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After The Ever After por Silver Wolf

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Notas del capitulo:

Holas! Se que me tarde mucho pero pss es q he estado muy ocupado y apenas he tenido tiempo para escribir T__T además, como habia decido pasar lo que originalmente iba a ser un one-shot a cuatro o cinco capis psss pense en alargarlo un poquito mas jeje....

 

Pero en fin....

AQUI ESTA!!

YEY!!

 

[It's a baby, man, a baby!]

 

 

Japón, Tokio. Calle Hoshi #24. Hospital Jinsei & Shi, sección de maternidad y pediatría. Mayo 28, 2011. 4:46 p.m.

 

-Todo se ve muy bien, Naru-chan, tu bebé se ve muy saludable ¿ves?

 

La doctora señaló una imagen blanca y negra algo borrosa en una pantalla; la imagen parecía tener forma de un pequeño feto.

                                                                                     

-Es muy bonito...

 

-¿En serio lo ves, dobe?

 

La voz del moreno enseñaba la duda que tenia.

 

-¡Claro que si, teme!

 

La doctora los observo con una sonrisa, ese par nunca cambiaria.

 

-Bueno, pues todas las pruebas han salido bien.- Revisaba unas notas en una tablilla. -Vas a tener un bebé feliz y saludable.

 

-Me alegro mucho.- El rubio se dejo abrazar por su esposo que le quito el aparato de su abultado vientre de 8 meses y la imagen en la pantalla desapareció. -Em... Hina-chan...

 

-¿Si?

 

El rubio observo a su mejor amiga y doctora por unos segundos. Cabello azulado lacio hasta la cintura, un cuerpo delgado y bien definido y esa expresión tranquila y amable que resaltaba con sus ojos blancos.

 

-El parto... es... muy doloroso?

 

La chica se congeló por unos instantes.

 

-Pues...- Dudó. -En tu caso será cesárea así que no creo que sea demasiado doloroso, no te preocupes.

 

La expresión del rubio se relajo pero no mucho.

 

-Tranquilo, bebé, toda va a salir bien.

 

Le acarició la espalda pero Naruto frunció un poco el ceño.

 

-Fácil para ti decirlo, no veo a un bebé saliendo de tu trasero.

 

Sasuke solo sonrió algo divertido, su esposo realmente era único.

 

-¡Oh! ¡Es verdad!- La voz de la doctora volvió a llamar la atención de los Uchiha. -¿Quieren saber el sexo del bebé?

 

Sasuke soltó un suspiro, no era la primera vez que Hinata les preguntaba eso pero ambos habían acordado no averiguarlo hasta el nacimiento y justo cuando iba a responder, su sexy esposo se le adelanto.

 

-Yo si.

 

El rubio había alzado la mano como si estuviera en la escuela primaria.

 

-Naruto, habíamos quedado que no íbamos a averiguar el sexo del bebé hasta que naciera para no comprar las cosas equivocadas.

 

-Lo se, lo se... pero ya tengo 8 meses, el sexo del bebé ya es seguro ¿no?- Miro a la doctora y esta asintió. -Lo vez.

 

Suspiro por parte del moreno.

 

-De acuerdo.

 

-Bien.- La ojiblanca tomo un fólder color crema y reviso algunos papeles. -Van a tener un niño, felicidades.

 

-¿Un niño?

 

Sasuke repitió no pudiendo contener completamente su emoción el siempre había querido un varoncito.

 

Naruto también sonrió y apretó la mano de su esposo.

 

-¡Que bien! Y ya tengo el nombre perfecto para él.

 

-¿En serio?- Alzó una ceja y el rubio asintió. -¿Cuál?

 

-¡Daegan!

 

-¿Daegan?

 

-¿Qué tiene?- Reclamó el rubio al ver la cara insegura de Sasuke.-Es el nombre de mi autor favorito. Daegan Landon ¿No lo conoces?

 

Por supuesto que lo conocía, es uno de los escritores más famosos de Europa. -Si, pero apuesto a que tu no y solo escuchaste el nombre y te gusto.

 

-¡No es cierto, Teme!

 

-Dime una sola de sus obras.

 

-"Sunflower fields forever."- El rubio sonrió. -"Fever", "Sombra de un principe", "El motivo de tu silencio." ¿Quiere más?

 

Sasuke lo miraba incrédulo, jamás pensó que su esposo realmente conociera al autor. -De acuerdo, tú ganas, dobe.

 

-Pero si no te gusta...- La mirada azul bajo triste y se poso sobre su bata. -... podríamos escoger otro, pero pensé que ese te gustaría...

 

Las manos del rubio empezaron a jugar con la bata y Sasuke soltó un suspiro y lo abrazó.

 

-No es eso, bebé, me encanta el nombre, en serio.

 

Naruto no dijo nada y solo se dejo abrazar pero Sasuke tenia la fuerte sensación que todo había sido parte del plan del rubio.

 

 

 

 

Japón, Tokio. Calle Himawari #13. Residencia Uchiha-Uzumaki. Mayo 30, 2011. 6:30 p.m.

 

-No, claro que no, hermana.

 

-¿Seguro?

 

-Estoy seguro.

 

-Pero...

 

-No te preocupes, cualquier cosa te llama ¿ok?

 

-Ok, pero cualquier cosa me llamas Naru

 

-Si.

 

-Y recuerda lo que te dije ¿ok?

 

-¿Cómo olvidarlo?

 

Murmuro.

 

-¿Dijiste algo?

 

-¡No! Nada...

 

-Ok, ya te dejo Naru, cuídate mucho mucho mucho mucho.

 

-Si, tu también hermana.

 

-Bye bye y salúdame a Sasuke.

 

-Si y tu a... em....

 

-Adrián...

 

-Adrián. Bye.

 

-Bye.

 

Colgó el teléfono y soltó un suspiro que ni siquiera sabia que estaba reteniendo. Después de la "cómoda" y "placentera" charla sobre embarazo, parto y lactancia con su hermana se sentía algo... aturdido.

 

Amaba a su hermana pero a veces podía ser demasiado...ella.

 

Después de haber tenido que escuchar el discurso sobre "el milagro de la vida" de su hermana se merecía un rico bocadillo ¿no?

 

Se dirigió hacia la cocina mordiéndose al labio inferior mientras pensaba en los mil y un platillos que podría comer.

 

Inconcientemente se llevó una mano al vientre y lo acarició. Solo portaba una sencilla camisa sin mangas bastante amplias y unos pantalones de tela negros, ni siquiera se había molestado en amarrar su largo cabello que ya le llegaba hasta por debajo de los hombros.

 

Entró a la cocina y rebusco en el refrigerador ¿Qué podría comer? Un tazón de ramen con arroz y salsa ingles sonaba bien o quizá un emparedado con lo clásico: jamón, queso, mayonesa, salsa picante, arroz, pollo, carne de res, chorizo... mmm... ¿Qué tal con salsa inglesa? ¡Oh! Y por supuesto que no podía faltar los chiles y el atún.

 

Definitivamente una merienda deliciosa.

 

Dicho y echo el asombroso y reconocido chef tenia su emparedado en un plato en su mano derecha y en la izquierda un vaso con la bebida para acompañar; un vaso de leche mezclada con kalua.

 

Por alguna razón le daba por tomar kalua. Curioso ¿No?

 

Se sentó en la mesa de la cocina y se puso a disfrutar de su comida.

 

El lugar estaba bastante tranquilo y no pudo evitar pesar que con un bebé en la casa las cosas serian muy diferentes... y admitía que estaba ligeramente aterrado pero a le vez muy feliz.

 

Cuando acabo su almuerzo dejó el plato y el vaso en fregadero, ya tendría tiempo de lavarlo después.

 

Salió y se fue hasta su sala de estar dispuesto a recostarse en el sillón y ver la televisión hasta que llegara su esposo y tuviera que preparar la cena. Tempanyaki sonaba rico para esta noche.

 

Pero al parecer su descanso tendría que esperar ya que la sala de estar estaba "bellamente" adornada con una vieja y polvosa caja.

 

-Este teme...

 

Le había pedio a su esposo que llevara la caja arriba, a su estudio. Les había llegado ayer por la noche, al parecer esa caja se había quedado en su departamento en Londres.

 

Bueno, el subiría ¿Qué tanto podía pesar?

 

Con un poco de esfuerzo levanto la caja, en realidad no pesaba tanto pero el bebé es su panza le ocupaba un poco de espacio.

 

Subió las escaleras y entro al estudio, una de las habitaciones favoritas de Sasuke, y dejo la caja junto al escritorio. Por mera curiosidad abrió la caja y se topo con varios papeles y cosas así pero algo llamo su atención, un álbum de color negro.

