Capitulo 2: Sentimientos que se desvanecen: PROTEGEME
Caminaba por la calle deambulando, sumido en su tristeza y en sus propios pensamientos, traía consigo una enorme pena una que le carcomía su corazón, ese corazón que tanto había amado a una sola persona la misma que se lo había destrozado… ya había oscurecido en la ciudad, las calles oscuras sin ningún transeúnte, al menos para el solo existía el y su soledad……..
Durante la tarde después del evento presenciado salió en busca de algo, de una explicación, de un lugar, de una persona… pero lo único que encontró fue su soledad… esa soledad que era la única que le comprendía, la única que le acompañaba, que sabia lo que el sentía y que al mismo tiempo le ignoraba, le hacia ver cual solo se encontraba y la desgracia que traía….
Paro en seco en una de esas tantas calles oscuras iluminadas solo por un farol, por una luz tan tenue que apenas dejaba ver la palidez de su rostro, se había cansado de tanto llorar sus hermosos ojos azules ya no podían emitir ni una sola lagrima, en eso al ver la hermosa luz resplandeciente de la luna un pequeño pensamiento llego a su mente…
-puesto que me lanzaste una maldición en este frio sueño… llévame lejos a la distancia he ir a donde sea a un lugar donde estemos juntos solos…tu…y yo –
Que crueles palabras pero a la vez tan llenas de vida, al pronunciar esto una gran desdicha lo invadió, sus hermosos ojos que parecían secos emitían lagrimas y lagrimas, parecía tan desgarrador, no entendía porque le pasaba esto acaso era un castigo de Dios por amar tanto hasta el punto de dar su vida, o era por el haberse enamorado de un hombre, pero el no tenia la culpa, nosotros solo somos almas errantes que no escogemos el cuerpo en donde permanecer, no escogemos de quien nos enamoramos solo pasa en un instante en un breve instante, ahora mismo este cuerpo no me pertenece, ¿acaso no soy real?
-y que importa sino soy real, algún día existiré porque alguien me imaginara-
Sus lagrimas no cesaban, el solo quería estar con alguien, ese alguien que estuviera ahí para el, para hablarle, para animarle, el necesitaba a su querido amigo, su querido amigo….
En una gran habitación toda descuadrada se encontraba un pequeño oso café al pie de la cama, en eso se escucha el tono de una canción, rápidamente el dueño del pequeño oso (aja pequeño si como no) sale de la ducha al escuchar la melodía
-moshi moshi--eiji- decía la otra voz, una voz apagada
-fujikoooo como estas que se te ofrece-
-eiji yo…yo mañana no podre acompañarte-
Recordaba que ese día en la tarde Fuji y el habían quedado en ir al centro comercial mañana sábado a comprar el regalo de Oishi, ya que el tensai no podía esa misma tarde y le prometió ir al día siguiente, pero eso ya no importaba, el que no fuera, al escuchar esa voz tan deprimida de su mejor amigo le preocupo
-¿Fuji que tienes?, ¿Qué te pasa?-
-eiji yo necesito de ti-
-Para Syuusuke me estas asustando, dime que tienes, donde estas-
-yo…yo quiero verte sino te veo te juro que no se que hare-
-FUJI!!!!-grito de desesperación el neko, no le agradaban las palabras ni el tono de su amigo- por favor dime donde estas yo iré enseguida-
-estoy…en frente de tu casa, por favor eiji ven por mi- de pronto se escucharon unos sollozos
-yo bajo enseguida pero no te muevas de ahí- salió de la habitación para después recorrer las escaleras y el pasillo que daba a la puerta principal, una vez afuera de su casa miro a todos lados esperando encontrar a su amigo, el estaba ahí sentado, con la cabeza entre sus piernas y el celular aun lado tirado
-Fuji-
-Eiji- no podía soportar más tenia que desahogarse, se levanto de su lugar para después ir con su amigo y abrazarle, ese abrazo que necesitaba hace mucho tiempo…
Ya en la habitación del neko
Este subía las escaleras para llevar una taza de té para su amigo, entro a la habitación, el chico de cabellos castaños se encontraba sentado al pie de la cama mirando hacia el ventanal observando esa enorme luna…
-aquí tienes- le entrego el té-
-discúlpame eiji, yo, fue algo que no pude controlar- acordándose que minutos atrás se encontraban ellos dos en la entrada de la casa del neko, con un Fuji abrazado a este y llorando como un chiquillo indefenso
