su cabeza en su mano, viendo hacia la ventana de su habitación. Querían verlo destruido, y vaya que lo estaban logrando.
- no cabe duda de eso...- Volteo a ver una ves mas la foto que tenia en el mueble cerca de la cama. La foto de su hermano junto con toda su familia. La mirada de Yuuta era de admirarse, era cálida pero con fortaleza, era tierna pero a la ves dominante.
- Esta fue la única foto familiar en donde sonreíste hermano...- murmuro mientras tenia sus ojos fijos viendo con tristeza- y fue la primera en la que en realidad pude vernos como una familia...- con aquella mirada de tristeza Syusuke Fuji volteo a ver nuevamente el atardecer desde su ventana
- y si tengo que desaparecer para que ustedes estén bien... así lo haré.-
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Las cosas al día siguiente, fueron como normalmente debería de ir en Seigaku.
Nadie dijo nada acerca del ataque que había sufrido Eiji, era como un secreto entre los tres amigos. Mina no quería mencionarlo por que sabia que si lo mencionaba, Syusuke recordaría a Yuuta y ella no quería volver a ver aquella mirada perdida como en el hospital, después del atentado del pequeño Fuji.
Eiji tampoco quería mencionarlo, sabia que si lo hacia irremediablemente recordaría el primer ataque, y el impacto que este pudo haber ocasionado en la mente y cuerpo de Syusuke. Aunque los dos sabían que Syusuke Fuji no había sido el mismo desde el ataque de Eiji. Se le veía pensativo, frió y distante... era bastante perturbador ver a Syusuke asi.
Mas la cosa no terminaba ahí.
Mina podía darse una idea de que era lo que estaba pasando por la mente retorcida de su amigo, y no le estaba gustando nada. Sabia que Syusuke daría la vida por algún ser querido en problemas, lo sabia por que él mismo la había salvado en mas de una ocasión, por lo que ahora el que hubieran atacado no solo a su amigo de confianza, como lo habían hecho tiempo atrás con Yuuta y que se viera en la misma situación que aquella ves, solo con la diferencia de que esta ves, el mismo Syusuke pudo retener lo posible la situación sin que se le escapara de sus manos y se volviera loco de cólera. Sabia que Fuji daría lo que fuera con tal de que sus seres queridos no sufrieran daños... incluso desaparecer. Y sabiendo como pensaba la maquina que traía puesta Fuji como cerebro, era mas que seguro que se iría... justo en el peor momento.
Había pensado bastante acerca de la decisión que ella misma había tomado. Los días en los que estaría con Syusuke y Eiji en Kyoto, se daría una vuelta por la casa de su madre. La enfrentaría, enfrentaría sus temores e iría sola. Ella misma tenia que enfrentarse sola al mundo o en este caso, a su mas grande dolor. Su madre. Además de que gracias a el torneo que se avecinaba iba a ser en su ciudad natal, se quedaría unos días mas. Había platicado con Syusuke al respecto al igual que con la entrenadora del equipo femenil, que a su ves había hablado con la profesora Sumire, y al parecer Syusuke podría regresarse con el equipo varonil de tennis en el bus. La cosa parecía ir bien.
Como seda.
Syusuke ya había dicho anteriormente que extrañaba a su familia y sabia a ciencia cierta que estaba mas que ansioso por ir a ver a su hermano al hospital. Si las cosas seguían asi, prontamente volvería a ser el Syusuke de siempre.
Otra cosa que la preocupaba era la operación “rojo saltarín” las cosas que habían pasado entre Eiji y Oishi habían quedado en el olvido, según el propio Eiji, lo que en realidad preocupaba a Mina era el hecho de que Eiji aun después de platicar con Syusuke al respecto, y que el propio neko hubiera aceptado la historia que el propio Syusuke le había dicho acerca de su primer beso con un hombre, este no pudiera aun acercarse completamente a Syuichirou, por temor.
Mina sabia que esa no había sido la mejor forma de Oishi para dejar en claro que Kikumaru le gustaba, mas la cosa era que ahora Eiji tenia un terrible miedo a quedarse solo con él, temor que le volviera a saltar encima... y que por obvias razones el respondiera tiempo después a aquello que Oishi le estuviera haciendo. Lo peor del caso es que estaban llevándose entre las piernas a todo el equipo de Seigaku.
Ya que con el temor de Eiji los partidos doble con el Golden Pair se estaban volviendo muy torpes.