 

Saco el álbum y le limpió un poco la cubierta donde se podía leer S & N echo en repujado de un tono plateado. Recordaba ese álbum había sido un regalo de Amelie, su mejor amiga en la universidad, cuando él y Sasuke se hicieron novios.

 

El ruido de la puerta abriendo y cerrándose y un gruñido frustrado le dijo que su alegre esposo ya había llegado.

 

Agarro el álbum y salio rápidamente del lugar para ir con Sasuke, seria divertido verlo juntos.

 

Cuando bajo las escaleras se encontró con un cuadro común: un portafolios negro junto al perchero, un saco negro y una corbata roja en el perchero y unos zapatos negros y lustrosos en la entrada.

 

Y un Sasuke agotado y algo frustrado tumbado en el sillón con la televisión encendida.

 

Su sonrisa se ensancho y se acerco lentamente y se recostó sobre su esposo recargando su cabeza en su pecho.

 

-¿Día difil?

 

-Ni me lo recuerdes.

 

La voz de Sasuke sonó muy relajada, sus facciones se volvieron tranquilas y hasta una sombra de una sonrisa apareció en sus labios; Naruto tenía ese efecto en él.

 

El rubio solo rió un poco cuando los brazos de Sasuke lo rodearon por la cintura y volvió a reír cuando el moreno soltó un suave suspiro a causa de un travieso beso en el blanco cuello.

 

Un silencio cómodo lleno el lugar y Naruto también cerró los ojos y descanso un poco.

 

Era extraño como todos esos pequeño momentos después de tanto tiempo se sentían como si fuera la primera vez.

 

Abrió los ojos y miro a Sasuke. A veces no podía creer lo apuesto y hermoso que era el moreno.

 

-Sasuke...

 

-¿Mhm?

 

Naruto rió.

 

-Abre los ojos....

 

Sasuke negó con la cabeza y Naruto rió por lo bajo.

 

-Ábrelos...

 

Sasuke volvió a negar.

 

-Quiero enseñarte algo, por favor.

 

Esta vez rozo sus labios con los del mayor y Sasuke inmediatamente los capturo en un suave y delicioso beso.

 

-¿Qué sucede, bebé?

 

Los ojos negros por fin se abrieron y Naruto sonrió para después girarse y poder quedar boca arriba al igual que el moreno aun con su cabeza recargada en el hombro del Sasuke y este sin soltar su cadera.

 

-Quiero enseñarte algo...

 

-¿Qué?

 

-Este álbum.- Alzó el álbum en el aire de tal manera que los dos lo pudieran ver. -¿Lo recuerdas?

 

-¿Nuestro álbum? Claro que lo recuerdo, pero ¿Dónde estaba?

 

-Lo encontré en la caja que me hiciste el favor de subir.

 

Intento mirar al moreno de manera severa pero solo pudo hacerlo de soslayo, debido a la posición peor alcanzó a ver el sonrojo en la pálida cara.

 

-Como sea ¿Vemos el álbum?

 

Naruto asintió y abrió el álbum.

 

La primera foto era bastante grande, de echo ocupaba toda la primera hoja. Estaban ambos abrazados en una tarde de otoño con el viento y las hojas de los árboles danzando.

 

-Fue el mismo día que nos hicimos novios ¿Recuerdas?

 

Sasuke estiro una mano y acarició la foto.

 

-Por supuesto ¿Cómo olvidar uno de los mejores días de mi vida?

 

-Para sacar la media de los datos que tenemos aquí solo tenemos que sacar la sumatoria de de la columna de marca de clase por frecuencia y después dividir el resultado por el total de datos, aunque claro que esa formula es de matemáticas básicas pero pueden obsérvala en la pagina 57 de su manual...

 

Al moreno de ojos negros no podía importarle menos lo que estaba diciendo el profesor y el taller de estadística y economía; su atención estaba completamente a tres bancas al frente de la fila a su derecha donde una persona de cabellera rubia intentaba entender todo lo que el profesor explicaba.

 

¡Kami-sama si que lo había bendecido! Desde su posición exacta tenia una vista asombrosa de la retaguardia del rubio que se veía aun mejor con esos pantalones de mezclilla ajustados.

 

Mientras su mente fantaseaba con el redondo y perfecto trasero de su amigo rubio. El profesor ya había fijado una amenazadora mirada en el moreno.

 

-Sasuke...

 

Detrás del moreno un chico de cabello rubio y chino intentaba despertarlo de su ensoñación, con resultado nulo.

 

-Sasuke, idiota... el profesor te esta viendo, Sasuke...

 

Una vena apreció en la cabeza del rubio y agarrando su libreta la estampó en la cabeza haciendo que su cara a la vez pegara en la banca.

 

-¡Te hablo, idota!

 

-¿¡A que demonios vino eso!?

 

El moreno se levanto con la cara roja por el golpe y por la ira y miro al chico con cuchillos en los ojos.

 

-El profesor ya noto que estas fantaseando como un idiota y tu ni en cuenta.

 

-¿¡Por eso me pegaste!?

 

Estaba apunto de responder cuando el sonido de alguien aclarándose la garganta llamo la atención de ambos y pudieron observa a su profesor viéndoles de manera furiosa.

 

-Fuera.

 

-Pero...

 

-Fue-ra.

 

El tono venenoso en la voz del profesor les advirtió que lo mejor seria que salieran del salón y así lo hicieron; en un abrir y cerrar de ojos ya estaban afuera.

 

-Imebcil.

 

Sasuke estaba muy molesto, por tres razones: primera, lo habían sacado del salón quedando en ridículo; segunda, lo habían del hermoso sueño y tercera y más importante, habían interrumpido su perfecta vista.

 

Spinel no dijo nada.

 

Sasuke se recargo en la pared junto a la puerta, del estupido e inútil taller de economía, pero bueno... era la única clase que compartía con el rubio.

 

-¡Sasuke, Spinel!

 

Ambos chicos voltearon para toparse con una chica de su misma edad con unos brillantes ojos azul-grisáceos, cabello negro largo hasta los hombros con algunos rayos en azul.

 

-Hola, Amelie.

 

Spinel saludo y Sasuke solo hizo un gesto con la mano.

 

-¿Qué hacen aquí afuera, chicos?

 

-Al señor frió...- Señalo a Sasuke con algo parecido al fastidio. -Se lo ocurrió fantasear con el culo de Naruto y no poner atención a la clase.

 

El moreno le propino un fuerte golpe en la cabeza que casi noquea al rubio.

 

-Sasuke...- La chica soltó en un suspiro resignado. -¿Hasta cuando vas a seguir así?

 

-¿Seguir como?

 

La chica la miro de manera obvia.

 

 -Observando a Naruto como un acosador y no debiéndole como te sientes.

 

-Eso no es asunto tuyo.

 

-Si que lo es, lo es de todos.

 

Esa última frase vino de una voz diferente a los tres.

 

-Oh, Butterfly ¿No estabas en tu clase de clásicos?

 

Amelie miro a la morena, con su peinado igual que siempre, cayendo como una cascada negra con un mechón blanco del lado izquierdo y únicamente dejando ver uno de sus ojos amatistas.

 

La morena negó con la cabeza, siempre parecía tener ese aire tranquilo y analítico.

 

-La profesora se tuvo que retirar antes.- La mirada amatista se posó sobre la negra de Sasuke. -Y acerca de tu pregunta anterior, Sasuke... nos concierne a todos puesto que eres nuestro amigo al igual que Naruto.

 

Sasuke solo giro su rostro molesto. ¿Por qué tenia que tener a un montón de "freaks" por amigos? Una chica con el pelo azul con el titulo de reina de los chismes, un tipo con bipolaridad y carácter explosivo y a la chica con pinta de emo que parecía poder leer la mente y que le gustaban las ranas y las mariposas.

 

-Solo dile, lo besas, lo violas y ya.

 

Spinel se tuvo que esconder detrás de Butterfly para que Sasuke no lo mata a golpes.

 

-Mejor cállate, Spinel.

 

En cuanto el rubio le iba a responder a la morena la puerta del salón se abre dejando salir a varios chicos y entre ellos una cabellera rubia muy conocida.

 

-¡Sasuke, Spi-kun!

 

El rubio buscaba a sus amigos y cuando los vio se dirigió hacia ellos.

 

-¡Oh! Hola, Ame-chan, Butterfly-chan.

 

-Hola, Naru.

 

-Hola, Naruto.

 

El rubio poso sus ojos sobre sus dos amigos.

 

-¿Por qué empezaron a pelearse ustedes dos? Young-sensei se veía muy molesto.