-je- dibujo una gran sonrisa-sabes que soy tu amigo, no?-suspiro-y como tu amigo y el mejor cuentas conmigo siempre, conmigo contaras con un hombro para llorar, estas manos y brazos que no solo saben jugar a tenis y que te demostraran las mas suaves caricias para no sentirte solo y para resguardarte de cualquier peligro, estos ojos que no nada mas sirven para llorar sino que te comprenderán ante cualquier faceta que tomes porque aunque pasen los años y te vuelvas viejo siempre veré ese niño, ese niño indefenso que busca protección y esta boca que aparte de comer helado, te hablara y te dirá cada palabra que desees escuchar- (T_T casi lloro al escribir esto)
-e-eiji- lagrimas salían de sus ojos- te quiero tanto, te necesito, ayúdame, protégeme, sálvame de esta soledad
No bastaban palabras, todo se lo había dicho, Fuji necesitaba protección en ese momento, cariño que solo el neko pelirrojo podía darle-te protegeré te juro que te protegeré- se fundieron en un tierno abrazo
En otra parte
-¿Estas seguro de lo que hiciste?-
-mmm…-
-digo, no es que me interese lo que pase con el chico pero…-
-si, el no tiene la culpa pero… yo tampoco la tengo ¿o si?-
-yeee, pero sabes perfectamente que el otro solo cayo en su trampa-
-fuu- bufó- pero no por eso es menos responsable, aparte desde el principio siempre se sintió atraído por el-
-si, no lo niego, pero…es duro ¿no?-
-lo único que quería es que Atobe se le cayera su teatrito, el cree que puede tener a todos cuando quiera y desee, cree que puede pisotear a cualquiera, pero sin embargo el telón se le cayó, tal vez tuvo el cuerpo que mas anhelaba pero…-
-nunca le perteneció-interrumpió el chico
-je-
-pero dime… el tuyo…-
-no lo niego-
-pero ¿ahora?-
-¿ahora?...podrán pasar muchos años y nunca olvidaría su esencia… pero ya es hora que me quite las cadenas ¿no?-
Se deslumbraba una suave sonrisa-je, al fin te diste cuenta-
-mmm, si al fin me siento libre y sin ti ahorita mismo estaría perdido…..arigato Gakuto
En la mansion de Atobe
-tsk, maldito Tezuka, esta te juro que no te la perdono- estaba cabreado ya que recordaba como Tezuka después de la visita de Fuji lo había tratado
&Flash Back&
-mmm veo que nos arruinaron la diversión- se levanto de la cama el pelimorado -ahh voy a ducharme, cuando quieras Mitsu podemos repetirlo je- y dicho esto entro a la ducha no sin antes darse cuenta de las lagrimas que salían de esos ojos café que tanto anhelaba, se acerco lentamente al castaño- no tienes porque llorar ¿Qué tanto te desagrado hacer el amor conmigo?-
-¡NO HABLES DE HACER EL AMOR!-grito furioso el castaño a lo cual el pelimorado se asombró
-¿Qué te pasa?, no estarás así por el niñato aquel-
-pues ese niñato es lo que mas amo en esta vida y sino fuera por ti yo…-
-pues eso no lo demostraste cuanto te revolcabas conmigo en al cama-
-sabes que olvídate de la relación que algún día tuvimos, olvídate de todo lo que una vez te dije, olvídate de cada momento, porque para mi eres lo mas despreciable que encuentro- dicho esto tomo su ropa y una vez vestido se encamino a la puerta no sin antes decir-esta es nuestra despedida
Atobe no cabía en su asombro como Tezuka se podía dirigir de esa manera a Ore-sama, no el no se quedaría así, de eso el se encargaba
&End Flash Back&
Una vos y un toque se escucho detrás de su puerta
-joven Keigo su padre lo desea ver-
-En un momento voy- tenia primero que calmarse, el no se podía mostrar asi a su padre-
$$$$$$$$$$$$
Tok tok
-pasa-
-dime padre- acababa de llegar el pelimorado a la habitación de su padre
-Keigo ven aquí-
Se acerco sin dudar ni un solo momento no sin antes percatarse de que su madre se encontraba ahí llorando como una magdalena
-¿Qué sucede?- (no le importo su oka-san maldito, pero si este no tiene madre)
-Keigo seré directo-decía el padre sentado en su gran silla que mas parecía trono-Nosotros Los Atobe entramos en decadencia-
-¿Qué? Que tipo de broma es esta-
-Keigo cuando me has visto bromear-
-Sera que nunca ya que por lo regular nunca estas aquí- argumentaba el ore-sama
-No vengas con reclamos ahora, la situación es esta, todas las inversiones que tenemos se fueron a la baja, las cuentas están congeladas y nuestras pertenencias están embargadas, no tenemos nada-
-Pero como puedes decir esto, que no tenemos nada-
-Tenemos 3 días para desalojar la mansión así que empaca lo más necesario-
Dicho esto EL GRAN ATOBE-SAMA se quedo perplejo ante la noticia que su familia se encontraba en banca rota, no podía creerlo que el magnifico ore-sama cayera tan bajo….
(muajajajajaja muajajajaja muajajajajaja te lo mereces por maldito y arrogante Y SOBRE TODO POR LO QUE LE HICISTE A FUJI XP muajajajajajaja)
To Be Continued