- esto parece una novela...- suspiro Mina mientras una gota bajaba por su nuca.- Oishi con Eiji... el neko ignorándolo. Fuji y sus problemas... Kawamura huyendo de Inui... y este cada ves mas... ¿obsesionado? Dios ¿¡Como es que el no puede dejar esa libreta!? Echizen con sus problemas con Momoshiro... este ignorando volviéndose de repente mejor amigo de Kaoru... y Kaidoh bastante silencioso... esto mas cinco miligramos de hormonas no da una bomba atómica...¡¿qué digo atómica?! de hidrógeno! Dios ¿qué sigue? -
- te falto el torneo próximo, eso quiere decir que todos estarán juntos en un autobús por aproximadamente cuatro horas...- dijo con un toque divertido aquella voz.
- lo que faltaba!- dijo Mina mientras comenzaba a reír, - la adrenalina... dios se que esto acabara mal.
- ni que lo digas...- rió gustoso- pero no seas ave de mal augurio hija! Mejor disfrutemos de lo que se avecina.
- eso no lo niego... aunque me preocupa mucho la relación que tiene ahora Eiji con Oishi,- dijo Mina pensativa- sabemos que son los mejores en dobles... claro además de Momoshiro y Echizen, los cuales tienen también problemas... ¿qué pasara con Seigaku?-
- ya veras Mina que todo se resolverá...- Dijo Syusuke mientras se acercaba a su amiga- además... tienen que entender que los problemas entre ellos, se dejan afuera de la cancha...-
- en eso tiene razón... pero ¿Por qué siento que estoy escuchando las trompetas del juicio final?-
- que exagerada eres Mina – dijo el tensai mientras volteaba a ver hacia la ventana.
Mina vio tristemente a Syusuke ante esto ultimo.
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Ryoma estaba esperando a su sempai Kikumaru, al finalizar el entrenamiento, según el pelirrojo, quería que las cosas con Momoshiro estuvieran mejor, por eso aquel regalo que tenia que darle.
Aunque Ryoma sabia a ciencia cierta que las cosas con su amigo Momoshiro no podían estar bien si no se arreglaba primero el mal entendido que había surgido después del incidente con la niña llorona, Sakuno. Momoshiro había estado insistiendo con que era hora de que el orgulloso Ryoma se diera un tiempo libre y saliera con la “tierna y adorable de Sakuno” según las palabras exactas de Takeshi .
Mas el no quería salir con ella, y eso había terminado e una pelea campal donde ninguno de los dos quería perder terreno, por lo que ahora gracias a esa pelea, el y el necio de Momoshiro no se hablaban. La pelea ahora que lo veía desde un punto critico era absurda, mas parecía una rencilla estúpida que se había mezclado con la necedad de Momoshiro con el orgullo de Ryoma.
Ryoma estaba acostumbrado a ver todo desde un punto critico. Era temperamental pero frio y no demostraba lo que pensaba por que así había crecido. Siendo orgulloso por naturaleza. No estaba acostumbrado a recibir cariño de las personas porque no era apegados a ellas, y no se dejaba intimidar por nadie.
Tenia sus metas claras y como el propio Takeshi le había dicho de una ocasión “tu solo tienes amigos por que es algo mas que necesario para lograr tus metas...” y eso viniendo del siempre sonriente Momoshiro era bastante preocupante.
Sabía que el concepto de amigo para él, era algo completamente efímero, simplemente convivía con las personas por que así lo requería su sueño y nada era mas importante para Ryoma que cumplirlo.
Pero al estar con él, precisamente, con Momoshiro había abierto una puerta en la mente de Ryoma que no se podía cerrar tan fácilmente, sabía que para Momoshiro tener amigos era tan fácil como respirar, por su forma de ser tan abierta... tan refrescante. Ryoma no estaba acostumbrado a tratar con personas como él, por eso sus constantes peleas en las cuales precian mas perros y gatos que otra cosa, pero asi se había forzado su amistad y aquel cariño fraternal que el moreno le profesaba al pequeño príncipe. Mas la cosa había llegado a las grandes ligas cuando él mismo había cortado la amistad con su orgullo. Momoshiro se había sentido mucho con él, lo sabia por la forma en como lo ignoraba, estaba dolido lo sabía por que él también lo estaba.
Más esto que ahora sentía eran completamente mayor a lo que había sentido en un tiempo atrás.
La cosa era seria de cierta forma para el pequeño, se había acostumbrado tanto a la compañía de Momoshiro que no se había dado cuenta que ahora los sentimientos que tenia dentro de si, no era mas ni nada menos que mas que una amistad.
Se había enamorado de su amigo. Y él no se había dando cuenta ya hasta muy tarde. Sabia que su amistad rayaba mas en una relación de pareja que en una simple amistad, ya que las constantes presiones que Momoshiro tenia con él, las constantes salidas, las comidas juntos mas parecían citas que otra cosa.