 

-¡Oh! Veras, Naru... lo que pasa es que el bruto aquí...- Señalo a Sasuke. -Estaba viendot...

 

Lo siguiente que se escucho fue un puñetazo y el golpe seco de alguien cayendo al piso, teniendo como resultado a un Spinel con la cara en suelo y un enrome chichón en la cabeza.

 

Las chicas suspiraron y el otro rubio parpadeo confundido, era de lo más normal que Spinel y Sasuke terminaran así, pero esta vez ¿Por qué había sido?

 

-Sasuke ¿Qué es lo que estaba diciendo Spi-kun?

 

-Nada, dobe. Vamos a comer, hoy hay sopa de fideos.

 

El rostro del rubio se ilumino, quizá no era ramen pero, ey, no estaba mal tampoco.

 

Los cinco empezaron a caminar pasando por el pasillo de los casilleros, la única forma de llegar al comedor central de la universidad.

 

Spinel iba quejándose de lo bruto que era Sasuke mientras se sobaba la cabeza y la cara.

 

Naruto estaba platicando con Amelie sobre la nueva película que había salido hace poco en el cine y lo genial que había sido haber visto a Paul Rudd en ropa interior, además de que la historia de le película había sido bastante buena.

 

Butterfly iba escuchando lo que decían Amelie y Naruto y a veces contribuía con algún comentario.

 

Y Sasuke... bueno... Sasuke iba un poco atrás observando el trasero del rubio.

 

-¡Oh! ¡Es verdad!

 

Soltó de repente el rubio haciendo que todo el grupo parase en seco.

 

-¿Qué sucede, dobe?

 

- Olvide sacar mi libro de teoría de la gastronomía de mi casillero. Espérenme, voy y vuelvo.

 

Sin decir otra palabra más se echo a correr varios metros atrás donde estaba su casillero. Era realmente útil, auque algo caro, rentar un casillero cerca del comedor.

 

Un par de ojos negros lo siguieron fijamente.

 

-Se te va a romper el cuello si sigues girando la cabeza así, Sasuke.

 

Ante el comentario burlón de la chica azul le envió una mirada venenosa.

 

-Oh, vamos, Sasuke... solo dile ya, ni que no fueras correspondido.

 

-Ya se habían besado antes ¿no?

 

Entre Spinel y Butterfly le habían soltado un golpe duro.

 

-No es tan fácil.- Para asombro de los otros tres, Sasuke se sonrojo, un poquito pero aun así. -¿Qué tal si... si ya no le... si yo... si yo no...?

 

-¡Dios! ¡Sasuke!- Esta vez fue Spinel sorprendiendo con su bipolaridad mientras se aventaba sobre el moreno y lo agarraba de los hombros. -¡Solo dile! ¡DILE! O te juro que yo le digo por ti! Y...

 

Una tos falsa callo al rubio y él y el moreno concentraron su atención en Butterfly que estaba parada junto a Amelie que tenia la vista fija en un punto detrás de ambos chicos.

 

-Em... Sasuke... será mejor que veas... eso...

 

El aludido giro su rostro hacia donde apuntaba la oji-azul y casi se desfigura de la ira.

 

Naruto, SU Naruto, estaba sacando algunas cosas de su casillero mientras un tipo mayor que él, bastante, estaba recargado en el casillero de alado con pose de coqueteo y ¡Oh! ¡Por Kami-sama! ¡LE ESTABA COQUETEANDO A NARUTO!

 

La maldita sonrisa lacaya, la mirada lasciva, la pose de romeo, la estupida riza coqueta. No necesitaba estar cerca para saber que ese imbecil de mierda le estaba coqueteando al rubio y lo pero es que Naruto sonreía con amabilidad y respondía con alguna frase corta.

 

Los puños de Sasuke se apretaron, sus ojos derramaban "muerte" y su cuerpo se había erizado como el de un felino.

 

Intentaba controlarse, no hacer una escena en pleno pasillo pero... ¡Kami! Estaba atento a cualquier cosa que lo hiciera aventarse contra la mierda de humano junto a Naruto y matarlo a golpes y ¡Oh por favor! Que le diera esa razón.

 

El sujeto movió su mano. Naruto lo miro. Los dedos del sujeto sostuvieron la barbilla del rubio.

 

... lo hizo...

 

¡PUM!

 

... el imbecil había tocado a su Naruto...

 

Spinel, Amelie, Butterfly, Naruto y el resto del alumnado que estaba en el pasillo veían... asombrados, anonados y confundidos la escena.

 

De alguna manera sobrehumana, Sasuke había alcanzado al rubio en menos de dos segundos y había estampado de lleno su puño en la cara del sujeto, haciendo que cayera al suelo.

 

Naruto contuvo el aliento teniendo medio de respirar, la mirada de Sasuke daba miedo, incluso juraba que cada vez que exhalaba humo de la nariz.

 

El otro sujeto se levanto echo una furia pero se congelo al ver al moreno erizado como pantera apunto de matar y antes de si quiera poder parpadear se había echado a correr a todo  lo que daban sus pies.

 

-Sasuke...

 

Sus palabras se ahogaron en su garganta. El moreno lo había mirado con esa mirada. Se encogió sobre si mismo mientras se pegaba mas a los casilleros y abrazaba con más fuerza sus libros, generalmente no dejaba que Sasuke lo intimidara pero esa mirada siempre le asustaba.

 

-¿Qué hacías con ese?

 

-Eh... él solo... solo me pregunto que estaba estudiando y yo...

 

Se callo cuando el azabache estampo ambas manos a cada lado de la cabeza del rubio con un sonoro "crash".

 

-Te estaba coqueteando...

 

-¿Coqueteando?

 

-Si, coqueteando, sabes lo que es eso usaratonokachi.

 

-Yo... yo no me había dado cuenta...

 

-No puedes...

 

La voz del moreno sonó peligrosamente baja y venenosa.

 

-¿Uh?

 

-No puedes  coquetear con él, ni con nadie.

 

Ante eso Naruto reacciono como normalmente lo hace.

 

-¡Yo no estaba coqueteando con él, teme! Además! ¿Qué hubiera tendió que lo hiciera? Tu no eres nadie para...!

 

Blanco. Su mente había quedado en blanco.

 

Sasuke... él... lo... lo estaba... ¿besando? Si, lo estaba besando. La escena parecía vagamente familiar.

 

-Eres mió...- Escapo de los labios del moreno en cuanto se separaron unos centímetros. -Solo mio...

 

-Sasuke... yo...

 

¿Acaso Sasuke no pensaba dejarlo hablar? De nuevo fue callado por un beso del moreno, pero ¡Kami! Que beso... Sasuke acarició los labios del rubio con su lengua y en cuanto este quiso soltar un quejido, el moreno aprovechó para colar su lengua y degustar y devorar la boca del rubio.

 

Las manos de Naruto se enredaron en el cuello de Sasuke y las del azabache en la delgada cintura del rubio.

 

Cuando se volvieron a separar ambos estaban sonrojados, Naruto mas que el otro.

 

-Kami... cuanto había esperado por esto.- Soltó en un suspiro y miro a los ojos azules, ambos ignorado a su "publico". -Te amo tanto, Naruto... eres solo mió...

 

-Yo...- El color rojo en sus mejillas le parecía simplemente encantador al moreno. -también... te... amo...

 

-Si me hubieras llamado... después de la graduación... yo...- Se mordió el labio inferior. -¿Por qué no lo hiciste?

 

-Yo...- Posó sus manos sobre el rostro blanco. -Perdí tu tarjeta.

 

-Dobe...

 

-Teme...

 

Sasuke regreso a besar la boca del rubio, demandante, apasionado. ¡Por Amaretsu! Este rubio si que sabia condenadamente bien.

 

Las manos del azabache se volvieron traviesas y se deslizaron hacia el trasero del rubio y apretarlo suavemente sacándole un suave gemido y...

 

Naruto giro su rostro entre molesto y sonrojado.

 

-Pervertido.

 

-Pero si te encanto, dobe.

 

Naruto enfocó su vista en la televisión y vio que era comercial de una pagina de compra-venta de Internet; ese comercial donde salía una motoneta que se conducía sola y llegaba a una boda y una tontería así pero la canción le gustaba.

 

-El beso si, cuando intentaste violarme ahí contra los casilleros con media facultad de arte viéndonos, no.

 

I fall in love with you

There's nothing, nothing I can do

I fall in love with you

So I ran, ran, ran to you

 

Sasuke soltó un gruñido.

 

-Si no fuera por esos imbeciles...

 

-Si no fuera por esos "imbeciles" habríamos montado una escena porno gratis a media universidad.

 

-Hum... a mi me encantó montar pero a ti esa misma noche.

