-¿Nombre?-
-Beloved-
Me quedé hecho piedra al escuchar las palabras que Nisei había pronunciado
-¿Qué?-
Mi repentina desesperación provocaron la risa de Nisei (cómo odio que sea tan engreído)
-¿Ahora qué te pasa, bicho histérico?
-¿BICHO?
¿Cómo se atrevía a llamarme bicho?
Aunque furioso noté el desconcierto de mi hermano… creo que Ritsuka no podía comprender por qué mi rostro se tornaba rojo, ni porque Nisei tenía una sonrisa tan amplia.
-Sí- respondió éste- ¿Apoco no sabías que a los nekos también les dicen bichos?
Lo miré, desconcertado, y creo (aunque de verdad lo dudo) que Nisei se percató de que mi orgullo era demasiado grande como para aceptar que no lo sabía
-Pues se les dice también así…- respondió Nisei, divertido- Ven, bichito, bichito…-
*PAF*
-¡¡¡HERMANO!!!
El grito de Ritsuka me recordó que no estábamos solos, pero yo ya había estallado. Soubi, por su parte, se quedó de piedra al ver mi mano se estrellaba con fiereza en la pálida mejilla de Nisei (si por mí hubiera sido lo mato en ese momento… ¡¡Se lo buscó!!)
-En tu vida vuelves a humillarme de esa forma, ¿entendiste?
La risa de Nisei nos desconcertó a todos.
Noté que Ritsuka se aferró con fuerza a la mano de Soubi (ahhh mendiga bola de pelos, ¿Por qué se refugió en él y no en mí, que soy su hermano?) Éste volteó para verlo y, extrañamente, le pareció tierno (conozco esos gestos y se que Ritsuka, aunque pequeño, es demasiado adorable como para no causar ese efecto)
-Tranquilo- le dijo, pasando sus largos dedos sobre la cabeza de Ritsuka- sólo están discutiendo…-
-No me gusta ver a mi hermano alterado…- Dijo Ritsuka, con dos pequeñas perlas saladas emanando de sus purpúreas orbes- Me da miedo…-
(Aquello lo escuchamos todos pues, después de la bofetada que le había dado a Nisei, todo se había vuelto silencioso. Noté que el rubio se enterneció con la respuesta del menor y el muy imbécil trató de calmarlo acariciándole las orejas… ésa fue la gota que derramó el vaso (nadie más que yo puede hacer éso))
-¡¡NO TOQUES A MI HERMANO!!- Le grité, apartándolo bruscamente de él y aún alterado- ¿Quién demonios te crees para…?
Soubi y Ritsuka, al igual que yo, nos quedamos anonadados (nada más que Ritsuka se hundió, aterrado, en mi cuerpo)… ellos porque vieron como Nisei me devolvía la bofetada y yo, por recibirla… me había tomado por sorpresa y ahora sentía como la sangre me hervía…
-¿Quieres tranquilizarte, bicho baka?- oí que me decía, fijando sus malditas orbes en mí.
Aquello hizo que lo viera, con furia y noté que se desconcertó al ver que mis ojos se iluminaban de una forma siniestra, casi peligrosa… (Éso pasa cuando me haces enojar)
-Hermano, detente, onegai…- susurró Ritsuka
Voltee a ver a Ritsuka y, como todo buen hermano, sabía que había hecho mal. Así que, alzándole el rostro, le dije, jugando con su naricita (que por cierto tiene muy bonita): “No te asustes Ritsuka, es que hay gente a la que hay que darle su merecido por insolente…”
-¿Cómo tú?-
-¡¡¡YA BASTA!!!
El grito de Ritsu nos hizo reaccionar a todos
-Creo que se olvidaron que yo estaba aquí- respondió Ritsu, con el rostro lívido debido a la rabia- si van a quedarse cierren la maldita boca de una vez y, si no les parece, la puerta está demasiado ancha…-
Soubi se percató de que Ritsu estaba enfadado enserio… el brillo insano que escapaba de sus ojos fue el que se encargó de notificárselo
-Nisei, ¿puedes terminar de dar tus datos?-
El pelinegro no se molestó en contestar y, aún divertido, continuó con la entrevista que Nagisa, de mala manera, estaba haciendo
-¿Edad?-
-15 años-
-¿Qué es?
-Peleador
-Muestra la marca de tú equipo-
Entré en shock cuando Nisei alzó la mano derecha y le señaló a Nagisa el lugar de la marca… ¡Yo también tenía la marca en el dedo medio de la mano derecha!
-¿De qué te sorprendes, Beloved?- me susurró Ritsu, con malicia- Es obvio, ambos son predestinados…-
Esta vez no me pude controlar y abrí los ojos como platos… ¿Predestinados?
-Mmm… creo que no lo sabías, bueno, en cuanto todos terminen sus registros con mucho gusto pasaré a explicarles…-
-¡¡El que sigue!!-gritó Nagisa, molesta
- ¿Nombre?
