¿Me estas evitando?
Capitulo 8 ¿Lo arruine?
El fin de semana llego, era viernes en la mañana, estaban los alumnos de la prestigiada preparatoria afueras de sus salones en ordenadas filas, esperando los camiones que los llevarían de visita a un orfanato, como experiencia de ser padres por un día de un niño de verdad
Nuestro castaño, buscaba con la mirada a su amado adicto a los dulces, se sentía muy nervioso después de ese arranque de estupidez que lo llevo a declarársele de esa forma a Ryuusaki, se sentía un completo idiota, ¿Y si lo rechazaba?, Quedaría totalmente expuesto a su merced, sus sentimientos, sus miedos, todo..
- Jóvenes, no se separen de sus compañeros –
Los habían organizado en pares y ¡Oh sorpresa! Adivinen…
¿Con quien toco a Light-kun?
Lo lamento no le toco Ryuusaki,
Correcto!
Misa-san
- Light-kun! – se escucho la vocecilla de misa llamando a nuestro castaño para que se sentara junto a ella en el autobús
- “Que suerte” – pensó sarcástico – Hola Misa – contesto.
- Ven siéntate con migo, después de todo nos toco ser compañeros en el paseo.
Y nuestro castaño, se sentó como quien no quiere la cosa, quería sentarse con Ryuusaki, pero en cierto modo estaba aterrorizado de que fuera a pensar de el después de lo del otro día, entonces resolvió sentarse con Misa, después de todo ¿Qué podía pasar?
- Light-kun, etto, yo- toda roja intento empezar una conversación con nuestro castaño, ella sabia perfectamente que Light-kun era una persona y que quizás se moleste de conversar con alguien como ella pero hizo el intento por hablar de algo interesante.
- ¿Qué pasa Misa? -
- Quiero conversar con tigo, pero, etto.. no se de que te gustaría hablar -
Light-kun, volteo, sorprendido, nunca pensó que Misa, en verdad hiciera el intento por agradarle, hasta el punto de hablar de temas “aburridos” como ella suele llamarlos.
- Bueno, em ¿Qué es lo que llevas ahí? – pensó que después de haberse ofrecido le hablaría de algo trivial.
Misa llevaba en sus manos un lindo paquete rosado, que dentro llevaba galletas que había preparado especialmente para nuestro castaño con todo su amor.
- Son galletas de mantequilla ¿Quieres probarlas? –
- Misa, etto, yo no creo que deba-
- Anda pruébalas onegai –
- Misa, esque –
Le atasca una galleta en la boca
- Vamos mastícala – lo toma de la cara y le ayuda a hacer el movimiento de masticar.
- Misa, yo se comer solo – dijo quitando sus manos de Misa de su rostro
- ¿Qué tal te gustaron? – pone una cara ilusionada esperando la respuesta de su amor platónico
La cara de Light-kun hacia gestos cómicos, al descubrir que Misa era una pésima cocinera.
Al ver las caras que hacia Light-kun no pudo evitar soltar una carcajada estridente que llamo la atención de todos.
- Gomene Light-kun, de seguro estaban pésimas – dijo humildemente – Sobre todo por que yo las prepare – Le confeso.
- “¿Por que Misa de pronto era tan agradable? ¿Y menos egocéntrica? ¿Seria que nunca se detuvo para conocerla?” - No, Misa, están sabrosas – trato de no ser grosero y tomo otra, pero temía que esas porquerías intento de galleta fueran a matarlo por este acto de cortesía.
- ¿En verdad Light-kun? – de la emoción lo abrazo, lo apretó tan fuerte que este escupió lo que tenia en la boca (el intento de galleta) sobre el cabello de Misa, esta no se había dado cuenta.
- Misa, no me sueltes! – la abrazo, para que no se diera cuenta. Mientras busco algo con que limpiar el desastre.