 

Sasuke no pudo evitar soltar con una sonrisa ladina.

 

I'll find a way

Is never too late

I give you my word

 

Naruto se levanto con la cara sonrojada y echa un poema.

 

-¿¡Tu solo piensas en sexo!?

 

-Amor, ¿Te has visto en el espejo? Es difícil verte sin pensar en eso.

 

-¿¡Acaso crees que soy un sexo servidor o algo por el estilo!?

 

Sasuke lo jalo hasta hacer que se quedara sentado sobre su regazo y lo calló con un dulce beso.

 

-Por supuesto que, no...

 

I'll find a place

It's never too late for love

Oh... oh... oh...oh... oh... oh... oh...

Loving you... Loving you... my love.

 

-Eres el ser más hermoso que jamás he visto en mi vida.- Lo besó. -Eres perfecto, sexy, encantador, inocente, salvaje... todo perfecto que me hace querer hacerte mió una y otra vez hasta que ya no puedo más.

 

Naruto se sonrojo pero sonrió.

 

-Te amo, teme.

 

-Y yo a ti, bebé.

 

Un beso más.

 

I fall in love with you

There's nothing I can do

I fall in love with you

So I ran, ran, ran to you.

 

-¿Seguimos viendo el álbum?

 

Naruto asintió y se volvió a acostar en el sillón, pero esta vez recargo su cabeza en el pecho que Sasuke que estaba semi-sentado.

 

Empezaron a pasar las paginas viendo varias fotos de muchos momentos juntos e incluso en algunas de ellas se veía también a sus amigos.

 

Naruto rió a una foto donde se veía a un Sasuke sin camisa con varias heridas siendo curado por el rubio, pero lo divertido de la foto era que el oji-azul tenia una cara como de estar regañando al moreno y este tenia la cara mirando abajo como gato castigado.

 

Ese día Sasuke quedo bastante herido solo porque se metió con una banda de buscapleitos porque uno de ellos había dicho que se le antojaba "tirarse" al rubio, aunque la banda tampoco salió ilesa esa vez.

 

Siguieron un rato hasta que se detuvieron en una de las ultimas fotos.

 

Salían ambos. Sasuke con un traje negro bastante elegante y Naruto con un traje blanco igual de elegante.

 

Su boda.

 

Naruto estaba colgado del cuello de Sasuke y este cargaba en la espalda, ambos estaban sonriendo.

El rubio estiro su mano izquierda y observo el anillo de plata en su dedo anular.

 

La sonrisa creciente en los labios del rubio no paso desapercibida para el moreno.

 

-¿Qué?

 

-Nada... solo estaba recordando cuando me pediste matrimonio.- Sasuke se sonrojo y volteo su rostro avergonzado. -Otra prueba más de tu impaciencia y tu impulsividad.

 

-No te veo quejándote ahora.

 

-No lo hago, me... impacto mucho pero me gusto. ¿Lo recuerdas verdad? Me gusta recordarlo cuando veo el anillo... fue divertido...

 

-¡Spinel! ¡A tu derecha!

 

-¡Lo tengo!

 

El rubio de cabello rizado giró a donde la morena oji-azul le indicaba y disparo.

 

¡Bang! ¡Bang!

 

-¡Maldicón!

 

Le había dado al árbol.

 

-¡Necesitas mejorar tu puntería!

 

Spi le envió una mirada molesta a su compañera.

 

-¡Intenta darle tu! ¡Naruto es como un zorro escurridizo!

 

-¡Y tu un idiota!

 

Spinel alcanzó a rodar para evitar las tres balas que le fueron disparadas por el rubio enemigo.

 

-¡Ja! ¡Falla...!

 

¡Bang!

 

Una bala se estrello de lleno en su cara manchando su casco con una pintura de un tono morado claro.

 

-Naruto tiene razón, eres un idiota.

 

Spi se levantó furioso y miro al pelinegro con "venganza" escrito por toda la cara.

 

-Esta me las pagas, Uchiha.

 

-Mucho ruido pocas nueces.

 

El rubio apretó la marcadora entre sus manos y disparo.

 

En un ágil movimiento, Sasuke y Naruto se escondieron detrás de un árbol.

 

-¡Esto no se queda así!

 

El rubio de cabello rizado regreso a su posición segura, junto a una fuente.

 

-Vamos bien, Naruto.- Empezó el Uchiha con su espalda pegada al tronco del árbol y mirando de reojo a sus enemigos. -Tu ve por la izquierda y yo por la derecha, su frente mas bajo es el de la derecha por lo que necesito que me cubras ¿De acuerdo?

 

El rubio solo miro al pelinegro. ¿Quién diría que su novio tenía complejo militarista? Y pensar que Sasuke no quería jugar en un principio. 

 

Era un martes por la mañana. Amelie, Naruto y Spinel habían considerado que seria divertido jugar un partido de "gotcha" en uno de los jardines traseros de la universidad, en los que nadie iba nunca.

 

Ya habían a acabado los exámenes trimestrales y ya estaban cerca de graduarse así que pensaron que un poco de diversión no les vendría mal. El lugar era perfecto, estaba detrás de la facultad de economía y nadie nunca pasaba por allí, estaba lleno de árboles e incluso estaba a desnivel permitiéndoles tener un mejor ambiente.

 

Sasuke y Butterfly se negaron pero gracias a las "peticiones" de su novio, el moreno termino entrando como su compañero y Butterfly termino como mediadora, entiéndase que estaba recargada en un árbol leyendo y de vez en cuando le echaba una mirada a sus amigos.

 

-¡De acuerdo, mi general!

 

Naruto coloco su mano derecha a la altura de su frente a modo de saludo militar y Sasuke solo rodó los ojos.

 

-Bien ¿Estas listo?

 

Naruto asintió pero miro de reojo a Sasuke de manera intensa.

 

-¿Qué?

 

-Nada, solo que... te vez sexy en uniforme.

 

Sin decir nada mas el rubio echo a correr en la dirección que le había dicho Sasuke pero sin perderse el sonrojo en la cara de su novio.

 

El "uniforme" que usaban era un pantalón militar amplio y una chaqueta igual, ambos ligeramente ajustados para facilitar movimiento y aminorar un poco el dolor producido por las balas de pintura.

 

Ambos siguieron el plan pero algo salio mal por lo que terminaron corriendo por donde habían venido, escondiéndose en cada árbol que podían y girando solo para disparar a sus enemigos que se acercaban con la misma táctica. Amelie y Spinel estaban ganando terreno.

 

Naruto giro a ver a su novio cuando soltó un quejido y vio que había recibo al menos seis disparos en la pierna derecha.   

 

-¡Sasuke!

 

El moreno había soltado la marcadora por inercia y estaba desarmado por lo que sus enemigos quisieron aprovechar ese momento.

 

Haciéndose "héroe de guerra" el rubio salio corriendo y disparando contra sus enemigos.

 

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

 

Un disparo en la cara, otro en el pecho y uno mas en el hombro bastaron para dejar anonado al rubio enemigo.  

 

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

 

Otra serie de tres disparos, dos en la cara y uno en el hombro, hicieron retroceder a la morena oji-azul.

 

Cuando el rubio alcanzo a as novio "caído" le tomo de la mano y lo jalo hasta poder refugiarse detrás de un árbol.

 

-¿Estas bien?

 

Aunque sabía que las balas no podían causar mas halla de una simple marca en la piel, varias en el mismo lugar podían realmente doler.

 

-Si, dobe, no te preocupes, solo me agarraron con la guardia baja.

 

Naruto se dio cuenta...

 

-¿Tu marcadora?

 

El moreno lo miro y después soltó una maldición, se había quedado en el "campo de batalla". Ambos la pudieron ver tirada cerca de un desnivel algo profundo.

 

-Espera aquí, iré por ella.

 

Sin darle tiempo a responder, el rubio salio corriendo intercambiando disparos con sus enemigos.

 

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

 

Había alcanzado a llegar hasta donde la marcadora, pero...

 

¡Bang!

 

Un disparo acertado de parte de Amelie le dio en la mano haciéndole soltar su propia marcadora...

 

¡Bang! ¡Bang!

 

Dos disparos en el pecho, cortesía de Spinel, le hicieron trastabillar y resbalar hacia atrás.

 

Al ver a su rubio novio siendo "acribillado" salio corriendo y cuando lo alcanzo lo intento agarrar pero la fuerza de gravedad y las balas enemigas hicieron su trabajo mándalos a ambos por la pequeña rampa de pasto, rodando cuesta abajo.

 

Cuando por fin dejaron de rodar, ambos habían quedado sin cascos, completamente manchados de pintura lila, pasto y tierra. Sasuke boca arriba y Naruto bocabajo sobre él.