No era tonto, sabia que Momoshiro se cortaría una mano y la mitad de la otra al saber esto. El era mas impulsivo que Ryoma y sabiendo todo esto sabia a ciencia cierta el pequeñín que Momoshiro tragaría grueso.
Mas la cosa no terminaba ahí.
No, claro que no.
Para llegar a esa conclusión Ryoma había tenido que pasar la mayor de las pruebas. Nunca se había sentido tan presionado en su vida, pero ahora se sentia liberado de poder decir a los cuatro vientos que era verdad.
¡SE HABÍA ENAMORADO DE SU AMIGO!
y no lo iba a negar. Hacia tiempo también en el que Ryoma se había dado cuenta de ciertos gestos, miradas y actitudes de Momoshiro que él había dejado pasar por alto antes de la pelea. Y ahora las veía claro y sonreía gusto por sus hallazgos y es que estos decían que no solamente él estaba interesado en Momoshiro... si no al parecer... este también sentía algo por él.
Mas Momoshiro con su despiste y Ryoma con su orgullo la cosa iba para largo. Ryoma no le iba a decir nada, nunca iba a sacar el tema a colación, primero se aventaba del monte Fuji antes de decírselo.
- pensamientos profundos pequeñín?- Ryoma fue sacado de sus cavilaciones fijando su mirada en la mirada azul de su superior.
- no... simplemente ..- fue interrumpido por la voz alegre pero cansada de Eiji.
- no tienes que decirme nada Echizen... no te preocupes- dijo mientras con verdadera ternura revolvía los cabellos del príncipe con aquella sonrisa gatuna.- pero si me tienes que contar... que paso con el regalo que le compraste a Momoshiro? Ryoma tardo en contestar, pero cuando lo hizo su voz era cansada
- no se lo e entregado...- La exclamación de asombro y la quejumbres de Eiji se hizo notar al instante.- no se para que perdimos el tiempo en esto superior...- dijo Ryoma bastante serio, Eiji lo miro con una sonrisa.
- no lo perdimos Echizen... este regalo tu lo escogiste especialmente para él... lleva algo que simboliza algo para ti que tu viste en él. Si el sigue enojado después de este regalo, entonces tal ves el no te merecía como su amigo, pero la cosa no quedara en ti... no te podrás preguntar el “y si lo hubiera hecho” y podrás superarlo, créeme- musito Eiji mientras le sonreía a Ryoma el cual tenia su vista clavada en los pozos azules que eran los ojos se su sempai.- entonces... se lo darás?- pregunto mientras volvía a sonreír.
- ssssi...-
- bien n-n por que ahí vine...- y sin esperar respuesta prácticamente empujo a un anonadado Ryoma contra su compañero Momoshiro el cual se le quedo viendo a Eiji como pidiendo una explicación.
- Hey Eiji! Que significa esto?- pregunto un confundió Momoshiro mientras, tenia a un todavía shokeado Ryoma entre sus brazos.
- ahí te lo dejo Momo! Ustedes dos tiene que hablar!- y sin esperar nada Eiji salió prácticamente corriendo de ahí.
- pero que diab...?!- Momoshiro volteo a ver a Ryoma, el cual se estaba arreglando la gorra que traía ya que esta se había movido de su cabeza por el choque- Ryoma que pasa aquí?- pregunto el ahora no tan sonriente Momoshiro mientras veía a su compañero pidiendo una explicación.
Mientras tanto Ryoma se debatía dentro de si, entre entregarle el regalo, o no hacerlo. Una parte de el le decía que no había problema que se lo entregara que las cosa irían bien mas la otra parte de su cabeza le decía que no era muy elocuente entregárselo, mas tratándose de alguien como Momoshiro.
Ryoma volteo a ver aun Momoshiro con el ceño levemente fruncido. Y decidió mandar a la segunda parte de su cabeza al caño.
- hemmm... pues, quería arreglar las cosas contigo Momoshiro, con lo ocurrido hace tres meses-Ryoma se armo de valor mientras tenia la mirada fija de Momoshiro en su persona- fue algo estúpida la pelea, yo por no querer hacerlo y tu por obligarme pero es que... Rayos lo diré directo esta bien... no estoy acostumbrado a tener alguien como tu cerca mío.- bien lo había dicho, la bomba había sido lanzada, ahora solo esperaba la reacción de Momoshiro.