El corazón de misa latió muy rápido mientas Light-kun la abrazaba, y puso, ya saben esa cara de retrasados que suelen poner algunos en momentos de esos. Urgo en su mochila un momento y lo único que encontró fue su corbata roja oscura, si preferida.
“Ahh!, tiene que haber otra cosa” – Busco con insistencia – “No mi corbata no!”
Se resigno y la uso para limpiar el desastre pero misa estaba tan entretenida que ni cuenta se dio del incidente.
En eso nuestro querido L, subió justo a tiempo para observar en todo su esplendor a L abrazando a Misa, de manera comprometedora.
Nuestro castaño noto esto, y rápidamente podría decirse hasta bruscamente, soltó a Misa separándose de ella rápidamente, la empujo, mas bien, y esta choco con L que estaba buscando su asiento.
Nuestro Ryuusaki, perdió el equilibrio y callo sentado sobre las piernas de un rubio, de ojos miel, piel pálida, alto, ya saben súper sexy!, este lo abrazo y le pregunto atentamente.
- ¿Te encuentras bien? – con una encantadora sonrisa
- Si, gracias – puso su dedo en su boca (se veía tan kawaii en esa posición con aquel joven)
- Eres muy lindo – quito algunos cabellos de la cara de Ryuusaki y los posa detrás de su oreja con delicadeza.
- Disculpa por las molestias, busco mi asiento –
- Perdona, pero ¿No serás tu Ryuusaki? -
- ¿Si por? –
- Soy tu compañero –
Lo levanto como si no pesara nada, y lo puso al lado suyo, en el asiento que le correspondía.
Light-kun, se ponía morado de los celos
Todo el viaje se la paso mirando, hacia los asientos de aquellos 2, se veía que se llevaban muy bien, y constantemente el joven le hacia caricias en el rostro a Ryuusaki, eso lo ponía realmente enfermo.
Por otro lado L
Light-kun, es un sin vergüenza, después de lo que paso, de la pregunta que me hizo y me lo encuentro abrazado con Misa, lo mas seguro es que ya haya olvidado lo que me dijo. O era una cruel mentira, bueno, de todas formas no lo quiero tanto, ¿O si?
Llegaron al orfanato, bajaron del autobús
- a todo esto ¿Quien eres? – Pregunto Ryuusaki a aquel joven
- Mi nombre no importa mucho, lo que importa es que soy el administrador de este orfanato, tu grupo tiene un número impar de estudiantes y por eso me ofrecí a ser tu compañero –
- Pues gracias – dijo sin interés
- Bueno también claro por que eres muy lindo –
- No me llames lindo -
- Te molesta?-
- Si -
- Bueno dejare de hacerlo solo si me das un beso –
Light-kun paso de casualidad por sus espaldas y escucho este ultimo comentario, y la sangre le hirvió, se enojo de tal modo que halo al joven de la espalda lo volteo de frente a el y le dio un changazo en la cara.
- No te metas con mi novio!! – Grito
Misa se desmayo!
Y como se esperaba todas las personas voltearon a ver el escándalo que se había armado con la pelea y el desmayo de Misa
- Light-kun, sabes, creo que no soy la persona indicada para ti –
- “eso significa que no?” – pensó desconcertado – sentía que se partía por dentro
Los niños del orfanato corrieron con aquel joven, se veía que lo querían mucho y Light-kun, el estudiante modelo, quedo como un completo idiota y el malo del cuento.
Todo el mundo fue a la enfermería a que atendieran al joven y a Misa-san, y Light-kun se quedo en aquel lugar, solo pensando en las estupideces que había cometido por un arranque de celos. ¡Quizás le costaría el amor de su querido Ryuusaki!
Pero la sola idea de que su adicto a los dulces, bese a aquel joven administrador o lo que sea, lo volvía loco, loco enfermizo de amor. Y por si no fuera poco, ahora toda la escuela lo sabia, y su expediente quedaría manchado.
Continuara…