 

Ambos se miraron. Sasuke abrazaba al rubio por la cintura. Ambos sonrieron y empezaron a reír.

 

-Tenemos que dejar de encontrarnos así

 

La frase cliché salio de los labios del rubio entre risas.

 

-Cásate conmigo.

 

Las risas se ahogaron en la garganta de Naruto ante las palabras que dijo Sasuke. Miro al pelinegro y parpadeo confundido, su mente no asimilaba lo dicho por el azabache y este solo miraba al rubio con una expresión imposible de descifrar.

 

Después de unos momentos el rubio por fin atino a decir lo que le pareció lo más sabio e inteligente que podía decir.

 

-¿Uh?

 

-¿¡QUÉ!?

 

Fue el grito de Amelie y Spinel tres horas después de "la propuesta" del moreno hacia el rubio, cuando este les contó a sus tres amigos mientras estaban sentados en la atascada cafetería.

 

El rostro se la morena oji-azul se había desencajado de la impresión, el rubio de cabello rizado prácticamente se había ahogado con su refresco y sus ojos se abrieron tanto que parecía que en cualquier momento se podrían salir de su cara y la de ojos amatistas había alzado su vista del rubio con una expresión de asombro y sus ojos abiertos completamente.

 

-¿En serio... te pido matrimonio?

 

Butterfly aun no lo creía.

 

-¡Si! ¡Lo hizo!

 

-¿Y tu que le contaste?

 

Pregunto Amelie por el resto.

 

El rubio se sonrojo. -Nada....

 

-¿Nada?

 

-Despes de recuperarme de la impresión y le pregunte "¿Qué es lo que me acabas de decir?" y el se puso todo nervioso y me respondió: "Eh... no, no lo se... no estoy seguro..." y después ustedes llegaron y todo se volvió incomodo y no he visto a Sasuke desde ese momento.

 

-Pero...- Empezó Spinel, con mucho cuidado. -¿Tu... tu te quieres casar con él?

 

Decir que la cara de Naruto se había puesto roja era poco.

 

-Yo... eh... yo... ps... no se...

 

-Naruto...

 

-¡Ah! ¡Si! ¡Si quiero! ¿¡Contentos!?

 

Estalló el rubio aun mas rojo que antes.

 

-¿Entonces por que no le dijiste que sí?

 

Fijo sus lapislázulis en Amelie.

 

-¡Pero solo lo dijo por impulso! Quizá ni siquiera quiere casarse conmigo...- Agacho su rostro y se relajo en asiento. -Ademas, no... no quiero casarme con él ahora.

 

-¿No?

 

Butterfly pregunto bastante curiosa.

 

-No, bueno... es que aun... bueno, es que ni siquiera nos graduamos, quizá después si, pero...bueno, además...- El rubio frunció el ceño. -Pudo haber sido un poco más... romántico.

 

-¿Romántico?- Spinel intervino. -¿Acaso querías una cena romántica a la luz de la luna y con un poema de amor eterno y música de fondo?

 

-No, solo que tampoco en medio de un partido de gotcha completamente sucios, manchados de pintura y tirados en el suelo del patio de la universidad.

 

-Eso es cierto.- Amelie se recargo en sus brazos. -¿Y que vas a hacer ahora? Digo, rechazaste la propuesta de Sasuke.

 

El rubio se congelo.

 

-¿Creen que... que se sienta mal?

 

-Naruto...- Empezó Butterfly. -El hombre te pide matrimonio y tu no le dices que si, así que creo que si podría sentirse mal.

 

-Pero tampoco le dije que no...

 

Las mejillas del oji-azul se encendieron.

 

-Cuando no dices "si" generalmente es un rechazo.

 

Naruto miro a Spi con molestia y se dejó caer pesadamente sobre su asiento.

 

-No se que hacer...

 

-Quizá hablar con él...

 

Empezó Amelie y Butterfly termino por ella.

 

-y parece que no tendrás que esperar mucho.

 

Naruto alzó una ceja curioso y giró su mirada al mismo lugar que veían sus amigos.

 

Y lo vio...

 

Su novio entraba en la cafetería con una expresión imposible de descifrar... parecía desesperado, combinado con ansioso y temeroso. Como un gato encerrado en un lugar desconocido buscando una salida o algo de comer, lo que sucediera primero.

 

Los ojos negros divisaron la mesa y se lanzó hacia ella.

 

Una chica con antejos casi cae al suelo por el "ligero" pero accidental empujón que le dio el azabache y otro par de estudiantes tuvieron que retroceder para no ser arrollados por el chico.

 

-¿Dónde esta Naruto? Necesito hablar con Naruto.

 

Sasuke soltó en un solo aliento y con un tono lleno de marcada desesperación.

 

Cuatros pares de ojos se miraron entre si y después al moreno.

 

-Yo soy Naruto...

 

El mismo rubio dijo alzando una mano ¿Qué demonios le pasaba a Sasuke? Ni siquiera lo había notado... 

 

-Tenemos que hablar.

 

El oji-azul soltó un suspiro.

 

-Lo se, Sasuke, lo se...- Se levanto de la silla y le sonrió tímidamente a su novio. -Pero aquí no.

 

-No, Naruto, no entiendes.

 

-Sasuke, aquí no.

 

Sentenció el rubio al mismo tiempo que empezaba a caminar hacia la salida de la cafetería, tenía una presentación en comidas estilo latinas y aun no estaba seguro de que iba a preparar.

 

-Naruto, escúchame.

 

Agarro el hombro de su novio y este se detuvo.

 

-Sasuke...- Dijo lo mas tranquilamente posible, aunque se estaba poniendo algo nervioso ya que estaban empezando una escena EN MEDIO DE LA CAFETERIA. Muchos pares de ojos ya se habían concentrado en ellos e incluso sus amigos se habían acercado. -... será mejor que hablemos esto mas tarde en la habitación.

 

Utilizó su mejor tono severo para dejar en claro que la conversación había llegado a un fin y se dio la vuelta para irse, pero...

 

¡Oh! ¡Problema!

 

La conversación aun no había acabado al parecer...

 

Sasuke lo volvió a agarrar del hombro pero esta vez lo giro bruscamente y lo sostuvo con fuerza de los brazos.

 

-Escúchame... Naruto...

 

El aludido trago en seco, odiaba esa mirada de Sasuke.

 

-Se que... se que soy un imbecil...

 

De acuerdo, eso no se lo esperaba y tampoco la mirada gacha de su novio.

 

-Pero... pero si algo que no soy es un impulsivo, al menos no mucho...

 

¿A dónde quería llegar Sasuke con esto?

 

-Pero también se que te... te amo, mas que nada en este mundo Naruto, eres todo para mi ¡Maldita sea! ¡Doy todo por ti!

 

Por más que quiso no pudo evitar el sonrojo de sus mejillas y, cosa curiosa, el azabache también parecía sonrojarse... un momento.... ¿Desde cuando la cafetería se había quedado en silencio?

 

-Te mereces una gran vida, Naruto... haz sufrido mucho... y yo quiero eliminar eso y darte la vida que-que te mere-mereces...

 

Acaso... ¿Sasuke estaba tartamudeando?

 

-Yo-yo no-no se si soy él ma-mas indicado para darte e-esa vida... pe-pero quie-quiero intentarlo y-y pue-puedes estar seguro de que sien-siempre me esforzare por da-darte esa vida... pero... quie-quiero dar el primer pa-paso correctamente y no... po-por una simple o-ocurrencia.

 

¡UN MOMENTO! ¿Acaso... acaso Sasuke...? ¡Neh! Imposible...

 

-Y po-por ello...

 

Sasuke tomó mucho aire y miro a los ojos azules de su novio, sus blancas manos sosteniendo una de las morenas del rubio.

 

Sasuke empezó a agacharse lentamente hasta quedar en una rodilla, sus ojos nunca dejando los azules, los cuales estaban abiertos a más no poder.

 

Todos, absolutamente todos en la cafetería estaban viendo la escena con los ojos tan o más abiertos que los del rubio y ni que decir de sus amigos.

 

-Naruto Uzumaki...

 

Una de las manos blancas soltó la del rubio y se metió en el bolsillo del pantalón buscando algo y después saco el puño cerrado.

 

-Sa-Sasuke... ¿Qué...?

 

¿Sasuke realmente estaba... haciendo lo que sus ojos veían?

 

Una sonrisa, muy pequeña pero sonrisa al fin y al cabo, adorno los ojos del moreno que brillaban con un destello de vida y felicidad bastante curiosos si tomaban en cuenta su actual situación.

 

-Oh dios... no puedo dejar de mirar...