Momoshiro veía de hito a hito a Ryoma, sabiendo como era, le debía de haber costado horrores decirle eso, no por nada era el señor de la orgullez, sonrió mientras veía a Ryoma. El había extrañado mucho sus salidas a comer, sus pequeñas citas, no lo dudaba Ryoma era un ser bello, algo arisco pero bello. - la pelea fue tonta pero bueno... tu eres un amigo...- “si claro y yo soy la reina de Inglaterra” le recrimino su mente irónicamente- muy importante para mi... y no quisiera perder tu amistad por algo tan... bizarro como esto. – Ryoma de entre sus chamarra saco una cajita pequeña tendiéndosela a Momoshiro el cual lo miro impresionado, mas siguió tan mudo como una tumba- espero que aceptes esto... es un pequeño presente... lo compre pensando en ti... hemm...- Ryoma tuvo el tino de enrojecer.
Dios nunca pensó decir algo tan... tremendamente cursi.
Momoshiro abrió la pequeña caja con curiosidad ante la expectativa de Ryoma que estaba muuuy nervioso. Era una pequeña figura hecha completamente de vidrio donde se veía un pequeño tenista, muy parecido a Momoshiro.
El susodicho no había dicho nada pero estaba mas que sorprendido y enternecido por lo que Ryoma le había regalado.
Aunque él no quería exactamente eso... el quería mas que una simple amistad. No sabia como había pasado pero de momento después de la pelea Momoshiro no había vuelto a ser el mismo, extrañaba a Ryoma, lo sabia, extrañaba sus desplantes y los momentos que había pasado con el pequeño.
La cosa bizarra no era la pelea, si no que se había dado cuenta de que Ryoma Echizen había capturado su corazón... lo había capturado a él. Al siempre sonriente amigable y conquistador Momoshiro. Al principio eso lo había aterrado, pero ahora entendía muchas cosas, como por ejemplo su insistencia par que Ryoma se fijara en Sakuno...
- vaya, pues gracias Ryoma pero puedo aceptarlo.- dijo Momoshiro sonriente devolviéndole el regalo que Ryoma le había entregado, no por que no lo quisiera, vaya que lo quería, pero no en esas circunstancias.- Y antes que empieces con tus reclamos quiero decirte algo también y el por que no acepto este regalo...- Momoshiro mientras decía esto se iba acercando a un confundió Ryoma que lo veía fijamente.- antes que nada yo también quería hablar acerca de aquella pelea, y me di cuenta que no era simplemente por que tu le hicieras caso a Sakuno, ya que ella es linda y bastante tierna pero no era por es el por que yo te insistía tanto en que salieras con ella.-Momoshiro tomo un respiro, las cosas que le iba a decir a Ryoma iban a ser bastante fuertes y era mejor tener la cabeza fría antes cualquier señal que Ryoma mandase mediante a sus gestos- ni por que ella me agradara. Simplemente quería que te alejaras de mi.- Ryoma lo vio sorprendido mas Momoshiro prosiguió antes de que la mente de Ryoma trabajara horas extras- se que suena absurdo, y me tacharas de loco pero es que yo... yo quería que te alejaras porque desde hace no se cuanto tiempo, tu has entrado en mi, más haya que una simple amistad.– Ryoma ahora mismo lo estaba viendo como si de la nada a Momoshiro le hubiera crecido otra cabeza y estuviera hablando en un dialecto desconocido por la humanidad.- y si, se que somos hombres... pero es que diablos Ryoma por que tienes que ser tan terriblemente adorable en algunas ocasiones?! – Ryoma lo observo estupefacto, al parecer Momoshiro le estaba diciendo...
DIOS SI LE ESTABA DICIENDO ESTO!
- se que a veces eres un cabezota de lo peor, que tu orgullo es mas fuerte que otra cosa, y que eres tan terriblemente arisco que hay veces en las que sorprendes, pero aun con todo esto... no se que fue lo que paso, pero de un momento a otro me vi fijándome bastante en ti... -
- que....que es- Diablos ¿por que no le salía con naturalidad su voz?!- que es lo que sientes por mi...?- pregunto prácticamente graznando Ryoma, muy entrecortadamente.
Momoshiro lo observo mientras sonreía tiernamente, y no era para mas Ryoma tenia un adorable sonrojo en sus lisas y pálidas mejillas.
- me atraes desde siempre, pero hace poco me di cuenta que te quiero.-
-...- Ryoma se quedo de a cuatro, completamente expectante. Momoshiro se lo había dicho.
SE LO HABÍA DICHO.