-No tengo…-
Nisei y yo, a excepción de Ritsuka (que no sabía nada) y Ritsu, se quedaron pasmados al oír las palabras de Soubi
-¿Qué?- dijo Nagisa, pensando que se trataba de una broma de mal gusto- ¿Cómo que no tienes?
-No tengo- repitió Soubi
-Déjalo así, Nagisa- le dijo Ritsu, mirándola con firmeza a los ojos
-Hai…- respondió la chica, extrañada
-¿Edad?
-16 años
-¿Qué es?
-Ya le dije que…-
-Peleador- interrumpió Ritsu- y no tiene marca
Nagisa miró a Ritsu con cara de “¿Qué tramas?, más Ritsu solo se limitó a sonreír. Soubi, Nisei y yo, por nuestra parte, nos quedamos desconcertados… ¿Cómo podía saber éso Ritsu?
-Es todo- respondió Nagisa
-Beloved, 13 años, sacrificio…
Después de dar las respuestas, enseñé mi mano derecha. Nagisa apuntó rápidamente lo que le había dicho (la había agarrado desprevenida) y, sorprendida, se percató de que ya me hallaba al lado del resto de mis “compañeros” (como si pudieran ser siquiera algo tan significante para mí)
-Vamos pequeño, no te cohíbas…- Ritsuka se puso ligeramente rojo cuando Ritsu le dio un suave empujón (éso a mi me molestó… ¿Por qué lo empujaba?)
Noté que Nagisa miró a Ritsu, anonadada… “¿Acaso es una broma? ¿Enserio piensas aceptar a ese niño?” fue de seguro lo que esa estúpida pensó
-Nombre…
-Mmm… Ritsuka Aoyagi…
Ritsu rió ante la desesperación de Nagisa.
-Yo me encargo- le dijo éste, tomando el formulario- A ver- dijo, “leyendo” (no sé como, pero sé que Ritsu sabía más de nosotros que nosotros mismos y estoy más seguro que no estaba leyendo, eso solo era para despistar)- Loveless…
Agaché el rostro cuando oí esas palabras… daría lo que fuera por que mi hermano no tuviera ese nombre tan horrible. Nisei se percató de ésto, al igual que Soubi, y creo que fue entonces cuando entendieron por qué “mimaba” tanto a Ritsuka… estaba aterrado de aquel nombre que lo marcaba para siempre
Ritsuka, por su parte, no entendía nada de lo que decían
-¿Tu edad, Loveless?
Ritsu notó la confusión de Ritsuka en sus ojos, pero estaba casi seguro de que se debía al hecho de que aún era muy pequeño, y que de seguro yo aún no le había dicho nada acerca de “sacrificios” y “peleadores”
-8 años- respondió, por fin
-Bien pequeño- expresó Ritsu, tocándole suavemente la cabeza- eres sacrificio, y tu marca está aquí…-
Nisei notó que me enfurecí cuando vi a Ritsu levantarle el pantalón al pobre de mi hermano. Soubi se percató de que había un nombre grabado
-Loveless…- leyó
Me desconcerté cuando sentí la mano de Nisei en mi hombro
-Lo lamento Seimei- me dijo, sin apartar la vista de mis orbes- no tenía ni idea…-
Ritsuka estaba rojo, aunque no sabía a que se debía
-Bueno- dijo Ritsu- ya es suficiente de perder el tiempo.
Nagisa, indignada, nos dejó, mientras mascullaba entre dientes que tenía mejores cosas que hacer. Ritsu solo se limitó a sonreír
-Bien- prosiguió el pelilla- Soubi, tú eres un caso especial. Verás, tú no tienes predestinado, por lo que puedes estar con el sacrificio que te plazca…
-¡¡No es justo!!- me quejé - ¿Por qué el puede elegir la persona con la que debe estar y nosotros no?
-Eres bastante insolente Seimei, así que mejor cierra la boca, que éso no te incumbe…-
Tuve que apretar con fuerza mis labios para no gritarle a Ritsu. Ritsuka, asustado, observó como abandonaba la estancia
-Ya se le pasará- pensó de seguro el muy idiota de Ritsu
-Ah, por cierto, cada quién tiene su habitación, está en el segundo piso, por si las quieren ir a conocer…- Dijo el pelilila, en tono de orden- Loveless y yo necesitamos hablar, pues mucho me temo que no sabe nada de éste mundo…-
Nisei y Soubi abandonaron la estancia sin chistar (yo me quedé oculto y los vi salir… ¿no creería que dejaría a mi hermano y a Ritsu solos así como si nada, verdad?)
-Pobre chico- se atrevió a decir Nisei, por fin- ¿No crees que debe de ser horrible estar predestinado a no poseer amor ni a ser amado?
Soubi asintió, sin decir palabra alguna… en verdad que era una lástima que alguien tan pequeño poseyera un destino tan cruel
(Tuve que controlarme para no romperles la cara a ambos)