 

El comentario ansioso y nervioso completamente fuera de lugar, cortesía de Amelie, paso desapercibido para todos.

 

-... ¿Te quieres casar conmigo?

 

Silencio. Silencio total.

 

Sasuke lo había dicho. Había dicho las cuarto palabras que todos habían estado esperando, curioso considerando que las palabras solo fueron dirigidas al rubio.

 

Naruto miraba a los ojos negros de Sasuke. Podía ver tantas emociones reflejadas en esos azabaches que parecían mezclarse o quizá era el reflejo de sus propios lapislázulis ¿Cómo saberlo?

 

Desde el momento en el que Sasuke se había puesto en una rodilla era obvio lo que planeaba hacer... pero es como si hasta ahora le hubiera entrado a la cabeza y hubiera razonado.

 

"¿Te quieres casar conmigo?"

 

"¿Te quieres casar conmigo?"

 

"¿Te quieres casar conmigo?"

 

"¿Te quieres casar conmigo?"

 

"¿Te quieres casar conmigo?"

 

"¿Te quieres casar conmigo?"

 

¡AHHHH! ¿Qué acaso tenia eco en su cabeza o qué?

 

Al parecer su cuerpo temblaba ya que podía notar como la mano que Sasuke sostenía se movía, al parecer también le costaba respirar porque notaba como su pecho subía y bajaba frenéticamente y al parecer también lloraba ya que podía ver gotas saladas resbalando de su cara... pero... no sentía nada... es como si su cuerpo y alma se hubieran separado... tan solo por unos segundos...

 

"¡Si!"

 

Su mente gritaba la respuesta... entonces... ¿¡POR QUE MIERDA SU BOCA NO LA DECIA!?

 

"¡Si!"

 

"¡Si!"

 

¡Maldita sea! Veía a Sasuke esperando su respuesta, con esperanza en los ojos negros. ¡CONTESTA IMBECIL! Le decía una vocecilla en su cabeza que graciosamente se parecía a la Amelie.

 

"¡Si!"

 

"¡Si!"

 

"¡Si!"

 

"¡Si!"

 

-S-s-s...- ¡AL FIN! Por fin su boca hizo algún sonido. -S-s-i...

 

-¿Qué?

 

No supo porque Sasuke pregunto eso, quizá por la impresión o porque no lo escucho... o ambas.

 

Naruto apretó los dientes y la mandíbula; su cuello se tensó y sus ojos se apretaron antes de...

 

-¡SI!- Su grito resonó en toda la cafetería. -¡SI! ¡SI! ¡SI! ¡SI! ¡SI! ¡SI! ¡SI!

 

  Asombroso que todo lo haya dicho en un solo aliento y como si ese hubiera sido el último, sus piernas le fallaron y cayó de rodillas frente a Sasuke que lo sostuvo y lo abrazó.

 

-¿Si?

 

-No me hagas repetirlo teme...

 

Sasuke separo a Naruto de él y lo miro a los ojos. Sus azabaches contra los lapislázulis. Tomo la mano izquierda del rubio y deslizo la hermosa argolla de plata en el dedo anular.

 

Naruto miro el anillo con lágrimas en los ojos y después a Sasuke...

 

El moreno tomo el rostro tostado entre sus manos y... lo besó. Profundo, firme, tierno y suave... todo a la vez.

 

Ese momento era tan especial que nada podía romperlo... nada, excepto...

 

-¡Oh Por Dios!

 

El grito de sus amigos y... el aplauso de media cafetería...

 

-Aun sigo pensando que no debiste de haberme propuesto matrimonio frente a medio campus. A veces creo que te gusta ser exhibicionista.

 

-Cállate, dobe.

 

-Yo también te amo.

 

Ambos rieron por lo bajo.

 

Sasuke cerró el álbum y lo dejó en la pequeña mesita junto al sillón. Dirigió su mirada hacia su sonriente esposo y le devolvió la sonrisa.

 

-Me pregunto como será nuestro hijo

 

-Espero se parezca a ti, Sasuke...

 

-¿En serio?

 

El rubio asintió y se acomodo un poco estirando la pierna.

 

-Si, de hecho me...

 

Sus palabras se congelaron en su garganta, sus ojos se abrieron como platos y su cuerpo estaba paralizado.

 

-Naruto...

 

Llamo Sasuke bastante preocupado.

 

-Sa-Sasuke...

 

-¿Qué? ¿Qué sucede, bebé?

 

La expresión del rubio realmente lo aterraba.

 

-El... el bebé...- Sasuke alzó la ceja sin realmente comprender. -Creo que ya viene.

 

Sasuke se heló ante esas palabras. Sus ojos negros se enfocaron rápidamente en la parte inferior de Naruto notando la mancha húmeda en el sillón.

 

-¡Oh Kami! ¡Oh Kami!

 

El azabache se levanto e intento ayudar al rubio a sentarse pero este soltó un liguero quejido lo que hizo que Sasuke lo soltara como su estuviera en llamas.

 

-¿Qué... que sucede?

 

Naruto lo miro con una mirada fulmínate y bastante molesta. 

 

-¡EL BEBÉ! ¡Eso pasa! ¡Ya viene!

 

El grito del rubio fue en un tono casi furioso, haciendo contraste con el del azabache que era desesperado e incrédulo:

 

-¡Pero aun falta un mes!

 

Naruto alzó la ceja matándolo con la mirada.

 

-¿¡En serio!?- Remarcado sarcasmo en su voz. -¿¡Por qué no vas allá abajo y le dices eso mientras yo preparo bocadillos... PARA TENER UNA PLATICA MAS AGRADABLE!?

 

-Por Amaretsu... yo...

 

Naruto rugió furioso.

 

-¡Llévame al hospital! ¡Llama a Hinata! ¡HAZ ALGO!

 

Sasuke reaccionó, su cuerpo aun temblando, miro a Naruto y un segundo después se dirigió corriendo hacia el teléfono levanto el auricular y...

 

¿Cuál era el numero de Hinata?

 

¡OH KAMI! ¿¡Cual es el puto número de Hinata!?

 

Oh si... Marcado automático 3

 

Espero dos veces el tono y por fin escuchó la voz de la doctora.

 

-¿Bueno?

 

-¡Hinata!

 

-¿Sasuke-san? ¿Qué sucede?

 

-Na... Naruto... ¡! E-El bebé.... ¡!

 

Escuchó el grito ahogado de la morena.

 

-¿¡El bebé esta naciendo!?- Sasuke asintió, lo cual era bastante estupido considerado que estaba hablando a través de una línea telefónica. -Tráelo de inmediato Sasuke-san, los estaré esperando en el hospital.

 

Colgó.

 

-¿Ya acabaron su conversación, señoritas?

 

La voz irritada del rubio le trajo de nuevo a la situación actual.

 

-Dijo que te lleva al hospital...

 

Naruto frunció el ceño. -¿¡Necesitaste un medico para descubrir eso!?

 

-Vamos... te ayudo a llegar al coche.

 

Ayudo al rubio a pararse, tarea difícil debido a que las contracciones empezaban a llegar de vez en vez, pequeñas, pero contracciones al fin y al cabo.

 

Cuando estuvieron cerca de la puerta, Naruto recordó...

 

-¿La muda?- Sasuke alzó una ceja y el oji-azul resoplo molesto. -¡La muda de ropa! ¡Necesito una muda de ropa para el hospital!

 

-¡Oh! Cierto... ¿Dónde la dejaste?

 

Naruto lo fulmino con la mirada.

 

-¿Acaso parece que estaba preparado como para el nacimiento del bebe considerando que... ESTA NACIENDO UN MES ANTES!? ¡Por supuesto que aun no la he hecho!- Al ver que Sasuke se le quedaba viendo entre asustado y nervioso, llamó su atención "suavemente". -¡VE POR LA MUDA! ... Hay una maleta allí en el armario de la sala.- Soltó un quejido. -¡MUEVETE!

 

En menos de un segundo el azabache ya había ido y regresado del armario con dichosa maleta naranja, tendiéndosela al rubio.

 

Naruto mió la maleta y una enorme vena apareció en su frente y parecía que en cualquier momento lo iba a matar.

 

-¡ESTA VACIA, IMBECIL! ¡Ve y ponle la ropa! ¡YA!

 

De nuevo haciendo gala de su velocidad, Sasuke subió y metió la muda de ropa de su esposo en la maleta y bajo hasta quedar frente al rubio.

 

-Listo, vamos...

 

El moreno se colgó la maleta al hombro y empezó a ayudar a su esposo. Sasuke empezaba a hiperventilar, realmente estaba nervioso, no sabia que hacer...