Ryoma por fin podía morir y se iría feliz, muy feliz! ahora era el momento en el que el contestara algo, pero su perplejidad, su asombro era tanto que su cuerpo se tardo en reaccionar, cuando al fin lo hizo, Momoshiro había perdido todo el valor y ahora veía muy fijamente el piso como si ahí se encontrara la cosa mas interesante sobre la faz de la tierra.
Ryoma sabia, es más estaba casi seguro, que Momoshiro estaba esperando su respuesta, valientemente estaba esperando que lo rechazara.
Y en un acto tan Ryoma hizo lo que él solo sabia hacer en esos momentos
– eres un tonto Momoshiro... completamente.- y tras decir esas magistrales palabras Ryoma sonrió mientras veía a un estupefacto Momoshiro observarlo.- aun te falta mucho... bastante... demasiado.-
- Que me quieres decir con eso Ryoma?- pregunto alteradamente el chico de ojos amatistas, ante la sonrisa socarrona de Ryoma y su silencio sepulcral , Momoshiro había sumado dos mas dos dándole la gran cantidad de... ¿cinco? Así que algo cabizbajo, pero manteniendo la frente en alto, y los ojos fijamente en su receptor, en este caso Ryoma, comenzó a defender su sentimiento
– se que tu nunca vas a aceptar esto que siento por ti. Bien no te lo esto pidiendo, simplemente quería que las cosas quedaran claras entre tu y yo, y que estuvieras enterado de lo que yo sien...- Ryoma comenzó a reír a carcajada limpia mientras Momoshiro, mas molesto que antes, lo veía frunciendo el ceño -no se lo que hago, aquí explicando esto que siento... si sinceramente yo sabia que ibas a reaccionar asi.- y tras decir esto el chico dio la vuelta dispuesto a retirarse, mas la mano de Ryoma en su muñeca se lo impidió.
- espera Momo, espera- decía entrecortadamente Ryoma mientras paraba de reír y trataba de recuperar el aire. Momoshiro simplemente lo espero, aun sin voltear a verlo. Sabia que si lo volteaba a ver, parte de su ya lastimado corazón se partiría en pedazos que era mas que seguro que Ryoma pulverizaría con algún baile indio o con sus palabras... tal ves con las dos y el no estaba dispuesto a soportarlo.- por favor voltéame a ver Momoshiro, esto hay que resolverlo... y aun no has escuchado mi respuesta- Momoshiro a regañadientes volteo a verlo mientras la sonrisa de Ryoma se agrandaba- antes que nada, gracias por decírmelo... temía ser yo el que soltara esto, aun no sabiendo como hacerlo. –Momoshiro alzo una ceja mientras Ryoma se rascaba la nuca nerviosamente- sabes que no estoy hecho para hablar Momo... pero ahora puedo darme el valor necesario para responderte, esto que me acabas de declarar...- Momoshiro esperaba su respuesta expectante, Ryoma estaba mas rojo que una cereza madura- y es: Momo voy a verme en la penosa necesidad de... de decirte que tus sentimientos por mi son aceptados. Te acepto Momo, por- Ryoma fue interrumpido por Takeshi, el cual había entendido .. otra ves mal todo.
- pero yo no quiero que me aceptes Ryoma... –
Momoshiro fue callado por Ryoma el cual había puesto su pequeño dedo entre los labios de Momoshiro. - déjame terminar tonto... lo que yo quería decirte es que acepto tus sentimientos por... eso tu acepta los míos.
WTF!
La cara de Momoshiro era un poema al asombro total, mientras que el rojo de Ryoma era visible a mas de un kilómetro a la redonda.
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El ceño fruncido y la mueca de disgusto asustaron a mas de uno de los presentes, mientras que su hermana, la cual estaba atrás de él, recargada en una esquina sonreía con sarcasmo. Él podía sentirlo, lo estaba observando mientras se burlaba de él con cinismo. La respuesta estaba hecha, y él se iba a encargar que la amiga de Syusuke Fuji sufriera las consecuencias de su amenaza.
- Acaba de firmar su sentencia de muerte...- -
Oh! vamos hermano, no es para tanto- dijo burlonamente la chica mientras se acercaba aun enfurecido Ryen – solamente es una chica, que puede hacer con alguien como tu?-
- mas de lo que tu has podido hacer en toda una vida querida- contesto burlonamente mientras veía que la sonrisa de su hermana desaparecía- es la mejor. Y ella lo sabe... maldición- en un arranque de furia aventó los documentos que tenia en la mesa frente a él. Su hermana lo veía solamente.- necesito actuar ya!...
- Ryen... recuerda lo que prometiste... tu encapríchate con quien quieras... pero Syusuke es mío. -
- lo tendrás... después de que termine con él.-
- promételo.-
- ...te lo prometo.-
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