 

El Ukumaki de Uchiha soltó un fuerte quejido cuando otro dolor en su vientre lo azoto; si no fuera por su esposo habría caído al suelo.

 

-Sa-Sasuke... me... me duele...

 

-Tranquilo, todo estará bien.

 

El moreno acarició la espalda del oji-azul mientras lo consolaba; aunque la verdad... Sasuke estaba nervioso en extremo nervioso y un tanto asustado.

 

Unos momentos después Naruto ya estaba acomodado en asiento trasero del coche del moreno para mayor comodidad y Sasuke ya había arrancado en dirección al hospital.

 

El ojinegro iba bastante alterado; escuchaba los constantes quejidos del rubio y algunos sollozos, el quería más que nada quitarle ese dolo a su esposo.

 

Fue hasta poco mas de la mitad del camino que Naruto soltó un quejido realmente fuerte, tanto que hizo que Sasuke girara la cabeza con una expresión entre nerviosa y asustado y que disminuyera la velocidad del coche.

 

-¿Naruto... estas bien?

 

Aun en su expresión de dolo el rubio frunció el ceño en señal de molestia.

 

-¿¡Qué no vez!? ¡Me lo estoy pasando de maravilla!- Sarcasmo a flor de piel. -¡ACELERA!-

 

Sasuke se limito  hacerle caso.

 

Japón, Tokio. Calle Hoshi #24, Hospital Jinsei & Shi, sección de maternidad y pediatría; habitación #20. Mayo 30, 2011. 9:17 p.m.

 

-Te odio...

 

El murmullo del rubio escapo cansado y molesto de sus labios, su cuerpo estaba adolorido y cansado... y lo peor, todavía no había bebé.

 

-Lo se.

 

Sasuke le paso un paño húmedo por la frente para quitarle el sudor. Ya estaba acostumbrado a los comentarios que le lanzaba el rubio y se los habría creído de no ser que Naruto no le soltara la mano y no quería que se apartara de él ni un segundo.

 

-¿Dos horas? Estas llegando a un record Naru-chan.- Hinata entro en la habitación y se acercó a Naruto y miro sus partes bajas. -Um... cinco centímetros... aun falta un poco, Naruto, pero vas por buen camino.

 

-¿Qué acaso...- Tomo aire. -¿Qué acaso no iba a se cesárea?

 

Sasuke miro a la doctora, el también tenia esa duda.

 

-Pues... tu... em... ¿Cómo explicarlo?- Empezó a jugar con uno de sus mechones. -Tu tienes en "síndrome del doncel" ¿Lo recuerdas?

 

-¡SI! ¡SI!- Gritó el rubio en uno de sus arranques de hormonas. -¡Lo que quiero saber es porque tiene que ser parto normal!

 

-Tu condición como doncel es algo delicada, Naruto... ya te lo había dicho.- Puso una mirada un tanto seria. -Si intentamos cesárea antes del momento de parto habría muchas complicaciones.

 

Naruto soltó un bufido molesto, pero no se quejo más.

 

-Hinata...-

 

-¿Qué sucede, Sasuke-san?

 

Hinata noto el semblante preocupado del moreno.

 

-Naruto, él... ¿Estará bien?

 

Hinata sonrió.

 

-Por supuesto que si, Sasuke-san.

 

Sasuke se sintió mas aliviado pero  antes de poder decir algo más sintió un apretón en su mano y se giro para toparse con el rostro de Naruto que le sonreía tranquilamente.

 

-No te preocupes, Sasu... duele un poco, pero... estoy bien...

 

El azabache se agacho y beso la frente del rubio y luego sus labios.

 

-Te amo.

 

Naruto le sonrió y le respondió.

 

-Yo también, teme...- Una duda le llego a la mente. -Hinata-chan... ¿El parto es tan doloroso como dicen?

 

Hinata lo miro atentamente.

 

-¡Oh! ¡Miren eso! Mi beeper esta como loco, con permiso.

 

Y en menos de un segundo se había retirado, dejando a un asustado Naruto.

 

-¡Oh Amaretsu!

 

Naruto se dejo caer en la cama.

 

-Tranquilo, bebé... todo va estar bien.

 

-Fácil para ti decirlo, no veo a un niño saliendo de trasero.

 

Sasuke soltó un suspiro cansado y besó la mano del oji-azul.

 

Se mantuvieron un rato en silenció, excepto cuando a Naruto le llegaban las contracciones. ¿Cuánto tiempo? Veinte minutos, media hora, una hora... ¿Qué más daba? Pero Sasuke fue el primero en romperlo.

 

-Tengo que ir al baño ¿Esta bien?

 

Naruto lo miro unos momentos y parpadeó un par de veces y, algo inseguro, soltó su mano.

 

-De acuerdo, de todas maneras el olor de tu colonia ya me está empezando a marear.

 

El azabache le sonrió.

 

-De acuerdo, no me tardo.

 

Salió de la habitación y se dirigió hacia el baño... quizá haría una parada en la maquina expendedora antes de regresar a su habitación. Tenía un poco de hambre.

 

Después de haber echo sus necesidades caminaba tranquilamente hacia una de las maquinas que había visto cerca del elevador del mismo piso donde se encontraba la habitación de su esposo.

 

¡Por fin!

 

Una enorme maquina con todo tipo de golosinas y comida chatarra.

 

Los ojos negros veían todo lo que vendía la maquina para saber que comprar. Ya estaba por decidirse entre unas papás de jalapeño o una bolsa de donas glaseadas, cuando un grito llamo su atención.

 

-¡SASUKE!

 

En el segundo siguiente el moreno ya había salido disparado hacia la habitación de su esposo haciendo gala de su asombrosa agilidad.

 

Lo mas seguro es que el grito se allá escuchado en todo el piso, si no en todo el hospital.

 

Frenó haciendo fricción con sus pies y deteniéndose por completo en frente de la habitación con el número 20 y la abrió de portazo topándose con algo que lo dejo helado.

 

Naruto estaba semi-sentado en la cama de hospital, agarrándose el vientre, una expresión de dolor en su rostro y respirando agitadamente.

 

-¿Naruto...?

 

-¡SASUKE!

 

El mencionado reacciono y corrió hasta quedar junto a su esposo y abrazarlo de la mejor forma que pudo.

 

-¿Qué sucede?

 

-¡AH!

 

Sasuke se dio cuenta...

 

Las contracciones eran más fuertes y pesadas...

 

El bebé ya estaba a punto de nacer.

 

-¡Hinata!

 

Llamó Sasuke y como si hubiera sido una invocación, la doctora llegó.

 

-¿Qué sucede?

 

La voz de la doctora sonaba un poco ansiosa y la de Sasuke, bueno, muy ansiosa y desperada.

 

-¡El bebé! ¡Creo que ya viene!

 

Ni tonta, ni perezosa, la doctora se coloco frente a Naruto y alzando un poco la bata del rubio pudo verlo...

 

-10 centímetros, ya estas listo para el parto.

 

-¿¡Tu crees!?

 

Naruto hizo gala de sus hormonas, pero Hinata lo ignoro y mando llamar a algunos enfermeros para que ayudar a llevar al rubio al cuarto de partos.

 

Sasuke sentía su corazón en la garganta mientras corría junto al rubio; Naruto iba quejándose de dolor, lanzando maldiciones a todo ser vivo con testículos y deseando la castración de los Uchiha.

 

Cuando por fin llegaron a la dichosa habitación pusieron a Naruto en la cama, posicionándolo para el parto.

 

Hinata se coloco frene al rubio y miro "la zona".

 

-Muy bien, Naruto... en cuanto sientas las contracciones necesito que empieces a pujar ¿De acuerdo?

 

-¿¡QUÉ!?

 

-¿Cómo esperas que salga el bebé?

 

El rubio solo rugió molesto y se recargo... pero el gusto no le duro mucho...

 

-¡ARG!

 

Naruto sintió las contracciones y...

 

-¡Puja, Naruto!

 

... empezó a hacer lo que Hinata le decía.

 

El rubio usaba todas sus fuerzas para pujar pero le era difícil y muy cansado. Después de unos momentos pudo descansar y se dejo caer pesadamente sobre la cama; su esposo le quito algunos mechones dorados de la frente que se le habían pegado a la frente.

 

-Sa-Sasuke...

 

La voz del oji-azul era cansada.

 

-¿Si?

 

-¿Recuerdas la ultima vez que tuvimos sexo?

 

-Si...- Pese al extraño tema de conversación, Sasuke no pudo evitar sonreír, cosa que le duro poco.

 

Naruto jalo con su mano libre el cuello de la playera de Sasuke y le habló con voz severa.

 

-¡Pues espero que lo recuerdes bien, porque esa fue la ultima vez! ¡NO MAS SEXO!

 

El azabache se heló.

 

-E-estas bromeando ¿Cierto? Solo dices eso porque estas en parto ¿Verdad?

 

-¿¡Tu crees!? ¡Tendrás suerte si me vuelves a ver desnudo alguna vez!

 

Sasuke solo miro anonado a su esposo y Hinata rió por lo bajo.

 

Otra contracción llego y Naruto tuvo que volver a pujar, por lo que apretó la mano de Sasuke con fuerza y este hizo una mueca de dolor, ganándose una mirada azul asesina.

 

-¿¡Tu crees que eso duele!?

 

Así siguieron durante varios minutos, Naruto quejándose del dolor y pujando y Sasuke desando que esto acabara para poder volver a sentir su mano.

 

-Bien, Naruto, ya veo la coronilla, ya esta por salir...

 

-Tu puedes, bebé.

 

-¡No! Ya no puedo...- El rubio se dejó caer en la cama completamente agotado, este parto estaba siendo especialmente difícil. -Hazlo por mi, Sasu...

 

El mencionado le beso la frente.

 

-Solo un poco más... yo se que tu puedes, bebé.

 

-Bien... a la cuenta de cinco.- Empezó Hinata. -Uno... Dos...

 

-¡AL DIABLO!

 

Naruto gritó al tiempo que se alzaba un poco y empezaba a pujar con fuerza...

 

Unos momentos después el rubio cayó rendido sobre la cama...

 

Se escuchó un sollozo...

 

El bebé había nacido...

 

Después de haberle cortado el cordón umbilical a la criaturilla, haberla limpiado y envuelto en una manta; Hinata se la mostró a los padres con una sonrisa.

 

-Felicidades, es un niño muy lindo.

 

Sasuke se liberó de la mano de su esposo y sostuvo al niño entre sus brazos que aun seguía sollozando un poco.

 

Los ojos negros veían a su hijo, se veía tan pequeño y frágil, con su carita redonda, sus pequeñas manitas y unos pocos mechones azabaches.

 

Los ojos azules de Naruto veían más que encantados la escena, Sasuke y Daegan se veían tan lindos juntos, además que los ojos de su esposo tenían un brillo de alegría que hacia mucho no veía en ellos, parecía que en cualquier momento iba a llorar.

 

-Hola, pequeño...

 

El moreno paso un dedo por el rostro de su hijo con mucho cuidado antes de sentarse en el borde de la cama donde estaba Naruto y pasarle el bebé.

 

En ese momento el bebé abrió los ojos y, para gusto de Sasuke, mostró unos enormes ojos azules y una pequeña sonrisa para después empezar a balbucear algo incomprensible.

 

Naruto acarició la nariz del pequeñin con su dedo y este lo agarro con su pequeña manita.

 

Ambos padres no pudieron evitar sonreír.

 

-Bienvenido al mundo, Daegan Uchiha.

 

Hinata y las enfermeras observaban con una sonrisa la tierna escena.

 

Naruto y Sasuke se mantuvieron jugando con su hijo que parecía amar toda la atención recibida, hasta que una duda llego a la mente del moreno y no pudo callársela.

 

-Me pregunto si podrás darle pecho al bebé.

 

Naruto lo miro con el ceño fruncido.

 

-¿Acaso quieres convertirme en mujer? Hinata-chan dile a Sasuke que es un idiota.

 

El rubio volvió a jugar con el pequeño Dae.

 

-Em... en realidad...

 

Hinata empezó a hablar bastante nerviosa y ambos esposo Uchiha la miraron, Sasuke curioso y Naruto asustado.

 

Japón, Tokio. Calle Himawari #13. Residencia Uchiha-Uzumaki. Junio 3, 2011. 8:26 p.m.

 

Soltó un suspiro que ni siquiera sabia que estaba reteniendo mientras se terminaba de secar el cabello húmedo por la recién ducha que había tenido.

 

Si, eso era justamente lo que necesitaba, una ducha... Apenas hace un par de días había regresado del hospital y no había tenido tiempo de relajarse y esa ducha si que lo había sido.

 

Se coloco unos boxers naranjas holgados, que usaba para dormir y justo cuando se iba a poner la camisa blanca que siempre usaba para dormir, no pudo acariciar la zona de sus pezones.

 

¿Quién diría que si podía darle pecho al bebé? Soltó otro suspiro, le dolía un poco esa zona pero según Hinata eso era algo normal.

 

Se coloco la camisa y miro su pecho; se sentía aliviado por el echo de que no le hallan crecido senos, eso si seria horrible y es que aunque Sasuke y Hinata le dijeron que eso era algo imposible no podía evitar sentir ese miedo.

 

Pero bueno, después de algunas veces de amamantar al bebé te acostumbras a la extraña sensación entre molesta y graciosa; algo que Sasuke encontraba bastante divertido y... sexy...

 

Negó con la cabeza, pero con una sonrisa en el rostro. Su esposo podía ser tan pervertido algunas veces.

 

Salió de su habitación y se dirigió a dos puertas mas halla, donde había un letrero con letras de madera pintadas de azul donde se leía "Daegan" y la abrió.

 

No pudo evitar sonreír al ver a su esposo durmiendo boca arriba sobre el pequeño soba azul cielo con su hijo encima de su pecho, durmiendo también.

 

Se acercó para despertarlos pero una idea cruzo su mente...

 

¡El libro del bebé!

 

Busco entre un cajón del pequeño mueble junto a la cuna blanca y saco una pequeña cámara que habían guardado allí para tomar una foto de cualquier cosa linda que hiciera el bebé y ponerla en el libro del bebé.

 

Se colocó a cierta distancia, enfoco la cámara y...

 

¡Clik! ¡Flash!

 

Sonrió y dejo la cámara donde la había sacado. Un pequeño balbuceo llamo su atención y se giró para toparse con su hijo despierto, mirando el techo y estirando las manitas.

 

Se acerco y lo tomó en brazos.

 

-Hola, amor.

 

Le beso la frente y el bebé rió muy suavemente antes de soltar un pequeño eructo. Naruto agradecía internamente el echo de que Daegan no fuera de los bebés que lloran todas las noches, por horas y sin parar; si los había despertado un par de veces, pero de allí en fuera era muy tranquilo; lo que le hacia pensar que cuando crezca va ser muy parecido a su esposo.

 

Los ojos azules lo miraron y le sonrieron y el rubio le respondió de igual forma.

 

Por su parte, Sasuke, al no sentir su pequeña fuente de calor se despertó y miro a su alrededor con ojos somnolientos.

 

-Bienvenido a Nuestro mundo, bello durmiente.

 

El moreno se estiro y se levanto para después colocarse detrás de su esposo y abrazarlo por la espalada y recargar su barbilla sobre el hombro de este.

 

-Aun no puedo creer que tengamos un bebé.

 

Naruto miro a Dae antes de responder.

 

-Yo tampoco, pero me siento muy, muy feliz.

 

Sasuke solo sonrió pero no pudo evitar soltar un bostezo y, curiosamente, el pequeño Daegan también soltó uno.

 

Naruto sonrió y se libró del agarre de su esposo para dirigirse y dejar a su hijo en la cuna y arroparlo hasta que se quedo dormido.

 

-Tú también tienes que irte a dormir, Sasu.

 

Sasuke solo abrazó a Naruto por la cintura y lo besó profunda y largamente y sin que el rubio se diera cuenta el moreno los llevo a ambos hacia el sillón y se dejo caer llevándose consigo a su sexy esposo.

 

-¿Sasuke?

 

-La cama esta muy lejos.- El moreno se acomodo y abrazó al rubio como si fuera un osito de peluche. -¿Podemos dormir aquí esta noche?

 

Naruto rió un poco, el azabache podía ser tan tierno cuando se lo proponía, algo que solo hacia con él.

 

-De acuerdo, solo por hoy...

 

Sasuke sonrió y se volvió a acomodar para después quedarse dormido con una pequeña sonrisa y Naruto no tardo en seguirle, ambos con el pensamiento que en verdad había sido buena idea poner un pequeño sofá en la habitación del bebé.

Notas finales:

¿Y bien? ¿LES GUSTÓ? ¿LES GUSTÓ?

RR PLS!!

Bueno... la canción que pongo en este fanfic se llama I Fall in love with you y es de Aselin Debison y si sale en un comercial d mercado libre, quiza ya lo vieron pero aun asi les dejo el link: 

http://youtube.com/watch?v=_VLehKrYHjg

No se pierdan el proximo capítulo!

[Family Dinner! Can somebody pass me th knife, please?]

See ya!

[SilveR WolF]


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